El Virus VR (26)
Regalos para Ceci, Lucy tentadora, Recogida de Cecilia y de vuelta a casa celebrando su regreso. (si aquí si hay sexo)
Recomiendo la lectura de los episodios anteriores para una mejor comprensión de la historia.
(Vamos no seáis vagos, si de todas maneras el calor no os va a dejar dormir y la serie dicen que es buena)
Querido diario sigo recordando aquella tarde, cuando los helicópteros se fueron llevándose a los doctores y a las tropas del comandante Palacios, permanecí de pie quieto apretando en mis manos la carpeta con los “deberes” que Mac el chiflado me había encomendado para mi Cecilia, a mis pies había una caja que habían descargado del helicóptero que se los llevó a ellos, me agache recogiéndola me dirigí al torreón.
Una vez en el despacho contemple la etiqueta, allí escrito a mano ponía: Para Cecilia Borrás, de parte de “Doc” y Ana, la abrí descubriendo su contenido y vi dos cajas de rompecabezas, varios juegos de habilidades y montajes así como un disco duro extraíble de ordenador, en una nota anexa ponía los nombres de películas del tipo Shrek, Madagascar, Ice Age, así como series del tipo “barrio sésamo” y de dibujos animados clásicos y películas cómicas normales le llamo la atención el titulo de una “la princesa prometida” recordé que les había comentado que mis reservas de comedias eran limitadas y a ella la gustaban, asi que este era su regalo para Ceci, me pareció estupendo pues ansiaba escuchar de nuevo el sonido de la risa de mi rubia.
El aspecto del interior del torreón había cambiado un poco después de ser usado por tanta gente, pero al menos se habían encargado de limpiar antes de irse, habían fregoteado los suelos y los servicios además de buena parte del patio, donde aún quedaban algunos casquillos sueltos semiocultos entre la hierba, tendría que dar una pasadita con mi nena para acabar de encontrarlos jugando y tirarlos, pero básicamente todo estaba limpio y preparado para ella, pero recordé que antes de bajar a buscarla debía atender a mi otra invitada, así que bajé a las celdas a atender a Lucy, esta me esperaba ansiosa en su celda de hecho me esperaba desnuda, sonrió sugestivamente al verme entrar relamiéndose lascivamente sus glotones y bonitos labios diciéndome:
- Hola carcelero, ¿vienes a torturarme un poquito?
- Déjate de historias Lucy, sabes que estás en aislamiento y no debes hacer nada.
- No seas malo aun tengo que estar aquí unos días, ven déjame que te ponga a tono ya verás cómo lo pasamos bien.
- Mira Lucy vas a salir de tu celda y subirás a darte una ducha o un baño, lo que quieras pero te han dicho los médicos que nada de esfuerzos ni contacto humano, al menos hasta que se cumpla tu semana de aislamiento.
- Venga ¡no seas muermo! me siento bien, no me duele la cabeza ni tengo molestias raras.
- Serás una buena chica y tomaras tu baño, después daremos un paseo así que coge tu ropa para después y vete saliendo de la celda. –Dijo Toni mientras usaba la llave para abrir la puerta.
- ¡A ti lo que te pasa es que estas deseando ver a esa zorrita! No puedes pasar de mí! no te lo voy a consentir. –Ella se abalanzó hacia el cuerpo de Toni abrazándolo y besándolo agarrándose a él con brazos y piernas.
Este intentaba desasirse de ella separándola de su cuerpo, pero la pelirroja tenía fuerzas de sobra y ganas de juerga, sus pechos presionaban contra la camisa de nuestro protagonista, este aguanto indeciso unos instantes pero se dejo llevar por las sensaciones y en breve respondía a las caricias de la pelirroja, busco su boca y ambos se fundieron en un beso a la vez que con sus manos acariciaba los senos de la joven, acabado el beso ella dejo caer la cabeza hacia atrás gimiendo por las caricias de las manos de Toni, este una vez empezado ya no dejaba de acariciar y valorar aquellas tetas inclinándose para besarla en el cuello.
- Vamos Toni fóllame y luego podrás bajar a buscar a tu zorrita. –Dijo Lucy excitada.
- Joder tía acaba vez que hablas la cagas. –Exclamo Toni, soltándola y dándola un empujón que la mandó contra su camastro.
Antes de que la chica reaccionara, el hombre había cerrado la puerta de la celda y daba una vuelta a la llave, mirándola desde el otro lado sonriendo sardónico.
- ¡Serás maricón! Desgraciado no me iras a dejar cachonda perdida aquí sola.
