Ella me odia 3

Quinn: Bueno, aquí está todo, va a doler, para que no grites puedes morder a Santana.

Otro día de trabajo, hoy me levante más cansada que ayer, mis músculos están entumecidos por haberme quedado dormida con Sugar, ella es un poco alta y su cama es individual. Cuando por fin logre levantarme, fui a darme una ducha rápida, para luego ir a levantar a mis hermanos para ir al colegio, como siempre ya papa se había ido. Prepare el desayuno y peine a la pequeña  Susan, ella es la menor de todos y tiene  9 años,  tiene un pequeño problema de aprendizaje, lo que le costó un año de escuela, los niños se burlan de ella y solo tiene un amigo.

Sugar se encargo de llevar a Susan al colegio y yo me fui a trabajar. El día paso sin ninguna novedad, conteste un par de llamadas y anote unos recados. La Sra. Lopez salió con la Sra. Fabray y me dejo irme a casa temprano, hoy no tenía clases así que decidí sacar a Susan a comer un helado.

-¿Como va todo en el colegio? –Le pregunte mientras limpiaba un rastro de chocolate de su mejilla-

  • Uh… Bien.

-¿Solo bien?

-Si.

-¿No te han molestado?

-No, Britt. – Respondió quitantome la mirada-

-No me mientas, Susy…  ¿Dónde esta tu osito? Siempre lo llevas contigo.

-Ya no me gusta.

  • ¿A si? ¿Desde cuándo?

-Es de niños pequeños, es de bobos.

-¿Quién te dijo eso?

-Nadie, vamos a casa.

-Bueno…

El camino a casa fue sumamente silencioso, los niños seguían molestando a Susan, eso era seguro, odio no saber cómo ayudarla, ella no confía en mí, o tiene miedo… Deje a Susan en casa y salí a caminar un rato, quería meditar y buscar la manera de ayudarla. Camine durante 30 min y nada se me ocurrió, estaba comenzando a frustrarme, me detuve frente a un muro que estaba todo cubierto de grafiti y le di un puñetazo, mi mano dolió, pero estaba tan enojada conmigo misma que no me importo y le di otro y otro y otro, mis nudillos sangraban y mi respiración estaba entrecortada.  Ya no era solo el hecho de no saber cómo ayudar a Susan, ahora estaba enojada por muchas cosas que pensé que había olvidado. Lance otro puñetazo al muro y dije -¡Por casi reprobar en el examen!- Otro -¡Por no tener tiempo para ensayar!- Otro-¡Porque no evite que se fuera!- Otro - ¡Por ser una inútil de mierda!- Unas manos me tocaron los hombros y me sobresalte… Mi rostro estaba bañado en lagrimas, mi vista estaba borrosa y mi respiración muy agitada, cuando voltee me encontré con unos ojos verdes, era Quinn y no estaba sola.

-Brittany, cariño… Tranquilízate. –Dijo casi suplicante, su mirada reflejaba miedo-

-Yo..yo, lo siento – intente irme, pero unas manos morenas me detuvieron, mejor dicho, casi me rompe el brazo-

Santana: Secretaria, detente, no iras a ninguna parte así. –A diferencia de Quinn, Santana era casi indescifrable para mí, lo que sus ojos albergaban era casi imposible de saber-

Britt: Suéltame. –Yo estaba muy asustada y confundida, nunca me había pasado lo que me paso hoy, nunca explote de la manera en la que lo hice hoy, y el que Santana me haya visto me puso más nerviosa, sumándole su extraña amabilidad, eso me causo terror, solo quería irme a mi casa-

Santana: Mírate las manos, están desechas, deja que te ayudemos a curarlas. –Creo que estaba comenzando a enojarse-

Quinn: Britt, vamos, confía en mí, Santana se ira y yo te ayudare.

Santana: ¿Qué? ¿Por qué tengo que irme?  Yo no quiero irme. –Quinn la miro amenazante y pude volver a ver aquella expresión que vi en el parque la noche pasada en la cara de la morena, una mezcla de enojo y vergüenza.-

Quinn: Brittany ¿Te sentirías más cómoda si Santana se va? –No quería que se fuera, no se porque pero no quería que se fuera.-

Britt: Esta bien, no es necesario.

Quinn me llevo a su auto y me sentó en el asiento del copiloto, mientras Santana se sentó en la parte trasera.  El auto arranco y no pregunte a dónde íbamos, tenía demasiada vergüenza, era la segunda vez que veía a esa chica y ya estaba montada en su auto…

Quinn: Vamos a mi casa, te curare las manos. –Fue como si hubiese leído mi mente-

Britt: Gracias..

Quinn: Agradéceme cuanto tus manos estén curadas. No sabía que boxeabas –Una sonrisa tierna adornaba su rostro, creo que quería animarme.- Aunque pensándolo bien, no se nada de ti, deberías aceptarme un café, soy mejor desahogo que un muro.

Santana: ¿Estas invitando a la secretaria a salir? –Mi cara estaba ardiendo, no podía creer lo que estaba sucediendo ¿una cita? ¿Conmigo?

Quinn: si ¿Algún problema, Santana?

Santana: Pff, claro que no, aunque si sales con ella tu madre te matara, eh!

Quinn: Santana, soy mayor de edad, además nadie le dirá a mi mama ¿Tu le dirás?

Santana: no –Y volvió su mirada a la ventana-

Llegamos a un edificio muy bonito, subimos al ascensor, yo miraba al suelo y me mordía el labio tratando de no gritar por el dolor de mis nudillos, cuando mire hacia un lado me di cuenta que Santana estaba observándome, al parecer llevaba rato haciéndolo e inmediatamente me sonroje, pero esta vez no fui solo yo, ella también se sonrojo y quito la mirada rápidamente. Entramos al piso de Quinn y vaya que era bonito…

Quinn: Siéntate aquí. –Me tomo por la cintura suavemente y me llevo hasta un mueble negro- Voy por el botiquín.

Me quede sola con Santana y mis nervios estaban a punto de estallar.

Santana: ¿Por qué decidiste manchar el muro con tu sangre? - ¿En serio me pregunto eso?-

Britt: No quiero hablar con usted, Srta. Lopez.

Santana:  ¿No te caigo bien? –Pregunto alzando una ceja-

Britt: Digamos que me cae como yo le caigo a usted.

Santana: uy, eso es grave. ¿Te gusta Quinn? –Pregunto tan rápido que casi no la entiendo-

Britt: Yo..No, lo siento.. ¿Es su novia? –Yo estaba más que sonrojada y mis manos sudaban, solo pensaba en que Santana me iba a matar, gracias al cielo llego Quinn-

Quinn: Bueno, aquí está todo, va a doler,  para que no grites puedes morder a Santana. –Soy una pervertida de mierda, Santana me estaba mirando a los ojos y se mordía el labio- jaja, Britt, es broma.

Luego de curarme, Quinn fue a dejarme a mi casa y Santana se quedo en el edificio, al parecer no se sentía bien. Cuando estaba por bajarme, me pregunto..

-Entonces… ¿Me aceptaras el café?

-¿Tu novia no se molestara?

-¿Santana? Jajaja –Tenia una risa muy hermosa- Ella no es mi novia, Santana no es novia  de nadie.


Holaaa!! Estoy tratando de dejar los cap un poco mas largos, espero este sea de su agrado.

ya saben pueden comentar ya sea para hacer cumplidos o criticas constructivas. Si estan desde un tlf movil y no pueden comentar, pueden hacerme saber que tal el cap por me dio de mi correo [email protected]

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