El Virus VR (21)
Vuelta a los bloques, "Operacion cierre de puertas" y visitando a Mara y Lucy. (si, este si tiene sexo)
Se recomienda la lectura de los capítulos anteriores para una mejor comprensión de la historia.
Una vez leídas sus ordenes y las noticias, acerca de la incorporación al ejercito y ascensos de todos los participantes en aquella aventura de “La Cazuela del Lobo” Toni se reunió de nuevo con la teniente Ana López y con Mac, que habían estado charlando entretanto acerca de las pruebas que debían hacer a Cecilia.
La decisión de ambos había sido unánime, si bien se respetaban las condiciones de Toni acerca de no poner en peligro las vidas de la joven, tendrían que hacer un cambio momentáneo de ubicación y es que estando a punto de haber una batalla en los alrededores del torreón, proponían llevar a la muchacha a los bloques durante al menos tres días hasta que dicha batalla acabase, aducían que la joven se vería afectada por los gritos y detonaciones del enfrentamiento, dado que había un mal precedente en que durante la “noche de fuego” ella se golpeo contra los barrotes de la celda resultando herida, no queriendo que aquello se repitiese proponían trasladarla a los bloques, donde se esperaba un nivel de acción y tiros mucho menor, allí podrían hacerla las pruebas con mucha más tranquilidad, cuando todo acabase podrían volver tranquilamente al torreón.
Toni admitió que no les faltaba razón, cediendo de manera provisional y admitiendo el traslado hasta que se calmase el asunto, comenzó a planificar la vuelta de todos a los bloques en los vehículos disponibles, llevándose el material médico pero dejando allí las armas y municiones para el entrenamiento masculino al día siguiente; Media hora después llamaba a Julián indicándole que preparase algunas de las casas libres que tenia, en total bajarían los dos médicos, dos ayudantes y los cuatro legionarios de la escuadra de protección, necesitarían alojamiento para unos días y además deberían contar con un piso para instalar el laboratorio y la habitación de Ceci, Julián dio el recibido y afirmó que se pondría a ello de inmediato, los preparativos para la “Operación cierre de puertas” de esta noche ya estaban concluidos y listos.
Entre unas cosas y otras les dieron las 18:30 cuando todo el mundo abandonó el torreón, las armas y municiones que había traído el helicóptero quedaron en una de las celdas del sótano bien cerradas, pues debían ser limpiadas y usadas al día siguiente por los hombres que subirían a adiestrarse en su manejo, una vez que todo el mundo se acomodo en un vehículo Toni se dedico a cerrar cada puerta del edificio con llave, Cecilia estaba sedada y con sus guantes bien colocados atados por delante, además llevaba puesta la bola en la boca ya que viajaría con los dos médicos y Toni en el todoterreno.
Sacaron los vehículos y cerraron el portalón de entrada, poniéndose de camino hacia los bloques de viviendas, Toni llamo por el walkie avisando a Julián para que supieran que estaban de camino y preparasen el garaje, le dijo también que reuniese a todo el mundo para una reunión y noticias en el patio, en el bosquecillo ya se veían las formas confusas de algunos infectados, estos estaban ocupados merendando los restos de los que habían sido masacrados por el ataque del helicóptero “Tigre” así que no les prestaron mucha atención cuando la caravana de vehículos abandonó el lugar.
Llegaron veinte minutos después tras contornear el pueblo, aparcaron los vehículos y mientras todo el mundo se concentraba en el patio, Julián les indicó los “domicilios” a los nuevos así como la vivienda que usarían como laboratorio y lugar de encierro de Cecilia, una vez encerrada y acomodada esta, bajaron al patio y una vez reunidos Toni leyó las noticias y comunico oficialmente la admisión en el ejército y nueva graduación de Julián, Mara. Roberto, Lucas y Dani, informando a la comunidad que se les pedía formar un grupo de voluntarios y su objetivo, es decir: Efectuar la limpieza del pueblo y alrededores, se presentaron voluntarios 11 hombres entre ellos el abogado Juan Luis que era también radioaficionado en sus ratos de ocio y el farmacéutico, además de cuatro mujeres Lucy la primera seguida por Paula que no perdía de vista a Dani desde que le conoció en aquel viaje a Llo… aquello daba a Toni una fuerza local de 21 personas al unirse a los seis originales, él como teniente al mando sería jefe y responsable directo de operaciones, mientras que en tema civil seguiría mandando Julián el alcalde.
