El viaje

Dos hermanos casados, el de 45 y ella de 43, cansados de la monotonia de su vida marital, encuentran la pasión despues de un corto viaje.

EL VIAJE

Era un día de semana como cualquiera, me dirigía a la capital a visitar unos clientes como de costumbre. En esa oportunidad me acompañaba mi hermana, dueña de casa, menor que yo por 2 años. Como yo viajaba constantemente me pidió que la llevara por que tenía que hacer unos trámites en la universidad de mi sobrino, ya que mi cuñado, por su trabajo no podía llevarla, ya que solo tenia disponible los fines de semana, cuando la universidad no trabajaba.

La pasé a buscar temprano, con la idea de dejarla en el centro, que hiciera sus trámites, que paseara un poco mientras yo hacia mi trabajo. Le dije que cerca del medio día yo quedaba desocupado, que nos juntaríamos en el centro a almorzar y que nos devolveríamos.

Siempre nos llevamos muy bien con Clara en la adolescencia y después de casados era muy habitual que nos juntáramos las 2 familias a compartir, salíamos de vacaciones juntos, nuestros hijos tenían más o menos la misma edad etc.

En el viaje de ida, conversábamos de nuestras respectivas familias, los problemas de mis sobrinos etc. Hace un par de semanas, nos habíamos juntado en mi casa con ella y mi cuñado, y entre los temas de conversación habíamos llegado al famoso tema de sexo, donde otra vez coincidíamos en la forma de pensar mi hermana y yo. Por mi parte, mi mujer era un poco floja en la cama y a la larga eso nos había llevado a tener problemas familiares. En el caso de ella, el tema era al revés. Mi cuñado, absorbido por su trabajo, andaba todo el tiempo cansado y respondía en la cama, pero no la nivel que buscaba mi hermana. Entre bromas y anécdotas, nos contaron ambos, como mi hermana se producía al momento de tener relaciones, con ropas sensuales y mi cuñado también entre bromas nos decía que se tenía que andar arrancando de ella. Incluso esa noche, ella ya lo había amenazado, el sabia bien que con unos tragos encima como los que ya llevaba, el tendría que responder en la casa, y que no tomara mucho por que lo iba a violar etc. Entre las risas de todos. Mi mujer por su lado, hizo un comentario que estaban las parejas cambiadas, que por nuestra fogosidad, nosotros tendríamos que haber sido parejas y entre bromas quedo que era una herencia de mi padre, que siempre fue un picaflor y que por eso lo había dejado mi madre.

Por preguntar algo nada mas le pregunte como le había ido esa noche con mi cuñado y dijo que regular no mas. Que al contrario de ella que se encendía con el alcohol, mi cuñado le bajaba el sueño. Por ahí y por allá fuimos comentando nuestros gustos sexuales y coincidíamos en lo mismo. Cosas que mi mujer no me entregaba y cosas que a ella le encantaba hacer. Con mi hermana teníamos una confianza absoluta, yo con 45 y ella con 43, habíamos sido excelentes hermanos de jóvenes, vivido muy bien nuestra juventud y muchas veces habíamos salido juntos a la vida bohemia.

Éramos muy distintos físicamente. Yo alto, delgado, moreno, mientras ella era de tez blanca, baja de porte y rellena, pero sin ser gorda. Ancha de caderas y grandes pechos, genética heredada de mi abuela.

La deje en el centro y me dirigí a visitar a mis clientes. Cerca de las 2 de la tarde, me encontré con ella en el centro y pasamos a almorzar. Hacia un calor tremendo y lo primero que ordenamos fueron 2 shops grandes. Almorzamos, ella había comprado algunas cosas para su casa y emprendimos el viaje a nuestra ciudad, como a 2 horas de viaje. En el trayecto, a todo rayo de sol, veníamos deshidratados y al pasar a cargar bencina, mi hermana se bajo y compro un pack de cervezas heladas para el camino. Ella siempre es muy buena para la cerveza (si no lo han notado). Continuamos nuestro viaje y sin querer volvimos a nuestra plática de sexo. Recordamos antiguos novios, donde ella me confeso que con Carlos, un ex amigo de ambos, había sido el mejor amante que ella había tenido. También en confesión, me comento que después de estar casada, se lo había topado en nuestra ciudad una vez que el volvió a visitar a su madre y que se habían ido a un motel a recordar viejos tiempos. Por mi parte también le confesé algunas infidelidades que había tenido por ahí, y llegamos a la conclusión que ambos estábamos enamorados de nuestras respectivas parejas, y que era culpa de ellos que uno buscara por fuera lo que no tenia en casa. En mi caso, por ejemplo, le dije que mi mujer le daba asco el tener sexo oral y que para mi era una de las cosas que mas me gustaban. Ella me dijo que a ella también le fascinaba, y que mi cuñado se dejaba, pero al momento de tocarle a el, era muy breve y lo hacia mal.

