El Voluptuoso Cuerpo de Mama [1]
Tener a una madre con un tremendo cuerpo viviendo en tu casa es difícil no tratar de hacer algo y fantasear con su tremendo cuerpo, por suerte soy hijo único y creo que tengo algunas ventajas...
Lo primero que quisiera contarles es de cómo está compuesta mi familia, mi nombre es Alex, tengo 18 años, se podría decir que no soy flaco sino que me mantengo en punto medio, tengo buen cuerpo, o "dotado" como algunos dicen, ya que realizo algunos deportes, pero especialmente es fruto de mi madre, que exigió tanto a mi padre en comprar un mini gimnasio en el galpón de casa para ella y para mí, porque el no hace ningún tipo de ejercicio. al parecer saqué el lado deportivo de mamá.
Respecto a la convivencia, no nos falta nada economicamente gracias a mi padre, él se llama Manuel, tiene 48 años, es calvo y delgado, a causa del trabajo se pasa casi todo el día afuera de casa, parte bien temprano a la mañana, vuelve alrededor de las 3 de la tarde para descansar 1 hora y luego se va a su otro empleo hasta la hora de la cena, si bien no paso tanto tiempo con él, pero apreciamos mucho el esfuerzo que hace para darnos los gustos.
Y por último tenemos a mi madre, Elizabeth, el tesoro de la casa, por como la llama mí padre, tiene 38 años, tiene un cabello muy largo de color negro, lleva consigo una belleza particular que atrae a cualquier hombre, me cuesta un poco decirlo pero aveces me ponía un toque celoso que la relojearan de arriba abajo , luego sabrán el porqué. Además de su angelical escencia, tiene un cuerpo espléndido, unos pechos grandes, no son caídos sino bien redondos y firmes que no te abarcan en la mano, aun si tienes la palma abierta a mas no poder no cabe bastante carne, un abdomen plano bastante sexy con unas cinturas de infarto, pero lo más asombroso es su cola, es como si fueran tallados por los dioses, me quedaría todo un día admirando a su redondo trasero, cada vez que camina hipnotiza a sus seguidores, a veces cuando lleva jeans te da la impresión de que la pobre tela no puede abarcar suficiente carne y estaría luchando por salirse. Cuando lleva ropa interior la cosa cambia, no puedo dejar de imaginarme cosas lascivas, mi mente me golpea con pensamientos lascivos, pero también en el momento está presente mi remordimiento, que me dice que está mal, que atras de todo eso ella sigue siendo mi madre.
Un día como cualquier otro, estaba estudiando en mi habitación cuando escuché gritos de mi madre, me preocupé demasiado que le haya pasado algo que salí disparado de mi asiento hasta llegar al living de casa. Inmediatamente vi como mi madre se lanzaba hacia los brazos de mi papá tras su llegada, en sus manos cargaba unas máquinas de ejercicios. Me fui tranquilizando al saber que sus gritos eran de felicidad.
-Ayyy graciaaas cariño, no lo hubieras hecho por mi
-Como que no?. Siempre deseaste con querer hacer gimnasia y nada mejor que hacerlo en casa no?
-Cuando tenes razón, tenes tenes razón cielo ... igual no deberias haber gastado plata solo para complacerme - Siempre mi madre fue tan generosa que le cuesta aceptar cuando le regalan algo- además ya no tengo ropa para hacer ejercicios, las que tenía te acordas que las vendí - Es verdad, nos habíamos olvidado que hace bastante una amiga suya había comprado la mayoría de sus conjuntos deportivos.
-No te preocupes por eso Eli, que más tarde te doy plata para que mañana vayas a comprar ... Ahh y te puede acompañar Alex si es que quiere.
Mientras tanto yo me había sentado en un sillón al lado de ellos mirando tv, ya toda esta situación me lo tomaba con normalidad de que mi padre le traiga regalos así que no le di tanta importancia.
De verdad Ale? Me acompañarías? - Me miró con esa carita de perrito mojado que aveces pone que te hace imposible negarse- No quiero ir sola al shopping.
Si si, como vos quieras ma
-Gracias cielo -Se me acerca para darme un beso en la mejilla y al estar demasiada cerca me roza el hombro con uno de sus pechos. Hice como si nada pasara y seguí mirando la tele.
Al día siguiente estaba durmiendo felizmente cuando siento una mano moviéndome el brazo.
-Ale, Alee, despertate, tenemos que irnos al shopping, te dejé el desayuno abajo.
Abro despacio los ojos y la primera cosa que veo es el grandioso escote que tiene mi madre en sus grandes pechos. Diooos, que agradable vista para arrancar el día pensé. Mi mente se dejó llevar por las más perversas imaginaciones ... “NO! pero que estás pensando Ale, es tu madre” ahí otra vez mi sentido moral se hizo presente. Me puse nervioso al instante.
-Emm s… si ma, ahora me levanto
Eli se levanta de la cama y empieza a caminar hacia la puerta, al hacerlo me deja la visión más agradable del mundo, sus dos enormes cachetes moviéndose a cada paso que da, no podía despegar la vista de esa hermosa vista, no entiendo lo que me estaba pasando, sí ella accidentalemten se diera vuelta a verme en ese momento, me hubiera visto la cara de bobo que tendría.
