Ella fantasía, Tú una realidad 12

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Con todo o que me pasó he aprendido que al destino le gusta mucho jugar con nuestras pequeñas almas mortales, los pasos que damos, los lugares que recorramos, las personas con las que estemos (ha de ser bien divertido!!! ¬¬) por eso hay que saber disfrutar los instantes buenos que nos regala, y aprender lo que podamos de los malos, decir lo que pensamos cuando lo sentimos, saber seguir las señales que hay en el mundo, valorar a las personas que tenemos… porque esos segundos que se nos pasan no vuelven jamás. Esa tarde fui a comer y a tomar una cerveza con mis amigos para “celebrar” mi premio aunque estuviera sin ganas de nada, no podía dejar de sentirme bastante  extraña, por un lado sí estaba muy contenta y agradecida porque mi trabajo había sido reconocido de ésa manera pero por otro lado no tenía ganas de irme y dejarlo todo atrás… sobre todo lo que más me mataba los ánimos era la reacción tan fría y distante que habías tenido cuando te lo dije.

Regresé a casa mucho antes de que cayera el atardecer, al recordar lo bien que me había sentido contigo en ese mismo lugar hace unos días no evité ponerme a llorar desconsoladamente, me acordé de cuando me habías dicho hace tiempo y bajo otras circunstancias que el amor verdadero estaba basado en la realidad y que eraalgo recíproco… pues bien lo que había sentido, más bien lo que sentía era muy real y sabía de alguna forma que tu igual lo habías sentido al menos por un instante, por eso no entendía porque entonces te habías portado ahora como si no te importara, hubiera preferido mil veces enfrentarme por primera vez a tu furia o tener que consolar tu llanto prometiendo algo que probablemente no podría cumplir porque no estaba en mis manos… pero ahh noo tuve que enfrentar la impenetrable frialdad de tu orgullo, tenías que dejarme toda la carga de ésta decisión… sí, ok era para mi futuro pero si al menos hubiera tenido otra reacción de tu parte tal vez habría tratado de cambiar las cosas; como aún tenía varias horas antes de que acabara el día te llamé un montón de veces para terminar de decirte lo que había querido antes de que nos interrumpieran, para saber si en realidad no te importaba que me fuera así de tu vida pero no contestaste ninguna llamada mía, te mandé no sé cuántos mensajes pidiéndote sólo otra oportunidad para hablar de lo que pasaría con nosotros si me iba o me quedaba… pero tampoco respondiste ninguno; incluso tuve encendida mi compu toda la tarde para ver si hacías el milagro de dar señales de vida y conectarte al menos un segundo pero nada… hice un último intento ese día mandándote un correo cuando la noche me apresuraba a mandar una respuesta definitiva, esperé varios minutos mientras escribía ambas respuestas y decidía cual enviar, en eso un correo sin nombre llegó, inmediatamente lo abrí creyendo que podría ser una respuesta tuya… pero no, eran los enlaces de confirmación recordando que ya solo me quedaba 1 hora para enviar mi respuesta.

