El viaje de mi vida 4
Un cambio
Esa semana, me dedique el tiempo libre a buscar apartamento, sin éxito, de repente me llega un mensaje de Joliet, con una dirección. Le respondí rápidamente:
-Hola ¿esa dirección de qué es?
-hola preciosa, es de un piso que tengo, me supongo que no tendrás intención de quedarte todo el tiempo en un hotel.
Me quedé pensativa si aceptar o no, pues Joliet podría tener otros planes, pero si tenía razón, que no podía quedarme en un hotel. No le conteste en el momento, tenía que pensarlo y quería comprobar ese piso primero, así que recogí mi bolso y salí a comprobarlo, cuando me disponía a salir, me llama la recepcionista:
-señorita, disculpe ¿ya se marcha? –me sorprendió la pregunta pues no me habían preguntado nada cuando salía otras veces, así que le conteste.
-Sí, voy a salir un momento, ¿Por qué, sucede algo? –dije sin saber el porqué de tanta pregunta.
-me refería a dejar el hotel, pues nos ha sido abonada la cuantía total de su estancia y pensaba que ya se marchaba.
-Disculpe, pero ¿Quién ha abonado mi cuenta? Pues yo no e sido.
-No tenemos permitido dar esos datos, si lo desea puede hablar con el director y consultar las posibles medidas a tomar. –justo en ese momento, me vino a la cabeza, Joliet, claro ella tenía contactos en todos lados, y sabia que no aceptaría que me pagara nada.
-está bien, al menos podría decirme ¿cuánto era la cuantía? por favor.
-Por supuesto, un momento. –se dirigió al ordenador e hizo cálculos y volvió a donde yo estaba. –Aquí tiene la cuantía. –me entrego un papel con la cantidad de 700 euros, escrito en él, y una nota al lado, que ponía Joliet Bonnet. Mire a la recepcionista y me pico el ojo, haciéndome ver que era un favor que me hacía.
-Muchísimas gracias, regreso en breve.
-Muy bien señorita, aquí estaré para lo que necesite.- saliendo por la puerta del hotel, mande un mensaje a Ivonne, y le comente que necesitaba hablar con ella urgente, más tarde en darle enviar, que ella en llamarme:
-Dime, ¿qué ocurre?
-¿Estas ocupada ahora mismo? Necesito ir a un lugar, pero no quiero ir, yo sola por si acaso.
-Claro, dime donde estas, y te recojo y me cuentas. –le dije donde estaba y en seguida me recogió entonces le conté, me dijo que no fuera a ese lugar que seguro era algún lugar que tenia Joliet para sus ligues pero que cuando se cansara, me echaría de allí, cuando llegamos al lugar, esperamos por fuera un rato, revisando el edificio y salió Joliet, con una chica despampanante, se despidieron rápidamente de una forma muy cariñosa, marchándose cada una en direcciones opuestas.
-Ves como tenía razón, ahí lo tienes, ella solo quiere un juguete, y cuando se cansé, te dejará.
-Ya lo sé, por eso quería venir para terminar de confirmar y fue esto. Muchas gracias, ahora debo buscar donde quedarme a partir de esta noche pues en el hotel no puedo seguir.
- Bueno en mi casa, queda una habitación libre que se acaba de marchar una compañera, si quieres hablo con la otra compañera en un rato, así ganamos todas. ¿Te parece?
-Sería estupendo, y te lo agradecería muchísimo, y por el dinero no te preocupes que con lo que gano en las practicas y algo más que encuentre podré pagarles.
-Ok, pues vamos a ver si arreglamos este lio. –Nos marchamos a su apartamento, no había estado antes así que no sabía ni donde quedaba, llegamos a un barrio muy bonito, muy colorido.
-Espera un segundo voy a hablar con mi compañera ¿vale? – salió del coche y se dirigió a su apartamento, pasados como unos 20 minutos, regreso.
-¿Y bien? –me quede mirándola, intentando averiguar la respuesta. Pero no había manera de averiguar, era hermética. Después de lo que yo creía eran unos 5 minutos, realmente solo era 1 minuto, se me queda mirando a los ojos:
-Bienvenida nueva compañera, vamos a buscar tus cosas al hotel para que te instales.
