El Veneciano - 7 (Fin)
Por fin se resuelve la trama Alba o Rocío, Rocío o Alba o quizá ninguna de las dos.
EL VENECIANO - 7
Al día siguiente lo empecé a ver todo de nuevo de color de rosa, a medio día me llamo Carla simplemente según ella para charlar, estuvo contándome novedades sobre Alba, sobre cómo le iba y demás. Lo cierto es que aunque parezca una estupidez, estas llamadas de Carla y Luisa me servían para no comerme el coco o rallarme pensando estupideces sobre Alba. Aunque llego un momento en que estaba tan, tan rayado que no tenía claro si me llamaban por indicación de Alba o simplemente lo hacían por iniciativa propia pese a todo lo que me habían explicado anteriormente. Lo cierto es que pese a todo me alegraba de ello y trataba de ser consciente que pasase lo que pasase debía de aguantar confiando en Alba.
Uno de los motivos de mantener mis ánimos cada vez que hablaba con ellas antes de que me diesen ciertas explicaciones, es que en una de sus primeras llamadas, le pregunte a Carla si luego Alba preguntaba por lo que habíamos hablado. Ella me dijo que no, que nunca preguntaba, pero que siempre se quedaba expectante a que la contaran cosas, incluso me comento que una de las primeras veces, no recuerdo si la segunda o la tercera, por lo visto comento Luisa que había estado hablando conmigo, pero la conversación derivo en otros asuntos y no volvió a ello, por lo que me conto Carla, Alba se pillo un cabreo monumental con Luisa por ello. No le dijo nada a Luisa sobre lo que le pasaba con ella, pero solo le cambio la cara cuando Luisa empezó otra vez a contarla sobre lo que había hablado conmigo.
Evidentemente pasábamos siempre por encima de temas "complicados" de llevar para ambos. Ni yo preguntaba sobre la relación personal de Alba con su novio, ni ellas hacían referencia a nada al respecto, salvo para decir que más o menos iba como siempre, "de discusión en discusión y aumentando". Tampoco preguntaban sobre mi vida "intima", supongo que debían de asumir que algún polvete de fin de semana habría caído en este tiempo, ese tipo de cosas sobre Alba o yo siempre lo obviábamos en nuestras conversaciones.
Durante la semana coincidí un par de veces con Rocío, María y Ana, me comporte con total y absoluta normalidad con ellas, como si entre Rocío y yo no hubiese sucedido nada de nada. En la cara de Rocío era incapaz de discernir si estaba satisfecha con ello o no, me miraba cada vez con caras más raras cuando pensaba que no estaba prestándola atención. El fin de semana vivimos a coincidir mis amigos con Rocío y su grupo, esta vez no nos juntamos, aunque Ana y María si estuvieron un buen rato hablando conmigo ante la constante mirada de Rocío, que estaba junto a su chico, quien por cierto seguía cayéndome como una patada en salva sea la parte.
Estuve toda la noche bailando sin parar con mis amigas y con cuanta chica se me puso por delante en la discoteca, el motivo de mi felicidad era una llamada de Luisa, que me conto la enésima discusión entre Alba y su novio... según ella cada vez mas ex y menos novio. Además ese día le hice una pregunta que le había hecho anteriormente a ella y a Carla, negándose ambas siempre a contestármela, ¿donde vivía Alba?, o como mínimo que estudiaba, que curso y donde. En esta ocasión me contesto a todo eso que anteriormente se habían negado de plano y mucho más. Por mi parte la informe también de donde vivía y donde trabajaba para que se lo comunicara a Alba, por si acaso quería verme. Mi alegría provenía de ahí, de que Luisa me dijo que sí, que no me preocupara que se lo contaría tal y como yo se lo había dicho a ella, pero que no hiciese ninguna estupidez ahora que tenía mi premio tan cerca según me dijo, algo que le prometí…
Esa tarde estuvimos hablando de por qué zonas de la ciudad salíamos cada uno, encontrándonos con que no hubiésemos coincidido ni por casualidad, ya que yo me movía por el centro y ellas por algunos de los pueblos de los alrededores, iban poco por el centro porque por lo que me dijo no les gustaba mucho. También es cierto que yo vivía en la ciudad y ellos en una de esas ciudades de los alrededores… Luisa una vez más me dijo que recordase lo que me habían contado, que no dejara de esperarla porque el final de mi espera estaba mucho más cerca de lo que podía suponer.
Como recordareis, os dije que Carla y Luisa me contaron algo que hizo que definitivamente me relajara un tanto en mis comeduras de cabeza con respecto a Alba, no sé si seria cierto o no, pero me tranquilizo bastante y aumento mi confianza en ella, dándome al menos una explicación con cierta lógica a lo que me pidió, o quizá solo fue simplemente algo que quise creer porque me convenía para mis ilusiones. Resulta que por lo que me contaron, ella regreso con su novio para romper con él y no como me dijo en su día, lo que me dejo con la boca abierta cuando me lo contaron. Según las dos para ello Alba necesitaba algo de tiempo. Por lo visto su novio era hijo de unos íntimos amigos y socios de sus padres, se conocían desde niños, por eso no podía, ni quería, romper con el de mala manera y sin duda el liarse con otro mientras aun estaba con él no sería lo más inteligente para ello, no quería que el día de mañana por casualidad o no casualidad, alguien le pudiese indicar que había estado con otro tío mientras estaba con él.
Llevaban los dos todo este tiempo desde que regresaron de los carnavales según ambas, aireando sus problemas de pareja pasados y presentes ya que el novio sin darse cuenta de la jugada había entrado también al trapo de las culpas ante las familias, que empezaban a mirarlos preocupados por la situación… cada vez parecía más cercana la ruptura sin que le fuese a sorprender a nadie. Por lo visto en los dos últimos años Alba se había afanado por evitar que nadie se enterase de lo mal que estaban intentando arreglarlo, tragando con muchas cosas pese a lo que le decían sus amigas e incluso su propia hermana que si sabía la realidad. De modo que ahora estaba haciendo todo lo contrario, airearlo todo y que se supiese también lo anterior…
Ante mi pregunta de por qué no decírmelo ella, es porque ya que su novio era “como de la familia” y algo agresivo sin llegar a ser violento, por eso Alba no me quería cerca, para evitar posibles líos. Reconozco que si no había ido a verla aun es porque no sabía donde narices vivía, sino… en fin, que tuve que admitir para mi mismo que si no era una bola, me gustase o no, lo que pretendía Alba tenia cierto sentido. También es cierto que como mínimo hubiese ido para verla, aunque no me acercase y de ver a su novio gritándola o insultándola… no sé si me hubiese sacudido el a mi o yo a él, pero salimos los dos a hostias seguro. Ciertamente me jodìa la situación, pero no podía dejar de entenderla de ser cierta. En cualquier caso fuese o no verdad, me convenciese o no, creo que lo que sucedió es que principalmente quise creer lo que me contaban.
