Ella cambio mi vida [Profesora y alumna] Parte 2

Algo empieza a surgir entre las dos chicas y ambas se están dando cuenta.

Volvemos a la actualidad (Martes, 18 Septiembre 2012)**

08:11

Alicia: Mierda, llego tarde. Haber que excusa le pongo ahora a Isabella. (Pensaba mientras corría por el pasillo)

Isabella: Mi segundo día y llego tarde, muy bien Isabella. (Decía para sí misma mientras una chica la adelanta por el pasillo a toda velocidad, haciendo que sus ojos se poseen en ella)

Alicia: ¿Y si la digo que he perdido el bus? ¿El bus? jajaja No se lo va a creer, venga, que sea lo que tenga que ser, la digo lo primero que se me ocurra. (Alicia está llegando a la puerta de clase,  se para y se coloca el uniforme)

Isabella: Anda, si no soy la única que llega tarde (Se ríe mientras ve a la chica corriendo, cuando se para a pocos metros de la puerta de su clase) ¿O no? Es ella.

Alicia: Dios, que pintas. (La pobre chica se coloca a toda prisa la falda del uniforme y se acomoda la blazer, mirando por todos los lados del pasillo) ¡No hay nadie! No me extraña, con lo tarde que es. (Cuando gira su mirada al otro lado del pasillo y ve a Isabella y sus miradas se cruzan)

Isabella: Jajaja no me digáis que no es bonita. La teníais que haber visto corriendo con su pelo largo y rubio moviéndose por la acción del viento al correr, con su falda del uniforme toda descolocada y subida, parecía un ángel, el ángel más bonito que había visto en mi vida. Qué bien le quedaba ese uniforme, con su falda a cuadros roja y gris muy corta para ser un colegio católico y privado, con su blusa blanca y encima una blazer de color gris oscura, luego llevaba unos calcetines rojos altos y unos zapatos. Del hombre le colgaba una bolsa roja de nike y en la mano llevaba su carpeta. Estaba hermosa con su uniforme todo descolocado, la hacía más sexy todavía. Dios, creo que he muerto y he subido al cielo. (Isabella seguía en sus pensamientos cuando oyó una voz dulce)

Alicia: Buenos días profe.

Isabella: Espero que no le cojas el gusto a llegar tarde todos los días (la dijo con una gran sonrisa en la cara)

Alicia: mmm … (se quedo pensando que decía) Bueno, hoy …. ambas llegamos tarde, además usted llega más tarde que yo profe (decía con una sonrisa)

Isabella llegó ya donde estaba su alumna. No podía quitar su sonrisa de la cara se la veía tan sexy colocándose el uniforme que la hacía hasta gracia.

Isabella: jajajja porque me has adelantado, venías a toda velocidad ¿Dónde ibas tan corriendo, tenías prisa? (Su mirada se poso en los labios rosados y carnosos de Alicia) Mmm … que labios (Pensaba Isabella)

Alicia: Llegaba un poco tarde a clase, pero mi profesora llegaba más tarde que yo y encima en su segundo día (la dijo con una sonrisa picara)

Isabella no se lo podía creer, que la estaba haciendo esta chica, porque su comportamiento. Isabella estaba ligando con ella y encima Alicia la seguía el juego.

Isabella la miro a sus ojos azueles profundos, unos ojos azules como el mar, que hacía que se perdiera en ellos; cuándo un mechón rubio cayó sobre la cara de Alicia.

Isabella: no sabía que la nueva moda era llevar la corbata de turbante (la dijo mientras la agarro la parte de atrás de la corbata y se la echo hacia delante) Te lo permito porque te queda bien (dijo en tono coqueto)

Alicia noto como sus coloretes la hacían una mala pasada cuando Isabella se dio cuenta de que a la chica le salía un colorete rosáceo super sexy en el pómulo que le hacía juego con el tono bronceado de su piel)

Isabella abrió la puerta de clase y mirando a la chica la dijo:

Isabella: Buenos días a ti también señorita Dickens (la dejo pasar primero y se fue directa al encerado riéndose porque sabía que a Alicia no la gustaba que la llamara así)

Alicia: Gracias Señorita Hasting (dijo Alicia por dejarla pasar primero y con la intención de devolvérsela)

Isabella todavía con la sonrisa en la cara al oírlo no puedo por menos y se dio la vuelta buscando la mirada de la chica y ahí estaba ella en el medio de la clase cuando Alicia se giro y la giño el ojo. Isabella se volvió a reír haciendo que en su cara se dibujara una esplendida sonrisa. Entonces pensó, esta chica sí que sabe cómo sacarme una sonrisa.

Isabella: Buenos días chicos, perdón por el retraso. Hoy la clase será algo más amena. Como todos sabéis viene a este centro a analizar vuestra conducta y comportamiento, para orientaros en vuestro futuro ¿Qué pensáis los jóvenes? ¿Qué queréis hacer después de selectividad?

