El Virus VR (27)
Ordenes nueva misión, Ceci celosa, cabreo y bronca con Lucy, paseo a tres con final feliz. (si hay sexo 2E)
Se recomienda la lectura de los episodios anteriores para una mejor comprensión de la historia.
Querido diario, recuerdo que me desperté feliz al amanecer del día siguiente de la vuelta de Ceci al torreón, ella estaba dormida a mi lado esplendida en su relajada desnudez, me gire incorporándome y apoyándome en un codo, mirándola sin tocarla solo queriendo llenar mi mente con la imagen y el aroma de la mujer a la que quería, lejos estaba de suponer que debido a las circunstancias venideras, aquella imagen que en ese momento grababa en mi memoria seria uno de mis pocos recuerdos de ella durante meses, pero no adelantemos acontecimientos.
Hacia fresco aquella mañana grisácea y tras contemplar a mi rubia, la tape con la sabana dándola un suave beso en la cara antes de levantarme y ponerme una camiseta y un pantalón corto, seguidamente pase por los calabozos dejando salir a Lucy para que fuera al servicio y devolviéndola a él minutos más tarde, pues quería evitar malos encuentros con Ceci, después salí a correr por el patio y hacer algunas flexiones pues tenía mi forma física algo abandonada, casi una hora después con una toalla sobre mi cuello y una botella de agua en la mano, entre en el despacho del jefe de puesto donde me senté en un sillón, abriendo la carpeta que me había dejado antes de irse el comandante Palacios con instrucciones para mi grupo de voluntarios.
Allí estaban por escrito y en forma de órdenes, eran algunas cosas que habíamos comentado la víspera el y yo pero no incluí en el anterior relato, pues no dejaban de ser vagas sospechas de avistamiento de supervivientes ó de ex infectados, que hubieran expulsado el virus al completar su ciclo de 8 meses sin tratamiento y de forma natural, de todos modos aquellos comentarios se habían convertido en ordenes formales.
Pase un folio y leí: Durante la noche de la batalla del torreón, tanto los helicópteros EC 655 “Tigre” como algunos pilotos y tripulantes de los CH-47D “Chinook” de transporte afirmaron ver en algunas de las granjas y caseríos cercanos al pueblo luces (al parecer de linternas) que parecían hacerles señales, permaneciendo visibles a intervalos mientas se desarrollaba el estruendo de la batalla, así como cuando las maquinas pasaban cerca de los edificios con su característico sonido, dado que su misión principal era desembarcar aquellas tropas en el torreón, los pilotos no se pudieron desviar de su rumbo y en la oscuridad de la noche no podían precisar la ubicación exacta de los lugares avistados, pero dichos pilotos anotaron sus coordenadas aproximadas, al parecer en los días posteriores los demás helicópteros también observaron señales confirmando algunas de las coordenadas, mis órdenes eran investigar aquellos puntos en una misión de búsqueda y rescate dado que las fuerzas locales conocían el terreno cercano al pueblo.
Levantándome me acerque al gran plano de la zona del servicio cartográfico del ejercito, allí estaba toda la zona alrededor de Villalta dibujada con sus curvas de nivel de color rojo y marrón sobre fondo verde a escala 1: 10.000, se apreciaban las casas del pueblo así como las trochas, caminos y carreteras existentes, los caseríos y granjas se veían como pequeñas rayitas y cuadrados de color negro, ayudándome de las coordenadas facilitadas marqué con un lápiz los edificios a investigar, al terminar de hacerlo vi que un par de ubicaciones caían en sendos bosques sin aparentes construcciones, asi que pensé que podían ser cuevas o torres de vigilancia contra incendios, las demás coincidían con edificios distantes entre ocho y diez kilómetros del pueblo, en total eran siete conjuntos de dos o tres construcciones y estaban diseminadas en forma de arco desde el norte hacia el noroeste de la localidad.