La semana paso sin pena ni gloria hasta el jueves que me llamo Luisa indicándome que me fuese preparando porque Alba casi no podía mas y rabiaba por verme de nuevo. Me dejo caer que me fuese preparando para dar el tipo cuando me pillasen por banda, porque a cierta amiga suya le crecían colmillos cuando hablaban de mi, pero no me quiso decir si ya había roto con su novio o no, aunque su voz todo el tiempo sonó maliciosa a más no poder, con lo que me empecé a hacer ciertas ilusiones de que ya quedase realmente poco, muy poco..
El viernes volvimos a salir otra vez, juntándonos de nuevo con Rocío, sus amigas y los tres pelmas. Casi al final de la noche Rocío por fin se acerco a mí, estuvimos hablando un buen rato bajo la atenta mirada de su novio que se acerco con ella, teniéndola abrazada contra él mientras hablábamos, como marcando claramente el territorio. Por cierto que a él parecía que yo tampoco le caía nada bien. Supongo que por su parte, esto sería debido a que sabría que me había declarado en varias ocasiones a su chica, con lo que normal que no le hiciese mucha gracia verme cerca de ella. Sin embargo en esta ocasión cuando empezamos a hablar creo que le sorprendió la charla...
- Rocío : Te veo muy contento hoy, ¿ha pasado algo?
- Yo : Jajajajaja... (No pude evitar la risita) Si... noticias de mi "chica"...
- Rocío : Ah, vaya... ¿Por fin se ha decidido por ti?
- Yo : No, todavía no, pero esta ya casi, casi a punto de caramelo para caer por fin en mis brazos... (María y Ana se habían unido a la conversación al vernos hablar)
- Ana : ¿Te refieres a aquella morenita de los carnavales?, ¿Cómo se llamaba...?, uhmmmm...
- María : Alma... Alba... eso es, Alba... ¿no?
- Yo : Exactamente, Alba, se llama Alba...
- María : Joder que fuerte te dio, en una semana te quedaste colgado por ella...
- Ana : Debe de ser la ostia, porque para que un chico se quede así de colgado en una semana...
- Yo : (Me puse serio) Perdona bonita, pero hazme el favor de no sacar conclusiones antes de tiempo, ¿vale?, porque te estás colando de medio a medio, entre nosotros no ha pasado nada de nada... todavía.
Sonrieron las tres de forma irónica. Empezaron a soltarme puyazos ante la sonrisita del patán, digo del novio de Rocío, y la de esta. Estuvieron de lo más divertido hasta que sonó mi teléfono y al ver el número de Carla me despedí de ellas momentáneamente con una sonrisa de oreja a oreja, dirigiéndome a la calle para contestar y poder entenderme con mi interlocutora.
Era como digo era viernes, y Carla con tono de cachondeo me dijo “que aunque no podía asegurarme nada de nada”, quería saber por dónde andaría de marcha al día siguiente, porque según ella irían al centro a divertirse... No lo dude ni un solo instante, se lo dije al momento, es más, casi les hice una ruta con el horario por los locales por donde nos solíamos mover. Iban a ir por lo que me dijo ellas tres con algunas amigas, o quizá solitas, pero nada de chicos y mucho menos de novios de ninguna... y recalco el “de ninguna” con tono malicioso. Para despedirse me dijo que la noche siguiente procurara esmerarme en ponerme muy guapo y me cogiese suministros extras de condones y de cojones para dar el tipo… "solo por si acaso".
Cuando volví a entrar al local donde estábamos mi sonrisa iba de oreja a oreja y ampliándose a lo bestia. Con tanto puyazo de por medio, estaba claro que por fin iba a ver a Alba tras estos casi dos meses de pasarlo mal. Las caras de las tres al verme fueron un poema, no me hizo falta decir ni media para que supusiesen de quien podía haber procedido la llamada, obviamente estaban equivocadas ya que no había sido la propia Alba, pero no me moleste en sacarlas de su error, me divertía verlas así de intrigadas tras todo lo que se habían estado riendo de mi por mi "candidez"… sobre todo porque ahora no daba pistas sobre la llamada, y eso que intentaron indagar.
Rocío lo cierto es que me intrigo, por un segundo cuando regresaba, al ver mi sonrisa de felicidad puso cara de estar comiéndose un limón, aunque se recupero rapidísimo, al punto de no tener claro si solo habría sido mi imaginación... Fue una más a tirarme dardos para ver si me sacaban algo, incluso su novio hizo alguna que otra preguntita en plan colega... lo que me repateo un poco las tripas, se ve que al chaval le había encantado que estuviese por otra tía y no por su chica. Que poco sabia el atontado que el fin de semana anterior por fin había podido follarme a su novia, a mi amor desde la adolescencia, después de tantos años de pajas en su honor... había sido mia justo cuando ya no me interesaba de ese modo, pensé que era algo irónico.
Esa noche no tarde mucho en despedirme y enfilar para mi casa, lo hice tan pronto que todos se dieron cuenta de que debía de pasarme algo, mis amigos me preguntaron que si estaba malo o algo de ese estilo, pero fue la propia Rocío la que les saco de dudas...
- Rocío : Esta perfectamente, lo que le pasa es que ha recibido una llamada, y debe de querer acostarse prontito para mañana estar despejado...
- Yo : Eso es exactamente... (Decidí tirarla una puyita) quiero estar mañana fresco para lo que se tercie... no puedo arriesgarme a no dar la talla después de esperar tanto, ¿no crees?
