ELLA ARRUINO MI VIDA segunda parte

Fabian pasara de la fantasia a la realidad...

Unas semanas antes de la fiesta de fin de año...

Fabian llegaba muy cansado de su jornada de trabajo, habia sido un dia muy duro y andaba algo de mal humor, eran las 6 de la tarde y ni su mujer ni su hija se encontraban en casa, parecia que la casa estaba solitaria, pero estaba equivocado.

De la habitacion de su hijo se dislumbraba la puerta entreabierta, y lo que vio lo dejo perplejo.

Fabiancito junior se estaba masturbando freneticamente de espaldas a su padre, este no se sintio nada comodo con esta situacion, y quizo darle la privacidad que este merecia, despues de todo tenia 12 años y estaba en la epoca en que la masturbacion era una obsesion, intento retirarse del sitio, pero antes vio el motivo de su inspiracion.

Fabian creyo que el puberto se la jalaba con alguna pelicula porno que habia puesto en su portatil, pero nada mas lejano de la realidad, a pesar de que la puerta estaba casi cerrada se podia apreciar claramente que no se trataba de una pelicula, era mas bien una presentacion de fotos, Fabian se puso sus lentes para ver a larga distancia y lo que vio lo dejo palido.

La protagonista de las dichosas fotos que tan perturbado tenian a su hijo eran nada mas ni nada menos que Ana, la hija de sus vecinos, esa preciocidad de 17 años que rozaba la perfeccion, ahora comprendia perfectamente a su vastago.

El viejo no pudo contener la emocion, no habia duda se trataba de ella, y en ese momento dio un paso que cambiaria su vida para siempre.

-¿pero que estas haciendo Jr?- preguntaba el vejete en voz alta abriendo la puerta de par en par dejando al pobre muchacho en un estado de shock.

-pperooo papaaa ¿que haces aqui?- el chico no sabia ni que responder y estaba cerca de romper en llanto.

-Con que estas haciendo una paja no?, sabes que en esta casa estan prohibidas esas cochinadas-

El viejo miserable se hacia pasar por un hombre muy moralista como su mujer, solo cuando le convenia y solo queria intimidar al muchacho para lograr lo que queria.

-perdon papa, no volvera a suceder te lo juro-

-lo siento hijo pero debo contarle esto a tu madre-

El chico entro en panico sabiendo el castigo que le esperaba, y suplico por clemencia.

-papa, por favor te lo suplico hare lo que me pidas pero no le digas a mama te lo ruego-

Fabian reia por dentro viendo que la situacion se estaba acomodando en su favor.

-Esta bien hijo, pero antes me tendras que decir toda la verdad, ¿quien es esa chica que sale en esas fotos?-

-es Ana la amiga de mi hermana, es que me gusta mucho papa, es tan bonita-

Haciendo sentir a su hijo mas comodo con el interrogatorio, el viejo pensaba sacar todo el provecho que podia.

-Pero mira nada mas , esta muchachita que parece que no rompiera un plato, que pena con sus padres, pense que la estaba educando mejor, mira hijo no quiero que tu madre te castigue al enterarse de esto, asi que hagamos una cosa, ni tu mama ni tu hermana deben de enterarse de lo que paso hoy-

-Muchas gracias papa-

-pero con una condicion-

-la que sea papa-

-¿quiero saber de donde las conseguiste?

-son de facebook papa, Ana se toma fotos asi para que sus admiradores las comenten, como soy muy chico a mi no me acepto la solicitud de amistad, y tuve que hacerme un perfil falso para que me aceptara y asi poder ver todo lo que sube-

-jajaj no me digas, pero mira como son estas muchachitas de ahora, son unas zorras sin escrupulos, ya tu mama me habia dicho que no le gustaba que sea amiga de tu hermana, pero no le hice caso, mira por lo pronto quiero que todas esas fotos me las pongas en una memoria usb para poder verlas en la intimidad jajja-

-pero no entiendo papa, para que quieres esas fotos?-

El muchacho se sorprendio al ver que su padre le respondia con otra pregunta.

-¿Y tu para que las tienes?-

-bueeno es que estoy enamorado de Ana papa, pero ella jamas me hara caso por que soy muy feo y chico, y solo me queda ver sus fotos-

-no digas eso hijo, ninguna mujer es inalcanzable, y tu padre te lo va a demostrar, ademas te felcito tienes muy buen gusto hijo, esa muchacha es preciosa, yo tambien le tengo muchas ganas-

-Pero papa, podria ser tu hija ademas es la amiga de mi hermana, si mi mama se entera te va a matar-

-De eso es el trato que quiero proponerte hijo, ambos nos guardaremos el secreto, yo no le dire nada a nadie de lo que estabas haciendo, y tu haces lo mismo conmigo-

El viejo se retiro del cuarto de su hijo con una memoria usb en la mano llena de fotos de Ana, aquella noche casi no dormio, sin que su mujer se diera cuenta se la paso viendo una y otra vez las fotos de Ana, eran decenas y decenas de la preciosa hija de sus vecinos, la mayoria eran bastante provocativas, en ropa interior y diminutas pijamas, el vejete se pajeo varias veces aquella madrugada pensando en esas imagenes.

Si ya estaba obsesionado con la jovencita, despues de ese incidente estaba mas que enloquecido, de ahi que esperaba ansiosamente la fiesta de fin de año en casa de su amigo y vecino, pero hubo algo que lo enfado bastante.

Entre todas esas fotos, Fabian descubrio que habian algunas de su hija, en ese momento la calentura se le bajo de inmediato, no podia creer que Norma que habia sido educada de una manera tan estricta y religiosa haya cambiado de actitud tan rapido desde que conocio a Ana, su hija tambien posaba como toda una ramera barata haciendo poses poco decentes.

-Puta de mierda, una cosa es que te comportes como una zorra, y otra es que le quieras enseñar a mi hija tus mañas, pero yo te dare tu merecido-

Ahora regresemos a la fiesta de fin de año en casa de Ana...

Eran la 1 de la madrugada y todos los invitados se habian hartado de la buena comida y bebida de la tipica cena de fin de año, a esas alturas la casa estaba atestada de gente bailando muy alegre tanto en la sala y el patio de la casa.

Pero a pesar de que en la fiesta se hallaban las mujeres mas guapas del barrio, todas las miradas masculinas se centraban en una sola, Ana la hija de los anfitriones y la obsesion de Fabian, quien aquella noche lucia irresistible.

Los interesados en bailar con ella eran docenas, en especial muchachos de su edad que vivian enamorados de ella desde que entro a la adolescencia y que esa noche especial sentian que tenian la posibilidad magica de que se le haga el sueño realidad de estar aunque sea por un instante estar cerca de esa belleza.

