Ella I

Primer "volumen" de la antigua historia "Ella" (Capítulos I, II, III, IV, V y VI)

Queridas lectoras:

Este proyecto, lleva muchísimo tiempo colgando de un hilo. La constancia no es una de mis características principales. Hace poco abrí el correo, y vi que está página, me consideraba hace antaño una las “mejores escritoras” gracias a las valoraciones de las personas que ahora mismo está leyendo esto. Os doy las gracias de todo corazón. Espero, que después de tantas idas y venidas, pueda hacer lo que debí hacer desde un principio, terminaros de contar la historia, que parte se basó en imaginación y gran parte en mi personal historia.

Recopilaré todo lo escrito, y espero que las que estaban fervientes de saber más sobre la historia y  me sepan perdonar. La verdad, escribir me exige un gran aporte de tiempo, por lo que espero realizar esto en un lapso de tiempo no demasiado largo. He de decir, que he reescrito los capítulos que colgué hace días, cambiando diversos detalles y depurando el estilo.

Antes que escritora de prosa, debo de decir que tengo la manía de componer lírica, soy, sí se puede decir, poetisa. Y, en este aspecto llevo mucho tiempo, dedicándome a escribir “mi obra”, tiempo que no pude dedicarle a este pequeñito rincón. Espero que pueda cumplir, por fin este proyecto que dividiré en diversos volúmenes, por así decirlo. Supongo que será cada uno de seis capítulos, debo deciros un dato, de momento mientras escribo esto tengo prácticamente los seis primeros modificados y casi listos, ocupan un total de 35 páginas. Por lo que puede ser muy pesado. Es largo, pero entre entrega y entrega, tenéis mucho que leer.

Espero que os guste la recopilación que espero que sea fluida y la continuación. Y espero, que hagáis la vieja costumbre que os pedía, comentarme y valorarme, para que poco a poco pueda mejorar y os puedan gustar más estas pequeñas historias que os puedo ofrecer.

Si preferís capítulos más cortos, o que suba de uno en uno por favor, comentármelo. Escribir es uno de mis hobbies favoritos –aunque no lo haga precisamente bien-, por lo que, si me leéis siento que lo que puedo llegar a “crear” tiene un poco más de sentido.

Atentamente Kiara33.

Capítulo I

VANESSA

Cuántas veces se habrá pasado por mi cabeza este pensamiento, este sentimiento, cada vez que la miro. Es un pensamiento constante, tan constante como el aire que respiro, como el latir de mi corazón. Es algo que creo, que ya está intrínseco en mí, verla y que mi interior exclame: “¿Hay alguien más perfecta que ella?, Dios, es perfecta. Mientras, mi cabeza volvía a pensar sobre la tan constante meditación, la veo, y una sonrisa nace de mis labios.

Olivia: ¿Vane tu qué opinas?...¡Ey!.... ¡¡VANESSA!!

Vanessa: ¿Qué?

Olivia: Que te hablo y no me escuchas ¿Tantísimo te aburro?, -su cara se transforma haciéndome el inicio a lo que podemos denominar como un puchero, como cuando a un niño le quitamos la pelota con la que está jugando.

Vanessa: -Me  río ruidosamente- Cariño, ¿Tu aburrirme a mí? Tranquila que eso no pasará ni ahora ni en mucho tiempo

Olivia: Ya claro seguro, pero, volviendo al tema ¿Está noche saldrás?

Vanessa: ¿Yo?, no creo.

Olivia: ¿Y eso?

Vanessa: Tía, -bajo la mirada, me encojo, e incluso cambia mi tono de voz-, está ella.

Olivia: ¿Viene? –dice demasiado sorprendida-

Vanessa: Si, para mi desgracia, va a iluminar a todo el mundo con su agradable presencia –dijo con toda la ironía que puedo emitir-. Está noche, viene Sami.

Olivia: S ami.. Sami.. Sami... - Decía esto con cierto rintintin en la voz - Creo, no te ofendas por ello ,pero yo creo que tendrías que salir, hace mucho tiempo que cortasteis y además, ¡¡ELLA SE LO PIERDE!!. Tu más no puedes hacer.

Vanessa: Oli… -dejo pasear lentamente las palabras- ya sabes que no.... Me duele estar tan cerca de ella y a la vez, tan sumamente lejos.

Olivia: No digas tonterías, además, ¡Hoy viene Alex!. Últimamente está super majo conmigo -Decía esto mientras le brillaban los ojitos-

Vanessa: ¿¿Alex?? ¿Otra vez?

Olivia: Si, por eso te he sacado de casa.. ¡Para que hablemos!

Vanessa: Ya si claro... hablamos.. de Alex –decía con gran desdén-.

Estaba cabreada, detestaba a Alex siempre le he tenido manía, es el aspirante a novio de Olivia, Alex siempre ha ido detrás de Olivia, y no es de extrañar, porque a parte de mi, Olivia causa gran sensación, en la mitad de la población.

Olivia: Sé que lo que te voy a decir, no te va a gustar...

Vanessa: ¡Que te has vuelto lesbiana y que quieres darme un beso!... Eso me encantaría.

Me acerco lentamente a su lado, aprovechando mi última broma, respiro su olor, Dios, que bien huele. Me encanta estar tan cerca de ella.

Olivia: Ohmmm... me leíste el pensamiento – Dijo mientras se acercaba aún más-

Vanessa: Ah sí... ¿Ósea que eres lesbiana y me quieres dar un besito?- Le dije esto mientras le ponía la mano en la cara y se la acariciaba suavemente-

Olivia: Y qué pasaría si lo hiciese.... -Y empezó a morder su labio inferior, y cada vez se acercaba más y más.

Me quede petrificada solíamos jugar a tantearnos y provocarnos pero esta vez, parecía que el juego se nos iba de las manos, que había algo de verdad entre broma y broma. De repente, mi cabeza se vuelve loca empieza a imaginarse mil y una situaciones de Olivia y yo. Olivia, interrumpe mis pensamientos, con una frase.

Olivia: ¿Qué pasaría?

Vanessa: -No sé qué decir, ni cómo reaccionar, titubeo- Esto… pues… -mientras devaneo entre palabras no paro de fijarme en sus labios, el labio inferior se camufla entre sus dientes, esos labios me incitan a cometer un desliz, me provocan y me envuelven. Levanto la vista y me topo con esos grandes ojos color miel, veo mi reflejo en ellos, me siento atrapada entre el deseo de rozar sus labios y perderme en su mirada.

Olivia: ¿Te quedaste muda? - Olivia, poco a poco se fue separando de mí, rompiendo el momento y, calmando con la distancia mis nervios.

Vanessa: No, no me quede muda, simplemente que tú eres la que me quieres besar, y a ti... no te voy a negar nada. –Improviso, para salir del apuro-. Además, -vuelvo a mirarla a los ojos y se me escapan las palabras- si me besarás, no pasaría nada.

Olivia: Ah si –dice con gran escepticismo-¿Nada de nada?–Me mira, y durante unos segundos (los más largos de mi vida), se hace un profundo silencio-y,¿ no me negarías nada? –la distancia se vuelve a recortar, se acerca a cada instante más-.

Vanessa: Nada de nada  -Trago saliva, mientras veo que poco a poco, la situación se me escapa de las manos.-

Se acerca, parece que es inevitable. Me va a besar. Cada vez está más cerca, su aliento acaricia mi cara. Juega con mi pelo, se acerca a mí, cierro los ojos, intento respirar con normalidad, y de repente, abro los ojos con el sonido de su voz:

Olivia: ¡ Pues ya te puedes arreglar que esta noche que salimos!

Vanessa:¿¡QUÉ!?

Olivia: No me decías que no me ibas a negar nada - Me guiño un ojo y me saca la lengua-.

Vanessa: Pero… pero… -no sé qué decir-. ¡Eh!, esto es trampa.

Olivia: Empieza a reírse.No guapa, simplemente he calculado bien mi golpe. ¿Pareció real eh?

Vanessa: Río irónicamente. Eres una gran actriz. Ósea que, todo mentira, ¿no?

Olivia: Bueno, paso a las 9 por ti

Vanessa: Pero, no quiero. Además tú estarás con el idiota de Alex, y los demás están a su rollo y yo veré a Sami, y como que no quiero, de verdad Olivia, no me apetece absolutamente nada.

Olivia: ¡Qué no!, mira que cuando quieres eres pesada. Y o me quedo contigo, y oye: ¿Porque te cae tan mal Alex?****

Vanessa: Padezco una horrible enfermedad, denominada: Heterofobia alexiana. Es decir, tengo un horrible asco hacia aquellos heterosexuales de nombre Alex. Es una enfermedad muy común, cuentan que por la antigua Grecia…

Olivia:Quieres dejar de decir tontadas. ¿Por qué?, ahora en serio.