A medio camino, después de beber tantas cervezas, a ambos nos dieron ganas de orinar, sin embargo no había ni un camino aledaño por donde estacionarse y la carretera estaba muy transcurrida. A poco recorrer vi un gran árbol donde podría estacionarme a descargarnos. Mi hermana que ya no se aguantaba, se bajo apenas me detuve y colocándose detrás del árbol, se bajo los pantalones y los calzones y en la típica pose agachada de las mujeres lanzo un tremendo chorro de orina que no acababa nuca.

Mis ojos se fijaron en ese momento en el enorme culo blanco de mi hermana, que en esa pose agachada, se veía mas. Por mi parte me coloque a su lado y como para recompensarle la excitante visión que me había dado, me coloque a su lado y bajándome el cierre del pantalón, saque mi herramienta que había despertado un poco ante la imagen que me brindaba mi hermana. Apropósito, la saque mas de la cuenta para que mi hermana me diese un buen vistazo a lo que se hermano tenía, mirando hacia otro lado para que no se cortara en vérmela.

¡ Válgame Dios! .. ¿y todo eso es tuyo?

Ja ja .. es lo que hay no mas ..

Déjame decirte que no estas nada de mal hermanito

Tu crees , mostrándosela directamente, aun orinando

Ufff.. la suerte de mi cuñada…. Ojalá mi marido tuviese una así

Y eso que no la has visto despierta

Ja ja ja que humilde … oohh no traje papel

Espera que tengo pañuelos desechables

Me guardé mi herramienta y saque de mi bolsillo un paquete de pañuelos de papel y le pase uno a mi hermana, que mantenía su posición. Pude apreciar la abundancia de pelos en su zona genital, cosa que siempre me ha vuelto loco en las mujeres. Muchas veces le había pedido a mi mujer que se lo dejara a si, sin depilar, pero según ella, por higiene se los depilaba por los costados. Mi hermana se metió el papel en su zona intima, y luego se levanto, subiéndose los calzones y los pantalones.

***¿Qué me miras tanto?

Bueno .. tu me viste .. ley pareja no es dura

Ja ja …eso si … de haber sabido, me depilo

No , las prefiero así

¿De verdad?

Si , lejos las prefiero así, son mas excitantes

En gustos no hay nada escrito***

Continuamos nuestro viaje, pero la imagen de mi hermana había quedado pegada en mi mente. Destapamos las últimas cervezas y continuamos nuestra conversación, ya completamente basada en sexo. Como nos gustaba hacerlo, las cosas que hacíamos, el tiempo, las poses etc. La conversación, mas el recuerdo de verla con sus partes al aire, me tenia muy caliente.

Ya estábamos llegando y nuestras aventuras y gustos sexuales eran siempre el tema de nuestra conversación. Notaba a mi hermana algo nerviosa, se sentaba de lado, se frente, no se quedaba quieta en el asiento. Cuando le hice el comentario que si estaba incomoda, me dijo que si, un poco. Me confeso que tanta conversación sobre sexo, mas todas las cervezas que nos habíamos tomado, la había puesto un poco cachonda. Yo apoyando su comentario, le dije que la cerveza me producía ese efecto , mas la conversación y los recuerdos.

Mi verga estaba apoyada en la pierna y se notaba perfectamente bajo la tela de mi pantalón, justo hacia el lado de mi hermana. Sabia muy bien que ella se había dado cuenta hace rato de eso, y me miraba disimuladamente la pierna. Ya estábamos casi llegando a la ciudad y para colmo la entrada estaba llena de moteles parejeros.

