El vicio de Yolanda
Una chica descubre el placer que le produce tocarse y desde ese momento no es capas de contenerse ante el sentimiento de excitación.
El vicio de Yolanda
No podía sencillamente no podía contenerse, no dejaba de sentirse avergonzada y sus padres no hacían masque se sintiera culpable pero no podía evitarlo.
Desde los catorce años la joven Yolanda había descubierto la masturbación por accidente en una clase de vale.
Durante la lección había sentido una extraña curiosidad por el bulto en el leotardo de su profesor un viril hombre de veintitantos que al estar haciendo flexiones y calentando sus cuerpo a poco mas de un metro de ella había echo que sintiese un extraño calor dentro de su cuerpo que se incrementaba cada ves que el la tomaba por los muslos para ayudarla a hacer una pirueta
Terminada la clase en los vestidores, aun podía sentir ese extraño calor dentro de ella y descubrió que al quitarse su leotardo su vagina estaba húmeda ,al principio pensó que era sudor pero al tratar de limpiarlo con una toalla el roce de la tela en su juvenil vulva le produjo eléctricas cosquillas que recorrieron todo su cuerpo incrementando su sensación de calor y humedad, era algo tan extraño ,no comprendía porque su cuerpo se sentía como se sentía pero era una sensación calida y placentera y no quiso detenerse ,siguió frotando su sexo como si lo estuviera limpiando ,la tela de la toalla hacia que se estremeciera pero esta era pequeña y no tardo en mojarse por completo provocando que uno de sus dedos resbalara en su interior.
Al notar que le gustaba la sensación lo deslizo por toda su intimidad con curiosidad tratando de encontrar que lugar le proporcionaría más de ese extraño goce.
Comenzó a mover su dedos en la misma forma en que lo hacia con la toalla pero esta ves un poco mas rápido, eso le producía "cosquillas".
Sintió nuevamente la sensación de calor en su cuerpo, al frente de su vientre bajando por su sexo hasta encontrarse con sus dedos frotando frenéticamente hasta llegar a un punto en que todas esas sensaciones parecieron concentrarse en un solo punto estallando en un torrente de placer y una extraña y mojada sensación que provoco que sus piernas temblaran y cayera de rodillas aun con los dedos en su sexo tratando de obtener hasta lo ultimo de esa sensación sin importarle siquiera que su profesor de vale la estaba mirando con semblante molesto.
Al llegar a casa esa noche sus padres ,en especial su madre la habían regañado por mas de dos horas gritándole porque no había debido de hacer lo que hizo, su padre la había inclinado sobre su rodilla ,bajado sus pantaletas y la había nalgueado hasta que su trasero quedo de color rojo.
Avergonzada, llorando y con el trasero dolorido Yolanda fue hasta su habitación donde trato de calmarse mirando un poco la TV, pero la estar cambiando de canales encontró a un equipo de natación masculino haciendo saltos de clavado.
De pronto noto que ya no los veía como los miraba antes, por primera ves noto que solo estaban vestidos con un minúsculo bañador que dejaba casi todo su cuerpo a la vista exceptuando por le bulto que hacia entre sus piernas.
Yolanda cerró los ojos y pensó en su profesor de vale, un hombre apuesto al cual el leotardo se le pegaba como una segunda piel, luego miro a los nadadores saliendo del agua con sus cuerpos mojados y fornidos, sintió de nuevo la sensación de hormigueo y calor bajar por su vientre, inconscientemente Yolanda llevo su mano a su vulva presionándola hacia adentro con la palma.
Se estremeció tan solo de pensar en volver a sentir todo lo experimentado en la tarde, pero el recuerdo del regaño de su madre seguía muy presente.
Al día siguiente Yolanda fue con sus amigas a ver practicar al equipo de natación.
Repentinamente Yolanda se sintió asediada por los recuerdos al ver a los jóvenes en traje de baño, por primera ves noto lo escasamente vestidos que estaban, solo usaban un minúsculo bañador que al igual que el de su profesor de vale formaba un bulto en la parte delantera que despertaba curiosidad en la joven.
Viendo sus cuerpos entrando y salir del agua totalmente empapados hacia que su respiración se acelerara y provocaba que Yolanda se sintiera extrañamente acalorada.
Un sentimiento que la siguió hasta su casa, hasta su alcoba y que la impulso a sacarse el uniforme tan pronto cerró la puerta de su cuarto.
Se percato que su pezones estaban parados, se toco uno para comprobarlo y noto que le gustaba la sensación, tomo su pecho con toda la mano y comenzó a moverla para ver que se sentía.
Cerró con fuerza las piernas al notar otra corrida de emoción que parecía dirigirse en la misma dirección que las anteriores.
