El Virus VR (28)
Después de la siesta, explicaciones y recuerdos, paseo divertido y tres a la cama. (si, hay sexo)
Se recomienda la lectura de los episodios anteriores para una mejor comprensión de la historia.
Toni se despertó tras un par de horas de siesta bastante bien acompañado, flanqueado por Ceci y Lucy y abrazado por las dos cada una por uno de sus costados, pestañeo varias veces creyendo que estaba soñando, pues era la primera vez en su vida que despertaba siendo abrazado por dos hermosas mujeres, pero el calor de sus cuerpos así como su aroma, las expresiones felices de sus caras y la respiración acompasada de ambas, le indicaron sin lugar a dudas que aquello era real.
Dudó en levantarse de la cama y arriesgarse a despertar a las dos fierecillas, pero su vejiga le reclamo urgentemente y no tuvo más remedio que acudir a la llamada de la naturaleza, procuro apartar a las chicas moviéndose despacio y finalmente saltó de la cama corriendo al baño, una vez aliviado se dedico a curiosear por los armaritos y descubrió en el neceser del difunto sargento del puesto varias pastillas azules del tipo viagra, las miro intrigado sin saber que hacer hasta que un gemido en la cama le hizo decidirse, llevaba dos corridas y se estaban despertando dos mujeres que en breve estarían despejadas además de algo celosas, dispuestas a medio competir por él y seguramente habría fiesta antes de dormir, así que pensó “voy a necesitar refuerzos” y se tomó una de aquellas pastillas.
Volvió a la habitación, llevando los papeles y útiles que necesitaba para las pruebas ordenadas por “doc” Ceci se había despertado pero no se movía y seguía tumbada mirando el cuerpo desnudo de la pelirroja, Toni sentándose a los pies de la cama la miro y ella le devolvió la mirada con aquellos ojazos verdes, el hizo señales con la mano para que Ceci mirase un lugar no muy grande sobre la nalga derecha de la joven dormida, allí estaba lo que quedaba del moratón ocasionado por el mordisco que Lucy recibió, la rubia se movió acercando la cara al culo de la otra y husmeo la zona, Toni acerco la mano y la chica repitió su examen olfativo con ambos, luego se olio ella misma un brazo y movio negativamente la cabeza, se incorporó sentándose ante el hombre y dijo en voz baja:
- Ella no mala… huele más como tú, yo dist…dist… ¡hummp! no igual, más fuerte… a barro negro.
- Con un toque como a cieno quieres decir, si ya lo había notado vida mía, pero tu te curas y todo irá mejor de aquí en adelante, no te muevas nena te hare las pruebas de “Doc”
Medio jugando la puso el termómetro y mientras ella estaba quieta, la paso el palito por la boca mojándolo en su saliva y viendo como cambiaba de color, este al secarse formaba una serie de cinco franjas de distintos colores que debían compararse con un patrón que venía en la caja, apuntó los resultados en la página de control y repentinamente inspirado se paso uno de los palitos por su propia boca, mientras se secaba anoto la temperatura de ella y la aplico su inyectable de antibióticos, recogió el palito y controlo sus resultados que al compararlos con el patrón de la caja le indicaron que solo una de las franjas era más oscura que los de la saliva de Ceci, decidió hacerse esa prueba diariamente con su rubia cerca y en cuanto coincidieran, les podían dar por allí a Ana a “Doc” y al resto del mundo si hacía falta.
- Ceci cariño, debo salir y dar una vuelta al patio y llenar el generador pues está oscureciendo, luego preparare la cena para los tres, debes cuidar de Lucy mientras vuelvo ¿vale?
- Si yo la cuido, bien.
- ¿Me das un beso?
Toni puso morritos y ella le beso alegre, después salió y se puso algo de ropa cómoda, dio una ronda sin notar nada raro en la explanada circundante, recargó el generador y mientras preparaba la cena llamo a Julián por el walkie, informándole de la nueva misión, e indicándole que estaba trabajando en los detalles y rutas para llegar a las granjas donde se vieron señales, pero dándole instrucciones para que seleccionara la gente de cada una de las tres patrullas, pues él conocía mejor al personal y los lugares que deberían visitar.
Seguidamente conecto los focos del torreón, fusil en mano vigilaba desde la azotea pero sin resultado, antes cuando cocinaba enseguida venían los infectados, pero desde el día de la batalla no habían vuelto ni atraídos por las luces ni por el olor de la comida, según los rastros de pisadas y sangre debían de haber unos 200 por la zona pero no habían vuelto a ver a ninguno, Toni se preguntó mentalmente ¿Qué andarían maquinando? Bajo de nuevo a la cocina y escucho conversar en la habitación pero no entró, en lugar de eso se dedicó terminar de preparar la cena, avisando seguidamente a las mujeres para que fueran a la mesa.
