Ella fantasía, Tú una realidad 13

Aquí les dejo la treceava parte… woow ya son 13 uyy genial jaja. De verdad agradezco mucho sus comentarios, perdón por tanto dramatismo pero espero que les siga gustando como desde el principio, gracias también por seguir leyendo

El regreso ...

Todos deseamos muchas veces a lo largo de la vida tener una segunda oportunidad con algo del pasado, una ocasión más para volver y hacer las cosas de otra forma o de recuperar lo que se nos escapa, lo que dejamos ir, lo que perdemos, es cierto que todo va cambiando pero tener la oportunidad de ver esos cambios y enfrentarse a ellos cara a cara siempre da gusto y un montón de nervios… han pasado 5 años, es mucho tiempo para seguir atando en la memoria a alguien, pero también es mucho tiempo para olvidar… 5 años es tiempo suficiente para seguir queriendo a alguien y también para continuar guardando resentimientos; a pocos minutos de que anunciaran la llegada al aeropuerto me dio mi ataque de pánico (me pude haber parado de mi asiento y correr como loca en círculos XD jajaja), al bajar y caminar hacia donde estaría mi equipaje recibí el mensaje de confirmación de Rebeca de que vendría por mí, eso hizo que el estómago se me hiciera un nudo enorme de nervios, justo acabé de tomarlo de la banda eléctrica y caminé hacia la salida de la terminal más próxima donde ella indicó estaría esperando… el sonido de la gente caminando, de los anuncios que se daban por los parlantes, los motores a lo lejos despegando o aterrizando, las voces de quienes se encuentran o despiden, los tableros cambiantes y las luces parpadeantes de los indicadores, eran muy familiar para mi todos esos elementos pero también de todas las veces que ya había pisado este tipo de lugares ninguna de esas veces se me hizo tan difícil estar ahí.

Sólo escuchaba el sonido de mi corazón latir fuertemente y el de mis maletas tras de mí, en eso una se atoró con una rampa antes de cruzar la última puerta, me giré para ver el problema y arreglarlo (malditas llantitas ¬¬ jaja) y de pronto por detrás de mí escuché una voz tan familiar dirigiéndose a donde estaba, esa voz que conocía muy bien diciendo con tono bromista: disculpe señorita, ha visto a mi amiga??, se parece mucho a usted pero no estoy segura jaja- en cuanto voltee estaba Rebeca justo detrás con una gran y resplandeciente sonrisa, yo igual le devolví el gesto y ella entonces se acercó a abrazarme, fue un abrazo tan cálido que hace años seguro me hubiera derretido pero ahora ya sólo la veía como mi amiga, ya esas tontas ilusiones habían desaparecido hace mucho, por fin había entendido gracias a ti cual era la diferencia entre el amor y el enamoramiento (y vaya que me había tardado jaja), ahora ella sólo era una de mis mejores amigas y nada más, aquella que me brindaba esta fantástica oportunidad para volverte a ver, la que pronto se casaría con el hombre al que alguna vez ayudé a entrar en razón para que volvieran a estar juntos a pesar de todo lo que sentí; en cuanto nos separamos me miró tan contenta y algo sorprendida, me estudio completamente de arriba a abajo sin dejar de tomarme de las manos y me dijo: ayyy Andy!!! Que alegría que por fin estés aquí de regreso… te extrañé tanto!!... pero mírate, woow estás guapísima!!, te ves tan cambiada y a la vez tan idéntica … definitivamente los años y el ambiente europeo te sentaron muy bien- el comentario me hizo reír, le contesté que ella siempre se veía muy bien, que estaba tan bonita como siempre y en mi mente la detesté un poco por lucir siempre tan fabulosa sin importar la época del año, el paso del tiempo o la ocasión jaja, ella insistió en que la que se veía así era yo, sólo me encogí de hombros y le sonreí nuevamente mientras me sonrojaba un poco; la verdad es que mi vanidad subió un poquito… sí era cierto, tal vez me veía algo distinta a la chica medio hippie o facha que era antes pero en el fondo creía seguir siendo la misma (ok bueno sí se me pegó un poco el estilo inglés :D jeje); el día era algo frío por la estación en que estábamos pero definitivamente no era nada comparado con el lugar de donde venía, yo llevaba unos jeans como casi siempre, botas de invierno, una blusa café de cuello alto, guantes de piel, un abrigo no tan largo casi del mismo tono y una bufanda que combinaba perfectamente con lo demás, el cabello ahora poco más largo atado en una media cola mientras que ella estaba con su clásico look fashionista.