Lastima que lleguemos a casa y tengamos maridos aburridos

Si … con ella es imposible tener sexo de día , tiene que ser de noche y si es que me da la pasada .

Que lata … yo como estoy … y el gordo en la pega, seguro llega cansado

Nosotros deberíamos haber sido parejas y no hermanos

Si .. pasaríamos en "eso" o mas

Con una mujer tan "hot" como tu .. seguro que si

¿Si no hubiésemos sido hermanos? .. ¿te hubiese fijado en mi como mujer?

Con ese tremendo culo que tienes …. Y esas tremendas tetas … es tonta la pregunta

Y yo con lo que vi ..

En realidad .. que lata que seamos hermanos

Bueno.. en todo caso los mandamientos dicen "honrar padre y madre" .. no dice nada de hermanos o hermanas

Ja ja .. es verdad

Que lata nuestra situación

Si … llegar a la casa a desahogarnos solos

Si ..no va a quedar otra … en todo caso se nota que tu estas mas que medio caliente

¿Por qué lo dices?

Por tu pantalón

Oh .. disculpa , no me di cuenta

Tu no , pero yo si … hace rato … y eso mas nerviosa me trae

Sabes ..

¿Qué?

No ..nada… mejor no , es una locura

¿te digo algo? … no se por que , pero creo que yo también estoy pensando la misma locura que tu

¿En serio?

Si .. somos adultos .. obviamente guardaremos muy bien el secreto

no bromeas, por que yo me meto en el primer motel que aparezca

hazlo .. estoy segura ..( mientras su manos se posa sobre mi verga)

Aumente la velocidad y en menos de 10 minutos aparecía el primer letrero "MOTEL " en el camino. No decimos nada, sin importarme que un auto viniese tras de mi, me metí al motel, que eran cabañas, estacione el auto, cerré las cortinas mientras mi hermana entraba al cuarto. Ella se sentó en la cama, prendió un cigarro que fumaba nerviosa, mientras yo llamaba por citófono para cancelar la habitación y pedir dos cervezas que venían dentro del cargo. Pasaron 5 minutos hasta que a través de un pequeño cajón en la pared, con dos puertas, aparece nuestro pedido. Dejo el valor de la habitación y dejo las cervezas en una mesa.

Nos mirábamos en silencio sabiendo que ya no había vuelta atrás. Mi hermana se para de la cama e iba abrir una cerveza. No la deje. Le tome la mano y nos fundimos en un apasionado beso. Nuestras manos acariciaban frenéticamente el cuerpo del otro y nuestras lenguas luchaban en el interior de nuestras bocas. Nos desnudamos mutuamente en fracciones de segundos, sacándonos toda la ropa. Sus grandes tetas cayeron al sacar esa prenda que las soportaba, no quedando mas de un segundo afuera antes que mis labios las comenzaran a chupar vigorosamente, mientras su mano apretaba fuertemente lo que la había traído enferma todo el camino. Mi mano se poso en su sexo, estilando de deseos, mientras ella con su mano me masturbaba frenéticamente gimiendo desesperada.

Sobraban las palabras, solo el deseo de dos hermanos reprimidos sexualmente por sus parejas inundaban la habitación. Caímos desnudos a la cama, en perfecta armonía de movimientos, le coloque la verga a la altura de su boca, mientras yo adoptaba la mejor posición para quedar a la altura de se peluda concha. La monte sobre mi en esa posición, con sus piernas abiertas sobre mi rostro, enterrándole mi boca en su jugoso sexo, mientras ella se tragaba toda mi verga hasta la garganta.

Nos chupábamos como poseídos por una lujuria incontrolable, dándonos placer oralmente. Mi hermana se sacaba la verga de la boca, al no poder contener sus gemidos, pero sin soltármela ni un solo segundo, sintiendo como su hermano mayor le comía la concha una y otra vez, saboreando sus jugos vaginales. El placer era infinito, la concha de mi hermana, un manjar, labios grandes, carnosos, un clítoris abultado que se lo apretaba fuertemente con mis labios haciéndola estremecer.

