El Virus VR (30) - B

Versión corregida sin escena "gore" ahora es sexo normal entre infectados.

Se recomienda la lectura de los episodios anteriores para una mejor comprensión de la historia.

Se dice que rectificar es de sabios, yo no soy sabio pero ante los escasos comentarios recibidos, deduje que una parte de este episodio no agradaba a mis amigos lectores.

A diferencia de un libro, en esta página se pueden corregir los párrafos y dar otro sentido a la historia contada, queda en vuestras manos quedaros con la versión “gore” o con esta más normalita.

No he borrado la anterior, para daros la opción de elegir libremente la que os guste ó conservar ambas, un saludo.


Los cuatro vehículos avanzaban sin prisa por aquella tortuosa carretera, a su alrededor había un silencio impresionante, el escaso viento mecía las ramas de los arboles constituyendo el único movimiento visible para sus ocupantes, dentro de los coches los catorce viajeros escrutaban a su alrededor, intentando distinguir amenazas entre los arboles u obstáculos en su camino, incluso tuvieron que bajarse una vez a retirar un tronco de árbol caído, hacia meses que nadie circulaba por allí y la vegetación crecía entre las grietas del asfalto, la naturaleza salvaje reclamaba la carretera desocupada.

Dentro de los coches hacía calor, nuestros viajeros solo podían circular con las ventanillas subidas, pues la distancia hasta la espesura era de un metro a cada lado, aunque en algunos trechos las ramas rozaban en la carrocería y cualquier ataque les habría cogido por sorpresa, el miedo a lo desconocido se palpaba en el ambiente, en aquellas circunstancias el sonido del walkie les hizo respingar a todos:

-         Tiroloco a capo, veo el desvío a 50 metros.

-         Capo recibido ¿quieres seguir? todo es así.

-         Si capo ¡Debemos seguir! Hay gente en apuros y nos necesitan.

-         Entonces de acuerdo, tu a la izquierda y yo a la derecha ¿cierto?

-         Correcto, no estoy seguro de perder la señal del walkie con esta vegetación, llamaremos cada 15 minutos.

-         ¿Qué hacemos si se pierde? –Preguntó Julián.

-         En caso de pérdida de señal volveremos a este cruce, esperaremos reintentando llamada cada 3 minutos, si no hay contestación en 15 minutos, tomaremos la ruta del grupo perdido, sea como sea debemos estar en los bloques a las 21:00.

-         Recibido, a las 21:00 en los bloques, corto.

Toni miró su reloj, eran las 11:10 y les aguardaba un día muy largo, tenían y calor estaban nerviosos adentrándose en terreno difícil, rodeados de infectados que querían comérselos vivos, ¡SI! Aquel seria un día muy largo para todos.

Los dos grupos se separaron, la patrulla A recorrió en una hora de marcha suave, los casi siete kilómetros que le separaban de su objetivo, finalmente a la vuelta de una curva hallaron una casona grande de piedra, según se acercaban a ella distinguieron dos edificios más, uno era un almacén grande y el otro parecían corrales de madera, pararon los coches ante una cerca de alambre, Artemio se quedo al volante mientras Toni y Paco salían del Cherokee mirando a su alrededor, el monovolumen seguía con el motor encendido, de el salieron Nicanor y Dani arma en mano mientras Paula y Luis no perdían de vista los alrededores desde el interior.

Toni y Paco se acercaron al portón de entrada a la finca, mientras el segundo abría la puerta Toni observaba con los primaticos la casona esperando ver movimiento, una de las ventanas se abrió y se vio agitar un trapo blanco, Toni hizo a los suyos una señal para que esperasen mientras el avanzaba con Paco hacia la casa, se detuvieron a cien metros de la puerta y vieron salir de ella a un hombre de unos 50 años armado con una escopeta pero que no los apuntaba directamente, tras el apareció otro hombre más joven con una toalla blanca en las manos y expresión alegre en la cara.

-         ¿Sois del ejército? –Preguntó el hombre mayor.

-         Casi, somos la milicia local de Villalta, ¿no sé si reconocerá a Paco? es vecino del pueblo.