Ella se ofreció a ayudarme con una de mis maletas mientras nos dirigíamos a la salida que había indicado por mensaje pero prefirió salir por la siguiente diciendo que habías estacionado la camioneta más cerca de ahí, en cuento te mencionó mi pulso se aceleró como loco al saber que sí habías venido y ésta vez no te habías logrado zafar con cualquier pretexto para evitarme (yeahh!! baile de la victoria mental jajaja XD), le pregunté obviamente por Héctor como cortesía y también porque tenía muchas ganas de verlo, me alegró que después de tantos años sus ojos siguieran iluminándose así cada vez que hablaba de él… sin duda ese día había hecho lo correcto y mi amigo tenía mucha suerte; aunque me dijo que por el momento andaba trabajando pero que quizá lo viera en la tarde cuando pasara a verla, me contó que por su parte Fanny igual estaba trabajando ya en otro estado cercano pero que definitivamente vendría para la boda; en cuanto salimos al aparcamiento mis manos se pusieron heladísimas, traté de tranquilizarme pensando en que no tenía por qué estar tan nerviosa ya sólo volvería a ver a una vieja y buena amiga, sí está bien, había surgido algo más después y tal vez había terminado por enamorarme perdidamente pero al fin y al cabo esos sentimientos fueron apagándose y al final sólo quedamos como amigas, sólo eso éramos, bueno con mucha suerte sólo eso seguíamos siendo así que menos nervios… en cuanto Rebeca abrió la puerta de la camioneta negra en la que nos detuvimos metió primero la maleta que ella llevaba, luego se volteó por la que yo llevaba y la introdujo mientras decía al interior: mira por fin a quien me encontré allá dentro jaja- sabía que se dirigía a ti, quise verte por la ventana pero la neblina del invierno y los vidrios color humo no ayudaron,  en cuanto hizo espacio suficiente abrió la puerta del copiloto y se movió hacia esa, me indicó que subiera atrás mientras ella se metía a su asiento y cerraba la puerta, respiré profundamente esperando que el aire frío terminara de calmarme y evitara que mi voz se descompusiera para saludarte en cuanto me metiera al auto.

Bajé la cabeza para no golpearme con la puerta (un hábito muy común en mí ^_^ jeje), me giré para cerrar la puerta corrediza, me acomodé en mi asiento alzando después la mirada y entonces te vi por el espejo retrovisor… en cuanto te vi mi corazón dio un gran salto, mi respiración se apagó por un segundo y olvidé completamente toda las estupideces que pensé acerca de que solo vería a una vieja amiga para tranquilizarme hace un momento, al diablo con eso a quien engañaba, para nada sentí como si sólo viera a una amiga; te vi igual de linda que hace años, te vi y me volví a perder con tu imagen, tal vez sí te veías algo cambiada pero seguías estando igual de hermosa, ok bien estabas mucho más: los pantalones negros algo ajustados, la camisa blanca, el suéter gris, el cabello suelto con las ondas más marcadas y los delgados lentes cuadrados ahora sin armazón combinaban perfecto con ese look intelectual que tanto te favorecía… tu rostro no había cambiado mucho, tus facciones seguían igual de atractivas y dios!! ese cuerpo tentadoramente fantástico con los años terminó de madurar muy bien, los recuerdos y las imágenes flashback agitaron por un instante mi cabeza (algunas eran muuucho mejores ;) jaja) y entonces con voz suave y amable te saludé lo más tranquila posible: Hola Marce, me da mucho gusto verte de nuevo, cómo estás??- te mantuve la mirada por el espejo, vi el destello detrás de tus lentes pero ahora tu mirada no era tan dulce y amable como la recordaba, más bien era más fría y calculadora, ésta vez tu boca no se curvaba en una sonrisa tierna que tanto me gustaba y menos cuando con algo de ironía contestaste de forma burlona y desinteresada: ahhh vaya… veo que no era una mala broma el que al fin decidiste venir, que ya no hay muchas cosas importantes que hacer en Europa, Andrea??- entonces Rebeca intervino reprendiéndote con un comentario acerca de tus malos modos antes de que yo pudiera formular otra respuesta igual de irónica, después se disculpó pero yo solo negué ligeramente con la cabeza restándole importancia y para no darte gusto en ver si me afectaban tus palabras secas de bienvenida, en cuanto pusiste en marcha el motor y volteaste levemente para evitar golpear con algo sólo te sonreí ampliamente.