Vanessa: Cosas mías... ¿Y porque no me has contestado a lo de antes?

Olivia: ¿A qué?

Vanessa: ¿Todo lo anterior era mentira?

Olivia: Ponte guapa a esta noche se puntual - Se acercó a mi oreja y susurro- y te lo diré

Me da un rápido beso en la mejilla. Se levanta y se va, mientras veo su silueta alejándose a paso ligero, acaricio con mi mirada su cuerpo, mientras en mi cabeza, nace una profunda curiosidad en forma de pregunta, ¿Por qué ha jugado tanto conmigo?

OLIVIA

Mientras hablo, veo que me sonríe, me encanta hablar con ella me encanta que sonría. Desde que su primera novia la dejó me cuesta hasta poner un adjetivo a cómo estaba, y son pocas las veces que la veo reírse, y, simplemente cuando lo hace y veo que la Vanessa que conocí sigue estando aquí.. Es irremediable el hecho de que me sienta alegre y feliz. Le sigo hablando, y le pido su opinión, pero no responde y, le llamo la atención y ella saca una frase, que sin decir nada, me alegra “Cariño ¿Tu aburrirme a mí? Tranquila que eso no pasará ni ahora ni en mucho tiempo”. Mira que es una tontada, pero cuando me habla así siento que soy un pelín especial en su vida. Le invito a salir esta noche con todos, hace una eternidad que no sale, pero, me dice que viene Sami, su ex, la persona que ella ama y yo odio, no soporto el daño que la hizo no soporto ver como Vanessa mira nostálgica aquella foto que tienen dándose un beso, y, siempre que lo hace acaba llorando. Me duele, ver su mirada, ver que siempre la guarda en el pensamiento, en el corazón, que aún anhela que ese beso, no sea solo una foto, sino una realidad, una rutina.

Me cabrea que Sami no apreciase a la mujer que tenía a su lado, y me apena que ella este triste por alguien que no la quiso y por alguien que no vale la pena. Desde el primer día que las vi juntas, mis sentimientos hacia Vanessa cambiaron, siempre la he querido mucho, pero cuando empezó a salir con Sami, cada vez que las vea juntas y con la mirada que ponía Vanessa antes de besarla, me destrozaba. Hubiese matado por ser Sami, por saber que se siente cuando ella te besa... y así me di cuenta que estaba enamorada de mi amiga.

Durante la conversación cada vez sentía que nos estábamos acercando más y más, rompiendo la distancia de seguridad que yo misma me imponía. Ella, siempre jugaba a este “inofensivo” juego conmigo. Esta vez, todo se tornó diferente, esta vez quería besarla, quería demostrar todo lo que siento y me guardo desde hace demasiado tiempo. Intentaba seducirla.

Antes de que la tentación nos envolviese, me aparté, no sé exactamente porqué. Últimamente acostumbro a mentir, y como no, otra vez lo hice. Evidentemente, no era una estratagema para poder sacarla de casa, burda mentira. Por desgracia, tiene una gran curiosidad innata, siempre pide explicaciones, esta vez se las daré.

Esta noche se cumplirán todos mis planes, está noche, se cumplirán todos mis sueños.

Capítulo II

Después de la huida de casa de Vanessa, llegué a mi casa. Seguía siendo presa de mis propios nervios, mi cabeza no paraba de darle vueltas a la comprometedora situación en casa de Vanessa, mi cerebro recreaba una y otra vez la conversación, los gestos, y los posibles “finales felices”, el posible beso, mi imposible sueño. Mientras mi cabeza soñaba, yo buscaba las llaves de mi casa, cuando de repente suena mi teléfono.

Olivia: Hola

Alex: Preciosa!

Olivia : -Tarde en contestar, estaba desilusionada, esperaba la llamada de otra persona, está desilusión se hizo patente en mi voz- Alex.

Alex: La mujer más guapa del mundo, ¿me hará el honor de acompañarme hoy a la fiesta?

Olivia: ¿Que fiesta?

Alex: La que se celebra hoy, es el cumple de Ricardo

Olivia: ¿En serio? ¿Ya?

Alex: ¿Te extraña?, él lo quiere hacer ya, no ves que está Sami, y es su mejor amiga.

Olivia: Ya, pero ¿Y Vane también es una de sus mejores?

Alex:¿Y?

Olivia: Que no le ha avisado

Alex: Eso es lo que te crees tú, Ricardo la está llamando ahora.

Olivia: Pfff... Joder yo que había planeado algo especial

Alex: ¿Para ti y para ella?

Olivia: Si...

Alex: ¿Con ganas de salir de dudas?

Olivia: ¡Sí!, ya lo sabes, ni yo sé cómo acabé enamorándome de ella. Pensaba que esta noche iba a ser especial, quería decírselo todo, pero, Sami estará y ella estará más pendiente de ella que de cualquier otra cosa.

Alex: Vane y Sami todavía....

Olivia: No, no, no. Pero, Vanessa siempre ha estado enamorada de Sami, ella misma dice que jamás la podrá olvidar.

Alex: Si, bueno, ni yo iba a olvidar a Paul, pero mira...

Olivia: Alex

Alex: Dime preciosa

Olivia: Gracias por ofrecerte a ser mi “seudonovio”, siendo gay, ir detrás de una chica de esas maneras no tiene que ser muy favorable para ligar.

Alex: -Se ríe- Para eso estamos ¿no?

La conversación se alargó en el tiempo, seguimos hablando de cosas sin sentido, en verdad, adoro a Alex, es mi mejor amigo siempre me estuvo ayudando, y en el momento, que le comenté o sugerí que creía que estaba empezando a atraer una mujer, su contestación fue única y excepcional: “Bienvenida al Mundo Homo”. Es genial y único.

Alex: Bueno guapa, y..¿Qué te pondrás?

Olivia: ¡ Nerviosa! Llevamos una hora hablado, no sé qué ponerme y solo me pongo más y más nerviosa pensando que seguramente tengo que hacer la competencia a esa.... de Sami

Alex: -Suelta una enorme carcajada- como eres...

VANESSA

Mientras veía como Olivia desaparecía por el horizonte, noto vibrar mi móvil acompañada por una melodía muy conocida.

Vanessa: Si??

Ricardo: ¡ Vane!

Vanessa: ¿Ricardo?

Ricardo: Si, nena el mismo

Vanessa: ¡Eyy! Qué alegría hace mucho que no se de ti, desde- Y me acordé porque había dejado de hablar con Ricardo, cuando Sami cortó conmigo, anduve 50 min sin destino fijo, y cuando desperté de lo que pudo ser una de las peores pesadillas reales, estaba llamando a Olivia, llorando contándole amargamente lo sucedido, en cambio, Ricardo se fue a consolar a Sami, aunque todo hay que decirlo me ayudo muchísimo y desde que paso lo que paso, ellos perdieron mucha relación (Ricardo y Sami) según tengo entendido, nunca apoyó lo que Sami me hizo-.

Ricardo: Desde hace mucho, que hoy al final, celebro la fiesta

Vanessa: Guay!, Pero, había quedado con Oli..- Solo de decir su nombre en mi cara se dibujó una enorme sonrisa-

Ricardo: Alex la llamó, irán ellos dos

Vanessa: ¿Qué?... Y para variar, yo sola. –Emití un quejido irónico- aiiins menos mal que no me quejo- dije en tono chistoso-

Ricardo: Bueno, pues entonces, creo que, debería, bueno, creo que… – Ricardo hablaba demasiado cauteloso-

Vanessa: ¿Qué pasa?

Ricardo: Que viene Sami

OLIVIA

Después de un buen rato, ya pude colgar el teléfono y después de revolver mi armario no sé cuántas veces, por fin pude vesitirme, con lo que consideré que eran “mis mejores galas”, cuando por fin estaba totalmente preparada, los nervios empezaron a aflorar cuándo decidí llamar a Vanessa. En cada pitido de la llamada, mi corazón se exaltaba Pi... Pi... Pi...Pi, es extraño, no lo coge. Tras  mi sexto intento fallido y harta de oír la irritante voz de su contestador,  decidí, ya que eran las 8:30 y había quedado con ella a las 9:00, pasarme por su casa. No sé porqué pero tenía el palpito de que algo andaba mal.

Cuándo por fin llegué a la puerta de su casa, estaba exageradamente nerviosa. Me decidí a llamar a la puerta, y cuando la vi, intentaba ocultar mi mirada de impresión y de deseo.