Terminé de escribir mi carta de respuesta adicionándole una práctica disculpa por la tardanza del envío, recordé todas aquellas pláticas serias que habíamos tenido mucho tiempo atrás, lo que habíamos dicho del futuro, el pacto inconcluso que hicimos, las palabras que me dijiste… y entonces con los nervios y la mente destrozada envié por fin mi respuesta, estaba hecho y no habría vuelta atrás, había tomado la resolución que pensé era la más prudente, las lágrimas no dejaban de brotar de mis ojos y el dolor que sentía en el corazón por todo lo que pasaba no paraba pero ya estaba decidido: ese mismo fin de semana me iría a Europa, no sabía si era lo correcto o no, si me iría bien o mal pero todo apuntaba a que era la opción más lógica que debía tomar, esas cosas no pasan dos veces en la vida,  y tal y como habías dicho era una excelente oportunidad para mi superación profesional, para mi futuro… aunque también la idea de un futuro sin ti era terriblemente desoladora y por demás triste; esa noche no pude dormir. A la mañana siguiente recibí temprano la llamada de mi padre felicitándome de nueva cuenta y diciendo que ya había estado encargándose de arreglar todas las cuestiones del vuelo, el alojamiento, los pagos y los trámites migratorios para que no tuviera nada de qué preocuparme (excepto de ti :’( claro), fui a la escuela a hablar de mis notas con los profesores de mis clases en curso y después de recibir muchas felicitaciones de varios de mis compañeros y académicos (hay que decir que no me hacían sentir para nada feliz :/ ) fui a almorzar con mis amigos para aprovechar tal vez los últimos momentos que estaría con ellos… durante toda la mañana y parte de la tarde seguí tratando de localizarte para comunicarte mi decisión y terminar de decirte lo que había estado atormentando mi cabeza y mi alma pero igual que la vez anterior no contestaste jamás, me enloquecía tu silencio pero no podía dar muestras claras de mis emociones porque nadie más que tú las conocía en verdad.

Al día siguiente sólo pasé a la uni para arreglar en la dirección todo lo referente a mi documentación académica para mi traslado y también me pasé a esperarte afuera de tu facultad contando con que Rebeca ya te hubiera comunicado un día antes mi decisión final y los detalles de mi partida, deseaba con todas mis fuerzas hablar otra vez contigo, arreglar en lo que pudiera nuestra situación, disculparme si era preciso, al menos verte una vez más no importaba si sólo fuera a lo lejos, no importaba si al final terminabas dando media vuelta en cuanto advirtieras mi presencia… pero nada, estuve cerca de una hora afuera, me desesperé y subí a buscarte a las aulas en las que podrías estar pero no te encontré, pregunté a algunos de los chicos que conocía si te habían visto pero los pocos que me dijeron algo mientras iban deprisa de un lado a otro no fueron de mucha ayuda… parecía como si la tierra te hubiera tragado, deseaba con el alma un momento a solas para al menos despedirme de ti como quería; mi teléfono sonó, era Rebeca que me pedía que fuera a la facultad pues tenía una sorpresa para mí, pensar que tal vez ella como tu hermana hubiera sido la única capaz de convencerte en ir a verme hizo que corriera todo el camino hasta donde me dijo que estarían… al llegar vi a unos cuantos de mis compañeros y a mis amigos sentados alrededor de una mesa, me llevaron una tarta y me hicieron una agenda con dedicatorias y mensajes de despedida, te busqué desesperadamente con la mirada y al no encontrarte me acerqué resignada a donde estaban mis amigos, saludé a todos y les agradecí el detalle; algunos de ellos me dieron un abrazo y me desearon buen viaje, no pude detener un par de lágrimas que se escaparon de mis ojos pero compartí sonriente el postre con ellos y en eso Beks me dijo: te gustó la sorpresa??- cuando yo asentí profundamente agradecida continuó con una sonrisa amable: es lo menos que mereces… que bueno que sí andabas por aquí, Marce me dijo que iba a verte en la mañana para despedirse de ti (le mentiste ¬¬) así que pensé que estarías cerca y por eso te marqué, pero qué ya no estaba contigo o por qué no vino?? – yo entendiendo perfectamente que ella no sabía nada acerca de que la habías engañado para seguir evitándome, solo contesté ocultando mirepentina tristeza: ahh… no me dijo, pero al parecer no podía, creo que tenía otras cosas que hacer… de cualquier forma tal vez mañana pueda verla de nuevo si va con ustedes a la terminal- ella me aseguró que te lo recordaría y junto con mis demás amigos trataron de seguir haciéndome pasar un buen rato para que lo recordara antes de partir.

