El Virus VR (16)

Carretera, Chupadita, volatiles Llegada al pueblo grande, mas supervivientes.

Se recomienda la lectura de los capítulos anteriores para una mejor comprensión de la historia.

Circulaban por la estrecha carretera escapando del desfiladero, pero el paisaje no ayudaba a mejorarles el humor ni tan siquiera a hacer bromas, ya que la estrecha carretera estaba flanqueada de recios arboles, los castaños y eucaliptos de los márgenes eran tan frondosos que sus ramas mecidas durante años por los vientos, parecían entrecruzarse sobre la carretera, a nuestros seis amigos  les parecía circular por el interior de un túnel sombrío, el silencio a su alrededor se revelaba opresivo, dentro de los vehículos que circulaban a 60 por hora en aquélla carretera sinuosa nadie hablaba, estaban demasiado ocupados en vigilar su entorno atentos a posibles sorpresas.

Afortunadamente la carretera se despejo bastante de arboles cinco kilómetros después, todos parecieron recuperar el optimismo y recargaron sus armas, a la vez que conversaban conductores y acompañantes, en el monovolumen negro Roberto le decía a Toni:

-         Si no encontramos nada donde vamos yo sé de un par de sitios que tenían bodegas bien surtidas de vino embutidos y patatas, por no mencionar los quesos o los sacos de maíz y harina.

-         Es buena idea pasaremos a la vuelta si quieres.

-         ¿No volveremos por aquí verdad? Los cojos y lisiados que hemos dejado atrás tardaran días en salir de “la cazuela”

-         Tranquilo que tengo dos rutas de vuelta previstas, luego te paso el mapa y veremos por donde volver.

Tras del monovolumen negro, en el verde viajaban Mara y Julián, la mujer se había quitado el mono empapado de orín y lavado rápidamente la entrepierna al llegar al riachuelo antes de que los infectados se despeñasen, se había puesto un vaquero y conservaba su camiseta interior, ahora mientras conducía mordiéndose el labio inferior sentía los dedos de Julián soltándola el botón y bajando la cremallera, le dijo:

-         Estate quieto Juli, si sigues nos la podemos pegar.

-         No seas arisca Mara, te tengo ganas y en cuanto paremos… te daré un repasito.

-         No creo que el Toni pare hasta Llo… deberías estar más atento a los alrededores y menos a meterme mano, cabrón vicioso.

-         ¡Anda mírala! Desde que la zorra se folla al poli… se ha amansado, no si al final serás virgen y puta a la vez, como todas las zorras retiradas.

-         Me follo a quien quiero Juli, es mi trabajo y mi medio de vida, no seas cabroncete alcalde y anda…sigue con lo que estabas tontito, que me pone el riesgo.

En ese momento se oyó la voz de Lucas por el walki diciendo:

-         Blanco llamando a negro, ¿me recibes?

-         Adelante para blanco, negro a la escucha.

-         Propongo parada para ir al servicio, ahora que estamos a medio camino de varias aldeas y el riesgo es mínimo.

-         No se, preferiría seguir sin pausas.

-         Dile que es urgente - Se oyó la voz de Dani hablando bajito.

-         Es algo urgente, -Dijo Lucas.

-         Estoy de acuerdo y Mara también, -Dijo Julián por su walki- a todos nos vendría bien aliviarnos e incluso cambiar de conductores.

-         Está bien vamos a parar, id aflojando la marcha.

Unos 200 metros más adelante había un lugar plano y despejado, salieron de la carretera y aparcaron allí, Toni salto del coche diciendo:

-         Mara allí y los hombres aquí tras el monovolumen blanco, yo vigilare.

Se alejo unos pasos hacia la carretera colgándose el cetme del cuello, miro a su alrededor sacándose el miembro y orinando mientras ojeaba a su alrededor, los demás hombres excepto Dani formaron una línea y fieles a la tradición de picha española no mea solo se aliviaron, Mara se agacho tras el monovolumen, Dani un poco mas allá también lo hacía pero con expresión de “apretar”

Volvieron a los coches más aliviados y de mejor humor, sacaron unos sándwiches y comieron algo, Toni se los unió pues respetaba desde siempre la pausa del bocata cayera quien cayese como buen funcionario que era, quince minutos después montaron en sus vehículos y intercambiaron los puestos de conductores, luego siguieron el viaje.

Toni salió el primero pero Julián fingiendo que tenía problemas de puesta en marcha, dejo pasar el monovolumen negro delante de él antes de entrar en la carretera, dos minutos después se bajaba la cremallera del pantalón diciendo:

-         Venga Marita ya sabes lo que cuesta la comida.

-         Pero que cabrón estas hecho Juli, cada vez que abres la boca recordándomelo la fastidias.