Ahí estaba ella, con unos vaqueros bajos muy ajustados que le quedaban de vicio resaltando sus largas piernas, una camiseta blanca con flores como dibujadas a mano en color azul pálido y remarcadas con el mismo color de los vaqueros, se había puesto una americana, envejecida y rota, con un cierto puntillo rockero y unos tacones con tachuela que colmaban ya ese estilo. Su melena, estaba llena de ondas salvajes y definidas y sus carnosos labios tornaban al color rojizo.

Vanessa: Hola... estas guapísima

Olivia: Hablo Miss España

Vanessa: Oh, gracias me lo tomaré como un cumplido

Olivia: ¿Vamos ya?

Vanessa:Si, claro, pero antes déjame coger unas cosas, que hoy parece ser que voy a ser la DJ

Olivia: ¡En serio!

Vanessa: Si, vuestros oídos lo sufrirán

Olivia: ¡Pero que dices, si lo haces genial!

Vanessa: Si tu lo dices, me lo creeré- mientras me dijo esto sonrió- Vamos en mi coche.

Salimos conversando, mientras metíamos su equipo en su coche, no era gran cosa dado que era DJ por Hobby pero, no estaba mal, cuando estaba casi listo me percaté que llevaba un montón de hojas y la guitarra en el coche

Olivia: ¿Y esto?

Vanessa: Ostias.. -Inmediatamente vino hacia mi-

Olivia: ¿Que es?

Vanessa: Nada, dámelas

Olivia: No que son, son canciones.. ohh siempre son preciosas dejame leerlas

Vanessa: No, no, no

Olivia: ¿Porqué? - Dije esto mientras ponía los folios detrás de mi espalda-

Vanessa: Porque son muy muy íntimas y comprometedoras – A la vez se acercó e intento cogerlos, pero debía de estar muy pegada a mí para recuperarlos, y así, empezamos a jugar a revolvernos, creo que lo que menos nos importaban eran los folios, si no esa especie de juego que había cobrado vida, en el que según como nos movíamos, nuestros cuerpos estaban más cerca más lejos, hasta que llegó un momento en el que jugando, nos tropezamos, y como con el juegecito nos habíamos desplazado del coche a su jardín. Caímos sobre la hierba una encima de la otra.

Yo, había caído debajo y estaba con los dos brazos hacia arriba ya, que mi último gesto fue de levantar los papeles para que no los cogiera, en cambio, ella había caído abrazando mi cintura. Ahí las risas se cortaron, Vanessa me miro los ojos, y luego miro mi boca, tenía sus manos abrazando mi cintura y las movió sutilmente hasta llegar a mi brazos, bajo por mis antebrazos y su boca se acercó lenta pero peligrosamente hacia mí.

Capítulo III

VANESSA

Deslice mis manos por sus brazos, el tacto de su piel era algo que no puedo describir, poco a poco me fui acercado a ella, jamás había tenido tantas ganas de besar a nadie, la distancia entre nosotras dos cada vez era más mínima, recosté todo mi peso en su cuerpo, ya era frente con frente, nariz con nariz, y en sus ojos no había atisbo de rechazo, todo lo contrario, de sus ojos nacía una mezcla mitad deseo, mitad felicidad. No necesite más y me decidí a sellar, lo que había empezado como un juego.. Cuando de repente

BIP BIP ¡El móvil de Olivia!. Inmediatamente me separé, ella me miro con tristeza y descolgó el teléfono

Alex: Hola, ¿A qué hora llegáis a la fiesta?

Olivia: Ya, dentro de poco

Alex: ¿Me vienes a buscar?

Olivia: No sé, no lo creo, estoy con Vane y vamos en su coche

Alex: Ah, bueno en ese caso. Aprovecha y disfruta.

Olivia: Si.. eso intentaba

Alex: ¿Por, que ha pasado?

Olivia: Luego te cuento... un besito guapo

Alex: Un besito preciosa

Cuando por fin colgó, no dude y me volví a lanzar sobre ella...

OLIVIA

Cada vez está más cerca, me trata con ternura y con delicadeza a cada paso que da me mira para ver si estoy segura de que lo quiero dar, me entran ganas de cogerla y besarla ¡Ya!. De repente, veo claramente en sus ojos que me va a besar, lo sé, la conozco demasiado y suena el teléfono ¡Maldito móvil!

Termino de hablar la miro, se había apartado muy rápidamente, y pienso que está arrepentida, pero para mi sorpresa, se vuelve a lanzar sobre mí, y vuelve a suceder la misma situación, está vez sin más dilación se acerca y me susurra a la oreja

Vanessa: ¡Esto es mío!

Y inmediatamente me arrebata los papeles, mi cara era de desconcierto y ciertamente estaba enfada, pensar que me iba a besar, por dios soy estúpida. No dije nada, no sabía que decir. Me levanto, me espolso la ropa, y la miro, no sé lo que expresaría mi cara, pero la verdad, estaba demasiado cabreada

Olivia: Vamos

Vanessa: De acuerdo.

Nos montamos en el coche, el silencio reinaba dentro de él. No se intercambió ninguna palabra hasta que Vanessa decidió romper el hielo.

Vanessa: ¿Quien te llamo?

Olivia: Alex

Vanessa: Ammmm – Se giró mirando por la ventana estábamos paradas en un semáforo, y parecía ser que no se ponía en verde

Olivia: Vane

Vanessa: Dime

Olvia: ¿De que hablaban las canciones?

Vanessa: Nada, cosas mías

Olivia: ¿Sami?

Vanessa: No

Olivia: ¿Desamor?

Vanessa: Quizás

Olivia: ¿Amor hacia alguien?

Vanessa:....

Olivia: Quien calla otorga.

Vanessa estalló en una profunda carcajada.

Olivia: ¿Y quién es?

Vanessa: Eres muy –dijo el muy alargando mucho la vocal- curiosa Oli – Y esbozo una cálida sonrisa-

Olivia: Si, lo admito pero.. ¿Quién es? ¿Quién es?¿Quién es?¿Quién es?¿Quién es?¿Quién es?¿Quién es?

Vanessa: -Se río, me miro sonriendo, bajo el tono como si me fuera a ofrecer la confesión más secreta del mundo- Un amor platónico

Olivia: ¿A si?

Vanessa: Si

Olivia: La conozco

Vanessa: No te lo diré

Olivia: ¿Porque?

Vanessa: Porque ya hemos llegado

Olivia: Me asombré- Es verdad.

Vanessa: Con conversación se va más entretenida, ¿Verdad? –Me sonrió con una sonrisa llena de complicidad-

Olivia: Si

Empezamos a descargar el coche lleno del equipo de música de Vanessa, la fiesta era en una sala, y la DJ, es decir, Vane tenía que estar en una mesa.

Empezó a conectar cables y hacer pruebas de audio. Poco a poco vinieron todos los amigos y la fiesta comenzó. De repente, se oyó la voz de Vanessa

Vanessa: Ok chicos ¿Estáis preparados? -Y se oyó una alarma que se suele usar en los remix- ¡Vámonos! Y empezó a sonar, una canción bastante vieja y no muy buena. La cara de Vanessa, era de felicidad, le encanta la música, y no es por que sea ella, pero mezcla genial. De repente aparece Alex... y empezamos a hablar y a bailar dado que la música era cada vez más sensual.

VANESSA

Echaba de menos mezclar, pero no paro de darle vueltas a que por muy poco, casi beso a Olivia, no me estaba rechazando. ¿Por qué no la besé? ¿Por qué no me rechazó?, y ahora está ahí bailando con Alex. Me empieza a enfermar esta situación, me enferma mi incertidumbre, la situación, mis sentimientos, no saber los suyos y solo verla en este instante, con él.

La miro, me deleito con sus movimientos, me recreo en sus curvas, la observo y veo que cada vez, bailan más y más juntos, se acercan, se susurran cosas al oído y se ríen. No paran de tontear, me enferma. Definitivamente, necesito una cerveza.

Vanessa: Chicos, espero que la música les haya gustado, pero ya.

Desconocida: ¿Ya se acabó? Que poco aguante

Cuando me gire, el mundo se paró, se congeló el tiempo y las sangre que corría por mis venas. Samanta, ahí estaba, mi primera mujer. Seguía siendo la arrebatadora mujer que una vez me robó el corazón. Altiva y atractiva. Y, como no, increíblemente cínica y poco oportuna. A pesar, de que, extrañamente la encontraba arrebatadora, su comentario me hirió y me enfureció.

Vanessa: No decías que tenía tan poco aguante en la cama, preciosa.  –Dicho esto, la pésima contestación del siglo llena de un enfado infantil, me bebí la cerveza de un solo trago-.

