Eliza
Primer relato... si les gusta continuo.
Ahí estaba penetrándola con un arnés en mi cintura y ese pene falso entrando y saliendo de su interior sin parar. Eliza me pedía que parara pero la verdad a mi no me importaba; quería hacerla acabar nuevamente, ya teníamos un par de horas en que no había parado de tener sexo con ella, ella ya tenia mas de media hora pidiéndome que parara pero no lo haría hasta que ella ya no pudiera sostenerse. Por momentos le daba palmadas en esa cola que me volvía loca, era sin lugar a dudas lo que mas me gustaba de su cuerpo. Eliza era una chica que enamoraba a todos, era atractiva; piel blanca, de complexión mas bien delgada, cabello negro y lacio que le llegaba a los hombros, sus senos eran mas bien de pequeños a medianos, sin embargo había algo en ella que hacia que muchos chicos y muchas chicas quisieran estar con ella; quizás era una cierta inocencia en sus ojos, quizás era su personalidad tan agradable, quizás era algo que nadie podría descifrar o como para mi esa cola que me enloquecía. Finalmente después de unos 15 minutos, ella ya no hablaba, apenas se movía y pude hacerla terminar una vez mas, ella cayo rendida en la cama y ya no hablo, solo se quedo ahí tirada y desnuda sobre la cama y yo me recosté un segundo sobre ella, le di un beso en la espalda luego me incorpore, busque mi par de jeans, me los puse y busque mi paquete de cigarros, encendí uno y abriendo la ventana de el balcón empecé a fumar. Eliza se había convertido en mi rutina de todos los domingos por la noche... y en ocasiones algún otro día. Yo se que ella esta enamorada de mi, no deja de buscarme, hablarme y enviarme mensajes a todas horas, sin embargo yo no tengo ningún interés en tener una pareja; además ella tiene un novio y si a ella no le importa engañarlo conmigo a mi me importa mucho menos.
Mi nombre es Carla y no voy a decir que soy como una de las modelos de Victoria Secret pero no me puedo quejar de la suerte que tuve en cuanto a mi físico, nunca me ha faltado alguna chica que acepte estar conmigo aun cuando siempre soy muy clara con mis intenciones, además tengo una personalidad bastante agradable y el hecho que mi familia tenga mucho dinero tampoco afecta. Yo estuve enamorada una vez y una vez fue suficiente, ahora no me interesa nada mas que tener tantas parejas como pueda. Me acabe mi cigarro y veo que Eliza se empieza a mover, eso me indica que es hora de salir, me pongo mis zapatos y mi blusa y salgo de la habitación sin despedirme. Saliendo de la puerta y en el corredor me encuentro a Silvia; la hermana de Eliza, esta chica es un año menor que Eliza y sabe perfectamente lo que acaba de pasar en la habitación de su hermana, sin embargo ya desde hace algunos días ha estado tratando que ella y yo estemos juntas. Y hay algo en este día que no pueda detenerme con ella.
Hola Carla, ya te extrañaba por aquí.
Estoy segura Silvia, ya han pasado.... Una semana.
Pues ya era bastante tiempo sin verte.
Claro Silvia, te entiendo, me extrañabas.
Me acerque a ella y solo nos separaban unos centímetros, creo que ella se asusto un poco de que por fin yo estaba reaccionando a sus avances, ella solo me estaba viendo expectante a lo que yo haría, así que la sorprendí un poco. La empuje contra la pared y metí mi mano dentro de el pantalón de su pijama y empecé a frotar su clítoris con intensidad, su rostro cambio en un segundo; sus ojos se cerraron y empezó a respirar con dificultad, gemidos empezaron a salir de su boca, me preocupe que su hermana nos oyera así que le pedía que hiciera silencio pero ella no me escuchaba, y luego algo mas se agrego a mis preocupaciones, la puerta de la casa se abrió y escuche a su madre saludando y preguntando donde estaban todos. Yo movía mi mano mas y mas rápido tratando de hacerla terminar y con mi otra mano cubrí su boca para acallar sus gemidos, escuchaba los pasos de su madre en la planta baja y sentí en mis manos como Silvia empezaba a agitarse mucho, no faltaba mucho para hacerla terminar, los pasos de su madre empezaron a acercarse a las escaleras y yo creí que no podría terminar mi faena pero tuve suerte, el teléfono sonó y los pasos de su madre se alejaron de las escaleras y cuando la escuche saludar a quien fuera en el teléfono, Silvia termino, mojando completamente mi mano y sus pantalones, saque mi mano de su entrepierna y limpie mi mano en su camiseta para luego bajar las escaleras y salir de la casa sin despedirme de nadie.