Pensó que estos habían sido detectados únicamente por estar en la ruta de llegada de los helicópteros, la misión era llegar rápido a rescatar a esas personas, pero ¿cuántos mas habría alrededor del pueblo? habría que hacer batidas por toda la zona circundante más tarde, pero era arriesgado y después de la batalla la milicia solo contaba con 22 integrantes incluyéndole y a la aislada Lucy, mientras los restantes civiles armados podrían defender los bloques y a sus familias sin problemas, así que comenzó a pensar en cómo se llevaría a cabo la misión.
Decidió montar 3 patrullas de 7 personas, harían turnos rotatorios y las dos primeras acudirían a los puntos seleccionados para investigar, dejando la tercera como refuerzo o auxilio en caso de problemas, cada patrulla llevaría un monovolumen y un todoterreno para poder ir por caminos difíciles, en caso de encontrar supervivientes debían persuadirlos de ir a los bloques donde estarían más seguros, además debían traer la comida y armas que los aislados tuvieran con ellos, en caso de encontrar infectados debían eliminarlos a ser posible y en caso de ser demasiados avisar por walkies o regresar rápidamente a informar, bajo ningún concepto debían permanecer de noche fuera de los bloques, siendo preferible evacuar al personal antes que la comida o enseres de los rescatados.
Estaba ante la máquina de escribir redactando la orden cuando oyó moverse a Cecilia, vino hacia el despacho en zapatillas y poniéndose mi camisa sobre su cuerpo desnudo, se me acerco y poniéndola morritos la pedí un beso que ella me dio sin dudar.
- Buenos días nena ¿has dormido bien?
- Si Toni… gracias.
- De nada mi vida, estaba trabajando un poco pero voy a parar a hacer el desayuno, ¿quieres pasear conmigo ó ir al servicio?
- Paseo con… Toni… siempre. –Cecilia sonreía ampliamente mientras decía aquello.
Nuestro protagonista se levantó de la silla y precedió a su chica hacia el patio, pasearon jugando un buen rato pero ella se detenía ante el ventanuco que daba a las celdas presintiendo la presencia de la pelirroja Lucy, después de hacer sus necesidades y dejar que Toni la aseara subieron y se ducharon juntos, cuando se secaban la miraba notando algo de tristeza en su mirada entonces la preguntó:
- ¿Qué te pasa Ceci? Te veo preocupada así que dímelo.
- ¿Ella enferma como yo?
- Pudiera ser, ya te explique que la medio mordieron en el culo, si en unos días sigue bien se podrá ir con Julián y los demás.
- ¿pero y si es…esta mala, como… yo?
- Pues habrá que cuidarla aquí, si la bajamos podría contagiar a los demás y enfermarlos.
- ¡no quiero ella…aquí! Solos tu…yo, no mas…
Gimoteo y fue contra la pared ocultándole la cara, Toni dejo la toalla y la intento abrazar pero ella le dio un manotazo apartándole, este no hizo caso y la tomo de los hombros desde atrás dándola un beso en la nuca, Ceci lloraba suavemente y las lágrimas surcaban sus arreboladas mejillas, apretaba los puños pero no se revolvió contra el hombre, este lentamente la hizo volverse y mirarle a la cara pero la chica se pego a él hundiendo su rostro pecho aun húmedo, su cuerpo se estremecía entre sollozos a la vez que lo abrazaba con fuerza.
- Ceci y Toni novios, ¡SI! Solamente somos tú y yo, ¿es eso lo que te da miedo nena, contéstame?
- ¿SI! Miedo, tu cuidaras… a ella… como a mi ¡no quiero!
- Acabáramos ¡estas celosa! pero no cielo, no la cuidaría yo, tú serias la encargada de cuidarla puesto que tú ya sabes lo que ella sentiría por dentro, eres la única que ha pasado por su mal y ahora está bien.
Era una mentirijilla pero no se le ocurrió otro medio de calmar a la rubia, desde luego no creía que estando a medio curar aun, ningún medico la autorizase para hacerse cargo del cuidado de nadie, pero pensó que así calmaría sus celos.