- Rocío : (Se mordió un poco el labio, según aprecie, un poco rabiosa) Me parece que te llevaras una desilusión si estas pensando ya en eso... pero está claro que todos los tíos sois iguales, ¡eh!, siempre pensando en lo mismo…
- Yo : Los demás no sé, pero yo más que pensar en lo mismo, lo que pienso es siempre en la misma… y ahora me largo a dormir, que tengo que estar muy descansadito para mañana por la noche… posiblemente… jajajajajaja…
Los ojos de Rocío habían chispeado al oír mi respuesta insinuando el porqué de querer acostarme pronto, y no habían chispeado precisamente de alegría. Me hizo gracia el fugaz pensamiento que cruzo por mi mente en esos momentos, Rocío estaba celosa de Alba... pero lo deseche entre risas, era una solemne estupidez. Se veía que estaba muy bien con ese idiota, se la veía muy cariñosa con él, pero como digo me hizo cierta gracia esa idea... hubiese estado divertido, que se pillase conmigo precisamente ahora que yo estaba pillado con otra... sería el acabose… me limite a reírme con su afirmación, lo que no pareció sentarle nada bien tampoco por cierto.
Me despedí de todos y me marche directo a casa, directo a la camita, directo a dormir para estar la noche siguiente a tope por si acaso al destino le daba por juntarnos a Alba y a mí por casualidad en cualquier sitio... Desde luego si eso pasaba pensaba ir a por ella sin dudarlo ni un solo segundo, estuviese con quien estuviese, incluso si estaba con su novio... no aguantaba más sin ella. Cuando me marche del local, tuve que escuchar un montón de bromas de todos mis amigos y amigas mientras salía de el... panda de cabrones y cabronas, que forma de reírse de mí por todo esto de Alba y lo ilusionado que estaba por verla de nuevo.
Me fui del local sobre la una de la madrugada, nada más llegar a casa me metí en la cama como siempre, completamente desnudo. Sobre las tres y media de la madrugada sonó el timbre de mi puerta. Me puse un pantalón corto, con los ojos medio pegados y algo preocupado por las horas que eran me fui a ver quién podía ser. Al abrir me encontré con Rocío, algo que me sorprendió...
- Rocío : Hola, siento molestarte a estas horas... puedo quedarme esta noche aquí, contigo...
- Yo : (Me hice a un lado) Claro Rocío, por supuesto que sí, faltaría mas... pasa por favor... ¿pero qué es lo que sucede?
- Rocío : He discutido con Álvaro, Ana y María ya se habían ido... como me pillabas cerca pensé en venirme contigo... lo siento, sé que es echarle mucho morro, pero... (Le corte)
- Yo : Nada, eso no lo digas... puedes quedarte sin problemas... acuéstate en mi cama anda... venga, yo lo hare aquí, en el sofá...
- Rocío : De ninguna manera, tu vete a tu cama, en el sofá puedo dormir yo perfectamente...
Después de un tira y afloja de unos quince minutos desistí de intentar convencerla. También es cierto que el sofá es un sofá cama, con lo que no tenía mucho sentido la discusión, de modo que abrimos el sofá, y entre ambos hicimos la cama en un periquete. Después de esto yo me fui a dormir otra vez y ella se quedo acostada en el salón.
Media hora después de haberme acostado empecé a notar cosas extrañas. Caricias, besos e incluso humedad sobre mi polla... me costó pero logre abrir los ojos mientras sentía un montón de sensaciones placenteras en mi miembro. Me encontré con Rocío tumbada junto a mí en mi cama, acariciándome mientras me lamia la polla, usando su lengua todo a lo largo del tronco, para finalizar metiéndose la punta en la boca y acariciarlo allí adentro con la lengua.
Intente moverme pero no pude, el placer que estaba sintiendo era increíble... al final solo pude sujetarla por la cabeza mientras me arqueaba gimiendo debido al placer que me estaba dando al chuparme la polla. Mi mano acudió a su vientre, empezando a acariciarla mientras ella seguía lamiendo y chupando. Al final no pude remediarlo y me corrí en su boca, vi como se tragaba todos y cada uno de mis chorros sin permitir que ni una gota se escapase de sus labios mientras me miraba con cara de estar disfrutando, con cara de querer mas... Pensé que posiblemente esa sería mi última noche de soltero, de modo que debería de aprovechar la ocasión que se me presentaba… además la despedida seria con Rocío, y por otro lado la seguía teniendo muchas ganas tras aquel polvo que me supo a poco…
Cuando me recupere un poco del orgasmo me lance sobre ella, alcanzando sus labios con los míos, besándola sin parar pese al sabor de mi propio semen en su boca. Estuve besándola y acariciándola durante un buen rato, luego baje con mis labios hacia sus pechos, donde me entretuve un buen rato en lamérselos con fruición, arrancándola gemidos y jadeos ahogados, arrancándola grititos de placer e incluso amenazas para que dejara de jugar así y me la follase de una vez.
Tras esto baje aun mas, hasta llegar a su sexo, me situé entre sus piernas, usando mi lengua y mis dedos sobre su coñito, jugando con ella sin darle tregua. Mi lengua empezó a explorar el camino recorrido segundos antes por mis dedos en el interior de su coño. Introduciéndose en su interior moviéndolos lentamente, siendo sustituidos posteriormente por mi lengua, más húmeda y muchísimo más juguetona con ella. Su coño no dejaba de general fluidos, parecía que se estuviese deshaciendo por dentro de cómo se inundaba de jugos. Poco a poco se fue tensando y arqueando hasta que emitió un agudísimo gemido en medio de un pequeño grito de placer… su cuerpo se agito por completo, se tenso, se agito y cayó sobre la cama derrengada.
