El Virus VR (7)
Tras la excursion, afeitado, dedo y sentimientos, también algunos progresos.
Recomiendo la lectura de los episodios anteriores para una mejor comprensión de la historia.
Continúo con mi relato de la tercera semana de marzo.
Como recordareis ayer salí al pueblo y cogí algunas cosillas de la farmacia, estuve algo más de una hora fuera y descubrí una casa desde donde me hicieron señales con una linterna. Esta mañana después de dormir como un tronco me duche para quitarme las manchas de tizne de la cara y los restos olorosos de la farmacia donde estuve, luego he colocado en el almacén todo lo que he traído en la mochila es decir antibióticos tranquilizantes etc. Posteriormente he seguido con mi rutina habitual bajando el desayuno a Ceci, de camino he dejado una caja de toallitas húmedas en la entrada del torreón, junto a uno de los cetmes cargado que tengo allí junto al perchero por si acaso, cuando llego a la celda y mientras se quita la camisa para dármela me fijo en la mancha oscura que tiene en la mejilla y recuerdo el beso que la di al volver con la cara ennegrecida.
Tras desayunar la pongo sus guantes y bola de paseo sin darla una corriente como la tarde anterior, ella se muestra más que dócil pues ahora no siente dolor antes de dicho paseo, me fijo al quitarla la compresa que apenas ha manchado nada, su sangre es más clara, durante el mismo jugamos y ella hace sus necesidades estamos un buen rato fuera, volvemos y la pongo otra compresa por si acaso junto con unas bragas limpias, después la desato y una vez encerrada jugamos a hablar sigue esforzándose sin resultados.
Subo y lavo la ropa usada ayer noche, me planteo salir de nuevo esta vez para visitar a mis nuevos ”vecinos” sanos y ver quien son y en qué estado se encuentran, puedo demorar tranquilamente unos días mi salida a la gasolinera hasta agotar el segundo bidón de combustible, todavía quedaran dos más de reserva y el agua sigue fluyendo por la bomba así que tengo todos los bidones de agua sellados de fabrica intactos, la comida tampoco me preocupa pues comparto mis raciones con Ceci así que gasto poco, en resumen mi situación es bastante buena.
Después de comer tiendo la colada y nos damos otro paseo, pero después en lugar de dejarla en el calabozo subimos al comedor, la gusta cundo tras desatarla la vuelvo a atar pero con las manos por delante, hago que se siente en el sofá a mi lado y pongo una película de humor en el portátil, abre los ojos como platos mientras ve y escucha todo lo que ocurre en la pantalla, lo he hecho por dos motivos el primero es que me gusta tenerla cerca, el segundo es que me he dado cuenta del silencio habitual del torreón, normalmente yo no hablo solo y ella no recuerda cómo hacerlo, así que he pensado que oír a otras personas la haría bien, a fin de cuentas el ser humano es un animal social.
La aflojo un poco la mordaza pero sin quitarla la bola de la boca, mientras ella ve y disfruta de la película yo no puedo apartar mis ojos de su cuerpo, aunque intento apartar repetidamente mis ojos me deleito recorriendo las curvas de su cuerpo con la mirada, en especial ese por de tetas grandecitas y turgentes que me ponen a cien, finalmente me quito la camisa y se la echo por encima de los hombros, ella lo agradece con un gemido y me mira con sus ojazos verdes rozando su cara contra la tela de la camisa, me contengo para no besarla ni hacer nada mas fuerte… al menos hasta que se la acabe el mes.
Acaba la película y la pongo otra que ve con igual emoción y alegría, no la quiero poner cualquier cosa pues no creo que entienda las de intriga ni terror ni nada que lleve tiros, sinceramente mis opciones son bastante limitadas pues me gusta el cine de acción y mi numero de comedias es muy limitado, al acabar nos damos el ultimo paseo del día la quito la compresa y veo que está limpia al acabar el paseo la limpio la vagina con la esponja, esa noche no la pongo bragas y ella se muestra más contenta, preparo la cena que al ser de microondas nos evitara tener visitantes esa noche, la paso su cena con sus tranquilizantes mezclados y la dejo mi camisa y su manta de dormir, subo a cenar y bajo una hora después tras haber comprobado que está dormida, en mi mano enguantada de látex llevo la palangana y la esponja, pero hoy a diferencia de otros días, también llevo la espuma de afeitar y una maquinilla desechable.