- Mentiras si, ya dijo Ana… tú mentirías.
- Ceci, te quiero.
No dijo nada más ni la hizo gestos, simplemente la beso en la boca medio abierta y a punto de gritarle, pego allí sus labios y la hurgo suavemente con la lengua recorriéndolos, Cecilia abrió los ojos sorprendida pero se relajo de inmediato y participo en el beso, mientras las manos de Toni la acariciaban cuello y orejas suavemente, ella gimió sintiendo que se la doblaban las rodillas y se aferro como pudo al musculoso cuerpo desnudo y ligeramente húmedo de su hombre.
Este sin dejar de besarla, bajo sus brazos y la cogió del culo aupándola a pulso, su miembro estaba erecto a consecuencia del deseo acumulado y el fogoso beso que aun se seguían dando, sin pararse a pensar en las consecuencias y dejando que el instinto se impusiera, la verga fue rápidamente orientada hacia la húmeda vagina de Ceci, la cual jadeo al sentir como aquel caliente trozo de carne entraba en ella sin protección, ella cruzo las piernas sobre el culo del hombre que la penetraba sujetándola a pulso manteniéndola con la espalda contra la pared, los envites fueron profundos y en aumento, la chica se sentía ensartada por aquella pica que la mantenía sin tocar el suelo mientras aumentaba la velocidad, sus labios se buscaron ciegamente besándose con ardor jadeando uno en la boca del otro, sus cuerpos mecidos por la pasión compartían sudores y roce de pieles, los pezones de ambos estaban tan erguidos que se estimulaban mutuamente en cada vaivén, la verga entraba y salía de aquel chochete tan empapado que no tardo en presentar un anillo blanco de flujo batido, era tan espeso que parecía un condón roto pegado a las pelotas de Toni, los movimientos de ambos se hicieron veloces y ambos cuerpos se tensaron a la vez entre espasmos de gozo sumidos en un éxtasis orgásmico de puro placer.
- Me corrooo cielo me voyyy, correte conmigoooo.
- Yaaaaa siiiiiii me corrroooo, toni meeee corrooooo si si ¡SIII! Siii
Chorretones de esperma cálido abandonaron el cuerpo de Toni, estrellándose contra la abierta matriz de Cecilia anegándola por completo, ella le volvió a besar entre gemidos y jadeos al sentir aquella oleada de calor húmedo en su interior, mordisqueándole el labio inferior suavemente, Toni abrió los ojos y vio a su chica con la cara preciosa por el rictus de placer que sentía tras aquel orgasmo salvaje.
La dejo suavemente en el suelo viendo goterones de leche que resbalaban por sus muslos, pero ella cayó de rodillas ante el metiéndose la verga en la boca y lamiéndola con glotonería, la metió en su boca y no la dejo salir de nuevo hasta que esta perdió rigidez, sin dejar en ningún momento de mirarle a los ojos.
Recobró entonces nuestro amigo la cordura, ayudando a su rubia a levantarse y dirigiéndose de nuevo al baño para tomar otra ducha, de pasada el cogió el elixir dental y se dio un buen trago.
Después y mientras la chica canturreando una canción ordenaba la cama, Toni subió a otear por sus prismáticos como excusa, su mente era un torbellino de ideas raras, era consciente de que podía estar infectado por haber follado a su chica sin protección, de acuerdo se había lavado a conciencia y había hecho gárgaras como 5 veces seguidas, además antes de subir a la azotea se acababa de poner un inyectable de antibióticos, pero no estaba seguro de poder evitar otro coito sin protección con su rubia, ¡había sido maravilloso! Ni comparación con lo que sentía con la goma, dentro de su cabeza las frases “eres un loco suicida” y “estas chalado” se turnaban para martirizarle, debía hablar con ella y decirla que no podían repetirlo hasta que se pusiera buena, ya puestos a hablar recordó lo que a Ceci la había dicho Ana, “tu mentirías” menuda pieza la tal Ana, entre la frasecita de marras y las pajas que la había hecho a su chica, se acababa de ganar un enculamiento profundo y a palo seco en cuanto la echara la vista encima ¡por cabrona!