Yolanda se sentó en el piso y se quitota falda, inmediatamente la alfombra peluda de su cuarto hizo que sus sensaciones se incrementaran, con una mano se frotaba los senos y con la otra comenzó a frotarse igual que la ves anterior esta ves usando la punta de sus dedos por sobre su ropa interior que no tardo en humedecerse, por lo que decidió quitárselas y sentarse directamente sobre la alfombra, la reacción fue casi inmediata ,miles de pequeños cabellos acariciando su sexo produciéndole mas de esas cosquillas calidas que hacían que se mojara.
Yolanda no lo entendía, solo entendía que se sentía bien, mejor que cualquier otra cosas que ella hubiera sentido antes.
Sujeto sus pechos con ambas manos aparentándolos mientras que movía las caderas contra la alfombra que ya se había humedecido por el roce del mojado coño, comenzó a hacerlo mas rápido, con mas fuerza, podía sentir como su cuerpo se mojaba en sudor mientras lo hacia, en su mente aun estaba la reprimenda que sus padres le habían dado y que su madre le había dicho que eso era algo que las niñas buenas no debían hacer eso pero en ese momento solo quería experimentar aquella sensación otra ves, no tardo en sentirla bajando hasta llegar a su sexo , soltó uno de sus pechos y llevo su mano hasta su coño tratando de penetrarse a si misma con uno de sus dedos nuevamente pero en ese mismo instante aquella sensación estremecedora la hizo arquear su espalda y cerrar sus piernas con su mano dentro de ella tratando de aprisionar aquella sensación tanto como pudiese moviendo sus dedos dentro de ella mientras aun lo sentía, se recostó en el piso haciendo un ultimo par de movimientos exhalando profundamente.
Casi al instante Yolanda quiso que la regañaran, su madre nunca la había regañado tan fuerte y savia que la decepcionaba al hacerse eso, pero no entendía como algo que se sentía tan bien podía ser tan malo, decidió que lo guardaría en secreto y que no lo haría otra ves.
El día siguiente a ese evito pasar cerca de la piscina en todo el día, pensó en comentar lo que le había pasado a sus amigas pero ellas casi siempre hablaban de ese tipo de cosas refiriéndose a sus novios y nunca se había involucrado mucho en esas platicas por lo que pensó que se burlarían de ella si confesaba que tenia que hacérselo ella misma por lo que pensó que mejor era que fuera solo su secreto.
Ya estaba por marcharse a su casa cuando paso por los salones de ultimo grado y al pasar junto a la ventana del ultimo vio algo que le llamo la atención.
Un par de chicos se estaban besando en uno de los salones de clase vacíos, Yolanda se acerco con mucho cuidado a la ventana de la puerta para ver mejor.
La chica estaba contra la pizarra y el chico la besaba introduciendo su lengua a la boca de la chica ,los dos tenían los ojos cerrados y sus rostros parecía los de dos personas muy cansadas, pero lo que mas despertó la curiosidad de Yolanda fue que el chico metía y sacaba su mano por debajo de la falda de la chica, Yolanda no savia lo que le hacia pero parecía dolerle porque dejo de besar al chico y comenzó a gemir con la suficiente fuerza como para notarse al otro lado de la puerta hasta que de pronto la chica reclino su cabeza hacia atrás y contuvo un gran sus piro que Yolanda reconoció inmediatamente, aquella chica acababa de experimentar la misma sensación que ella las ultimas noches, por un momento pensó en irse pero su curiosidad se incremente cuando la chica abrió el pantalón del chico, primero pensó que ella metería su mano al pantalón y haría lo mismo que el chico izo en ella.
Por un momento se puso muy nerviosa, tenia miedo de que notaran su presencia, pero la sensación que le produjo solo pensar en que podría ver como un hombre experimentaba la misma sensación que ella y esa chica habían sentido provoco que sin darse cuenta llevara su mano a si entrepierna y presionara, algo dentro de ella estaba comenzando nuevamente a calentarla y la sensación de hormigueo se había disparado inmediatamente solo de pensar en presenciar eso, por lo que al ver que la chica saco el pene del muchacho Yolanda se quedo muda.
Eso era mas de lo que esperaba nunca había visto el pene de un hombre ,al menos no uno real solo lo que mostraban los libros de texto.
La chica comenzó halar el pene del chico y Yolanda pudo ver en su rostro la sensación que debía estarle provocando, su pene rápidamente aumento de tamaño y grosor para su asombro, la chica le dijo algo al chico pero ella no pudo escuchar desde el otro lado de la puerta pero luego vio que la chica tomaba el pene con ambas manos y comenzaba a lamer la punta de este, cosa que sorprendió mas a Yolanda porque no entendía porque pero al ver la cara del chico comprendió que debía gustarle.
