El viejo arte de cotillear por teléfono 2
Las chicas comentan una partida de rol que acaba como el rosario de la aurora y una sorpresa de una buena amiga a otra.
TINA: ¿Diga?
MAR: Soy yo, ¿estás viva?
TINA: Un poco. ¿Qué hora es? Joder, tendría que estar en clase.
MAR: Tómate el día libre, creo que tú y Lucía tuvisteis un domingo ajetreado.
TINA: Sí… un poco. Fuimos a una partida de rol, flipa.
MAR: ¿Cómo una partida de rol? ¿De frikis?
TINA: Sí, eran bastante frikis. Me sorprendió que también había una chavala, Alba. Lucía la conoce y tampoco se esperaba verla allí. El resto eran tíos. Eran frikis, sí, pero bueno, ya sabes que ese es el ambiente de Lucía aquí, se rodea de los “matrícula de honor”, raritos y normales. Y la tía está obsesionada con ser popular. Ayer me dio la tabarra porque cree que estamos perdiendo comba respecto a vosotras, que la liais parda allí donde vais y nosotras dos nos estamos acomodando. Así que ayer fuimos a la partida con la intención de montar una buena. Y llevamos unas botellas para amenizar la velada, que estos son bastante muermos.
MAR: Pero ¿cuántos tíos había?
TINA: Cinco, con Alba eran seis frikis en total.
MAR: Orgiote bueno, ¿no?. Mola...
TINA: Fue fácil liarlos. Llegan dos chicas nuevas con alcohol y, por muy frikis que sean, el pequeño macho alfa que llevan dentro les impide negarse a pegar unos tragos. Al empezar la partida ya estaban todos un poco afectados. Lucía y yo no, tenemos más aguante. Y eso es lo que quería Lucía, estar más entera que ellos para manejarlos mejor.
MAR: ¿Y qué hicistéis?
TINA: Bueno, empezamos la partida esa, era un juego de vampiros, no sé si sabes cómo va esto del rol.
MAR: Ni idea.
TINA: Pues tampoco voy a entrar en detalles. El rollo es que te metes en una historia y te van exponiendo distintas situaciones. Como un videojuego pero sentados en una mesa, con dados, tableros y fichas. Un rollo.
MAR: Suena horrible.
TINA: Equilicuá. Y lo plantearon en plan “guerra de sexos”, con lo que estábamos en desventaja. Lucía enseguida propuso darle un poco de vida al tema. Como lo que hacíamos con la botella: castigos a perdedores, acabar en bolas, retos de atrevimiento… Esas movidas.
MAR: Cómo te gusta a ti eso ¿eh? Lo bien que lo pasabas con lo de la botella...
TINA: Pues como todos los que jugamos. Bueno, el caso es que al poco rato el alcohol ya hizo más estragos, estábamos casi todo dios en bolas y lo de los retos y los castigos pasó a mayores. Joder, perdí un reto y tuve que mamarle el rabo a uno un minuto. ¿Te puedes creer que se corrió antes de que se acabara el tiempo?
MAR: Hostias, menudo aguante.
Tina: Ya te digo. Aparte, ni lo vi venir ni él me avisó. Casi me ahoga con tanto semen, joder. Me cabreé con él, y el tío parecía que quería morirse, jeje. Le costó volver a mirarme a la cara.
MAR: Y la chica esta, Alba, ¿cómo llevó todo eso? Porque seguro que a todos no se los había tirado.
TINA: No, pero lo llevó bien. Al principio muy nerviosa, le costó despelotarse cuando le tocó, pero luego se fue relajando. Yo creo que le gusta especialmente un tal Dani, que era el del piso, y creo que a Lucía también le gusta algo ese tío. Era el más macizorro, eso seguro, se le ve un poco menos friki que al resto. Alba ya se lo habrá follado alguna vez, seguro. Y la chica forzaba la situación bastante para “interactuar” con él. Pero, claro, como el resto también la conocía de antes, supongo que les daba más morbo que nosotras y también iban a por ella en el juego. Tuvo un buen bautismo de fuego. Era la chica de la pandilla friki y ayer fue básicamente su zorra.
MAR: Ya, es complicado empezar a hacer estas cosas con gente que conoces de verdad. Mucho mejor con desconocidos, creo yo. Pero bueno, también me da un morbo que si lo pienso bien me meto el teléfono aquí mismo...
TINA: Espera a colgar, por lo menos, no me dejes con la palabra en la boca… Bueno, que al final la Alba esta se soltó más. Uno se le corrió dentro y lo obligó a limpiarle el coño con la lengua... Eso fue la hostia. Repartió mamadas por doquier… Hasta la vi tocándose con disimulo cuando pasaba un rato sin tener mucha acción. Y con el tal Dani dejaba hacerse lo que él quisiera. El tío la puso tumbada boca arriba y se sentó en su cara para que le lamiera el culo mientras lo pajeaba con las dos manos, y así hasta que se le corrió por todo el cuerpo. Si al tío se le llega a ocurrir mearle en la cara, ella se deja. En serio, tía.