-         Lo siento nena ya sabes los términos del acuerdo que hicimos para que entraseis las dos en el bloque, si comes me lo comes, ¿y tú has comido verdad?

-         Si cerdo vicioso, he comido.

-         ¡Pues hala! y buen provecho.

Mara se agacho en el regazo de Julián, tomando su rabo en la mano y manoseándolo hasta que consiguió una cierta dureza, metiéndoselo en boca a continuación, allí demostró su experiencia acumulada durante años de proporcionar placer oral, se esmeraba recorriendo y lamiendo aquella verga dándole apretones con las encías pero sin llegar a morderle la columna carnosa, escuchaba jadear a Julián sobre su cabeza diciendo:

-         Joder Marita eres la ostia.

No respondió con palabras pero si con hechos, acelerando la mamada su cabeza iba y venía tragándose la corta pero gruesa verga, esta relucía de humedad y regueros de saliva mojaron las pelotas del alcalde salido, el coche dio un pequeño bandazo pero siguieron en la carretera, la mujer ya no se podía parar estaba caliente, como siempre que se la chupaba a este cerdo, ni ella sabía por qué el rabo que apretaba y lamia la ponía tan cachonda, chupo y chupo lo mas viciosamente que pudo aumentando los movimientos de su cabeza subiendo y bajando con el pene apretado entre sus labios viciosos, se sentía dominada por él y de echo deseaba ser poseída por Julián, noto que el rabo temblaba de impaciencia contra su paladar, sabía que estaba a ponto de descargar en su garganta y ella cachonda, ansiando que llegara y lejos de siquiera pensar en sacarse el miembro, engullo lo mas que pudo moviendo velozmente la cabeza hasta que sintió el potente impacto de los chorros contra su tráquea, oleadas de calor bajaron lentamente hacia su estomago y Mara se sintió feliz por hacerle gozar, aunque esto jamás se lo reconocería al mismo Julián.

En el coche de delante tanto Lucas como Dani se habían dado cuenta por el retrovisor, de la desaparición de la cabeza de Mara en dirección al regazo del conductor, ambos desearon que llagara pronto un nuevo descanso para cambiar de sitio con el afortunado alcalde y probar suerte, ya que el acuerdo de Julián con las chicas las obligaba a atender cada una de ellas, las necesidades sexuales de los demás miembros de la comunidad, sin importar el sexo y al menos una vez al mes.

Tardaron poco en llegar al polígono industrial al que se dirigían, allí Mara tras pegarse un buen lingotazo (de agua) les indicó por el walki que la dejaran ponerse delante y los guiaría, así lo hicieron y tras salir de la carretera en la esquina del bar de copas “La chirla calva” donde ella había trabajado un tiempo, se internaron en el polígono industrial donde tras callejear brevemente, llegaron finalmente a una inmensa nave cuyas puertas estaban semiabiertas.

Era allí, estaban en su punto de destino y habían llegado… tarde, todos bajaron atentos de los monovolúmenes y armados, entraron en la inmensa nave y solo hallaron largas estanterías y andamios vacios y llenos de polvo, solo vieron algunas latas caídas aquí y allá que Dani se apresuro a recoger en un morral, estaban desolados alguien se les había adelantado, ¿pero quién? Si hubieran sido los infectados estaría todo desperdigado y destrozado pero no era así, todo estaba demasiado en buen estado.

-         Esto solo indica que otros supervivientes se nos han adelantado. –Dijo Toni, hablando por boca de todos.

-         Bueno si hay más supervivientes debemos localizarlos, -Dijo Julián- tal vez podamos negociar o hacer un trato con ellos.

-         Veamos donde pueden estar, usemos la cabeza para algo más que para sujetar la boina.

Saco Toni un plano de Llo… de una de los despachos del almacén, extendiéndolo sobre una mesa, los demás se situaron alrededor haciendo sugerencias, cada vez más peregrinas hasta que Toni dijo:

-         Vamos a centrarnos en QUE buscamos y DONDE debería estar, ¿Vale?

-         A ver genio ilumínanos. –Exclamo Julián en plan chulito.

-         Bien, te diré que descartemos el centro del pueblo, solo un tonto se deja rodear por los cuatro costados y no miro a nadie, -Dijo Toni mirando de reojo a Julián- vamos por partes.

-         Punto 1 Urbanizaciones bloques o polígonos, Ruinas de un castillo ó algo así, que estén en las afueras y a ser posible cerca de descampados, para tener un buen campo de tiro despejado, es básico para una buena defensa.

-         Punto 2 ¿Esperas ayuda? La ayuda viene de fuera, no sale de dentro donde hay miles de infectados, suele llegar por carreteras desde lugares más grandes y seguros.