Mi hermana no solo se metía mi verga a la boca, era todo un conjunto, Me pasaba su lengua por mis bolas, llegando hasta casi la entrada de mi ano, sin soltarme mi verga ni un solo segundo, masturbándola fuertemente, para después volver a meterla a su boca y chuparla con mas fuerza aun, mientras yo ya embelesado con su sexo, le metía uno, dos, hasta tres dedos dentro de su concha sacándole gritos de placer. Su ano expuesto también recibió las caricias de mi lengua y solo ahí ella pudo decir algo entre gemidos diciéndome que no parara. Obedientemente mi lengua se metió mas y mas en ese estrecho agujero de mi hermana, separándole con ambas manos sus carnosas y grandes nalgas, sintiendo a través de su gemidos lo mucho que lo disfrutaba. Con un gran gemido que casi parecía un grito, me dijo que estaba por acabar y sin desaprovechar esa oportunidad me perdí con mi boca en su sexo, moviendo la lengua hacia todos lados a la espera de su orgasmo, mientras mi dedo se metía sin contemplaciones por la entrada de su ano.

Gritando como si la estuviesen matando, mi hermana madura, me apretaba la verga con su mano, con una fuerza que incluso me causaba algo de dolor, hasta que sin poder aguantarse mas, comenzó a acabar directamente en mi boca, llenándomela con sus jugos que bebí extasiado sin dejar de mover mi lengua por su peludo sexo. En una de nuestras conversaciones ella había dicho que era una mujer en extremo caliente y multiorgasmica, pero nunca menciono lo mucho que se mojaba cuando acababa. Nunca en mi vida había estado con una mujer así, y la verdad me fascino. No dejo de gemir ni un solo instante mientras acababa, tratando de meterse mi verga nuevamente a su boca, pero sus gritos de placer se lo impedían.

Como desesperada, se salio de esa posición, dejándome de espalda y tomándome la verga se sentó sobre ella enterrándosela hasta el fondo. Sus ojos cerrados, su expresión de placer en el rostro y sus grandes tetas moviéndose de arrib abajo mientras me cabalgaba, eran un suplicio para mi , al tratar de aguantarme las ganas de acabar dentro de ella. Incluso tuve que colocar mis manos hacia atrás, ya que con la excitación que tenia, el mínimo roce de estas con el cuerpo de mi hermana, me hubiesen echo perder la concentración. Soy un buen amante, puedo durar mucho, pero me cuesta volver a excitarme, por lo que quería que esta relación en especial durase mucho rato. No se cuanto tiempo mi hermana estuvo subiendo y bajando sobre mi verga, pero al fin mi concentración estaba funcionando y pude manosearle a mi antojo sus granes tetas, pidiéndole que me las dejara chapárselas, metiendo mi cabeza entre ellas. La verdad mi hermana tenia unas tetas fabulosas, grandes, redondas, blancas, de pezones rozados y muy puntiagudos. Las tetas eran otras de mis fascinaciones y mi hermana las tenía en exceso. Como desesperado las chupaba fuertemente tocándoselas degeneradamente. A veces dejaba de tocárselas y ella me las hacia chocar contra mi cara, preguntándome si me gustaban las tetas de su hermana o si me gustaba como follaba su hermana. Al decirnos hermanos mientras follábamos eso hacia que mas nos excitáramos los dos.

Era lejos el mejor sexo que había tenido en años, si no es el mejor de mi vida. Mi hermana era realmente una puta en la cama y se movía como los dioses. Sabia muy bien como excitar a un hombre y con palabras obscenas me decía que sintiera como mi verga se metía en su zorra, que le chupara las tetas o que se quería beber mi semen.

Aun sobre mi, se dio vuelta, ensartándose nuevamente en mi verga , pero esta vez dejando su culo ante mis ojos. Que hermoso y gran culo se gastaba mi hermano, grande, blanco, redondo y suave. La tomaba de las caderas y la hacia sentarse sobre mi verga. No duramos mucho en esta posición, quería tenerla de todas formas y moviéndola un poco mi hermana entendió mi intención y s coloco en cuatro patas, con su culo levantado. Al tener a mi hermana en esa pose, no me aguante las ganas y nuevamente me decide q chuparle el culo y la zorra . Le separaba las nalgas y le recorría con mi lengua desde su sexo hasta la espalda, una y otra vez sin dejar de pasarle fuertemente la lengua por el culo. No me aguante mas y tomándola de las caderas la atraje hacia mi enterrándosela completamente. Como un animal la perfore una y otra vez, y aunque mi verga era gruesa, por toda la lubricación de mi hermana, sus jugos, y lo excitada que entraba mi herramienta entraba si ni un problema. Nos bajamos de la cama y ella en la misma posición con sus manos apoyada sobre la cama levantaba el culo para dejar que su hermano se la metiera mas fuertemente aun , haciéndole chocar hasta las bolas con sus grandes nalgas, pidiéndome que le diera mas y mas fuerte.