- Tú te lo has buscado nena, ordenes del médico hasta dentro de tres días nada de nada, usa los dedos si quieres relajarte.
- El próximo día que te chupe el rabo te lo arrancare de un bocado ¡cabronazo! me las pagaras.
- Lucy esto es por tu bien entiéndelo, no es bueno que te excites ni te alteres te lo han dicho y debes obedecer, te prometo una noche solos tu y yo cuando te pongas bien.
- ¿toda una noche solos tu y yo? No me lo creo.
- Te lo prometo pero has de aguantar un poco ¿vale? Te doy mi palabra pero has de portarte bien y hablar correctamente en especial a Ceci,
- Ya salió la Ceci, es por eso que no me tocas.
- En parte si es así, veras cuando ella llegue esta noche mirara y husmeara por todas partes, si huele mi aroma sobre tu cuerpo y además olfatea algo de sexo en el aire… no creo que seáis muy amigas.
- ¿Me atacaría de verdad?
- Sinceramente no lo sé, pero supongo que al menos intentaría defender su territorio es decir la zona de celdas, bastante duro será explicarla porque estás ahí sin que te considere una rival.
Lucy se pego inconscientemente al fondo de la celda, no había caído en lo que Toni la explicaba, se mordió nerviosamente los labios mientras una visión fugaz de Cecilia mordiéndola en el cuello se abría paso en su mente, se lamio los labios nerviosamente antes de hablar de nuevo.
- Vale de acuerdo, me portare bien y seré cortés pero quiero una noche completa solos.
- De acuerdo la tendrás, pero…
- ¡Y sin limitaciones! porque te voy a dejar seco, volverás escocido y a rastras te doy mi palabra de zorra, como ves tú das tu palabra y yo la mía, ahora es un pacto.
- Vale fiera, trato hecho el martes noche seré solo tuyo, ahora sal al servicio mientras repaso estos papeles antes de bajar a buscar a… a buscarla y date una ducha así no olerá nada raro, por si acaso.
Abrió la puerta y la dejo salir, caminó tras ella mirando como su cuerpo se balanceaba aposta provocándole pero no la hizo ningún comentario, mientras la chica se duchaba el revisó los papeles de la carpeta, hojas de datos e informes diarios que debía rellenar además de apuntar graficas de temperaturas cada 6 horas, habían dejado más cosas y entre ellas también halló un informe, en este decían que mediante una corrección en el retrovirus original, creían haber conseguido cambiar el mensaje que dejaría el mordisco de Cecilia en caso de morder a alguien, el virus actuaria de su manera habitual, es decir que se transmitiría y desarrollaría en el cuerpo de la persona atacada provocando el resetéo mental de la misma, la variación estaba en que al despertarse su mente no hallaría la directiva “muerde” sino “aprende” confiaban en que de esta manera los nuevos infectados del virus, mordidos por Cecilia no serian violentos sino unos ávidos estudiantes, listos para ser reprogramados para distintos oficios y útiles a la humanidad.
Escucho a Lucy parar la ducha y canturrear mientras se secaba, ella asomó la cabeza y dijo:
- Última oportunidad campeón, si quieres puedes… ya me entiendes.
- Gracias pero no, esta noche se la debo a otra persona pero recuerda que te la compensare.
Ella no tardo en vestirse algo ceñuda y Toni la acompaño de nuevo a su celda, después subió y recogió el baño limpiándolo bien, tras recoger los informes y guardar la carpeta tomo su fusil y montando en su coche salió del torreón, cerro bien el portón y bajo al pueblo a recoger a su rubia.
La habían llevado a casa de Julián y le estaban esperando para cenar, Toni se quedo de piedra al verla ¡estaba preciosa! La habían regalado un ligero vestido color azul cielo con tirantes finos que resaltaba su figura, habían maquillado suavemente su cara y ojos, después la habían puesto unos pendientes en forma de aritos y la pintaron los labios de un color rosa fuerte, el resultado era una mujer preciosa que no esperaba encontrar.
Los ojos verdes de Cecilia estaban atentos a la reacción que provocaría en Toni, este se acerco a ella y puso una mano bajo su barbilla sin dejar de perderse en la mirada de la mujer diciéndola suavemente:
- Estas preciosa, vida mía.
- Yo ¿guapa?
- Tu muy, muy pero… que muy guapa Ceci, estas preciosa.
Aparte de Julián y Juana también estaban allí el farmacéutico, Mara, Lucas, Roberto, Juan Luis y varias personas más, Toni la abrazo sin importarle nada más y la dio dos besos en las mejillas, conteniéndose de darla uno en los labios por el público que los miraba.