Pero ahi en esa curiosa fila, se hallaba Fabian quien se habia colado a la misma a escondidas de su mujer que conversaba con sus vecinas, no solo que se moria de ganas de meterle la verga, sino que en los ultimos meses se habia ganado su confianza hasta tal punto de la jovencita ya lo consideraba un amigo mas.

El viejo se moria de ganas de poder bailar con ella, aunque sabia que la tendria dificil con su mujer merodeando por ahi, grande fue su alegria cuando esta se acerco a el para hablarle al oido debio a la potencia de la musica.

-Ya vamonos para la casa, Norma y yo tenemos mucho sueño, ademas esto ya se esta llenando de borrachos-

Fabian sabia que esa oportunidad no se le presentaria nunca mas.

-Bueno vayanse nomas, yo me quedare un rato mas, no quiero hacerle el feo a mi amigo-

-Ah no de ninguna manera, nos vamos todos, ademas ya estas algo tomado y sabes que te hace mal-

-Por favor mujer no seas dramatica, solo una hora mas y me voy lo prometo, vayanse tranquilas-

Ante su insistencia su mujer se termino yendo con sus dos hijos dejandolo en casa de Ana, y aquello terminaria por ser el peor error de su vida.

Ya a esas alturas Ana se encontraba bailando un set de salsa con uno de los muchachos del sector, Fabian la veia como embobado, la muchacha no solo que lucia criminalmemte hermosa sino que era una estupenda bailarina, irradiaba sensualidad y simpatia.

El viejo se moria de la rabia y envidia, cuanto deseaba tener 30 años menos y estar ahi bailando con esa belleza, pero se acordo de que su mujer ya no estaba presente, y quizas alguna chance tendria de acercarse a ella.

Eran alrededor de las 3 de la mañana, y Ana no se cansaba de bailar todo tipo de ritmos con los afortunados invitados, ya Fabian estaba algo borracho y se habia pasado la hora en la cual habia prometido a su mujer que regresaria a casa, pero no pensaba irse antes de acercarse a su obsesion.

Y la ocasion le llegaria, hubo un receso de musica como de 30 segundos y el casi tambaleandose se acerco a la hermosa jovencita, el padre de Ana estaba tan borracho que se habia quedado dormido en el sofa, su mama se habia ido a dormir y sus hermanos estaban muy entretenidos bailando con las muchachas del sector.

-¿No le concedes una pieza de baile a tu vecino favorito?-

Ana se ruborizo ante la peticion, y le regalo una sonrisa timida que termino por enloquecer al viejo.

-Sera un placer don Fabian-

El vejete la tomo de la mano, y sin importarle el que diran empezo a bailar con ella, sonaba una cumbia algo romanticona, y aprovecho la situacion para rodear con sus asperas manos la cintura diminuta de Ana que con ese minivestido estaba que ardia.

-Ya tenemos muchos meses de ser vecinos, ¿no crees que ya deberiamos de tutearnos?-

-No se, si mi papa o mis hermanos escuchan algo asi, se podrian enojar conmigo, usted sabe, son chapados a la antigua-

Pasaron como 3 canciones y la curiosa pareja se mantuvo bailando muy pegadita, los parientes de Ana ni se dieron por enterados, pero algunas señoras del barrio y que no eran nada estupidas intuian que algo raro pasaba alli, y porsupuesto desconfiaban del viejo verde.

-Pero mira nada mas como ese viejo verde se le pega tanto a esa muchachita- decia una de las viejas chismosas del barrio en el oido de otra vecina.

-Aja y los padres ni se dan por enterados, que barbaridad, pero esa chica tampoco hace nada y deje que ese viejo morboso se le pegue-

Asi las viejas cotorras seguian comentando de lo que hacia la pareja en la sala de la casa, y es que a pesar de su moralismo, la verdad es que no daban muy buen aspecto lo que hacian.

-Ana diculpa que te diga esto, pero te ves demasiado hermosa esta noche, sentia que explotaba si no lo decia, pero ni modo ya te lo dije-

La joven se volvio a ruborizar a pesar de que estaba muy acostumbrada a que la piropeen.

-ahh bueno gracias, es la primera vez que me dices algo asi Fabian-

El viejo no cabia en si de felicidad al darse cuenta de que no solo la muchacha se habia tomado de buena manera el piropo, sino que lo habia tuteado por primera vez.

No supo si era por la borrachera o por las muchas ganas que le tenia pero siguio diciendo lo que sentia.

-No me importa lo que piensen los demas, ni mi mujer ni nadie, me gustas mucho Ana, me vuelves loco desde la primera vez que te vi-

Ana dejo de bailar y se paro en seco mirandolo fijamente a los ojos.

-Que dice Fabian, no sabe en que lio te meterias si mi familia se entera que me ves de esa manera-

-Estoy hablando muy en serio Ana, bueno si he tomado de mas pero te dije lo que sentia, te lo juro por mis hijos, estoy muy enamorado de ti-

-Voy a hacer como que no esuche eso, y ya me tengo que ir a acostar porque ya es tarde, y usted deberia de hacer lo mismo-

Muy contrariada la joven dejo la pista de baile, y subio a su recamara dejando al viejo atrevido solo.

Su mujer ni siquiera se dio cuenta cuando regreso a su casa y se acosto a su lado, de todas formas y a pesar de su borrachera Fabian fue incapaz de poder dormir, por un lado se arrepentia de haber sido tan sincero con Ana, pero es que no podia mas con todo el deseo que lo consumia por dentro.

Por su parte Ana estaba en una situacion similar, llego a su habitacion y se despojo del minivestido para dar paso a una pijama cortisima de dos piezas, la bulla no paro hasta el amanecer pero ni asi pudo dormir, se hallaba muy confundida y aturdida, ese señor que se veia tan decente y que era el padre de su mejor amiga se habia enamorado perdidamente de ella.

Pasaron algunos dias despues de la fiesta de fin de año, por mas que intentaba acercarse a ella Fabian no se atrevia a mirarla a los ojos despues de hacerle aquella confesion, pero necesitaba verla.

Estaciono en el lugar de siempre en el cual la muchacha se paraba para irse al colegio, y ahi la encontro tan hermosa como siempre vestida con su uniforme.

-¿Ana dejas que te lleve al colegio? por favor dime que si necesito hablar contigo-

Ana se subio al carro una vez mas, el unico testigo de la escena era el viejo Cheo

-No se si te diste cuenta pero esa noche mientras bailabamos unas viejas amigas de mi mama le fueron con el chisme y me regañaron-

-Pero si tu no hiciste nada, yo fui el culpable de todo-

-Ellos aun no saben nada de eso, me regañaron por mi vestido que era muy llamativo y que me quede bailando hasta muy tarde, no te preocupes nadie sabra lo que tu me confesaste-

-Bueno Ana , dejemos ese tema a un lado queria hablarte de algo urgente-

-¿De que se trata?-

-Mira Ana, el otro dia antes de que se realizara la fiesta en tu casa, descubri a mi hijo menor, masturbandose con unas fotos tuyas-

La muchacha agachaba la cabeza de la verguenza, nunca penso que esa fotos terminarian en las manos del padre de su amiga

-No se de que esta hablando, quizas me esta confundiendo-

-No Anita, no es un error, lo regañe y me confeso todo, eran fotos tuyas y para decepcion mia en varias tambien estaba mi hija Norma-

-Ayyy Fabian que verguenza contigo, esta bien alo admito, Norma y yo no tomamos esas fotos, solo lo hacemos por diversion, no es con ninguna mala intencion, te lo juro por lo mas sagrado-

El viejo estaba llegando justo al punto que queria.

