El viaje a suramerica

La historia verdadera de un exitante y esperado viaje a una nacion suramericana.

Viaje Suramericano

Hola. Espero que todos estén bien. Quiero relatar mi historia, es real, se que no lo parece y que muchas de las historias que hayan leído sean mentira, pero esta no.

Soy un chico de 22 años de un país centroamericano. Yo me dedico a la computación, así que paso mucho de mi tiempo frente a la computadora, por ende, tiendo a chatear mucho y tengo muchos perfiles activos en distintas comunidades en línea. Por medio de estas comunidades llegue a conocer a Marcela, una preciosa mujer venezolana. Una mujer perfecta, déjenme hacerles una imagen mental: morenita, un trasero que parecía brasileiro, riquísimo de esos que uno los ve y lo único que piensa es "que rico hacerlo de perrito con ella", unas tetas muy deliciosas no muy grandes, pero si bien hechas, una sonrisa grandiosa, una cara magnifica…. en general casi una Diosa. Esta chica tenia en ese entonces 33 años, pero era de esas mujeres que se cuida mucho y va mucho al gimnasio, así que no los aparentaba, de hecho tenia mejor cuerpo que muchas chicas de mi edad. Estuve compartiendo correos con ella, llamadas telefónicas, sesiones de webcam, siempre con una naturaleza mas romántica que sexual… pero créanme que siempre intente que me enseñara algo o me calentara un poco, pero nunca se dio. Siempre decía que lo dejáramos para cuando yo la visitara o al revés.

Tanto tiempo que estuve relacionado con ella llegue a conocer a varios de sus amigas, amigos, familia, colegas....es gracioso, éramos como novios a la distancia. Entre tanta persona que no me interesaba llegue a conocer, y relacionarme muy bien, con una de sus amigas y con su prima. Ahhh la primita de 18 años, que les diré, OK…no era tan bella como su prima mayor, ni tenia tan buen cuerpo….pero yo le encantaba, se la pasaba haciéndome insinuaciones las cuales yo rechazaba por obvias razones (OK…para los que no entendieron, si hacia algo con la primita existía la posibilidad de que le contara a su prima, que estaba mucho mejor, y así perdía mi chance de sexo real con la mas buena). No hay que ser cruel, la primita tenia un cuerpito bien rico, bien "talladito" o "apretadito", no era curvilínea, pero si tenia todo en su lugar y bien puesto.

La amiga tenia 35 años, una pelirroja teñida, con un cuerpo no tan impresionante como el de Marcela, pero aun así daban ganas de metérsela por donde se dejara…y por donde no…tenia estas tetas increíbles, definitivamente copa D, era un poco gordita (no era gorda, pero si tenia un par de kilitos de mas!) pero con un culo sabroso sabroso. Su cara podría ser mejor, pero bueno, para verla gemir cualquier cara es buena

Vayamos a lo bueno, después de ahorrar un par de meses y escaparme de mi novia y de amigos (todo mundo quería ir a Venezuela de un momento a otro!) llegue a la hermosa tierra venezolana, Marcela era de familia acomodada, ella vivía sola en una casita (era del tamaño de mi vecindario) así que no hubo problema en conseguirme techo y comida durante mi estadía allá. Tengo que decir que de verdad que la cámara no hace justicia, esta mujer era increíble, Dios Mió! Casi me vengo cuando la ví!!! Cuando me fue a recoger al aeropuerto ella andaba con una mini falda celeste que no le llegaba ni a medio muslo, las piernas eran sabrosas, suaves, parecían de una barbie morena La cinturita no estaba al aire pero se le notaban las curvas…los senos…inmensos, los pezones se le notaban, a pesar del calor, andaba con una blusa blanca, sin mangas, mucho escote y con una hermosa caída de alta costura sobre la cinturita. El recibimiento fue triunfal, me abrazo (trate de que no sintiera la erección que tenia en ese momento) y me dio un besito en la boca…algo venezolano me imagino…bueno, me imagine en ese momento que era algo venezolano.

Cuando llegamos a su humilde morada ahí estaba la primita…en vestido de baño porque se estaba dando un chapuzón en su "pequeña" piscina. Marcela le dijo que se fuera a vestir y mostrara mas respeto para el invitado, pero ella hizo caso omiso, "Tengo que saludar" dijo bastante (demasiado) alegre, la chiquita me agarro y me estrujo todo sus húmedos senos contra mí y ella definitivamente sintió la más reciente erección. Verla salir del salón fue un espectáculo, su vestido de baño era un hilo dental, la parte de arriba era más prudente, pero aun así enseñaba cuanto había ocultado la webcam! Pero la parte de abajo dejaba ver todo ese culito tan rico tan virgen ( si, virgen!

