El verano que no olvidaré III

Carlos y el señor Dubois se pusieron cada uno al lado de mi, y ambos se bajaron el traje de baño revelando sus vergas aún flácidas, yo me puse de rodillas y sonriendo tome ambas y comencé a masturbarlos

Mi primer trio.

Desoertanos juntos el señor Dubois me dió un beso y acarició mis pezones lo que me saco el primer gemido del día, yo llevé mi mano a su verga para despertarla mientras el señor Dubois deboraba mis pezones, para luego ponerme en cuatro y dedicarme una mamada de culito, lo cual me hizo estremecer y me preparó para lo que venía, el señor Dubois apuntó su verga a mi culito y me tomo por las muñecas y con un jalón me clavo la verga rápido y de un solo movimiento, para inmediatamente comenzar a cogerme con fuerza, yo grité y le pedí que no tuviera compasión, su manos se dejaron caer en mis nalgas y yo gozaba con ello, la verga del señor Dubois llegaba profundo y eso me hacía sentir muy delicioso, más cuando el señor Dubois me tomaba por las muñecas y me jalaba hacia él clavándome la verga hasta el fondo, su verga entraba y salía casi por completo mi exitacion subía y en ciertos momentos el placer se concentraba entre mi culito y mi diminuta verga, dándome la sensación de estar orinando, el señor Dubois aceleró sus movimientos, y entonces me jaló hacia él y sentí como mi interior se calentaba con su leche, era delicioso, se quedó en esa posición unos minutos, con su verga bien clavada y aprovecho para darme algunas nalgadas y peyizcar mis pezones, luego de lo cual me saco la verga y me besó, por orden suya solo me puse sandalias de tacón alto y desnudos bajamos a desayunar, luego fui a mi casa (por supuesto fui desnuda) por unas cosas, y luego regresé a casa del señor Dubois, entonces me dijo que iríamos a Cancún, pues conocía un productor porno que nos ayudaría a editar el vídeo que habíamos filmado la noche anterior, el señor Dubois me ordenó ponerme guapa, y que quizá iríamos a la playa así que me puse uno de mis bikinis, y una minifalda sin nada arriba más que la parte superior del bikini, luego de preparar todo fuimos al auto y emprendimos el viaje, durante el camino el señor Dubois me ordenó mamar su verga, así que la saqué de la bermuda, y comencé a mamarla despacio, aprovechando con mi boca cada centímetro de su verga y haciendo caso a sus consejos hasta que logré que se viniera en mi boca lo cual agradeció con un beso, el resto del camino nos la pasamos platicando, al llegar a Cancún, fuimos directo a la casa del amigo del señor Dubois, el era mexicano, alto delgado, de cuerpo marcado piel blanca un poco tostada por el sol, eso indicaba que no era oriundo de la región, esto lo sabemos la gente de la costa por qué así como yo tenemos piel un tanto morena, luego de saludarnos el señor Dubois le dijo que necesitaba su ayuda para editar un video, en el que dijo la protagonista era yo, al saberlo Darío como se llamaba el productor me vio de arriba a abajo y no pudo evitar relamerse los labios saboreando lo que vería en el vídeo, aunque yo intuía que eventualmente también me probaría.

Darío le dijo al señor Dubois que nuestro video estaría listo en unos días, pero también preguntó cuándo grabaríamos de nuevo, a lo que el señor Dubois le respondió que había pensado ir a alguna playa solitaria dónde pasar el día, por lo que el productor dijo...

-Uno de mis actores está en la zona, y ahí cerca de Tulum una playa bastante sola, dónde podríamos filmar algo interesante.

-Me parece estupendo Mon amii.

-Bueno pero primero una probadita de lo que veré ¿No crees? Así sabré con que trabajar.

-Debo decirte mecie amigo que está belleza no es como las demás, es especial y por ello me refiero a que supera en pasión a cualquier mujer.

Al ver que su amigo parecía no entender, el señor Dubois me ordenó quitarme la ropa, lo cual hice ya sin inhibición alguna, y al quedar desnuda ante Darío este se sorprendió y dió la vuelta al rededor de mi, sobó una de mis nalgas y acarició uno de mis pezones...

-Tiene potencial la chamaca, déjame le llamo a mi actor y si está dispuesto haremos algo rico.