Después de eso trepe sobre su cuerpo mientras la besaba lentamente, colocándome en posición para penetrarla. Cuando se encontró dispuesta ella misma guio mi pija a la entrada de su coñito, pidiéndome al oído que la penetrase de una vez, que quería tenerme en su interior. No me hice de rogar, se la empecé a meter lentamente, despacio, todo lo profundo que pude antes de empezar a moverme en su interior. Una vez empecé a empujar ella alzo la cabeza poniéndola junto a mi oído, gimiendo y jadeando junto a él, poniéndome brutísimo… sentí como de repente pareció congelarse por un instante, para después caer sobre la cama y empezar a pedirme que la diese con todas mis fuerzas… repentinamente parecía desatada por completo…
Empecé a machacarla con todas mis fuerzas, envistiéndola todo lo bestia que era capaz, de repente empezó a pedirme más de todo, pero no por mi nombre… creo que incluso por un segundo me sobresalte…
- Rocío : Mas fuerteeeeee… mas fuerte mi Casanovaaaaa… masssssss…. Mi enmascaradoooooooooo… follameeeeeeeee…. Asiiiiiiiiiiiiiii…. Asiiiiiiiii… dame masssssssssss…. Rompemeeeeeeeeeeeeee….
Como digo por un segundo me sobresalte con esta explosión de excitación y calentura por su parte. Yo no es por tirarme el pisto, pero siempre he dejado satisfechas a las mujeres, pero lo de Rocío no me había pasado nunca. En menos de quince minutos de estar fòllandomela así, en plan bestia se corrió no menos de dos o tres veces. Después me hizo quitarme, cosa que me enfado lo suyo dado que yo no me había corrido. Bueno me enfade hasta que me di cuenta de lo que quería de mi, y fue morboso a tope, me la puso más dura aun de lo que ya la tenía.
Se puso a cuatro en la cama, inclino el cuerpo hacia adelante dejando el culo en pompa, entonces giro la cara hacia mí y me dijo…
- Rocío : Venga mi enmascarado… rómpemelo… destrózalo… por favor… fòllame el culo… venga… venga… (Me empezó a apremiar)
Visto el estado de excitación que tenia y lo que me estaba pidiendo, algo que de todos modos también tenía pensado hacerle esa noche si o si, no hice objeciones ni dije ni media, me embadurne bien la polla con sus mismos jugos, y sin más puse la cabeza en su entrada trasera, empujando lentamente mientras ella se agitaba y ahogaba gemidos de dolor. Una vez la tuve dentro de ella por completo empecé otra vez a moverme de forma suave esta vez, pero al minuto Rocío empezó a pedirme de malos modos que la destrozase el culo, que la diera todo lo bruto que pudiese… me llamo de todo al pedírmelo, impotente, mamporrero… en fin, todo lo que se os pueda ocurrir, y claro, le hice caso, le deje el culo como un bebedero de patos. Le logre arrancar un orgasmo a la vez que le llenaba el culo de leche… se derrumbo arrastrándome tras ella, estábamos ambos destrozados por completo.
Mi sorpresa fue total cuando se dio la vuelta, se abrazo a mí y dándome un beso en la boca me soltó un…
- Rocío : Ha sido la ostia, mejor de lo que me esperaba… que pena que no lo hiciésemos durante los carnavales… (Se incorporo un poco y dándome un beso dijo…) Mi Casanova… mi Veneciano…
- Yo : ¿Todavía sigues con eso?
- Rocío : Ya puedes dejar de fingir Sergio… te he reconocido por tu triangulo lunar del cuello… me fije en ellos uno de los días que estuviste con nosotras, yo sabía que los había visto antes en alguien, pero no en quien… no lograba recordarlo... no sabía si era en ti o en otro… no lograba ubicarlos… hasta ahora…
Inconscientemente me lleve la mano a la parte baja del cuello junto a mi hombro derecho, por la parte de atrás, justo donde tenía tres lunares formando un pequeño triangulo, con la particularidad delatora, que el del extremo inferior tenia forma de media luna. Recordé como la tercera noche que nos vimos se me quedo mirando fijamente y luego estuvo como perdida en sus pensamientos sin perderme de vista, pensando en algo muy seria… debió de ser sin duda en ese momento cuando los vio, ya en aquel momento me pareció rara su reacción… Ciertamente podía ser un farol, pero estaba seguro tras lo sucedido esta noche que no, que de verdad y por azar me había descubierto…
- Yo : ¿Y ahora?
- Rocío : Pues ahora quiero dormir… estoy agotada y muy satisfecha… ya tendremos tiempo de hablar…
Tras esto volvió a besarme para quedarse después profundamente dormida. Yo tarde casi dos horas en poder conciliar el sueño. Aunque a Rocío había parecido no importarla su descubrimiento, lo cierto es que me las había follado a las tres, a Rocío, María y Ana… ya veríamos cuando se juntaran y empezasen a pensar sobre ello. Mala suerte, había jugado y había perdido, ahora me tocaría apechugar, pero sonreí para mí, por lo menos que me quitasen lo bailado, me había follado a esos tres bombones cuando ni siquiera podría haber soñado antes de ir a los carnavales con algo semejante con una sola de ellas. Cuando me levante por la mañana me encontré con la sorpresa de que Rocío se había largado sin despedirse…
Una hora después, ya me había duchado, vestido y desayunado cuando me sonó el móvil. Era Carla para informarme de que esa noche irían definitivamente al centro, y me dijo mas o menos a la hora que pensaban llegar, además de darme el local por el que pensaban empezar la noche. Después dándome un alegrón me deseo suerte con Alba, y me dijo que echara esa noche toda la carne en el asador, que sería mi oportunidad… ni os digo como pase el resto del día, parecía que estaba en una nube.
Esa noche logre llevarme a mis amigos al local donde supuestamente aparecería Alba, lo cierto es que me costó un poco conseguirlo, pero al final me termine saliendo con la mia. No tenía ni idea de cuando llegaría, pero quise estar lo antes posible allí para esperarla. Sobre las doce de la noche mis amigos empezaban a presionar para que cambiásemos de sitio, me hice el tonto y logre aguantar un poco más. En esta espera se nos unieron Rocío, Ana y María junto con Álvaro, el novio de Rocío y sus dos inseparables. Empezaron todos ellos a hablar de irse a otro sitio cuando sucedió... Entraron en el local Carla, Luisa y Alba.
