El Viaje (4)

Las dos amigas llegan a su destino y hacen unos amigos muy especiales...

CAPITULO 4

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En el vestíbulo del hotel se encontraron con las chicas y les dijeron que los chicos habían ido fuera a tomar un poco el aire. Nada mas salir del hotel sus miradas se cruzaron y saltaron chispas, pero nadie dijo nada, dos besos en la mejilla a cada una y comenzaron a caminar.

Decidieron ir a un bar que servían comida de pinchar, tenían que coger fuerzas para el DIA siguiente, pero no podían cebarse tampoco, así que cada uno pidió una tapa para compartir y así entre risas y cervezas fue transcurriendo la noche. Se hablo mucho de como seria el DIA siguiente, todos tenían muchas ganas de empezar el ascenso. De vez en cuando se escapaba alguna frase con doble sentido que las tres chicas no lograban comprender, era un juego en el que solo participaban cuatro personas.

Terminaron de cenar sobre las diez de la noche, debían ir pronto para la cama porque el DIA siguiente iba a ser muy duro, la primera ascensión era la mas complicada, por eso hacían noche en un campamento que había a mitad del recorrido.

Los chicos estuvieron especialmente fríos esa noche, Maria y Ana pensaron que se les había terminado el chollo, que esa noche les iba a tocar utilizar sus juguetitos. Las dos se disculparon para ir al baño, entraron, eran unos baños pequeños, solamente 2 recintos, así que cerraron la puerta con cestillo, las dos iban a lo mismo. Se metieron cada una en un baño, se desnudaron rápidamente y empezaron a oírse gemidos, no muy exagerados, pero si lo suficiente como para que se oyeran la una a la otra. Los dedos de Maria frotaban su clítoris rápidamente, mientras que su otra mano acariciaba sus pechos y pellizcaba sus pezones, mientras tanto Ana empezó a decirle -tía tienes que probar esa pesado de poya, casi me corro solo chupándola, y no veas que dedos tiene, es todo un maestro- Maria le contesto - Si? pues no veas que lengua tiene Miguel, no te lo vas a creer, pero mientras me comía los pezones casi me corro, me lo tengo q follar como sea, Dios me voy a correr!!!!!- y Ana le dijo -No seas baba, no te corras que aun tenemos una oportunidad de follar, tú déjame a mí y veras como hoy hacen que te corras- Entonces Maria, muy a su pesar dejo de frotarse, se coloco bien la ropa y salio del baño, Ana también había salido.

Cuando llegaron a la mesa les preguntaron que si se encontraban bien y dijeron que si, que solo funcionaba un baño y que habían tenido que hacer un poco de cola, entonces Ana acerco sus dedos a la nariz de Pedro y le dijo -Esto que hueles es como me has dejado el coño, ¿que pasa que me vas a dejar con las ganas?- y Pedro simplemente le chupo los dedos cuando nadie miraba y le dijo -Eso es lo que tu te has pensado, en media hora vente a mi habitación-

Tal y como estaban las cosas no era plan de perder el tiempo en le bar, así que todos volvieron al hotel, cuando ya se iban a ir cada uno a su habitación quedaron para el DIA siguiente a las 6 de la mañana en el vestíbulo para tomar el desayuno y salir a las 7 que es como habían quedado con el resto del grupo.

Maria le comento a Ana que parecía que al final esa noche se quedaría con las ganas, entonces Ana le contesto -Tu solamente espera, se paciente y tendrás lo que tanto deseas- Con esto se metieron en la habitación. Maria se estaba poniendo el pijama cuando Ana le dijo -Bueno ya es la hora, deséame suerte- y se rió malvadamente y salio de la habitación.

Maria aun no se lo creía- vaya morro!!, ósea que me jode cuando estoy en el baño y ahora se va a pasarlo bien y a mi que me den por culo, será posible?- pensó. Cuando trataba de conciliar el sueño, cosa que le resultaba muy difícil debido a la gran excitación que traía consigo y al mosqueo que tenia con Ana, de pronto alguien llamo a la puerta. Maria pensó que habían sido demasiado rápidos, pero en el fondo se alegro, así se quedarían las dos igual de jodidas. Abrió la puerta y se llevo la gran sorpresa, no era Ana, sino Miguel que venia pidiendo cobijo ya que le habían echado sutilmente de su habitación. Maria le invito a pasar rápidamente y al encender la luz se dio cuenta de que iba vestida únicamente con unos pantaloncitos cortos rosas, muy pegados y una camiseta también muy ajustada.

Se sentaron en la cama con la intención de hablar, pero al momento ya estaban besándose. Miguel le dijo que se alegraba mucho de que Ana hubiera ido a la habitación porque antes se había quedado con las ganas. Maria le dijo que su situación era muy similar. La verdad es que no se entretuvieron mucho en preliminares, pasados unos minutos estaban los dos completamente desnudos y acariciándose. Miguel, como Maria había podido intuir antes tenia un buen aparato, no era tan espectacular como el de su amigo, pero si era el más gordo que había tocado en su vida y además con mucha diferencia, tanto que se preocupo un poco por si no le haría daño. Su mano masajeaba la poya de Miguel con toda la maestría que podía mientras que este, había introducido dos dedos dentro del mojadísimo coño de ella. Sus lenguas se enredaban y solamente se soltaban cuando Miguel bajaba a chuparle los pezones, que era lo que más le gustaba a ella, ya que era una lengua muy experta.