El trayecto de la terminal al rancho lo hicimos entretenido y algo incómodo con los comentarios medio malintencionados tuyos y mis respuestas inteligentemente pensadas que los cortaban, obviamente Beks se reía pero también se confundía creyendo que era nuestra vieja manera de jugar sin entender entre líneas lo que era la verdad de las cosas, claro que dolió que tus primeras reacciones fueran así de amargas… sí ok después de cómo quedó todo hace mucho tiempo no esperaba un gran recibimiento de tu parte (aunque un buen beso :* me habría encantado) pero si querías jugar a ser una niña orgullosa, consentida e indiferente a mi presencia yo también sabía cómo pararlo con mis tontos jugueteos, bromas o comentarios encantadores que te desarmaran de a poco, yo no iba a mostrarte ése lado débil para que te salieras con el orgullo intacto, tal vez porque siguiera queriendo muchísimo a la amiga que fuiste habría podido dejarlo pasar, o tal vez porque al verte de nuevo el amor que descubrí hace años comenzaba a resurgir, pero esta vez decidí que no iba a portarme como la tonta patética completamente débil y dispuesta a dejarse doblegar por sus emociones con tal de conseguir un poco de atención; y aunque quisieras mostrarte recia o completamente despreocupada ante mi regreso noté después como ese día te habías arreglado cuidadosamente para resaltar más tu imagen sin ser tan evidente, continuamente te acicalabas levemente cuando creías que no te veía y además golpeabas nerviosamente el volante con tus pulgares al tiempo que lo apretabas cada vez que cruzábamos palabra… aun te importaba lo que pensara de ti y no eras completamente indiferente a mí presencia, había la posibilidad de que pudiera averiguar si aún había algo de ti para mí, y eso me hizo sonreír brevemente antes de bajar del auto.

En cuanto llegamos uno de los trabajadores me ayudó a bajar mis maletas y llevarlas adentro, en cuanto me reconoció lo saludé con afecto familiar igual que él; primero entró Rebeca llamando a sus padres a la estancia pero tú te quedaste un poco atrás cerrando la camioneta, justo iba a entrar después de Beks pero al verte esperando decidí molestarte un poco haciéndome a un lado y sosteniendo la puerta para ti, con un ademán y valiéndome de todo mi encanto te dije que pasaras primero, no tuviste más remedio que agradecer el gesto aceptándolo (y eso me permitió apreciarte por completo muy bien desde atrás ;) jaja). En cuanto entré vi a tus padres tan sonrientes y felices que me contagiaron el mismo sentimiento, el primero en saludarme algo entusiasmado fue Don Fabián, prácticamente me partió en dos con su abrazo y su sacudida pero me agrado mucho la bienvenida tan alegre, luego Doña Helena inmediatamente me abrazó tan cálidamente como si no me hubiera visto en años… a cierto no lo había hecho jaja, me dijo cuanto gusto le daba volver a verme y lo mucho que me había extrañado evitando a toda costa llorar, se refería a mí como hija y ambos me adularon un poco haciendo comentarios de mi imagen muy parecidos a los que me hizo Rebeca por lo que solo me reí algo apenada devolviendo el cumplido, el recibimiento me encantó pues en serio los apreciaba  mucho y los había extrañado bastante durante mi ausencia… tú estabas algo seria al entrar pero en cuanto nos sentamos a platicar a la sala de recepción dejaste un poco tus críticas mala onda e incluso pude notar como sonreíste tímidamente a tus padres al mencionarte nuestro tiempo como estudiantes.