A la mañana siguiente tendría que volver a clases, las vacaciones ya habían terminado y tendré que soportar nuevamente las clases tediosas y todo lo que conlleva el volver a clases, al menos podré volver a encontrarme con algunos amigos a quienes no he visto por algunas semanas ya. Además, también hay algunos otros incentivos de volver a clases en la universidad. Me encontré con mis amigos a la puerta de el edificio de la facultad, ahí estaban Cesar, Ana, Tomas y Alejandra. Les salude a todos y empezamos a hablar.
Ya era hora que vinieras, creí que te quedarías con tu novia.
Callate Cesar, bien sabes que no tengo novia.
Pues no es lo que Eliza cree.
Pues ese es su problema, además ella tiene novio.
Yo creo que Cesar tiene razón, nunca habías estado con alguien por tanto tiempo.
Que pasa estas celosa Ale, cuando quieras podemos repetir.
Jaja callate
Pero mira quien viene allá. - Hablo Ana -
Quien.
Tu novia.
Eliza venia tomada de la mano de su novio y se acercaba al edificio de la facultad, personalmente odiaba al estúpido de José; el era el novio de Eliza, era un imbécil que solo pasaba exhibiéndola como si fuese el premio que nadie podría tener, por momento pensaba en separarlos y darle un beso a ella para que se diera cuenta que él no tenia nada, cuando yo quisiera ella podría ser mía y de nadie mas. Pero eso no importa, eso no era lo que yo quería, y ya estaban frente a nosotros hablando, sin embargo yo no podía quitar mis ojos de el cuerpo de Eliza y cuando ella se dio cuenta me regalo una sonrisa; quizás debería de darle otra visita esta noche.
Que tal chicos? Ya están listo para las clases? Eli y yo estamos muy emocionados.
Si – Fue lo que respondió Eliza sin ni siquiera ponerle atención al que se supone es su novio -
Pues la verdad no se que es lo que te emociona de volver a clases
Mira Tomas, ya este es el ultimo año, después nos graduamos, que mas puedes querer.
Pues yo quisiera seguir en la playa.
Es cierto Tomas, por que no me invitaste? - Le pregunte a Tomas – Bien sabes que yo estuve un par de semana en la playa.
Lo siento Carla, pero era tiempo solo para chicos... y alguna chica que se quedaba la noche ocasional.
Jaja, imbécil, sabes que tuve que pagar por el hotel por dos semanas, ni en broma me iba a quedar en la misma casa que mis papas.
Bueno Carla, igual, allá no hubieses podido tener privacidad para hacer lo que te gusta.
Ya!!!, da igual, ya paso lo que paso. Al menos me divertí cuando regrese.
Cuando dije eso puse mi mano en la parte baja de la espalda de Eliza y ella se sobresalto un poco, me gustaba ponerla nerviosa y lo mejor era que el imbécil de José no se daba ni cuenta de lo que pasaba; yo seguía acariciando esa curva que se formaba al final de la espalda y ella trataba de detenerme, yo sabia que a ella le gusta demasiado que yo la acaricie así, pero le molestaba cuando lo hacia cuando estaba con su "novio." Todos nos quedamos juntos hablando por unos minutos mas y luego todos decidieron entrar a la primera clase de el día. Yo no pensaba entrar ni en broma, así que me despedí y les dije que me iría al área de descanso y que me encontrarían ahí cuando salieran de clase.