Mientras alistaba los últimos detalles de mi viaje, confirmaba los datos por teléfono con papá y revisaba si había cualquier cambio o problema seguía pensando en ti, guardaba la esperanza ciega de verte a la mañana siguiente cuando me despidieran, y sí, llegué a imaginar la loca, cursi y patética escena de televisión en donde llegaras para pedirme de última hora que no me fuera o que te irías conmigo… o por lo menos aquella en la que me dirías cuanto me querías, mejor aún que me amabas y que prometías esperar a que yo que regresara… pero sabía que eso no pasaría y menos si me quedaba esperándote sin hacer nada, así que en un impulso totalmente arrebatado tomé mis llaves y fui directo a tu casa antes de que se disolvieran mis esperanzas… cuando llegué Rebeca abrió la puerta con esa sonrisa que tantas veces me había enloquecido, pero ya no era ella en quien quería ese gesto de bienvenida, me dejó pasar diciendo lo sorpresivo y agradable de mi visita, le dije que casualmente estaba por el rumbo y como no quería estar sola tan temprano había decidido visitarlas (típico pretexto baboso ¬¬ cuanta creatividad tenía jaja) busqué discretamente si estabas en tu habitación o donde fuera pero al no verte no aguanté más y le pregunté de modo “casual” si aún no llegabas o donde andabas ya que no quería causarte problemas por descubrir tu mentira, ella me dijo que habías enviado un mensaje diciendo que habías pasado saliendo de la escuela al rancho a ver a tus papás porque querías platicar con ellos algo de la escuela, si te daba tiempo regresarías esa noche a dormir ahí pero sino vendrías a la ciudad con ellos a la mañana siguiente… la desilusión me invadió pero la muy pequeña esperanza de que pudiera verte esa noche o al amanecer me hizo esperar un rato en el depa, me puse a platicar con Beks de las emociones encontradas que sentía, el clima de nostalgia era evidente y al ver que no llegabas y que el desánimo de ambas iba en aumento decidí mejor regresar a casa.

Fue curioso como al entrar en ese lugar en el que llevaba tanto tiempo viviendo pensé que jamás lo había considerado como mi casa, era mi propio espacio pero no mi hogar, cierto que estaba personalizado y decorado a mi modo pero no lo había sentido como propio o como algo significativo antes de que estuvieras en él… ahora cada vez que me acordara de mi tiempo aquí también estarías presente y viceversa, nunca fui materialista por lo que las cosas y las propiedades no consideraba fueran parte de mis raíces pero ésta vez sabía que al irme estaría dejando algo más que un lugar vacante para el próximo inquilino, me di un largo baño y al estar en mi cama descansando mirando al techo oscuro traté de no volver a llorar pero no gané del todo la batalla, las emociones subían y bajaban como locas en mi interior, cuando me quedé dormida llegué incluso a torturarme en sueños con la tentadora idea de que de algún modo vendrías a mí, me besarías tan intensamente como sólo tu podías y terminaríamos haciendo el amor con tanta locura antes de irme… como un último homenaje a nuestros sentimientos, como la promesa de un futuro, como un pacto irrompible pero a pesar de que la fantasía fue tan real y satisfactoria al volver a sentir tu cuerpo con el mío explorarse y reconocerse, la calidez de tu piel estremecerse en mis manos, escuchar el sonido de un gemido profundo salir de tu garganta, la humedad y el sabor de tu boca y de tu centro, la precisión de tus manos que me acariciaban, la luz de tu mirada perdida cuando te hacía terminar, la deliciosa sensación de mi liberación y tu simple presencia en mi cama hizo que el despertar fuera mucho más amargo al no tenerte esta vez a mi lado en cuanto abrí los ojos como antes lo había hecho.