Me pidieron detalles de mi tiempo fuera, los lugares que conocí, las personas y las cosas que hice, me contaron detalles de la boda y los planes, además me contaron a modo de resumen cómo las cosas en ese lugar habían cambiado un poco ya que ahora habías decidido trasladarte de nuevo a vivir al rancho porque el lugar donde estabas haciendo tu internado estaba más cerca de ahí, aunque claro habían ampliado un despacho como tu espacio privado; yo mientras escuchaba sonriente y atenta la conversación o contestaba las interesantes preguntas que me hacían no dejaba de mirarte lo más discreto posible, no podía dejar de hacerlo, los recuerdos llegaban continuamente a mi mente y el sentimiento crecía y crecía… creo que realmente no te olvidé jamás porque al verte volvía a sentir viejas emociones removerse en mi interior, no sólo era deseo sino todas aquellas cosas que me inspirabas querían volver a resurgir pero ahora tu actitud fría y distante me ponía un gran obstáculo que estaba dispuesta a vencerlo para saber si tu sentías algo similar, durante las siguientes semanas me esforzaría como nunca primero para obtener tu atención, luego para recuperar tu simpatía y después para intentar reconquistarte, no tenía mucho tiempo pero dejaría toda el alma, no me iba a dejar vencer tan fácil… y eso te lo mostré en cuanto tuve oportunidad ese día; antes de pasar al comedor Rebeca se fue a ayudar a Doña Helena en la cocina y Don Fabián fue a hablar con el administrador para ver si no hacía falta nada para los huéspedes por lo tanto saliste de la casa huyendo para estar un momento a solas y yo te seguí, entonces te pregunté el porqué de tu actitud tan distante, si acaso no te daba gusto verme; tu solo contestaste: No sé cómo esperabas que te recibiera, pero hace mucho tiempo que dejaste de alterar o causar más emociones en mí… tú sólo estas aquí porque Rebeca te lo pidió y me agrade o no es lo que ella quiere- yo te contesté que era una respuesta muy fría considerando que habíamos tenido un pasado en común y me cortaste diciendo: no llegamos a tener nada así que olvidar todo fue mucho más sencillo… además el pasado es como un cadáver: se lamenta y después se deja de lado- entonces algo molesta y con mi orgullo herido por tus palabras te tomé por sorpresa para probar si tus frases de terapia emocional tan practicadas eran ciertas, en un segundo vi que no había nadie cercano y aproveché el momento para atraerte hacia mí al tiempo que te retaba diciendo: mmm con que me olvidaste no… pues a ver si esto ya no te causa nada??- entonces valiéndome del elemento sorpresa rápidamente bajé mis labios hacia los tuyos

No me pude contener, durante muchas veces mientras estuve lejos añoré tanto hacer eso otra vez y ahora que te volví a ver fue imposible pararme a pensar antes de robarte un beso más cuando dijiste que ya no te importaba ni causaba nada en ti, la verdad es que al verte de nuevo y mucho más atractiva de lo que te recordaba mi mente se descompuso completamente, quería averiguar si de verdad no pasaba ya nada en tu interior cuando mis sentidos no paraban de inquietarse al tenerte así de cerca, deseaba saber si ya sólo eras el bloque de hielo que parecías por fuera y no guardabas esa calidez y dulzura que me llenaba completamente, así que no soporté más las ganas y el instinto me arrancó ese arrebato… en cuanto toqué tus labios sentí tu sorpresa atónita, luego como te tratabas de apartar y rechazarme por simple orgullo, pero entonces te contuve profundizando un poco el contacto, tentándote, convenciéndote, recordando… fue como detener el tiempo y a nosotros en él y me puse a temblar al volver a sentir así tu boca, su sabor, su textura, su calor… te tomé por la cintura pegándote un poco a mi cuerpo y noté como por un momento dejaste de luchar e incluso empezaste a corresponderme dejándote llevar, perdiendo la batalla pero tu parte racional volvió a recuperar terreno y lograste apartarme de un empujón algo violento, vi como respiraste para recobrar tu tranquilidad y lograr que el color bajara de nuevo de tus mejillas, percibí en tu mirada una pisca muy pequeña de lo hace años había visto encantada, pero después me miraste furiosa y me gritaste por lo bajo para evitar que alguien nos escuchara: qué demonios te pasa??!!!, no puedes venir de la nada y hacer algo así!!, sólo no puedes, no debes...- yo permanecí apartada, me encogí de hombros, te sonreí y contesté: no que ya no te importaba??... si ya no te provoco algo entonces qué más da un beso si ya no sientes nada, es como dárselo a un cadáver no??- justo iba a recibir una respuesta aún más furiosa (y más divertida jaja, te ves tan bien cuando te enojas XD) pero en eso Doña Helena nos llamó para que entráramos, así que me di la vuelta dejándote sola con tu rabieta para que pudieras pensar si lo que habías dicho era verdad, para darme tiempo en disfrutar de nuevo lo que había pasado.

