Ella manda
Alguna de nuestras practicas...
Llueve, mucho, tanto que los cristales de salón a duras penas dejan ver lo que hay fuera. Estamos los dos tirados en el sofá, jugueteando mientras tenemos de fondo la típica película de los domingos, esa en la que sabes cómo va a terminar solo leyendo el título.
Los besos y caricias poco a poco van subiendo de tono, sobre todo cuando mis manos buscan la hebilla de tu cinturón, tus manos se cuelan por debajo de mi camiseta y nuestras bocas se buscan, hambrientas, buscando la lengua del otro como si fuese la primera vez, una vez más...
Al notar tu polla dura y tu lengua bajando por mi cuello hasta llegar a mis tetas, siento como mi coño se va humedeciendo más, mi respiración se agita y tu mano baja hasta colarse por la cintura de mi pantalón. Al sentir tu mano, me estremezco, te dejo hacer mientras continúo acariciándote la polla, cada vez más dura, sintiendo como babea a medida que yo me voy mojando más...
"Hoy tengo ganas de jugar", te susurro al oído, me miras curioso, esperando que esas palabra signifiquen lo que crees que significan. Me muerdo el labio y te miro con esa mirada de deseo y lujuria que se apodera de mi cada vez que te tengo cerca. Te beso en los labios mientras termino de quitarte los pantalones, tú haces lo mismo con los míos pero me dejas puestas las braguitas de encaje, negras, esas que te gustan tanto... me harán falta.
Te tumbo en el sofá boca arriba y empiezo a lamer tus huevos y a subir despacio recorriendo todo el largo de tu polla hasta llegar a tu polla, húmeda, que babea y me tiene loca. Me la meto en la boca, te pilla por sorpresa, y empiezo a jugar con ella, lamiendo, mordiendo, succionando... gimes de placer y yo me estremezco, noto como mis bragas se van mojando más y más, quieres tocarme pero no te dejo... Ahora mando yo.
Me saco tu polla de la boca, te lamo los labios y te beso, para susurrarte después que te des la vuelta. "Tengo algo pensado para ti...", te digo juguetona, tus pupilas se dilatan un poco más de la excitación y de lo que sabes que va a pasar, y te giras obediente...
Me meto un dedo en el coño, está más mojado de lo que esperaba y sale empapado, perfecto para entrar sin dificultad en tu culo. Despacio, sintiendo como se abre paso y como tu respiración se acelera un poco más... pero un dedo es demasiado poco y quiero darte más placer... abro el bote de lubricante y reparto una generosa cantidad por tu culo y mi mano, metiéndote dos dedos de golpe en cuanto termino... te arqueas, sorprendido, y empiezas a gemir más fuerte conforme empiezo a mover los dedos dentro de tu culo, cada vez más deprisa... hasta que hacen falta tres... y luego cuatro...
Y cuando me quiero dar cuenta, el quinto dedo entra solo, sin oponer resistencia... pero no quiero parar ahí... y continúo dilatando poco a poco tu culo, abriendo y cerrando los cinco dedos de mi mano en el interior de tu ano, viendo como tu polla babea como nunca y como yo ha he empapado las bragas y estoy súper cachonda... Sigo empujando, despacio, marcando un ritmo de avance constante, sintiendo cómo va dilatándose para dejar entrar a mi mano... y de pronto, he pasado los nudillos, la parte más ancha de mi mano está dentro de tu culo...
La visión me vuelve loca, y sigo follándote hasta que mi mano se pierde dentro de tu culo... Gimes, jadeas como nunca antes te había escuchado... y yo muevo mi mano, despacio primero, comprobando dónde está tu límite... y después de unos minutos no puedo más, saco despacio mi mano de tu culo, "no te muevas", te ordeno, y obediente te quedas quieto hasta que oyes el click del cinturón y me acerco a tu boca, "cómeme la polla", me miras y te la tragas, mientras con una mano subes por mi muslo hasta perderte en mi coño, empapado, empiezas a follarme mientras me comes la polla, gimo de placer, me muerdo el labio, te miro y te saco la polla de la boca...
La lubrico bien y sin avisar, te la meto hasta el fondo, moviéndome cada vez más rápido, sintiendo cómo el roce del cinturón me da en el clitoris y gimo casi tanto como tú... Sé que estás a punto de correrte, pero quiero verte la cara cuando lo hagas, así que saco mi polla de tu culo, te doy la vuelta y te la vuelvo a meter, recuperando el ritmo perdido por unos minutos... gimes, te arqueas, jadeas... te aprieto el cuello y te embisto más fuerte, hasta que siento como tu leche sale densa, caliente, recorriendo todo tu pecho y parte del mío...
Saco mi polla de tu culo, me quito el cinturón y te limpio con mi lengua. Ahora me toca a mi, y antes de que se baje tu erección, me monto sobre ti, me meto tu polla hasta el fondo y empiezo a cabalgarte, estoy tan mojada, tan excitada que solo me hacen falta unos pocos minutos para correrme... un orgasmo intenso que me deja exhausta...
Me tumbo sobre ti, me abrazas y sonreímos satisfechos