La destapo y tumbada como está la giro hasta que acabo poniéndola en la posición adecuada, con las piernas bien abiertas y los pies apoyados en el suelo, humedezco bien la zona con la esponja lavándola a fondo, una vez que compruebo que está totalmente limpia la unto la espuma y me pongo a afeitarla, desearía besar cada centímetro de piel que aparece entre la espuma según paso la maquinilla, claro está que me contengo pero me esmero en el trabajo y lo disfruto, momentos después su precioso chochito está limpio y desearía comérmelo, pero no lo hago pues se el peligro de infección que conlleva, antes de irme la pongo su inyección de antibiótico, la tapo y la doy un beso.
El día siguiente no es muy soleado, hago mis ejercicios y me afeito después preparo el desayuno, mientras me lo como veo por el circuito cerrado que Ceci se ha despertado y se inspecciona el pubis asombrada por la falta de pelo, espero que recuerde que cuando era “normal” lo llevaba así habitualmente (ver capitulo 3)
Al rato bajo a darla el desayuno y mis buenos días, ella me espera tan deseosa de verme que apenas entrar en los calabozos y sin que me dé tiempo de decir nada, se quita la camisa y la pone entre los barrotes donde ya está colgada la manta, se exhibe delante de mi paseándose torpemente, no es una exhibición incitante y no lo hace por excitarme como una mujer adulta, es mas como una niña que se hubiera comprado ropa nueva y te la enseña con inocencia, solo que esta niña tiene veintipocos años y esta buenísima así que ya podéis imaginaros los resultados, en tres minutos estoy excitado a tope y palote perdido ante mi Ceci, por fin consigo hablar:
- Hola Ceci buenos días, que guapa estas hoy.
Se ve que intenta contestar pero nada, yo sigo:
- Qué bonita eres, que guapa estas sin pelitos allí.
Cuando hablo señalo si pubis con mi dedo, creo que ahí es donde se lió la cosa y ella interpreto lo que quiso, supongo que debió de recordar el pajote del baño y creyó que yo quería darla placer, el caso es que se pega a los barrotes agarrándose a ellos y veo su pubis desnudo entre dos de ellos, ella abre las piernas y mas que enseñándomelo me lo está ofreciendo pegándolo tanto a los barrotes que parece fundirse con ellos, me arrodillo dejando el plato en el suelo y sacando uno de los guantes de látex del bolsillo del pantalón, me lo pongo acerco mi cara a su pubis -pienso-¿a quién quiero engañar? ¡La deseo! Beso su pubis, adoro el contacto con su piel suave y caliente, recorro la zona exterior evitando su grieta, la escucho suspirar de deseo sobre mi cabeza, recuerdo que no lleva bola ni guantes y podría evitarme simplemente dando un paso atrás, si decidiera atacarme o morderme en ese instante y estaría jodido, kaput, muerto, por idiota.
Pero ella solo desea placer la tiemblan las piernas de deseo, me mojo uno de mis dedos con saliva y la acaricio los labios externos recorriéndolos totalmente antes de empujarla hacia dentro mi dedo, la sigo besando la piel del pubis y subo mi otra mano a tientas hasta encontrar su pecho y su pezón pellizcándolo suavemente, ella suspira de nuevo aferrada con sus manos a los barrotes de su celda, la penetro hasta el fondo con mi dedo descubriendo que su interior es un manantial de flujo, esta empapada así que añado dos dedos mas a la penetración y la sigo dando placer, el aroma de hembra caliente de su flujo llena mis narices y aumenta mi deseo por ella, aumento la velocidad de mis dedos dentro de su encharcado chochete, sin dejar de rozar mi cara por su vientre ni de acariciar su pecho, se desboca tiembla toda ella y sus caderas se estremecen agarrada a los barrotes une el movimiento de su cuerpo al de mis dedos, da pequeños saltos y está prácticamente cabalgando sobre mi mano, no paro de masturbarla metiéndola los dedos y moviéndolos en su interior , ella jadea sobre mi cuando noto una de sus manos entre ni pelo empujándome la cabeza contra su pubis y los barrotes que lo enmarcan, se corre finalmente como una campeona gritando de placer y agitándose de arriba abajo:
- Aaaaa, aaaaggggg to… aggggg naagg
La sujeto antes de que se caiga al suelo sacando mis dedos de su chochete, unos segundos después se separa lentamente de los barrotes y se sienta en su jergón mientras se recupera de su orgasmo, la miro embelesado y estoy alucinado con ella, me ha parecido escuchar cuando se corría que me llamaba o al menos decía to… la primera silaba de mi nombre, pero no estoy totalmente seguro de nada, lo que estoy es asombrado y encantado por los resultados del afeitado de anoche.
