El Viaje (2)
Qué os parece mi nueva adquisición, viene del cuartel de servir a la patria. mientras decía estas palabras acercó su mano a mi culo y tanteó el consolador
EL VIAJE.- Capitulo II
Antes de continuar con mi relato, doy las gracias a los que con sus votos han agradecido el anterior. A continuación paso a relatar este segundo capitulo.
Después de presenciar el espectáculo que nos ofrecieron a Miguel y mí los acompañantes de la piscina, y advertido de que sin el permiso del amo no podía disfrutar del sexo, volvieron a mi, pensamientos donde mi novia y la familia eran los protagonistas.
Recordaba las tardes en la playa donde al resguardo de las dunas mi novia y yo, disfrutamos de momentos maravillosos, ensimismado me encontraba con la mirada perdida, cuando Miguel con un golpe de su pierna me saco del trance.
-- Despierta que nos tenemos que marchar. dijo
Levante la cabeza y asi fue como descubrí que Miguel, llevaba perforado la piel de los testículos donde se une con el pene mediante un aro del que pendía una pequeña placa.
¿Qué llevas ahí colgando? comente
Te refieres a esto. contestó mientras se llevaba la mano hacia el objeto que pendía de sus testículos.
Es la marca que indica quien soy, y a quien pertenezco. dijo
Lleve mi mano hacia la pequeña placa, " Lito esclavo de placer " - por la otra cara solo un nombre a mayor tamaño, ODIN.
¿Odin, no es el nombre del perro?
Asi es, le puso su nombre al animal, y a mi me apodó Lito. Tú también llevaras la tuya, dentro de unas semanas, cuando te la hayas ganado. termino diciendo
No me agradaba nada la idea de tener perforados mis testículos, pero no quería darle mas vueltas a ese dilema. Mis pensamientos iban dirigidos a como podría salir de ese agujero y olvidar todo lo ocurrido. Quise sonsacar a mi acompañante si había alguna posibilidad de huir de allí, y sus comentarios me dejaron muy claro que solo saldría de mi prisión cuando el amo así lo decidiera. Observe que aun estando en un patio abierto, los muros que lo rodeaban eran insalvables por su altura.
Tenemos que irnos, volvamos a dentro para darte instrucciones. dijo
Le seguí y me llevo de vuelta a la habitación donde desperté. Una vez dentro, se dirigió a uno de los armarios y abrió el cajón donde se hallaban los juguetes sexuales, me acercó un consolador anal de tamaño pequeño y me lo ofreció.
Tienes que llevarlo puesto, y para evitar que salga te colocaras uno de los tangas de cuero que tienes ahí, no debes quitártelo a excepción de que tengas necesidad de ir al baño. dijo
Yo jamás he penetrado mi culo con ningún objeto, esto me va a doler y además no quiero hacerlo. conteste
Carlos, yo solo cumplo ordenes y no deseo nada malo para ti, por favor haz lo que te he dicho, para el dolor solo puedo decirte que busques alguna crema para penetraciones anales que debe haberla en algún cajón. comentó
Te haré caso, pero no es de mi agrado nada de esto. dije malhumorado
Dentro de quince minutos volveré para ir al comedor. diciendo esto cerró la puerta y marchó.
Miraba el consolador y una vez decidido que lo mejor era hacer caso a Miguel, y asi no crearme problemas con el amo, me puse a la búsqueda de la crema que debía de hacerme más benevola la penetración por primera vez en mi virgen culo. La susodicha crema se hallaba en el cajón de los enseres de belleza para la mujer.
Encontré un tanga de mi talla y acto seguido abrí el bote de crema y unte mis dedos, para dar paso a embadurnar mi orificio lo mas abundante posible, estaba fría, pero la suavidad de la misma y mi zona genital depilada ayudaba a relajarme y poco a poco introduje un dedo en mi interior y a notar sensaciones nuevas.
Pase a untar el consolador y sin mas preámbulos me agaché doblando las rodillas y dirigí el artilugio hacia el ano. Comencé moviéndolo en círculos para relajarme y me armé de valor dando paso a la penetración, poco a poco mi esfínter iba cediendo merced a la crema y a que el chisme tampoco era muy grueso. La mitad estaba dentro y solo hubo algo de molestia, por lo que continué empujando, un esfuerzo mas y ya estaba colocado en su totalidad dentro de mi ano. Era molesto y de pronto note ganas de ir al baño, sin esperar mas me fui directo al wc mi culo escupió el objeto y una vez resuelto el problema del baño, volví a mi tarea anterior.
Me agaché de nuevo, unté mi culo y el juguete con la crema y comencé la penetración por segunda vez. Ahora daba la sensación de molestar menos, sin ninguna prisa ya lo tenía de nuevo dentro, me puse de pie y a continuación me coloqué el tanga de cuero para impedir su salida.