Luego bajó puso una película y desayunaron bien, mientras tomaba la temperatura de Ceci y la anotaba en los impresos de “doc” mientras ella veía la película riéndose a carcajadas, tambien recogió muestras de su saliva con un palito que cambiaba de color y anotó aquellos resultados, dijo a la rubia que siguiera allí disfrutando mientras bajaba a ponerle la inyección a Lucy.
Apenas entrar en el calabozo, la pelirroja le tiro el taper con restos de la cena a la cabeza por entre los barrotes diciendo:
- ¡Eres un cabronazo! los dos jodiendo por ahí como micos histéricos, se os oye jadear de aquí a cuba, llevo como ocho pajas seguidas sin parar, ahora me dirás que no te apetece nada darme una alegría porque ese enferma te ha dejado seco.
- Estas de baja y no puedes alterarte ni hacer esfuerzos, así que cálmate por favor.
- ¡Guárdate tu puta hipocresía! Ya verás cuando se enteren abajo de que te follas a tu zorrita enferma.
Toni se puso serio, abrió la puerta de la celda y sin mediar palabra la dio un puñetazo en el estomago que la hizo caer doblada al suelo.
- Dije que no la insultases, ella no tiene la culpa de lo que la paso.
- Jo…dete cabrón, cof… madero de mierda… sabes zurrar a las mujeres, machito de gimnasio ¡serás… maricón!
- Llevas razón Lucy, siento haberte pegado pero te avisé que no te metieras con ella, no sabes lo mal que lo ha pasado.
- ¡Me la pela lo mal que tu puta lo haya pasado! A ver si te enteras cabrón, ojala se quede tonta de por vida.
- Está bien Lucy te vas a arrepentir de lo que has dicho, por lo que a mí respecta y vistos tus síntomas aparentas estar rabiosa, ósea que estas infectada y serás mi invitada los próximos meses.
Toni cogió la botella y los cubiertos, volvió a salir de la celda cerrando la puerta con llave, una vez fuera conecto la manguera al grifo de la pared y dijo:
- Primera norma para los infectados, dado que os hacéis las necesidades encima por no tener control en los esfínteres ¡ropas fuera!
- ¡VETE A LA MI…!
El potente chorro de agua sobre la cara la hizo enmudecer al instante, además de hacerla caer al suelo protegiéndose y haciendo una rosquilla, Toni no dejo de soltar agua en tres minutos y al finalizar la pelirroja tosía desaforada, tumbada, empapada de los pies a la cabeza, medio ahogada y escupiendo sobre un charco enorme.
- Ropas fuera o te doy otra dosis.
- Ya… ya voy, hombre espera un momento…
- Yo no espero a nadie ¡infectada! Si no obedeces rápido ¡toma chorrito!
Una nueva ducha de agua fría cayó sobre la joven, sobre todo en su cabeza y boca durante un minuto más.
- Ropas fuera, quédate en pelotas del todo y tírame también la ropa de cama.
- La joven se desnudo rápidamente y tiro la ropa fuera, quedándose de pie sobre su charco y temblando intentando cubrirse con las manos mientras lloraba de rabia.
Toni recogió todo y lo saco fuera de la zona de celdas, pero desde la puerta grito:
- En dos horas paseo y una más tarde la comida, media lata de comida para gatos, diviértete ¡infectada!
Subió y metió toda la ropa de la pelirroja en la lavadora poniéndola en marcha, seguidamente se sentó al lado de Ceci a ver la película con ella, acabada esta ella le dio un beso en la cara pues seguía feliz y radiante, el dijo:
- La chica de abajo no esta buena Ceci, debemos sacarla a pasear en un rato, ¿recuerdas como salías con guantes palo-collar y bola?