En cuanto nos sentamos al comedor Doña Helena y Rebeca se dedicaron a consentirme con sus atenciones y consideraciones, claro que les devolví el favor con mi encanto y mis palabras tiernas, estaba profundamente agradecida por ese gesto tan amable y por el hecho de que después de tanto iba a volver a probar el sabor casero, todo me supo delicioso porque también había extrañado tanto el sazón de mi país, de vez en cuando volteaba hacia dónde estabas completamente alejada de mí y aun desconcertada, molesta, yo quería permanecer seria pero la risa me invadía al disfrutar un poco la cara que ponías cada vez que me veías y claro por haber gozado de nuevo del sabor de tus labios; Don Fabián no paraba de preguntarme respecto de las costumbres extranjeras así que le conté de manera entretenida y ocurrente todo lo que sabía, me preguntaron acerca cómo iba en el trabajo y les dije lo que hacía desde cuando comencé, luego me preguntaron también de cómo se encontraba mi padre y les comenté que un tiempo después de casarse otra vez se había mudado a la capital porque uno de sus negocios más importantes estaba allá así que nuestra antigua casa la había puesto en renta durante éste tiempo pero que por ahora ya estaba desocupada así que me quedaría allí… vi como suspiraste aliviada pero Beks inmediatamente intervino diciendo que no era necesario y no quería que me fuera a vivir sola, le dije a modo de broma que no temiera a que me escapara antes de su boda dejándola sóla, tu hiciste un comentario sarcástico de que era mejor asegurarse pero tus papás te interrumpieron al ofrecerme o prácticamente comprometerme a que me quedara a vivir ahí mismo al menos hasta que pasara la ceremonia, yo terminé por aceptar encantada la invitación y cuando Doña Helena me cuestionó amablemente acerca de cuánto tiempo estaría en el país o cuando regresaría, si es que pensaba hacerlo, yo te miré fijo, luego voltee hacia ella y con una sonrisa le contesté : la verdad Doña Helena, eso no lo sé… planeo arreglar varios asuntos muy importantes que tengo pendientes aquí, así que mi regreso no depende solo de mí sino de cómo salga todo - ella entonces se alegró y me dijo que esperaba que todo me saliera como pretendía y que por lo mientras disfrutara muchísimo pasar esta temporada aquí.

Me instalé en una de las cabañas contiguas que me asignaron, la misma en la que varias veces me había quedado a pasar la noche y que desgraciadamente no estaba tan cerca de tu habitación por lo que no podía ir a hacerte una visita nocturna (ahh que lastima U.U  jaja), después por fin vi a Héctor y estuve platicando con él y Beks acerca de la boda y de los planes para los que ayudaría, cené con los huéspedes divirtiéndome con sus plática, luego me fui a acostar temprano pues el viaje tan largo me tenía cansada aunque no dormí inmediatamente, no dejaba de pensar en ti, en todo lo que antes había sentido y ahora de nuevo volvía a salir, lo que sentí al verte de nuevo, pensaba en cuál era la razón por la que ahora prácticamente me detestabas y planee cómo hacer para vencer tu resistencia, claro que eso me llevó a colocar en mi mente la imagen de ese beso que te había robado… sonreía porque me parecía genial haberme atrevido a algo así pero también porque pese a tus esfuerzos noté que me correspondiste por un momento y eso hacia arder mis sentidos y alimentaba mis pocas esperanzas, estaba fascinada de probar otra vez esa boca que en sólo un minuto me quito el aliento hace tanto tiempo y que durante tantos años imaginé volver a tenerla, justo en ese momento la deseaba, te deseaba, mirarte, tocarte, abrazarte, acariciarte, tenerte de nuevo… deseaba tal vez mucho más de lo que me merecía pero demonios iba a luchar por recuperarlo, al volver a probar tu boca me di cuenta que en parte fue por el coraje que sentí en ese momento, puede ser que hasta como venganza para comprobar tus palabras, pero en realidad ese fue el acto que agitó completamente hacia afuera todos esos sentimientos, me di cuenta que no te había olvidado completamente a pesar de todo el tiempo, la distancia y lo que me había esforzado, pero ahora que la marea emocional se había desatado no quería pararla, no quería dejarte, tenía que volver a tenerte, ahora más que nunca pelaría por recuperarte y con esa idea en la mente me quedé dormida.