J

) , sin mayor cobertura que las gotas de agua que aun se recorrían tan deliciosas pompas. Marcela definitivamente me vio ver a su inocente primita, así que me tomo de la mano, me dijo "Te enseño tu cuarto", me llevo al mismo…. y desafortunadamente se marcho cerrando la puerta tras de ella!! Gran desilusión fue eso!!

La tarde siguió su transcurso normal, compartí tiempo con Marcela y Verónica (la primita), coquetee con ambas (por separado, obviamente!) todo sin mayor encuentro sexual de ningún tipo. Para cuando la noche cayo, Verónica se fue a su casita, la cual era la casa de al lado donde vivía con los padres de ambas. Quedé solo con Marcela, ella había organizado una romántica cena en al alberca para nosotros dos. Su vestido era impresionante, negro como la noche, largo hasta casi llegar a los tobillos pero con una apertura al lado de la pierna que dejaba ver el contorno de su nalga. Escote como no había visto antes (he de agregar que nunca he visto senos tan firmes sin tener soporte...y eran reales….si, se distinguir, eran reales!!!!) No voy a compartir detalles de la cena, solo les mencionare un punto clave

Marcela: "Veo que sós un hombre que aprecia un buen escote"

Yo: "Claro! Aunque siempre que veo un buen escote, pienso que me esta estorbando la vista"

Marcela, mientras se pasaba la mano derecha por su seno derecho bajando el escote hasta permitir que su oscuro y duro pezón se asomara "Esta mejorando la vista?"

En ese momento me pare de la silla, me acerque a ella y empecé a lamer su pezón descubierto, en el momento que mi lengua lo toque la sentí tomar un profundo respiro, como si ella estuviese esperando este momento mas que yo. Seguí chupando y mamando ese pezón mientras mi mano buscaba su otro seno, sus pezones estaban duros, hace mucho lo estaban, yo seguía lamiendo sus perfectos senos, recorría su cuello con mi lengua hasta llegar a su boca, de ahí me devolvía por donde vine… ella seguía sentada, su mano estaba acariciando mi verga erecta, hasta que no pudo mas! Se levanto, me empujo sobre la mesa, se arrodillo frente a mi, le ayudé abriéndome el pantalón y ella me saco la verga metiéndosela inmediatamente a la boca, primero tratando de metérsela toda, pero no pudo (las apariencias engañan!), así que empezó hacerme aritos o giros con la lengua en la cabeza del pene y luego trataba de nuevo…al final lo logro, fue genial ver a esta escultural mujer arrodillada frente a mi con toda mi verga en su boca, lamiéndome las bolas con esa lengüita tan rica, besándolas con esos labios tan carnosos, y sentirla como se metía y sacaba mi verga hasta la cabeza y jugaba con punta y luego repetía el ciclo. Cuando sintió que yo no podía más, empezó a masturbarme con la mano, no solo hacia el movimiento clásico, sino q también pasaba los deditos por la puntita, por el "ojo chino", en menos de 5 minutos me corrí sobre ella, en el momento me asuste, pero luego me di cuenta que eso era lo que ella quería (Duh!!!!), cuando la vi agitando mi verga contra sus senos y su cara tratando de sacar la ultima gota. Prácticamente la bañé de semen, todo sus senos quedaron goteando semen, su vestido manchado (a lo Lewinski!). Después de eso, pasamos al cuarto. Obviamente yo necesitaba cierto... intermedio… de manera que cuando ella se acostó desnuda en la cama, supe que era mi momento de chuparla a ella, de masturbarla, de devolverle el favor. Empecé lamiendo los labios, estaban calientes, un poco húmedos, aunque inmediatamente sentí su sabor, separaba sus labios con el paso de mi lengua mientras estiraba mi mano acariciando su abdomen y sus senos, la veía tocándose a si misma… ella pasaba los dedos por sus cabellos, se tocaba la cara, se acariciaba los senos con cada pasada de mi lengua. En el momento que empecé a meterle los dedos ella empezó a gemir y cruzando las piernas de manera que me rodeaban; fui metiendo mis largos dedos dentro de su caliente vagina, podía sentirla contrayéndose con cada caricia de mi índice y mi angular, no paso ni un minuto de sentir su caliente vagina con mis dedos, cuando empezó a gritarme "COGEME COGEME"... Que mas podía hacer! Tome mi verga erecta y la presione suavemente contra su vagina, con solo la cabeza de mi pene empecé a jugar un poco con sus labios vaginales, ella gritaba "Métela toda, por favor, cógeme" poco a poco fui metiendo toda mi verga, fue increíble ver como Marcela se quedaba sin aliento, como estiraba sus brazos para sentirme mas cerca de ella, mas dentro de ella.