-         Punto 3 Carreteras o caminos cerca, tus expediciones de búsqueda de comida, necesitan salir rápido y tendrán prisa al volver cargadas, no necesitan tontear por callejuelas con camiones o coches cargados, exponiéndose a quedarse atascados y ser el nuevo restaurante para infectados del lugar.

-         Resumiendo buscamos una concentración de viviendas, cerca de una de las dos carreteras que confluyen aquí, que a su vez esté bien comunicado y con rutas de salida accesibles.

Se agacharon sobre el mapa mirándolo y sugiriendo sitios, tardaron unos minutos en percatarse de que no había nadie de guardia con los vehículos, al darse cuenta iniciaron una discusión acalorada, finalmente Roberto salió voluntariamente a vigilar y echar un cigarrillo, volvió diez minutos después al trote haciéndose sitio junto al plano y dibujando algo en el mientras hablaba:

-         Están aquí, a casi dos kilómetros por la carretera de circuncisión, estoy seguro.

-         No puedes estar seguro -Dijo Lucas- es circunvalación No circuncisión, ¡so burro!

-         ¡vete a la m… Lucas! Digo que es aquí el sitio ¡Borrego! Mira este plano es de hace dos años lo pone ahí abajo.

-         Bueno y que pasa, -Terció Mara.

-         Pasa que ahí no figura esto, -Señaló lo que había dibujado- la urbanización Monte nosequé, no malcuerdo del nombre, la inauguraron hace al menos un año y medio, tenía mogollón de viviendas unifamiliares de esas de chalets acostados, tres líneas de esos haciendo una u,  después dos bloques de pisos uno en cada pata y en medio otro bloque bajo mas cuadrado y grande, ahí tenían las oficinas y la piscina redonda con su parquecito, hasta tenían un pequeño centro comercial, ya no sé mas porque solo fui dos veces con una amiga y no estaba por los detalles de las casas.

-         Vale la urbanización está ahí, pero como sabes que hay supervivientes allí.

Lucas devolvió la mirada a Toni, que era quien había hecho la pregunta y tras rascarse la cabeza por encima de la boina contesto:

-         Por la media docena de buitres que tienen encima dando vueltas.

Salieron corriendo todos a mirar, efectivamente se veían pájaros en la distancia pero podían ser grajos o cualquier otro tipo de aves.

-         No seas animal Roberto púen ser cualquier tipo de volátiles a esta distancia -Dijo Lucas.

Julián empezó a decir:

-         Son aves no volátiles…

-         ¡Ya salió el listo! ¿cono no van a volar las aves?

-         A ver dejadlo todos,. son pájaros y punto. –Dijo Toni, y dirigiéndose a Julián añadió:

-         Ya es tarde para ellos, han sido víctimas de la vida rural, la tele, la LOGSE, las huelgas de maestros y los gobiernos nacional y autonómico, se lían hablando y no tienen remedio, pero al menos son muy buena gente.

Miro por los prismáticos y se dio cuenta de que Roberto tenía razón eran buitres, pasó los prismáticos al siguiente y este a otro etc. Finalmente Lucas se los devolvió diciendo:

-         Si son buitres, por cierto que es la primera vez que miro por unos “prímaticos” son estupendos ¡y a color!

Algunos se rieron otros no, nadie le explicó que todos los prismáticos son a color ni el porqué, Toni se guardo los “prímaticos a color” en su funda de loneta negra y todos volvieron a sus coches girándolos de vuelta a “La chirla calva” para coger la salida, siguiendo camino hacia la urbanización Monte nosequé, cuyos chalets acostados eran sobrevolados por buitres volátiles, e irían por la carretera de circuncisión.

Mientras circulaban por la carretera, Toni andaba trasteando en el selector de frecuencias del walki, intentaba encontrar algo más que estática y tras unos minutos escuchó:

-         …ladmelos e informad, cambio.

-         Recibido seis, corto.

Eso era lo que buscaba, con más alegría que prudencia hablo por el walki:

-         Vehículos en circunvalación llamando a seis, cambio.

Repitió varias veces la llamada mientras los vehículos se acercaban a su destino, empezaban a distinguirse unos muros altos multicolores y ordenados, aparentemente formados por contenedores de transporte de mercancías apilados a dos alturas, parecían ladrillos gigantescos cada uno pintado de un color y con grandes letras, el conjunto aparte de extenso resultaba amenazante, sobre los contenedores en lo más alto habían colocado parapetos de cemento y sacos, vio varia figuras observándoles unos con armas y otros con prismáticos, según se acercaban se apreciaban más detalles.