Obsesionado con su cuerpo, me mojaba mis dedos con saliva y se la echaba en el culo, luego le escupí directamente su entrada y con mi dedo la fui penetrando lentamente. Ella gemía de placer y me pedía que continuara. Ya mi dedo entro hasta el fondo y me anime a meterle dos dedos. El segundo dedo entro también con dificultad y mientras le metía la verga en su concha, con mi dos dedos le perforaba el ano. Hasta que ella misma me suplico que se la metiera por ahí. No podía rechazar semejante oferta y sacando mi verga e donde estaba, la apunte a la entrada e su culo que y algo había quedado dilatado por mis dedos. Sorprendentemente, mi hermana lleva las manos hacia atrás y ella misma se separa las nalgas suplicándome que se la metiera de una vez. Con un poco de esfuerzo logre meterle la punta de mi verga, pero luego que esta entro, mi hermana vuelve a apoyar las manos sobre la cama y echando el cuerpo hacia atrás y yo presionando hasta adelante logre que el reto entrara. Mi hermana lanzo un buen gemido de dolor al sentir como el resto de mi verga entraba en ese estrecho agujero y me pidió que no me moviera hasta que su culo se acostumbrara.

Según me comento, (en esa posición) , mi estúpido cuñado, nunca le había pedido hacérselo por ahí, mientras que su ex amigo la había desvirgado por ahí y la había echo llegar al cielo. Y como no, con semejantes nalgas. Me quede quieto atrás de ella, contemplando como mi hermana se movía muy despacio de atrás hacia delante, disfrutando y acomodándose para no sentir dolor. Ya poco a poco sus movimientos fueron aumentando al igual que los míos, su ano se acostumbro al tamaño de mi verga y ya al poco rato follábamos como animales Como actor porno la comencé a perforar fuertemente por el culo, haciendo que sus tetas chocaran contra su cuerpo en cada fuerte embestida que le daba. Mi hermana ya gritaba de placer y no de dolor y me pedía que se la metiera mas y mas adentro, ya con mis cocos pegados contra su culo. En esa posición quise tomarle las tetas y ella se levanto un poco, sin dejar de levantar el culo hacia atrás, permitiéndome jugar con sus hermosos pechos.

Luego me hizo sentarme en la cama y me recostó hacia atrás, pero con mis pies aun tocando el piso. Pasó una pierna a cada lado y se sentó sobre mí, pero esta vez, mi verga entraba por el ano. Frente a ella, la pared de espejo, me dejaba ver su rostro aguantando le dolor. Poco a poco fue bajando hasta que se sentó completamente, al rato se movía como una loca moviendo su tremendo culo de lado a lado en movimientos circulares. Ya eso era demasiado para mi, le miraba el culo moviéndose rítmicamente y corriendo un poco la cabeza hacia el lado, veía su cuerpo desnudo a través del espejo, con sus grande tetas colgando y su mano metida en su sexo masturbándose. Cuando le grite que estaba por acabar, la muy zorra me dijo que me esperara un poco que ya casi llegaba. Con un esfuerzo sobre humano aguante lo mas que pude hasta que mi hermana comenzó a jadear mas fuerte. Me senté sin sacármela de encima, con una mano en sus tetas y con la otra en su concha, la comencé a masturbar haciéndola gritar de placer sin dejar ella de moverse ni un momento de lado a lado con movimientos circulares .

Le separe con ambas manos su peluda concha, dejándosela muy abierta esperando ver a través del espejo el momento exacto en que ella acabara, que no fue mas allá de 50 segundos ya que con un gran gemido de placer y un estremecimiento de su cuerpo, de su concha sale un potente chorro que llega hasta el espejo mientras yo ya sin poder aguantar mas y también entre gemidos, le llenaba el culo de leche. Uno, dos, tres, hasta cuatro chorros mostraba el monstruoso orgasmo de mi hermana que casi lloraba de placer causándome mas morbo aun al verla acabar así.