- Pues tú serás la encargada de pasearla y limpiarla como Ana te limpiaba a ti, pero te acompañare por si se pone rabiosa.
- ¿puedo yo pasear… también?
- Claro que si cariño, pero yo solo te limpiare a ti cielito y tu a ella, ¿entiendes nena?
- Si Toni entiendo… bien si.
Justo cuando se cumplían las dos horas anunciadas, el hombre bajo a las celdas con la porra eléctrica oculta en su espalda, Ceci se quedo oculta al otro lado de la puerta y ya desnuda para su paseo, excepto por unos guantes normales de latex y sus zapatillas, en sus manos tenía todo lo necesario para dichos paseos y bien lavado esperando a su nueva usuaria, Toni se acerco a la puerta de Lucy pero esta sin moverse del jergón húmedo dijo:
- Basta de tonterías, siento lo que dije y me portare bien.
- Infectada acércate a los barrotes y gírate, vamos de paseo al patio.
- Joder tío, déjate de paridas, sabes que no estoy infectada imbécil.
- Acércate a los barrotes y gírate o le doy a la manguera, contare desde tres, tres…dos… uno.
- Vale, vale ya voy.
Apenas se coloco en posición Toni saco la porra eléctrica y la dio una buena descarga en la nuca, la joven se desplomó en el suelo y este llamo a Cecilia que entro con su carga, en dos minutos Lucy ya tenía colocados los guantes de boxeo sujetos entre sí a su espalda y el collar sujeto en su cuello, pero no la puso la bola en la boca para no atemorizarla más, Ceci sujetaba fuertemente el palo con sus manos de pie en la abierta puerta de la celda, Toni estaba arrodillado ante Lucy dándola unos cachetitos para despertarla.
- Vamos bella durmiente, hora del paseo.
- Humm, si ya voy… ¿Qué me ha pasado? -Dijo Lucy aun medio dormida.
- Nada malo chica, espera que te ayudo a levantarte y saldremos a pasear.
- ¿no me achucharas a Ceci verdad, prométeme que no me la achucharas? ¡no lo soportaría!
- Te prometo que si eres buena ella no te hará nada malo, te doy mi palabra de carcelero.
- ¿Dónde está, la has guardado?
- Esta justo detrás de ti llevando el palo que sujeta tu correa de perra, de hecho ella es la que te sacara de paseo y te limpiara el chichi después de mear.
- ¡NOOOOOO, ESTAS LOOCOO! Me matara me atacara, la enferma esa me va a morder ¡SOCORROOOOO! Me vais a matar lo sé.
- Todo irá bien infectada, recuerda que la enferma aquí eres tú, ella está ya medio recuperada como conoce el procedimiento del paseo y según el reglamento es la única mujer disponible, ella te paseara tanto si quieres como si no, pero yo estaré cerca y atento para evitar problemas, ¡ASI QUE CIERRA TU BOCA DE ENFERMA! Y sal de la celda sin movimientos bruscos.
Poco a poco la sacaron del torreón, haciéndola pasear por el patio Toni se quedo más retrasado colocándose sus guantes de látex viendo las siluetas de las dos mujeres desnudas delante, apreciaba sus contornos dado que las dos eran jóvenes y bonitas, si bien Ceci era un poco más ancha de caderas que la pelirroja pero también la superaba en delantera, la otra era más… esbelta y decididamente más seductora en su manera de andar dada su profesión, la rubia la guiaba con decididos tirones del palo que orientaban el cuello de la pelirroja hacia dónde ir, acercándose vio como su chica sonreía pues se la veía disfrutando en la dominación de su rival, en cambio a la otra se la veía aterrorizada pues pensaba que la torturarían y la matarían para que no hablase.
- Se supone que tienes que detenerte y agacharte cuando quieras hacer pis o caca, recuérdalo infectada si vuelves a la celda sin hacerlo dormirás sobre tu porquería sin protestar.