Sami: -Se río- Sigues teniendo contestaciones ingeniosas, me gusta. ¿Pero ya acabaste de mezclar?

Vanessa: Bueno, si – Me bebí la poca cerveza que me quedaba, acto seguido entregando mi cuerpo al alcohol, enganche la botella de Vodka. Entre Sami, y ver que Olivia se estaba enterando de toda lo conversación y su cara, me quería morir.

Sami: ¿Vas a seguir bebiendo, y no me vas a saludar?

Vanessa: No tengo por qué hacerlo, sí tanto quieres que te salude. Ven tú.

Sami se acercó, despacio con cautela, mirándome fijamente a los ojos, me gire para ver a Olivia, estaba abrazada a Alex. Olvia me miro, miro a Alex y le beso ante mi sorpresa. Finalmente, esta fue la gota, que colmó el vaso. Me giré sin saber muy bien que actos iba a hacer, que palabras diría o que me depararía la noche, mi primera decisión fue presionar el botón del “play”, acto empezó a sonar la música

Sami: ¿Te volviste a poner las pilas? - me colocó una mano en la cadera-.

Vanessa: Simplemente, te quise saludar. Como antes.

Sami: -Se ríe- ¿Segura?, no sé sí seguirás el ritmo.

Vanessa: No te preocupes

Enganche su cintura y empezamos a bailar lento, suave, mientras la música en contraposición, se iba acelerando, me encantaba bailar y con Sami más, nos conocimos bailando, y desde ese día nuestros bailes siempre han levantado gran expectación.

Necesitaba quitarme la intensa furia, el eterno combate que en mi interior parecía dirimirse, furia por Olivia, furia por Alex, furia por Sami.

Sami: Veo que sigues bailando igual de bien

Vanessa: Yo diría que mejor.

Sami poco a poco ganaba el control de la situación, pero no sé si fue el alcohol, la furia o acordarme de todo lo que me hizo esa mujer, mis actos no eran míos, no quería pensar, solo quería actuar. Agarre su figura fuerte, con vehemencia y la conduje hasta la mesa. Me coloque detrás suyo, y mientras bailaba, intentaba que la música se acoplará a mi cuerpo.

Sami: -Suspiró sorprendida- multitarea

Y dicho esto levanto sus brazos, los enrosco a mi cuello y se contoneaba ante mi deleite.

Mientras tanto, yo aprovechaba todo espacio y situación para pulsar mil y un botones, subir y bajar los controles y a la mínima oportunidad tocarla, Poco a poco, la música fue ganando ritmo, la situación fue caldeándose sobre todo con la última canción: I Kissed the girl and I like it (Katty Perry)

Woh woh woh woh (Kyle)

Daleee (Pitbull)

Ella está caliente

Dalee a las chicas...

Todo en sincronía, y ganando ritmo y sensualidad.

Y mientras tanto bailaba, la gente se había parado y miraba el espectáculo. Cuando termine de acoplar la música di la vuelta a Sami, y me pegue a su espalda, ella seguía sin soltarme el cuello y mientras yo bajaba ella subía, se dio la vuelta y, me puso las manos alrededor de la cintura, y empezamos un paso muy característico, mientras ella llevaba las caderas hacia delante yo hacia detrás, así todo el rato, quite las manos de mi cintura y se las puse en el aire y deslice mis manos desde sus manos bajando por sus brazos, antebrazo, costados, cadera....

Me giré y vi a Olivia con la mirada demasiado triste, Alex la contenía pero se veía que se quería marchar, deje de jugar por un instante y me preocupe por mi amiga, quería saber que le pasaba

No entendía que pasaba, pare el juego, me separé de Sami, solo me preocupaba ella, y, en ese mismo instante. Comenzaron las dudas ¿Sería por mí?, quise marcharme, pero en ese momento, sentí que Sami me detenía.

OLIVIA

Me quería morir, el estúpido beso que le dí a Alex solo fue fruto de la conversación de Sami y Vanessa, las contestaciones eran cada vez más y más atrevidas.

Me sentía como antes: furiosa y confundida. Todo los plantes, todo se desquebrajaba una vez más, tan solo quería saber sí todo mi deseo, todos mis sentimientos, eran correspondidos, pero, definitivamente no.

Sentía como si el corazón se me rompiese en ese mismo instante, cada caricia que compartían ellas dos, la distancia que se imponía entre ella y yo, esa barrera inquebrantable que tomaba forma en esa maldita mujer. Quería huir, esconderme del mundo, esconderme de mis propios sentimientos, no tenía sentido ver como la chica que amaba, bailaba sensualmente con su ex, como todo lo que sentía se transformaba en un umbral, en un pozo que me atrapaba, que me ahogaba. Alex me intentaba contener. Quiero salir de aquí. De repente veo que Vanessa, se para, me mira, veo en sus ojos el deseo de venir hacia donde yo estoy. Veo su cuerpo separarse de Sami y dirigirse hacia donde estoy yo. De repente, Sami la coge, la estira hacia ella, quedan demasiado juntas, la música se acaba y ella se acerca a su boca... No quiero seguir viendo. Simplemente, salgo corriendo. Fuera de Sami, fuera de ellas. Lejos, muy lejos de Vanessa.

VANESSA

Sami se acerca, Olivia se va, inmediatamente reacciono y pongo un dedo entre mi boca y la suya.

Vane: Te aceleraste.

Sami: Antes terminábamos así las canciones.

Vane: Antes estábamos juntas.

Dicho eso, me di la vuelta y eche a andar, note que Sami me seguía

Sami: ¿A dónde vas?

Vane: A buscar a Olivia

Sami: ¿Y no te quedas conmigo? Podríamos pasarlo mucho mejor

Vane: Samanta, déjalo.

Sami: Vanessa, ¿De qué vas?. Intentas bailar conmigo, ¿por despecho?, y ahora, “si te he visto no me acuerdo”, por favor, no es tu estilo.

Vane: Tuve una buena maestra

Sami: ¿A qué te refieres?

Vane: Samanta, ¿Te has mirado al espejo?, me refiero a ti, creo recordar que tú, me hiciste lo mismo, salvo que era una relación. Y si me disculpas.

Sami:¿ Estas borracha?

Vane: A ti que te importa –Dije con gran desdén-

Sami: Me importa

Vane: Si, claro –Dije con gran ironía-

Sami: -Bajo el tono, incluso noté algo de arrepentimiento, junto con su tono,su cabeza bajo- Me importas

Vane: ¿Es un chiste? De mi, lo único que te importa, es que lencería llevo.

Sami: ¿Eso piensas?

Vane: Es evidente, Samanta.

Sami: No tienes ni idea

Vane: La que no tienes ni idea eres tú. ¿Te molestó el baile? ¿Te jode que me vaya?, acaso, ¿Te pusiste cachonda?, Sami, eres la maestra en dejar a la gente, conmigo lo hiciste, salvo que me rompiste el corazón. –Notaba que mi voz se desquebrajaba, no quería recordar, no quería llorar y menos delante suyo.-

Sami: Lo siento

Vane: No me sirve de nada tus súplicas y disculpas

Sami: Lo sé, pero no quise hacerte daño, Vane yo te quería

Vane: Llegas tarde para decírmelo

Sami: No, no llegue tarde. Se nota de sobras que Oli para ti, no es solo tu amiga. Pero, ambas sabemos que ella solamente es un capricho. Vanessa, tú me sigues queriendo a mí.

Diciendo esto, Sami se abrazó a mí y, lentamente, me metió los dedos en el bolsillo del pantalón siempre lo hacía antes de besarme.

Rápidamente, la aparté de mi.

Vane: ¿Tu que sabrás?, y Sami déjame en paz, por favor.

Sami: Vale, vale, ya vendrás a buscarme

Salí de ahí corriendo me encontraba fatal, como podía haberme enamorado de una mujer tan prepotente, tan..... me ponía enferma, ¿porque baile así con ella? ¿Porque me molestó tanto lo de Alex y Olivia?, Solo quería encontrarla y saber que le pasaba

OLIVIA

No podía dejar de llorar, corría sabiendo que Alex me seguía, corría en dirección al río.

Alex:¡OLIVIA!

Olivia: ¡Vete, déjame sola!

Alex: ¡No!, Dios, no merece la pena, díselo ya, si es un no es un no, si es un si estupendo, pero no soporto verte así.

Olivia: No...

Alex: Vi la cara que puso cuando me besaste, era de celos, seguramente hizo todo eso con Sami por despecho.

Olivia: Si...seguro....

Sonó mi teléfono, era la melodía de Vanessa.