Tras aquello se reunió con el grupo mientras los demás se dispersaban volviendo a sus quehaceres, indicándoles que debían dormir bastante para estar preparados para la noche, recordándoles también que al día siguiente además de los hombres subieran también las nuevas voluntarias al torreón, pues decidió que las mujeres serian las responsables del manejo de las dos ametralladoras Mg-3, una al mando de Dani y la otra al Mando de Mara.
Cuando volvían hacia los edificios Mara se acerco a Toni diciéndole:
- Cuando acabe lo de esta noche ven a casa, creo que los galones se deben remojar para que den suerte, pero hazte a la idea que tienes a Lucy de los nervios y según entres… ya sabes, yo la voy a dar ahora un repasito a ver si se calma pero que tengas claro, que hoy ni te nos escapas ni va a ser solo media horita, así que prepárate ¡Mi teniente!
- Joder Mara…
- Justo eso te va a pasar, que lo sepas.
La morena se dio la vuelta, alejándose de el con un contoneo de caderas que levantaría a un muerto, naturalmente más de uno la siguió con la mirada, e incluso un par de hombres la dijeron piropos algo subiditos de tono.
Toni fue a ver a Cecilia pero no le dejaron más que darla un vistazo rápido, los médicos ya estaban haciéndola los primeros análisis y sus ayudantes montaban, casi a contra reloj el laboratorio en una estancia contigua, sabiendo que no podía hacer nada mejor decidió seguir su propio consejo y hacer la siesta, se tumbo y durmió hasta las 21:05 hora en que le despertó Julián, cenaron algo ligero a base de embutidos y queso para seguidamente reunirse con los demás integrantes del grupo que saldría a cerrar puertas, distribuyo a todos sus voluntarios entre las dos grupos de cinco hombres que saldrían, además de preparar tres grupos mixtos de cuatro personas con las tablas y el cemento ya preparado, estos serian los encargados de salir a poner las tablas con clavos en todas las calles cuando ellos volvieran, entretanto el resto desde las ventanas les darían cobertura con sus fusiles y escopetas por si hiciera falta.
Tras prepararlo todo y dar instrucciones se dio comienzo a la “Operación cierre de puertas” eran las 22:30 cuando el grupo de Toni salía por la puerta pequeña, este llevaba su HK MP 5 con silenciador integrado, le seguía Dani con la pistola de clavos y tres voluntarios mas Carlos, con maderos para las ventanas, Luis con dos cubos de cemento y Paco con escopeta por si acaso, todos ellos de unos treinta años y amiguetes del equipo de futbol de Dani, torcieron a la derecha y fueron hasta casi la vaguada donde se arrimaron a la fachada contraria a los bloques y comenzaron su faena, el segundo grupo había salido a continuación eran todos algo más mayores y estaba compuesto por Roberto con el cetme con silenciador, Lucas con su escopeta con la que había demostrado ser bastante bueno, les acompañaban Artemio el fontanero con la pistola de clavos, junto a dos lugareños más un tal Oscar con las maderas y Jonás con los cubos.
El procedimiento a seguir ere simple, si la puerta estaba abierta se cerraba violentamente de un tirón y se la aplicaban 4 o 5 disparos con la pistola de clavos en diagonal clavándola al dintel, si estaba cerrada el procedimiento era simplemente ajustarla y clavar, seguidamente se volcaba medio cubo de cemento bajo ella para que al fraguar impidiera su apertura, entretanto se cerraban los batientes de las ventanas y se colocaban sobre ellos un par de tablas disparándolas varios clavos para fijarlas, una vez hecho se pasaba a la siguiente casa, desde las ventanas de los bloques estaban atentos a bajar atados a una cuerda con un gancho, nuevas maderas y cubos de cemento según fueran haciendo falta subiendo los vacios mediante dicho gancho para rellenarlos.
Nadie les molestó durante el casi silencioso proceso y en cuarenta minutos trabajando desde los dos lados habían bloqueado todas las puertas y ventanas que daban a los bloques, Toni se acercó a la puerta y dio orden de salida a los que llevaban los maderos claveteados, estos en silencio se distribuyeron y ayudados por los equipos de cierre de puertas, en diez minutos habían bloqueado con filas de dichas tablas las calles de acceso a los bloques, excepto dos estrechas líneas en diagonal del doble de las ruedas de un coche frente a la entrada del garaje, estas servirían para poder sacar y meter los vehículos, seguidamente sacaron los cubos con cemento y cubrieron las maderas con ellos, dieron varios viajes hasta conseguir en los distintos obstáculos una buena capa más o menos uniforme que convertirían aquellas tablas sueltas en unos mazacotes compactos y difíciles de mover, pero erizados de clavos que sobresalían entre 4 ó 5 Cm. cada uno de los cinco obstáculos tenía un ancho de casi un metro y eran largos de acera a acera.