De las pocas cosas buenas de volver a clases es que cada año me podía dar el gusto de ver a todas las chicas nuevas, todas se ven tan inocentes, algunas se veían despistadas, otras creían saberlo todo; cuando en realidad no sabían nada, todo era como ir a una tienda y yo podría escoger lo que mas me gustaba. Estaba sentada en una mesa tomando una soda y observando a todas las chicas que pasaban frente a mi, no me decidía a cual ir a buscar, pero de pronto ya no tuve que hacer nada, alguien me estaba hablando y tuve que quitar mi vista de una chica que me estaba encantando. Eliza estaba parada ahí junto a mi y me estaba hablando.
...Ya te he dicho que no me gusta que me hagas eso frente a José.
Que?!?!?
Que ya te he dicho que no me toques así frente a José.
Mira, es tu novio, si no quieres que te vuelva a tocar no lo haré, simplemente deja de hablarme entonces.
Tu sabes que eso no es a lo que me refiero.
Pues no me importa. Vete!!! No es eso lo que quieres. Que ya no te toque.
Carla, Por que eres así conmigo? Sabes perfectamente que no es lo que quiero.
Pues a mi no me importa. Adiós.
Me levante y me acerque a esa chica a quien veía antes y que parecía estar algo perdida. Sabia que Eliza no me dejaría de hablar, es mas lo mas seguro es que por la tarde no me dejaría de hablar, aunque cuando me di la vuelta para verla una vez mas, me dolió mucho verla, ella parecía estar al limite de las lágrimas; yo estaba llevando a ese otra chica de la mano y ella seguía allá parada, solo me veía y trataba de contener sus lágrimas, cuando la vi así quise volver y tratar de hacerla sentir bien pero la otra chica ahora no dejaba de hablarme así que seguí mi camino y deje de verla.
En la cafetería estaba Eliza revisando su teléfono, parecía como si no pudiera decidirse en que hacer cuando Ana y Alejandra se fueron a sentar con ella.
Eliza, que paso? Ya no entraste a la clase.
No... Necesitaba hace algo mas Ana.
Eliza, ya tienes que dejar de seguir a Carla, tu sabes que solo le estas haciendo las cosas mas fáciles.
Ya se Ale, pero no puedo. No se porque es así conmigo.
Tu sabes como es ella y también sabes lo que le paso.
Pero Ana!!! Yo nunca le haría lo mismo, yo la quiero.
Mira, el punto es que ella no cambiara la forma en que te trata mientras tu la dejes tratarte así.
El problema es que no quiero que me deje. Que pasa si me deja? No es mucho, pero al menos ahora la puedo tener para mi... Al menos un poco.
Y la quieres solo por ese tiempo, o la quieres permanentemente.
Yo la quiero conmigo Ale.
Pues tienes que cambiar, primero no se porque sigues con José; luego ya no puedes dejar que te siga tratando de la misma forma.
Pensé que si seguía con José le podría algo de celos.
JAJA, para nada, ella odia a José y el hecho que estés con él es mejor para ella.
Y ya no dejes que simplemente haga lo que quiera todo el tiempo. Mira, yo se que ella no quiere aceptarlo pero desde lo que paso con Pamela; tu eres la única que la hace emocionarse. Tu sabes que ella sale con otras chicas, pero son cosas de un día; contigo, yo se que ella quiere mas pero no quiere aceptarlo.
Pero no quiero perderla Ana.
Nosotras te ayudaremos pero tu también tienes que poner algo de tu parte.
Claro lo haré.
Me despedí de Ana y Ale pues yo tenia que entrar a mi siguiente clase, cuando estaba pasando cerca de los pasillos de uno de los edificios de Ingeniería, la vi, Carla estaba con la misma chica de la mañana y parecía que se estaban llevando muy bien, se reían y Carla la tenia tomada de la mano, no pude seguir viendo mas así que salí corriendo de ahí y entre a mi clase.