Mi vuelo salía esa mañana, metí las últimas cosas en mi maleta, revisé nuevamente mi equipaje y mis papeles, en eso llegó papá que entró a mi departamento para ayudarme a meter todo al coche, me dijo lo increíblemente orgulloso que estaba de mí, me deseo la suerte del mundo y esperó a que echara un último vistazo a lo que me había servido de casa por más de dos años, al salir le entregué las llaves para que lo devolviera al casero en cuanto pudiera y después lo abracé fuertemente como cuando era niña, él me dijo que desde donde estuviera mi madre mirándome igual de orgullosa que él sabía que siempre me enviaría sus bendiciones y su protección, traté de controlarme y no ponerme sentimental durante el camino al aeropuerto; en lo que registré mi equipaje y esperaba para abordar llegaron Fanny junto con Rebeca y Héctor; mi amigo se puso a bromear para liberar la tensión al igual que Fanny con sus locuras y estupideces, Beks y yo tratábamos de reír olvidándonos por un pequeño lapso de todo lo demás pero era inevitable sentir ese nudo en la garganta, a los pocos minutos llegaron tus padres, traté de buscarte entre toda la gente que iba y venía, quizás ibas detrás, quizás no te veía… Don Fabián me distrajo lo suficiente en cuanto me saludó tan emotivamente como siempre, bromeó conmigo y después se puso a comentar con el mío lo que sea que comenten los papás en ese lugar y bajo esa circunstancias, Doña Helena por su parte estaba echa un flan que en cuanto me vio me abrazó fuertemente aun antes que a su hija, fue precisamente Rebeca quien preguntó dónde demonios estabas pero ella contestando a su pregunta y dirigiéndose también a mi te disculpo por no ir diciendo que al parecer estabas muy enferma porque desde el día anterior en que habías llegado te veías en serio muy mal y ésta mañana no habías podido ni levantarte para venir, dijiste que te dolía muchísimo todo el cuerpo y la cabeza así que prefirió dejarte descansar un par de horas antes de que regresaran para ir al médico… no supe si fue verdad o no pero en cuanto supe que no vendrías a despedirte de mí no aguanté más y varias lagrimas amargamente dolorosas que no pude frenar cayeron por mi rosto aprovechando de pretexto las dulces palabras que Doña Helena me decía deseándome lo mejor mientras me abrazaba, ella casi estaba casi hecha un mar de llanto que contagió a mis dos amigas a unos minutos de que empezara a abordar mi vuelo.

Yo seguí respirando tratando de permanecer lo más fuerte que podía cuando todos se acercaron y por turnos se despidieron de mí: primero Don Fabián diciendo con su divertido estilo que le daba mucho gusto que una chica como yo pudiera seguir un camino de éxito, luego siguió con sus discurso amoroso tu mamá diciendo que me extrañaría muchísimo pues durante todo el tiempo que había pasado tan cerca me había llegado a querer como una hija y que ella siempre estaría para mí como una madre, esas palabras llegaron directo a mí ya inestable corazón que se estaba deshaciendo a cachitos conteniendo el río de lágrimas que sentía por dentro; Don Fabián al ver así a su esposa la retiró para que pudiera calmarse, mi padre le ofreció caballerosamente un pañuelo y los tres se apartaron un poco para darnos espacio a mis amigos y a mí de despedirnos a nuestra manera… con ojos ligeramente acuosos y una sonrisa le dije a Fanny que tratara de portarse bien, ella igualmente me deseo mucha suerte, me abrazó diciendo con una bromita tonta y tierna que no hiciera nada que ella no; luego Héctor con toda su estatura y fuerza me dio un enorme abrazo de oso extrañamente efusivo y cálido para su comportamiento habitual y después me dijo que me cuidara mucho, que me agradecía con toda el alma ser su amiga y que jamás olvidaría lo que había hecho por él, que algún día esperaba pagármelo, yo le dije lo que desde hace tiempo había pensado de él: que era un gran hombre, persona y amigo, además le pedí que cuidara de Rebeca y la hiciera muy feliz; Beks por su parte me abrazó llorando, yo igual la estreché con unas cuantas lágrimas en mi rostro, no porque no me doliera pero simplemente nunca fui una Magdalena en público (daba penita -.- jeje), me dijo que siempre estaría en su corazón no importando la distancia ni el tiempo (auch!! :’( como desee que esas hubieran sido tus palabras), y que no iba a decir adiós porque sabía que nuestra amistad seguiría esperando volver a verme algún día, que por favor nunca la olvidara… yo le prometí lo mismo, le confesé que haberla conocido había cambiado mi vida en muchos sentidos y de verdad se lo agradecía, que igualmente esperaba verla otra vez pero sino trataría de estar en contacto siempre… en cuanto a ti, bueno ella sólo me dijo que era una verdadera lástima que no hubieras podido ir pero sabía bien que igual me deseabas lo mejor del mundo y que me extrañarías mucho… yo sólo le pedí que te dijera que para mí eras única y que jamás olvidaría todo lo bueno que me enseñaste de la vida, luego le di un último abrazo, tomé mi maleta y fui con papá que ya me esperaba en la puerta de abordaje.