Yo había estado todo el rato situado de forma que pudiese ver perfectamente la puerta de entrada y no perderme a nadie. Cuando vi a parecer a Carla y Luisa por la puerta una sonrisa apareció en mis labios, pero cuando apareció Alba, la sonrisa se transformo en una clarísima expresión de alegría. Tanto fue así que todos se dieron cuenta y una de mis amigas me pregunto por esa repentina alegría... Rocío, Ana y María se giraron, siguieron mi mirada, fija en un punto de su espalda y vieron también a las tres chicas, no tuvieron el menor problema en reconocerlas, incluso hubiese jurado que a ninguna de las tres les hizo la menor gracia su presencia, pero especialmente por lo que observe, a Rocío.
Me empecé a mover, dándome cuenta de que tanto Carla como Luisa ya me habían visto, ya que mientras esta ultima sujetaba por el brazo a Alba medio arrastrándola por la fuerza en mi dirección, Carla se pego una carrerita saltando a mis brazos y dándome un fortísimo abrazo junto con media docena de besos en la mejilla... justo antes de retirarse me susurro al oído un "ve a por ella". Nada más quitarse Carla me cayó encima Luisa con otra tacada de besitos en la mejilla y otro consejito del estilo del de Carla, animándome a que fuese a por Alba sin dilación y le echase cojones. Después de esto Alba pareció la más cortada sin atreverse a abrazarme, sin embargo tras los consejos fui yo quien se abalanzo a por ella, solo que en lugar de pegarla una ristra de besitos en la mejilla o algo de ese estilo como sin duda esperaban todos, incluida ella, la abrace por la cintura fuerte contra mi y le pegue un morreo de campeonato, me puse a comerle la boca como si tuviese hambre de meses, lo que en realidad era cierto.
Lo mejor para mí fue cuando ella se entrego por completo a la caricia abrazándome también, echando sus brazos alrededor de mi cuello y pegándose a mí como si fuese una lapa, devolviéndome la comida de morros con tantas o más ganas que las mías. Fue sentirla de ese modo y mi aparato empezó a endurecerse a pasos agigantados pese al trote de la noche anterior. Apenas un minuto después de estar besándonos así, me di cuenta de que ambos estábamos restregándonos suavemente uno contra el otro. Después de tan bonito y calentorro espectáculo toco el turno de las presentaciones, María, Ana y Rocío ya las conocían, no así los demás, incluidos Álvaro y sus dos amigotes.
Ana y María miraron de reojo a Rocío con mucho disimulo, mientras que esta se mordía un poco el labio al ver lo acarameladísimos que estábamos los dos, no nos soltábamos de la cintura ni por casualidad, parecíamos pegados con loctite, aunque para ser exactos, mi mano donde estaba realmente no era en su cintura, si no sobre el culo de Alba, y la suya mientras estaba sobre el mío. El novio de Rocío no se dio cuenta de la cara que esta tenia cada vez que miraba nuestras manos por estar más pendiente de lo buenas que estaban las otras tres que de su novia.
Alba por el contrario si se dio cuenta del gesto de Rocío pero no dijo ni la más mínima sobre ello, pero cada vez que veía que esta miraba me daba un apretoncito en el culo que me estaba poniendo malísimo. Mis amigos se las estuvieron rifando, pero lo cierto es que con Alba prácticamente solo baile yo, en salvo una de las canciones. Uno de mis amigos le pido bailar a Alba y esta no se negó, separándose de mí y de mi culo, Rocío aprovecho el momento para lanzarse sobre mí con el fin de tener "su baile" conmigo. El resultado es que se pegaba muchísimo a mí para bailar, la carita que puso Alba cuando se dio cuenta fue de traca y mala ostia.
Según termino el baile, Alba me rescato de mí… "secuestradora", como la definió con malicia. Sin contestar su pullita le dije que estaba preciosa cosa que me agradeció... entonces decidí hacer lo mismo que cuando la vi por primera vez en esa noche, comérmela a besos de nuevo, y también de nuevo, ella me respondió con ansia mientras nos movíamos, porque con el morreo más que bailar solo nos movíamos...
- Yo : ¿Nos vamos a mi casa?
- Alba : No lo sé seguro... ¿eres de confianza?
- Yo : (Me incline un poquito sobre su oído) Puedes confiar plenamente en que si te vienes a mi casa pienso follarte hasta que digas basta sin dejar que te me escapes otra vez... me muero de ganas por ti... por tenerte por fin en mi cama…
- Alba : Te quiero... (Volvió a colgarse de mi cuello y a comerme a besos)
- Yo : No le ande a la zaga, me puse a devorarla también con fruición.
Mis amigos sonreían, igual que el novio de Rocío y sus dos amigos, las únicas personas que no lo hacían eran las amigas de Rocío y no digamos ya esta, que menudo careto que puso cuando nos vio en tan romántico plan. Nos despedimos de todo el mundo, dejándolos allí tirados a todos, partiéndose de la risa la mayor parte de ellos, y nos largamos de allí casi a la carrera, con una risueña Alba, que no pudo por menos que reírse a carcajadas durante casi todo el camino con mis cada vez más que evidentes insanas prisas por llegar a mi casa.
De camino hacia allí también tuvimos tiempo para charlar un ratito....
- Yo : Bueno cielo... ¿has decidido...?....
- Alba : Rompí la semana pasada... no había solución... solo hacíamos discutir y discutir, creo que incluso nuestros amigos y familias se has sentido aliviados... ni siquiera en la cama folland... lo siento, no pretendía decir eso... no... (La interrumpí)
- Yo : No te preocupes, estaba hecho a la idea de que tú con tu novio estarías manteniendo relaciones sexuales en todo este tiempo...