Una vez realizado el trabajo Toni hizo volver a todo el mundo a los bloques, recogió un bote de pintura blanca y dejo caer un chorro de esta al principio y final de los dos carriles, a fin de que los conductores de los vehículos no se equivocasen y pinchasen sus ruedas al entrar o salir del garaje.
Volvió a entrar y cerraron las puertas, entonces estalló una algarabía de gente felicitándose mutuamente, se daban palmadas en las espaldas y besos, alguien saco licores y celebraron el trabajo realizado durante un buen rato, seguidamente Toni subió a ver como estaba Cecilia pero le dijeron que dormía profundamente, le permitieron entrar a verla pero no más de cinco minutos, pasó quedándose junto a ella dándola un beso en su mejilla, acaricio el cabello de la joven y su cara brevemente emocionándose, permaneció en silencio aquellos preciosos minutos junto a la joven con la mente llena de esperanzas para ambos.
Cuando uno de los auxiliares le avisó salió de la habitación, llegó al pasillo y se detuvo titubeante ¿debía ir a su habitación ó visitar a Mara y Lucy? Recordó las palabras de ambas acerca de alborotar el gallinero y se decidió a visitarlas para echar un buen polvo, pero al mismo tiempo dejar claro que no admitiría imposiciones por su parte.
Llamó a la puerta de las mujeres instantes después, Mara le abrió con una gran sonrisa haciéndole entrar diciendo:
- Hola jefe, ¡Perdón! Buenas noches mi teniente.
- Déjate de chorradas Mara soy y siempre seré Toni cuando este aquí, ahora ven.
La mujer llevaba puesta una batita rosa, Toni la abrazo apoyándola contra la pared y la beso con ganas en la boca, sus manos fueron bajando abriendo la prenda y explorando la carne cálida que contenía, acaricio ambos pechos a la vez sin dejar de besarla sintiendo que su boca respondía apasionada a las caricias, la mujer se dejo caer hacia atrás apoyándose en la pared mientras las manos del hombre seguían bajando por su firme cuerpo hasta alcanzar sus caderas, ella le desabrochaba la bragueta como podía con sus manos, dejando salir su miembro erecto que se encontró de repente al aire pero cerca de la Vagina de Mara al no llevar esta ropa interior, rodeando sus formas agarro los mofletes del culo y la levanto a pulso, Toni empujo sumiéndole el prepucio y parte del tronco en su húmeda raja y clavando a la morena contra la pared, la mujer suspiro de placer con los ojos cerrados y elevando el cuello que fue besado y recorrido por la boca de Toni sin pausas mientras culeaba enviándole su miembro lo más dentro posible.
- Aaagg toni sii, sigue cielo dámela toda y clávame, uuuff.
- Si marita, te la clavo todita dentro,
- Oyee ¿que estáis ya liados? –Se oyó la voz de Lucy desde el saloncito- ¿y yo qué?
- Ven aquí y consigue tu parte, -Dijo Toni.
- Ugg no…otee pares toni, clávame mas meee encantaa.
- Si Mara a mí también me gusta metértela y follarte contra la pared.
Volvió a besarla sin dejar de moverse metiéndola su carne dura, Mara se abrazaba a su cuerpo con brazos y piernas sin separar la espalda de la pared del recibidor, asomo Lucy y se quedo unos instantes contemplando a Toni con la ropa puesta pero su bragueta abierta follándose contra la pared a Mara que con la batita rosa abierta y sus extremidades enroscadas en el hombre la aferraba para no caerse pues solo tenía un punto de apoyo que era su espalda y la verga que la impulsaba arriba y abajo sin parar, Mara jadeaba sin control alguno recibiendo las vigorosas estocadas de aquel rabo erecto.
- Joder que par de guarros estáis hechos, ¡empezar sin mí! nada parejita no os cortéis seguid, seguid.
- Ven aquí Lucy, ayúdame con Mara ¡chúpale las tetas que yo no puedo así.