MAR: Jajajaja. ¿Y Lucía?
TINA: Pues lo normal en ella. Al principio, como tenía más control estaba más en su salsa. Luego, cuando la cosa se empezó a salir de madre se le veía más jodida, porque ya no le hacían tanto caso. Pero oye, se marcó un trío para volver a ser el centro de atención digno de ver.
MAR: ¿Sí?
TINA: Sí, sí. Por un momento, le dio igual que los dos tíos llevaran la iniciativa y se dejó hacer de todo: pim pam por delante, pim pam por detrás, le metieron los dos el nardo en la boca a la vez. Si hasta culminaron en su cara juntitos, los tíos… Es que estos frikis han visto mucho porno, les ponen esas cosas. Pero ella iba con un buen calentón y, ya te digo, se dejó encantada. Además, esto del rol tiene unas reglas que yo creo que van cambiando y se las inventaban un poco aprovechando que nosotras no controlamos nada. Alba a veces discutía con ellos por eso. Luci no pudo limpiarse el semen de la cara hasta que ganó no sé qué mierda en el juego. Y también buscaba mucho al Dani este.
MAR: Bueno, que no se nos enamore ahora Lucía también.
TINA: No creo, ya sabes cómo es. Ella siempre es su máxima preferencia. Si le gusta tanto el tío ese, es porque debe ser popular en su facultad.
MAR: Bueno, eso no me parece tan mal.
TINA: A mí el tal Dani no me cayó muy bien. El tío nota que ellas van detrás de él y se le ve subidito. En cuanto pude aplicarle un castigo, aproveché para meterle un dedo por el culo bien profundo, le hice ponerlo así en pompa y ¡bum! Penetración anal para el macho subidito. Aún tenía la saliva de la otra rondando por ahí, así le entró más fácil, ¡jajaja!
MAR: Joder…
TINA: No le hizo puta gracia, yo creo que me odia. Además, no tuvo oportunidad de vengarse de mí. Ayer fui la encarnación de la suerte del principiante, casi siempre ganaba. Yo no sé cómo, pero ganaba.
MAR: Nah, si les gusta que les metan cosas por el culo, lo que pasa es que como estaban sus amiguitos delante se tuvo que hacer el ofendido.
TINA: Pues puede ser, ¡jajajaja!
MAR: Te lo digo en serio. Los dedos de la mano con la que ahora sostengo el móvil han estado dentro de unos cuantos agujeros traseros masculinos, y se ponen a mil. Si quieres poner dura una polla, esa es la técnica más efectiva.
TINA: Dura sí que se le puso, sí.
MAR: Hazme caso, en eso soy una experta. Oye, y los otros tíos, ¿qué? ? ¿No eran trolls?
TINA: No eran guaperas, pero tampoco me parecieron orcos. Se les ve muy asociales, eso sí. Es que además…
MAR: ¿Qué?
TINA: A ver, Luci me contó que hay tres que quedan a veces para ver pelis porno y se hacen pajas entre ellos. Que ninguno dice que es gay y tal, pero como no ligan mucho... Lucía se enteró un día del rollo de casualidad. Juró guardar el secreto, pero a mí me lo contó ayer antes de llegar allí. Así que tú calladita, anda.
MAR: ¡Dios! ¡Qué perdedores!
TINA: ¿Qué dices? A mí eso me pone. Después de acabar la partida estuve hablando con ellos un rato, ya tengo fichados a esos tres. Me los voy a trabajar, a ver si encuentro el modo de que me inviten a mí a ver una porno con ellos.
MAR: Pero si haces eso van a ir a por ti. ¿Para qué van a consolarse entre ellos si te tienen toda dispuesta?
TINA: Porque yo estaré dispuesta si me dan lo que quiero. Ya se me ocurrirá algo. Además, son frikis, les encanta jugar. Pues me inventaré un juego.
MAR: Qué lista eres, como se nota que tú te tomas en serio esto de la universidad.
TINA: No, y que los frikis estos bellezas no son, pero tienen una mente bastante retorcida. Lo de que Luci no se pudiera limpiar el semen de la cara fue un puntazo. Uno que me ganó una batalla me ordenó que le hiciera una paja con los pies. Y se la hice, claro. y luego se acabó el solito echándomelo todo en el seto. Quería ver mi mata embadurnada con su semen. Tienes que dejarte crecer pelo ahí abajo, es más divertido, nena... Y las peores se las reservaban a la Alba esta.
MAR: ¿Las peores?
TINA: Sí, le montaron varias veces un tres contra una. La chica no podía ni moverse, estaba sobrepasada. Uno se corrió en su copa, que se tuvo que beber, claro. Otro le perdonó un castigo si le regalaba su tanga, y como ya había tenido bastante, ella accedió. Así que volvió a casa sin él. Pero bueno, iba con shorts, tampoco se le notaba cuando acabamos y se volvió a vestir. ¡Ah! Y para tirar los dados, al final de la partida, tenía que metérselos en el coño y lanzarlos....
