Ella me odia 5

La llegada de Rachel...

¿Nunca han sentido que el mundo es demasiado demandante con ustedes? ¿Qué les exige más de lo que son capaces de dar? Así me siento yo. Todos quieren que sea perfecta, mis amigos quieren que sea la más popular, que humille a quien pase por mi lado y me ría después. Mis abuelos quieren que vuelva con ellos, que sea humilde y que no menosprecie al que tiene menos. Mis papas anhelan una hija exitosa, que mi corazón este lleno de ambición. Quinn y Rachel son las que menos exigen que mis acciones las beneficien a ellas, solo quieren que sea una persona que se siente bien consigo misma.

No puedo sola, en realidad no sé si pueda soportar ver que alguien que amo se aleje de mí una vez más. Necesito impedir que Quinn me deje, cueste lo que cueste.

Flashback

-¿Qué coño tienes en la cabeza, Santanta? -Espeto Quinn furiosa- ¡Brittany no querrá volver a hablarme por tu culpa!

  • A ti solo te importa Brittany, no piensas en los demás y en cómo puede afectarles el hecho de que salgan.

-¿Los demás? ¿Quiénes, Santana?- Pregunto con la mirada confusa-

-Rachel y yo -Solté sin pensar-

-No discutiré lo de Rachel porque ya estoy cansada, pero ¿En que puede afectarte a ti? Dame un par de buenas razones y me alejo, Sanny... -acaricio mi mejilla de manera comprensiva, ella estaba preocupada por mi-

-Pues... a mi... Bueno, este... ¡Ya no sales conmigo! -Dije lo ultimo casi gritando y ella solo puso los ojos en blanco-

-Claro que salimos, Santana, no seas ridícula. ¿Te gusta? Se sincera conmigo, si ella te gusta podemos hablarlo, no permitiré que le hagas daño.

-Por dios, deja de decir estupideces ¿Cómo puede gustarme alguien como ella?

-¿Alguien hermosa, inteligente, comprensiva y talentosa? No sé, como se me ocurrió esa idiotez -Su sarcasmo me atravesaba-

-Vete a la mierda -Acto seguido, su mano estaba estampada en mi mejilla-

-¿Cómo pudiste? -Pregunte indignada mientras sentía mi mejilla arder, es buena dando cachetadas-

-Lo que le hiciste a Brittany fue horrible, Santana, la humillaste frente a todos, fui una estúpida al llevarla a la fiesta, fui una estúpida al pensar que dejarías de ser un poco egoísta, porque pensé que me querías, pensé que te importaba mi felicidad, pero no, eso no va a cambiar ya, el dinero te lavo el cerebro.

-Ella no es buena para ti, Quinny... -Dije con los ojos llorosos, no sabía por que le decía aquello, Brittany era más que buena para ella.-

-Eres tan superficial, maldigo el día en que tu madre se caso con Santiago, cambiaste tanto...

-Que aprecie lo que tengo, no significa que haya cambiado, hay que ser agradecido, Quinn.

-Me voy, no tengo ganas de seguir hablando contigo, no quiero volver a explotar.

-¿Lo ves? Ya no me soportas, ella te está cambiando, prometiste nunca dejarme sola, prometiste ser mi mejor amiga siempre, las promesas no se rompen -Me sentía herida y frustrada, necesitaba que Quinn se alejara de esa chica-

-Santana, yo no te estoy abandonando, se lo que prometí, pero recuerda que a veces nuestros actos apartan a los que amamos.

-Por favor, Quinn, no me dejes, no tú... Además ¿Ella que puede ofrecerte? Ni siquiera trabaja, la malagradecida renuncio.

-Nos vemos luego, Santana.

Fin del flasback

Prendí mi computador e inicie sesión en mi skype, Rachel como siempre estaba ''ausente'' pero decidí dejarle un mensaje un poco exagerado para que se viera obligada a contestar.

¡Rachel, gnomo, duende, amor! Se que ha pasado mucho desde la ultima vez que hablamos y que te insulte por haberme dejado sola, lo siento, no quise decirte ''Uniceja egoista'' te necesito, pasa algo horrible aquí, las cosas se ponen cada vez peores, por favor contesta cuando leas este mensaje.

Listo, ahora rogaba al cielo que Rachel contestara mi mensaje, quería llamar a Quinn y disculparme, pero mi orgullo no lo permitía, además no sabría que decirle. Estaba tan inmersa en mis pensamientos que me costó darme cuenta de que mi skype me estaba notificando una video llamada, era Rachel, conteste

al instante.

-¡SANTANA! ¿Qué sucede? ¿Qué esta pasando? -Ella estaba alarmada, era de esperarse-

-Hola, Rach.

-¿POR QUÉ TE ESCUCHAS TAN TRANQUILA?

-Porque estoy tranquila.

-¿Me mentiste? ¿No pasa algo malo? -Su ceño había comenzado a fruncirse-

-Estas hermosa, Rach, te extraño mucho...

-Santana... -Dijo en modo de regaño tratando de no sonreír- También te extraño, si querías hablar conmigo pudiste haberme enviado un mensaje normal.

-¿Me habrías contestado después de cómo te trate aquella vez?

-Claro que sí, no todos tienen el orgullo de piedra de Santana Lopez.