- Poneos alguna camisa del armario, de noche empieza a refrescar y venid a cenar.
- Ya vamos. –se oyó la voz de Lucy.
Enseguida vinieron, Ceci vestida con una camisa a cuadros rojos y verdes y lucy con una camisa de policía de Toni, este al verlas sonrió haciéndolas sentarse mientras ponía los platos de macarrones y una ensalada en la mesa, cenaron mientras charlaban ambos con Cecilia haciéndola así participe de la conversación, en un momento dado Toni conto a Lucy toda la historia desde que conoció a su rubia, incluyendo su ataque y la manera de castigarla por ello, la hablo de manguerazos y paseos así como de gruñidos y desconfianzas, hasta que el miedo y el temor dejo paso a la confianza y de esta pasaron al cariño, de esta extraña relación y gracias al carácter paulatinamente más amable de el , junto con la disposición a aprender de ella había surgido el amor, estaba seguro que ella sentía algo por el muy intenso, pero se daba cuenta de que hasta que la chica no se viera libre del virus y razonase normalmente, no podía atarla definitivamente a su vida.
- Me doy cuenta ahora de lo mal que lo habéis pasado. –dijo Lucy
- No ha sido nada divertido, sobre todo en las primeras semanas.
- Siento haberla insultado y…
- No me lo digas a mí, ya sé que lo sientes ¡por eso te he hecho lo de la celda, para que te dieses cuenta de lo que ella ha pasado! si tienes que disculparte hazlo con Ceci, es a ella a quien has ofendido y gritado.
- Siento mucho haberte gritado e insultado Cecilia y te pido perdón, -Dijo Lucy mirando a Ceci.
Esta había estado escuchando mientras comía y recordando sus andanzas con Toni, sus recuerdos eran bastante recientes, pues para ella al “reiniciarse” su cerebro fue como volver a nacer, su vida había comenzado un día antes de conocer a Toni, cuando el agente Peláez agachado sobre su cuerpo la sobaba los pechos y ella se despertó mordiéndole en el cuello, la dolía muchísimo una pierna pero de la causa de ese dolor no recordaba nada, sus siguientes recuerdos eran una confusión de gritos y carreras, mientras dos hombres uno más joven y otro mayor se despertaban en las celdas de al lado, estos no intentaron atacarla ni ella sintió ganas de molestarlos tras olerse mutuamente, durante aquella primera noche el más joven atrapó al gato del cuartel y lo mato a mordiscos, siendo cruelmente arañado por el pobre animal en el proceso.
Recordaba que al día siguiente escucho mas gritos y carreras en el torreón, una voz de mujer gritaba desesperada durante mucho… mucho tiempo, hasta que se hizo el silencio y volvió a ver al agente Peláez con su cara y camisa empapadas de sangre, masticando algo blando parecido a una estrecha salchicha larga y hueca, ella vio algo parecido saliendo del vientre desgarrado del gato muerto, el guardia les tiro algunos trozos de carne antes de girarse y volver a salir.
Mucho más tarde aquella tarde escucho ruido de un coche, escucho pasos del guardia corriendo y abriendo la puerta mientras rugía y corría hacia fuera, escucho una detonación y poco más tarde el ruido de un coche, seguido del de una puerta grande cerrándose, de nuevo el sonido del coche rozando la madera y después pasos rápidos entrando en el edificio, moviéndose por las plantas de arriba durante un rato, sus compañeros de las otras celdas rugían y ella los imitó pues el visitante olía distinto.
De repente una silueta vestida de oscuro entro en los calabozos, ellos atacaron sonó otra detonación y de la nuca del hombre mayor salió un chorretón de sangre que salpico a los demás, la sombra se movió y una nueva detonación pareció hacer reventar la nuca del joven de la celda de al lado, Ceci se agarraba con una mano a los barrotes y con la otra intentaba coger al hombre que se acercaba, la sala olía a pólvora quemada ella distinguía mejor la figura del hombre al acercarse, alto, serio, moreno y con un mechón de flequillo cayéndole sobre las pestañas, le pareció guapo quería morderlo y masticarlo llenándose la boca con su sangrienta carne caliente, el levanto su mano y la apunto con aquel tubo a la cabeza, recordaba claramente que por la punta asomaba un poco de humo con el mismo olor a pólvora, vio como le temblaba la mano antes de bajarla y salir de los calabozos.
- Ceci cariño ¿me escuchas? Nena despierta.
- Si ya… Toni. -Ceci volvió a la realidad.
- ¿Qué la ha pasado? –Preguntó Lucy.
- No lo sé, pienso que recuerda cosas, hay veces que se queda así como transpuesta, pero creo que es bueno que vaya recordando a su aire, ¿estás bien cariño?
- Si estoy bien ya… veía cosas.