-         Me suena su cara ¡sí! tu eres el hijo de Aurori la panadera, la mujer de Ernesto el que se fue a trabajar a Alemania y…

Toni miró al cielo, ¡lo típico de los pueblos! en cuanto veían a un conocido, sabían todo su currículum y el de su familia hasta tres generaciones atrás, interrumpió la conversación diciendo:

-         ¿perdone le importaría si hago entrar a los demás? antes de que nos ataquen desde el bosque.

-         Si claro hombre, que pasen todos.

-         Me alegro porque allí hay más gente que sin duda conocerá. –Respondió Toni, pensando sin decirlo- y a sus primos tíos cuñados y sus andanzas, cotilleos y chismes.

Entraron los coches y Dani cerró el portón tras ellos, bajaron todos y se presentaron formalmente, Artemio resulto ser el más conocido por su anfitrión, este se llamaba Jesús Mendoza y tenía en la casa a su mujer Milagros, sus dos hijos con sus mujeres y cuatro críos, también había acogido a sus jornaleros dos de ellos paraguayos y un chileno con su mujer, entre todos y con las pocas armas que tenían, habían aguantado durante meses como una gran familia unida.

Tenían dos coches que aun funcionaban, Toni les explicó la situación y sus órdenes de evacuarlos al pueblo, dejándolos solos para que pensaran lo que hacer, Dani se acerco y le comunico que el grupo de Julián había llamado diciendo que habían hallado a otra familia en la otra granja, eran los Fernández en total 8 supervivientes seis adultos y dos chicas de unos 15 ó 16 años, tenían un coche y habían conseguido poner en marcha un viejo camión que ya estaban cargando con sus cosas y enseres, Toni volvió con los Mendoza y les dio la buena noticia apremiándolos para irse, estos se mostraron conforme y se dedicaron a prepararse para el viaje.

Metieron poca ropa y enseres en los coches, Toni les dijo que se preocupasen más de la comida y armas, la bodega fue vaciada rápidamente de bidones y sacos de harina, trigo, algunos embutidos y latas, todas las provisiones fueron cargadas, aunque no era demasiado les servirían para aguantar un mes.

Cuando se pusieron en marcha los cuatro coches, se decidió repartir a todos equitativamente para que no llevaran sobrepeso, Paco montó en uno de los vehículos de los granjeros y Nicanor en otro como escolta armada, por su parte Toni hizo subir al Cherokee al señor Mendoza su esposa y los cuatro críos, antes de irse dejaron la puerta abierta y colocaron una mina “Claymore” dentro de la casa apuntando hacia el dintel, la otra fue colocada en ángulo cubriendo la bodega, ambas se disparaban si alguien tensaba un alambre a su paso, suponían que los infectados vendrían y todos se mostraron conformes en dejarles un recuerdo.

Los vehículos se internaron en el bosque de vuelta al cruce, no llevaban recorrido un kilometro cuando oyeron una detonación.

-         “sorpresa” -Dijo Dani.

Todos rieron a carcajadas como críos que acababan de gastar una broma pesada, Toni permaneció serio pensando en que mientras habían estado cargando las cosas, había infectados en los alrededores viendo como lo hacían y decidiendo si los atacaban o no.

Una hora después llegaron al cruce, Julián y los suyos ya estaban allí, Toni le llamó por el walkie:

-         Tiroloco para Capo, ¿me recibes?

-         Adelante tiroloco.

-         Vemos vuestros coches, adelante seguid hacia los bloques os seguiremos.

-         Recibido nos vamos, corto.

-         ¡Vamos que nos vamos! – Dijo Julián, golpeando en el capó llamando la atención a los suyos- a casita sin prisas.