Caímos rendidos a la cama, con ella sobre mi cuerpo, sintiendo recién el peso de su cuerpo. Se tendió a mi lado y me beso. Su rostro empapado en transpiración, buen todo su cuerpo igual que el mío, me beso una y otra vez, suavemente diciéndome lo mucho que me quería.

Paso un rato, nuestra respiración volvió hacer normal. Se levanto y camino hacia la mesa, trayendo consigo las dos cervezas. Sin ni un pudor bebió de pie la cerveza, dejándome ver en todo su esplendor su desnudo cuerpo. No era un jovencita, ya eran 43 años los que llevaba encima, después de haber parido a dos hijos, sus pocos kilos de mas, incluso una pequeña cicatriz de la cesárea de mis sobrinos, sobre ese frondosa mata de pelos que me calentaba, aun después de haber todo eso con ella.

Mi cuerpo impregnado con su olor, el espejo manchado escurría su ultimo orgasmo. Nos entramos a duchar juntos, nos enjabonamos mutuamente bajo el agua fría, dedicando especial atención a nuestras partes íntimas. Ordenamos otra cerveza mas y desnudos sobre la cama, fumando y bebiendo, pensábamos en la locura que habíamos echo. Ni uno de los dos estaba arrepentido, al contrario. Deseábamos que ese encuentro se repitiera otras veces. Que juntos como hermanos podríamos solucionar esa falta de atención que teníamos en nuestras casas, obviamente sin levantar ni una sospecha, bueno que jamás se les pasaría por la mente a nuestros esposos lo que estaba pasando.

Mi hermana con su rostro en mi pecho no dejaba de jugar con mi verga, alabándola, diciendo lo mucho que le gustaba. AL poco rato la llevo nuevamente a su boca y la chupo con delicadeza, logrando que esta volviera a crecer. Nuevamente terminamos haciendo u espectacular 69 , por largo rato hasta que ella me pidió que acabara en su boca. Le dije que no tenia problemas, siempre y cuando ella hiciera lo mismo en la mía. Nos chupamos por muchos rato, masturbándonos, poniéndonos caliente, ella a veces hasta se goleaba la verga contra su cara. Cambiamos de posición ella abajo y yo arriba, siempre chupándonos nuestros sexos, hasta que después de estar un buen rato masturbándola comenzó a dar muestras de querer acabar. No deje de chapársela hasta que conseguí que saliera ese liquido que tanto me gustaba, esta vez no tan potente, pero si muy abundante en comparación a mi mujer, y al la mayoría de las mujeres. Lo bebí saboreándolo tratando de beberlo todo, causándole gran placer a mi hermana. Luego me arrodille a su lado y deje que ella me la chupara, masturbándome sin sacarle la verga de su boca, hasta que estuve apunto de correrme. Me pare a los pies de la cama y mi hermana se sentó en el borde, abriendo la boca y afirmándose las tetas pidiéndome que le echara mi leche. No basto mucho rato para que después de mucho contenerme mi semen saliera disparado de mi verga, cayendo directamente en la boca abierta y la lengua afuera de mi hermana. Continué descargándome tratando de que todo cayera en su boca, dejándole la lengua blanca. Cuando ella vio que ya no me salía mas mirándome a los ojos, cerro la boca, y saco su lengua mostrándome que se había comido todo mi semen. Obviamente me chupo la verga hasta dejármela limpia.

No nos cansábamos de tocarnos, aun con mi verga ya muerta y el sexo de mi hermana seco, nos besábamos y nos tocábamos por todas partes, chupándole las tetas, chupándome ella mi verga, hasta que el citófono de la cabaña suena avisándonos que nuestras cuatro horas habían pasado. Salimos de la cabaña, con miedo a que alguien nos fuera haber. Estaba empezando a oscurecer. Maneje rápidamente hasta la casa de mi hermano, encontrando a mi cuñado que regaba el pasto de afuera, sin sospechar que minutos antes me había follado a su mujer. Nos despedimos como siempre y me marche a mi hogar, con un fuerte dolor en mis testículos y en mi verga adolorida después de tanto uso, pero completamente satisfecho.

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