Entregué mi boleto de pasaje al joven encargado de recibirlo y me indicó por qué puerta abordar, me volteé para abrazar a papá y despedirme de todos los que estaban atrás con la mano, caminé yo sola hasta la fila de abordaje, pasé el ultimo reconocimiento de seguridad (o_O la oficial me dio mucho miedo jaja) y luego subí al avión, acomodé mi equipaje arriba de mi asiento, rechacé la variedad de bebidas que me ofreció la aeromoza pero hice caso a sus recomendaciones de tomar asiento y abrocharme el cinturón, en cuanto empezaron a anunciar los últimos detalles antes del despeje me coloqué los audífonos, puse mi música a todo volumen y saqué mi teléfono para escribirte un mensaje, (al diablo la dignidad y el orgullo ¬¬), lo único que quería era de alguna manera decirte mis últimas palabras, primero te escribí que eras lo mejor que me había pasado en la vida, que jamás te olvidaría, que te amaba y jamás dejaría de hacerlo y deseaba con toda el alma que me esperaras pero pensando mejor me detuve un segundo antes de enviarlo, pensé en que no era justo decirte de esa forma que te amaba y mucho menos pedirte que esperaras por mi regreso cuando ni siquiera te había podido cumplir una promesa más simple, no era justo atormentarte con algo así cuando yo iba a permanecer no sé cuánto tiempo a miles de kilómetros lejos de ti, además no sabía nada acerca de tus verdaderos sentimientos porque jamás me permitiste volver a hablar contigo para aclararlos… entonces borré el mensaje y escribí: “ Muchas gracias por todos los invaluables regalos que me diste Marce, espero que seas muy feliz, sé que te irá de maravilla en lo que decidas hacer y lamento si alguna vez te lastimé… Te quiero”- justo estaba a punto de enviarlo cuando otra azafata poco menos amable que la primera me pidió que apagara mi teléfono antes de despegar y durante todo el viaje por motivos de seguridad, yo asentí pero giré hacia la ventana para que no me viera, apreté con mi mano el pequeño paquete que llevaba dentro de la bolsa de mi chamarra y pulse el botón de enviar antes de apagar el móvil.