Los vehículos fueron avanzando y en breve llegaron al pueblo, allí aceleraron un poco y en seguida la caravana llegó a los bloques, el camión no cabía por el portón del garaje así que se dejo a un lado mientras lo descargaban, todo el mundo echó una mano descargando sacos y cajas de alimentos que fueron llevados al almacén, allí serian seleccionados para consumir por orden de caducidad, los rescatados fueron alojados en los pisos libres rápidamente, una hora después se reunieron todos en el patio para comer y conocerse todos, Las patrullas A y B entre tanto repostaron sus vehículos y cogieron mas minas para la salida de la tarde, mientras tanto Toni llamaba a “punto seguro 4” informando que habían rescatado a 20 personas en las granjas mas 9 en el pueblo, de ellas 9 eran niños o menores de edad y 10 mujeres, pidiéndoles que felicitaran a las dotaciones de los helicópteros por haberlos localizado con precisión.


Entretanto “soldado” estaba tumbado en un sillon de la casa de los Mendoza, recordaba cómo llegaron aquellos uniformados con sus coches y hablaron con los de la vivienda, él y los suyos estaban en el bosque acechando la casa desde el amanecer, debían coger más sanos para hacerse fuertes pero… se habían ido, ¡NO! se los habían llevado lejos y a salvo aquellos soldados desconocidos, su grupo se había puesto nervioso en conjunto y salieron rápido hacia la casona en cuanto los coches se fueron, el los alcanzo medio corriendo deseando llegar a ver que habían abandonado, estaba casi en la puerta viendo como dos de los suyos entraban empujándose en la casa.

Una detonación y un fogonazo, salieron chorros de sangre y un cuerpo medio destrozado cayo por el hueco de la puerta, la manada se detuvo de repente contemplando aquellos despojos, “soldado” asomó la cabeza y excepto una columna de humo no vio nada mas pues la sala estaba en sombra, entró despacio contemplando los cuerpos caídos uno dentro y otro medio fuera de la casa, las paredes estaban salpicadas de sangre fresca y fragmentos, el olor solo agudizo su hambre de carne, se agacho a recoger un buen pedazo mientras sus ojos se acababan de acostumbrar a la sombra del lugar, vio bajo uno de los cuerpos un pedazo fino de alambre, mientras mordía la carne cálida resonó una voz en su cabeza, “trampa” “mina” él quería recordar mas pero era un proceso muy lento.

Finalmente lanzó un aullido y los demás entraron en la casa, al pasar cogían un trozo de muerto y se sentaban a comer en cualquier lugar, el por su parte siguió explorando la vivienda subiendo las escaleras, llegó a una habitación y la miro desde la puerta sin entrar, “niños” la palabra le vino a la cabeza al ver las literas pequeñas, había ropa tirada por el suelo y se agacho a recoger una camisa usada, la olfateo ávidamente “colonia de niños” resonó en su cerebro la voz, “soldado” dejo caer la carne sangrante y recorrió la habitación mirando y tocando cosas y juguetes abandonados, la emoción le hizo cerrar los ojos pues el olor a crio le hacia sentirse bien.

Al rato apareció la enfermera, había estado comiendo y se le acerco retozona con la ropa oliendo a sangre fresca, la tomo de la mano y avanzaron pasillo adelante hasta la siguiente habitación, allí una cama de matrimonio con una colcha de color azul cielo les aguardaba, los dos entraron y se pusieron medio juguetones pues su apetito estaba saciado, ella se bajo los pantalones y se quedo con el culo en pompa esperando al macho, pero él no quería montarla de esa manera así que la empujo de lado y la saco el pantalón, ella se resistió “soldado” la dio un azote en su culete, subiendo a la cama y colocándose entre sus piernas, hurgo entre sus piernas sacándose el miembro y lo dirigió hacia la grieta de la mujer, ella abría las piernas poco a poco mirándole mientras se protegía la cara con las manos, el roce del miembro contra su clítoris la hacía mojarse levemente.

