El viaje de mi vida 9
El tiempo pone a cada cual en su lugar.
Pedir disculpas por la tardanza en escribir, pero la vida no siempre da oportunidad. Espero les guste este relatos y poder publicar pronto.
Al poco rato después, entró la enfermera, y me reviso las constantes para asegurarse que estaba mejor.
-esta todo bien, lo único es descansar -comento la enfermera.
Al momento, Claudia salió de la habitación para ir a buscar algo de comer, yo me quedé sentada en el sillón mirando a Luz, no podía creer que estuviera en esa habitación con ella, justo en ese momento, tuve un flashback.
(-la verdad que me sorprende, que te olvidaras tan rápido de mí, te dije que me las ibas a pagar todas juntas, y poco a poco así será. Primero Luz, después… -entonces escuche otra voz, detrás de mí.
-Ni te molestes en explicarle tu plan, pues no tendrá mucho tiempo, el siguiente paso, ya lo sabrá cuando llegue, jajaja. Espero que te gusten las sorpresas Ana, pues vas a tener muchas. –justo en ese momento note como me tapaban la boca y me quede dormida nuevamente.)
Me levanté rápidamente del sillón, y entendí que había pasado, todo era por mi culpa. Debía marcharme lejos de todo lo que quería, pues no quería que sufrieran por mi culpa. Estaba por salir de la habitación, cuando la vi, que hacia ella aquí, no entendía nada.
-Joliet, ¿qué coño haces tú aquí? -le dije mirándola con rabia.
-Ana, veras, quería hablar contigo, y como no, me contestas decidí venir.
-no tengo nada que hablar, y ahora mismo no quiero ver a nadie. Adiós. -Justo cuando Sali corriendo, llegaba Claudia y a ver la situación salió tras de mí, me agarro del brazo y como estaba, pensaba que era Joliet, me gire y le propine un golpe en toda la cara. Al darme cuenta que era Claudia, no sabía dónde meterme, y después de pedir disculpas, me fui corriendo sin mirar atrás. Nunca le levantaría la mano a nadie, mucho menos a Claudia que era como mi hermana.
-CLAUDIA-
Claudia se quedó paralizada bajo lo que había sucedido, ella sabia que tenia que ser un error, pues sabia que Ana nunca le hubiera echo eso, en circunstancias normales, entonces cuando reacciono, se viro hacia Joliet.
- ¿Tú quién eres? ¿Y porque Ana estaba así? -la miro con la mirada que ella ponía cuando estaba muy enfadada.
-yo soy una amiga especial de Ana de Francia, y bueno vine porque tenia que hablar unas cosas con ella. Pero ya veo que no es quien yo pensaba, no me merece la pena, pelear por una loca agresiva. -justo estaba diciendo esto …
-mira no se quien carajo eres, pero si hablas así de mi amiga, puedo entender el porque de su reacción. Y a quien no le merece la pena eres tu a ella, pues yo la conozco de toda la vida, y se quien es ella. Ahora mandate a mudar de aquí y deja en paz a mi amiga. -marchándose rápidamente para la habitación.
- Ana-
No sabia donde ir, pues la casa de mi mamá se había quemado, y rápidamente me vino el siguiente lugar donde más feliz había sido. No podía dejar de pensar en lo que había sucedido, me encamine a casa de Luz, pues sabía que allí al menos durante unas horas, estaría tranquila y podría pensar que hacer.
Cuando llegué mi sorpresa primera sorpresa fue el encontrar la llave en el mismo lugar, que cuando vivía con ella. Y cuando entre, y ver el piso igual que cuando me marche, me derrumbe, no paraba de llorar, ese lugar era, sin lugar a dudas, el testigo más fiel de toda mi vida, pues pase momentos muy felices entre esas cuatro paredes. Estaba en mis pensamientos cuando sonó mi teléfono, lo recogí y miré quien me llamaba, era Claudia, no descolgué pues no sabía que decirle.
Al momento, dejo de sonar, a los cinco minutos, me llego un mensaje, era Claudia.