Cenaron y tomaron algo como una gran familia, todo el mundo charlaba y se divertía recordando los hechos acontecidos, pasaron casi dos horas allí, Mara le preguntó por Lucy y Toni la dijo que parecía estar bien y que en breve estaría de vuelta, solo faltaban unos días para que volviera por simple precaución, cuando los chistes de Lucas empezaron a subir de tono decidió que era hora de volver al torreón con su chica, les acompañaron al garaje y los despidieron, habían metido una maleta con ropa, zapatos planos, e incluso un bolso para Ceci, como regalo de todas las mujeres de los bloques.
Durante el recorrido en coche la hable de la batalla y de que teníamos una invitada, aquello no la gustó pues la vi fruncir el ceño, pero la esplique que solo estaría unos días mientras se curaba, decidí no presentársela hasta el día siguiente pues no quería fastidiar nuestra noche de vuelta a casa, en breve llegamos y metí el todo terreno bajando y cerrando el portón, ella permaneció en el vehículo mientras daba mi ronda, cuando me asegure de que todo estaba despejado la ayude a salir y entramos en el edificio.
Apenas entro se giró hacia las escaleras del sótano y gruñó, olisqueaba en aquella dirección y se la veía nerviosa así que decidí cambiar mis planes y presentarla a Lucy pues en caso contrario no se calmaría, la tome de la mano y bajamos las escaleras abrí la puerta y entré antes que ella, en su celda la joven pelirroja me miro pero su semblante cambio al ver a Ceci detrás de mí, observe como tragaba nerviosa y su mirada delataba temor ante la rubia, así que dije:
- Bueno chicas os presentare formalmente, Cecilia esta es Lucy y debe estar aquí unos días, Lucy te presento a Ceci mi novia.
Ambas mujeres se miraban estudiándose mutuamente, una desde detrás de mi olfateando y la otra desde su celda percibí claramente la tensión entre ellas, Lucy intento sacar la mano para saludar pero el movimiento quedo a medias ante un gggrrr de Ceci que no la perdía de vista ni un instante.
- Hola Cecilia estoy en… me alegro de conocerte, -Dijo Lucy nerviosamente.
- Vale chicas hoy estamos todos cansados, mañana nos conoceremos mejor todos y sin nervios ni viajes, así todo irá mejor al estar más tranquilos, toma Lucy este taper es tu cena de parte de Mara.
- Gracias Toni. -Dijo ella recogiéndolo.
- ¿Tienes agua, cubiertos y manta dentro de la celda, o te falta algo?
- Todo está aquí, iros a descansar y pasadlo bien. –Dijo Lucy que no podía dejar de sentir temor ante la mirada de la rubia.
- Está bien, hasta mañana y pasa buena noche.
Salieron de la zona de calabozos y subieron al primer piso, una vez en la estancia principal Cecilia se relajó pero miraba todo con aire inquisitivo, como si hubiera algo distinto en el ambiente se dedicaba a dar vueltas y husmear en todas partes, al final Toni la cogió de la mano y la llevo a la habitación donde la mostro el armario, en una parte estaban sus cosas en la otra no había nada y allí es donde Toni la dijo que pondrían todo lo que Ceci traía en la maleta.
- Esta parte es para ti, aquí pondrás tus cosas.
- Yo aquí mis cosas, si –Ella casi saltaba de alegría.
- Tú ya no volverás a la celda cariño a no ser por algo imprescindible, esta es ahora tu casa. –Toni se lo explico uniendo manos y voz.
Ella se lanzo hacia el besándole en la cara y abrazándole, casi caen al suelo por el ímpetu de la reacción de la chica, manteniendo el equilibrio como pudo devolvió el abrazo y se sorprendió al oírla sollozar, sintió en sus mejillas la humedad de las lagrimas de alegría de Cecilia, acaricio sus cabellos y dejo que soltara toda la emoción que llevaba dentro de sí, diciéndola al oído:
- Te quiero Ceci, de verdad te quiero y te necesito junto a mí.
- Sí, yo a Toni… si, te quiero Toni, mucho.
Ella respondía torpemente y entre sollozos, pero a él le pareció lo más sincero que le habían dicho jamás en su vida, pues sabía que en sus palabras no había hipocresía ni falsedades o convencionalismos, lo de ella era un cariño sincero y puro, en aquel mundo apocalíptico había descubierto a Ceci y ella a mí, decidí que muchas cosas cambiarían a mejor desde aquella noche.