- ¿Qué cosas nena?
- A ti con un… tubo… señalándome así. -Ella se levanto imitando lo que había visto en su recuerdo.
Toni palideció al recordar la primera vez que la vio, casi la pega un tiro en la cara y ella lo recordaba. Al otro lado de la mesa Lucy se hizo cargo de la situación y se imagino el recuerdo de la joven, se acerco y la dijo:
- Eso ya ha pasado, yo te pedía perdón por gritarte antes, lo siento pero te tenía miedo y estaba asustada, ¿me perdonas?
- ¿tú amiga… de Ceci?
- Solo si Ceci quiere, pero me gustaría ser buena amiga tuya después de lo que ha pasado hoy.
- Si quiero ser… muy amigas.
- Toni la has oído dice que sí y que muy amigas.
- Cuidado que la vas a enseñar, cuando dice muy quiere decir…bueno ya sabes a fin de cuentas, hace unas horas te ha hecho una paja y después te ha comido el coñito, ya eres casi de la familia.
- Si quiero… Lucy muy… muy amiga.
- ¿me está pidiendo sexo? –Exclamo Lucy.
- No, pero me parece que no la disgustas, e incluso te aceptaría de vez en cuando, pero recuerda que ella tiene novio, así que para usarme la debes pedir permiso a ella o se molestara, charlad un poco o poned una peli mientras recojo esto y lavo los platos.
- Te ayudare. –Dijo la pelirroja levantándose.
- No déjalo, me parece mejor idea que se acostumbre a ti, ved la película y reíros juntas, estate tranquila y hazme caso o dormirás en tu celda mojada ¿vale?
- No serás capaz de mandarme allí de nuev…
- Estoy de cachondeo pelirroja, llévate bien con ella y nos tendrás a ambos esta noche… si Ceci quiere.
Toni recogió los platos y los llevo a la cocina, mientras limpiaba y fregaba le daba vueltas a la cabeza, ¿debía incluir a Lucy en sus juegos, seria seguro para ella? La respuesta era ¡sí! Ella enseñaría a Ceci desde el punto de vista de una profesional del sexo, la enseñaría a estimularse y disfrutar, como contenerse o dejarse ir, como excitarse o provocar al hombre y sobre todo, la enseñaría a disfrutar de sí misma valorándose como mujer adulta, el sabia que hay cosas que solo una mujer puede enseñar a otra y esta era una de esas cosas, siempre que todos tomasen las debidas precauciones.
Acabo de fregar y subió a dar otra ronda por el patio y la azotea, antes de darlas su ultimo paseo del día decidió sentarse con las chicas, ellas se hicieron a un lado y Toni se sentó a la derecha de Ceci dejando a Lucy al otro lado de la rubia, vieron lo que quedaba de la película entre risas, carcajadas y miradas a tres aunque nadie hacia nada picante se notó aumentar la tensión sexual.
- Bueno chicas dejaros las camisas si queréis pues hace fresco fuera, pero debemos dar el paseo nocturno antes de ir a la cama, ¿estáis listas?
Ambas dijeron que si y Lucy se quito el slip de Toni que había usado como braga, pues no estaba acostumbrada a estar sin nada abajo, lo hizo poniéndose en pie ante la pareja y se lo quito muy despacio y de forma insinuante, los ojos de Toni y Ceci no se despegaban de su pubis y piernas mientras lo hacía, seguidamente se pusieron en pie y salieron a pasear por el patio esta vez sin atar a la zorrita, dos vueltas después las chicas hicieron sus necesidades pero cuando Toni se fue a poner los guantes para limpiar a Ceci, la pelirroja le preguntó que si le dejaba hacerlo a ella mientras la rubia la limpiaba a su vez, Toni dudo pero vio que su chica asentía con la cabeza y sonreía así que dio sus guantes a la Lucy.
¡Joder! Ni que lo hubieran ensayado antes, se habían quedado agachadas y dándose frente, sus movimientos eran iguales y perfectos, las dos a la vez pasaron un pañuelo por la vulva de la otra, seguidamente pusieron dos de sus enguantados dedos en la boca de la otra mojándolos de saliva, bajando las manos rápidamente hasta las vaginas, cada una acariciaba los labios y el clítoris de la otra con velocidad creciente, el se acercó y puso sus manos en la espalda de ambas acercándolas hasta que sus pechos se tocaron entre sí, las chicas tenían las cabezas contra sus cuellos se lamian, besaban la piel de los hombros y las orejas sin dejar de rozarse sus barbillas, los dedos de ambas se penetraban cada vez más rápido, sus chochetes chapoteaban mientras sus pechos se pegaban bajo las camisas, jadearon de placer boca contra oreja, tan pegadas estaban que sus cuerpos se frotaban entre sí, balanceándose rítmicamente los dedos se movían acelerándose rápidamente, estaban tan afanosamente entregadas a provocar y recibir placer de su pareja, que en pocos minutos sus sensuales movimientos se tornaron frenéticos, hasta que finalmente se corrieron entre gritos y jadeos:
- ¡ahhhh pequeña zoorraaaa mee haces correeeerrme aaaaahh siii asiiii asiiii maaass.