No había dolor, pero la sensación que tenia no era agradable, podía decir que poco, pero molestaba. Me dispuse a dar unos pasos con el objeto dentro para tratar de acostumbrarme, y me acerqué a un espejo, al ver mi imagen reflejada de esa guisa, sentí escalofríos y a la vez una sensación morbosa por lo que instintivamente empecé a acariciarme el pubis. Oí abrirse la puerta y como un resorte deje de tocarme.
Vamonos Carlos, hay que ir a comer algo. era Miguel que entraba para recogerme.
Si vayamos, necesitaba comer algo.
Recorrimos un enorme pasillo dejando atrás varias puertas desconociendo su interior hasta que llegamos al lugar. Una vez dentro todos los presentes callaron y dirigieron sus miradas hacia mi, empecé a ruborizarme y sentir que era un ser insignificante. Todos llevaban por única prenda el mismo pantalón que lucia el amo, por lo que podía ver el sexo depilado todos ellos.
Acércate, ven a mi lado, te voy a presentar al resto de mis siervos. dijo el amo.
Asumiendo mi papel de debilidad en esa situación, me coloqué junto a su lado, a la vez que él me sujetaba por la cintura y acercaba mi cuerpo al suyo.
Qué os parece mi nueva adquisición, viene del cuartel de servir a la patria. mientras decía estas palabras acercó su mano a mi culo y tanteó el consolador Así me gusta que obedezcas lo que se te ordena, te acostumbraras a llevarlo y llegaras a desearlo. me dijo acercando sus labios a los míos para besarlos.
Esta vez has cazado una buena pieza. comento uno de los presentes
Tiene buena pinta, veremos si pasa las pruebas. dijo otro. algunos hablaban entre ellos refiriéndose a mi persona.
A continuación el amo me indicó que me pusiera de rodillas y acto seguido rodeó mi cuello con un collar de cuero del que pendía un trozo de cadena, se levantó y jaló de la cadena arrastrándome hacia donde el se dirigía. Nos acercamos al primero de los siervos y el amo le ofreció la cadena, este tiró de ella y acercó mi rostro a sus genitales, en ese momento el amo me ordenó. dale una mamada en señal de respeto.
Quise morirme en ese momento, no soportaba las vejaciones a las que me obligaban, pero un nuevo tirón de la cadena y notar la mano del amo apretando mi cuello hicieron de mi un dócil esclavo y aceptar con resignación mi debilidad. Acerqué mi boca al pene y empecé a restregarlo por los labios, como no habría la boca para la penetración, el siervo me tapo la nariz y asi obligarme a abrir mi boca, cosa que aprovecho para introducirme toda su polla.
Hazlo bien, o recibirás un castigo. grito el amo
Intentaba hacerlo bien, pero la repugnancia podía más.
Hagggggggg, grite de dolor al recibir un tremendo latigazo en mis nalgas, mi cerebro captó rápidamente que no tenia opciones, por lo que agaché mi cabeza y me dediqué a mamar la polla del siervo lo mejor que sabia.
Después de varios minutos, el amo jaló de la cadena para retirar mi cabeza, y continuación entregarme al siguiente para que le hiciera una felacion al igual que el anterior. No hubo necesidad de recibir latigazo, sumisamente agaché mi cabeza y abrí la boca para dar la bienvenida a una nueva polla que pedía ser recibida en mi garganta.
Y asi continué uno tras otro hasta un total de doce, mi boca recibió la carne de cada uno de los comensales a la mesa. Algunas de las pollas no tuve mayor problema a ecepcion de la de un siervo que me fue imposible tragar por mas que lo intentaba, era de raza negra y su polla estaba a la altura de su físico era enorme. Todos los presentes habían recibido la felacion de mi boca, bueno todos menos uno, el amo.
Y ahora que te has presentado, a mis siervos como es debido, ha llegado la hora de tu almuerzo. dijo el amo, al mismo tiempo que me hacia agachar y ponerme de rodillas bajo la mesa.
Sabía que lo tenía que hacer y me dispuse a mamar la polla del amo mientras el y los demás daban cuenta de los manjares que servían unos jóvenes que al igual que yo llevaban un collar del que pendía una cadena. Yo lamía su polla y la tragaba todo lo que daba de si mi boca, al principio no era complicado pues el pene no estaba en plena erección, pero a medida que pasaban los minutos notaba la dificultad y los problemas por engullirla en mi garganta. En plena erección solo tenia sitio para poco más que el glande y un par de centímetros, la eyaculacion la esperaba de un momento a otro.
Voy a corredme de un momento a otro, y como es tu comida, debes de tragarte todo tu alimento. dijo el amo agachando su cabeza bajo la mesa.
Segundos después de oír sus palabras volví a notar la tensión en su polla como la primera vez, pero ahora la diferencia era que su leche seria mi alimento. Noté como arqueó su espalda y sus manos agarraron mi cabeza impidiendo mi retirada.
