Ella, mi debilidad (Parte 14)

Sentí que se detuvo el tiempo, y solo éramos las dos frente a frente, mirándonos y sintiendo aquella complicidad otra vez, hasta que volví a la realidad, y en esa realidad ya no estaba ella.

Un año después.

Paula:

Ya ha pasado un año, un año donde la mayoría del tiempo lo he reducido en estudiar, leer, trabajo, y más estudios. No puedo decir que la olvide, de hecho en un grandioso día como hoy donde por fin puedo decir que seré una profesional, la pienso, y la añoro que duele, Hoy me graduó y nadie se puede imaginar cuanto. Estaba yo en mi recamara, de hecho en mi ventana, mirando, contemplando un nuevo amanecer como lo hago hace más de un año, todo los días me reúno aquí y solo veo el sol salir de esa forma tan maravillosa como era mirarla a ella, en una mano un café cargado y en la otra un cigarrillo, y me recrimino, me digo a mi misma, ¿Por qué Paula? ¿Por qué aun piensas en ella? cuando lo único que hizo fue solo engañarte, y no solo a ti Paula, a tu padre, a tu mejor amiga, fue todo un engaño, una actuación digna de un Oscar, jajá, que ironía mas grande pienso. No he permitido en todo este tiempo que nadie me vea así, ni mi mama, ni mis demás amigos, ni Claudia, pero que puedo decir, en ella se refleja la misma mirada vacía que tengo yo, solo que ella ha sabido llevarlo entre mujeres y alcohol, odio a una mujer despechada, pero odio más que sea por mi hermana, y que además no pueda decirle nada porque es mi mejor amiga, esto es un asco, la vida lo es.

En un día como hoy, junto con mi graduación, la cual ni yo sé como pase todas mis asignaturas, también hay un juicio, uno del que no había querido saber pero en una conversación telefónica se le salió casi por desvariada a flor, y sin preguntarle me conto que mi padre la había demandado, y que hoy era el juicio, pero también me dijo que ella apoyaba a Mónica y que de hecho eran muy buenas amigas, no tenía idea de las cosas que habían pasado en mi ausencia pero creo que una parte de mi no quería enterarse de lo que pasaba, una parte de mi quería seguir adelante y otra se quedo estancada en un mundo donde solo el escuchar su nombre hacia acelerar los latidos de mi corazón, desearía ser como Claudia y ahogar mis penas en el fondo de una botella pero ya lo intente y no soporto ese dolor de cabeza permanente al otro día, no quería perder la razón, quería darme cuenta de las cosas pero eso era lo que mas dolía, el simple hecho de sentir tu corazón vacio, me sentía como un rompecabezas, uno que estaba a punto de poner todas las piezas en su lugar.

Horas después:

Lorena (Mamá): -al teléfono-.  Espero que ya estén listas, las pasaremos a buscar en unos minutos con Roberto.- Roberto era su novio, lo había conocido de un día para otro, era uno de sus clientes, segundo ella, pero más bien creo que era el marido de una de sus clientas-.

Yo: mamá, por si no recuerdo yo también tengo auto y si ya estoy lista ok? nos vemos en la universidad.

Mamá: y Claudita?

Yo: mamá por favor, nos vemos allá.- y le corte-.

Había olvidado completamente despertar a Claudia que llego en la madrugada creo que como a las 4 a.m, fui a ver y no estaba en la cocina, menos en su recamara, estaba por abrir la puerta del baño y de ahí salió ella con una toalla alrededor de su cuerpo.

Claudia: Que miras sexy?

Yo: bueno precisamente a ti no, Solo contemplaba en mi imaginación las muchas ganas que tenía de verte dormir otra vez en la bañera.

Claudia: ja ja ja, eso solo pasa una vez, además que si mal no recuerdo tu un día dormiste en el armario ¿no?

Yo: Tenía 12 años y no estaba borracha ni apestaba a alcohol, vamos Claudia que ahora ni una ducha te quita ese mal olor.- dije oliéndole el pelo-.

Claudia: ya no me reproches, prefiero eso a amanecer mirando por mi ventana.

Yo: ¿me has espiado? -dije pegándole en el brazo-.

Claudia: hermana no tengo la necesidad, recuerda que aun sigo conociéndote mejor que nadie.

Yo: por favor ve a cambiarte y perfúmate a más no poder, que prefiero tu olor a Antonio banderas que a vodka.

Las cosas entre ella y yo no habían cambiado, de hecho cada vez que nos veíamos, aunque fueran solo 5 minutos parecía que nos olvidáramos de todo.

Hoy seria nuestro día, solo para las dos, nos olvidaríamos de todo, aunque sea por algunas horas.

Claudia no demoro mucho en cambiarse y al cabo de un rato ya íbamos camino a la universidad, entre viejas canciones, risas y melancolía.

Claudia: no, no, no la cambies, me gusta esa canción. - dijo mirando por la ventana como si se acordara de alguien, ya me imagino de quien -.

Casi llegando al final de la canción parte de la letra hizo que perdiera un poco la concentración.