- Alba : Pero aun así no debí decir eso, lo siento... (Me incline sobre ella y le di un suave beso en los labios)
- Yo : ¿Estás segura de esto...? (Pensando en su familia y en lo que me contaron las otras dos… y como soy idiota le solté…) Quizá sea muy pronto aún para que los dos... (Me corto)
- Alba : Segurísima... llevo deseándote desde los carnavales, y este tiempo solo lo ha empeorado... por mi parábamos donde fuera ahora mismo y fóllabamos en este mismo instante... mira... toca... además que me has prometido que si venia no me dejarías escapar…
Me cogió la mano y me la llevo a su entrepierna, por debajo de su mini, me encontré con que su braguita estaba completamente mojada. Aproveche para acariciarla el coñito, ese coñito que estaba deseando que llegásemos a mi casa para poder comérmelo... Pare un momento para poder acariciarnos, pero al final fue la propia Alba la que me empezó a meter prisa para llegar a mi casa porque de seguir así, con las caricias, no respondía…
Nada más entrar por la puerta de mi casa y cerrarla, nos lanzamos uno en brazos del otro, quitándonos la ropa mutuamente como buenamente podíamos. Al final llegamos a mi habitación los dos completamente desnudos... Alba quiso que no me entretuviese en nada, que directamente se la metiese hasta el hígado, palabras textuales de ella, pero me negué, me las apañe para poder situarme entre sus piernas y usar mi boca sobre su sexo. Parecía un pequeño arrollo... manaba jugos sin cesar... mi lengua recorrió rauda y nerviosa toda su raja, su cuerpo se estremeció por completo al sentir la caricia. Después de eso seguí con mi lamida todo a lo largo hasta llegar al culo, que fue cuando de golpe le introduje dos dedos, haciéndola gemir de placer.
Empecé a moverlos suavemente en su interior, para después efectuar unas cuantas entradas y salidas de los mismo del interior de su coño. Minutos después estaba medio desarbolada... mi lengua empezó a machacarla el clítoris. Apenas unos segundos después de esto ultimase tenso con violencia escapando se sus labios un grito de placer y una serie de rápidas contracciones para terminar desecha por completo sobre la cama. Mientras ella se recuperaba, yo trepe por su cuerpo sin dejar por ello de usar mi boca sobre su cuerpo, su estomago, pero sobretodo, sus pechos, sobre los que me esmere. Cuando por fin llegue a comerme sus lindos morritos ya no podía mas, volvía a estar caliente a más no poder...
Alba me pidió que no lo demorara mas, que la penetrara de una vez, que quería sentirme dentro. Coloque mi glande en la entrada de su gruta y lentamente me fue introduciendo en ella gimiendo de placer. Realmente nos lo habíamos ganado los dos, nos había costado llegar pero en esos momentos no queríamos pensar en nada, solo disfrutar de nuestros cuerpos. Empecé a moverme mientras que ella pasaba sus piernas entorno a mi cintura, alzando sus caderas, haciendo así que la penetración fuese mucho más profunda. Empezamos a movernos cada vez mas rápido, acuciados por el placer que estábamos sintiendo... al final estallamos ambos en un más que sonoro e intenso orgasmos.
Tras descansar unos minutos Alba me monto, se sentó encima de mi polla, volviéndosela a meter sin dudar, se empalo de golpe, quedándose muy quieta durante los primeros instantes. Sus caderas rotaban mientras se movía, sus músculos vaginales apretaban mi polla como si quisiesen estrujarla, lo cierto es que no dure mucho, alcance un orgasmo intensísimo, Alba alcanzo el suyo cuando mi pene empezaba ya a desinflarse en su interior.
Esa noche estuvimos ambos follando en todas las posturas que se nos ocurrieron, acabamos desechos por completo. A la mañana siguiente estuvo ayudándome a preparar el desayuno, tras el nos metimos en la ducha, donde volvimos a follar los dos... Esta vez mientras se la clavaba abrazándola contra la pared, subida a mi cintura, dos de mis dedos se introdujeron en su culito, provocándola un orgasmo bastante fuerte. Después de esto nos fuimos al centro a dar una vuelta, comimos por allí, marchando después a seguir mirando cosas sin parar.
Estuvimos hablando durante casi todo el tiempo sobre nosotros, tocamos también varios temas un pelín delicados, como por ejemplo su relación, el porqué de su ruptura y demás. Aunque yo me opuse a que contara nada ella insistió, ya que yo le había contado mi situación con Rocío ella quiso que supiese de la suya con su ahora ex. Lo cierto es que todo el día lo empleamos en contarnos nuestra vida pasada y hablamos muy poquito de nuestra vida futura. Ella ahora compartía piso con una compañera de trabajo. Trabajaba de mañana e iba a la uni por las tardes, yo la ofrecí que se mudase conmigo pero lo rechazo, me dijo que quería que fuésemos despacio.
No sé qué cara debí de poner cuando la escuche eso, porque abrazándome y riéndose me dijo que no me preocupara, que en ese despacio no había inconveniente en que pasásemos los fines de semana juntos en mi casa... ante ahora sí, mi cara de no entender, me dio un golpecito y un pikito, diciéndome que no pensaría hacerla regresar de madrugada a su casa después de pasar todo el tiempo posible follando... mis carcajadas se debieron de escuchar incluso en Roma, la abrace y sin importarme ni un pimiento estar en medio de la calle la metí un beso de tornillo, que al final, no sabía bien si el beso se lo estaba dando yo a ella o ella a mi... resulto un beso con tornillo, arandela, tuerca y contratuerca, hubo incluso algún que otro silbido para nosotros por el espectáculo junto con gritos de animo... menudo corte que nos dio.
Por la tarde, después de dejar a Alba en su casa y conocer a su compañera de cuarto me fui directo a mi piso. Al llegar me encontré con una sorpresa la mar de curiosa, allí estaba Rocío esperándome sentada en la escalera... no dije nada sobre lo que me extrañaba eso y abrí la puerta invitándola a entrar, supuse que quizá hubiese tenido con su novio una discusión mucho más gorda de lo que yo me había creído.
Entramos y fui directo a preparar algo de café para ambos, cosa que Rocío acepto. Estuvimos hablando un buen rato de cosas triviales hasta que nos terminamos el café, me lleve las tazas a la cocina y cuando volví al salón, no me dio casi tiempo de volver a sentarme en el sofá, Rocío me empujo saltándome al cuello, poniéndose sobre mí a horcajadas y besándome por todos lados... parecía un pulpo. Me costó bastante poder apartarla de mi...
- Yo : ¡¡Joder Rocío...!! ¿Se pude saber qué te pasa?, ¿a que ha venido esto?
- Rocío : Pues está claro, es que me apetece follar contigo... quiero follar contigo otra vez... (Se me vino otra vez encima, teniendo que quitármela con firmeza)
- Yo : De eso nada bonita, eso se acabo, ahora mismo estoy saliendo con alguien, y no quiero cagarla bajo ningún concepto...
