El viaje

Después de muchos años decidí darme unas vacaciones; quería irme de viaje a algún lugar exótico ...

El viaje.

Después de muchos años decidí darme unas vacaciones; quería irme de viaje a algún lugar exótico y después de ver el presupuesto que tenía opte por S. D.,(al Caribe.) me habían hablado muy bien de allí y sabía que era un lugar con muchas posibilidades.

Por fin llego el gran día, me desperté con mucho tiempo de antelación y me empecé a preparar, había elegido para el viaje un vestido pensando en el calor que haría al llegar, la falda me subía un poco de las rodillas y la parte de arriba era de tiras muy finitas, me marcaba bastante los pechos pero me daba igual que me mirasen.

Una vez en el avión y después de aguantar al de al lado durante todo el viaje en el avión intentando entablar conversación o de ligar (no se que pretendería) llegue al aeropuerto y me dispuse a coger a ir a mi hotel.

Estaba muy cansada por el viaje y nada mas llegar me acosté y al despertarme llame para que me trajeran toallas limpias y me metí en la bañera.

El agua estaba en su punto, caliente como a mi me gusta. Me fui enjabonando pero el calor del agua pudo más que yo, me había puesto cachondísima y empecé a sobarme las tetas a tirar de los pezones hasta que se me pusieron bien duros, fui bajando hasta llegar a mi almejita, la tenía muy mojada así que empecé a tocarme el clítoris a dar vueltitas a su alrededor ,ya casi cuando iba a correrme paré y me fui metiendo dos y tres dedos y moviéndolos cada vez mas rápido alternando con mi culito para no dejarlo fuera de la fiesta, una vez que me quede a gusto me sequé y me dispuse a vestirme cuando tocaron a la puerta, me puse una toalla y abrí.

Era el servicio de habitaciones a traerme las toallas; me las trajo un chico como de unos 26 años y al verme así se quedo perplejo, me miró de arriba abajo. Al verle la cara quise calentarlo un poco y le dije que esperara para darle algo, me acerqué a la mesita de noche y cogi del bolso mi monedero dejando a su vista toda mi almeja, cuando me gire pude ver como en ese momento miraba para otro lado como quien no ha visto nada, le sonreí y le di una propina.

Una vez que se fue me vestí, elegi un conjunto bastante sexy de ropa interior negra con un tanga y el sostén casi transparentes a no ser por algún adorno. Me puse una mini y una camisa escotada de color rojo, no quería pasar desapercibida.

Baje a cenar y noté como muchos hombres se me quedaban mirando desnudándome con la mirada a lo que les sonreía disimuladamente a alguno que me gustaba sin que se dieran cuenta sus acompañantes.

Un chico se me acercó y se me puso a hablar conmigo, era muy moreno, no se si tal vez mulato, con unos ojos profundos, intensos. Al cabo de una hora mas o menos me dijo que si quería ir a bailar a lo que acepté y nos fuimos.

Estuvimos toda la noche bailando,bebiendo y cada vez notaba que se me rozaba mas, notaba en mi culo un bulto y con cada baile mas y mas duro; sus manos recorrían mi cuerpo y aprovechando la oscuridad subían mas y mas por mis piernas hasta llegar a mi sexo ya empapado de la excitación , me giré y empecé a bailar cara a el y a besarlo con pasión, su lengua recorría mi boca con avidez hasta que me arrastró a uno de los baños, era tal la cantidad de gente que nadie se daba cuenta de nada.

Cerró la puerta y empezamos a besarnos como antes pero esta vez el me cogió y me levanto apoyando mi espalda en la pared y mis piernas rodeando su cintura, notaba cada vez mas su polla, umm la deseaba ,me subió la camisa y empezó a lamer mis tetas y a chupar y mordisquear mis pezones en una de esas me arrancó el tanga y bajándose el pantalón y el slip se la sacó y me la clavó con todas sus fuerzas, creí ver el cielo con cada embestida, me bajé y se la empecé a mamar, la chupaba de arriba abajo, saboreando bien, le lamí los huevos y al cabo de poco me pare y poniendo las manos en la pared le ofrecí mi culo, no hizo falta decirle nada, directamente puso la cabeza de su polla en la entrada y poco a poco la fue metiendo, al principio me quejaba un poco pero me empezó a gustar y cuando oyó mis gemidos empezó a darme mas y mas duro, umm que rico, me encanta que me den por el culo me vuelve loca y más cuando se corren, notar como entra todo dentro.

A la mañana siguiente me dolía todo y tenia un fuerte dolor de cabeza de la resaca, no se ni como había llegado a mi habitación, apestaba a sexo y a alcohol, me tome una aspirina y me fui a la piscina.

En los días sucesivos me dedique a visitar un poco todo aquello y a relajarme entre la playa y la piscina.

No volví a ver más a ese chico pero daba igual, me lo había pasado en grande esa noche y en las que me quedaban no pensaba estarme demasiado tranquila por las noches, tenia que aprovechar mis vacaciones al máximo y eso hice.

Nota = Este relato es todo inventado, es mi primer relato inventado, perdonen los fallos que pueda tener y espero vuestros consejos para mejorar en mis sucesivos relatos, si queréis claro.