Nos fuimos a la cama, más bien casi nos arrojamos sobre ella y apenas perdimos tiempo en desvestirnos apresuradamente, ansiaba el contacto de mis manos en su cálida y suave piel, recuerdo su cara preciosa y muy bonita con su maquillaje, aquellos labios tentadores que se abrían jadeantes al sentirme acariciando sus senos, recorrí su cuello y cara con mi boca sin dejar de mover mis manos acariciándola, sus pezones me deseaban erectos ansiosos de encontrarse con mi boca, no la hice esperar y se los chupe con ansia su cuerpo se estremeció de placer al sentir la caricia, su cuerpo se agitaba sin parar y sentí la humedad de su vientre contra uno de mis muslos, resistí el feroz deseo de hundirla el miembro sin protección aunque todo mi ser me impulsaba a ello, pero me repuse y rápidamente me separe de ella colocándome velozmente una goma.
Dios mío ¿Qué me pasaba? no recordaba estar así de excitado por una mujer en años, mi propio miembro me parecía enorme según me colocaba la goma, ella suspiraba a mi lado acariciándose los pechos mientras me veía prepararme, me gire y volví a tumbarme a su lado reanudando mis chupeteos en sus pezones, ella se movió colocándose sobre mi dispuesta a no esperar más, rozaba su vientre contra mi erecta verga empapándome el vientre con sus fluidos, los jadeos de deseo llenaban la habitación y guie la cabeza del miembro hasta la entrada de su chochete, jugué a rozarlo contra su clítoris pero sin permitirlo entrar aunque lo deseaba, ella me miraba con sus ojazos de gata entreabiertos y de un salto decidido, se lo metió acompañando el movimiento con un prolongado gemido al ensartarse en mi verga, a partir de ahí todo fue un torbellino de movimientos ansiosos.
Supe que estábamos haciendo el amor, si estábamos follando pero de una manera distinta, había más sentimientos o al menos eso me parecía, ella se movía batiendo su pelvis y yo respondía penetrándola profundamente, nuestras partes bajas se ajustaban y unían sus ritmos, ella se dejo caer gimiendo contra mi pecho pero apenas disminuyo su ritmo mientras se corría sobre mí, su vagina me ceñía y se ajustaba parecía latir entre espasmos de gusto, note su interior untuoso rodeando mi verga, chupe su cuello y la acaricie los pechos sin dejar de dar caderazos que impulsaban el miembro en su interior una y otra vez, la abrace haciéndola girar y colocándome sobre ella Ceci no despegaba sus ojos de los míos.
- Dame tu boca amor mío déjame besarte.
Ella puso morritos y yo la bese sin dejar de penetrarla, nuestros movimientos se hicieron más intensos y aumentaron los suspiros, la daba mi verga profundamente ella junto las piernas sobre mi culo y se agitaba dejándose clavar contra el colchón, a la vez que se agitaba envuelta en el deseo y el placer que recibía, aguante mi orgasmo hasta que la note tensarse y vi que entrecerraba los ojos en plena corrida, solo entonces di vía libre y me deje ir dentro de su cuerpo mientras volvía a besar sus labios, jadee contra su boca mientras descargaba en su interior una corrida tremenda que me dejo grogui sobre el cálido cuerpo de Cecilia.
Paso un rato sin que nos moviéramos, ella me besaba y yo la respondía sin cambiar apenas de postura salvo por el hecho de que ella relajo sus piernas y las apoyo en el colchón, nuestras caras se rozaban contra las del otro y nos besábamos en el cuello, comencé a hablarla diciéndola cuanto la había echado de menos, ella intento contarme lo que la habían hecho en los bloques pero la postura no permitía muchas florituras así que nos separamos y pasamos por el baño, nos duchamos y cepillamos los dientes volviendo rápidamente a la cama.
Ya más relajados charlamos un poco, ella se expresaba algo mejor que antes debido sin duda a tanta gente hablando cerca de ella, cuando la pregunte si la sacaban a pasear me dijo que no, hacia sus necesidades en un váter y luego Ana la limpiaba como yo hacía.
- ¿Cómo yo lo hacía? Quieres decir bien y despacio.
- Al principio… fuerte, otro día… tardo mas y…
- Te hizo daño.
- No daño no, me… gustó mucho.
- ¿desde entonces te limpiaba siempre así?
- Siii casi siempre, era muy… buena conmigo.
- Ya entiendo así que muy buena y suave.
- Ella preguntó… lo mismo, como tú lo hacías.
- Bueno Ceci no pasa nada, entonces es que ella pretendía que estuvieras cómoda y agustito.
