El Virus VR (28 /2)

Un pequeño extra, venid demos una vuelta y conozcamos a "El soldado"

Se recomienda la lectura de los episodios anteriores para una mejor comprensión de la historia.


El soldado se movía mas rápido que sus compañeros, salían del bosque por la parte trasera de aquella casona de piedra, a su izquierda reconoció los restos de un gallinero con su tela metálica rota, en su avance esquivo los restos de un cadáver humano con el pecho destrozado por una perdigonada, le seguían al menos tres tíos en su alocada carrera hacia el edificio y uno de ellos tropezó con el muerto, gruñendo mientras caía.

Afortunadamente él y los dos restantes llegaron a la pared de la casa y se pegaron a ella, fue justo a tiempo pues vieron como alertado por el ruido se abría ligeramente una ventana cerca de ellos, por donde asomaron los cañones gemelos de una escopeta de caza, el soldado hizo una seña indicando a sus compañeros que permanecieran quietos pegados a la pared, segundos después la doble detonación de los disparos reventó la cara del tío que se levantaba, devolviéndole al suelo salpicando sangre a su alrededor.

El soldado aferro con sus manos los cañones descargados de la escopeta y empujo con fuerza, la mujer que la empuñaba cayó al suelo dentro de la habitación gritando aterrorizada, mientras los acompañantes del soldado entraban por la ventana, este permaneció fuera gritando para llamar al reto de la manada, que rápidamente surgió del bosque precipitándose hacia la ventana abierta, se escucharon pocos tiros mas apenas una docena antes de que el único ruido fuera el de los mordiscos y la caída de cuerpos.

El soldado había aprendido el truco de entrar el ultimo hacia tiempo, pero cuando entró lo hizo rugiendo para llamar la atención de todos sus súbditos, estos acobardados dejaron de morder y permanecieron quietos mientras el líder, vestido con los restos de su uniforme de camuflaje y la cicatriz de un mordisco en la barbilla, recorría las estancias de la casona, buscando la presa de la que se alimentarían todos pues no debían masacrar a todos los supervivientes, tenían siete de “los otros” heridos leves y uno muy mal herido que agonizaba, señalo a este como cena sin dudar, el resto ya estaban mordidos así que bastaba con esperar, tendría siete refuerzos a cambio de uno de los suyos muerto, el líder salió de la casa y se sento recordando su pasado reciente.

Esta jauría había estado en el ataque a la torre, (así es como ellos la llamaban, entre rugidos, gestos y gritos) cuando llegaron eran muchos pero ahora quedaban ocho puñados (40) pero habían sido mas muchos más, como cuatro o cinco veces más que ahora y solo en esta jauría, el soldado recordó cuando se juntaron las demás jaurías y manadas en el bosque, era una multitud enorme la que atacó la torre la primera vez, pero los rechazaron y se reagruparon sin apenas bajas en su grupo, otros habían caído de las manadas contiguas pero la suya era mejor, el estaba orgulloso al frente de los suyos cuando atacaron aquella noche, cuando les dispararon el reconoció los sonidos de las armas e hizo que buena parte de los suyos se tumbasen, vio como eran alcanzados muchos de la manada e incluso una de sus hembras cayó muerta sobre una alambrada, minutos después los hizo avanzar hasta que al llegar a la parte trasera de aquel muro, hizo que tirasen a sus niños sobre él para abrirse paso a mordiscos.

Un momento después y rodeados por el estruendo del tiroteo, cayó una mujer justo sobre su cuerpo empujándole al foso, los demás de la manada se precipitaron a morderla arrancándola las extremidades mientras ella gritaba agónicamente y desollaron su cuerpo en pocos minutos, después el vio caer aquel botellón grande de plástico que estallo esparciendo fuego a su alrededor, el soldado se agacho en el foso mientras muchos de la jauria corrían con las ropas envueltas en llamas, entonces vio a aquella mujer y supo que debía ser suya, en la muralla había aparecido ella con su pelo corto y moreno era atractiva, con su cara angulosa y su hoyito en la barbilla, en sus brazos parecía acunar un arma grande con una cinta de munición, el soldado aun recordaba la imagen pues el tiempo parecía ir a cámara lenta, del arma surgían fogonazos  que junto con las llamas de los cuerpos iluminaban la silueta y cara de la esbelta mujer a la que deseaba, vio como ella acribillaba a más gente de su manada pero en aquel momento no le importaba nada, solo quería tener a esa mujer..

Algo mas tarde se retiraron a la carrera, eran perseguidos por los disparos y estaban a punto de llegar al bosque, entonces llegaron los heli… no recordaba cómo se llamaban pero daba igual, esos trastos los acribillaron y surgieron explosiones del suelo, por suerte muchos se salvaron corriendo, en su mente seguía la figura de aquella mujer.

Los jefes de jaurías se reunieron aquella noche, entre gritos y gruñidos discutieron lo que hacer, finalmente tras matar a uno de los mas protestones se lo cenaron y acordaron irse y dispersarse, debían lamerse las heridas y reforzar cuanto pudieran las manadas, así que buscarían mas de “los otros” pero solo matarían a los muy débiles o heridos, debían volver a ser tan numerosos que pudieran vencer a cualquiera y solo entonces reunirse de nuevo, quedaron en hacerlo pasada una luna grande.

Un golpe le saco de sus recuerdos, miro a la mujer infectada vestida con los restos de su ropa de enfermera, traía dos pedazos de carne y le tendió uno de ellos, el se la quitó de su media mano izquierda a la que la faltaban los dedos índice y medio, ella se sentó a su lado y comieron ávidamente pues la carne aun estaba tibia, al acabar la dio un empujón y se lanzo sobre la mujer poniéndola con el culo en pompa, con manos rápidas la bajo el elástico de los pantalones y la uso un buen rato en la postura del perro corriéndose dentro de la hembra, acabada la monta se dio la vuelta y se tumbó mientras ella se volvía a subir los pantalones, el soldado recordaba que antes del ataque tenía cuatro hembras a su disposición, dado que era el macho dominante era normal tener tantas, pero ahora de esas solo quedaba la más lenta y torpe, el resto habían muerto al igual que la mayoría de los suyos, debía reorganizarse y atrapar más gente si quería ser un líder poderoso de nuevo.

Pocos kilómetros más allá, Toni se acomodaba para dormir después de pasarlo bien con Ceci y Lucy, pero antes de quedarse dormido informo a las chicas que se quedarían solas durante el día, el bajaría a ver a Julián y volvería por la tarde o noche del día siguiente, indico a Ceci que quedaban las dos solas y debían cuidarse mucho, a Lucy la encomendó las armas y la vida de la rubia, sabía que podía confiar en las dos y que todo iría bien en su ausencia, seguidamente se abrazaron y durmieron.

Continuara…


Bueno amigos, este episodio tan corto es para hacerme perdonar por la espera del anterior, que como sabéis publique hace 24 horitas, espero que os guste conocer al enemigo desde dentro de lo que vive y piensa, como siempre espero vuestras opiniones e ideas.

¡Sed felices!