Olivia: ¿Si?

Vanessa: ¿Dónde estás? ¿Qué te paso?

Olivia: Nada nada, da igual déjalo

Vanessa: ¿Dónde estás?

Olivia: Da igual, quédate con Sami, seguro que tienen miles de cosas de las que hablar

Vanessa: Olivia, te juro que me pasaré la noche buscando, ¡dime dónde estás!

Olivia: Estoy con Alex

Miro a Alex, me miraba cabreado sabía que estaba hablando con Vane y no estaba arreglando las cosas, hablaba mi orgullo, mi dolor.

Vanessa: Como si estas con el papa, necesito verte.

Olivia: ¿Para que?

Vanessa: Para ver cómo estás, te juro que cogeré el coche y te buscaré por todos los lados

Olivia: Pero... bebiste

Vanessa: Pues dime dónde estás y voy andando.

Olivia: En el río

VANESSA

No pensé más, fui al coche, cogí la guitarra y me dirigí al río. Cuando la vi estaba sola, la luz de la luna caía sobre ella, estaba irresistible, me senté a su lado.

Vane: Hola

Olivia: Hola – Dijo desanimada-

Vane: ¿Porque te fuiste así?

Olivia: ¿Porque hiciste eso con Sami?

Vane: Porque, ¿te soy sincera?, -vi que me miraba, la sonreí- simplemente, estaba furiosa

Olivia: Yo, supongo que  también me fui por eso

Nos quedamos un rato sin decir nada, le quería gritar que me comporte así por despecho, pero no lo hice. Nadie decía nada, así que me armé de valor.

Vane: Sabes, las letras de las canciones sí que hablan de alguien que conoces, y si es un amor platónico, he hecho muchas tonterías en un mismo día por miedo a estropear todo. Pero creo, que ya no puedo más, prefiero intertarlo y estropearlo, que vivir eternamente con el miedo a no haer nada.

Olivia: Y eso significa...

Vanessa: Esto

Cogí la guitarra, y decidí cantarle todo lo que sentía por ella.

Llevo algún tiempo pensando en ti

en tus ojos tu sonrisa y como te conocí

rezo a Dios para que me de una señal

para caer en tus brazos y poderte besar

quiero decirte AMOR

y nunca más amiga

Porque a tu lado la oscuridad se convierte en luz

luz que va bajando sobre tu piel

y mis ojos siguen a esa silueta color miel

acierto al mirarte a los ojos, sueño maravillas

mientras que en mi casa solo veo colillas

del rastro....

de los días que pensé en ellos, que un día me atraparon

y es que, ahora no puedo parar es una sensación extraña

que por tu piel, tu boca puedo mover montañas...

quiero decirte AMOR

y nunca más amiga

Porque sabes niña linda

esto son palabras que el amor me inspiro

pensando en tu cara y buscándote por mi habitación

y solo espero que algún día puedas ver

que sin ti.. yo pierdo mi ser

Porque me paso 24 horas pensando en ti

porque tu eres la razón por la cual yo existí

Porque tu nombre en mi destino está escrito

y sin ti me siento perdida en un laberinto

de arrogancia, orgullo e imposibles

y contigo mi alma vuela libre

cogida de tu mano llega al paraíso

A donde igualo cuando Adán a Eva tanto la quiso...

Y quiero decirte AMOR

y nunca más amiga

Termine de cantar la canción, y me gire hacia ella...

OLIVIA

Oí la letra de la canción atentamente, el estribillo me daba más esperanzas y se formaba en mi interior demasiadas ilusiones.

Olivia: ¿A quién le dedicaste esta canción?

Vanessa: Es evidente, pero si te lo dijo no cambiará nada

Olivia: Por favor Vanessa –la suplique-, dímelo.

Vanessa: Por la única, que ha sabido comprenderme, que ha estado ahí siempre, por la que me quita el sueño, por la que me ayudo a superar lo de Sami... Va por ti Olivia.

No me lo creía, me miraba buscando una respuesta un algo, simplemente me acerque a ella y le dije al oído

Olivia: A mí también me gustaría llamarte Amor, y no amiga

Ella sonrió, apartó la guitarra puso ambas manos alrededor de mi cara, y se acercó lentamente y me rozó los labios, fue un ligero roce y me miro a los ojos, sonrió, y la volví a besar, fue un beso cálido, tierno, especial. Paramos cuando nos falto el aire, me miro a los ojos y me beso la puntita de la nariz y me abrazó muy fuerte, me volvió a sujetar la cara con las manos

Vanessa: No sabes lo especial que eres para mí

Olivia: Créeme, si soy la mitad de importante para ti que tú para mí, estoy conforme. –Me reí-.

VANESSA

Vanessa: ¿Quieres dormir hoy en mi casa?

Olvia: Sería estupendo

Vanessa: Genial

Cuando la cogí para levantarnos se me cayó algo del bolsillo, era un pequeño papel, en el que ponía algo, Olivia lo cogió y lo leyó, cambió su mirada, me miró con toda la furia que puede caber en unos ojos, mientras tanto leyó el papel:

Preciosa, quedamos mañana por la mañana, que ya se que esta noche tenías otros planes, yo quiero un buen desayuno contigo tu ya me entiendes.

Un beso

Sami”

Olivia: ¿Soy tu plan de esta noche? –me preguntó con una voz llena de rabia y pena- estupendo, mejor me voy a casa hasta luego.

Vanessa: No, no Oli ¡Espera!

Capítulo IV

VANESSA

Vanessa: ¡Oli! Por favor, déjame explicarte

Gritaba mientras intentaba alcanzarla, Olivia se estaba alejando demasiado de mí, no podía permitir que se fuera.

Vanessa: ¡¡¡Olivia, Olivia!!! Por Dios PARA YA!

Olivia, haciendo caso a mis palabras paro, se giró y me miro, sus ojos estaban a rebosar de lágrimas, algunas caían con rapidez por su mejilla. El corazón se me partió al verla así, todo por una nota, escrita por, esa arrogante, esa estúpida mujer.

Olivia: ¿Tu sabes? -Dijo con voz suave que inspiraba tristeza- ¿tu sabes lo que he sufrido por ti? El tiempo que, te he querido en secreto, querido no, te he AMADO ¿entiendes? A-M-A-D-O en secreto. Ocultándotelo. Pensando que nunca estarías conmigo, que jamás sentirías esto por mí. Simplemente venias a mí, en busca de consuelo porque amabas a otra mujer, te lo daba, por las noches tan solo podía llorar, porque jamás, jamás, jamás, podría estar contigo, porqué jamás me amarías, cuando por fin, parece que podría pasar algo entre nosotras –de repente paro de hablar, y volvió a llorar, se secó las lágrimas y me miró- después de todo, te estás ¡¡FOLLANDO A SAMI! ¿Porqué?, ¿Porqué?, dime Vanessa… ¿Porqué?

Me quedé asombrada, la confesión de Olivia, partía mis esquemas, jamás hubiese pensado, que estaba enamorada de mí.

Vanessa: No entiendo por qué me estás recriminando que estoy acostándome con Samanta, cosa que no es verdad. Tú eres la que está con ese.

Olivia: ¿Alex? –Olivia me miró como si fuese estúpida- Alex es gay. ¡Gay!. Estás ciega si no lo ves

Vanessa: Y tú estás ciega si piensas que no te quiero. –Contesté rápidamente y sin pensar-.

La mire se quedó muda, dejó de mirarme con ese odio, con ese enfado, y decidí confesarle todo.

Vanessa: He soñado millones de veces que te besaba, que te tenía entre mis brazos... y se ha hecho realidad. Ahora huyes de mí, por una nota de Sami... Sami sabía perfectamente que lo que siento por ti no es solo amistad, y lo ha querido destrozar. Por favor Oli, no dejes que lo haga...No puedo soportar la idea de perderte, no solo como algo más si no como amiga. No dejes que destroce esto.

Olivia: ¿En serio? –Me miraba con una sonrisa-

Vanessa: Tan cierto como que toco la guitarra y existe el Sol.

Olivia se estaba acercando a mí, lento sin prisas sonriéndome, estaba a menos de medio metro y la distancia se recortaba demasiado rápido, estaba muy cerca de mí me miró a los ojos y dijo

Olivia: ¿Entonces? Me lo tengo que creer no es así? -No paraba de sonreir-

Vanessa: Pues claro. Créeme.