-Pero hija, no esta bien que hagan esas cosas, hay tanto pervertido por ahi suelto y pueden confundirlas con unas vulgares putas-

-No, no es nada de eso, mira quizas no lo puedas comprender pero las chicas de ahora lo hacemos por vanidad, por sentirnos hermosas, y ganar comentarios en las redes sociales, te prometo que las borraremos, y nunca mas involucrare a tu hija en algo asi-

El vejete puso cara de pervertido y sonreia maleficamente.

-sabes yo no soy nadie para juzgarlas, lo comprendo, son jovenes hermosas y quieren sentirse bien consigo mismas, pero te confieso algo, te veias maravillosa en esas imagenes-

Ana se puso rojita luego de escuchar semejante atrevimiento del padre de su amiga

-¿Esta bromeando verdad?-

-jaja no Ana, lo digo en serio, osea no me explico como puedes denigrarte haciendo fotos asi, podrias no se, ser modelo, actriz, en serio eres bellisima-

-Ay que cosas dices, mis papas no lo aprobarian-

-Pues que tontos, mi hija es hermosa, y si mi mujer no fuera tan problematica, la hubiera metido en algo asi jajaj-

Fabian perdio el control y le acarico la pierna al tiempo que la devoraba con la mirada.

-Ana perdona por lo que te voy a confesar, pero es que no lo soporto mas, estoy enamorado de ti me vuelves loco-

Ana cambio su semblante y se enojo bastante.

-Ya basta Fabian dejame en paz, podrias ser mi padre, piensa en eso, yo te ofreci mi amistad porque eres el padre de mi mejor amiga, y querian llevarme bien con toda su familia, pero no para que te fijaras en mi-

-No lo puede evitar, eres lo mas bello que he visto en toda mi vida-

A pesar de que esas declaraciones romanticas las hacia un viejo feo como el, la muchacha se sentia muy ruborizada, de saber de que estaba completamente obsesionado con ella.-

Al fin llego la parada del colegio de Ana, la muchacha se disponia a abrir la puerta del carro cuando fue detenida por el viejo.

-Sueltame me haces daño, dejame bajar-

-A mi no me engañas, tu nunca te acercaste a mi por que era el padre de Norma, lo hiciste por algo mas y eso lo voy a averiguar ahora mismo-

Sin importarle que los curiosos lo puedan ver, el viejo le agarro fuertemente la cara y le planto un beso en la boca que dejo inmovil a la chica.

Le metio la lengua hasta el fondo, casi que le quitaba la respiracion, pero pudo comprobar su hipotesis, Ana a duras penas se oponia al beso como si una parte de ella si lo deseara.

-Ya basta, ¿como pudiste hacer eso? lo siento por Norma, pero hablare con tu mujer y le dire todo ya veras-

-Ni tu misma te crees lo que dices, no vas a ir con el chisme a ninguna parte, ¿que crees que no me di cuenta? desde la primera vez que te vi me coqueteaste, admitelo, no eres ninguna santa-

Los ojos de Ana se abrieron como platos, estaba muy sorprendida de ver que el viejo no era ningun idiota.

-¿Te acuerdas cuando ibas para la casa a buscar a mi hija?, que ibas vestida como toda una zorra, vamos admitelo-

El vejete parecia como poseido, aprisionando a la muchacha sin dejarla salir del auto, le sobaba las piernas mientras le pasaba la lengua por la cara.

-Mira Ana, te lo voy a decir por ultima vez, te deso con todas las fuerzas de mi ser, y no me doy a dar por vencido contigo, yo se tu tambien tienes ganas, mira si accedes a mi peticion, lo tendras todo, no soy millonario, pero tengo mas dinero que tu padre, cumplire todos tus caprichos, seras la envidia de todas las muchachas del barrio, solo dejate llevar princesa-

Fabian metia la mano debajo de su faldita de colegiala, llegando a su tesoro mas preciado, lo puso a mil por hora al darse cuenta de que su rajita estaba empapada.

Ana por su lado, le gustaba mostrar a todos que era una chica moderna y liberal, pero todo era mentira, siempre habia estado en colegio de monjas solo para señoritas, y los admiradores que tenia en el barrio eran solo eso, admiradores, sus hermanos mayores eran muy celosos con ella y la tenian vigilada todo el tiempo.

De ahi que la presencia del viejo Fabian en su vida la habia trastocado por completo, de una u otra manera le atraia aunque le costara admitirlo, y este tenia toda la razon, se divertia provocandolo.

-Dejeme, por favor, ya basta, alguien nos puede ver, dejemeeee-

El viejo estaba como poseido, metiendo mas sus manos dentro de la rajita de Ana, que ya no daba consigo misma, se moria de la verguenza, pero la calentaba mucho el saber que el padre de su amiga la estaba tocando.

Justo en ese instante de feroz calentura, un oficial de transito golpeaba al vidrio del copiloto interrumpiendo a la parejita.

-Buenos dias señor, lo siento mucho pero ya lleva varios minutos estacionado en una zona prohibida, asi tenga la amabilidad de circular-

Fabian muy enojado no pudo resistirse.

-Si oficial como usted diga, solo dejo que la señorita baje, y me voy de inmediato-

Por fin libre del viejo mañoso, Ana se acomodo el uniforme y se bajo del auto para meterse al colegio, caminaba muy rapido y sin mirar para atras para no toparse con la mirada de Fabian que la hacia sentir tan incomoda.

El vejete encendio el motor y se largo del sitio con una gran sonrisa, de a poco sentia que la estaba domando a esa chica tan hermosa.

El resto del dia para Ana fue un martirio, no podia atender las clases ni los chismes de sus amigas, aun sentia en la vagina esas extrañas pero ricas sensaciones que la habia hecho sentir su viejo vecino.

Cuando regreso a su casa la cosa no cambio, no podia hacer las deberes en paz, casi no comio nada y ya sus hermanos se comenzaban a dar cuenta de que le pasaba algo, les dijo que tenias sindromes premenstruales para que la dejaran en paz.

Intento dormir la siesta, a media tarde pero justo en ese momento recibio una llamada que la dejo helada.