-Ana, cariño, se que no estas bien, no te preocupes por lo que paso, se que fue sin querer, ¿dónde estás? Llámame.
Un momento después, volvió a sonar el teléfono esta vez era Ivonne, a ella se lo cogí:
-Cariño, ¿Dónde estás?, he llamado a Claudia y me contó lo que a pasado. – yo la escuché y cuando pude gesticular palabra.
-Ivonne, aunque me duele en el corazón, pues me enamorado de ti, pero por eso mismo, debo alejarme. Les pido perdón a todas, pero es mejor que olviden que existo. -justo en ese momento, Ivonne, intento hablar, pero solo consiguió decirme, -yo también me e enamorado de ti- pues justo en ese momento colgué.
Empecé a llorar como nunca había echo, había perdido a mi madre, a la persona que amaba, y a las dos personas más importantes de mi vida. Empezó a sonar el teléfono sin parar, hasta que finalmente, se quedó sin batería y se apagó. Yo me dirigí a la habitación de Luz y vi en su cama, el regalo que le había echo al inicio de nuestra relación, un cojín con la única foto que teníamos juntas del colegio, todavía tenia el olor de ella. Lo abrace hasta quedarme sin lagrimas en los ojos, y me volvió a la mente la voz de mi amenazadora, me sonaba su voz, y estaba claro que algo había pasado entre nosotras por la ira tan grande que me tenía. Entonces recordé que Luz, escribía un diario, empecé a buscarlo y cuando lo encontré, vi varias cartas que llamaron mi atención. Las recogí, me senté en la cama y empecé a leerlas, esas cartas eran de una chica que coincidió con nosotras en el colegio, se llamaba Julia, ella continuo junto conmigo, pero siempre note como si estuviera enfadada, como si yo le hubiera echo algo malo. Con los años, empecé a aprender a ignorar esas miradas, incluso gestos.
Leí las cartas, y sospeché el porqué de su enfado hacia conmigo todos estos años, Cuando acabé con esas cartas empecé con el diario, para mi sorpresa había una carta de Luz hacia mí:
-Querida Ana, se que te extrañara esta carta y más en mi diario, pero sé que, si me pasara algo raro, seria donde mirarías primero (y así fue), antes que nada, pedirte perdón por el daño que te hice, eres mi primer amor, y siempre serás mi familia, pues se que pase lo que pase, estarás a mi lado para ayudarme. Esta carta te la escribo pues estoy recibiendo cartas, que ya habrás visto de Julia, y mensajes también en el móvil, esa chica estaba enamorada de mí en el colegio, y como mis padres me mandaron al internado, ella pensó que había sido por culpa tuya. (en resumidas cuentas, mis sospechas se confirmaban) intente explicarle que siempre estuve enamorada de ti, pero ella quiere castigarte, y tengo miedo que te pueda pasar algo, ojalá nunca leas esto, pues significa que me paso algo a mí, pero quiero que sepas, que espero que seas feliz, aunque no sea conmigo. Claudia se a convertido en mi hombro de lagrimas y poco a poco e empezado a sentir algo por ella. En fin, en caso de alguna cosa, a Julia la puedes encontrar en el bar donde trabajaba Stella, la cual, también la e visto y tengo miedo, pues ella nos amenazó, en fin, en caso cualquier cosa ten mucho cuidado, y Te Quiero mucho mi Princesa.
Cuando terminé, volví a llorar, estaba claro lo que pasaba, pero necesitaba asegurarme, entonces recogí mis cosas, y me dispuse a salir del piso. Empecé a caminar y tuve la sensación de que me vigilaban, para poder comprobarlo necesitaba inteligencia, vi un bar cerca que conocía, sabia que ese bar era un tanto especial, entonces entre y rápidamente me quede mirando atreves del cristal que daba a la calle, vi a una mujer que no quitaba la mirada del bar, la cual me sonaba mucho, entonces se acerco el dueño del bar, el cual conocía de mi época rebelde, en seguida me reconoció, entonces le pregunte:
-hola Pau, ¿tienes otra salida del local?, pues tengo una situación rara y necesito salir sin ser vista.