La chica se acerco a la pareja, hoy tenía su pelo rojizo suelto hasta los hombros y solo llevaba una camisola larga blanca con un dibujo estampado con los personajes de la serie “Big bang” ella solía decir que dormía con cuatro tíos cada noche, Toni la dijo que se la quitase pues la cara de sheldon y compañía no contribuía a excitarle nada, ella le obedeció quitándosela de un ágil movimiento luciendo su bonito cuerpo de pechos menudos, con aquella flechita de pelo rojo en su pubis apuntando a su rajita, sin perder tiempo Lucy se encargo de amasar los pechos de Mara a la vez que chupaba y besaba en el cuello a su amiga.
Mara está disfrutando a más no poder, follada por Toni que la besaba la zona izquierda del cuello y hombros, con Lucy ocupándose de la parte derecha del mismo mientras la amasaba y estrujaba las tetas, sin olvidarse de darla placenteros tironcitos en los pezones, la mujer no tardo en alcanzar el orgasmo con aquella verga recorriendo vigorosa y rápidamente su vagina, además del alud de caricias besos y toqueteos de que era objeto.
- Siii joderme, me corrooo cabrones mios, segi,,,id asi que me voyyy.
- Mirala toni, -Dijo Lucy- mira qué guapa se pone Mara la golfa cuando se corre.
- Es verdad Mara te gusta mi rabo dentro, te pones muy guapilla con tu cara de viciosa.
- Ceerdos mee estoy corriendo a chorroos seguid asiii. Aaagggg ahhhh siii.
Su cuerpo se estremecía y temblaba sin parar, con la cabeza caída contra la pared y la boca muy abierta suspirando era la viva imagen del placer lascivo, Lucy tironeo de la ropa de Toni diciéndole que la llevara así a la cama, este asintió y la llevo clavada en su miembro hasta la habitación sujetándola por el culo y la espalda, Mara por su parte seguía agarrada al hombre para no caerse, hasta que llegaron a la habitación y la dejo sobre la cama, momento en que Toni la soltó y se incorporo para desnudarse.
Lucy salto a la cama y se arrodillo hocicándose ante el chochete de Mara, haciéndola una buena comida de bajos pero dejando su precioso culito ante Toni, la pelirroja hundía su lengua en la vagina dilatada caliente y muy mojada de su amiga, presionaba con su nariz contra el clítoris de la otra y mordisqueaba sus labios internos sin parar, Mara no podía dejar de disfrutar y jadeaba velozmente sumida en un pozo de placer, a la vez que se acariciaba sus pechos, Toni una vez desnudo y con su ariete tenso a más no poder lo acerco a las nalgas de Lucy preguntando:
- ¿Marrón o rosa nena? elije donde te la meto.
- Empieza por el chochete y luego ya iremos a las perversiones, ¡quiero correrme! – Dijo Lucy separando apenas la boca del chochete de Mara.
- ¡Oído cocina! – Dijo Toni escupiendo un poco y rebozándose el prepucio antes de metérselo profundamente en el culo a Lucy.
- Aaayyy, ¡animal te dije rosa, chocho joder!
- Calla y come, te estoy enseñando modales así no serás borde ni amenazadora conmigo.
La chica no siguió protestando, porque las manos de Mara tiraron de ella llevándola de nuevo su cara hacia el chochete viscoso, Toni sumía el miembro hasta las pelotas una y otra vez, aumentando gradualmente la penetración en aquel estrecho esfínter que estaba cediendo agarrado con ambas manos a sus bonitos cachetes,
Mara volvía a correrse saltando contra la boca que golosamente la rebañaba por dentro, empapando la cara de la pelirroja Lucy con su abundante flujo, Toni arrecio en sus envestidas llevando una de sus manos al chochete de esta y acariciándola el clítoris para ayudarla a correrse sin dejar de encularla, no tardo mucho el hombre en notar que se correría dentro de aquel estrecho canal que tanto le ceñía el miembro, azoto las nalgas de la pelirroja con las manos para que esta se agitase mas violentamente, no tardando en sentir como le alcanzaba el placer sin dejar de toquetear el clítoris de su montura, saco el miembro justo a tiempo para que sus chorros de esperma regasen la espalda y culo de Lucy mientras ella jadeando de gusto anunciaba a su vez que se estaba corriendo.