-Hola mamacita, ¿que tal tu dia?-

Ana reconocio de inmediato la voz de Fabian, y se puso palida de la impresion, no podia creer que el viejo abusivo haya encontrado su numero de celular.

-Ya dejeme en paz, ¿como es que consiguio mi numero?-

-jajaj muy facil, lo robe del telefono de mi hija-

-Le voy a decir a mi papa ¿me oyo? asi que esto se acabo- decia la chica que hacia esfuerzos por hablar en voz baja.

-Mañana pienso enseñarte algo que te cambiara la vida preciosa, ya veras te recojo a la hora de siempre que duermas bien-

Ana quedo aterrada despues de que el vejete le colgara el telefono, sudaba frio y estaba muy nerviosa, ya no sabia ni que hacer, le provocaba decirle a sus padres y hermanos que Fabian la estaba acosando, pero por otro lado, le daba mucha curiosidad eso "tan especial" que su vecino queria mostrarle.

Aquella noche casi no comio nada, estaba muy deprimida, pero por sobretodo arrepentida de haberle dado tanta confianza al papa de su amiga, no tenia que haber hecho eso, pero ya era demasiada tarde, el vejete estaba criminalmente obsesionado con ella y parecia que estaba dispuesto a todo.

Casi sin dormir nada, Ana se levanto como de costumbre y se arreglo para irse al colegio, a pesar de la mala noche lucia preciosa como siempre, Fabian tal como lo prometio estuvo en el lugar de costumbre dispuesto tomar lo que queria.

-Hola preciosa ¿no saludas a tu mejor amigo?-

La jovencita le dio un beso en la mejilla con mucho asco ,mientras el vejete arrancaba el auto.

-Sabes me gustas mas con el pelo suelto, anda quitate ese moño-

-no, no puedo, no me dejan entrar a clases con el pelo suelto-

-¿Y quien dijo que vas a ir clases?-

-no ya basta, ¿adonde me lleva?-

Sin contestarle nada, Fabian la llevo muy lejos de donde quedaba su colegio, luego detuvo el auto para mirarla fijamente a los ojos.

-Mira Anita hoy va a ser el dia mas feliz de tu vida preciosa-

Mientras le decia esto, ni corto ni perezoso le acariciaba las piernas morbosamente y hacia intentos por subirle la falda, ya el auto estaba detenido en un sitio casi solitario.

-Dejeme bajar, si esto es una broma, te advierto que no tiene gracia, dejame bajar-

Ana estaba histerica, y con todas sus fuerzas golpeaba la ventana buscando que alguien la socorra, pero era imposible, era practicamente un basurero y solo habian aves de rapiña merodeando en el sector.

-mira mi amor, no quiero obligarte a nada que no quieras, yo se que esto es lo que estas buscando, sabes no naci ayer, y se que por tu manera de mirarme, por la manera que te vistes, estas loca por tener una verga dentro tuyo, asi que no lo niegues-

-Se ha vuelto loco, por favor dejame salir del carro-

Nuevamente la mano callosa del viejo pervertido busco su rajita, esos dedos invasores empezaban a rozar esa vagina virgen y que jamas habia conocido el contacto con el otro sexo.

-¿Ya ves como te esta gustando?, se te va volver un vicio te lo prometo-

Seguia haciendo movimientos circulares en su vagina, al viejo se le paro la verga de inmediato al sentir su calzon ya empapado de jugos vaginales.

Ana ya no ofrecia resistencia, sus fuerzas no daban para mas, tenia mucho miedo de lo que Fabian podia hacerle, pero el viejo tenia la razon, por alguna extraña razon habia aceptado la invitacion.

Su respiracion era muy rapida, sus labios estaba humedos, su corazon palpitaba muy deprisa, y todo esto causado por la demencial pajeada que le estaba dando el viejo pervertido de su vecino.

-Como se ve que te va a gustar la verga preciosa, y ahorita lo vamos a comprobar, mira muy cerca de aqui hay un motelucho de mala muerte, quiero que tu solita des la orden de que yo sea tu primer hombre vamos dilo Anita-

No fue necesario que Ana pronunciara palabra, su manito izquierda rozo la verga de Fabian que se notaba que ya estaba muy erguida dentro de su pantalon, el viejo reia feliz, las cosas le habian salido mas facil de lo que el espero, esa angelical criatura que todos daban por sentada estaba ahi en su auto desesperada por verga.

-Estaaaa bieeen vamos para donde dijiste, vamos rapido-

Sin hacer esperar a la dama, Fabian puso en marcha el auto a toda velocidad, si por el fuera le arrancaba la ropa y se la culeaba ahi mismo, pero estaba ante una situacion especial, tenia en frente a la chica mas hermosa que sus ojos habian contemplado y casi que le estaba regalando su tan preciada virginidad, esa ocasion ameritaba un sitio especial, y no su sucio auto.

Tal como Fabian lo prometio no duraron ni 10 minutos en llegar a un motel de mala muerte que quedaba a las afueras de la ciudad, tenia una cancha de tenis casi destruida que servia de estacionamiento, y pocas habitaciones muy pequeñas, sucias y despintadas.

El viejo tenia temor de que una vez que estacionara Ana le daria un bofeton e intentaria escapar, pero grande fue su sorpresa cuando la chiquilla no hizo absolutamente nada, solo caminaba lentamente detras suyo, realmente queria acostarse con el.

El muchacho de la recepcion era un jovencito de unos 20 y tantos, moreno con el cabello muy corto al estilo militar, su vestimenta era igual que el sitio, muy austera y de inmediato los atendio.

-Buenos dias señor ¿va a desear una habitacion?-

Fabian una vez dentro de la recepcion del motelucho agarro fuertemente de la mano a Ana como mostrandole al mundo que era su hembra y que ese dia seria solo suya.

-Si, si muchacho ¿cuanto cuesta una?-

El muchacho de la recepcion no le quitaba la mirada de encima a Ana, y no era solo por el hecho de ser criminalmente hermosa sino mas bien lo hacia con una mirada de decepcion, cualquiera sintiria lo mismo que el, ¿que hacia una jovencita tan atractiva como esa con viejo tan feo como Fabian?, la respuesta era mas que obvia, no habia abuso ni trampas, la chica estaba alli por voluntad propia.

-Cuesta 15 dolares señor- fue la respuesta del chico que hacia esfuerzos por ver a Ana, pero esta se habia escabullido detras del cuerpo de su futuro amante.

-¿Que cosa? no puede ser, no puede creer que esta pocilga cueste tanto, mira en cualquier momento me hubiera largado a buscar otro sitio, pero mi hembra ya no puede esperar mas tiempo asi dame las malditas llaves de una buena vez-

El muchacho le extendio una pequeña y sucia llave en la mano del vejete, quien casi corriendo agarro a Ana y empezaron a subir las escaleras, Ana estaba desenfocada, habia llegado muy lejos con todo este asunto, iba a perder la virginidad con el mejor amigo de su padre, y el padre de su mejor amiga.