"Un señuelo

hay algo oculto en cada sensación

ella parece sospechar

parece descubrir

en mi

que aquel amor

es como un océano de fuego."

Yo: Claudia. -dije casi en un susurro-.

Claudia: Dime- dijo sin desviar la mirada del vidrio-.

Yo: ¿Sera posible algún día?

Claudia: ¿Qué cosa?-dijo fijando su mirada en mi-.

Yo: Superarlo.-dije en un suspiro-.

Claudia: ¿Superar qué?- dijo haciéndose la desentendida-.

Yo: Tú sabes de quienes hablo.

Claudia: Estoy conociendo a alguien, y si junto a ella tengo la mas mínima insinuación de superar a flor lo hare.

Yo: Uno, ¿Quién es? ¿Por qué no me dijiste? ¿La conozco? y dos es la primera vez hace mucho tiempo que oigo que la nombres otra vez, ese es un buen pasó de superación.

Claudia: ¿Recuerdas la niña de pecas y lentes a la que defendíamos en la básica?

Yo: ¡oh por dios! Betty?

Claudia: Pues sí, ella y su nombre es marcela ok? solo que ha cambiado muchísimo, y la conocerás en un momento, la invite a la graduación.

Yo: Pararía el auto solo para abrazarte pero creo que ya vamos atrasadas... Un momento, ¡Por favor dime que es mayor de edad!

Claudia: Lo es, Bueno en un par de días lo será.

Yo: ¿Estas profanando?

Claudia: Son solo 5 años, no es mucha la diferencia.

Yo: ya pero has pensado en que es una niña todavía, que no ha experimentado lo suficiente en la vida y que además puede que hoy diga, Hola soy lesbiana y ya mañana le vuelvan a gustar los hombre, Conoces todos los riesgos de estar con una "pendeja"?

Claudia: Puede que ella todavía sea una niña pero yo ya no lo soy, y si estoy consciente de todo eso y sé que el día de mañana puede decirme estoy confundida esto ha sido solo una etapa, pero creo que le gusto y si ella me gusta, a demás es muy buena en la cama- dijo mordiéndose los labios-.

Yo: No quiero detalles gracias, y a todo esto, veo madurez en tu persona, me sorprende, ¿ella es alguna especie de cambia cerebros?

Claudia: ja ja ja, Mejor estaciónate- dijo cuando ya habíamos llegado-.

Llegamos y había mucha gente, en su mayoría familia y amigos, Por suerte  y es lo que más agradezco es que nuestro  vestuario de graduación era totalmente cómodo, vestiríamos como queramos, fue nuestra única petición al decano de la universidad, Por supuesto no llegaríamos como unos vagabundos  aunque claro a eso a Claudia no le importa jeans rasgados y una polera de darth vader, yo en cambio, solo un jeans negro y una polera blanca con una nota musical. En esta temporada del año ya se notaba aquella brisa cálida antes de entrar al verano, no podía imaginar que ya se fue otro año, que hoy es el día mas importante en mi vida y que estoy rodeada de felicidad, pero en el fondo solo eran palabras que usaba para auto convencerme de que el dolor que llevaba por dentro ya había desaparecido, y cuando creía que podía superarlo, empieza todo otra vez a tomar su verdadero curso.

Claudia:

Veo a Paula abrazar a su mama y parece feliz, pero esos ojos los conozco, ella no lo está, está rota por dentro al igual que yo, una luz me enceguece  y recuerdo ese primer día y aquellas fotos de su dulce rostro, aquellas imágenes que aún conservo y no puedo simplemente quemarlas o botarlas al tacho de la basura, ella es aquel recuerdo imborrable en tu memoria, aquello que aunque te aferres a no pensarlo , te encuentras en cualquier momento preguntándote que hubiera pasado? , tal y como lo hago ahora, a lo lejos veo a marcela saludándome, y una parte de mi no quiere acercarse pero mi cuerpo reacciona a lo contrario, la saludo con un beso, y nos abrazamos, y por un momento deseo que ese abrazo fuera de ella, de flor.

Como es que aun pienso en ella, me prometí hace más de un año volverme una persona frívola y hasta ahora no lo he conseguido, solo he conseguido aun aferrarme más a su recuerdo, ni siquiera el alcohol, ni mucho  menos las mujeres me han ayudado a olvidar, pero tengo que sacarla de mi mente, por marcela que ahora está a mi lado, y tengo que decirlo es una buena persona, y me siento protegida a su lado, cuando debería ser al revés, se supone que ella es la niña y yo la adulta.

Es un gran error enamorarse de una persona con la que no estás segura, como con flor, donde vivía con ese miedo constante de que algún día nos separaríamos y lo nuestro seria solo un pequeño cuento de hadas, y así fue, Pero ahora seré yo quien marque mi propio camino al lado de marcela.

Marcela: ¿será que algún día me vas a soltar o te quedaras a vivir entre mis brazos?

Claudia: mm no sería mala idea, Tu solo abrázame- dije volviendo a aferrarme a su cuerpo-.