Por lo que empezaremos con un juego, quiero que me digáis ¿Donde os veis dentro de unos años? ¿Qué es lo que queréis ser de mayores? ¿Cuál sería vuestro sueño? … ¿Algún voluntario? Venga chicos, no seáis tímidos (los alumnos seguían callados) No me digáis que me equivoque de clase, ¿no sois vosotros los alumnos que no dejan de hablar en toda la hora? (un alumno levanta la mano)

Isabella: Tenemos al primer valiente. Haber dinos…

Marcos: yo dentro de unos años me veo trabajando en la oficina de mi padre.

Isabella: ¿Negocio familiar?

Marcos: Sí, mi padre me lo enseño desde muy pequeño y mis hermanos han seguido sus pasos, ahora solo falto yo.

Isabella: Eso está bastante bien Marcos. Ya tienes un futuro asegurado. ¿Quién quiere seguir ahora?

Paula: ¿vale cualquier cosa?

Isabella: claro, nadie os va a juzgar.

Paula: yo quiero ser abogada. (Dice en tono bajo y cortante)

Isabella: eso no ha sonado muy convincente ¿Qué es lo que quieres ser?

Paula: abogada (dice muy bajito)

Isabella: Ya tenemos a alguien que nos puede defender en los tribunales. ¿Y te ves de abogada dentro de unos años?

Paula: …… (no dice nada)

Isabella: ¿Es lo que realmente te hace feliz?

Paula: no es que me haga feliz, pero es lo correcto.

Justin: yo lo que quiero es ser un rico millonario pasarme toda mi vida de fiesta en fiesta y rodeado de chicas. (risas)

Isabella: ¿Y ese es un futuro? ¿No hacer nada?

Justin: ¡Ay Srta. Hasting! No sabes lo cansado que es eso.

Isabella: ¿y cómo quieres ser rico sin trabajar?

Justin: para eso está mi padre…

Isabella: ahhh claro, y si fracasas para eso está su negocio, su dinero ¿y el futuro que tu padre quiere para ti?

……

Mientras tanto, Danny y Alicia que están sentados juntos están hablando

Danny: ¿Qué te pasa cariño, llevas toda la hora muy callada?

Alicia: no es nada.

Danny: Si no me lo quieres contar no me lo cuentes, pero no me digas que no es nada.

Alicia lleva toda la clase pensando, ¿que la pasa?, ¿por qué de algún modo no puede dejar de pensar en lo que ha pasado antes en el pasillo? Nunca antes había tenido esa extraña sensación, con Isabella era diferente, se sentía cómoda. No sabía porque, pero ahora la miraba de otra forma, no la veía como al resto de las profesoras, con ella se podía hablar; más bien, quería volver a hablar con ella, necesitaba saber cosas de ella y de su vida. Alicia seguía en sus pensamientos cuando una voz la interrumpe.

Isabella: ¿Y tu Alicia, que te haría feliz ser de mayor?

Alicia: Ser psicóloga, me gustaría ayudar a la gente, llegar a casa cada noche pensando que esa persona ha confiado en mí contándome sus problemas y que yo he sabido cómo ayudarles. Sacarles una sonrisa.

El silencio se hace en la clase, ni siquiera Isabella se imaginaba esa respuesta.

Isabella: (esta chica es adorable) no hace falta que te pregunte que si vas a ser feliz, porque estoy segura de que quieres eso, pondrás todo tu empeño en conseguirlo, y entonces serás feliz.

Isabella: Para saber qué es lo que yo quiero ser de mayor, que es lo que a mí realmente me hará feliz;  primero hay que pensar en ese YO. No en mi padre, en mi madre, en mi abuelo, en mi abuela….. sino en mí. De que me sirve hacer algo que tengo asegurado si no es lo que realmente quiero, para que seguir el negocio familiar sino me hace feliz. Los padres, intentan guiar a sus hijos para que en un futuro no se equivoquen, pero a veces es mejor equivocarse por uno mismo haciendo algo que creía que le daba satisfacción que no haberlo intentado.

El timbre suena, los alumnos aún siguen callados, pensando….

Isabella: Quiero que le echéis un vistazo al primer tema del libro, mañana le comentaremos. Pasar un buen día.

Paula: ¿No has sentido que nuestras vidas han sido planeadas? ¿Y que terminaremos como nuestros padres?

Danny: Esa idea es aterradora.

Paula: ¿Que no tenemos derecho a ser felices?

Justin: Tranquila Sócrates, a lo que tenemos derecho es a dinero, una mansión en Gales y toda la fiesta por delante.

Alicia se aleja del grupo y se dirige donde Isabella

Alicia: Le traigo la lista señorita

Isabella: Muchas gracias Alicia. Me has dejado impresionada, no sabía que pensaras así.

Alicia: Porque no me conoces bien. Tu discurso ha dejado a la clase impresionada, ahora mis amigos están discutiendo sobre nuestros padres. Ya sé que nos ves y puedes pensar … que somos niños ricos, mimados y malcriados, de papa y mama; pero no todos somos así o por lo menos ….. no quiero que pienses eso de mí.