El chico de la recepcion miraba con cierta tristeza como la muchacha desaparecia para subir a la habitacion, se encontro con unos preciosos ojos verdes que le regalaban una mirada que el no olvidaria jamas.

A esas horas el motel lucia semi vacio, de las 30 habitaciones solo 5 estaban ocupadas, como eran apenas las 9 de la mañana los clientes aun no aparecian, el viejo y la chica presurosos caminaban rumbo a la habitacion señalada, grande fue su sorpresa cuando vieron que otra peculiar parejita salia, se trataba de un viejo incluso mas feo que Fabian y una jovencita que lucia hasta mas joven que Ana.

-Jejeje ya ves, esa chuquilla es mas chica que tu, y no se anda quejando tanto, vamos princesa entra-

Casi a regañadientes Ana entraba a la habitacion, la anterior pareja la habia dejado muy desordenada y algo sucia, en ese momento la muchacha se dio cuenta de la tonteria que estaba a punto de realizar y quiso arrepentirse.

-No Fabian, mejor vamonos, por favor no estoy lista vamonoss-

El viejo no pensaba desaprovechar esta oportunidad de oro.

-De ninguna manera mi amor, no iremos a ninguna parte, de aqui no saldras hasta que te hayas convertido en mujer-

Un momento de calentura le habia costado demasiado a Ana, ya no tenia otra alternativa, solo se saco la chompa de su uniforme colegial y se sento en la cama.

Fabian que aun no podia creer lo afortunado que era, empezo a desnudarse, en segundos quedo completamente desnudo, y con una verga de un tamaño nada despreciable apuntando directamente al rostro de Ana que no podia sacar sus ojos de la escena.

-Vamos Anita relajate y dejate llevar, te juro que lo pasaremos muy bien-

La chica estaba muy nerviosa, no sabia como proceder, pero habia algo dentro de ella que deseaba que llegara ese momento.

-ahora si quitate ese moño, quiero verte con el cabello suelto-

Ana obedecio al requerimiento del viejo, dejandose el cabello suelto, se veia mas hermosa que nunca, el vejete la contemplaba como embobado, pero sin darle tiempo de que la muchacha se qusiera arrepentir el sabia exactamente lo que tenia que hacer y le planto un beso en la boca de esos que dejan sin aliento.

Sus callosas y envejecidas manos acariciaban el contorno de ese par de piernas maravillosas, ya no era simplemente otro beso robado, se la pensaba meter hasta el fondo y nada se lo impediria.

Ana se dejaba hacer, estaba relajandose de a poco, se desparramo sobre la cama y dejo que Fabian hiciera con ella lo que se le antojara.

Lentamemte fue sacando sus zapatos negros de colegiala hasta que terminaron en el suelo al igual que las medias blancas, como un loco besaba y chupaba cada dedo de esos perfectos pies de diosa.

Luego vino lo que tanto ansiaba desde el dia que la conocio, descubrir con sus propios ojos ese magnifico tesoro que tenia esa belleza entre las piernas, Ana respiraba con mas velocidad al sentir como los dedos del viejo empezaban a luchar para desabrochar su faldita de colegiala.

-Relajate preciosa, los vas a pasar muy bien, te lo prometo-

Sin mucho esfuerzo la falda azul que tantas fantasias habia provocado en loa chicos del barrio, estaba en las manos de Fabian que la contemplaba como un trofeo, y vaya que lo era.

Ahora el unico obstaculo que le quedaba era un calzon pequeñito color blanco que apenas le cubria la rajita a la jovencita, esa misma prenda que tantas veces el viejo morboso soño con ver y que ahora estaban a su disposicion.

La vagina de Ana lucia depilada por completo parecia la de una niña, esta celestial vision le dio al viejo lo necesario para olvidarse de que podia ser su hija y que el estaba casado, ya no habia vuelta atras era ahora o nunca.

Ana quien miraba hacia el techo como buscando una explicacion para todo lo que le estaba ocurriendo,de repente sintio como la lengua aspera de su vecino recorria su vulva que de a poco se estaba mojando.

-SALGASE POR FAVOR, YA NO MASSSSSSS-

Pero el viejo no hacia caso, estaba como poseido entregado a la tarea de devorar esa vagina que le sabia tan deliciosa como los alimentos que le cocinaba su mujer.

Viendo que ya estaba lista, Fabian habia tomado su decision, la iba a desvirgar, seria el primer hombre que estaria dentro de la muchacha mas hermosa del barrio, la misma que era la hija de su mejro amigo y la amiga de su hija.

Ana seguia con la boca entreabierta y la mirada perdida, ya nada podria evitar que pierda la virginidad, pero en el fondo aunque le costara admitirlo, una parte de ella deseaba que llegase ese momento.

Nunca se imagino que su primera vez fuera de esa manera, en un vulgar motelucho de mala muerte con un viejo aprovechador que podria ser su padre, pero ahi estaba ella, tambien habia puesto de su parte para que las cosas se dieran de esa manera.

Fabian empezo a tratar de meter su tranca en la apretadisima vagina de Ana, como era de esperarse el trabajo no le seria nada facil, la entrada estaba cerradisima y parecia que nada podria abrirla.

-Abre mas las piernas Anita vamos colabora un poco, de lo contrario te va a doler mucho-

Como siempre hacendole caso, la muchacha obedecia en el acto, abriendo sus hermosas piernas lo mas que podia, el viejo se desparramo sobre ella para de vuelta volver a su batalla que consistia en desvirgar de una vez por todas a su preciosa vecinita. EL primer envion no logro nada, ni siquiera traspasaba esa delgada telita llamada himen y que se habia convertido en su peor enemigo.

Por los siguientes minutos el vejete seguia como desesperado en derribar la ultima defensa que le quedaba a Ana, esta seguia sin decir nada y evitaba mirarlo a los ojos de la verguenza que tenia, pero el esfuerzo como siempre dio sus frutos, despues de casi 10 minutos Fabian lograba su cometido, se dio cuenta de su victoria al escuchar un agudo grito de dolor que provenia de la boca de Ana, las piernas de las muchacha se sacudieron al sentir por primera vez en su vida una verga dentro de su ser, ya no habia nada mas que hacer, su virginidad era cosa del pasado.

-AGGGHHHH ME DUELE MUCHO YA FABIAN SALTE POR FAVOR-, las suplicas de Ana eran por completo ignoradas por el miserable que tenia por vecino.

-TRANQUILA PRECIOSA, YA PASO LA PEOR PARTE, AHORA SI SE VIENE LO BUENO, ABRE MAS LAS PIERNAS QUE AHI VOY CON TODO-

Ana parecia una muñeca sin vida que era maniatada por Fabian a su antojo y voluntad, de nuevo obedecio sin chistar a su amante y las abrio, el dolor que sentia era casi insoportable, pero por una extraña razon confiaba en Fabian, y algo le decia que lo disfrutaria.