El paseo fue tranquilo y dieron cuatro vueltas al patio, en un momento dado Ceci se agacho y orino, manteniendo el palo tensado y obligando a la otra a mantener una postura idéntica, el sonido del liquido animó a la pelirroja a imitarla un instante después, Toni saco un paquete de pañuelos y se agachó limpiando la vagina de su rubia, seguidamente tiro el pañuelo y chupándose dos dedos procedió a acariciar el chochete de esta y a frotarla el clítoris, metiéndoselos despacio en la rajita para hacerla una paja a media velocidad mientras presionaba su botoncito con el dedo pulgar, con la otra mano la sujetaba la espalda para que no se cayera hacia atrás por el placer que recibía.
Lucy no podía creer lo que la estaba pasando, además lo que estaba viendo la tenia alucinada pues tenía al Toni agachado, cascándole una paja a la rubia a menos de dos metros de ella, veía entrar sus dedos en aquel coñito empapado mientras la otra se rozaba los pezones con el palo que acababa en su collar, lo cual la hacía mover la cabeza acercándola y alejándola levemente de la escena que tenía ante sí y la estaba calentando, vio como la joven disfrutaba con los dedos y como se tensaba echando hacia atrás la cabeza suspirando de placer y corriéndose en la mano de Toni entre jadeos y temblores apretándose los pezones con el palo, finalmente el la beso en la cara y se incorporó ante su cara, se apreciaba claramente que estaba excitado por el gran bulto de su bragueta.
- Bueno Lucy es tu turno de limpieza después de orinar. -Dijo Toni haciéndose cargo del palo y dejando a Ceci con sus manos libres y un pañuelo limpio en ellas.
- No seas malo Toni, házmelo tú si quieres pero no dejes que ella me toque, ¡te lo suplico, me atacara!
- Lo siento pelirroja pero ella es tu carcelera y lo hará bien, además observa que lleva guantes de látex, no te pegara nada y si te portas bien a lo mejor disfrutas y todo.
- No no noooo te me acerques zorra.
Toni se acerco apretando con el palo para que mantuviera la postura y además, colocándola una mano en su hombro para que la pelirroja no se moviera.
- Vamos cariño mío, haz lo que debes hacer y límpiala bien a fondo.
- ¡y tu pelirroja deja de forcejear o te harás daño en el cuello, te prometo que no te hará nada malo.
Ceci limpio primero con el papel la vagina de Lucy, seguidamente levanto su mano derecha para que Toni mojara con su saliva dos dedos que uso para tocar los labios externos de la joven, el afeitado chochete de la pelirroja con su flechita de pelo apuntando a su clítoris se estremeció mas de pavor que de placer, pero aquellos inquisitivos dedos se fueron abriendo camino entre los pliegues mojados lentamente.
- Esta muy tensa nena, con la otra mano acaríciala las tetas y los pezones o no disfrutara.
- Quiero que… lo pase bien, como yo.
- Entonces hazme caso cielo, está demasiado tensa.
Lucy sintió las manos acariciándola una en aquel chochete y la otra sobre los pechos acariciando sus tetas y apretando levemente sus pezones, la mano del chichi penetraba los dedos más rápido debido a que su vagina se estaba mojando rápido debido a la caricia de sus pechos, en breve el clítoris se irguió deseando ser tocado por aquellos dedos que la penetraban más rápidamente.
- Creo que os echare una mano, o no se correrá por el miedo que te tiene ¿te parece bien Ceci?
- Si ayuda…nos a las… dos sí.
- Ayuda para las dos, está bien va de camino.