Y sonreí, era el momento más mágico de mi vida Olivia sonriendome mirandome a los ojos después de haberle dicho que la quería y, de repente sentí su mano alrededor de la mía, su otra mano fue más atrevida y se asentó en mi cintura, mis manos cobraron vida y se colocaron detrás de su espalda mis brazos rozaban sus caderas, y mi boca se acercaba muy lentamente a la suya, disfrutando del recorrido, sabiendo que en breves volvería a acariciar sus labios.

OLIVIA

No puedo pensar, solo siento, cada vez la distancia entre nuestros labios se acorta, la quiero. La amo, y, ella a mí. Nunca imaginé poder sentirme así, con nadie, siento paz, pero a cada centímetro de piel que roza con sus manos, aparece un extraño cosquilleo y solo quiero abrazarla, besarla, tenerla.

Cierro los ojos, y noto como su labio inferior acaricia el mío, noto como me acerca a su cuerpo,  sus labios presionando con delicadeza los míos, siento que poco a poco va subiendo de tono, la punta de su lengua recorrer un pequeño trozo de mis labios y siento como su mano me acaricia la espalda y otra se lanza al cuello, siento como ella me está mordiendo el labio inferior y lo tira hacia ella, y no puedo evitar suspirar, se aleja de mi boca cuando oye ese supiro y me mira y me sonrie:

Vanessa: Ahora... ¿Podemos irnos a mi casa?

No sabía que responderle, estaba nerviosa, sabía que en su casa las cosas llegarían a más, y, no es que no quisiese pero, sería la primera vez y no se ni cómo actuar. Creo que intuye mi indecisión.

Vanessa: Oli, que no hace falta… hacer nada que no quieras, podemos taparnos con una manta y ver una peli, ¿Qué te parece?

Olivia: -Me sonríe- El plan promete, pero ¿Habrá más de estos?

La cogí del cuello, y la bese con pasión, con necesidad, quería sentirla lo más cerca posible, ella me correspondió a la perfección, mientras me besaba con una fogosidad impresionante, delineaba con sus manos todas las curvas que tenía mi cuerpo, sentía que una fuerte pasión nacía de mi cuerpo. Cuando no quedaba más aire que respirar nos separamos

Vanessa: De estos, todos los que quieras y más, oye déjame ir por la guitarra y demás ¿vale?. Voy corriendo no tardo nada

Olivia: Vale, no tardes.

Vanessa dio un paso hacia delante otro y otro, y de golpe, se paró, me miro y me rozo simplemente los labios con los suyos, me guiño un ojo y me dijo

Vanessa: Para el camino, que es muy largo.

Sonreí era perfecto, era perfecta ¿quién podría arruinar esta noche?. Se fue corriendo, y rápidamente dejó de estar al alcance de mi vista. De repente, escuche unos aplausos, me giré y vi a Sami

Sami: ¡Bravo! ¡Colosal! Que precioso momento de película romántica. Que buena actriz que es mi chica

Olivia: ¿Tu chica? ¿Vanessa?... ¿Actriz?

Sami: ¿Que no siente nada por mi? ¿Que te quiere? Por favor, que chiste más bueno. Ambas dos sabemos que soy yo a la que quiere besar, que seguramente ponga mi cara a a la tuya cuando te besa y espero que nunca hagais el amor, porque segurmente, cuando llege al orgasmo, cosa que dudo si es contigo, grite mi nombre y quiera sentir mi cuerpo no el tuyo.

Olivia: ¡Que te jodan!

Sami: Joderme mmmm si, eso lo hace Vane

Olivia: Eso no es verdad.

Sami: ¿Ah no? ¿No es verdad?... ¡Toma!

Me tiro un sujetador, era de Vane y era el que se ponía cada vez que daba una fiesta, manías suyas

Sami: Ya sabes cuando se pone ese sujetador, salió un poco deprisa del baño esta noche para buscarte... le pudo la conciencia de ser tu amiga

Olivia: Estas mintiendo, no puede ser verdad!

Sami: Tu misma... Además, no le notabas el maquillaje un poco corrido, entre beso y beso es lo que pasa... Olividala Olivia volveremos, ella volverá a ser mi novia y tu solo serás su amiga.

De repente oí unos pasos era Vanessa, cuando vio a Sami, vino corriendo

Vanessa: ¿Que cojones haces aquí?

Sami: Nada solo venía a darte una cosa, dijo mirando al sujetador

Vanessa: Y eso? Bueno da igual ya te puedes largar.

Sami: Si todavía no te lo he dado.

Estiro a Vanessa hacia si misma, le metió la mano en el bolsillo y la besó, fue un beso fugaz. Se dio la vuelta y se marchó mientras decía:

Sami: Mañana paso a desayunar a tu casa, ¡Qué pases buena noches cariño!

Mientras veia su silueta difundirse en la nada, no podía parar de llorar por las palabras de Sami por el beso de Sami a Vanessa, y por la parálisis que había sufrido Vanessa desde el beso

Capítulo V

VANESSA

No podía reaccionar, me había besado sin poder decirle nada, he vuelto a sentir sus labios, he vuelto a recordar todos los besos que me dio, todos los “te quiero”, todos los “te amo”, que me dijo suavemente al oído.

Mi cabeza sabe que todo eso fue mentira, nada fue real, solo fue un engaño de una chica que se aburría y jugo conmigo, a su antojo...

Pero mi corazón todavía extrañaba esos besos… no sabía qué hacer ni que decir, ese beso fugaz me lleno de cólera por todas sus mentiras, por vivir engañada tanto tiempo y por querer a una persona, que siendo sinceros, sabía que no existía pero mi corazón se empeñaba en recrear y recordar.

Solo podía mirar el camino por donde se marchaba, ver su silueta perdiéndose, no se sentir, en este momento, no se ni pensar.

Hay algo escondido en mi interior: furia, cariño, resignación, cólera, irá... todo se acumula, tanto hasta el extremo que no sabes que sientes, tanto que te quedas paralizada, tanto que el tiempo se detiene en ti, pero, a su vez avanza para los demás, y, todo , todo esto, simplemente: por un beso.

Un simple beso, de la persona que más he querido, por la persona que más he llorado, y por la persona que en cierta forma, más odio.

Todas mis reflexiones se interrumpieron en el momento que oí un quejido, un sutil lamento y torné los ojos para mirar, a Olivia.

OLIVIA

No hay adjetivo que pueda describir esto, es nadar perdida en un océano de tristeza, dudas y dolor. Creí que alguien venía a rescatarme, pero solo era un espejismo de mi trastocada imaginación. No sé qué hacer, ni pensar, ¿Me quiere? Seguramente ella misma se esté engañando, haya confundido sentimientos, quiera rehacer su vida conmigo, después de Sami.

No puedo soportar la idea de que se hallan besado, ese beso, ha significado algo, ¿El qué? No lo sé, pero tampoco quiero saberlo, lo nuestro jamás funcionaría, todo lo que ha pasado esta noche es simplemente un error, mi confesión, la sinceridad la mía y la suya, todo ha ido a peor, me podría replantear el hecho de que he confundido sentimientos que es mejor así para las dos, separadas ella por su camino y yo por el otro; pero sería tan absurda la mentira que, todo mi ser la niega.

No hay nada racional en esto, por eso sé que es amor, ¿Por qué en el amor, qué es racional? ¡Nada! Solo quiero verla feliz, pero eso, está visto y comprobado que es demasiado imposible, es un sueño, mejor dicho, es MI sueño, pero ya se sabe, los sueños, sueños son.

Mis lágrimas no paran de brotar, estoy en un estado que jamás imaginaba sentir una mezcla de los peores sentimientos, me siento abatida, hundida, triste, por muy tonto que parezca un simple beso y la reacción de la persona a la que amo, ha tirado por borda mis ilusiones, y no solo eso, las ha ahogado en ese mismo mar, mar que habito y que habité por no confesar lo que sentía, por no decir nada, por callarme... por la culpa de un irrefrenable deseo de que fuese mía.

Los minutos pasan, nadie dice nada, las palabras ahora mismo están atrapadas y nadie las puede liberar, no niega nada que ha dicho Sami, tampoco reacciona, y, se ve perfectamente que en algo está pensando. No aguanto más, necesito salir de aquí

Olivia: El silencio no es mi amigo, me voy.

Vanessa: Olivia… -titubea-yo...

Olivia: Da igual, esta noche nunca ha sucedido, solo espero que te vaya bien con Sami

Vanessa: ¡Otra vez! No, Olivia te aseguro que no tengo nada con Sami

Olivia: Vale, estupendo, pero, inevitablemente en un futuro si, y te quiero, pero supongo que aún me queda amor propio para dejarte marchar, bueno, marchar no porque nunca fuiste mía... solo me queda amor hacia mí misma para no seguir sufriendo

Vanessa: Oli, nunca voy a hacerte daño... Nunca, y haré todo lo posible para evitar que alguien te lo haga.