Pudo ver con claridad como dejo de lamer para introducírselo todo en la boca, la chica le indico parecía disfrutarlo porque comenzó a darse tiempos para sacársela de la boca y lamerla por fuera completamente, Yolanda sentía que estaba por reventar, podía sentir su ropa interior totalmente húmeda bajo su falda y le intenso calor que aprisionaba dentro estaba volviéndose insoportable, no salía de su asombro de ver semejante espectáculo ,había comenzado a frotar su sexo por fuera se su ropa , deseaba ir a casa y arrancársela para poder hacer lo mismo que había hecho antes pero en ningún momento havia despegado la vista del pene del chico que repentinamente soltó un fuerte chorro de un espeso liquido blanco que fue a dar directo a la cara de la chica, Yolanda lo miro y luego miro la cara del chico , su boca estaba totalmente abierta y tenia una respiración acelerada, el también lo había sentido , esa sensación que ella deseaba poder sentir una y otra y otra ves.
Ya no lo aguatada mas, no quería tener que llegar hasta su casa el trayecto era muy largo, fue corriendo hacia el baño a esa hora ya no debía quedar nadie, se encerró en uno de los cubiculos y desesperada metió la mano dentro de su ropa interior y comenzó a frotarse con rapidez antes de que pudiera perder ese placer, su boca se lleno de saliva mientras sus dedos se mojaban por completo en su sexo rebosante de líquidos pero no era suficiente , lo que sentía era demasiado ,sintió que la tela le estorbaba y se detuvo un solo instante para quitarse las pantaletas empapadas ,se sentó en un inodoro con la tapa cerrada abriendo totalmente las piernas, le gusto la sensación de frescura que le produjo al punto de estremecerse al llevar su mano nuevamente a su coño aun chorreante, se comenzó a tallar con toda su mano haciendo mas presión con los dedos medios mientras que con los exteriores se tallaba los labios de su vagina , repentinamente noto un punto que estaba mas rígido que el resto de su suave vulva por lo que lo inspecciono con la yema de sus dedos ,no lo savia pero había descubierto su clítoris, comenzar a acariciarlo una repentina ráfaga de nuevos placeres se libero dentro de ella causándole un placer indescriptible.
Comenzó a sentir como algo dentro de ella estaba por estallar, esta vez no era como las otras esta era mucho mas intensa y más placentera, sin darse cuenta había introducido dos de sus dedos al frotarse con tanta fuerza, se emociono de saber que no le había dolido, ya que había escuchado a sus amigas que les resultaba doloroso hacerlo con sus novios, por lo que trato de introducirse un tercer dedo pero al hacerlo de golpe había podido sentir el dolor, pero fue casi imperceptible comparado con la sensación de su sexo.
Tenia una mano debajo de su blusa humedecida por el sudor de su cuerpo y había comisado a frotar frenéticamente uno de sus pechos mientras mantenía la otra en su vagina, cuando no pudo contenerse mas un repentino movimiento la hizo incorporarse de golpe y presionar su coño con tanta fuerza como dolor era capas de aguantar mientras que un inmenso placer la forzó a mantener abiertas las piernas mientras un corrientazo recorrida todo su cuerpo haciendo que se estremeciera por completo de gusto y agachase la cabeza frotando ambos pechos con su brazo izquierdo y hundiendo la mano derecha en su sexo tanto como podía conteniéndose a si misma para no gritar de gusto ,pudo ver como un corto chorro de sus líquidos saltaron de su sexo hasta el piso una y otra ves conforme daba tumbos en su asiento, finalmente apareció tranquilizarse pero su respiración tardaría un minuto o dos en regresar a la normalidad.
Al principio quiso llorar, esta ves sabia que había hecho algo malo, había espiado a una pareja en un momento especial para ellos, había hecho algo que su madre le dijo específicamente que no hiciera porque era malo para ella y lo había hecho en la escuela.
Yolanda quería ir a casa y decirle a sus padres para que la regañaran como se merecía pero no quería decepcionar a su madre y no quería volver a ser nalgueada por su padre por lo que sabia que tendría que callar, al menos hasta que entendiera un poco mejor.
Pero desde el día que comenzó Yolanda nunca a sido capas de controlar sus impulsos masturbatorios y su infinita curiosidad la ha llevado a masturbarse con toda clase de material pornográfico ,voyerista y juguetes ,algunas veces suyos otras beses prestados por sus amigas cuando finalmente se atrevió a hablarles del tema un par de años mas adelante.
Pero cuando finalmente aprendió lo que significaba la masturbación un par de días después y lo que significaba experimentar un orgasmo nunca mas quiso contenerse ,aunque supiera que se sentiría culpable después no se negó mas a el placer de la autosatisfacción.