Toni dejo las rodillas apoyadas contra la espalda de Lucy para que no se cayera hacia atrás y soltó el palo, bajo la cremallera del pantalón y saco su miembro erecto girándose un poco y abofeteando la cara Lucy con aquella verga dura, ella con las manos sujetas a su espalda e inmovilizada abrió la boca, intentando que la verga entrase en su boca pero el no se lo consentía, con su mano izquierda relevo a la mano de Ceci en las caricias a los pechos de la pelirroja, y la rubia se dedico a masturbarse con dos dedos mientras la otra mano se perdía dentro del coño empapado de la zorrita, Toni siguió girando para colocarse entre las dos mujeres, con una mano acariciaba los cuatro pechos mientras con la otra en su verga se masturbaba rozando su verga de cuando en cuando por las dos caras.
Ceci aceleraba sus manos en ambas vaginas, los dedos se movían penetrando ambas velozmente llevándolas a un orgasmo inminente, Lucy estaba en la gloria del gusto con sus tetas bien acariciadas y frotándose contra las de la rubia que la pajeaba a cuatro dedos y sin descanso, sintiendo además ¡por fin! El rabo de su adorado Toni contra su cara, consiguió hacer coincidir un jadeo intenso con la llegada del prepucio y se dejo penetrar mamándolo ávidamente y con urgencia dedicándole una de sus mamadas rápidas especiales sin manos que tanto gusto dan y tan famosa la habían hecho entre los tíos del bloque. Sintiendo que no tardaría en correrse Toni había dejado mamar a Lucy pero no aguantaría mucho, así que acelero sus dedos sobre las tetas y pezones de las chicas, Ceci se apresuro a su vez con sus dedos empapados de flujo agitándolos en sus vaginas a la vez que chupaba las pelotas de Toni viendo su verga hundida en la boca de la otra mujer que parecía ahogarse, pero Lucy no se estaba ahogando, se estaba corriendo casi a chorros e intentando jadear y chupar a la vez, finalmente soltó la verga y grito que se corría entre jadeos de placer, Ceci la imito en el acto pues sintió las contracciones en sus manos y el aluvión de flujos en los dedos la ayudo a acabar corriéndose entre temblores y espasmos gimiendo y gritando, Toni acabo de masturbarse ante las tetas de las dos chicas y soltó su carga en la cara de ambas salpicando a uno y otro lado mojándolas cuello y pechos pero reservo sus últimas gotas para Ceci a la que se las dejo caer en su abierta boquita pues sabía que la gustaría el detalle al ser la hembra favorita.
Se levantaron medio agotadas y volvieron a entrar en el torreón pero subieron al cuarto, tumbados sobre la alfombra estuvieron jugando con el cuerpo de Lucy, a la que aterrorizo Toni diciéndola que Ceci la comería el coño hasta que se corriese en la boca de una “enferma” solo cuando el volvió de la cocina con una buena porción de plástico transparente de cocina y se lo aplicó en la vagina la chica se relajo, la consiguiente mamada de chochete que recibió de Ceci aunque fue algo torpe la hizo correrse dos veces, luego agotados durmieron una larga siesta.
Continuara…
Ante todo disculpad el vocabulario soez, pero recordad que Lucy está bastante enamoriscada de Toni y si no fuera porque él quiere a Ceci… la historia podría ser distinta.
Bien amigos ante las peticiones de un trió o algo mas, he decidido ver que tal salía este así que vosotros diréis, reconozco que es un poco duro respetar los normas del relato, (ya os digo que si) acerca de no poder usar boca, culo o chichi de Ceci sin protección por el tema del contagio por fluidos corporales, aunque en este episodio Toni se la ha jugado en plan suicida a base de bien, ¿pero que es la vida sin una pizca de riesgo?
Si alguien se ha perdido en lo del plástico transparente de la cocina, recomiendo que se lea el relato numero 18 de esta serie y le deseo “Bon apetit” de todos modos creo que reaparecerá en la siguiente entrega.
En breve continuaremos la historia, acabaremos esta noche loca con bastantes menos celos y continuaremos con algunos tiros, también aparecerá algún personaje nuevo, (esperemos que menos malo que Ana) en fin que mientras esperáis el siguiente intentad pasarlo bien.
¡Sed felices!