Me quedé un par de segundos pensando en ti y respirando entrecortadamente mientras seguía recargada en el asiento viendo hacia la ventana de la nave que comenzaba a despegar cuando una señora ya algo mayor que estaba a mi lado me comentó algo acerca del mal carácter de la azafata, me bajé los audífonos para contestarle con un breve comentario algo burlón y una sonrisa cortés pero al verme de frente me pregunto algo preocupada si me encontraba bien, yo le dije que sí con lo que pretendía que fuera un gesto amable pero entonces con su voz ronca y pausada me preguntó: entonces si se siente bien, por qué estás llorando mi niña??- la observación me sorprendió al igual que descubrir en cuanto toqué mi rostro que dos lagrimas seguían brotando continuamente de mis ojos, así que apenada me apresuré a secarlas; ella me hizo el comentario que el despegue siempre podía dar nervios y más si viajaba sola pero sólo negué con la cabeza para que entendiera que no era por eso, me dijo su nombre y yo el mío y volvió a cuestionar porque lloraba, que si viajaba porque tenía algún problema esperándome o era por la nostalgia, le contesté que en parte era por eso pero le aseguré que no viajaba por problemas sino todo lo contrario, le conté de manera general los motivos de mi viaje y ella sorprendida me contestó que seguro debía estar muy emocionada de lo que estaba por iniciar pero después de hacer una pausa, colocó una de sus manos algo arrugadas por el paso del tiempo y con voz sabia y cansada me dijo: pero no eran lágrimas de alegría las que salían de tus ojos verdad??- yo negué y le dije que eran porque sentía horrible dejar todo atrás, que mejor dicho eran por una persona especial de la que no había podido despedirme como hubiera querido, entonces ella preguntó si yo amaba a esa persona y solemnemente le contesté que sí, que lo hacía con todo el corazón, que recientemente lo había descubierto porque jamás me fijé que siempre había estado a mi lado mientras yo estaba tontamente ilusionada por alguien más y que ahora que por fin había decidido voltear a donde estaba me habían ofrecido la oportunidad de irme y que no había podido declararle mi amor antes de irme ni saber si sentía lo mismo por mí… entonces ella me regaló unas cuantas palabras que muchas veces ayudaron a mi corazón cuando sentía que no podía más, me dijo: bueno… a veces el tiempo nos juega bromas crueles, pero si tu amas a esa persona y ella a ti no te tortures porque si su amor es tan fuerte como parece entonces resistirá al tiempo y la distancia… aunque si no vuelven a verse jamás, el simple hecho de que gracias a ella hayas conocido al amor es el más precioso regalo que puedes guardar por toda la eternidad así que atesóralo y consérvalo mientras sigas el curso donde la vida quiera llevarte porque por momentos así es por lo único que vale la pena vivir…- desde ese momento y hasta hoy me guardé tanto sus palabras y traté de tenerlas presente cada vez que pensé en ti.

Pese a que traté de cargarme de todo el optimismo y la buena vibra que pude no voy a negar que los primeros meses que pasé en Europa fueron horribles: llegar a un país nuevo, a una ciudad extraña, escuela distinta, con gente que no conoces, con costumbres diferentes a las que se tiene siempre es muy difícil… aunado a esas condiciones estaba mi terrible vida sentimental con la que llegué (el clima lluvioso, frío y grisáceo tampoco ayudaba mucho ¬¬), por supuesto que los primeros días te lloré como una loca, extrañaba todo lo que siempre había conocido, te extrañaba a ti más que a nadie y fue hasta dos días después de mi llegada a Newcastle que por fin recibí un mensaje tuyo diciendo que te alegraba que mi viaje hubiera salido bien y sin ningún contratiempo (cierto… los aviones pueden estrellarse o caer :/ jaja) y que esperabas que me fuera bien en mi nueva escuela pero no pusiste nada personal, adaptarme a mi nueva vida fue terriblemente doloroso, en la escuela el sistema educativo que manejaban era mucho más estricto y exigente que al que estaba acostumbrada por lo que la presión era mayor pero esta vez no lo iba a echar a perder todo con mis estupideces, tenía que demostrarle a la vida que había aprendido a hacer bien las cosas; de vez en cuando recibí llamadas de mis amigos, correos o cuando los horarios nos lo permitían podía encontrarlos conectados, igual papá llamaba casi con la misma regularidad que lo hacía antes pero la que siempre mantuvo contacto constante conmigo fue Rebeca, yo al principio te mandaba correos o mensajes casi diarios que aunque tardaras un poco terminabas contestando, pero nunca aclaraste lo que había pasado para evitarme tanto tiempo antes de que me fuera ni aunque te lo pregunte una vez, yo dejé de insistir sobre el tema porque de nada servía tener una respuesta si al final no iba a poder estar contigo, seguía siendo injusto.

