Ella empezó a vivir (II)

Era domingo por la mañana, me desperté pronto y allí estaba dormida sobre mi pecho. Me levanté de la cama como pude para no despertarla. Fui al baño de invitados para no perturbar su sueño al ducharme y después le preparé un delicioso desayuno, con zumo de naranja, algo de bollería, fruta cortada, queso para untar, café... Esperé a que se despertara para llevárselo a la cama.

Mientras tanto me hice la maleta ya que por la mañana del lunes tenía que coger un vuelo. Mientras estaba en el vestidor oí que Ana se despertó. Hacía calor y me había quedado desnudo ya que ella también lo estaba sobre la cama, pensé que así no e daría vergüenza.

• Buenos días Ana.

• Buenos días... ¿Qué hora es?

• Las diez y media, puedes seguir durmiendo hasta que te apetezca.

• Hacía tiempo que no dormía tan bien y sin despertarme en toda la noche. ¿Por qué será? - Nos reimos los dos.

• No te muevas de la cama, ahora vengo.

• Déjame que vaya al baño, debo estar horrible...

• Que va, estás guapísima, pero si lo prefieres ves y vuelves a la cama.

Bajé a por el desayuno y se lo llevé a la cama. Aún estaba en el baño y se oía la ducha, la puerta estaba entreabierta, por lo que decidí entrar. La ayudé a secarse por la espalda, los pechos, por todo el cuerpo...

• Mmmm, que buen despertar y además con estas vistas tan espectaculares, hasta desde la ducha. Que pasada!

• Ahora tienes que desayunar, ven.

Había dejado la mesita de desayuno sobre la cama y nos pusimos uno a cada lado.

• Esto es fantástico, como me cuidas, no querré irme de aquí! Además me encanta la fruta, bueno, en realidad todo esto que has preparado tiene una pinta estupenda. Además con estas maravillosas vistas. Da gusto despertarse así, y mucho mejor después de una noche como la de ayer. Jajaja.

Vivo en un apartamento duplex, delante del mar. Abajo está el recibidor, la cocina y el salón con una gran cristalera que se extiende hasta el piso superior donde está mi habitación que es una suitte grande con un gran baño, ducha y bañera redonda de hidromasaje, además del vestidor. Tanto la ducha como la bañera comparten la cristalera exterior, lo cual no proporciona mucha privacidad pero es un piso 22 y delante está el mar.

Empezamos a charlar un poco mientras desayunábamos y hacer algunas bromas. Cogí una fresa grandecita, se la pues en la boca para que la mordiera y después se la pasé por los pezones...

• Mmmm, esto es parte de mi desayuno. - Le dije a Ana mientras los saboreaba, me los metía en la boca con el sabor a fresa, primero uno y después el otro, untándolos con la fresa.

• ¿Te gustan? ¿Está bueno tu desayuno?

• Increible, buenísimo, el mejor desayuno que hubiera imaginado.

Me incorporé y continuamos tomando zumo, etc.

• Creo que este queso tiene muy buena pinta. - Dijo Ana mientras untaba su dedo en él y me lo pasaba por mi polla ya por aquel momento bastante tiesa.

• Este platano con queso va a estar muy rico, ¿me dejas probarlo?

• Todo tuyo...

Se metió mi polla en la boca, toda llena de queso y empezó a hacerme una mamada increible. Yo unté mis dedos en mermelada y los pase por mis huevos, a lo que ella respondió lamiéndolos y comiéndoselos.

• Me encantan tus huevos con mermelada y tu pene con queso.

• Pues come, no se acaba... Me gusta que le llames polla, me gusta oir esa palabra, me excita las palabras un poco fuerte cuando follamos.

• ¿Si? Pues me encanta tu POLLA llena de queso, de mermelada, de todo!!! MMMM!!!!! que ricaaa!!!

• Como no pares me voy a correr. - dije mientras me apartaba.

Cogí otra fresa y se la metí en su coño que estaba empapado. La lleve a su boca para que la mordiera y sin dudarlo lo hizo, la mordió y dijo que le encantaba esa fresa, que la probara también. Eso hice, volví a meter otra en su coñito empapado y esta vez me la comí yo, tenía razón, estaba riquisima.

• Ahora quiero probar la mermelada. - Le dije muientras la tumababa en la cama y le llenaba el coño de mermelada. Empecé a chuparla, disfrutando de su sabor mezclado con el de sus flujos, fruto de lo cachonda que estaba. Lo saboreé dando lametazos entre sus labios vaginales y subiendo hasta el clitoris, en el que me paraba para morderlo suavemente mientras mi lengua jugueteaba con él, haciéndolo vibrar con movimientos rápidos. Parecía que le gustaba mucho.