-¿En serio? –dije mirándola aun atónita, pues me encantaba verle la alegría en los ojos.
- De verdad, me dijo que si querías hoy mismo podías entrar, por eso vamos al hotel y recoges las cosas. –fuimos rápidamente al hotel, y subimos a la habitación, empezamos a recoger mis cosas, y de repente, suena mi teléfono, era Joliet. Yvonne, se quedo mirando el numero, pero no dijo nada, en la mirada notaba que deseaba cogerlo y ponerla de vuelta y media, pero no quería que tuviera problemas por mí, así que me limite a apagar el teléfono.
-continuemos –le dije a Yvonne después de apagar el teléfono.
Después de mi primera semana, siguieron muchas tantas de duro trabajo, debía demostrar lo que valía. Realice paginas, para empresas de cosmética, para restaurantes y Bistrot de nueva apertura, poco a poco fue pasando las semanas, solía recibir mensajes de Joliet, pero no le contestaba. Cuando me quise dar cuenta, había pasado un mes desde mi llegada, en casa con Sophie (la otra compañera) era estupendo pues ella trabajaba en un hospital como enfermera, y cogimos rápidamente confianza , y me gustaba mucho acompañar a Yvonne en sus guías.
Un día estando trabajando me llamo Margaret a su despacho, en seguida pensé lo peor, pues recordé que Joliet tenia amistad con mi jefa.
-¿Me llamaba? –pregunte sabiendo ya la respuesta.
-Si pasa, quería hablar contigo un momento.
-por supuesto, ¿algún problema con mi trabajo? –le comente para saber rápidamente si era personal o profesional.
-Verás, como sabes esta empresa tiene varios accionistas, y bueno están súper contentos con tu trabajo… -se quedo mirándome esperando mi reacción.
-Pero todos no, como si lo viera. –pues ese silencio no solía traer cosas buenas. Quedándome medía triste.
-Disculpa, ¿puedo continuar? –comento tras mi comentario, dejándome aún mas confundida. Asentí con la cabeza y continúo.
-Gracias, como te comentaba, tenemos varios accionistas y están muy contentos con tu trabajo, nos hemos reunido y queremos que lleves el diseño de una página y su mantenimiento posterior. Está de más decir, que esta página es de vital importancia para la empresa y para tu futuro en ella.
-Por supuesto, todas las páginas son importantes para mí, le dedicare todo el tiempo que sea necesario. ¿Qué sería lo que buscaría exactamente? –le comente para ponerme a buscar ideas en ese mismo instante.
-Pues mira, esta página es para la empresa de uno de nuestros accionistas principales, dicha empresa se dedica al mundo de la moda. Quieren una página que llame la atención, pero que a la vez sea…
-Fácil de usar, Interactiva, económica, etc. –me pare pues le veía una enorme sonrisa a Margaret en el rostro.
-así es, como ya sabes cuentas con todos los medios de los que disponemos, y al finalizar tendrás que mostrárselo esta vez a todos accionistas y explicar su funcionamiento. Es decir, debes preparar además una presentación de dicha página. ¿Entendido?
-si por supuesto, solo me queda una duda. –Mirando rápidamente para el calendario.
-¿Qué duda tienes? –sin darse cuenta de mi mirada. – ¿De cuánto tiempo dispongo para ese trabajo? – rápidamente se dio cuenta que no me lo había dicho y añadió: -a es cierto, tienes un mes si necesitas un poco más se podría hablar.
-perfecto, pues entonces me pongo manos a la obra. ¿Algo más? –mirando alegre a la jefa.
-no, puedes retirarte, eso es todo. –mirando a hacia la puerta.
Rápidamente, salí del despacho y me fui a mi mesa, a pensar ideas, pero en ese momento no las tenía. Además tenía trabajo pendiente de otras páginas, y quería terminarlas para ponerme al 100% con la página de moda. Pero justo en ese momento, no tenía mi cabeza centrada pues era una gran responsabilidad esa página, en ese momento recibí un mensaje de mi amiga Claudia.
-Ana, en cuanto puedas llámame es urgente. –me quede mirando el mensaje, tenía que ser muy importante pues nunca me llamaba por mi nombre directamente. Así que me levante y salí un momento a llamar a Claudia.
-Ana, ¿amiga eres tú? –contesto Claudia con tono triste.