Ella fantasía, Tú una realidad 10

Les dejo la décima parte de la historia… espero no quedar a deber a todos los que siguen la historia desde el principio y también a quienes se interesen recientemente :), gracias por seguir leyendo, por esperar cada parte, por sus comentarios y valoracionesde verdad significa mucho

Es curioso cuanto tiempo puedes pasar de largo en tu vida agonizando sin notar aquello que te salvaría, añorando tomar un camino que no es el tuyo y relegando la puerta quedebes tomar, a veces, solo muy pocas veces tienes la oportunidad de alcanzar un punto de retorno y disfrutar el  que esa luz se mantenga prendida hasta cuando la veas. Después de aquella tarde las cosas comenzaron a mejorar poco a poco en mi vida, bueno más bien me puse a trabajarpara que así fuera: mi trabajo salió excelente, arreglé las cosas con Rebeca y hablé con papá (aunque no tenía muchas ganas ¬¬) , traté de no juzgarlo y después de que me explicó que no podía seguir atándose a un recuerdo, amando a quien ya no tenía, y que a veces debes abrir a la posibilidad de amar de nuevo entendí entonces que tal vez sí tenía razón y le ofrecí mi apoyo en su decisión;también estudié como loca esa semana para pasar bien mis exámenes y recuperar mis notas después de desperdiciar tanto tiempo en estupideces... después de todo eso, quise invitarte a ti y a Beks al cine o donde fuera como antes lo hacíamos para terminar de disculparme y aprovechando antes de que regresaran al rancho el fin de semana largo que tendríamos gracias a un próximo día inhábil; Rebeca me dijo que no podía pues ya había quedado en planes con Héctor, ya no sentí celos, ni envidia…nada, de hecho desde hace tiempo eso había desaparecido; pero tú en cambio sí aceptaste mi invitación, no te había visto desde la vez del bar porque también habías estado ocupada en la escuela, sólo habíamos hablado por teléfono, y de hecho fue por mensaje que me dijiste donde y cuando pasara a buscarte al terminar las clases.

Ese día no he podido olvidarlo, cierro los ojos y veo cada detalle, aun puedo sentir todas y cada una de las emociones, sensaciones y pensamientos que tuve, puedo recrearlo perfectamente en mi cabeza cuando lo desee (el alcohol y el cigarro no mataron tantas neuronas…aún XD jaja)  y durante todos estos años muchas veces lo hice para no extrañarte tanto… yo salí temprano de la escuela, me dio tiempo de ir a comer algo a la cafetería, de retocarme el muy ligero maquillaje que usaba, después me quedé platicando un rato con algunos compañeros que encontré y ya cuando la tarde se  comenzaba a ausentar fui a buscarte a tu facultad, estuve esperando unos minutos afuera en las jardineras, te vi a lo lejos bajando las escaleras que conectaban los salones con el patio, en cuanto me viste sonreíste y me saludaste con la mano, te veías muy linda ese día, te habías vestido diferente aunque manteniendo siempre tu estilo rockstar y claro las normas de vestir de blanco, llevabas una falda no tan corta ni tan larga de tela como arrugada, una blusa de manga corta poco escotada con un cortemilitar y estampado medio japonés o chino y tenis como de bailarina cómodos y ligeros con tiras despeinadas de tela, tus gafas de pasta gruesa como siempre, el pelo liso con ondas al final y te habías arreglado poco más de lo habitual; yo llevaba una especie de blusa o camisa a cuadros morada con gris de manga a mitad del brazo, unos jeans algo ajustados (los únicos limpios que tenía ese día :D jaja), botas bajas y cortas, y el pelo atado en una coleta despeinada.