Olivia: No, Vane, esto no tiene ni pies ni cabeza

Vanessa: Solo ha sido un beso que me ha robado, Oli, un beso

Olivia: Ella, ella no cuenta lo mismo...

Vanessa: Me da igual, lo que cuente lo que te diga... ¡Miente!, ¿Acaso no confías en mí?

No sabía que responderle, en realidad no había hecho nada malo ella, nunca me mintió.

Vanessa: ¿Quién calla otorga?, está bien, espero que por lo menos las cosas sigan como antes, es irónico pensar, tanto tiempo soñando, tanto tiempo esperando, tanto... para nada. Sin empezar, ya esto se ha terminado

Olivia: -Quiero decir algo, pero no puedo decir nada-.

Vanessa: Hace tiempo alguien me dijo que si se quería algo, se luchaba por tenerlo, por conseguirlo... veo que la teoría es muy fácil, llevarlo a la práctica no tanto.

A pesar de la situación ella se mostraba tranquila, esa última frase se la dije yo, cuando Sami se marchó.

Vanessa: ¿No me tienes nada que decir?... Vale… yo me voy a casa... en el coche hay espacio, ¿te acerco?

No podía articular nada, no sabía que decirle... no quería que esto acabase, no, ¿Porque debería de hacerlo? ¿Por qué ha llegado tan rápido está situación?, más bien ¿Qué es esto? Es tan incoherente todo.

Vanessa: Me encanta hablar contra la pared... ¿Hay alguien por ahí dentro?

Dice mientras me daba suaves golpecitos en la cabeza, estaba sonriendo, dios... que sonrisa tiene... Me armé de valor, total, ya pocas palabras quedan por decir, si se expulsan todas esta noche, por lo menos, tendré la conciencia limpia.

Olivia: ¿Tu novia?

VANESSA

¿Novia?... espera, acaba de decir novia, no puedo evitar que se me escape una sonrisa, no puedo evitar sentirme mejor...

Vanessa: ¿Novia?

Olivia: Si, bueno, pensé que... no se...

Vanessa: ¡Anda! Cierra la boca y ven y dame un beso

Olivia: ¿Porque debería  dartelo?

Vanessa: Porque...mmmmmm.. Déjame pensar... ¿Es lo que hace una pareja?

Olivia: Teóricamente si

Vanessa: Entonces, ¿a qué esperas?

Me acerqué y la besé en la comisura de los labios, y me aleje de su cara lo más lentamente que pude, mirándola a los ojos, y quedando frente a frente, no quise pensar más simplemente me deje llevar, mi mano se aproximó a su mejilla, y le quitó del rastro el camino de una lágrima, esa misma mano se dedicó a acariciarle la mejilla, mi otra mano rodeo su cintura mis labios esbozaban una sonrisa y mis ojos estaban bien ocupados admirando la suya, se acercó y me dio simplemente un piquito, volvimos a la posición inicial, ahora fui yo que le dio un piquito, sonreímos las dos a la vez, nuestras bocas se acercaron a la vez y mi labio inferior rozó el suyo, y volvió a una distancia más prudencial, eso sí, tan mínima que el aliento que expulsaba ella lo recibía yo, sentí su labio acariciar el mío, el tiempo pasó en esa especie de juego de ver quien besa a quien, supongo que fue por ambas partes cuando nos lanzamos en un beso pasional, lengua con lengua, labio con labio, mano y mano, cuerpo con cuerpo.

SAMI

Ando sin destino, sin rumbo, no sé a dónde ir, no sé nada. Vanessa quiere a otra persona, Olivia. Llegué tarde, por dios ¿¡Por qué me iría?! ¿¡Por qué le dije todo lo que le dije en el pasado?! ¿¡Por qué la mentí?!...¡La quería, la quiero. Sigo tan enamorada de ella como la primera vez que la vi bailar.

Aún me acuerdo, estaba preciosa cuando se giró y me vio noté que algo brillaba en sus ojos, y algo me atraía hacia ella, le pregunte si podíamos bailar y acepto.

Meses después nos encontrábamos hablando de nada, sentadas alejadas del mundo, en el viejo puente, estábamos tan nerviosas no sé por qué, pero sabía que ese día la iba a besar. En cuanto sentí sus labios, una calma me atrapó, pero todo mi cuerpo sintió una descarga eléctrica, un escalofrío, y su cuerpo también tembló....

No puedo borrar esos recuerdos, cuando pienso en sus besos sonrió, cada noche sueño con ella y sonrió, luego la buscó y no está a mi lado y si pudiese decir la magnitud de mi tristeza... todo por mi culpa... por mi estupidez.

A cada instante recuerdo la última noche, nos encontramos como siempre y me saludó con el típico beso fugaz. Fuimos a su casa, entre risas y besos, se pasó la tarde. Cuando anocheció yo sabía lo que debería de hacer, pero no podía era incapaz.

Me preguntó constantemente que era lo que pasaba, que era lo que ocurría. Mi cuerpo no reaccionaba con la misma calma que podría haber reaccionado, no podía frenar más tiempo las lágrimas.

La última noche que pasé con ella, le hice el amor, grabe en mi mente cada suspiro que emitía, cada gemido, cada centímetro de su piel, cada beso, cada abrazo, cada caricia, cada contacto de nuestro cuerpo.

Cuando todo tenía que acabar, tuve que mentir. Cuándo me miró llorando, estaba viendo como destrozaba lentamente su corazón, pero no dejaba de luchar. Debía de mentir, debía de hacerla pensar, que jamás la había amado. Cuando me preguntó ¿Qué había significado esto? ¿Por qué habíamos hecho el amor?, aún recuerdo, la dureza de mis palabras. “Jamás te he hecho el amor, cuando no amas a la persona ni siquiera la quieres, no lo puedes hacer. Estaba cachonda, necesitaba enfriarme”.

Nadie sabe lo que me costó decir esas palabras, esas mentiras que le dolieron tanto, esas palabras que me dolió pronunciar y más me dolió pronunciar una afirmación convincente cuando me preguntó si era verdad.

Si no me hubiese ido, si hubiese podido volver a su casa para explicarle, porque lo hice. Si se hubiese muerto antes mi padre, en el fondo me siento mal, me alegro en cierto modo de que se muriese mi padre, bueno más bien el borracho maltratador intolerante homofobo que tenía en casa.

El que nunca aceptó lo que era, y, cuando, a pesar de todos los esfuerzos de mi familia, de mis amigos y todo mi esfuerzo, se enteró de la relación con Vanessa. No dudo en amenazarla, no dudo en pegarme, no dudo en nada. Tenía que largarme de ahí, sola, sin Vanessa. Los locos, siempre cumplen sus promesas

Por eso la mentí, para que no me siguiese, para que me dejase... la única forma de que no luchase ella por nuestro amor, era diciéndole que no existía ninguno.

Otra vez estaba llorando, me seco las lágrimas, y camino hacia ese puente tan especial para mí pensando en todo lo que nos ha pasado, por fin llego, me enciendo un cigarro, saco el móvil y pienso que he venido a recuperar a Vanessa.... Cueste lo que cueste. Pero, Vanessa, ya no está. No puedo recuperarla.

OLIVIA

Sentía sus manos por mi espalda, sentí sus dientes en el lóbulo de mi oreja, note sus suspiros en mi oído y una serie de besos seguidos, de suaves mordiscos en mi cuello.

Volvió a besarme con una pasión arrolladora, sus manos acariciaban con sorprendente delicadeza todo mi cuerpo a pesar de la pasión del momento. Su teléfono comenzó a sonar, no se percató, en verdad, era un pequeño incordio. Seguimos besándonos, acariciándonos, mientras el teléfono volvía a sonar, deslicé mis manos a su pantalón cogí el móvil, me lancé a su boca con besos bajé hasta su mentón, baje más hacia su garganta y le di todos los besos que pude en el camino hacia su oreja, a cada beso que le daba ella suspiraba, cuando llegue a su oreja se la mordí y con el tono más sensual de voz y con el susurro más suave le dije

Olivia: Te están llamando...

Vanessa: Qué llamen, no se lo pienso coger

Seguimos besándonos, volvieron a llamarla una y otra vez, sonó mi móvil y volvió a sonar el de ella.

Vanessa: ¡Hay que joderse con la tecnología! Si no lo coges a la primera que significa que no te enteras a la séptima es que estás ocupada

Me reía enfadada, estaba demasiado guapa con el cabreo y estaba demasiado graciosa despotricando contra un móvil que no paraba de sonar.

