El video no era nada malo

Primero comienza a acariciarle despacio las piernas, y la chica no despierta; luego ella se mueve un poco y dice: ¿papá?...

Empecé a leer el relato de la chica a la que su papá le hacía cosas mientras ella dormía, justo cuando bajaba un video de un sitio de cámaras escondidas donde aseguran que el material es real. El video había tardado casi dos horas en bajar, durante las cuales estuve leyendo algunas historias de infidelidades, algunas muy buenas; de modo que cuando terminó de bajar ya estaba todo caliente.

El video no era nada malo. Un tipo trae una cámara y con ella filma primero la entrada de una habitación a oscuras. La película es toda en tonos verdosos, quizás por un lente especial para la oscuridad. Se escucha el ronquido de alguien que duerme en una cama. El tipo de la cámara se acerca y descubre lentamente a una chica que trae un camisón subido hasta la mitad de los muslos. Primero comienza a acariciarle despacio las piernas, y la chica no despierta; luego ella se mueve un poco y dice: ¿papá?, y se oye que el de la cámara le dice que se duerma, con la cámara apuntando a otro lado, como para que ella no se dé cuenta de que la está grabando.

La imagen se mueve un poco, se oscurece, se apaga, y vuelve a encenderse y se ve desde ahí una parte de la cama y detrás la puerta completa de un armario, un clóset, y la cara de la chica y sus hombros y la mitad de un pecho. El de la cámara ha estado susurrándole cosas para que se vuelva a dormir. Se escucha que le dice: duérmete, chiquita. Así, así. Hace mucho calor, quítate esto. Y se ve cómo le quita la colcha, la deja destapada y ella no protesta, pues el hombre, del que se ve una mano, le acaricia los cabellos y le sigue diciendo: sh, sh... así, duérmete.

Cuando vuelven a oírse sus ronquiditos, los dedos de esa mano le están acariciando el pecho por completo, muy despacio, y la respiración del hombre de la cámara se acelera y resopla. De pronto, se ve una luz que entra por las rendijas de la puerta de la habitación, se oye ruido y el tipo se apresura a mover un poco la cámara y dejarla en toma abierta. Se ve casi todo el cuarto: la cama, el armario y una ventana y la puerta de la habitación. La chica está casi desnuda, con el camisón todo removido y los calzoncitos a mitad de los muslos. Todavía el tipo pasa junto a ella y la acuesta de espaldas y le abre las piernas; le pone una de sus propias manos justo sobre el manchón de pelos de su sexo, y así la deja. Se mete en el armario. En el video se puede ver apenas cómo se abre un hoyito en la madera de la puerta del armario. Durante los próximos dos minutos —aunque uno espera que la chica se masturbe o que pase algo— sólo se ve a la chica durmiendo, tal cual la dejó el tipo de la cámara.

Se oye una voz de mujer, afuera, lejos. Dice: Juan, algunas veces. Se apaga la luz que entraba por la puerta y entra una mujer, en bata. Dice: Mimi, ¿estás despierta? La ve dormida y se acerca. Murmura: ay, la chiquita se ha quedado dormida mientras hacía sus cositas… La tapa con las cobijas, sin arreglarle la ropa. Se sienta junto a ella. "¿Estás muy dormida?", dice la mujer, visiblemente mayor que la chiquilla. "A ver, Mimi, te voy a acomodar tu ropita". Mete las manos debajo de la cobija y se ve movimiento. La niña parece querer despertar, pero la mujer le acaricia el cabello con una mano, dicéndole sh sh, y la otra mano la deja debajo de la cobija. Se ven movimientos muy leves, pero la chiquilla empieza a suspirar. La mujer, de la que sólo se ve la espalda, se arrodilla al pie de la cama y mete la cabeza debajo de las cobijas, sin dejar de acariciarle los cabellos a la chiquilla, que comienza a decir algo, como arrastrando la lengua. "Shhh… Así, así…", y deja de acariciarle los cabellos para acariciarse ella misma. La mujer gime un rato. Se para y sale.

Se oye una puerta que se cierra, y luego la dela armario se abre y sale el hombre aquel, cubriéndose el rostro con una camisa, y desnudo por completo. Se acerca a la cámara y la apaga.