- Rocío : Es esa tal Alba ¿no? (Su voz sonó resentida y a la vez celosa a más no poder)
- Yo : Pues si Rocío, exactamente, se trata de Alba, estamos saliendo los dos...
Su siguiente pregunta me dejo completamente pasmado, me pillo por completo a contrapié, no me esperaba algo así y muchísimo menos que se mostrara como una mujer tan, tan celosa, cuando llevaba años pasando olímpicamente de mi en ese sentido…
- Rocío : ¿Qué pasa, que esa tía folla mejor que yo, te la chupa mejor o algo?
- Yo : (Me levante del sofá poniéndome más serio de lo que nunca creo haber estado con Rocío) Ya basta de gilipolleces Rocío... no se trata de si folla mejor o no, se trata de que la quiero, ¿vale?... Me pues decir a que viene esto, además Rocío, te recuerdo que tu también tienes pareja, ¿qué es lo que te pasa?
- Rocío : (Trago saliva) Vale, de acuerdo, lo entiendo... dejare a Álvaro y si quieres incluso me mudare aquí contigo... Es precipitado, pero no me importa, nos conocemos desde hace mucho, por fin vas a lograr salir conmigo...
- Yo : (Me quede con la boca abierta de par en par al oírla, mas aun al verla en el estado en que parecía estar) Se puede saber de que hablas... Rocío creo que no me entendiste bien, estoy enamorado de Alba, de ella, no de ti. Quizá todo esto sea culpa mia por haberme acostado contigo, pero debes de entender que a quien yo quiero es a Alba... y que tu también quieres a tu chico…
- Rocío : (Con lagrimas en los ojos meneo la cabeza) No, deja ya de jugar, tú me quieres a mi... igual que yo te quiero a ti (Su voz sonó un tanto desesperada)
- Yo : No Rocío, ya no... Por fin lo logre, pase pagina, me rehíce, logre superarlo y enamorarme de otra persona que pudiese sentir por mí, lo mismo que yo por ella... que por cierto, te recuerdo que es lo que tu quisiste que hiciese… y lo que en realidad ha ocurrido, lo siento.
Vi como las lágrimas desbordaban sus preciosos ojos y soltaba un gemido de dolor ante mi última frase. Prácticamente fueron casi, casi, las mismas palabras que ella me dijo al rechazarme en mi última declaración de amor que le hice. Me di cuenta de que ahora el problema entre ambos se había invertido, ahora no era yo quien estaba enamorado (o quizá solo encaprichado) del otro, esta vez le había tocado a ella la parte más chunga de enamorarse y que no te correspondan, que estén con otra persona y además tengas que seguir viéndoles por narices. Tuve que ponerme un poco desagradable cuando vi lo que sucedía... sabia por mi propia experiencia que lo mejor era ser duro, igual que ella fue conmigo la tercera vez que me declare, fue cuando por fin entendí que entre nosotros nunca habría nada de nada... curiosa la ironía del destino ¿no?
Me senté muy serio frente a ella para hablar, recurrí a la manida metáfora del tren. Básicamente le dije muy serio que el tren al que ella se pretendía subir ahora de cualquier modo, había estado parado delante de ella esperando a que subiese en tres ocasiones, y en las tres lo había dejado escapar. No fue así de sencillo exactamente, tarde su buena hora en hacerlo y hacerme entender. Se marcho llorando de mi casa... no creáis que fue divertido porque no, no lo fue en absoluto. También tuve algún que otro problema con Ana y María con lo del "Veneciano", cuando se enteraron de la verdad por Rocío se vinieron a por mí delante de Alba, supongo que mas por joder la relación y dar a su amiga, o quizá a ellas mismas, eso no lo tengo tan seguro, una oportunidad que por estar realmente enfadadas... afortunadamente yo le había contado todo lo sucedido desde que nos conocimos hasta nuestra separación junto con lo sucedido hasta que nos volvimos a encontrar, igual que ella a mí, sino llego a hacerlo así no se que hubiese pasado después de que soltaran todo lo que soltaron delante suyo sobre lo que había pasado entre nosotros en los carnavales.
Durante dos o tres meses la situación estuvo muy tensa entre Roció y yo, pero sobre todo entre Alba y Rocío, ya que pese a todo esta última no dejo de considerarse como muy amiga mia… eso a Alba le ponía de los nervios, según ella por el morro que le echaba la “pajarraca”. Alba supo de lo sucedido con Roció nada mas irse esta de mi casa, ya que la llame para contárselo, no quería que después saliese por ahí a relucir y causara problemas entre nosotros por no habérselo contado, podía incluso tomárselo como una falta de confianza hacia ella. Se enfado de lo lindo, no conmigo, si no con Rocío cuando le conté la situación... En cierto modo y aunque suene a ser un cabròn, lo de Rocío me vino personalmente bien, ya que provoco que Alba estuviese mucho mas cariñosa conmigo de lo normal en ella, que era mucho... cuando la cosa se relajo volvió a la normalidad, pero durante un mes estuvo pegada a mí como una lapa en plan asfixiante, casi diría que técnicamente se mudo a mi casa... y qué forma de darme sexo todas y cada una de las noches, también cuando no era de noche... parecía querer agotarme vivo para de ese modo no correr el riesgo de que cayese en las redes de una chica tan espectacular como Rocío.
Llevamos juntos ya un año y está pensando seriamente en mudarse conmigo en cuanto termine la carrera. En este año y por iniciativa suya decidimos hacer dos tríos por probar, uno HMH y otro MHM. Menuda bronca tuvimos con ello, para el suyo HMH quiso que el otro fuese su ex... sinceramente no sé bien con qué fin aunque por lo que vi me imagino que fue para joderle conmigo y restregarme en sus morros. Por lo que vi no debieron de terminar entre ellos muy allá que digamos.