- Ahhhhh siiiiii a… to… Lu…cy, Lucyyyyyy aaahhhhh gustooooo siiii ssiiiiii.
Toni las vio estremecerse y tensarse de placer, pese a estar empalmado como un burro y engorilado a tope, no quiso intervenir entre ellas mientras gozaban, sujetó a las chicas para que no se cayesen al relajarse tras el fuerte orgasmo que habían tenido, disfruto viendo sus caras transfigurarse antes, durante y después de sus corridas, sabía que a partir de ese momento las dos serian muy…muy amigas.
Se relajaron besándose en la cara ante Toni, después de un minuto contemplándolas este las hizo levantarse del suelo y entrar en el torreón, tras cerrar bien la puerta fueron directamente a la habitación y se desnudaron los tres, el hombre dijo a Lucy:
- Ella sabe las cosas por instinto o recuerdos, necesito que la enseñes a hacer cosas, esas cosas que solo una mujer puede enseñar a otra, esta noche serás su maestra de cama.
- ¡Pero qué cabrón eres! Pero estoy de acuerdo porque me gustas mucho y ella… también, la enseñare pero os voy a follar a los dos.
- Recuerda que sus fluidos y saliva…
- Tranquilo tu déjame hacer a mí, para empezar pondré dos condiciones.
- ¿Cuáles?
- Para empezar dila ahora mismo delante de mí, que esta noche me debe obedecer, pues no tengo ganas de broncas ni malentendidos y si debo ser su maestra, ella debe hacerme caso.
- ¡Concedido! Ceci cariño ya has oído a Lucy, esta noche ella te enseñara algunas cosas y has de obedecerla y seguir sus ordenes, te enseñara algunas cosas para estar mas contenta ¿entiendes?
- Entiendo… no seré mala con Lucy… ella ¿muy amiga?
- Si amor, ella será muy…muy amiga de los dos, debes hacerla caso, excepto si te hace daño entonces puedes defenderte.
- ¡oye tu! ¿Porque la dices eso? –Exclamo la pelirroja.
- Es mi póliza de seguro, marcara los limites de tu autoridad y no permitirá que los sobrepases.
- Está bien, no te pudo dar manguerazos ni haceros humillaciones, lo he entendido.
- ¿Y tu segunda condición?
- Por lo que parece, eres el único de los tres de esta cama que no ha tenido las manos atadas a la espalda, así que ¡te toca!
Toni protestó un poco, pero finalmente se dejo poner los guantes por Lucy y dejo que se los sujetara a la espalda, Cecilia estaba atenta a todo como siempre pero se la veía asombrada de ver como sujetaba la pelirroja a su chico, finalmente esta hizo tumbarse a Toni sobre sus propios brazos y abrir las piernas, su verga quedaba al descubierto medio erecta por la demora de los preparativos, las chicas se colocaron a los lados de él y Lucy tomando una mano de Ceci la hizo masturbarle suavemente el miembro, la pelirroja daba instrucciones a la rubia:
- Aprovecha tu piel suave para tocarle siempre que puedas, no le aprietes demasiado sino mas bien despacio hasta que se ponga grande, recuerda que una mano no es algo único sino que tiene cinco dedos, ábrelos un poco y acaricia combinando las zonas y presiona suavemente en ellas en el tronco, ¡así acaricias cinco puntos a la vez de esa polla! Insiste un poco bajo la corona del prepucio con el dedo índice, ¡justo ahí bajo el cabezón! Con el dedo pulgar acaricia el prepucio suave y de forma circular, hasta que este llore de deseo y salgan unas gotitas de preseminal por la rajita, así Ceci lo haces muy bien, ¡mira! ya comienzan a salir sus gotitas lechosas.
Toni suspiraba de placer viendo las caras de las dos chicas a centímetros de su miembro, pero sintiendo los dedos de ellas recorriéndolo suave pero insistentemente, su verga estaba totalmente erecta y la pelirroja seguía hablando:
- Lo haces bien Ceci sigue así, pero con la otra mano tócale las pelotas así mira suavemente estimulándolas, debes hacerlo suavemente y de vez en cuando insinuar apretando suavemente un dedo en su culito, eso les encanta y cuando se corra le debes masajear en esa zona para que se descargue del todo, ya sabes que todos estos machotes tienen un puntito gay.
- ¡Oye tu golfa, yo no soy nada gay!