Después de un par de meses logré acoplarme al nuevo modo de vivir, comencé a trabajar a buen ritmo en la escuela, conocí gente muy buena en la ciudad que me ayudaban a adaptarme cuando podían, me gané también el respeto de mis profesores y colegas llegando a conocer buenos compañeros que me mostraron la ciudad y muchas de sus costumbres, llegué a apreciar verdaderamente ése país, esa ciudad y a su gente, vaya hasta me comenzó a gustar el clima y el acento típico con que todos me hablaban… pero siempre mantenía gran parte de mis pensamientos rumbo a mi tierra, con mi gente y por supuesto contigo; aunque socializara con más personas, me comenzara a divertir o me agradara el lugar en que estaba no podía desterrarte de mi cabeza ni a esas maravillosas horas que pasé contigo, muchas veces entre las conversaciones me descubrí pensando también en muchos de los momentos que había pasado a tu lado, las lecciones que tu amistad me había enseñado y hasta las tonterías con que muchas veces me habías animado; yo traté de mantenerme en contacto contigo por todos los medios posibles pero cada vez tus respuestas eran menos frecuentes, más cortas y más distantes hasta que dejé de recibirlas de tu propia boca… después de poco menos de un año decidí empezar a olvidarte pues era evidente que tú lo habías comenzado a hacer, al principio claro que me dieron unos celos horribles por los divagues que me inventaba acerca de con quien estarías, quien te hacía sonreír, quien te ilusionaba, quien te besaba, te abrazaba y disfrutaba de tu cuerpo, pero después que el coraje pasó me di cuenta que tanto tu como yo no nos habíamos prometido nunca nada y claro que podíamos buscar otras opciones, sonaba lógico… pero por qué jodidos la lógica no funcionaba del todo conmigo era todo un misterio, al menos deseaba que si estabas con alguien más fuera alguien que te valorara como merecías, como tal vez yo no lo había hecho en su momento.

En fin pasó el tiempo y me gradué de la universidad hasta con honores (O_o ayyy wee!! que presumida jaja), claro que me dio un orgullo y gusto enorme mandar la noticia a mi papá y mis amigos… quería que si te enteraras te dieras cuenta que haberme ido no había sido totalmente en vano; tal y cómo me habían ofrecido me conectaron con varias empresas importantes, empecé a trabajar ahí mismo pero después de un tiempo me trasladé a Londres… ahí comencé escribir para una importante publicación especializada que además tenía divisiones donde asesoraba en distintas cuestiones a otras más pequeñas en todo el continente, y también ahí comencé a salir nuevamente con otras chicas (las europeas también son bastante encantadoras ;)… bueno algunas jeje) , pero ahora ya no quería sólo diversiones pasajeras sino encontrar algo real, algunas de mis relaciones parecían funcionar al principio aunque tarde o temprano se enfriaban las cosas y terminaban por dejarme de importar, algunas otras estuvieron destinadas al fracaso desde el hola (ahhh perdón, ahí era desde el HELLO XD jajajaja), pero creo que jamás te olvidé lo suficiente, nadie se te comparaba ni me parecía tan increíble como tú, habías puesto el rango muy en alto y era difícil encontrar a quien te superara, que me llenara como tú, Cupido definitivamente era un imbécil y me la había vuelto a hacer (bueno lo sigue siendo ¬¬) porque no conforme de haberme hecho enloquecer estúpidamente en su tiempo por tu hermana que sabía bien que era un imposible, al jodido pañaludo se le ocurrió darme inmediatamente después de lleno con sus mugres flechas y su arquito apuntando directo a ti para hacerme aún más miserable con tu ausencia, tu orgullo y tu silencio, seguro que el cabrón no tenía ni idea de lo que era buen tino.