-a Ana, ¿te refieres a esa mujer que no quita la mirada de aquí?
-si justamente, ya te contare en otro momento. ¿entonces tienes por donde pueda salir?
-Si claro, vete como si fueras al servicio y a mano derecha tienes la salida de emergencia, vas a salir al callejón de atrás. Espero que se resuelva todo y vengas a verme como antaño.
-gracias Pau.
Me fui hacia donde me había dicho, y abrí la puerta salía hacia el callejón, entonces me fui a la tienda de los investigadores. Al llegar, le pedí algún aparato para grabar sin que se notara y algún GPS, me estuvieron comentando de varios, pero me recomendaron uno en especial, tenía grabación que se subía automáticamente a un servidor en internet, y tiene GPS, y un botón SOS. Lo compré y entonces, me explicaron su funcionamiento y configuraron, para usarlo con la misma, comprobamos que se veía todo y salí dirección al bar de Stella. Me senté en la cafetería de en frente, pues era pronto y el bar estaba cerrado. Vi movimiento cerca del bar, y vi a la mujer que me seguía anteriormente, tenia cara de muy poco amigos, (estaría enfadada por haberme perdido de vista).
-Hola Julia, ¿me estabas buscando? Pues te vi siguiéndome en el bar.
-hola Ana, al fin recordaste. Espero que tu madre, se encuentre bien. (riéndose de forma macabra)
-sí, igual que Luz, en un hospital. (al escuchar eso, le cambio la cara)
¿Luz? Que le paso a Luz, como que en el hospital (preocupándose) ¿Qué le has hecho, otra vez, la quieres separar de mí?
¿YOOO?, que le han hecho ustedes, yo ni siquiera estaba aquí, pero creo que mejor es hablar en un sitio más acorde, y si quieren hacerme daño, yo me dejo, siempre y cuando dejen tranquilas a las chicas.
Entramos al bar, y efectivamente dentro estaba Stella, al verme con Julia, se quedó sorprendida, y rápidamente, note como me agarraban por la espalda, me deje hacer, pues era evidente que, de allí, sana y salva no salía, pero debía sacarle una confección de lo que le hicieron a mi madre y a Luz.
-hola Stella, cuanto tiempo, esperaba que te hubieras olvidado de mí, pero veo que no fue así.
-Hola Ana, te dije que me lo ibas a pagar, y el tiempo a puesto las condiciones para poder verte sufrir, espero que Luz, sufra antes de morir, tanto como sufrió tu madre cuando le dije que iba a acabar contigo. (ya tenia algo, pero necesitaba que ellas fueran más claras).
-entonces ¿ustedes dos, mataron a mi madre, y provocaron el accidente de Luz? (rezando que no se dieran cuenta de mis intenciones, para mi suerte, eso paso, no se dieron cuenta y cayeron de lleno).
-Si por supuesto que fuimos nosotras, quien te crees que fue si no. (Una vez dijo esto, aprete el botón de socorro de mi aparato de espionaje)
Entonces, entre ellas empezaron a pelear, pues por lo que pude intuir, Julia nunca quiso hacerle daño a Luz, pero Stella fue quien se encargó para poder hacerme sufrir más. A los diez minutos, que me parecieron horas, escuche las sirenas de la policía, entonces escuche un fuerte golpe y vi un montón de personas entrar en el bar, Stella recogió una pistola que tenía cerca, y empezó a disparar, yo estaba sentada en la silla, atada intentando soltarme para evitar que me dieran en el fuego cruzado. De repente vi a Stella caer al suelo, le habían dado en el hombro y gritaba de dolor, se acercó la policía y la arrestaron junto con Julia.
Cuando fueron a soltarme, caí desplomada en brazos de una policía muy guapa, se parecía mucho a Ivonne, me habían dado en el fuego cruzado, y perdía mucha sangre.