Gimió, grito en una almohada, me decía "Gracias" al oído, Cerca de 20 minutos de estar sacando y metiéndole la verga, la saque por completo y le pedí que se pusiera en posición del perrito. Sin decir palabra ni gesto se volvió y levantó el culito. Al ver esa imagen ante mí, sabia que no iba a durar mucho antes de que me corriera, esto era todo un sueño. Esta vez la penetre sin piedad, sin jueguitos, la tome de la cinturita y violentamente me la goce, ella jadeaba como perra, con su cara apoyada a las almohadas, mis manos en su cintura y mi verga en su vagina. Apenas me dio tiempo para sacarla con la intención de llenarle la espalda y las nalguitas de semen, la corrida fue tanta que la mayoría del semen termino embarrado en toda su espalda, chorreando hasta su cuello!! Acto seguido pase el restante semen que salía de mi pene por sus nalguitas y su ano. De nuevo, nunca en toda la sesión de sexo no podía creer que estaba cogiendo con esta mujer perfecta, y verla abriendo las piernas, invitándome a que hiciera lo que quisiera, fue un momento clásico de mi vida.

Estuvimos recostados alrededor de una media hora, ella tomo mi mano y mi pregunto:

"Sabes nadar?",

A lo cual respondí:

"No".

Aparentemente mi respuesta no tenia peso sobre lo que ella tenía planeado, se levanto y camino hacia la alberca, obviamente yo seguí a la mujer desnuda con las increíbles pompas. Cuando llegue a la alberca ella estaba entrando a la piscina, eran las 11:30 de la noche, hacia frío, y seriamente pensé en una retirada alegando cansancio del viaje, comida y las 2 sesiones de sexo anteriores, ya que no pensé que el frió ayudara a mi "virilidad". Deje de pensar y entre a la piscina, mi sospecha inicial fue cierta…no ayudó. El acto inmediato de Marcela fue apoyarse en la orilla de la piscina y levantar el culito, invitándome a penetrarla bajo el agua. Si no la han intentando…háganlo, es toda una experiencia. Ni el frío, ni el cansancio, ni la preocupación de que alguien nos viera pudieron evitar que la penetrara. Empecé de nuevo a tirármela, en lo que la cabeza de mi pene se abría camino en su vagina, ella se volteó y atrevidamente me dijo "Agujero equivocado, cariño". Me fue un poco difícil sin que ella se separa un poco las nalgas, así q le dije que si no podíamos entrar de nuevo, gracias a Dios, ella accedió. Inmediatamente al entrar al cuarto se inclinó y estiró sus manos hacia atrás separando sus enormes pompas y dejando descubierto su ano. Mi pene temblaba de emoción, primero me humedecí bastante el dedo angular se lo pasé por el anillo del ano y lo metí un poco, ella reclamó diciendo "Deja de rodeos y rómpeme el culo!" Le hizo caso como un soldado a un sargento y con todas las ganas que quedaban en mí violentamente le metí la verga, ella gritó unas tres o cuatro veces, antes de darse cuenta que era demasiado el escándalo, el cual despertaría a todo el vecindario… o sea, su familia. Con mucho esfuerzo alcanzó una almohada para morderla, pero cada cierto tiempo me volvía a ver con unos ojos que solo de recordarlos se me para la verga! Quizás estuvimos una media hora así, sexo violento y sin parar. Eventualmente ella detuvo la fiesta, se acostó en su espalda, cerró sus ojos y abrió sus piernas; invitación mas clara no he recibido en toda mi vida. Ella estaba prácticamente en la orilla de la cama, yo de pie frente a ella, tomé sus piernas por los tobillos, las separé lo más que pude y me la tiré de nuevo, esta vez la almohada estaba a mano aunque no la necesitó. Lo cual fue una gran ventaja para mí porque verla mordiéndose los labios, oyéndola gimiendo y notarla mirando hacia su vagina incrédulamente... fue el mejor Viagra. Saqué la verga solo para correrme de nuevo en sus senos. En el momento que Marcela sintió el caliente y espeso semen en sus tetas, aún con los ojos cerrados, tanteando buscó mi pene y me masturbó hasta la ultima gota, luego levantó su torso y me la chupó con una intensidad mayor que la primera chupada de la velada.

Cuando ya mi pene no tenía fuerza y yo no tenía duda alguna de la existencia de Dios, me despidió con un beso en la mejilla y me dijo "Vete a tu cuarto a dormir, no quiero que Vero te vea acá mañana".

Siempre le agradeceré ese pequeño detalle…Continuará