Era un ir y venir el vaiven de sus cuerpos, se escuchaban gemidos por todo el motel provenientes de las varias parejas que estaban en su momento romantico, pero estos se quedaban cortos ante lo que ocurria en la habitacion en donde Ana perdia la virginidad con su vecino aprovechador.

La verga de Fabian ya entraba y salia sin ningun problema de la rajita encharcada de la preciosa jovencita, esta presa de la excitacion lo rasguñaba en la espalda al sentir esas estocadas que a esas alturas se le hacian deliciosas.

El viejo aumentó la velocidad, Ana ahora se aferraba al cuello de su afortunado amante, lo jalaba de los pelos mientras repegaba su carita sobre el pecho sudoroso de Fabian, este no perdia e tiempo y le comia las tetas, que eran pequeñas y desentonaban en algo con ese cuerpo perfecto per no por eso no dejaban de ser hermosas.

La nena comenzó a sentir unas sensaciones que no habia sentido jamas en sus 17 años de vida, le parecia increible que su vagina que minutos antes estaba cerradisima ahora estaba convertida en una laguna de fluidos producto de la tremenda folada que le estaban dando, el orgasmo estaba cerca, su cuerpo estaba hirviendo por dentro y ya no le importaba el que diran, el sexo era maravilloso, nunca penso que lo disfrutaria tanto.

-Me vengooooooooooo, Anita lo siento pero me vendre dentro tuyo- decia el vejete que ya no podia aguantar mas, en eso Ana desperto de su letargo de placer para darse cuenta de lo peligroso de la sitacion.

-Fabiannnn no por favor adentro no, me va embarazar-

El reclamo de la jovencita era de mero tramite, por primra vez en su vida sentia dentro de su interior unas rafagas de semen de macho

-Tomaaaaaa Anita ahi te va toda mi leche que te tenia acumulada desde que te conociiii ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!-

Aunque le daba algo de asco saber que su vagina estaba inundada del preciado liquido vital, Ana no tenia tiempo para eso, casi al unisono sintio que venia el primer orgasmo de su vida.

-ohhhhha ghhhhhh que bien se siente Fabian que ricoooo-

El viejo le plantaba otro beso calido en los labios para cerrar de esa manera la mejor experiencia sexual de su vida, aun no podia creer que todo que las cosas le hayan salido tan facil.

El cuerpo sudoroso de Fabian reposo a un lado de la cama, estaba muy cansado despues de semejante faena, es que no era lo mismo culearse a su horrenda esposa a metersela a una hermosura como lo era Ana.

-Te dije preciosa que lo pasariamos delicioso-

Ana estaba casi desmayada del placer y ni siquiera le contesto, solo se cubrio con la sabana y le dio la espalda para empezar a llorar

-¿Pero que te pasa?, ya dejate de estupideces, entraste a culear conmigo por voluntad propia, asi que dejate de lloriquear y vistete que tenemos que irnos-

Ante la indolencia del miserable, Ana se puso histerica.

-¿Que le voy a decir a mi familia ah? ya no soy virgen, me siento asquerosa, si mis hermanos se enteran de esto me van a matar a golpes-

Sintiendo algo de lastima por la ingenua chiquilla, Fabian la abrazo y trato de tranqulizarla.

-Mira preciosa, disculpa que te haya gritado es que me sacas de quicio a veces, nadie de tu familia o la mia se tiene porque enterar de lo que paso aqui, tu no diras nada, yo no dire nada, ademas mira dentro de poco es la hora de que sales del colegio, nadie notara que te ocurrio nada fuera de lo normal-

-No es tan simple como lo dices, la rectora llamara a mis padre avisandole que no fui a clases, y es entonces que estare en graves problemas-

-Mira en ese caso no podre ayudarte, veras que se te ocurre, ademas eres experta en mentir asi que no te hagas, si te tomas fotos como toda una zorra y nadie se entero, entonces puedes ser capaz de inventarte algo ahora, y anda date una ducha no vas a querer que tus padres se den cuenta qe hueles a semen jajaj-

Completamente aterrada de la actitud de Fabian, la jovencita no le quedo de otra que hacerle caso, sus hermanos la mataban si se enteraban de que perdio la virginidad ya que ni siquera la dejaban tener novio, y no queria ni pensar que le harian si supieran como y con quien la perdio.

En menos de 10 minutos la parejita salia del motel de regreso al vecindario, como de costumbre Fabian la dejaba unas cuadras lejos de su casa para que nadie los viera

Ana aun tenia los ojos rojos de haber llorado durante casi todo el camino de regreso.

-bueno mi vida ya llegamos, ya deja de llorar, ya no puedes remediar nada, mira Anita esto no es un capricho para mi, me gustas demasiado, eres maravillosa, sabes era injusto que tengas tu primera vez con unos de sos mocosos inmaduros, te lo pasaste muy rico ¿te diste cuenta?, ¿cuando lo repetimos?

-No quiero saber nada de ti, no quiero verte mas, yo si quiero tambien te puedo arruinar la vida, si no me dejas tranquila le dire todo a tu mujer te lo juro-

Ana muy enojada bajaba del auto, se acomodaba su falda de colegiala mientras caminaba de regreso a casa como que nada hubiese pasado, entro, saludo a su mama y a su papa con un tierno beso y se cambio de ropa, el resto de la tarde no podia dejar de pensar en lo que habia ocurrido, se sentia muy sucia, habia engañado a toda su familia, ya no era virgen, ya no podria mirar a los ojos a su amiga Norma, sabiendo que se habia tirado a su padre, pero por otro lado su primera vez le habia gustado mucho, fue mucho mejor de lo que espero, hacer el amor con su vecino fue placentero.

De a poco se daba cuenta de que todo lo que habia ocurrido era responsabiliad de ambos, ella tenia la ventaja de ser menor de edad y podia acusarlo de violacion y destruirle la vida, pero no tenia ganas de hacer algo asi, pero sabia que ese viejo no la dejaria en paz y mucho menos despues de haber probado su cuerpo.

Despues de tirarse a la chica mas hermosa que habia visto en su vida, Fabian regreso a la oficina, no podia disimular la felicidad que lo embargaba, en apenas unos pocos meses su vida habia dado un gran giro, de ser un hombre manipulado por su mujer en todos los sentidos y con una vida sexual que dejaba mucho que desear, ahora se habia convertido en alguien muy distinto, su vida social habia mejorado y habia sido el afortunado en desvirgar a Ana, el fruto mas deseado del vecindario.

A eso de las 5 de la tarde regresesaba a su hogar, como de costumbre Laura andaba chismeando con las vecinas, su hijo estudiaba por las tardes, la casa parecia estar sola, dejo su maletin en el sofa y se disponia a calentar su comida cuando Norma entraba a la casa.

