Elena folla mientras su madre habla por teléfono
Elena vuelve a meterse en una orgia mientras habla por móvil con su madre. No sabe donde ha despertado pero tiene algo claro, necesita sexo.
La persiana estaba levantada, por eso entraba tanta luz. Sentía que la cabeza le daba vueltas. Su garganta quemaba y los párpados se negaban a separarse. Su cuerpo ardía como cada jodida mañana. No pudo evitar llevar su mano entre las piernas y jugar con los dedos. Estaba húmeda. Se dio la vuelta, estaba desnuda, acaricio sus grandes y firmes senos y suspiró.
Sintió una fría corriente recorrer todo su cuerpo. Esa energía bajo hasta sus pies mientras su cuerpo se retorcía dejándose llevar por espasmos incontrolados.
Muy a los lejos unas imágenes de ella misma en esa cama rodeada de varios chicos que la penetraban sin piedad. Uso alaridos sin control, alguien le rebozaba la nariz con cocina. Y una sensación bestial de liberación.
Entonces abrió los ojos de golpe. En medio de aquel orgasmo un atisbo de razonamiento la congeló.
-¿Dónde estoy?
Buscó a su acreedor la ropa pero no encontró mas que su movil en la mesilla. Su madre le estaba llamando.
Estaba caliente, ardiendo, su cuerpo temblaba sin control por el placer, pero a la vez un sin fin de ideas confusas la querían devolver a la realidad.
-Dime…
-Elena, por dios, ¿dónde estás? Tú padre está preocupado, debías estar en Barcelona hoy para el cumple de tu hermano.
-Uf, ahora no Mamá. -Se retorció de nuevo ante el placer que la golpeaba como una pluma en mitad de un huracán.
Salió de la habitación como pudo.
-No me vengas con esas Elena que Lal tenemos. Si eres una puta golfa me da lo mismo. Yo ya he perdido toda fe en ti, pero tu padre, sabes que anda flojo del corazón.
Caminó por un pasillo demasiado largo que a penas le sonaba. Cruzó dos cuartos vacíos, el suelo de moqueta, menos mal, no helaban sus pequeños pies.
Al final llegó a un salón donde 5 chicos desnudos jugaban a la play. La observaron con desgana mientras se metían unas rayas que había sobre una mesa en el centro.
-Mamá, -observó por la ventana y descubrió un cocido edifico de la plaza España, -estoy en Barcelona, iré a comer. -Mientras hablaba con su madre por el movil se sentó sobre uno de los jóvenes mientras se metía su enorme miembro erecto por el ano. Tuvo que cerrar los ojos y contar los labios para acállale un sordo gemido que silencio todo a su alrededor. -S…a…bes, uf que lle…ga..ré…. -se quedó en silencio sintiendo como se clavaba hasta el fondo aquel arpón humano.
-Elena, ¿estás bien? ¿Por que te has quedado callada?
-Ma…maá… uf es que … uf mmmmm…m no…
-Señora joder que su hija está follando con nosotros no nos joda. Luego se la llevamos, ahora tiene que darnos placer. -Le gritó otro arrancándole el teléfono de la mano mientras ella solo podía gemir esclava del deseo.
-¡Cómo! ¿Quién eres?
-Ah y gracias por dar a luz este bomboncito, jajajajajajaj.
El joven dejó el movil en la mesa encendido mientras la madre intentaba saber que estaba pasando.
-A ver Elenita ponte mejor las gafas que verte follar así nos pone mas cachondos. -Tras decir esto se puso de pie sobre el sofá y le metió su miembro en labora que ella chupó como si de un helado muy apetitoso se tratara.
-Acabo la partida y me uno, -diijo uno de los que estaba jugando.
-Seguir vosotros que luego nos unimos el resto…-
-Uf, ¿quiénes sois? -Quiso saber Elena mientras cabalgaba sonriente moviendo sus enormes pechos.