Después de que dejaste de contestar y yo de buscarte personalmente, solo Beks fue mi único vínculo contigo, las noticias tuyas y los saludos de tu familia casi siempre llegaban por ella, creo que nunca le dijiste lo que había pasado entre nosotros porque jamás hizo un comentario relacionado o mencionó algo; Rebeca y yo mantuvimos nuestra promesa de permanecer en contacto y seguir siendo amigas pasara lo que pasara y fuera a donde fuera ya que por cuestiones del trabajo viajé por muchas otras partes de Europa y del mundo, conocí lugares y a muchas personas en ellos, pero siempre me mantuve al tanto de lo poco que supe de tu vida y de lo que ocurría en la de ella… y precisamente por eso estoy aquí, necesitaba un pretexto o una razón lo suficientemente grande y fuerte para hacerme volver a donde estás tú sin verme como la misma idiota desesperada que ayudaste en su momento, aun cuando muchas veces antes hubiera deseado regresar de cualquier manera; hace más de cuatro semanas recibí la noticia fabulosa de que Beks se casaba… y con quien más que con Héctor (¬¬ vaya al parecer sí estaban destinados a estar juntos :D ), me llamó eufórica a las tres de la mañana para mí y me dijo que él acababa de proponerle matrimonio, aun con sueño me sorprendió y me alegro mucho la noticia, me pidió que volviera cuanto antes pudiera porque necesitaría de mi ayuda para los detalles de la ceremonia y de mi apoyo para cuando los nervios se la comieran viva, le dije que en esos momentos me encontraba trabajando en España y permanecería ahí otras dos semanas pero en cuanto volviera a Londres arreglaría todo para llegar en cuanto comenzara el periodo vacacional, y bueno aquí estoy, a unos días de que empezaron y por supuesto con tiempo suficiente para antes de cuando dijo que sería su boda, con al menos dos semanas que podré volver a estar cerca de ti.

Durante todo el trayecto del viaje no dejé de pensar en todo lo que pasó para llegar a ése momento, la alegría que me da la oportunidad de volver a ver a mis amigos decididos a comenzar formalmente una vida juntos y de compartir ese momento con ellos, pero sobretodo quien agitó todas las memorias en mi cabeza fuiste tú, el hecho de volverte a ver ocupó gran parte de mis pensamientos mientras cruzaba varias millas y el océano que me separaban de ti, las ansias y la emoción son grandes… pero también el miedo y la angustia, no sé si de alguna forma ya superé mis viejos sentimientos o sigo siendo la misma que se enamora y se aferra como loca cada vez más, no sé lo que va a pasar por mi cabeza o lo que voy a sentir en cuanto te vea, tengo miedo de que de verdad me hayas olvidado completamente, o de que alguna de mis tonterías hayan terminado por hacer que ahora me odies, las ansias de saber por fin cuales fueron tus motivos para dejarme de lado… si fue por alguien más quizá podré saber quién, no sé lo que vaya a pasar en el tiempo que me quede aquí. Puede que haya crecido y madurado pero sigo siendo la misma aunque tal vez ahora podrían ser diferentes las cosas, antes de salir de viaje me dije que dado que mis condiciones personales y profesionales ahora son diferentes y me lo permiten, si la vida me da la oportunidad de recuperar parte del tiempo que se me escapó y me encuentre con otra posibilidad de averiguar si eres tú mi futuro y lo que tanto esperé, esta vez no la desperdiciaré, sino ocurre nada más quiero ponerle un capítulo final o puede que un nuevo principio a nuestra historia, al menos si todo fracasa pretendo arreglar nuestra relación para recuperar nuestra amistad, como siempre fue…como antes

Bueno gracias a todos por esperar pacientemente esta parte, sé que muchas personitas se habrán molestado por lo que escribí pero no me odien… mucho ¬¬ jajaja miren que sí tomo en cuenta sus comentarios aunque la verdad es que tengo que confesar que hasta me parecieron muy graciosas algunas reacciones pero eyyy no soy tan cruel… ok sí un poquito jaja :D sólo tenía que ponerlo antes de continuar, espero que les siga gustando y no se me desanimen jaja saludos a todos y un beso, espero subir pronto la conti