El verano más caliente

Esta historia pasó a principios del verano pasado, me llamo Izan, tengo 24 años por entonces 22, soy de barcelona, ojos verdes, moreno 1.80 y complexión delgada, estavamos llegando al final de curso, cuando una de las últimas practicas me tocó hacerlas con Nico, por entonces 21 años, moreno 1.85 ojos azules y una gran...

Nico era del turno de mañana, por lo que no lo conocía, sin embargo si k lo tenía visto. Empezamos a trabajar en el proyecto, al principio quedabamos en la escuela y la relación no prosperaba más allá de la mera practica escolar. Nico me parecía un tipo atractivo pero nunca imaginé ir más lejos. Un sabado que estaba en casa asqueado por la cancelación de los planes de la noche, recibí una llamada, era Nico, al oír su voz me alagré, pero un repentino nerviosismo recorrio todo mi cuerpo; "Esta noche trabajo en un pub, te apetece venir?" Sin duda no tardé en reaccionar: "Claro, por supuesto..." Realmente me apetecía pues mis planes se habían cancelado.

Habíamos quedado en su casa, ahí me presenté a eso de las nueve, él me esperaba junto a una cena que anteriormente había preparado, "¿un poco de vino?" me lleno la copa, empezamos a cenar y hablar, nos pusimos al día en todos los temas, pronto llego la hora de ir al pub, continúamos bebiendo más y más, él trabajaba yo me recorría el pub de un lado a otro charlando con sus compañeros, observando desde la distáncia a Nico, de repente empezó a crecer una irresistible atracción hacía él y unos deseos incontenibles de gozar junto él.

A eso de las cuatro de la madrugada el pub cerró, los dos andábamos un poco bebidos y nos dirigíamos cada uno a su casa, él entonces me propuso de ir a tomar algo a su casa, yo acepté de inmediato, pues la calentura repentina que me había entrado necesitaba sofocarse.

Llegamos a su casa de nuevo, me sirvió la copa, yo me dispuse a liarme un canuto y él se fue a dar una ducha, al poco rato salió solo con la toalla y se sentó junto a mi, yole pasé el porro y me comentó que estaba muy cansado yo le dige que también y me propuso que me quedara a dormir, acepté sin pensarlo ni un segundo.

Una vez en la habitación, "¿Te importa?" quitandose la toalla y quedándose desnudo ante mi, "yo siempre duermo así en verano", "en absoluto, yo también lo hago" por lo que él rapido me invito a quedarme como él. Pronto estava tumbado desnudo junto a él, tenía un cuerpo increhíble, y un aparato aún mejor, de unos 20 cm, el mío está por los 16, el silencio interrumpió durante unos instantes, el se dio media vuelta y quedó bocabajo, a lo que siguió: "¿Me das un masaje?" Me puse sobre él, desnudo, mi pene sobre su esplada, y lo empecé a masajear, mis manos se iban acercando cada vez más a su culo, pronto se lo empecé a masajear, mis dedos recorrían sus nalgas y se introducían por su ano lentamente, mi polla empezó a crecer, pronto bese su espalda, la mordisqueé, nuestro estado de calentura era tal, él se giró, quedando nuestros miembros pegados, el calor que desprendía su berga era excitante, me incliné y empezamos a besarnos, él recorría todo mi cuerpo con sus manos hasta llegar a mi ano y lo masajeaba lentamente, el estado de excitación era total, ahora su mano recorria mi berga herecta.

Bajé por su cuello, continué por su pecho depilado, lamiéndo sus pezones, ahora continuava por su abdomen hasta llegar a su berga, que empecé a lamer lentamente, primero la glande y poco a poco tragandola toda, bajaba mi lengua por todo el tronco hasta llegar a sus huevos, los lamía uno a uno luego mi lengua intrepida buscaba su ano.

Ahora era él que se dirigía hacía mi berga para chuparla sin cesar, yo gemía de placer, gemidos que me hacía acallar con sus dedos, que ponía en mi boca para que los chupara.

El siguiente paso fue un 69 calentísimo, él dejó mi berga para centrarse en mi ano, en el cual iba introduciendo poco a poco uno de sus dedos, para dilatarlo y proceder a la penetración, cuando ya estaba bien lubricado y preparado me puse a cuatro y empezó a empujar la puerta de mi ano con su berga, pronto lo atravesó y empezó un vaivén suave que iba cada vez más en augmento los gemidos de dolor dieron paso a gemidos de un placer intenso, que culminaron en una explosión de leche en mi abdomen, yo estaba excitadísimo, él me restregó la leche por todo mi abdomen y pecho, y me dispuse a limpiarle su berga de su rica leche, ahora fui yo el que empezó a preparar su ano con mis dedos, mi lengua, hasta que ya estuvo apunto, entonces empecé a penetrarlo, primero suavemente, y luego cada vez con más fuerza hasta que el orgasmo estaba ya cerca, le invité a que me la chupara para descargar toda mi leche en su boca, la cual aceptó de muy buen grando hasta no dejar ni una gota.

Los dos acabamos sudados y extasiados de placer, placer quevolveríamos a sentir otras muchas veces.... y no solos.... pero esta la explicare en otro relato.... porque es quizá la experiencia más herotica de mi vida.

Si os ha gustado el relato y quereis chatear y conocer más cosas os invito a que me agregueis al msn, true_izan@hotmail.com .

Hasta pronto.