Se dejo caer de golpe clavándola el miembro, ella se revolvía furiosa y algo dolorida pero con su peso la inmovilizo rápidamente, vio sus ojos temerosos sintió los golpes de sus manos en sus costados mientras se movía follándola, la sensación de poder y placer le gustaba, además ella olía a sangre y tras los primeros momentos notaba como su grieta se humedecía, aceleró sus movimientos sintiéndose bien pues ella apretaba ansiosa, los golpes arreciaron mientras la mujer se debatía bajo su cuerpo, sus manos le golpeaban más suave mientras usaba a la hembra, se detuvo un momento rugiendo suave junto a su cara, con sus manos rasgo la camiseta quirúrgica que llevaba la mujer dejando sus pechos algo caídos al descubierto, bajo rápidamente la cabeza chupando los pezones violentamente, sus caderas reiniciaron el vaivén impulsando su falo dentro de aquel chochete mojado, su ritmo aumentó progresivamente mientras la mujer era usada, la enfermera seguía debatiéndose pero gozaba de la penetración del macho y de sus chupadas ruidosas en las tetas, con las dos manos a la vez le acariciaba en los oídos y cuello, mientras apoyaba la barbilla en su cabeza,

Sin dejar de follarla, amaso sus pechos con las manos apretando fuerte, los senos parecía que reventarían por la presión que recibían, ella se quejo y el aflojo sus manos un poco, los caderazos aumentaron en velocidad pues el miembro pocas veces había estado tan excitado con aquella hembra torpe, “soldado” estaba a punto de correrse cuando ella disfrutó, su cuerpo se tensaba y removía las caderas dando grititos de placer, seguidamente le jadeo en la cara, el evito su boca maloliente y beso en la garganta femenina con deseo, sin dejar de darla envites, sus manos acariciaban torpemente con sus dedos sucios la piel blanca de los pechos, ella se debatía con el miembro de su macho dentro moviéndose sin parar, el placer no se detenía sus caderas botaban violentamente, inconscientes del masaje que propinaban a la verga que la usaba, ambos gruñían y gritaban sin descanso mientras follaban, ella le golpeaba en los costados intentando abrazarle, pero el no se detenía aquello le excitaba tanto que finalmente se corrió abundantemente dentro de aquella hembra, que con los ojos en blanco gozaba como nunca, al sentir su vagina golpeada interiormente por los chorros fuertes de su macho, un jadeo largo surgió de su boca abierta, mientras los temblores de su cuerpo hacían disfrutar de un orgasmo colosal a su hombre, haciéndole finalmente relajarse y cayendo dormido sobre su cuerpo caliente.

Más de media hora después y tras echarse una buena siesta, el “soldado” se despertó oyendo ruido cerca, varios de los suyos les miraban olfateando desde la puerta, “soldado aun medio dormido y empapado en sudor, se levanto del cuerpo de la mujer, bajando de la cama retrocedió dos pasos contemplando la escena, la mujer estaba aun abierta de piernas y dormida, roncaba suavemente con los ojos cerrados y la cabeza ladeada, en su cuello se apreciaban marcas de chupetones, enmarcados por los restos de su rasgada ropa de quirófano, ambos pechos mostraban cuatro marcas de dedos en su contorno, más abajo se apreciaba su pubis poblado de una espesa mata de pelo, su vagina había quedado abierta al dormirse con la verga dentro, aun se apreciaban los labios medio abiertos y el resto de la abundante corrida saliendo de ella y empapando la colcha revuelta.

Se giro hacia sus secuaces rugiendo desafiante, era su hembra y él era el líder de la manada, podía hacer lo que quisiera y cuando quisiera, no compartiría a esta con nadie y si decidía usar otra hembra simplemente se la quitaría a alguien, todos parecieron entender el mensaje de rugidos y ninguno replico, el macho se giro saliendo de la habitación, sus atemorizados vasallos le siguieron bajando al salón mientras la hembra saciada dormía.


Toni reunió a las patrullas A y B saliendo a las 16:00 de los bloques, la ruta les llevaría a investigar una granja y la zona de la torre contra incendios, como antes viajaron juntos esta vez hasta el segundo cruce, allí se separaron ocupándose Julián de ir a la granja y Toni de buscar la torre, tras media hora de lento viaje hallaron la estructura y rebuscaron a su alrededor, pero ni ampliando la zona de búsqueda hallaron ni restos de latas, ni ropas u otros objetos de uso cotidiano,  llamaron a Julián y este les dijo que si estaban libres, deberían acercarse a la granja a ver que habían encontrado y ayudarles en la carga, Toni estaba intrigado por la contestación y en seguida se pusieron en camino.