Darío quería ver qué tal era con la boca así que se sacó la verga y me pidió que se la mamara, a lo cual accedí, su verga era más corta en comparación con la del señor Dubois, pero igual de gruesa, comencé con la punta, tal y como me había enseñado el señor Dubois, para luego seguir con el tronco, Darío decía que mi boca era excepcional, seguí por varios minutos siguiendo el ritmo que me ponía con su mano en mi cabeza, pero entonces me detuvo, aún no entiendo por qué.

Luego de eso Darío hizo una llamada a su actor...

-Hola carnal, si te tengo un trabajito, es una morra bastante buena, jovencita pero es una mariquita, si así como lo oyes, ¿Que onda te apuntas? Va, paso por ti como en media hora, vamos a la playa cerca de Tulum.

Luego de esto, el productor subió al auto del señor Dubois el equipo de filmación, y abordamos de nuevo el auto y nos dirigimos al punto de encuentro del actor que trabajaba para Darío, cuando llegó lo ví y me pareció muy guapo, nos saludamos y abordamos el auto nuevamente, llegamos a la zona dispuesta una hora después, era una pequeña playa rodeada de algunos acantilados, los cuales daban la privacidad necesaria, el productor entonces preparo todo su equipo el cual constaba de dos cámaras y un reflector de sol, una de las cámaras estaba montada en un trípode y la otra la cargaría él, posteriormente hablo conmigo para decirme cómo sería la filmación...

-Mira muñequita, es muy importante que no veas fijamente a ninguna de las cámaras, has de cuenta que no existen, tú debes vivir el momento como si fuera una experiencia sexual normal, yo me moverse al rededor de ustedes tres, y tú solo debes interactuar, ahora, eres una turista, vienes a tomar el sol a la playa, ellos son dos desconocidos que te encuentran en la playa y te convencen de tener sexo aquí mismo, no hay guión pero tú haz la plática como si no los conocieras.

Luego de decirme esto hablo con el señor Dubois y con Carlos, que era el nombre del actor, quien se quitó la ropa para ponerse un traje de baño de tanga, al igual que el señor Dubois, Carlos era moreno, casi tan alto como el señor Dubois, pero con el cuerpo mucho más marcado, lampiño de cuerpo pero cuando se desnudó para cambiarse ví una verga descomunal que apenas cabía en su traje de baño, y eso que aún no tenía erección.

Luego de explicarles su papel me indicó tomar la toalla y caminar hacia el centro de la playa, al decir "acción" comencé mi caminata, a una señal de su mano me detuve coloqué la toalla y me ecosté poniéndome bronceador (cabe mencionar que todo el tiempo era filmada) en eso llegaron rlos y el señor Dubois, y al verme hablaron entre ellos...

-Esta sola vamos a hablar con ella, está rica.

-Vamos a ver si podemos coger con ella.

Ambos hombres se acercaron y Carlos me hizo la plática...

-Hola muñequita ¿Por qué tan sola?

-Por nada hoy quise venir sola.

-Y ¿No quieres algo de compañía? -preguntó el señor Dubois.

-No me caería mal la compañía de dos hombres guapos y fuertes.

-Y si quieres podemos divertirnos y pasarla rico. -dijo Carlos.

-Y ¿Clase de diversión propones?

-Tu déjate llevar y te aseguro que no la pasarás mal.

Entonces iniciamos la acción, Carlos y el señor Dubois se pusieron cada uno al lado de mi, y ambos se bajaron el traje de baño revelando sus vergas aún flácidas, yo me puse de rodillas y sonriendo tome ambas y comencé a masturbarlos, Carlos de inmediato hizo a un lado la tela de la parte de arriba de mi bikini y comenzó a acariciar mis pezones, al mismo tiempo que yo comenzaba a mamar las vergas de mis amantes poniendolas duras casi de inmediato mientras Carlos decía que mamaba muy rico, cerca de diez minutos estuve mamando sus vergas hasta que me pusieron de pie y el señor Dubois me quitó la parte de abajo del bikini, Carlos por su parte comenzó a mamar mi culito mientras el señor Dubois me besaba y seguía acariciando mis pezones entonces yo aún de pie sentí la punta de la verga de Carlos en la entrada de mi culito y con un empujón me la metió de golpe convirtiéndose así en el segundo hombre en cogerme, de inmediato empezó a bombear haciéndome gemir mientras yo mamaba la verga del señor Dubois, luego de unos minutos el señor Dubois se acostó y yo me ensarté en su verga mientras Carlos me daba la suya a mamar y mis gemidos eran fuertes y entonces Carlos se puso entre mis piernas dirigiendo su verga a mi culito y para mí sorpresa logro meterla, yo no podía creer que tuviera dos vergas dentro de mi y el placer era mucho por lo que mis gemidos se volvieron gritos de placer, Carlos me sostenía los tobillos mientras bombeaba y el señor Dubois con sus manos me levantaba por la cadera, y yo gritaba...