Caminaste hacia donde estaba, yo tomé mis cosas y me paré para acercarme, de pronto un tipo medio alto y con el pelo oscuro rizado se te acercó molesto, parecían discutir, trató de detenerte jalándote del brazo, caminé más a prisa para irte a ayudar, pero vi como forcejaste con él y luego te soltó haciendo que cayeras de frente al piso, lograste detenerte con las manos y una rodilla, yo corrí hasta donde estaban, le grité que te soltara y te dejara en paz mientras tú buscabas y te reacomodabas los lentes, el muy patán me dijo que yo no me metiera, que la bronca era contigo y volvió a jalarte del brazo para levantarte mientras me apartaba con la mano, le volví a advertir que te soltara y repitiendo que no me metiera el tipo me empujómucho más fuerte (grave error ¬¬), en un movimiento rápido y bien aprendido trabé su brazo con una ligera llave y lo empujé hacia el piso con un golpe en el pecho mientras retorcí ligeramente su muñeca haciéndolo caer de nalgas al otro peldaño de la escalera (woow las clases de Kickboxing funcionaron :O, ni Jackie Chan o Bruce Lee lo hubieran hecho mejor jajaja); los pocos chicos que estaban cerca se burlaron de él, se rieron e hicieron que se parara más molesto, avergonzado y se fuera amenazando al aire, te ofrecí mi mano para pararte preguntando si estabas bien, otra chica junto con su novio te ayudaron a levantar tus cosas mientras asentías a mi pregunta, en cuanto te levantaste noté que tu rodilla estaba raspada y sangraba así que te dije que fuéramos a la enfermería pero recordé que era hora de descanso por cambio de personal, entonces sugerí ir a mi departamento que estaba más cerca que el tuyo para atender esa herida a lo que accediste.En el corto camino me contaste quien era ese idiota y porque te había reclamado, resultó que era el mismo que se la había pasado rondándote hace unas semanas para salir contigo pero había sido sólo una apuesta para ver en cuanto tiempo lograba acostarse contigo, de cualquier manera aun antes de enterarte lo mandaste al cuerno y lo hiciste quedar muy mal ante todos sus amigos, por eso se enojó y te reclamó (:/ en serio… todas las chicas de tu familia tenían que ser imán de imbéciles en algún momento?? ¬¬) .

Al llegar a mi apartamento, dejé nuestras cosas en la mesa y te conduje directo al baño donde tenía botiquín de primeros auxilios, te hice sentarte en el mueble del lavabo mientras limpiaba la herida, estabas algo ausente, ni siquiera protestaste de que el líquido desinfectante ardiera, te comenté lo irónico de estar atendiendo a una doctora pero no te reíste como esperaba, cuando puse un poco del bálsamo para cortaduras y raspones antes de cubrir la herida con gasa me preguntaste: por qué haces todo esto??- yo entendiendo tu pregunta en sentido literal te contesté que sabías mejor que nadie que era necesario para que se curara tu rodilla, una muy pequeña sonrisa apareció pero negaste con la cabeza diciendo: nooo, quiero decir… porque eres así de amable conmigo, porqué me cuidas… porqué me defendiste??- entonces yo sólo respondí mientras terminaba de cubrir la herida: porque me interesas, me importa lo que te pase- encarándome continuaste: en serio??... de verdad te importo??- cuando yo asentí ligeramente seguiste cuestionándome : entonces… porqué me ignoras??- yo contesté a la defensiva que no lo hacía pero volviste a responder: claro que sí!!, me ignoras… tal vez hables conmigo o puedes estar cerca pero me ignoras…no me notas…antes entendía que en cuanto apareciera Rebeca tu mente se desconectara y te olvidaras de todo… pero ahora que dices que eso acabó porquésigues ignorándome- yo comencé a disculparme pero me paraste diciendo: no necesito otra de tus disculpas, necesito que me mires…que no te das cuenta??!!, me gustas mucho Andy…desde hace tiempo, he esperado y tratado de ayudarte de cualquier forma, sé que somos amigas… pero por favor déjame demostrártelo…- entonces aprovechando la ventaja de tu posición, tomaste mi rostro entre tus manos y me besaste, fue un contacto brevey muy suave pero que me paralizó por unos segundos, jamás imagine que pensaras así de mí, me separé tratando de ordenar mis ideas mientras te preguntaba la clásica pregunta idiota del que haces, tu sin separarte volviste a decir mientras repartías ligeros besos traviesos a mi boca para convencerme: por favor, no pido demasiado, no tienes que pensar en mí si no quieres, puedo ser otra sombra más con las que has buscado consuelo… sólo un cuerpo dispuesto… sólo regálame una noche, un momento… con eso me conformo- la conciencia de lo que estaba pasando, de lo que producías en mí y sobretodo de lo que me decías me hizo tomar una decisión, te paré, respiré pausadamente, me enderecé completamente y te separé de los hombros mientras te decía: No…no puedo hacerlo… tú eres grandiosa yyymereces algo mejor que eso- vi tu cara de desilusión y vergüenza apuntando la mirada al piso (rechazo olímpico??)  y entonces sonreí para decirte tiernamente: si te quedas conmigo, te llevaré y te mostraré lo que quieras pero debo prometerque te trataré como merecesok?? (sí, yo era una tonta, pero no para tanto ;) jaja) entonces de nuevo me miraste sorprendida, me sonreíste ampliamente, me tomaste por el cuello  y me volviste a besar aún más emotivamente, yo te correspondí el contacto, era increíble la manera en cómo me besabas, me perdí en el choque eléctrico que causaba en mí y el deseo que un simple beso despertaba, tomé tu cintura, te abracé, te apreté un poco a mi cuerpo y por ese instante pensé en cuanto me había estado perdiendo.