Allí estaba acostada en la cama y esta chica de la cual ya me había olvidad de su nombre me estaba comiendo mi sexo, pero en mi mente aun seguía la cara de Eliza y me dolía pensar que yo la podría haber hecho llorar, pensé en llamarle mas tarde y asegurarme que estuviera bien, quizás ir con Ana y Alejandra a visitarla, con las chicas conmigo la podríamos alegrar y yo no haría nada estúpido. Mi mente seguía en esto cuando la caricias de la chica con su lengua me hicieron acabar y la tome de su cabeza para que no se separara mientras yo tenia mi orgasmo. La chica había puesto mucho esmero en darme placer y ahora me buscaba para darme un beso a lo cual correspondí y luego decidí devolverle el favor y empecé a comerle la vagina, me encantaba el hecho que estuviera tan mojada y no desperdicie un momento y mis dedos la penetraron, subí a besarle los senos y le daba pequeñas mordidas a sus pezones y me excite de verla con los ojos cerrados disfrutando todo lo que le hacia. La chica se movía mucho y parecía que acabaría muy rápido, no quería que terminara tan rápido así que trate de bajar el ritmo pero fue muy tarde, solo un par de minutos después ella se corrió y me empapo la mano. Me frustre de que todo acabara tan rápido así que me acosté en la cama y encendí un cigarro mientras ella me hablaba sin que yo le pusiera atención a lo que decía. Media hora después ya estaba en mi auto dejándola en su casa y ella me preguntaba cuando volvería a verla, yo solo le di un beso y le dije que la llamaría.
Cuando cerro la puerta yo acelere y me fui de este lugar, le marque a Ana y le pregunte si ella y Ale querían acompañarme a la casa de Eliza para que pasáramos un rato juntas. Ana me dijo que aun tenían una clase pero que llegara a la universidad y que de ahí nos podríamos ir todas juntas. Aproveche el tiempo que me quedaba antes de ir a recoger a las chicas para pasar por mi casa, bañarme y cambiarme, cuando llegue a mi casa no había nadie como era costumbre y me bañe y cambie, me puse algo cómodo y me maquille un poco para luego salir por las chicas. Tome las llaves de la SUV y me fui a traer a las chicas, cuando estaba esperándolas yo aun seguía pensando en Eliza y recordaba su rostro al borde de las lágrimas pero un golpe en la ventana me saco de mis pensamientos. Las chicas estaban ahí y les abrí las puertas, me sorprendí que Eliza aun siguiera ahí con ellas pero las tres subieron y después de saludarlas me dispuse a conducir, de pronto Cesar y Tomas saltaron frente al auto y tuve que detenerme.
Que les pasa??!?!? Quieren que los atropelle.
Adonde van chicas, queremos ir con Uds.
No me jodan, tu Tomas no me quisiste invitar a tu casa porque era salida de chicos, esta es una salida de chicas.
Vamos Carla, no seas así, dejanos que las acompañemos.
Pues no y ya quitense.
Acelere el motor y los chicos se quitaron y yo pude salir rápidamente y empezamos el camino a la casa de Eliza, en el camino Ana recomendó que compráramos algo de comida y que quizás seria mejor pasar la noche todas juntas. A mi me pareció una buena idea pero Eliza dijo que en ese caso mejor deberíamos ir a otra casa, Alejandra recomendo mi casa y ya que no habría nadie en mi casa acepte la idea, acelere aun mas y me dirigí a mi casa, en el camino compramos algunas cosas para comer y en unos minutos ya estábamos en mi casa.
Ya tenia mucho de no venir a tu casa Carla.
Lo se Ana, pero eso es tu culpa, tu sabes que puedes venir cuando quieras.
Y dime, están tus papas en la casa?
NO, mi papá no tengo ni idea donde podrá estar hoy y mi mamá esta en Londres, creo que volverán en una semana.
Bueno al menos estaremos solas... O esta tu hermana en casa?
Tampoco esta, creo que se ha estado quedando con su novio.
Perfecto.
Oye Eliza, tu ya habías venido a la casa de Carla?
No
Pues te encantara, no es cierto Ale?
Si, te gustara mucho.
Entramos las 4 a mi casa y mientras Ana y yo guardábamos las cosas en la cocina, Alejandra y Eliza se quedaron en la sala y desde la cocina podía ver a Eliza y parecía muy emocionada de estar en mi casa y no dejaba de hacerle preguntas a Ale, me gusto verla de mejor humor y cuando ya habíamos guardado todo volvimos a la sala para reunirnos todas.