Una vez mas la vestimenta de la muchacha no le agradaba nada a Fabian, el muy hipocrita se habia gozado a la tierna colegiala hija de sus vecinos pero no le causaba gracia que su hermosa hija anduviera vestida de una forma tan provocativa, en efecto Norma estaba de escandalo, lucia una blusa escotada qye dejaba ver sus esos melones que tenia por tetas, y un short casi inexistente que dejaba ver una parte de sus nalgas.

Despues de saludarla a Fabian le entraron ganas de regañarla por andar asi, pero no tuvo el valor civil de hacerlo, despues de todo ¿con que verguenza le iba a decir a su hija como vestir si el le habia faltado todo el respeto a Ana?.

Por mas que quiso evitarlo no pudo sacar los ojos de encima de Norma mientras subia las escaleras que la llevarian a su habitacion, es que menudo cuerpazo que se cargaba la niña, era dificil pensar que ocultaba detras de sus ropas acostumbradas.

En definitiva muy para sus adentros Fabian lamentaba que fuera su hija, porque de lo contrario... ¿quien sabe que actitud tendria con ella?, o mientras comia solo, se puso a pensar en todo lo que habia ocurrido aquella mitica mañana, Ana habia trastocado su vida por completo, primero le hizo acordar que un podia ser un semental, que su esposa era horrenda y problematica, habia sido la primera fantasia sexual de su hijo pequeño, y lo que mas le gustaba, la presencia de Ana habian cambiado la personalidad de su hija Norma tanto asi que ya casi no la reconocia, y eso lo hacia feliz ya que la chica antes de vivir en ese vecindario era demasiado timida y era un clon de la personalidad de su madre.

Pasaron varios dias desde la desvirgada de Ana y las cosas seguian como de costumbre, por una muy extraña razon ni el viejo ni la muchacha habian vuelto a hablar, Fabian estaba muy enojado de no poder verla y ni siquiera iba a su casa a visitar a su hija, ya que que Ana procuraba no verse con Norma para no verle la cara de sinverguenza al vejete pervertido de su padre, la chica habia cambiado su ruta de coger el bus para irse al colegio que para que Fabian no la fuerze a entrar en su auto.

Pero las cosas volvieron a cambiar para la esta parejita, la amistad entre las dos chicas se habia hecho tan fuerte que ya no podian estar separadas tanto tiempo, Norma demandaba la presencia de su amiga y le reclamaba su extraña ausencia, de todas maneras Norma no tenia la culpa de nada de que lo habia ocurrido y Ana retomo su amistad con ella como antes.

Ya Fabian viendo como estaban las cosas se estaba comenzando a olvidar de su obsesion por Ana, habia sido su primer hombre, se iria a la tumba con ese orgullo de ser el primero que explorase ese hermoso cuerpo, y parecia que tenia que conformarse con ese buen recuerdo, por nada del mundo pensaba dejar a su esposa, ni mucho menos destrur la vida de sus hijos, asi que lo mejor eran dejar las cosas como estaban.

El viejo habia reflexionado, habia sido una pesima persona al manipular a la hija de sus vecinos, a el no le gustaria nada que a su bella hija se le culee algun viejo verde que se aprovechase de ingenuidad, era mejor llevar la fiesta en paz, ya habia causado el suficiente daño.

Pero justo cuando Fabian intentaba reparar todo el mal que habia hecho, el destino quiso otra cosa, apenas unas pocas semanas del incidente en el motel, habia ido de compras de viveres con su mujer, era un domingo soleado y precioso, las relaciones con su familia estaban mejor que nunca, y todo era felicidad.

Pero la sonrisa se le borro de la cara al vejete al retornar a su hogar, ni bien termino de acomodar las cosas en la nevera cuando escucho risas y gritos que provenian del patio trasero de la casa, presuroso fue a ver que ocurria y se encontro con algo perturbador.

A pesar de que no tenian piscina Norma y Ana se hallaban tiradas en el suelo sobre una toalla mientras tomaban sol, ambas usaban bikinis bastante sugerentes y que dejaban poco a la imaginacion, ni siquiera se dieron cuenta de que el habia entrado ya que las dos escuchaban musica en alto volumen con sus audifonos.

Casi le da un paro cardiaco al viejo que no salia de su asombro, no se esperaba que Ana regresara a su casa despues de todo lo que habia ocurrido, justo cuando trataba de dejar todo en el pasado le ocurria esto y no sabia como lidiar con ello.

Norma fue la primera en darse cuenta de la presencia de su padre y lo fue a saludar.

-hola papi, no esperaba que regresaras tan rapido de hacer las compras con mama, mira invite a Ana a pasar el domingo con nosotros-

Fabian trago saliva sin saber que responder, pero reacciono rapido ya que no queria que nadie se diera cuenta de su nerviosismo.

-ahh hola Ana que gusto verte por aqui sientete como en casa-

-buenos dias don Fabian que gusto verlo- respondia la joven con una gran sonrisa como si nada hubiera pasado, en eso Fabiancito jr hacia acto de presencia, venia muy sucio y ajetreado ya que estaba jugando futbol con sus amigos, el pobre chico casi se desmaya al ver a Ana por primera vez en su vida en bikini.

-oye ya que estas aqui, traenos unas gaseosas- le decia Norma dirigiendose a su hermano menor que aun seguia embobado viendo el escultural cuerpo de su amiga.

-Ah no antes de eso que mejor nos ayude a poner crema bronceadora- la interrumpio Ana que lo dijo en un tono muy coqueto.

-ah no ni loca, yo no quiero ese mocoso ponga sus manos en mi, que te unte crema a ti- le respondia Norma que se levantaba a tomar las gaseosas ella misma, ahi su padre ni siquiera reparo en su bikini ya que tanto el como su hijo no despegaban los ojos de esa perfeccion llamada Ana.

-anda Fabiancito ponme algo de crema bronceadora, ven acercate-

El pobre puberto no sabia ni que hacer, pero era una oportunidad de oro, untar bronceador en el cuerpo de la chica que lo traia loco, no era una cosa que pase todos los dias, asi que asintio y se acerco a ella.

Fabian seguia alli parado como un poste, a pesar de que ya habia probado esas suculentas formas de la hermosa chica, no podia negar lo obvio, el bikini de Ana era bien pequeñito y apenas le cubria sus partes intimas, la muchacha se volteo para que Fabiancito jr le ponga bronceador en su perfecta espalda, casi poniendole ese perfecto trasero en las narices del afortunado muchacho.

Ana tenia recogido el cabello y lucia preciosa como siempre, al viejo se le paro la verga de inmediato y le provocaba hacer a un lado a su hijo y culearsela en el suelo del patio donde se bronceaba, pero la voz chillona de su mujer lo saco de sus pervertidos pensamientos.