Unté sus tetas con que queso, dejando por unos instantes su conejito.

• Tócate las tetas, pellizca tus pezones, me muero de ganas por verlo.

Y eso hizo tocárselas mientras yo miraba y me hacia una paja, le ponía más queso o mermelada y ella seguía.

• Chúpate los pezones, ¿llegas?

• Voy a intentarlo, no lo he hecho nunca. - Dijo mientras cogiendo su teta la llevo hasta su boca y empezo a chuparse el pezón y a mordisquearlo. UUUfffff, me estaba poniendo a mil.

• ¿Te gusta? Sigue tocándote la polla, a mí también me gusta verlo, me pone cachondísima. Dijo Ana mientras llevaba una de sus manos a su coño, al mismo tiempo que continuaba degustando su teta llena de mermelada.

• Joder, que te toques el coño me pone aún más cacondo. Le decía mientras pelaba un plátano y se lo acercaba a la boca. La abrió y lo chupó sin morderlo. Era un plátano verde, bueno, una banana de tamaño my considerable.

• Mmmmm, que rica esta esta polla, perdón, este plátano!! Jajajaja - Nos reimos.

Lo llevé hasta su coño metiéndolo en su agujero. Ana lo cogío y empezó a meterlo y sacarlo un par de veces (menos mal que estaba muy verde). Lo sacó de su coño y lo llevó a mi boca, a lo que respondí chupándolo como hizo ella antes, saboreando todo aquel flujo del que estaba impregnado.

• Parece que te gusta esta polla, perdón este plátano!!! jajaja - Nos reimos de nuevo.

• Me encanta esta polla, jajaja. Está riquisima después de estar dentro de ti, tiene todo tu sabor. jajaja

• Pues cómetela - A lo que respondí dándole un mordisco y después pasándoselo a Ana que acabó de comerselo.

• Que plátano tan rico, el mejor que he probado.

• Sí, estaba muy buena esa polla, ese plátano quise decir, jajajaja.

Mientras nos reíamos le di la vuelta y le dije que quería comerle el culo, a lo que ella no opuso ninguna resistencia. Se lo unté de más mermelada y pase mi lengua por él, haciendo circulos alrededor de su agujero hasta presionar hasta que entró un poco, sin parar de moverla. UUfffff, como me ponía su culo, de echo me ponía toda ella.

• Buuuffff, que descubrimiento, esto de que me comas el culo, me encanta!!!

Me incorporé, ella estaba a cuatro patitas, y empecé a follarmela desde atrás. Mi polla entraba en su coño, todo lleno de mermelada, queso, etc... Le metí un dedo por el culo a lo que ella no se opuso para nada, entraba y salía al mismo ritmo que lo hacía mi polla.

• ¿Te gusta Ana? ¿Te gusta?

• Me encanta, tanto que no voy a tardar en correrme!!!!

• Tienes un culo que me vuelve loco. - Le decía mientras le daba un cachete con la mano libre.

• Ayyyy!!!!

• Perdona, me he dejado llevar. ¿Te he hecho daño?

• No, es que no me lo esperaba!!! Prueba otra, creo que me ha gustado.

Volví a darle otro cachete.

• Mmmmm, creo que sí, que me gusta, esto es un poco Sombras de Grey. - Decía entre risas.

Continuaba cada vez follándola más rápido y me tí otro dedo en su culo, ya tenía dos.

• ¿Te duele?

• No, por favor, no los saques, me voy a correr.

Debío recordar que le dije que me gustaba oir palabras un poco subidas de tono mientras follaba porque me dijo:

• No pares de follarme, no pares, que estoy a punto de correrme, no saques tu polla de mi coño!!! Sigue, sigue, me encanta como me follassssss!!!!!!! Joderrrrrr, no puedo más!!!! me corrrooooooo!!!!!!!!!!!!!!

• Siiiiii, correteeee, correteee!!! y grita, grita, no te reprimas... - Le decía mientrasme la follaba a un ritmo de conejoooo.

• AAAAAHhhhhh, joooderrrr, ahhhhh, ssiiiiiiiii, mmmmmmm, mmmmm

Acabo tumbada sobre la cama, dandose la vuelta. Me tumbe a su lado y le di un beso en la mejilla, mientras ella tenía una respiuración aún muy acelerada y me dijo:

• Me encanta como me follas, disfruto como una loca, lo que me he perdido todos estos años. Ahora te toca a ti, ven:

Me decía mientras buscaba mi polla.