Una hora después, llegaron a la pequeña granja de piedra con un gallinero destrozado a su izquierda, los vehículos estaban a la vista y Oscar salió dándoles el alto, algo más allá se veía a Braulio el hijo del armero con su rifle de precisión apuntando al bosque, el resto transportaban cosas desde la granja a los vehículos, Oscar dijo a Toni:

-         Mal asunto jefe, Julián está preocupado me ha dicho que tiene algo que enseñarte, está allí.

Metieron los coches y desmontaron todos, Toni fue a ver a Julián y este le dijo que habían descubierto sangre reciente en la casa:

-         Es de ayer o como mucho de anteayer, está en el suelo del salón y en varios sitios más, pero cuando llegamos solo estaba abierta la puerta principal y una ventana, frente a esta encontramos los cuerpos de dos infectados, no hemos encontrado a los que sangraron en la casa, pero si huellas de arrastre de cuerpos.

-         Hacia donde van.

-         Hacia ese punto del bosque, donde apuntan Braulio y Mara.

Toni miro el sitio y luego a la casa, a Braulio se le veía bien pero a Mara no, un vistazo mas detenido le hizo fijarse en una ventana del primer piso por donde asomaba el cañón de la MG-3.

-         Supongo que nadie ha mirado el bosque.

-         Nadie ha entrado en el, ya sabes que somos pocos, pero quien ha estado aquí se ha llevado comida hecha y embutidos, así como el contenido de la nevera, pero no han tocado lo que había abajo en el almacén, eso es lo que estamos cargando en los coches, sacos de harina, alubias, garbanzos y lentejas, tarros de mermelada, quesos, cebollas, pimientos, etc.

-         ¿Algun arma?

-         Dos escopetas una descargada y tirada en el salón, un revolver vacio y algo de munición para todo pero poca cosa, estos estaban en las ultimas por lo que se refiere a municiones.

-         Está bien, cogeré a Paco, Luis y Nicanor y daremos una vuelta por el bosque a ver que encontramos, estad atentos Artemio, Julia y tu como refuerzo por si os llamo, Paula pondrá su MG-3 en el gallinero, los demás que sigan con lo que están haciendo.

Toni con sus tres hombres entraron en el bosque, no les resulto difícil seguir las huellas de arrastre por las marcas gemelas de los tacones, llegaron en breve a un pequeño claro donde olía fatal y descubrieron los restos de dos cadáveres bastante devorados.

-         No lo entiendo -Dijo Paco- ¿Por qué se han comido a estos y no a los que había cerca de la casa?

-         Se comen antes a los sanos y si queda hambre a los infectados muertos, -Respondió Toni- supongo que es cuestión de sabores.

-         Pues a algunos no se los han comido Toni, -Dijo Artemio- mira estas huellas, pelea y zarandeos, lucha en general pero no hay más sangre, no se han comido a nadie más.

-         Se los habrán llevado en plan “bocata que camina” –Repuso Luis- es menos cansado que cargar con ellos.

-         O eso, o se están reforzando con infectados nuevos, -contesto Toni- después de los que perdieron en el torreón sería lo más lógico.

-         ¿Vamos jefe, esos son tontos! no piensan así. –Contesto Luis.

-         Después de saber que tienen lideres pienso que si saben lo que hacen, al menos algunos de ellos, -Respondió Toni- volvamos a la granja.

Regresaron y se dedicaron a cargar en los vehículos todo lo que pudieron, la carga se hizo enseguida y montaron de nuevo regresando a la seguridad de los bloques, Julián le preguntó si se quedaba a dormir pero Toni le contestó que debía volver con Cecilia y Lucy, ellas no estaban acostumbradas la una a la otra y debía evitar problemas, ya que saldrían de patrulla al día siguiente e insistió a Julián en que no faltara nadie, si los infectados se estaban reforzando debían sacar a los supervivientes lo antes posible, al día siguiente saldrían a las 09:00 y registrarían los lugares que faltaban, aunque se quedasen sin comer.