Y aquí estoy, en los brazos de una persona cuando deseo que sean de otra, la abrazo con más fuerza que nunca, y  ahí es cuando la veo, a unos metros de mi, esta felicitando y abrazando a Paula, no hago más que separarme de marcela y tomar nuevamente ese aire que me fue arrebatado hace un momento, Paula me mira, al parecer ella no sabía nada por lo que me dice su rostro de confusión, también detrás esta doña Hilda y el papá de Paula, la veo cambiar su rostro inmediatamente, al igual que el de la tía Lorena, veo que empieza a discutir con su mama, mira a doña Hilda con cara de disculpa y se va de ahí, se dirige  a mí a donde estoy con marcela quien me mira confusa.

Una vez llego a mi lado pude entender su rabia, pude verla en sus ojos, aun no superaría lo de su papa y sé que verlo a el ha sido también recordar a Mónica, y es ahí cuando solo las dos entendemos lo que está pasando.

Paula: Creo que no soy capaz de esto.-dice abrazándome-.

Yo: tranquila, debe de haber alguna explicación, tal vez solo ha venido a arreglar las cosas.

Paula: no Claudia, el con su jueguito de fingir su muerte me cago la vida.

Yo: ¿así es como lo vez? El te defendió de lo que te hizo Mónica, evito que acabara con su verdadero plan, o no es así?

Paula: yo solo sé que no me gusta para nada su presencia, menos hoy día.

Yo: y la doña Hilda? Y ella?

Paula: con flor no lo puedo evitar, es mi hermana y la adoro, y a doña Hilda le tengo mucho cariño, ahora me pregunto qué es lo que habla el con mi mama.- dijo volviendo a mirar a donde estaban-.

Me había olvidado completamente de marcela quien solo nos miraba de reojo, especialmente a mí, la había ignorado completamente, y era lo que menos quería en este momento, quería concentrarme solo en nosotras y no en lo que me ha hecho sentir flor al verla, y aunque me niegue todo aquel sentimiento y tenga que fingir con ella lo hare.

Yo: eh marcela… quiero presentarte a mi mejor amiga Paula, bueno ya la conoces pero quería presentarte esta vez como mi pareja.

Paula: eh hola marcela, un gusto, disculpa todo esto, quiero decir haberte ignorado por completo, Así que tu eres la misma pequeña que nosotras defendíamos ah? Estas completamente diferente.

Marcela: Si esa soy, Un gusto también. –dijo dándole la mano-. Lo de diferente los dices por los lentes y el acné que tenia no? Bueno nada que el cambio de pubertad no haga.

Paula: Pues déjame decirte que estas guapísima.

Claudia: Es guapísima verdad? Pero no te pases tampoco, Es mía.

Paula: jajá lo decía con todo respeto hermana.

Con el tiempo empezó la ceremonia, y también el discurso del rector de la universidad.

Rector: Sé que este es un momento importante para todos vosotros, un momento preciado, que esta es una etapa más, donde dejaron todo su esfuerzo y conocimiento en cada carrera en la que estuvieron, y hoy después de 5 años llega el reconocimiento más importante que debieran tener en sus vidas..

Y así siguió un rato más, hasta que empezaron a pasar cada alumno de cada carrera, Hasta que paso Paula, los aplausos se hicieron escuchar, los gritos de alegría de su mama y los silbidos míos, después de que ella bajara del escenario con su enorme sonrisa la felicitaron, su padre que estaba a escasos pasos también se paro y la abrazo, Paula algo esquiva pero a la vez nerviosa lo abrazo también, como nunca lo había hecho, veía una reconciliación muy cerca, después fue mi turno y al caminar me temblaban las piernas, nunca había estado tan nerviosa, ya en el escenario la veo mirarme fijamente, centro mi mirada en marcela quien me sonríe, recibo mi diploma, el saludo del rector,  sus felicitaciones y bajo. El corazón se me acelera, no sé si es la euforia o es que estoy a escasos pasos de pasar por su lado, cuando llego al lado de marcela esta también Paula, su mama, doña Hilda, quien me da un abrazo que lo tomo mas como un pésame, y no entiendo mucho el porqué, le sigue marcela quien me da un beso tierno, y un “felicidades mi amor”, Paula que su abrazo me lo dice todo, y al final esta ella, y un abrazo incomodo ante la vista de los demás, pero sentir su cuerpo pegado al mío fue como cuando uno aguanta la respiración bajo el agua y uno sale y recobra la respiración.

Flor: Felicidades Claudia.-dijo soltándome-.

Claudia: gracias.-dije sonriéndole-.

Sentí que se detuvo el tiempo, y solo éramos las dos frente a frente, mirándonos y sintiendo aquella complicidad otra vez, hasta que volví a la realidad, y en esa realidad ya no estaba ella.

Continuara…

Gracias a todos por los correos, los comentarios y las lectura, saludos y besos a todos ..

HombreFX: gracias por ser un fiel lector, por comentar desde el inicio de mis relatos, un beso.

También a Erika Salazar, te dejo un saludo si lees esto a petición tuya.