Comencé a recibir descargas de leche en el paladar y el interior de la garganta, no me gustaba el sabor, era fuerte y agrio, no sabría como describirlo, la fatiga de tragar semejante liquido me invadió de arcadas, pero eso no desmotivo al amo para retirar su polla, yo continuaba tragando lo que podía y el resto salía por la comisura de los labios. Era interminable no dejaba de brotar semen del enorme falo y para colmo de males el amo me ordeno limpiar y tragarme todo lo que había escapado a mi boca. Con mi lengua me dispuse a lamer sus testículos y todo lo de alrededor.
Concluido mi almuerzo, me indicó que me acercase a donde estaba Miguel.
Ve con él, que te va a dar el postre por lo bien que has comido. dijo
Gracias mi amo.- dije al tiempo que me acercaba a mi amigo.
Miguel devoraba una manzana roja brillante, parecía provenir de un hermoso cuento. Me senté junto a él y acerqué mi mano a la fuente de manzanas.- Alto Carlos, ese no es el postre que tienes que comerte. dijo mientras sacaba su pene del interior del tanga.
Yo volví la vista hacia el amo para que me permitiera coger una de las manzanas.-
Tu postre es lo que Lito te está ofreciendo, no le hagas esperar y hazlo también como antes. aclaró el amo.
Mire a Miguel y con los ojos llorosos de la rabia, volví a sentirme basura, baje mi cabeza hacia su pene para comenzar a tragármelo y recibir mi postre como me ordenó al amo. Su polla era grande pero no tenía la dificultad para tragarla como la anterior. Bajaba y subía mis labios alrededor del miembro y produciendo una erección cada vez mayor, Miguel se recostó para disfrutar de la felacion y dejaba entrever que lo estaba haciendo muy bien por sus quejidos y la forma de acariciar mi pelo.
Carlos, lo estas haciendo de maravilla, continua así, no pares. decía mientras agarraba mi cabeza y se disponía a follarme la boca con movimientos cada vez mas rápidos.
Mi garganta sufría los envites de su polla y yo intentaba de retirarme para poder al menos respirar, pero Miguel estaba como poseído, no atendía a los movimientos que intentaba hacer yo para liberarme de la presión de sus manos. Volví a sentir nuevamente como una polla va descargar todo lo que lleva en su interior.
Aggggggg, fue el grito que oí antes de que mi garganta volviera a inundarse de leche de macho, yo tragaba mi postre lo mejor que podía y una vez acabado, Miguel acercó su cara a la mia, me beso suavemente en la boca y me dio las gracias en voz baja.
De esa manera fue como en un solo día había, mi culo se estrenó y mi boca recibía su bautismo de leche por dos veces.
Con todo lo ocurrido mi pene no había sido inmune y se encontraba en un grado máximo de excitación, el tanga no podía contener tremenda erección y el glande sobresalía por uno de los lados. Miguel lo observó y acto seguido se acercó al amo, mantuvieron un corto dialogo y luego pasó a darme la mano en señal de que le siguiera.
Me volvió a llevar a mi cuarto y me indicó que tenia permiso del amo para desahogarme de la forma que deseara, y que luego vendría éste para verme. Nada más desaparecer Miguel de la habitación, me despojé del tanga y del consolador, cosa que agradeció mi esfínter y ante la relajación por liberarme del objeto y el deseo sexual contenido me dirigí a buscar la crema anterior y depositando su contenido en la mano y mi polla, comencé a masturbarme de forma frenética como jamás lo había hecho.
Poco tiempo tardó mi pene en dar sacudidas y comenzar a lanzar chorros de semen a todos lados, el orgasmo era intenso y deseaba que durara lo más posible. Calambres de tensión invadían mis músculos hasta que de nuevo todo volvió a su estado normal, entre en un estado de relax y bienestar, hasta que mi conciencia me recordó que no podía disfrutar del sexo con esos métodos.
Mi novia volvió a inundar mis pensamientos y le pedía disculpas para mis adentros por lo todo lo ocurrido. Mi mente volvió en si cuando vi aparecer en la habitación al amo junto a otra persona, vestía bata blanca y portaba un maletín negro.
Bueno, vamos a comprobar como estas de salud, para que no haya problemas en el quehacer del aprendizaje. dijo el amo.
Yo me encuentro perfectamente, no necesito ningún examen.
Tú harás lo que yo diga, y basta. replicó
Doctor, haga su trabajo. indico dirigiéndose al acompañante.
Este abrió el maletín y dispuso todo para la extracción de sangre de mi brazo, hecho esto comprobó que no padecía ningún problema interno y recibí su visto bueno.
Bueno, ahora descansa y ya te haré llamar para seguir con tu entrenamiento. dijo el amo abandonando la habitación junto con el doctor.
En la soledad de la habitación la cabeza me daba vueltas, no encontraba la razón de lo que me estaba ocurriendo y lo que el destino me deparaba en ese lugar, y a la vez pensaba que al no poder salir de allí por propia voluntad, lo mejor seria asumir mi papel y que todo ello no me afectara para cuando estuviera libre de mi prisión.
Bueno amigos espero que os guste este nuevo capitulo y que el próximo pueda tenerlo listo lo antes posible. Me gustaría recibir vuestros comentarios a mi correo.