Vanessa: Es Ricardo, más le vale que sea importante

Descolgó el teléfono

Vanessa: ¿Qué pasa? Espero que sea realmente urgente - dijo con tono cabreado-

Vanessa: Si, sí que ha estado aquí

Vanessa: ¿Yo? Nada

Vanessa: ¿Qué es lo que pasa?

Vanessa: Por Dios, ¡Dime que está bien!

De repente, veo como su cara se transforma y adquiere una gran preocupación.

Vanessa: Dame un minuto y estoy haya.

Me miró a los ojos, con una gran inquietud, preocupada y asustada.

Olivia: ¿Qué ha pasado?

Vanessa: Sami se va a tirar por el puente.

Capítulo VI

Olivia: ¿Qué ha pasado?

Vanessa: Me tengo que ir

Olivia: ¿Por qué? ¿Qué ha pasado?

Vanessa: No hay tiempo

Olivia; ¿Cómo que no hay tiempo?

Vanessa: Coge las cosas nos vamos

Olivia: ¡Dime lo que ha pasado!

Vanessa: ¡Sami va a saltar del puente!- digo cabreada-

Olivia: ¿Cómo?

Vanessa: Lo que oyes, corre vámonos -dicho esto, corrió por el camino en dirección al coche-

Olivia: ¡Espera!

SAMI

Dios, ¿hasta este extremo he llegado?, estoy haciendo pensar a mi mejor amigo, que es como mi hermano, que me voy a suicidar, sólo para que venga la mujer que amo, y no llega.

Nunca me había replanteado el suicidio, pero si no viene, significará que efectivamente, llegué demasiado tarde. Que ella ya no me ama; si es así, creo que, sí que saltaré.

Si, definitivamente, estoy hablando sola, y creo que estoy hablando en voz alta. Me río. Creo que estoy loca, creo que me acabo de volver loca, y encima, con tendencias suicidas. Vuelvo a reírme.

He hecho todo lo pensable para estar con ella, y es más, en mucho tiempo no he tenido otra meta que amarla. Si, ya no tengo ni la posibilidad, prefiero no vivir, antes que ver como la mujer de mi vida se va con otra persona. La risas se cortan, y las lágrimas empiezan a brotar.

VANESSA

No podía pensar, llego al coche, abro la puerta me meto dentro, arranco el motor, y seguidamente entra Olivia. Pongo mi mano sobre el freno de mano, y mi mano tropieza con la suya. La miro, me mira, se forma un silencio nacido de una situación demasiado tensa.

Se acerca a mí, quiere besarme, cierro los ojos. En cuanto los cierro, recuerdo a Sami, su sonrisa, el tacto de su mano contra la mía, ese tiempo en la que vivimos la una para la otra, que fue un engaño, pero aun así. ¿Por qué me causa tanto dolor? ¿Por qué no acostarse con ninguna otra? ¿Me seguirá queriendo? ¿Querrá volver a ser mi novia?. Demasiadas preguntas, demasiados pensamientos, demasiados sentimientos, demasiadas ideas, y poco tiempo. Quizás estos segundos en lo que Olivia se acerca a mí para besarme, que yo pienso Sami salte del puente. ¡No! ¡No la puedo perder!. Me aparto y arranco el coche, no quiero besar a Olivia pensando en Sami

Pero, ¿Por qué pienso en Sami? ¿La he olvidado?

SAMI

Se acabó no viene esto es el fin

Ricardo: Sami, por favor, ¡baja!

Sami: Ricardo, ¡vete!, no subas, no te acerques más o te juro por Dios que salto

Ricardo: Sami, no puedes hacerlo

Sami: ¿Por qué? No tengo motivos para estar aquí. No quiere nada conmigo, está con Olivia

Ricardo: Sami, Vanessa te ha amado con toda su alma, de la forma más fuerte que pensé que podía ver, cuando la dejaste ella no hizo lo que estás haciendo tú. Pasó lo que paso, debes de vivir con ello y superarlo

Sami: ¿Cómo?, no hay forma. Sabes porque lo hice, era ella o nuestra relación

Ricardo; Lo sé... pero no lo hagas hay solución para todo

VANESSA

Menos mal, no hay tráfico, conduzco lo más a prisa que puedo. Por fin llegamos, en el trayecto no hemos cruzado palabra, no quiero hablar con nadie, solo quiero ver que Sami está bien, que sigue ahí. Salgo del coche, y la veo subida a la barandilla, Ricardo, está abajo, mirando la escena. El sendero que lleva hacia arriba del puente queda un poco más lejos, y Ricardo no ha subido.

Vanessa: ¡Sami! Baja ya

Sami: ¡No!

Vanessa: Por favor

Sami: No tengo motivos para los que bajar, tengo los suficientes motivos para saltar

Vanessa: Por favor no lo hagas, deja que suba, y hablamos. Pero no lo hagas

Sami: No subas

Vanessa: Pienso subir

Diciendo esto, empiezo a correr mi objetivo no es recorrer todo el sendero, sino subir escalando. Me agarro al primer saliente que encuentro y me empujo para arriba, me duelen las manos pero no me importa. Solo quiero subir arriba. Cuando estoy arriba la miro, me mira, y me sale del mismísimo corazón sonreírla y decirle con dulzura

Vanessa: Baja, por favor

Sami reacciona y baja un pie, pero antes de bajar el segundo, me mira. Y dice:

Sami: ¿Reconoces el lugar?

Vanessa; Si

Sami: Justo aquí nos dimos nuestro primer beso, ese instante fue el más mágico de mi vida, lo hubiese dado todo por prolongarlo, por no perderlo, por continuar así. Pero, supongo que como jamás volverá a pasar, prefiero acabar aquí donde, mi vida empezó. Mi corazón te pertenece Vanessa.

No podía articular palabra, pero todo el rencor acumulado hablo por mí

Vanessa: Sami, nunca me amaste.

De repente, una gota cayó del cielo empezaba a llover, de repente esa gota fue seguida de muchas más.

Sami: Te mentí, mi padre se enteró Vanessa, juro matarte, y lo conocías, lo podía haber hecho, podía haberte dado una paliza o ve tú a saber, ese hombre, no era bueno. Murió anteayer, y, en cuanto murió ya no tenía más motivos para mantenerme lejos de ti, pero estas con Olivia y lo nuestro no va a poder ser. Yo  no puedo vivir más así, pensando que la única mujer a la que he amado, amo y amaré está con otra, por un error que yo cometí, solo por su bien. ¡Nunca!, nunca te deje de amar siempre te amé y todo lo que te dije fueron las palabras que más me han dolido. Que más me han costado pronunciar, solo tengo una pregunta. ¿Me has olvidado?, ¿Me amas?

No sabía que decir, pensé en Olivia, vacile, di un paso, y otro y me puse justo detrás de ella

Vanessa; No, te he olvidado.

Sami: Te amo. Y diciendo esto, subió la otra pierna, se dio la vuelta y me miró a los ojos. Y se dejó caer hacia atrás.

Rápidamente la atrapé y la tiré hacia mí. Cayó encima mío. La lluvia no cesaba. Y por primera vez en mi vida vi  a Sami derrumbarse, no podía parar de llorar, mientras notaba su pecho con una respiración irregular sobre el mío.

La miré a los ojos, le aparté un mechón de pelo, las gotas de lluvia se confundían con las lágrimas en su cara. Ella me miró. Y sin consciencia, dejando la razón, dejando este mundo. Nos besamos.

Fue un beso lento, cargado de tantas sensaciones, pero ante todo, un gran sentimiento de amor. Me separé de ella, la eche a un lado y me levanté. Ella se levantó por detrás mío. No dijimos nada, pues, mis palabras decían algo y mis actos otra cosa. Eche a andar.

SAMI

Vi cómo se alejaba, mientras la lluvia caía por su cuerpo y goteaba por su ropa. Grite su nombre, seguía caminando, volví a llamarla.  Se giró, estaba demasiado cerca del borde, y al mismo tiempo la llamo Olivia. Se giró hacia ella. En la oscuridad de la noche, y con todo el suelo mojado, ese movimiento rápido fue decisivo. Un rayo cruzó el cielo, y, en ese mismo instante, Vanessa tropezó cayéndose al vacío.

1 DÍA MÁS TARDE

Sami: ¿ Pasas a buscarme?

Ricardo: Si, ¿A las 6?

Sami: Sí, a las 6:20 es el funeral

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Espero para la semana que viene poder subir el siguiente volumen de seis capítulos más. Comentad y valorad. Lo dicho, si preferís que vuelva a subir uno por uno corregidos y los nuevos, tan solo pedirlo.

Un beso.