Llamo a los otros coches, advirtiéndolos que no hiciesen tonterías ni asomasen armas por las ventanillas, el primer contacto con estos supervivientes era muy importante y si salía mal podía costarles caro. La carretera tenía una desviación que rezaba “Urbanizaciones salida 100 Metros” Toni hizo una señal a Roberto para que la cogiese, ese vial les llevaba haciendo una curva cerrada a 200 metros de aquellos muros, apenas había recorrido treinta cuando dijo a Roberto que parase, todos se detuvieron tras el monovolumen negro, una vez detenidos volvió al canal donde había captado la comunicación y llamo de nuevo:

-         Vehículos que se acercan al complejo para quien este a la escucha, solicitamos permiso para acercarnos, cambio.

-         Adelante para vehículos hable, seis a la escucha cambio.

-         Somos seis personas, supervivientes en búsqueda de información repuestos y comida, solicitamos hablar con quien este al mando, cierro.

-         Creo que no debería apagar ese chime. –Dijo Roberto, nos apuntan con sus armas.

-         Ya hemos dado el paso, les toca a ellos mover ficha. –Respondió Toni.

Dos minutos después un patrol de la guardia civil salió a buscarlos, al llegar a su altura les hizo señales para que entrasen en el complejo,  los rebasó y dando la vuelta se situó el último de la fila, todos avanzaron pasando el portón formado por recias planchas de acero sujetas a la trasera de un gran camión, entrando en una explanada que era el parking original de la urbanización, estaba repleto de coches.

Varios hombres con uniforme de faena verde y chalecos antibalas los rodearon, invitándoles a salir desarmados de sus vehículos sin dejar de apuntarlos con fusiles de asalto G3, Toni salió con su cartera abierta mostrando su placa de policía y el carnet profesional con su foto y datos personales, un sargento se acerco y comprobó los datos y la foto, volviéndose dijo algo por el walki mientras los demás ya fuera de sus vehículos, se arremolinaban alrededor de Toni.

El sargento hizo una señal a sus hombres que dejaron de apuntarles pero siguieron rodeándoles, se dirigió a Toni y devolviéndole la cartera dijo:

-         Se bienvenido compañero, bueno y ustedes también son igualmente bien recibidos, el comandante desea verles, síganme por favor.

El sargento los acompaño por las dependencias del antiguo centro comercial hasta un despacho que rezaba “Dirección” llamo y entraron sin esperar permiso, un hombre de unos cincuenta años en uniforme de verano les esperaba de pie en el centro de la sala, medía un metro ochenta y era muy delgado y fibroso, tenía el pelo muy corto y gris, sus ojos castaños resultaban muy poco expresivos, la cara era delgada  pero de mandíbula cuadrada y lucia un frondoso aunque corto bigote, el sargento le presento como el capitán González comandante del puesto de Llo…

El capitán les invito a tomar asiento y contarle su situación, antes de que empezaran a hablar se presentaron un teniente y otro sargento más joven, todos eran de aquella comandancia de la guardia civil, se unieron a ellos y tomaron asiento mientras Toni y Julián explicaban la situación en su pueblo y como habían llegado hasta aquí.

Luego llego el turno del capitán González, les explico que tenía a su cargo a mas de 500 personas de todas las edades y sexos, solo contaba para la defensa con menos de 50 personas entre guardias un par de policías autonómicos, tres soldados de permiso y varios vigilantes del centro comercial, naturalmente aceptaba a Toni por su experiencia como francotirador y GEO, los demás podían acomodarse en cualquier sitio libre por venir con él, además solicitaría de sus superiores que en agradecimiento por la limpieza de infectados, se les aceptaba como nuevos guardias civiles honorarios, de esa manera podían quedarse definitivamente en la urbanización si lo deseaban.

Les explicó asimismo, que habían sido ellos los que limpiaron las naves del polígono, trayendo aquí toda la comida que encontraron pudiendo así subsistir hasta la fecha, de la cual quedaba bastante poca porque pese a estar racionada el gran número de refugiados debía comer al menos dos veces al día, actualmente salían grupos a hacer batidas por los pueblos de los alrededores, buscando cualquier cosa aprovechable para aquella masa de gente.

Estaban en contacto con punto seguro 4 permanentemente y podían darle un par de radios de onda corta nuevecitas así como cederles 10 fusiles de asalto y una caja de 1000 proyectiles para ellos así como varias pistolas, respecto a la comida no podía soltar más que algunos sacos de legumbres y harina antes de que estropeasen, el resto lo necesitaba para su gente, les interrumpió el toque de fajina para comer y el capitán les invito a bajar, así verían con sus propios ojos lo que tenían que comer, tanto ellos como el resto de los refugiados, en esa época tan dura para todo el mundo.

Continuara…

Bueno empezamos a conocer un poquito más a Julián (pillastre) espero que el toque de humor rural os haya gustado pues no pretendía molestar a nadie, sino dar una pincelada humorística a tanta muerte.

En el siguiente capítulo vernos como son las condiciones de vida en la urbanización, para posteriormente volver al pueblo limpiando algún caserío, entretanto y como siempre.

¡Sed felices!