-¡SI! ¡SI! ¡MÁS FUERTE! ¡SI QUE RICO ME COGEN!

De verdad lo estaba gozandolo y mis amantes también por qué de pronto comencé a sentir la leche de ambos llenandome por dentro, haciéndome tener un fuerte orgasmo, sin embargo para usos prácticos de la película eso no podía acabar así, (ya que era como que la tradición de aquel tiempo) así que tomamos un descanso breve, en el que Darío me dijo lo que quería en las siguientes tomas, luego del descanso mame de nuevo las vergas de Carlos y el Señor Dubois para ponerlas duras nuevamente, entonces me pusieron en cuatro y el señor Dubois me penetró mientras Carlos me cogía por la boca, mis gemidos aunque ahogados por la verga de Carlos eran audibles, luego de unos minutos cambiaron de lugar, pero dándome el mismo placer, luego de eso volví a cabalgar a cada uno moviéndome en sentadilla y mientras cabalgaba a uno, le mamaba la verga a el otro, finalmente ambos se pusieron frente a mi y se masturbaron frenéticamente hasta que cada uno se vino en mi boca y rostro, y yo limpie sus vergas con mi boca, en ese punto Darío dió finalizada la filmación y el señor Dubois me dijo que fuera al mar a limpiarme, así lo hice, y luego de eso nos relajamos un rato en lo que Darío levantaba su equipo, y tras esto regresamos al auto, Carlos se bajó dónde lo habíamos recogido, no sin antes decirme que esperaba tener nuevamente la oportunidad de cogerme, y luego de eso regresamos a casa de Darío, dónde nos dijo que tendría listas ambas filmaciones en unos días, pero aunque el señor Dubois le ofreció poder cogerme, Darío dijo que el era muy profesional y que prefería filmar a actuar, por lo que tras esto el señor Dubois y yo regresamos a su casa, (Con mamada en el camino incluida) ya en su casa, el señor Dubois me felicitó por mi trabajo, y tras cenar algo estábamos en la sala de su casa cuando comenzó a besarme, obviamente estábamos desnudos y sus manos de inmediato se apoderaron de mis pezones, lo que me sacó los primeros gemidos, yo me puse de rodillas y comencé a mamar su verga haciéndolo como lo había hecho en la playa, su verga entraba hasta mi garganta, y el me tomó de la nuca para empujar más profundo su verga, tragandomela completa, estuvimos así unos minutos hasta que me llevó al sofá, donde me hizo ponerme en cuatro, para darme una mamada sublime de culito, y luego apuntar su verga y clavarmela de golpe y profundamente, haciéndome gritar de placer, de inmediato comenzó a cogerme de manera deliciosa, haciéndome gozar, y dándome duras nalgadas que me excitaban más, yo me voltee un poco para acariciar su pecho y mirarlo mientras me cogía, en eso el teléfono sonó y contesté pues debía ser mi madre, y en efecto lo era...

-Hola ¿Cómo estás? - preguntó mi madre.

-Estoy muy bien. -trate de decir sin gemir.

-Te escuchas agitado ¿Todo está bien?

-Si todo bien, es que corrí a contestar.

-Ah entiendo, como está el señor Dubois, ¿Te la estás pasando bien con él?

-Si muy bien.

-Que bueno, pórtate bien y haz todo lo que el te diga.

-Alo estoy haciendo créeme.

-Te creo, bueno te dejo cuídate y te hablo mañana, no desatiendas la casa.

-Descuida no lo haré.

Por poco se me escapa un grito pero lo evite a tiempo, pero al colgar el auricular emití un grito muy fuerte, que de haberlo escuchado mi madre, seguramente habría hecho que regresara de inmediato, pero yo seguí gozando las embestidas del señor Dubois, que cada vez eran más fuertes y rápidas, y el sabía que yo estaba gozando todo lo que hacía, sentía que llegaba a un orgasmo diferente al masculino, y lo disfrutaba completamente, las nalgadas del señor Dubois no dejaban de caer y eso me hacía desearlo más, y le rogaba que me preñara, como la putita que ya era para él, y sin poder aguantar más el me complació con una venida larga y deliciosa que me llenó por completo, lo besé y le agradecí por la experiencia, no podía esperar a que llegara el día siguiente, estaba completamente feliz con mi nueva vida.