Antes de salir de los bloques Juana la mujer de Julián le dio una mochila, a la vez que decía:

-         Toma Toni, no estás para ponerte ahora a hacer cenas ni historias, Lucy ha llamado cada 2 horas y todo sigue bien, llévate esto para ti y las chicas, dalas un beso de mi parte.

-         Gracias Juana es usted estupenda.

-         Entre todos salvamos y ayudamos en lo que podemos, no me des las gracias.

Toni salió de los bloques por la ventana como siempre, empezaba a oscurecer y camino despacio y con sigilo hasta el torreón, allí llamo por el walkie y Lucy se asomo tirándole la cuerda, una vez dentro recibió un abrazo de esta y un efusivo beso en la boca, después ambos se dirigieron al torreón donde Cecilia le esperaba inquieta arrojándose a sus brazos en cuanto entro por la puerta, la joven reía feliz de estar con él y le besaba sin parar diciendo:

-         Te hemos echa… echado de menos, Toni mucho.

-         Y yo a ti mi amor, deseaba volver a tu lado, bueno… al vuestro, no te hago de menos Lucy.

-         No me siento ofendida chicos, solo soy vuestra muy, muy amiga y me gusta serlo, en serio.

-         ¿Has cambiado de opinión con respecto a Ceci?

-         Toni cariño mío, hemos charlado Ceci y yo, si la única manera de tenerte es ser tres, seremos tres y punto.

-         Pero… pero, no entiendo tu y Mara… ella y tu… si me ha metido una bronca esta mañana, por dejarte aquí a solas con Ceci.

-         Bueno supongo que me dejaras salir de vez en cuando, para darme una alegría con mi amigota, por ejemplo el dia que bajes a echar la firmita semanal.

-         Si ¡firmita semanal…! ya me ha expli…cado Lucy, tu bajas a ver a… Julián y firmas… una vez.

-         Si bien… bueno vale bajare a firmar, ¿Qué te lo ha explicado Lucy?

-         Si lucy lo ha… explicado ¡todo!

Toni pensaba en qué le habría explicado la zorrita de Lucy a la inocentona que era Cecilia, para que estuviera tan contenta de que bajara a tirarse a Mara, estaba enfrascado en sus pensamientos cuando la pelirroja le preguntó:

-         ¿No te has dado cuenta, de que ahora tu chica habla mejor que antes?

-         Si es cierto, habla más fluido ¿Cómo lo habéis conseguido?

Toni casi temblaba esperando la respuesta, hasta ahora los mayores progresos de Ceci con respecto a hablar, se debían a la cama.

-         ¿pues como ha de ser atontado? A base de mover mucho la lengua, ¡literalmente! no solo charlando y cotilleando, no hemos parado desde que te fuiste esta mañana.

-         ¿Qué vosotras habéis estado charlando… y?

-         Desde esta… mañana, hasta que… llamas…tu. Cecilia señalaba la radio.

-         ¿alguna otra cosa más que deba saber? me empieza a doler la cabeza.

-         Solo una cari, -Respondió Lucy- que hoy hemos charlado, jugado, paseado y corrido muchas pero que muchas veces ¿verdad Ceci? díselo tu.

-         Si toni muuuchas veces, muy muy amigas, muuuchas veces.

Continuara…


Bien amigos, creo que a Toni se le complica la bragueta, ¿se quedara mucho Lucy con ellos? y ¿Mara, los visitara a menudo?

Espero que la corrección del texto se note poco, recordad que podéis conservar la versión que mas os agrade.

Nota: No se dañó a ningún infectado real del Virus VR, mientras se perpetraba este relato.

En el siguiente relato que aun estoy escribiendo, os presentare a un personaje que conocí realmente “El hombre lobo” Tanto el mote como la descripción física que hare son reales, (al menos lo eran en el 2002) así como la ubicación aproximada de su casa, (solo fui dos veces) el resto de detalles como tipo de vivienda e hijos o familia son inventados por este autor.

¡Sed felices!