A la mañana siguiente me levanté temprano y me puse mi ropa de deportes, el ejercicio era un hábito fuertemente fijado en mí por lo que sin importar donde estuviera tenía que ejercitarme diariamente al menos para relajarme; fui al cuarto de baño y mientras terminaba de arreglarme un poco antes de salir a correr llegaste tú con algo de prisa aunque ya estabas vestida y medio arreglada; tenías esa especie de traje de pantalón blanco con la túnica azul que usan los médicos (no sé cómo demonios se llaman esas cosas jajaja), una playera manga larga de algodón blanca por debajo de la camisa, zapatos blancos y te estabas terminando de recoger el cabello por lo que llevabas una liga en la boca e ibas ayudándote con ambas manos, justo estabas por entrar pero te paraste al verme dentro, te quitaste la liga y me dijiste con tono entre impaciente y molesto: quieres apurarte, tengo un poco de prisa y necesito algo de agua - yo que estaba agachada atándome los tenis, te miré desde abajo, sonreí y te sugerí: puedes entrar si quieres yo ya voy de salida- no oculté cómo te recorrí completa con la mirada, en serio te veías muuuuy bien así, extrañamente ese atuendo se me hizo de lo más sexy aunque supongo que era por quien la llevaba y no por la ropa en sí, creo que lo notaste en mi mirada porque me contestaste con una media sonrisa irritada: prefiero esperar, gracias - me divirtió tu expresión y quise molestarte un poco para ver si obtenía algo, me alcé reacomodando la entallada camiseta que llevaba, noté por un segundo cómo me miraste, por eso te sonreí engreídamente y entonces te dije mientras me acercaba a la puerta donde estabas esperando: que pasa “corderito” ahora ya no soportas ni siquiera estar cerca de mí??, o es acaso que tienes miedo de estar a solas conmigo un minuto??- justo me ibas a responder (seguramente algo muy  malo ¬¬) pero sin darte tiempo te recargué contra el marco de la puerta, tomé con una mano tu rostro y te volví a besar, esta vez alargué un poco más el contacto haciendo que mi cerebro se fundiera, no podía dejar de perderme en el sabor de tus labios simplemente me encantaban, noté como un suspiro entrecortado se escapaba de tu boca y cuando mi otra mano estaba ascendiendo peligrosa y deliciosamente de tu cintura a tus pechos, me volviste a separar ahora mucho más confundida que molesta y balbuceando me dijiste: qué haces!! … tu no… no puedes… no aquí… sólo no puedes, no debes…- yo me salí, te miré fijamente y te contesté preguntando que si fuera en otro lugar, entonces no habría algún problema por besarte de nuevo, pero antes de que lograras asesinarme con la mirada o de cualquier manera en cuanto te recuperaste de la impresión decidí sabiamente huir de donde estabas, tomé mi sudadera y me salí a correr, no esperaba que el viento frio de la montaña calmara el calor de mi cuerpo que ese beso había prendido pero definitivamente no me importaba porque era una muy buena manera de comenzar mi primer día de regreso aquí.