- Toni no interrumpas la lección, tu ahora mismo solo eres un muñeco de prácticas, ¡espera voy a solucionar eso! mientras tanto, Ceci sigue pajeandolo que no tardo.
Lucy se levantó de la cama y abrió la mesilla sacando de ella un par de condones de sabores, el vibrador y el aparato rojo parecido a una linterna con una ruedecita llena de protuberancias imitando lenguas que servía para lamer el clítoris, dejo aquello a mano y salió de la habitación volviendo dos minutos después, con un folio de fino plástico transparente de cocina, los guantes de látex ya puestos y la bola de paseo para la boca, rápidamente metió está en la boca abierta de Toni pillándole de improviso, pues este suspiraba con los ojos cerrados disfrutando del pajote que Ceci le estaba haciendo.
El forcejeó pero la chica fue rápida y le pasó la correíta por la nuca abrochándosela, Toni se debatía sin poder usar sus manos enguantadas y aseguradas bajo su cuerpo, Lucy le miraba sardónica disfrutando con su venganza diciéndole:
- Ahora eres el muñeco de prácticas ideal y por ende el hombre perfecto, mírate tienes un buen cuerpo cálido y estas bien erecto y además estas callado, lo dicho ¡el tío perfecto! así que sigue quietecito y deja de forcejear, déjanos a las mujeres disfrutar del momento.
Ceci se había detenido y miraba inquieta la escena, no sabía si debía pararse o seguir a lo suyo pues aquello parecía un juego, cruzó por su mente la idea de defender a Toni pero le vio dejar de removerse y aceptar lo que le estaba haciendo la pelirroja, así que decidió seguir meneando la verga mientras se desarrollaban los acontecimientos.
Su mano subía y bajaba la piel del miembro haciendo aparecer y desaparecer parte del prepucio donde veía una gota perlada de liquido preseminal saliendo por la uretra, estaba a punto de extenderla con el dedo cuando los labios de Lucy envolvieron el prepucio chupándolo ansiosamente, Ceci sintió como aquella boca desplazaba sus dedos hacia abajo pero no soltó el tallo del pene sino que lo masajeo más rápido, intentando acoplar sus manos a la velocidad de la cara de la pelirroja, la cabeza de esta semejaba un borrón rojizo, pues chupaba ávidamente el prepucio confinado en su boca llena de caliente saliva, mientras con una de sus manos acariciaban sus propios pechos y pezones, uso la otra para ayudar a Ceci a sobar las pelotas de Toni, este movía las caderas sin control sumido en una vorágine de placer, sobadas sus pelotas y pajeado por su querida Ceci mientras Lucy le chupaba y removía la lengua sobre su prepucio, el hombre no podía aguantar mucho aquel ritmo ansioso de voluptuosidad, sintió el placer llegarle desde el miembro recorriéndole totalmente y estallando en un fogonazo de , grito pero la bola de su boca amortiguo el sonido, oscilo y se arqueó de gusto mientras sentía un rio de caliente esperma abandonar su cuerpo contra el paladar de Lucy.
Esta sin ver y usando solo el tacto, guio un dedo de Ceci contra el ano de Toni y lo apretó fuertemente consiguiendo que entrara la yema del dedo, las chicas sintieron de repente como pulsaba el miembro anunciando el orgasmo, la boca de Lucy se llenó de esperma cálido que la golpeaba al salir con fuerza contra el paladar, trago un poco de la abundante corrida que no parecía tener fin pues Cecilia, seguía masturbando algo más despacio el tronco sin parar mientras retorcía el dedo dentro del ano de Toni, la rubia veía como brotaba el exceso de semen por los labios de la otra mojándola los dedos, era tal el caudal que la empapo las manos hasta que finalmente soltó el miembro y se chupo los dedos, Lucy aprovecho que el miembro quedaba suelto para meterlo completamente en su boca y rebañarlo durante un minuto.
Toni estaba prácticamente desmayado de placer gimoteando bajo la bola, Lucy abandono finalmente el miembro y con la boca aun medio llena de esperma, tomo a Ceci de la nuca y la acerco a su boca para besarla y compartir la leche pero la chica no abría la boca, la pelirroja la dio un mordisquito en sus labios y finalmente consiguió que esta abriese un poco, aquello fue suficiente y primero la lengua seguida por la carga láctea, se mezclaron en las bocas de las dos que se fundieron en un fogoso beso, donde sus lenguas danzaron juntas y sus caras se rebozaron de la semilla de nuestro protagonista.