Jamás alguien me había besado como tú, de una manera tan dulce y pasional a la vez, el sabor, el  calor, la humedad de tu boca me encantaban, la suavidad de tus labios, la disponibilidad de seguir a los míos era increíble, profundicé aquel beso y la emoción de cómo abrías paso a mi lengua para beberte entera, de cómo te aferrabas a mí mientras me abrazabas me llenó por completo; mis manos se atrevieron a vagar lentamente por tu cuerpo, y entonces rodeaste mis caderas con tus piernas, ese simple movimiento que traducía tu necesidad y deseo combinados prendió fuego en mi interior, el sólo roce de tus piernas alrededor mío, el sonido ahogado de nuestra respiración acelerada, el leve gemido que soltaste cuando te recargué en el fríoespejo detrás tuyo para seguir devorando tu boca magnífica aceleraba mis latidos. De alguna forma tu docilidad, tu dulzura y asombro no se peleaban con tus ganas, tu iniciativa y tu deseo porque también te apoyaste en el filo del lavabo y ahora tú me empujaste levemente contra el marco de la puerta mientras me seguías besando y yo prácticamente cargándote, aferrada así como estabas, desataste mi cabello y bajaste la cara, comenzaste a recorrer con tus labios mi cuello y detrás de la oreja, juro que lograste que se me empañara la vista, perdiera las fuerzas y casi hasta te tiro, apoyé mejor mis manos detrás de uno de tus suaves muslos y por debajo de tu bien formado trasero, sentir por primera vez las formas de tu cuerpo despertó completamente alerta mis sentidos y a como pude logré llegar contigo a mi habitación, nunca había llevado a un chico o más recientemente chica (menos perros o cadáveres XD jajaja) a mi casa desde que me había iniciado más joven en las…mmm artes amatorias??? o sólo sexo como prefieras, jamás había compartido mi propia cama con alguien más y menos en mis noches de desenfreno y locura, sí, había entrado, compartido y salido de muchas otros departamentos, habitaciones, salas o cuartos pero no de mí propio espacio, jamás tuve la confianza ni me importó suficientemente alguien más para dejarla entrar así a mi mundo… de hecho, eras la primera persona a la que invitaba y había permanecido más de 10 minutos en mi departamento.

Te deje caer de manera juguetona en la cama, tu sólo sonreíste ampliamente, te acomodaste y mordiste tu labio inferior esperando a que yo me zafara las botas que llevaba, me reincorporé hincándome en el colchón a un lado tuyo, acaricie un mechón de tu pelo tan suave y volví a bajar mi boca para volverte a besar, era adictivo saborear tus labios, luego te levantaste un poco, me tomaste de las solapas de la blusa que traía sin separar nuestras bocas y comenzaste a luchar con los broches para abrirla, entretanto mis manos recorrían la suave y sensible piel de tus piernas, te ayudé a sacarme la camisa botándola al piso y estremeciéndome mientras tus manos acariciaban mis pechos sobre el top de encaje que tenía, volviste a bajar tu boca recorriéndolos, probándolos desde lo que se asomaba de la tela, el contacto con tu cálida boca hizo que perdiera el control tras un instante, el placer me golpeaba ferozmente y no podía ser mejor, tomé la orilla de tu blusa y te la saqué por arriba de la cabeza, vi la promesa de unos senos más grandes de lo que esperaba, te recosté y me deshice igual de tu falda dejándote sólo en ropa interior, me divirtió el diseño del conjunto blanco con rayas multicolores como pelota de playa y dibujos locos, sabía que no estaba diseñado para eso, pero aun así las llamas del deseo encendieron mis entrañas excitándome sólo con la imagen que veía, mientras te contemplaba entera pasando despacio mis dedos por tu piel te dije lo hermosa que eras y en mi cabeza no entendía como jamás te había visto antes, por qué diablos no noté a la mujer que guardabas, no supe cómo no me di cuenta de nada… recordé que ni en nuestro viaje a la playa te había visto, prácticamente te cambiaste frente a mí y me pediste ayuda para abrochar las tiras de tu traje y lo pasé por alto!! (queIDIOTA ¬¬); pero ahora la imagen que tenía frente a mí me ponía a temblar, me tentaba, me sobrexcitaba … lucías fantástica, tenías un cuerpo muy bonito, la suave y pálida piel que cubría todo tu cuerpo, tus caderas bien delineadas, marcadas y proporcionadas, la delicada cintura que ascendía a unos pechos de muy buen tamaño, redondos, apetecibles, el cabello sedoso que enmarcaba tu bonita cara teñida de un lindo sonrojo, con las gafas empañadas y desacomodadas y tus labios pequeños, rosas e hinchados producto de mis besos.