Al parecer la grandiosa idea de seducirte con presunción necia y tomándote por sorpresa no fue del todo correcta porque después de esa mañana ya no querías ni mirarme y cuando lo hacías estabas cada vez más molesta (ok creo que tenías algo de razón :/ ), los primeros dos días fue fácil engancharme en el juego de amor vs odio: te molestaba, me contestabas, te respondía con algo ocurrente y tú me odiabas; pero después de un rato y al no ver los resultados que pretendía comencé a asustarme enserio de que lo hubiera echado todo a perder por la maldita calentura y mis estupideces, además que el silencio o el intercambio de palabras entre nosotros era cada vez más incómodo para quien estaba cerca que casi siempre era Beks pidiendo nuestros consejos, apoyo o sugerencias con todo lo referente a la boda, me daba cuenta como ella se confundía y se disgustaba cada vez que nos hablaba y nosotros terminábamos discutiendo, bueno más bien tu terminabas enojándote y yo apenándome por dentro viendo que cada vez más nuestra ya de por sí mala relación se convertía en pésima… así que se me ocurrió cambiar mejor de estrategia y actitud para poder volver a acercarme a ti, tomé de pretexto unos minutos después de que Rebeca y tú habían terminado por discutir frente a mí a causa de un comentario que hice y que no te gustó, ella entonces te reclamó por tu mala actitud y porque ahora que nos necesitaba y quería estuviéramos a su lado te portabas así

Yo sí me sentí muy mal y entonces fui a buscarte a tu despacho donde te habías encerrado después del pleito, toqué e hice girar la empuñadura de la puerta para abrirla, al verme me preguntaste bastante molesta que demonios quería antes de correrme, yo alcé las manos al aire en señal de paz contestando que sólo quería hablar, me senté tranquilamente frente a ti y te dije: escucha, sólo quiero hablar en serio y tranquila contigo ok??, vengo a proponerte un trato y a pedirte una disculpa: lamento lo que pasó hace un momento… más bien lamento todo esto, sé que durante éstos días me he portado como una idiota y en serio lo siento, no debí tratarte así ni hacer lo que hice, y te pido perdón por eso, de verdad - tu entonces me miraste más tranquila y continúe: sin embargo tu actitud tampoco fue la mejor conmigo desde que llegué, no sé porque estas tan molesta porque no me lo dijiste jamás y aunque tal vez lo merezca, creo que no es justo para mí ni para los demás soportar eso - justo vi cómo ibas a volver a contestar a la defensiva pero entonces te interrumpí diciendo: en especial estoy hablando de Rebeca, ella es tu hermana y mi mejor amiga así que no me parece justo hacerla cargar con toda nuestra mala vibra cuando lo único que necesita es nuestra ayuda y nuestro apoyo, así que… hagamos una tregua, no sé cuánto tiempo esté aquí pero por lo menos durante este lapso tratemos de llevar la fiesta en paz, dejaré de molestarte y te trataré con todo el respeto que mereces y espero que tú igual dejes ya tus comentarios o palabras malintencionadas y tu actitud distante e irritable conmigo, volvamos a tratar de llevarnos como antes o al menos de buena gana, digo después de todo aunque nunca se dio nada más, tú y yo sí fuimos amigas- terminaste de escucharme, respiraste profundamente, seguiste jugando con un abrecartas que tenías en las manos mientras pensabas lo que te pedía (O_o me dio miedito que me lo quisieras lanzar jajaja) y entonces me dijiste: sabes??, creo que tienes razón sí me porté algo grosera contigo desde que llegaste pero tú tampoco debiste aprovecharte de esa manera… y sí no me parece correcto que Rebeca o alguien más pague por todo, no quiero arruinar su momento, así que por ella creo que puedo tratar de llevar las cosas más tranquilas entre nosotros, podríamos intentar llevarnos mejor que ahora o incluso como antes- yo que al escuchar eso me puse súper contenta , asentí solemnemente, te sonreí abiertamente y te dije que me alegraba oírlo y que entonces te dejaba tranquila para que pudieras continuar lo que estabas haciendo, me levanté y antes de salir voltee hacia ti que por primera vez me premiaste con esa bonita sonrisa y me diste las gracias, entonces al cerrar la puerta pensé que tal vez por fin había conseguido mi boleto para una segunda oportunidad.


Perdón por la tardanza, pero estuve un poco ocupada y no me dio tiempo de subir ésta parte antes, espero haber compensado algo mi crueldad y drama anterior jaja, de verdad muchas gracias por sus comentarios significa mucho para mí saber que puedo provocar esas emociones y que les gusta lo que escribo, mi estilo y todo eso (hasta me la creo XD jaja) aunque lamento si hago llorar o sentir mal a alguien… bueno en parte jeje pero como siempre recibo sus comentarios, opiniones y valoraciones, gracias por seguir leyendo, les mando un saludo y un beso a todos, en especial a mis fans jajajaja