Las chicas separaron sus bocas mirándose a los ojos, seguidamente rozaron sus caras y se besaron en el cuello mutuamente, desde la cama Toni no se perdía detalle mientras se recuperaba de tan monumental corrida, intentó decir a Lucy que se lavara la boca pero la bola se lo impedía con lo que solo salían gruñidos de su boca, afortunadamente la pelirroja le miro y separándose de la rubia dijo:
- Yo he de ir a lavarme pero tu sigue con él, no te seques la cara pues al secarse la leche te dará un toque de guarrilla, eso le pondrá a cien cada vez que vea el rastro blanco en tu boca, mientras vuelvo acaríciale el vientre y el pecho, no te olvides de acariciarle cuello y orejas despacio, pero aunque te lo pida ¡no le quites la bola de la boca! pues se pondrá a hablar y fastidiara la diversión intentando mandar.
Los ojos de Toni echaban fuego de puro cabreo, viendo a la pelirroja levantarse de la cama exhibiéndose ante el, la chica tenia los pezones tan tiesos que esperó que no rozase ningún marco pues lo arañaría, ella fue al servicio meneando provocadoramente su culito sabiendo que los ojos del hombre la seguían, este mientras la escuchaba hacer gárgaras sintió las manos de Ceci por su sensibilizado cuerpo, besándolo acariciante mientras subía mirándolo a los ojos, vio amor y ternura en ellos combinado con una expresión lujuriosa, pensó que estaba muy seductora con aquellas manchas claras secándose en sus mejillas, barbilla y cuello.
- Tu bien Toni… te quiero.
- Yo a ti también amor mío. –Intento decir este bajo la bola, mientras asentía con la cabeza.
La pelirroja volvió con un paquete de toallitas húmedas que dejo al lado de la cama, se sentó en esta al otro lado del hombre y atrajo la atención de Ceci hasta que sus cabezas estuvieron muy juntas, diciéndola:
- Cuando Toni se ha corrido, ¿recuerdas lo que hemos hecho?
- No se… hemos… seguido haciéndolo… igual.
- Ese es el secreto, ¡alma de cántaro! veras, la mayoría de las tías montan un circo cuando sus hombres se corren en sus bocas, dicen chorradas como “no me gusta su sabor” o bien “me da asco” incluso algunas salen corriendo al baño a escupir o a lavarse la boca, ó el coño dejando al tío frustrado en la cama, ¡escuchandolas y pensando, sintiéndose rechazado! ellas inventan mil excusas a cada cual más tonta para no satisfacer sus fantasías, me parece bien y están en su derecho de frustrar a quien las quiere y desea, cuanto más tontas y egoístas sean más clientes tengo yo, pero menos dinero tienen ellas para trapitos y zapatos, otras son mas listas y piden que el tío se derrame en sus pechos o vientre y culo, mira Ceci la clave no está en que se corran.
- No entiendo… ¿no es bueno correrse… Toni si…?
- Déjame acabar rubia, el mejor momento para un tío es, desde el minuto antes de que suelta la leche hasta un minuto después más o menos, durante esos dos minutos está en la gloria del placer, ¡no debes parar con lo que haces! Sigue hasta que le notes pedirte que pares, tanto si te lo estas follando o mamando da igual, esos dos minutos son la diferencia entre ser la mejor de su vida a la que no quiere perder, u otra tía a la que se ha tirado y puede olvidar, los casados no la pueden olvidar porque la tienen en casa y buscan fuera lo que su “amor” les niega egoístamente, si te piden sexo anal es lo mismo, o cedes o buscan quien se lo de, en no pocos casos sin importar el sexo del usuario, mi consejo es que cedas pues al principio duele pero después gusta, pero ten en cuenta que es un placer distinto pues la vagina se auto lubrica y el culo no, ( a no ser que estés algo suelta) pero un enculamiento de vez en cuando por ejemplo, cuando te viene el mes no está nada mal y tiene su gracia.
- Entiendo… no parare… ¿dos minutos?
- Un ratito rubia ¿entiendes eso? desde que le notes hasta un ratito después ¡no te pares! Créeme que Toni no te dejara jamás, pues te quiere y le darás lo que desea, pero recuerda que el debe no ser egoísta y hacer lo mismo, apriétale o estrújale pero que no se separe de ti mientras te corres, pues hay mucho cabrón egoísta entre los tíos.
- Te entiendo Lucy… gracias tú… si muy amiga mía.
- Tu eres buena Cecilia, mereces ser feliz con este… con Toni pues se nota que te quiere, hasta me ha pegado por insultarte esta mañana, ahora que te conozco mejor entiendo el porqué.
Se besaron en la cara y retozaron un poco, seguidamente Lucy saltó de la cama cogió un condón de sabores y se lo puso al falo de Toni que seguía erecto pues durante la conversación de las chicas lo habían estado rozando con sus pechos, volviendo a bajarse para situarse de rodillas entre la mesilla y la cama, pero entre las piernas de la rubia tirando de ella hasta el borde de la misma.