Y bueno, que les gustaría hacer?
No se.
Tu nunca sabes Ale, mejor dejemos que Eliza elija, es la primera vez que ella viene.
Callate Ana, yo quería elegir.
Jaja Ale, tu misma dijiste que no sabias que hacer.
Ya se, pero Eliza tampoco sabrá que hacer, es la primera vez que viene.
Bueno ya dejen de pelear, porque no vamos a mi cuarto y pues si quieren se pueden cambiar y ponerse algo mas cómodo, ya saben que pueden utilizar lo que quieran de mi ropa.
Perfecto.
Las 4 caminábamos por la casa y subíamos a mi habitación y Eliza seguía viendo toda la casa, yo me acerque a ella y le pregunte si quería que le mostrara un poco la casa antes de que se cambiara y ella solo me sonrió y me dijo que si, les dije a las chicas que se adelantaran mientras yo le mostraba un poco de la casa a Eliza. La tome de la mano y empezamos a caminar por el pasillo de la casa, primero le recordé lo que acabábamos de pasar, recibidor, la sala, la cocina, comedor; luego empecé a llevarla a nuevos lugares, pasamos por la sala familiar, el área de juegos, los estudios de mis padres, luego la lleve al jardín y le mostré la piscina y antes de continuar con el recorrido le pedí que se sentara y nos quedamos un momento sentadas viendo parte de el jardín.
Eli, mira me quería disculpar por lo que te dije en la mañana. No te merecías que te tratara así.
Lo se, yo tampoco debí hablarte como lo hice.
No hay problema, yo estoy bien. Pero de verdad no quería hacerte sentir mal.
Gracias Carla, de verdad, todo esta bien. Porque no vamos a tu habitación con las chicas.
Claro, como tu quieres. - La tome de la mano y le acaricie el rostro – Eli, de verdad lo siento mucho.
Le di un pequeño beso en la mejilla y tomándola de la mano la hice que me siguiera hasta llegar a la habitación donde las chicas ya se habían puesto muy cómodas acostándose en mi cama, Eliza parecía seguir sorprendida y la lleve al closet y le dije que si quería cambiarse que tomara lo que quisiera y que no se preocupara. La deje sola y me fui a la cama con las chicas, cuando salio me pareció increíblemente linda, se había puesto un pantalón de ejercicio que le quedaba muy bien en su cuerpo y una camiseta blanca sin mangas. Ale empezó a hablar y me saco de mis asombro de ver a Eli tan hermosa como se veía, había algo distinto, parecía estar mas relajada, su sonrisa me lleno de alegría.
Porque no vemos una película.
Bueno Ale, no lo puedo creer, pero esa es una buena idea.
Callate Ana, siempre tengo buenas ideas.
Claro, que dices Carla? Vemos una película.
Lo que quieran – Respondí sin quitar mis ojos de Eliza -
Vamos entonces.
Fuimos hacia la planta baja y luego bajamos a la sala de proyección, a las chicas les encantaba estar ahí pues era como estar en una pequeña sala de cine, le pregunte que película querían ver y les dije que se sentaran y tomaran lo que quisieran para comer y tomar, las 3 se acercaron a la nevera y sacaron unas sodas, Eli me pregunto que quería tomar y le respondí que cualquier cosa, luego fueron y empezaron a tomar todos las cosas que pudieron para comer, Ana empezó a preparar un par de bolsas de Pop-Corn y yo ya tenia todo preparado, solo necesitaba elegir alguna película para que el proyector comenzara a darnos el espectáculo, Eli quiso que viéramos alguna película romántica así que busque alguna y la empezamos a ver la película, ella se sentaron y empezaron a hablar y reírse, yo cerré la puerta y me asegure que la sala quedara totalmente en oscuridad y tomando la soda que Eli me había sacado me acerque a las sillas y pensaba pasar a sentarme, pero cuando iba a pasar frente a Eliza, ella me tomo de la mano y viéndole a los ojos me pedía que me sentara junto a ella y no pude negarme.
Continuara.