• Espera, descansa un poco.

• No quiero descansar, vennn. Me ordenó.

Puse mi polla entre sus tetas y las cogí con mis manos amasandolas y haciéndome una paja con ellas.

• Parece que a tu polla le gusta estar entre mis tetas!

• Le encanta, no lo sabes bien.

Después de un par de minutos...

• ¿Quieres que te la cupe? ¿quieres meterla en mi boca? Como anoche...

Me levante de la cama, poniéndome de pie junto al borde en el que se sentó ella para empezar a mamérmela. Le cogí la cabeza por atrás y le follé la boca, primero despacio y cada vez más rápido mientras ella tocaba mis huevos con una mano y metió un dedo de la otra mano en la mermelada, buscó el agujero de mi culo y me lo metió en él. Eso me puso aún más cachondo y aceleré mi follada en su boca. Estaba a punto de correrme.

• ¿Dónde quieres que me corra?

Saco mi polla de su boca y la cogió con la mano para seguir haciéndome una paja mientras hablaba.

• Igual que ayer, me gustó mucho que me limpiaras la leche de mi cara con tu lengua.- Me dicía al mismo tiempo que no pude contenerme más y expulsé un chorro de semén en su cara, en su mejilla mientras ella me miraba con cara de putita.

• Ufffff, no me mires así, ves lo que pasa! - Mientras saliendo leche de mi polla y su mano no paraba de meneérmela.

• ¿Con qué cara?

• Con cara de zorrita, pero no te lo tomes a mal.

• Noooo, me encanta ser tu zorrita, tu putita! - Decía mientras se metía la polla en la boca y acababa de saborear los últimos restos de mi corrida.

• Ahora te toca a ti limpiarme la cara de putita!

Le pasé la lengua por toda la corrida, limpiándole toda la lefa y besándola después. El desayuno acabó con un buen trago de leche....

Nos fuimos de nuevo a la ducha, esta vez juntos. Le ayudé a lavarse todo el cuerpo y ella a mí.

• Tengo que salir urgente.

• ¿Qué te pasa?

• Tengo pipi!!!

• Hazlo aquí, creo que te me encatará ver como lo haces.

• ¿En serio?

• Si quieres, si prefieres sal, tranquila.

• Creo que lo haré aquí y te dejaré mirar, jajaja.

Me agaché para verlo mejor.

• No me mires que no sale, jajaja.

• No miro - Y cerré los ojos al tiempo que llevé mi mano a su coñoy lo acaricié para ayudarle.

En ese momento noté como se calentaba mi mano y abrí los ojos.

• Mmmmmm, como me gusta verlo. Le dije mientras la cogía por el culo y la acarcaba a mí. Su líquido caliente me alcanzaba ahora y caía sobre mi pecho...

• Lo estás viendo muy de cerca y notándolo, ¿te gusta? - Decía Ana mientras me miraba otra vez con cara de zorrita.

• Buufff, me encanta sentirlo tan calentito sobre mi cuerpo. ¿Y a ti, que te ha parecido la experiencia?

• Me has puesto otra vez super caconda!!!!

• Lo se, has vuelto a poner esa cara.

• ¿La de putita?

• Síí!!! - Le dije sin levantarme al empezar a comerle el coño de nuevo mientras el agua caía sobre nuestros cuerpos. Se lo comí hasta que se corrió en mi boca, jadeando, gritando otra vez, mientras apretaba mi cabeza contra su coño empapado.

Salimos de la ducha, nos vestimos, ella tenía que irse ya. La acompañé a su casa y nos despedimos con un largo morreo y después me miró con esa cara de zorrita diciéndome:

• No te imaginas lo bien que lo he pasado, me ha encantado ser tu putita, he disfrutado de todo y he descubierto un montón de cosas nuevas que me hacen sentir viva y me hacen desear volver a verte.

• Me alegro mucho, de que te hayas despertado de tu aletargamiento y te hayas dado cuenta que tienes una vida para disfrutarla. Nos vemos pronto, si tú quieres claro.

• En cuanto vuelvas, no sé si podré esperar tantos días. - Cara de putita otra vez.

Espero que os haya gustado, que tal vez te hayas puesto cachod@ y si es así por favor deja tus comentarios, para motivarme y así seguir con la serie. Gracias.