- Deseo tocarte y devolverte la comida de chochete que has hecho esta tarde, mientras tanto entretente con Toni, chúpalo, tócalo o bésalo por el cuerpo y no te cortes nunca de suspirar o jadear, incluso grita si lo deseas mientras lo pasas bien, pues tu pareja no debe dudar jamás de que disfrutas con lo que te hace, ahora ponte a hacerle cositas mientras me ocupo de ti.
Lucy empujo suavemente a la rubia quedando ante su chochete depilado, abrió los labios externos suavemente contemplando los labios internos y el humedecido interior rosa fuerte de su vagina, algo más arriba el clítoris estaba asomando curiosamente medio fuera de su funda de piel, olfateo los flujos de la rubia mordiéndose los labios al tener que contenerse de pasar la lengua recorriéndolos, girándose cogió el aparato lamedor y lo puso en marcha, conocía el funcionamiento del chisme porque Mara y ella tenían uno igual, se habían pasado muchas noches de regla con un tampón puesto y a pesar de todo, disfrutando de la maquinita hasta la extenuación.
Puso una de sus manos sobre el clítoris y presiono hacia abajo haciendo que este saliera de su capuchón, acerco la ruedecita y vio como las pequeñas y finas lengüetas lo rozaban suavemente, doblándose contra el según pasaban estimulándose sin descanso, oyó suspirar a Ceci que acariciaba a Toni y chupaba su pecho musculado, subiendo hacia su cuello y dedicándose a lamerle las orejas, la vagina de la rubia se mojaba bastante y Lucy seguía aplicándole la maquinita a la que dio más potencia, el clítoris se hinchaba de placer y la joven se agitaba recibiendo aquellas oleadas de gusto, Lucy quitó la mano del vientre de Ceci y mojando dos dedos la dirigió al chochete metiéndoselos dentro, removiéndolos suavemente sin dejar de sostener con la otra mano el lamedor contra el clítoris de la rubia.
Cecilia gozaba jadeando contra la oreja de Toni, este solo podía verla disfrutar pero lucia una erección considerable viendo disfrutar a la joven, por su parte Lucy aumento tanto la velocidad de la ruedecita lenguaraz, como la de sus dedos que ya chorreaban flujos procedentes de la masturbada y lamida Ceci, sintiendo que la chica no tardaría en gozar siguió con nuevos bríos su placentera misión, al poco la rubia pataleaba encorvándose y gritando de gusto mientras se corría, tanto Toni como Lucy se quedaron asombrados de la espectacular corrida de la chica pero aquello no acabo ahí, Ceci se cogía los senos y los acariciaba sin relajarse tras el orgasmo, apretaba los pezones y se manoseaba las tetas sin pausa no queriendo dejar de disfrutar, Lucy no había aflojado en la masturbación y se aseguro de llevarla al éxtasis dos veces más, los gemidos y jadeos retumbando por la habitación excitaban a los demás ocupantes de esta.
Lucy estaba cachonda pérdida, tras haber hecho corre a la joven tres veces en pocos minutos no aguantaba más, así que dejo lo que estaba haciendo y empujo a Ceci sacándola de su mundo de placer, diciéndola:
- Vamos rubia es hora de montar a caballito, ves el nabo tieso de Toni pues móntalo así como esta.
- Si ya voy… tu ¿Cómo…?
- Yo voy a hacer tu chico me coma el coñito vale, espero que no te moleste pero voy a cien.
- Vale sí.
La rubia se sentó sobre la verga que ya tenía puesto un condón de sabores, empalándose rápidamente dado que estaba empapada por sus orgasmos recientes, entretanto la pelirroja soltaba la correíta y liberaba de la bola la boca de Toni, pero antes de que este dijese nada salto sobre el de frente a Ceci, poniéndole ambas piernas al lado de sus orejas y tirándole el chochete empapado contra la boca diciendo:
- ¡Tú come y calla muñeco!
Toni sintió como le hubieran tirado una bayeta mojada a la boca, la pelirroja casi chorreaba de deseo y nuestro héroe no se hizo de rogar, chupo y pego sus labios a los del chochete succionando con ganas, moviendo la lengua contra el manojo de carne que tenia dentro de ella, que no era otra cosa que los labios internos de la joven, ella disfrutaba sintiéndole hurgar mientras se frotaba contra su boca, entretanto Ceci aumentaba el ritmo de su placentera cabalgada, apretaba el pulsante y cálido miembro con las paredes interiores de su vagina, aumentando gradualmente el vaivén a la vez que tomaba con sus manos los pezones de la pelirroja que tenía delante, esta abrió los ojos y respondió a la caricia haciendo lo mismo sin parar de disfrutar de la comida de coño que le hacían, vio como la rubia se movía arriba y abajo meciendo las caderas, ambas mujeres no dejaron de mirarse acariciándose los pechos, atentas a las expresiones y movimientos de la otra, mientras sus respiraciones se volvían frenéticas y jadeantes del placer que sentian.