Cuando ella comenzó a desear ser penetrada se encontró con una sorpresa muy grande, el se puso encima de ella, y siguió chupando sus tetas mientras que con su poya jugaba por el coño de Maria. La sensación era buenísima, deseaba tener un orgasmo así que comenzó a mover las caderas, tanto fue así que le dijo -Miguel, no se que estas haciendo pero me vuelve loca, por favor no pares ahora que me voy a correrrrrr!!!- Entonces Miguel le dijo - No todavía no, tu solamente déjate llevar, no hagas nada- Entonces ella un poco extrañada paro de moverse, cerro los ojos y simplemente se dedico a gemir y disfrutar. Miguel entonces, separo su poya de Maria, ella soltó un gemido de desaprobación y al momento sintió como algo mas suave que su anterior visitante comenzaba a acariciar sus rincones mas ocultos. Miguel le estaba recorriendo todo su mojado coño con la lengua, era algo brutal, realmente era un maestro en esas lides.

Maria no dejaba de gemir y pedir mas y mas, la lengua de miguel recorría todos los pliegues de su empapado sexo, se metía por dentro y parecía que le llegaba tanto como una poya, pero el placer era mucho mayor, entonces su lengua se centro en el clítoris y eso la hizo explotar. Una sensación recorrió su cuerpo desde la punta de los dedos de los pies hasta el ultimo pelo de su cabeza, fue una explosión de placer, comenzó a gritar como una posesa mientras Miguel no dejaba de juguetear con su lengua en el clítoris de ella. Maria cada vez sentía mas y mas placer, si seguía así se desmayaría, pero entonces, de un rápido movimiento miguel se separo de ella, por unos instantes la sensación de vació fue total, pero al segundo siguiente sintió como su poya entraba dentro de ella y el placer que estaba sintiendo por el orgasmo se multiplico por mil, realmente sabia lo que se hacia y se notaba que había estado con muchas chicas. Miguel apenas necesitaba moverse para que el placer que sentía Maria fuese indescriptible, sus embestidas eran suaves al contrario que con sus otros amantes, pero sin embargo el placer era mil veces mayor. Maria no sabia si seguía corriéndose o ya había terminado, el placer no era tan grande como cuando sintió aquella poya dentro de ella, pero si era mucho mayor que cualquier otra vez, era como un orgasmo continuo.

Sus dedos comenzaron a acariciar su clítoris, realmente quería saber si era un orgasmo o podía sentir algo más. Entonces miguel le dijo- que poco confías en mi, si querías sentir mas placer solo tenias que pedirlo- le aparto suavemente la mano y comenzó a besarla y a lamer sus dedos cuando acelero un poco el ritmo, entonces Maria descubrió que no se estaba corriendo, porque le venia otro orgasmo, algo bestial y solo acertó a decirle a Miguel -Si estas cerca de correrte hazlo porque yo no voy a aguantar mucho mas- Al oír estas palabras Miguel aun acelero mas el ritmo haciendo que Maria no cesase de gritarle el placer que le estaba dando y que nunca había sentido algo así. Justo en el momento que Maria termino de convulsionarse de placer Miguel saco rápidamente su poya del coño de ella y haciéndose una paja se corrió sobre el vientre de ella. A Maria no le dio tiempo a reaccionar, solamente cuando el ultimo chorro de semen salio de su poya le dijo -Para que haces eso? tomo la píldora, no había ningún problema- a lo que el contesto - Es la primera vez, eso lo guardo para las siguientes- le guiño un ojo y sonrieron los dos.

Maria fue a limpiarse y cuando volvió le dijo a Miguel que si sabia si Ana volvería o no, entonces llamaron a la habitación de ellos. Entre suspiros se escucho un -Di.. di.. digaaaa- y Miguel le dijo -Pedro pásame a Ana que Maria quiere hablar con ella- Maria copio el teléfono mientras que Miguel le decía - Me parece que les interrumpimos- entonces Maria escucho - Ahhh ahhh ohh dios SI!!! DIME MARIA RAPIDO POR DIOS !!!!- y Maria le dijo- Ana pasa allí la noche que Miguel va a dormir aquí conmigo- y Ana contesto - Oh siiii siii, valeeee, Dios Maria me esta matando QUE GUSTO!!! Te dejo que me corro que me corrooooo- y colgó el teléfono. Maria miro a Miguel y entre risas le dijo - parece que si les interrumpíamos carbón jajajajaaj- se echaron los dos a reír y se fundieron en un beso, quedándose abrazados el uno al otro en la cama.