Quedaron los tres en la cama haciendo un montón durante unas minutos mientras se relajaban, después pasaron al servicio a lavarse Tony y Lucy, entretanto Mara preparaba unas bebidas y unos canapés para recobrar fuerzas, cuando volvieron brindaron y charlaron un poco, mientras la morena pasaba a asearse un poco regresando enseguida a la cama con ellos, para charlar más tranquilos.
- No dejare de veros chicas, estad tranquilas.
- Ya, al menos mientras no puedas hacer nada con Cecilia, ¿verdad? – Dijo Lucy.
- No te mosquees Toni, - Dijo Mara, añadiendo- nos gustas mucho y no nos apetece dejar de verte, ya hemos estado en este caso antes, el típico tío que está enamorado de su mujer pero que viene a las profesionales, porque hay cosas que su santa esposa no hace.
- Ellas se lo pierden por gilipollas. – Dijo Lucy.
- Ese no es mi caso yo…
- Ya sabemos que este no es el caso Toni, -Tercio Mara,- ambas sabemos, ¿Qué cojones…? Todos saben aquí que estás loco por la rubia, nosotras solo pedimos que no te hagas de rogar ¡so tonto! Nos gustas mucho.
- En mi caso tal vez demasiado, - Dijo Lucy- si te soy sincera me pones a cien cada vez que te veo, además me saca un poco de quicio que andes perdiendo el tiempo en esa enferma.
- Cecilia se va recuperando despacio pero lo conseguirá, estoy seguro y acabaremos juntos.
- No tienes ni idea de cómo era ella antes, decía Lucy- ¡menuda mosquita muerta! si tú supieras…
- ¡No lo sé ni deseo saberlo! Debéis entender que no me importa su pasado, ¡Joroba yo también me he acostado con unas cuantas antes de llegar al día de hoy!
- Venga chicos haya paz, - Dijo Mara- comed un poco y vamos al tema, mira tenientillo me ha encantado tu manera de remojar los galones, pero ahora me toca a mi remojar los míos y daré mi primera orden que para eso soy caba.
- Es cabo en neutro, da igual si eres tío o tía - Dijo riéndose Toni.
- Bueno pues como el cabo Mara daré mi primera orden, vendrás a echarnos una firmita una vez a la semana hasta que la Cecilia se cure, esa es mi orden una vez repuesta oficialmente Cecilia haz lo que quieras ¿conforme?
Toni las miro a los ojos, parecían dos crías a pesar de la experiencia en tíos que tenían, a ambas las brillaban los ojos de impaciencia esperando su respuesta especialmente a Lucy.
- Está bien acepto tu sugerencia Mara bajare a “firmar” una vez por semana, no puedo aceptar tus ordenes pues mi rango es superior, pero como amigos lo acepto y os pediré algo a cambio.
- Adelante pide, -Dijo Mara.
- Cuando Ceci este mejor y ya no pueda contagiar nada, esto… ¿podríais?
- ¿Tirárnosla, montar un trió, una orgia contigo y enseñarla algún truquito? Claro que si machote. –Dijo Mara.
- No sé, - Respondió Lucy- no me apetece encamarme con infectados aunque estén curados, sabe dios que te pueden pegar ¿y si muerden cuando no deben, en pleno orgasmo por ejemplo?
- Solo seria cuando estuviese repuesta ¡tonta! Ya has oído a Toni, además con esos médicos de por aquí no la darán el alta hasta estar bien, pero que muy bien seguros de que está curada.
- ¿Si no acepto no habrá firmita para mí? – Pregunto Lucy con voz de niña mimosa- ¿me dejaras aparte? En serio.
- Me gustaría que lo pensarais sin prisas chicas, tampoco estoy seguro de meter a Ceci en una sesión de sexo en grupo, repito que solo es una idea y tenemos tiempo de madurarla, respecto ti Lucy y para que veas que no te guardo rencor sino tanto aprecio como a Mara, te ofrezco esta piruleta para que hagas algo con esa boquita de niña mimosa mientras los adultos charlan.
La pelirroja le dio un beso en los labios y una gran sonrisa antes de bajar entre sus piernas y agarrar su miembro comenzando una suave chupada perezosa y lenta que sabía que le haría morirse de placer.
Continuara…
Bien al menos creo que tenemos claro como comenzara el siguiente capítulo, he de irme a currar pero tranquilos que me pondré enseguida con la continuación, tenía que escoger entre dejar este así ó esperar un par de días para acabarlo algo mejor.
¡Sed felices!