Pero como entenderéis su petición no me hizo la menor gracia y tuvimos un conato de discusión gorda, pero al final accedí y termine cediendo, ya que pensé que bueno... de tener que estar compartiéndola con otro tío mejor que fuese este, al fin y al cabo él ya se había acostado con ella, egoístamente mejor el que no otro que no lo hubiese hecho antes, ¿no?. Os garantizo que no me fue nada placentero... me corrí como un cerdo con el trió mientras nos la fóllabamos los dos a la vez, eso lo reconozco, pero no me hizo la menor gracia ver a mi novia follando con otro, gimiendo y disfrutando también con el aunque no terminasen nada bien tras follar los tres...
Creedme que tuve todo un señor ataque de cuernos, lo reconozco. El muy capullo sin que me contase Alba nada hasta que lo despacho bien despachado había tratado de volver con ella, y a esta no se le ocurrió otra que aprovechar el trió que queríamos hacer para dejárselo clarito, no os hacéis una idea de la gracia que me hizo cuando me lo contó. Lo calculo todo menos como me sentiría al verla follar con su ex en mis narices, confieso que me descubrí como un tío posesivo a más no poder con ella, y creo que Alba fue en ese momento cuando se dio cuenta. Lo cierto es que no se si lo que en su momento me contaron Carla y Luisa era cierto o no, sus padres desde luego me recibieron muy bien y cierto que los de él eran amigos íntimos de estos, pero creedme que joder Alba como se las tenia guardadas a su ex, una detrás de otra.
El follón gordo, gordo, pero realmente gordo entre nosotros vino con el otro trió... yo propuse lo obvio tras el suyo y sus explicaciones del por qué. Quise meter en nuestra cama a Rocío también para dejárselo claro a ella, pero Alba se negó en redondo a que fuese precisamente Rocío aunque se lo justifique con los mismos argumentos que ella para meter a su Ex en el otro trió. Pero no tenía la menor intención según me dijo, de permitirla meterse en nuestra cama, y según me soltó también en plan celosa compulsiva, eso era debido a que la creía muy capaz de que intentase aprovechar la ocasión para levantarme, según Alba yo no parecía ser consciente de que el meterla en nuestra cama era meterla en todo el medio de nuestra relación, de modo que se cerró en banda con ella y su negativa a aceptarla para el trió...
Alba se cerró en banda y no hubo forma de sacarla de ahí, de modo que al final acabe hasta los mismísimos de la situación, de modo que le solté un ultimátum en plan hiperchungo. Le di dos opciones y como digo, el ultimátum de terminar con nuestra relación en el acto si no tragaba con una de ellas... Fui de lo mas clarito, o elegía una de ambas o lo nuestro se terminaba en ese mismo momento, habíamos llegado los dos a un acuerdo y quería que lo respetase, le gustase hacerlo o no. Le explique detenidamente como lo pase yo con el otro trió, como había tragado bilis viéndola follar con su Ex sin contar con cómo me sentó su posterior explicación aclaratoria. Pienso que fue en ese momento cuando se dio verdadera cuenta de cómo lo debí de haberme sentido con su idea sobre su Ex y que pese a todo acepte con su petición, respetando lo que acordamos al pie de la letra. Trago saliva y me di cuenta que con algo de miedo por su parte accedió a una de las opciones, pero no a lo que yo pensé, a meter a Rocío en el trió, sino a mi alternativa.
Para tratar de no darla opción y que aceptase hacer el trió con Rocío, le propuse otra solución, si no accedía al trió con Rocío, tendría que compensarme con un trío, o bien con Carla o bien con Luisa... con una de sus amigas, que con lo celosa que era creía que nunca tragaría con ninguna de las dos. Os puedo asegurar que me pillo a contra pie por completo por no esperarlo. Y si, ciertamente hicimos el trió con una de las dos, concretamente con Carla que fue quien Alba eligió para ello, con la que por cierto me esmere todo lo que pude en hacerla disfrutar y que quedase de lo más claro para mi chica que así lo hacía, lo que no os digo como le estuvo sentando a Alba mientras fóllabamos los tres, ver a su amiga aullando de placer conmigo y querer mas, todo lo que pudiese aguantar según ella misma nos pidió. Sé que fui un cabròn con ella porque podía no habérmelo tomado tan en serio con Carla, pero preferí dejar las cosas claras desde el principio con estos temas. Yo lo había pasado mal con su idea y le estaba devolviendo el favor con todas mis fuerzas, además lo hice de forma que se diese perfecta cuenta de ello, la quería muchísimo pero también le deje claro que si quería algo eso precisamente es lo que le daría, le gustase después o no.
Después de esto y tras unas cuantas discusiones gordísimas sobre lo sucedido en los tríos, más concretamente entre cada uno de nosotros con nuestras respectivas incorporaciones. A ella el verme follar con su amiga como un enano de su cuerpo y de ella, además de ver también que esta disfrutarse de mi sin contarse ni medio pelo en sus alaridos, gestos, palabras, etc… le sentó como a mí el verla a ella con su Ex... Al final los dos nos impusimos a nuestros mutuos celos y enormes cabreos, pero creedme que nos las tuvimos tiesas durante casi tres meses a costa de todo esto, pero al menos... bueno, lo superamos, salimos fortalecidos en nuestra relación y con las cosas muy claras sobre nosotros.
Si algo nos quedo meridianamente claro también tras esta experiencia, es que terceras personas nos sobraban, estábamos muchísimo mejor solo nosotros dos en nuestra cama, mas aun con lo posesivos que habíamos demostrado ser ambos con respecto al otro. Creo que en este tiempo Rocío se ha recuperado y pasado pagina, o eso aparenta al menos, aunque cuando se pone cariñosa conmigo Alba se pone que muerde, aunque no le diga nada. Pero joder, joder, no veáis mi chica que forma de follar después en casa, es como una tigresa en celo, algo que me encanta por cierto. Lo siento muchísimo por Rocío, pero como ya dije, ella dejo pasar nuestro tren y yo me he montado en otro distinto.
Un disfraz de carnavales, me trajo a mí al que fue al amor de mi vida, hizo que por fin lograra mi máximo deseo, que se enamorara de mi, pero fue justo al mismo tiempo que yo me empecé a enamorar de mi actual pareja... sin duda esa debió de ser la verdadera ropa de "Giacomo Girolano Casanova", el mítico amante Veneciano que dejo tras de sí una colección de desgarrados corazones de Damas, corazones que suspiraban de amor por el...
FIN