Una vez que atravesó esa puerta miré hacia abajo y vi mi polla erecta, no podía ser “será mejor que deje de pensar en esto”. Rapidamente empecé a hacer otras cosas para que se me bajara la maldita erección.
Una vez que terminé de desayunar me fui a mi cuarto a cambiarme de ropa, lo mismo hizo mama, me vestí lo más rápido posible y me conduje hacia el comedor de casa. Para matar el tiempo encendí mi laptop para hablar con mi mejor amigo Max, entre tanta charla de torneos de juegos y planes para el finde escuché ruidos en la escalera del living, definitivamente era ella.
-Max me tengo que ir, que ya llegó mi mama
-Bueno mandale saludos, me imagino que sigue estando tan buena como siempre, con esa terrible cola que tiene. Yo si la tendría en mi casa todos los días no dejaría ni un día en follarmela
-Bastaaa! ¡Que es mi madre! Si vivieras cerca iria a buscarte a tu casa y te pegaría, bueno me vo….
Escuche ruidos provenientes de la escalera, miré hacía esa dirección y lo que vi me dejó con la boca abierta, mi mente se nubló, mi madre estaba con su pelo negro recogido, se había maquillado dejando su cara más bonita de lo que ya era, se puso una remera cortita, que algunos le dicen top, dejando al descubierto su abdomen plano sin ningún rastro de grasa, vestida así parecía una adolecente. Finalizando con un jean bastante adherido a su cuerpo qué hacía parecer una segunda piel.
Ella vio mi cara de asombro, una risita salió de su boca, al parecer le ha gustado ver que todavía puede provocar esas reacciones a chicos de mi edad. Como agradecimiento dio un giro haciendo una especie de desfile, al momento en que ella giró, mi vista se perdió en su impresionante cola, su perfecta redondez y las curvas que ésta provocaba eran de total admiración, es cosa de otro mundo.
-Alex, me escuchas?? Aleeex! ¿Estás ahí?
Di un salto de la silla, era mi amigo al otro lado de la pantalla en Skype que me estaba llamando, recordé que aún seguía la llamada en línea, en ese momento me di cuenta que mi madre ya había acabado de darse la vuelta y me estaba mirando cara de bobo que puse mientras se seguía riendo.
-Hijo te está llamando tu amigo jajaja
Volví a la realidad, no supe que hacer, que vergüenza que me dio!! Tenía que salir de esta situación lo más rápido posible. Miré hacia la laptop y le dije a mi amigo.
-Me tengo que ir, disculpa, hablamos otro día
Corté la llamada y cerré la tapa de la notbook, mi madre se puso su camperita de cuero y me dijo
-Ya estás? Vamos? ... Y antes de irnos límpiate la baba que tenes tonti
Si antes estaba nervioso, ni se imaginan ahora, me puse colorado enseguida, se ve que a mi mama le estaba empezando a gustar hacerme sentir así. Me levanté de la silla y me conduje hacia la puerta de casa. Nos subimos al auto y empecé a manejar, mi madre en el asiento del acompañante, en el transcurso del viaje se me hizo interminable, varias veces mi vista se desviaban hacia los grandes muslos de mama, los cuales estaban cruzados, haciendo mas apetecible a la vista, daban ganas tocarlos, estiré mi mano hasta su pierna y mi madre no hizo ningun gesto de rechazo. Empecé acariciarlo despacio, sentir esa calidez era lo más. Moví mi mano más para arriba a punto de casi llegar a su entrepierna, estaba disfrutando cada tacto que ejercía en ese maravilloso cuerpo. De pronto mi dedo hizo contacto con su entrepierna y sentí el calor que desprendía, la respiración de mi madre empezó a agitarse, echó su cabeza hacia atrás cerrando los ojos. Ya me estaba empalmando otra vez, ver a mi madre en ese estado la hace todavía mas radiante. Sus grandes muslos me apretaban la mano, le hice un gesto de que abra las piernas, pensé que no iba a acceder a tal petición, pero mi sorpresa fue mucho mayor, empezó a abrirlas, ya estaba tocando el cielo. Cada vez se me hacía mas dificil manejar, disminuí la velocidad para que me resultara facil no perder el control. Fui subiendo un poco mas en su concha y llegué a tocar el botón de su jean, mis dedos actuaban por si solos, despacio hice fuerza para desabrochar el botón, se me hacia agua en la boca y mi respiración se agitaba cada vez mas, no lo podía creer, estaba toqueteando a mi madre a mi antojo. Una vez que el botón accedió, vi su tanga negra, estiré mi mano para tocarlo y…
-Hijo mira hacia la calle que vamos a chocar!! Y saca esa cara de bobo otra vez mirando mis piernas jajaja
Escuché la voz de mi madre y fue como volver a la tierra, claro, fue todo mi imaginación, nunca había tocado a mi madre, nunca desabroche el botón de mi madre, me empecé a imaginar todo desde que vi las piernas de mama, sucedió todo eso en 3 segundos, para mi fue una eternidad, ya era la segunda vez que me atrapa viéndola con esta cara de embobado. Puse mi vista en la carretera y en 10 minutos mas llegamos al shopping.