Lucy se corrió primero en la boca de Toni, estaba demasiado caliente para aguantar la buena mamada que este la estaba dando, sus jadeos y expresiones de placer precipitaron la corrida de Ceci, que no paraba de agitarse rellenada por la verga tumefacta del hombre, las chicas cayeron la una contra la otra sin soltarse los pechos y hundieron la cara en el cuello de la otra mientras gemían de gusto.
Mantuvieron esa postura un par de minutos, Lucy se incorporo la primera y miro a la cara de la otra diciendo:
- Déjame vaciarlo, ven y ponte a su lado mientras lo monto.
- Toni es mío…
- Si nena y tu de el, pero te he hecho disfrutar y necesito correrme con su polla dentro, por favor Ceci déjamelo un ratito.
La rubia asintió y se levanto dejando a la vista la verga empapada y brillante de flujos vertidos así como sus pelotas, la pelirroja tomo el condón y lo quito de un rápido movimiento, seguidamente limpio las bolas y sus alrededores con las toallitas húmedas, seguidamente sentándose sobre el rabo tieso se fue agachando dejándolo entrar en ella, Toni era abrazado por Ceci y ambos miraban los movimientos de la otra, ella se comenzó agitando con ganas haciendo oscilar su cuerpo mientras se impulsaba con las rodillas, haciendo subir y bajar su cuerpo sobre el miembro, ella misma se meneaba y mecía arriba y abajo sin parar, vieron como cerraba los ojos y se tocaba los pechos, Toni dijo al oído de Ceci:
- Bésala en los pezones y tócala con los dedos en el botoncito del clítoris, ayúdala a gozar gatita mía.
- ¿Por qué, debo… ayudarla?
- Porque sois amigas, muy amigas y porque ella te ha hecho correr tres veces hace un rato, es justo que la ayudes.
- Vale ya voy.
Ceci se sentó en la cama y chupo largamente los pechos de la gimiente Lucy, esta no dejaba de moverse cabalgando placenteramente la verga, apenas ralentizo sus movimientos al sentir la mano de la rubia en su clítoris estimulándola para correrse, Toni ayudo dando caderazos hundiendo su carne en la vagina y acoplando sus movimientos a los de su bella jinete, en breve ambos jadeaban de gusto y la rubia seguía chupando y mordisqueando alternativamente los pezones de la otra sin olvidarse de sobarla el clítoris, `poco después ella dijo:
- Meee corrroooo, chicos me eestais hacieeendoooo correeeer.
- Yo me ire después lucy pero correte.
- Yaaaaa meeee voooyy, me corroooo.
La pelirroja se agitaba saltando y abrazando a Ceci que no dejaba de chuparla las tetas, jadeaba de gusto mientras Toni arreciaba en sus caderazos sintiendo como las paredes de la vagina le ordeñaban el rabo, se corrió justo despues de la chica, y dentro de su chochete, del que brotaron varios hilillos de leche al caer la pelirroja agotada sobre su fuerte pecho.
Mientras las respiraciones se normalizaban y Ceci recogía todo, Lucy liberaba las manos de Toni que este frotaba para recuperar la circulación, ella le dijo al oído:
- Si me hubieras conocido antes, no te me escapabas jamás incluso me hubiera vuelto decente y todo, ¡gilipollas! ¿por qué no fuiste primero al pueblo en lugar de venir al torreóon?
- Pues porque… ¿Qué te pasa, estas llorando?
- No es nada ssniff snnif, se me habrá metido algo en el ojo, yo soy una profesional y no lloro nunca.
Pero la voz la delataba, estaba bastante triste y Toni la beso brevemente en la boca, no debían seguir jugando con el fuego de los sentimientos, ella estaría allí los dos días que la faltaban y después volvería a los bloques, allí Mara la consolaría sobrada y repetidamente, Ceci volvió a la habitación y Toni se acostó entre ellas, dispuesto a dormir como un Emir en su harén.
Continuara…
Bueno amigos, en este episodio he recogido algunas sugerencias vuestras y las he desarrollado un poco, espero que no os acostumbréis a la falta de tiros porque en el siguiente volveremos a coger el fusil, como veis he pasado de usar el film transparente, para darle utilidad al aparatito de lamer al que tenia olvidado, espero que no os haya defraudado el cambio.
Perdonad la espera por este episodio, pero ya sabéis como está el trabajo y los que nos mandan abusan un poquito, supongo que a ellos les manda alguien que también les fastidia y a su vez a estos su santa esposa que es amante del jardinero, como bien sabéis la mierda no sube sino que cae al de abajo, en fin que mejor protestar poco y aguantad al cabr… jefe. Ya sabéis la frase “El que se mueve no sale en la foto”
¡Sed felices!