MAR: ¡Jajajaja! Qué bueno.
TINA: Pues la tía se daba maña. Además que eran dos dados de rol, son distintos, tienen 10 o 12 caras, o no me acuerdo cuántas.
MAR: Sería un buen fichaje la tía esta.
TINA: No sé por qué, pero me da que Luci no la querría en la pandilla…. Oye, te dejo, que me está llamando mi hermano. Ya hablaremos, ¿vale?
MAR: Vale, un besito.
LANA: Hola, Vero. Quería haberte llamado.
VERO: Ya, tía. Desde que te fuiste con el tío ese de mi casa no sé nada de ti. Tampoco escribes en el grupo. ¿Qué es de tu vida?
LANA: De eso te quería hablar, de mi vida...
VERO: Pues tú dirás.
LANA: ¿No sabes nada de Mar?
VERO: No, esta semana estoy un poco desconectada de las chicas. ¿Por?
LANA: Nada, es que he tenido una “conversación” con ella. Porque sabía de sobras que si andaba rayada con lo de Sara, con lo mío con Víctor no iba a ser menos. Así que le tendí una trampa, jeje.
VERO: ¿Una trampa?
LANA: Sí. Le di de su propia medicina. Bueno, le dimos. Víctor y yo.
VERO: ¿Qué hicistéis?
LANA: Pues quedé con ella en mi casa. El miércoles mis compas de piso no estaban. No le dije que iba a estar Víctor conmigo. Cuando llegó y lo vio, se quedó toda rota. Yo me hice la cabreada, en plan “¿por qué no te gusta mi novio?” y tal. “¡No te metas en mi vida!”. Pobre, hasta me dio pena. Pero fue cosa de dos minutos, ¿eh? Enseguida le mostramos nuestras cartas.
VERO: Vuestras cartas…
LANA: Sí. Cuando me puse en plan “pídele perdón”, Víctor se sacó la tranca y ya se dio cuenta del farol. Pero vaya dos minutos que pasó, nunca había visto a Mar con cara de “trágame, tierra”. Soy un poco perra, lo disfruté mucho.
VERO: ¡Jajajaja! No digo que no se lo merezca, pero cuánta crueldad.
LANA: Nada, nada, se lo pasó muy bien.
VERO: En cuanto vio cómo se las gasta Rabo Poderoso se puso más contenta.
LANA: Ya te digo, ¡jajajaja! Ya no me acordaba de que le llamabais así. Pero sí, se le iluminó la cara y engulló su rabo poderoso sin rechistar. Yo seguí en mi papel, le agarré la cabeza y la obligué a tragar todo lo que podía. Se atragantaba y le caía la baba sin parar, en plan cataratas…Además que aún estaba vestida, la camiseta que llevaba puesta acabó encharcada. Pero esas cosas le gustan, yo no me sentí culpable ni nada.
VERO: Claro que no, ella pagaría por hacernos algo así.
LANA: Bueno, y eso. Víctor se la folló en plan bestia un rato. Luego me pilló a mí por banda. Pero sin olvidarnos de ella. Me follaba un poco y yo me la sacaba de dentro y obligaba a Mar a limpiársela con la boca. Luego la sodomizó, y para lubricarle el rabo solo le dejábamos usar su boca también. Y la forzamos a masturbarse mientras nos miraba a nosotros montárnoslo.
VERO: Esas cosas también le gustan, ¿no sabes lo de la orgía con Sara?
LANA: Sí, sí, ya lo sabía. Pero yo creo que así le pega más. Obligada.
VERO: Seguramente. Y yo pensando que podrías estar celosa por el rollo aquel de la botella.
LANA: Nada, tú tranquila. Tina y tú estáis en mi lista también, ¡jajajaja!
VERO: Ya, supongo que lo estamos...
LANA: Pero al final fui demasiado buena. Yo me corrí muy pronto, la verdad es que estaba muy excitada y no duré mucho. Luego dejé que se lo montaran ellos solos. Ninguno duró mucho, fue tan intenso que yo creo que en media hora habíamos desfogado todos y estábamos exhaustos. Pero vaya revolcón. Espectacular, lo pasamos de miedo.
VERO: Pues me alegra oírlo, porque Mar sí que estaba un poco rayada contigo. Ahora lo estará solo con Sara.
LANA: A ver, si Sara se echa novio no la veo compartiéndolo así, aunque después de lo del otro día me lo creo todo.
VERO: Ya se verá. Pero no deberíamos entrometernos.
LANA: No, más tarde ya tuvimos tiempo para hablar un rato en serio y le dije eso mismo, pero le cuesta no entrometerse a la muy burra.
VERO: Lo sé, lo sé. Bueno, pues espero ansiosa mi castigo, aunque fue tu novio el que se folló a mis tetas, y lo mismo con Tina. Ella no tuvo mucha culpa
LANA: Bueno, eso ya lo decidiremos, te mantengo informada, guarra.
VERO: ¿Tú también con lo de llamarme guarra?