Con suavidad tracé con mis dedos en un solo movimiento un camino que ascendió desde tus piernas hasta tu rostro, retiré tus gafas, las coloqué en la mesa de noche, encendí la luz tenue que tenía a un lado de mi cama y me acerqué para perderme en la luz que despedían tus ojos avellana, sostuviste mi mirada con una sonrisa traviesa mientras me tomabas la cara entre tus manos y me volviste a besar aún más ferozmente, eso hizo que las últimas neuronas pensantes que teníahicieran corto circuito, hundí mi cara en la curva de tu cuello mientras que mi mano atrapaba uno de tus pechos y tú recorrías mi espalda con tus manos, saboree con mi boca y mi lengua el sabor de tu piel, fui bajando hasta llegar a tus pechos, traté de desabrochar lo que me separaba de ellos por detrás con la mano, pero entonces tu apartaste mi cabello y soltaste una risa ronca diciendo: es por delante , yo al notar el broche te devolví la sonrisa (upps!! pésima técnica XD jaja), volví a enterrar mi cara entre ellos y con ayuda de mis dientes quité el seguro para arrojar la prenda a donde fuera, me detuve un segundo para que no me diera un colapso de lo que veía, eran preciosos, grandes, igualmente pálidos, suaves y encumbrados por tus rosados pezones, sin resistir más un segundo atrapé con mi boca y mi mano uno de ellos y con la mano libre el otro; el jadeo que dejaste salir, el cómo acunaste mi cara en tus pechos, la sensación de probarlos por primera vez, de tocarlos era fabuloso, mi cuerpo estaba a 1000… chupé, lamí, succioné y mordisqué lo que recientemente había descubierto y acaricié hábilmente lo que mis manos cubrían, no podía creer la percepción de cómo se endurecía tu pezón bajo la palma de mi mano, cómo mis dedos se hundían y estremecían tu sensible piel con tan sólo un roce… podría estar haciendo eso hasta que me hartara y sabía que no me hartaría.

Yo estaba disfrutando muchísimo lo que te hacía y tu igual, sentí como tu respiración se aceleraba, la fuerza con que latía tu corazón, los movimientos con que tu cuerpo respondía, escuche los pequeños gemidos y jadeos que salían de tu boca, mis movimientos eran suaves, quería disfrutarte al máximo, lo había prometido, quería enloquecerte lentamente, iba a mostrarte todo cuanto quisieras y tomaría todo el tiempo que se me ofreciera, tú si me importabas, quería ofrecerte la ternura que te merecías e ir despertando paso a paso todo tu cuerpo; continué bajando a seguir explorándote repartiendo húmedos besos por tu abdomen, tu cintura, el ombligo, mis manos también te recorrían entera haciéndote desear, haciéndote esperar, ansiar, sufrir… el poder que me transmitía tu vulnerabilidad era obsesionante, cuando un ligero roce de mis manos pasó por encima de tu sexo aun cubierto tu mirada se encendió, te reincorporaste para volver a besarme, mordiste levemente mi boca y tu lengua exigiendo encontrar la mía me distrajo lo suficiente para perder mi posición dominante, no me importó, liberaste mis pechos y ahora tú me hacías estremecer de gozo con el roce de tus manos, me atrapaste entre tus piernas y por debajo de tu cuerpo, nuestras bocas no paraban de luchar y encontrarse, disfruté plenamente el roce de nuestros pechos, piel con piel, cálida sensación, dulce locura; colocaste mis manos arriba de mi cabeza, las sostuviste así mientras volvías a pasar tus labios por mi cuello, tus manos y tu boca bajaron hacia mis senos, eran más pequeños que los tuyos pero igual los recorriste y saboreaste como antes había hecho yo contigo, tus dedos entonces comenzaron a abrir el botón de mis pantalones, bajaste el cierre y metiste tu mano audazmente para tocar mi centro sobre el miniboxer de encaje que también llevaba, tus caricias me quitaban el aliento, hacían que la cabeza me diera mil vueltas, pronto la ropa estorbó y me deshice con tu ayuda de ella, sin parar de besarme o de saborear mis pechos me atormentabas con tus manos, me penetraste con tus dedos y jugabas con mi clítoris, tus manos eran suaves y precisas, exploraban y atendían cada rincón con el rigor de un cirujano y la sensibilidad de una artista… con lo excitada y húmeda que estaba no tardaste mucho en hacerme llegar al clímax, la respiración se ausentó por unos segundos, la vista se me fue, la cabeza ya no tuvo fuerza para sostenerse, te besé con furia apretando tu cabello al tiempo que un gemido agónico se me escapaba dentro de tu boca, mi cuerpo temblaba y empapaba tus manos… tras unos segundos pude distinguir tu sonrisa de satisfacción, lo tomé como reto personal hacerte pagar lo mismo… mejor aún con mi experiencia haría que perdieras hasta la conciencia y recordarías siempre ese momento, ahora, con tu permiso, era mi turno de devolverte el favor…con la mirada y sin palabras te prometí mostrarte lo que habías estado buscando.