-Fabian ven ayudame a cerrar el grifo que se trabo otra vez- el viejo presuroso entro a la cocina a darle una mano a su esposa, para luego darse cuenta de que el famoso grifo funcionaba perfecto, tal parecia que Laura no era estupida y se habia dado cuenta de como miraba a Ana.

El resto del domingo fue un suplicio para el pobre Fabian, era como si Ana lo hiciera a proposito, se quedo en su casa hasta muy entrada a la noche, el ya no sabia como actuar para que su mujer no se diera cuenta de que habia pasado algo entre ellos, el unico que era feliz era su hijo que estaba viviendo un sueño al tener en su propia casa a su amor platonico.

Ni siquiera cuando la muchacha se fue de su casa el viejo pudo estar en paz, las miradas sospechosas de su mujer lo tenian aturdido, se habia prometido a si mismo que dejaria ese capricho en el pasado y que volveria a ser feliz con su familia como siempre lo fue, pero es que no podia controlarse, ver a Ana despues de varias semanas lo habia sacado de sus casillas, ¡¡¡es que pedazo de hembra que se habia follado!!! se veia mas buena , mas hermosa y mas encamable que nunca, le hervia la sangre de solo pensar que algun chiquillo pajillero estuviera detras de ella, si habia sido su primer hombre, tenia que conservarla como su amante, tenia que convertirse en su unico dueño.

Casi a la medianoche el celular de Fabian sonaba, y solo podia ser una persona.

-¿porque estabas tan nervioso esta mañana?, ¿no te gusto que vaya a visitar a Norma?-

El viejo entro en panico, la utima persona en el mundo que penso que llamaria era justamente Ana, para que su mujer no escuche nada, se fue al baño a contestar.

-¿Pero que mierda te pasa, porque llamas a mi celular a estas horas?-

-Pero que caracter, quiero que me recojas a la salida del colegio mañana, tenemos que hablar de urgencia, y si no vas te juro que le dgo todo a tu mujer-

Fabian no salia de su asombro, no podia creer que esa muchachita de repente se pusiera tan altanera y controladora, pero en el fondo le temia, asi que acepto su oferta.

-Esta bien, esta bien, pero no vayas a hacer una tonteria- la joven colgo del otro lado y el viejo pudo respirar mas tranquilo.

Al siguiente dia la situacion era algo comica, de manipulador Fabian paso a manipulado, estuvo muy puntual a la salida del colegio obedeciendo las ordenes de la mima jovencita que hace unos pocos dias era una ingenua criatura que la tenia en sus manos, como era costumbre Ana se veia hermosa al salir de la secundaria, tanto asi que el vejete se le olvido el mal rato que lo estaba haciendo pasar.

-¿Y entonces para que me citaste aqui?- preguntaba Fabian mientras Ana terminaba de acomodarse dentro del auto.

Casi le da un paro cardiaco al viejo a ver como la muchacha se avalanzo sobre el y lo beso apasionadamente, es que era algo dificl de ver, el beso era profundo, cualquiera que viera la escena pensaria que la chica besaba a su enamorado, pero realmemte era un viejo que podia ser su padre.

Fabian penso hacerla a un lado antes de alguien los viera, pero se le hizo imposibe no disfrutar de los labios de esa criatura tan hermosa, en segundos habia perdido el control sobre el mismo.

-jjaja lo sabia putita de mierda, fuiste a mi casa solo para provocarme verdad? si querias mas verga solo tenias que decirmelo- luego de decir esto esto sin que nadie le diga nada Ana se sentaba en las piernas del viejo, estaba muy caliente.

Ana se solto el cabello, pues esto le gustaba mucho a su amante, este se bajaba el cierre para sacarse la verga del pantalon que ya estaba erecta, no le importaba nada ni nadie, se la culearia ahi mismo en el auto y lo importaban que alguien los viera.

Ana lo miraba fijamente con esos preciosos ojos verdes que tanto lo cautivaron desde la primera vez que la vio, la misma jovencita metio su calida mano por debajo de su faldita de colegiala para hacerse a un lado el calzon y montarse en ese falo que tanto le gustaba ya.

En cuestion de segundos, la verga del vejete afortunado se introducia tranquilamente dentro de la preciada puchita de Ana quien se daba sentones mirandole siempre a los ojos al padre de su amiga.

-Siii si si si siga esto es tan rico- decia la muchacha que parecia como poseida por una extraña fuerza, las manos de Fabian acariciaban con vehemencia esas nalgas perfectas y suaves que aunque aun estaban cubiertas de de la falda del colegio pero esto le excitaba mas.

El saber que los transeuntes podian verlos les excitaba mucho a ambos, si alguien se acercaba al auto se podia dar cuenta muy facilmente que ahi dentro una pareja se habia entregado al acto copulatorio.

Fabian ya le habia alzado la blusa para comerle las tetas con devocion, los besos y las caricias no cesaban entre ambos, la verga del viejo se acomodaba muy bien dentro de la encharcada vagina de la lujuriosa jovencita.

Producto de la extrema excitacion el vejete no pudo aguantar tanto como la primera vez y descargo toda su carga de semen dentro la rajita de Ana que recibia la misma con un sentimiento de felicidad.

-AHHH OGGGGG ESTO FUE MUCHO MEJOR QUE LA OTRA VEZ- exclamaba la muchacha que seguia bien abrazada a su amante.

-No sabia que te pudiera gustar tanto la verga Anita, eres maravillosa-

Ambos se limpiaron como pudieron y regresaron al vecindario como si nada hubiera pasado, a seguir mintiendole a todo el mundo, ya no tenian ninguna verguenza, el no solo que era infiel sino que cometia una falta mas grave al revolcarse con una chuquilla como era Ana que a su vez le habia encontrado mucho gusto a sexo con aquel viejo que ni si siquiera su mujer tomaba en serio.

Aquella cita fue como una especie de inicio de una relacion que cada dia se tornaba mas peligrosa pero a la vez mas placentera entre los dos, minimo una vez por semana y siempre a la salida del colegio la curiosa parejita se ponia a follar como unos desquiciados, ya sea en el mismo motel de la primera vez o en auto.

Algunas semanas despues de estos hechos y despues de regresar de hacer el amor como ya era costumbre, los ojos de Ana ya no irradiaban felicidad como antes, algo la torturaba y Fabian se dio cuenta de eso.

-¿que rayos te pasa, no te gusto lo que hicimo hoy? te noto muy rara dime que te pasa-

Al contrario de su costumbre, la chica no lo miro a los ojos y con la voz muy quebrada le dijo algo que le helo la sangre.

-Fabian no se como decirte esto, pero este mes no me ha bajado la regla-

Un frio recorrio al viejo que de repente habia perdido toda esa felicidad que lo habia embragado en las ultimas semanas.

CONTINUARA...