- Si… agustito si, muchas veces.
Dentro de la cabeza de Toni se formo la idea de Ana pajeando a Ceci en el servicio, jodida cabrona esa había sido su venganza por tirársela aquella noche, recordó que su primera impresión había sido que Ana debía ser lesbiana aunque al él no le molestaba, pero pajear a su chica de esa manera oculta le molestaba un tanto, decidió hablar con ella cuando volviera y tal vez hacer un triangulo terapéutico.
Estaban a punto de dormirse cuando Ceci le pidió sexo, salto de la cama y la rodeo yendo a su mesilla abrió la caja de preservativos y tomo uno, seguidamente se inclino y le hizo el gesto de “pon morritos” a continuación le dio un besazo tal, que hizo que se le pusieran erectos hasta los pelos de la nariz tirándose sobre su cuerpo a continuación, se comporto como una hembra en celo besándole y recorriéndole, su cuerpo y manos no podían detenerse de acariciarlo, Toni se enfundo la verga y rápidamente se dispuso a satisfacer a su chica, la coloco de rodillas ante si y la tomo de las caderas clavándola suavemente el nabo en su chochete sin poder apartar los ojos de su soberbio y bonito culete, se movió dándola poderosos envites que la hacían gemir entre sollozos de placer, se inclino un poco sacando el vibrador fino y encendiéndolo sin parar de moverse, Ceci respingo al escuchar el sonido pero Toni la tranquilizo diciéndola que sentiría primero algo de dolor pero después mucho placer, ella se relajo un poco pero se dedico a acariciarse los pechos notando el miembro en su interior llevándola rápidamente al apoteosis del placer.
Sin dejar de follarse a su chica Toni mojo con saliva la punta del vibrador, colocándolo contra el ano de Cecilia y sujetándolo allí con su mano contra su propio vientre que iba y venía impulsando el miembro dentro del chochete de la rubia, ella acuso la vibración y la punta del aparato en su culo sin apenas entrar pero provocándola oleadas nuevas de placer, efectivamente la vibración se propagaba gracias a la mano al miembro que la taladraba, ahora toda la zona vaginal de la rubia temblaba en cada arremetida que Toni daba en su interior, ella apretaba y relajaba sin ser consciente de lo que hacía perdida en su oleada de placer personal, el vio como el vibrador entraba y salía unos tres centímetros del culito de Ceci en cada viaje que la daba, ella estaba totalmente empapada y se dejo caer sobre la almohada tironeándose de los pezones gimiendo de placer descontrolado:
- Siii gusto siii me corrooooo, Toni si maaaasss.
- Disfruta cielo ya voooyy.
La sentía corcovear y tensarse bajo su cuerpo, toda ella temblaba y expulso gran cantidad de flujo que chorreó brevemente de su sexo, aumento lo poco que pudo la cadencia de sus movimientos enviándola hasta la matriz su tumefacto miembro, sintiéndose llegar al orgasmo y sintió un ramalazo de placer recorriéndolo, instantes después eyaculaba dentro de su rubia, ella no paraba de gemir y sollozar dado que se corría sin parar con aquello en al culo.
- Aaghhhh, Ceci te quiero. –Dijo Toni casi un minuto después cuando consiguió dejar de ver luces ante sus ojos cerrados, por la intensidad de su corrida.
- Yo a ti si, también cari…cariño mío.
Tumbados en la cama después de quitarse el condón y hacerle un nudo se relajaban, ella miraba una y otra vez el vibrador como una niña con un juguete nuevo, lo encendía y lo apagaba sin parar asombrándose con su vibración, hasta que al final lo dejo en la mesilla se besaron un buen rato y después poco a poco se fueron quedando dormidos y felices.
Continuara…
Bien amigos el descanso del guerrero de nuevo ha llegado, nuestra parejita está feliz en el torreón pero tienen una invitada más abajo.
¿Por qué gruñiría Ceci a Lucy? Por celos o es que la otra ¿está desarrollando algo y el olor la delata?
El nuevo mensaje del resetéo del antivirus ¿podría ser efectivo o tendrá fines ocultos? Debo informaros que escribí una reflexión acerca de esto por parte de Toni, pero lo he eliminado del texto por parecerme algo lioso cuando lo pula tal vez lo incluya, pero os adelanto tiene que ver con el control mentalde masas.
Como siempre vuestros comentarios y sugerencias, serán bienvenidos y tenidos en cuenta así que no os cortéis.
Postdata: como veis me he acordado de “bolsos y zapatos” en el nuevo ajuar de Cecilia.
¡Sed felices!