-Lo siento, yo no quise hacerte sentir mal.

-Me dolió, tengo que admitirlo, más porque tu fuiste la que me incentivaste a irme y cumplir mi sueños.

-Fui una tarada, Rach, me sentía muy mal y te necesitaba, solo pensé en mi...

-Estas perdonada por haberme llamado hermosa.

-Lo eres -le dije enviándole un beso por la cámara-

-Lo sé, ahora cuéntame ¿Cómo esta todo? ¿Cómo esta ella?

-Todo es una mierda, Quinn ya no quiere hablarme.

-Eso es raro, Quinn te adora ¿Qué le hiciste?

-¿Por qué tengo que haberle hecho algo? -Fingí indignación.

-Porque Quinn no sería capaz de dejarte de hablar solo porque si, ella es demasiado dulce y comprensiva.

-Bueno... Ella conoció a alguien más.

-¿Qué?

-Eso.

-Explícate, Santana.

-Ella está saliendo con una chica, Rachel, una imbécil.

-Oh, bueno, eso no me lo esperaba.

-Debes volver, Rachel, esa rubia arruinara todo, es muy mala.

-¿Volver? ¿Qué piensas que puedo hacer? Ella decidió salir con ella, yo no puedo intervenir.

-Por favor, Berry, no finjas que Quinn ya no te moja las bragas.

-Más respeto, Santana -Dijo sonrojada- No sé, mis vacaciones están cerca, pero pensaba ir a visitar a mis abuelos.

-No me jodas, Rachel, ven conmigo, ¿para qué ver a un par de vejestorios? Vamos juntas a Puerto Rico y aprovecha y reconquista a Quinn.

-Uhmm, vale, solo porque te extraño mucho y quiero ir a Puerto Rico, no porque quiera apoyarte en ese plan de separar a Quinn de la chica nueva.

La llamada finalizo y yo me sentía muy contenta, por fin podría alejar a Quinn de Brittany.

Narra Brittany.

En casa de Quinn todo era hermoso, los muebles, las fotografías en la pared, la música de fondo... Una de las fotos me llamo la atención, Eran Quinn, Santana y otra chica, se notaban felices, Quinn miraba los labios de la chica y Santana rodaba los ojos, todo eso con una sonrisa en sus ojos.

-¿Estás bien? - Pregunto Quinn-

-Sí, estoy bien -Le sonreí y me tomo de la mano llevándome a donde se harían las fotos, habían muchas luces y eso me asusto mucho-

-No pasa nada, Brittany jaja -lo noto, que vergüenza- Eres muy hermosa.

Luego de eso las fotos comenzaron, al principio estaba mas rígida que una roca, pero con palabras hermosas de Quinn, comencé a sentirme linda y ahora no puedo recordar cuantas veces me cambie de atuendo ni cuantas fotos me tomo.

-Salieron preciosas, te dije que la cámara de amaría, mira -me mostro un par de fotos y al subir la mirada note que me veía fijamente, sus ojos verdes me perdieron y sus labios atraparon los míos-

El beso era lento y tierno, un juego de labios...

-Lo siento, ya no podía soportarlo más, desde aquella no noche moría por volverlo a hacer -¿Cómo lo hacía? El parecer tan seguro y tan angelical-

-Yo no sé qué decir, pero no te disculpes, me ha gustado. -lo último fue casi un susurro-

-Me alegra escuchar eso -Y se lanzo de nuevo a mis labios-

La tarde paso entre besos y fotos, tenía tiempo sin pasarla tan bien, se hizo muy de noche y Quinn me ofreció quedarme a dormir en su departamento, me daba vergüenza aceptar, ella estaba haciendo demasiado por mí, pero me convenció y acepte con la condición de quedarme a dormir en el mueble, ella se negó pero era mi condición, si no aceptaba me iría a mi casa, así que de mala gana acepto.

Después de cenar pizza, me trajo unas sabanas y una almohada. La noche se me hizo un poco larga, no podía dejar de pensar en todo y en nada, estaba saliendo con Quinn, una chica maravillosa, pero no sentía que podría entregarle todo mi ser a ella, algo faltaba...

El olor a café me despertó y recordé que no estaba en mi casa, pero no se sentía del todo mal.

-Despertaste... -Se acerco y me dio un pequeño beso, se siente bien, ya no me siento tan sola-

-Si - mis mejillas ardían-

-¿Quieres ducharte antes de comer?

-Si por favor- me llevo al baño y me dejo una toalla-

-Estaré en la cocina por si me necesitas.

Luego de darme una súper ducha que incluía haberme lavado el cabello salí y Quinn no estaba en la concina, me dirigí a la sala principal y Quinn estaba buscando como loca sus llaves y el timbre no dejaba de sonar.

-Quinn...

-oh, Britt, no encuentro mis llaves -me miro y se quedo congelada, olvide que estaba de toalla y mi cabello mojado dejaba gotas de agua por mis hombros- Eh, lo siento... -Me sentí deseada así que por impulso la bese.- La puerta se abrió pero no nos separamos-

-Hola, Quinn... -Esa voz... Nos separamos. Mierda, era Santana, sostenía una llave en su mano, a su lado estaba la chica de la foto.-

-Rachel... -Susurro Quinn.