Te abracé haciéndote recostar boca abajo sobre el colchón, trataste de voltear pero te contuve, acomodé tu cabello, bajé mi rostro para aspirar su rico aroma y decirte que te relajaras, te besé detrás del cuello, mordisqué el lóbulo de tu oreja, trataste de alcanzar mis piernas para acariciarlas pero te dije que no se podía, alcé tus manos fuera de mi alcance sosteniéndolas así con mi mano, con la otra apreté firmemente tu trasero y bajé un poco la única prenda que te cubría, te di un ligero masaje en los hombros con la mano libre mientras repartía besos por tu espalda, tracé con mi lengua un par de veces el camino desde la mitad hasta la nuca mientras por debajo tocaba con la mano uno de tus pechos, tu temblabas y sacabas breves jadeos en tu respiración, solté tus muñecas y recorrí con ambas manos tugrandioso trasero, pasé también mis labios por él, luego rodé sobre mi cama contigo para que quedaras de espaldas, te tomé ligeramente por el cuello y te besé tan dulcemente que te arranqué un suspiro largo, seguí el camino hacia abajo, saboreando de nuevo lo que encontré a mi paso, me acomodé entre tus piernas, separándolas para terminar de quitar la barrera de tela que me impedía verte por completo, en cuanto vi tu sexo depilado, rosado, húmedo, brillante e hinchado quise abalanzarme sobre él para tragarlo entero, pero logré recobrar el control recordando que te haría esperar, besé la cara interna de tus muslos, recorrí tus piernas con mis manos de arriba abajo, besé la parte más baja de tu abdomen haciendo que ansiaras desesperadamente el primer contacto con mi boca.

Cuando decidí que era suficiente espera para ti y para mí, pasé mis dedos separando los pliegues de tu sensible y húmeda piel exponiendo el hinchado centro de tu placer… y entonces pasé mi lengua deleitándome con tu sabor, escuché un quejido profundo salir de tu garganta, seguí disfrutando lo que tu cuerpo me ofrecía, jugando con mi lengua y concentrándome en hacertegozar al máximo, tú estabas perdida y me encantaba ponerte así, introduje poco a poco uno de mis dedos, luego otro pero paré un poco para no lastimarte de pronto tomaste mi mano dejándola ahí y diciendo con esa linda sonrisa y voz pastosa: si detienes lo que estás haciendo… te mato- como siempre tu humor me hizo reír, te contesté entonces completamentepresuntuosa: no iba a parar… sólo quería darte un respiro antes de quitarte por completo el aliento­ - tú me miraste y sonreíste consintiendo mi afirmación, yo volví a pegar mi boca a tu sexo mientras movía mis dedos en tu interior, en unos minutos aceleré ambas maniobras haciéndote gemir impotente de puro gusto mientras pegabas mi boca más a tu cuerpo, quería hacerte estallar en un magnífico orgasmo, que el placer te atravesara todo el cuerpo como ondas líquidas, retorcerte sublimemente, gritar mi nombre cuando subieras al infinito… y lo logré; al subir y reencontrarme contigo, estabas completamente exhausta y satisfecha igual que yo, la expresión que tenías en tu rostro angelical no la he podido olvidar y no lo haré, aun temblando sonreí ampliamente, te abracé dándote las gracias con un suspiro y me dejé vencer para dormir plácidamente contigo etre mis brazos.