Entro en su celda con el plato y se lo dejo al lado, estoy excitadísimo pero me contengo un poco pues los días son largos, además no quiero que el recuerdo de la primera penetración de su nueva vida sea en una fría celda, la acaricio la cara con mi mano desnuda y vuelvo a salir cerrando la puerta, me siento en la silla plegable hablándola mientras ella desayuna, la explico que está enferma y debe tener paciencia pues esta curándose, aunque tardara un poco pero que después estará bien y nunca volverá a estar ni a dormir sola, no sé si será cierto o solo estoy expresando mis esperanzas para el futuro, lo que si se es que la hace bien el tratamiento o al menos eso creo, ¡joder! No soy médico solo sé que tiene buen color y su herida a cicatrizado, espero estar haciendo lo correcto.
Paseamos y jugamos por el patio, luego la pongo una película mientras bajo a limpiar y fregar los calabozos, cuando esta acaba la bajo a ella y la dejo allí, hago la comida y subo a cazar infectados, como de costumbre caen solo los que veo en condiciones de correr o tienen mejor aspecto, por alguna circunstancia evito disparar a niñas en edad fértil o mujeres jóvenes, supongo que es mi subconsciente indicándome que si la infección se cura harán falta muchas de estas en el futuro.
Por la tarde comienza a llover y baja la temperatura bastante, recojo la ropa que tendí a secar para colgarla dentro del edificio pues aun esta húmeda, decido no hacer la visita prevista a mis vecinos esa noche no por la ropa pues tengo más, pero la lluvia es una molestia añadida y no quiero resfriarme estando solo, subo a Ceci y cierro el calabozo dejando una pequeña estufa para que al volver para dormir esté caldeado el lugar.
Pasamos toda la tarde y hasta parte de la noche juntos, se ríe mucho con las pelis y además está más atenta cuando la hablo, aprovecha cualquier momento para jugar conmigo, cenamos sentados en la mesa y no sale de su asombro cuando la quito el guante de boxeo de su mano derecha para que coma con sus dedos, sigue imitándome cuando cojo el tenedor la doy uno de madera que hay en un cajón es de esos que se usan para remover y no me puede pinchar con el, poco a poco aprende a sujetarlo o tal vez debería decir que recuerda como se hacía, con respecto al habla la quito la bola y practicamos cada uno desde un lado de la mesa, finalmente sí que he conseguido algo bueno y me dice to… mientras me señala y asiente.
Por la noche aparte de llover truena y hay relámpagos la tormenta arrecia con bastante viento, me alegro de no salir de casa, Ceci con su camisa puesta por culpa del frio, se acurruca asustada a mi lado después de que cenemos con la bola de nuevo en su boca, estábamos viendo una peli y cuando me he dado cuenta estaba dormida y roncando suavemente sobre mis piernas, la acaricio la cara y la llevo en brazos a mi habitación la dejo en la cama y la tapo, recojo las cosas del cuarto y me meto en la cama como siempre desnudo, tardo en coger el sueño pues el cuerpo cálido de la rubia me turba bastante, finalmente tras descargarme en el baño me pongo un pantalón de pijama y dejo una de las cajas de condones sobre la mesilla, pues no se si mañana… la necesitare, son las tantas cuando me duermo.
Continuara…
Después de los tiros viene la calma u otro tipo de acción, parece que la chica tiene una franca mejoría, aunque poco a poco va recordando cosas ¿tendrá una recaída?
En el siguiente capítulo, Toni tendrá una ¿re-inauguración? y luego saldrá de visita, ya veremos cómo sale cada una de ellas.
Como habréis visto he puesto los capítulos con sexo en “confesiones” y el resto en “otros textos” me parece más coherente así para evitar sorpresas, pues alguien calentado por un relato previo “con la mano en aquello” no espera leer sobre zombis rabiosos, es posible que al final los una todos y los meta en “Grandes series” ó “grandes relatos” depende de su volumen, me gustaría conocer vuestra opinión.
¡Sed felices!