El vecino del tercer piso
Desde mi ventana se puede ver el tercer piso por el patio interior. Un dia mirando vi unas piernas velludas encima de una cama.
En esta vida existen muchas casualidades.
Soy un hombre de 51 años bisexual que siempre he tenido mis historias, pero como esta pocas se pueden igualar a las que he tenido anteriormente.
Por las tardes sentado junto a mi ventana que da al patio interior del bloque de pisos, me pongo a escribir y contestar mi correspondencia en mi ordenador, pero aquel día se levantó una ráfaga de vinto y unos papeles salieron volando por la ventana, me asomé y un documento importante fue a caer en el tercer piso que tambien tenía abierta la ventana, por ella pude comprobar que er aun dormitorio y en una cama se veía unas piernas de hombres peludas y entre las dos piernas fue a caer mi documento....Noté como aquel hombre se sentaba en la cama y cogía con sus manos la hoja de papel..le dije desde arriba:
-Oiga ese documento es mio.
No pareció escuchar mi voz porque continuó leyéndolo, no tenía mas importancia, pero me dio coraje que alguien hurgase en mis cosas, así que me levanté, tomé mis llaves y bajé al piso inferior, al tercero....llamé al timbre y esperé...una voz me contesté desde el interior:
-¿Quien es?
-Perdone soy el vecino de la cuarta planta se me ha volado un documento y ha entrado por su ventana ¿podria devolvermelo?
No contestó y tardó un buen rato en hacerlo.
-Mire he mirado en mi habitación pero no veo nada (me estaba mintiendo porque desde arriba vi como lo cogía en sus manos).
-¿Podría pasar a buscarlo si no le importa?
Giró la llave en el interior del piso tercero y apareció un joven d eunos treinta años envuelto en una bata de seda blanca, guapo, con un bigotillo unido a la barba fina tambien que rodeaba el mentón.
-Pase usted no tengo inconveniente.
Me hizo pasar y me indicó el pasillo a la izquierda, yo le seguí y llegué a la habitación que había visto desde mi piso y efectivamernte allí encima de un mueble estaba mi documento.
-Ahí está.
-No me había dado cuenta (volvió a mentirme).
Mentiras aparte el chico estaba muy bien proporcionado y debajo del batín seguro no llevaba nada porque se le pegaba al cuerpo con el sudor y modelaba unos hombros bien constituidos y una cintura fina, al seguirlo hasta la habitación me fijé en su trasero, era redondito y debía estar muy duro porque a veces había visto a mi vecino tomar el coche con una bolsda de deportes., Las manos eran muy cuidadas y sus ademanes eran muy eroticos y sensuales.
-Bueno muchas gracias, no es que tenga mucha importancia pero tengo que tomar unos datos de este papel.
Me alargó el papel y nuestras manos se rozaron y como una corriente electrica me cruzó por la espalda. Nos quedamos mirándonos a los ojos y enseguida nos entendimos, como slo los gays solemos descubrirnos con nuestras miradas ¿amigos no os ha ocurrido en un tren o en un bus que dos miradas de hombres se cruzan y ya sabemos que somos de la misma forma de pensar y que muchas veces hemos sacado algún ligue de esda forma?.
Pues nuestras miradas se cruzaron y ya estaba dicho todo...nos acercamos el uno al otro y comenzamos a besarnos y acariciarnos...yo enseguida bajé las manos a aquel culito que me había fascinado por el pasillo y lo apreté..¡no me había equivocado!...era duro y bien formado...nada mas tocarlo mi pene se puso erecto, porque no hay cosa mejor para mi ego que tocar un culito de hombre para ponerme caliente....le besé en el cuello y el se pegaba mas y mas a mi, notando que mi pene se había despertado en pocos instantes, aunque el suyo yo tambien lo notaba bastante erecto....bajó sus manos y acarició mi bragueta y me abrió de un solo tirón la cremallera dejando en libertad mi tronco que fue a introducirse por la bata de él, chiocando los dos penes y así besándonos y frotandonos estuvimos un buen rato...mi punta buscó su ingle, porque de siempre me ha gustado notar ls vellos de otro en la punta de mi prepucio y él entendiendo el juego hizo lo propio, yo abrí mis muslos y atrapé con mi ingle u mis testiculos aquel pene erecto y caliente que se introducía entre mis carnes...y mi joven recien amigo hizo lo propio...ahí refregamos las pollas con toda nuestras fuerzas y comenzamos a hadear como dos perros en celo...la excitación era tremenda y él me iba desvistiendo, me quitó lña camisa que llevaba, el pantalón corto y el boxer que cayeron a los pies, yo a él slo tuve que quitarle el cordón con que se sujetaba la bata y pude contemplar el pechio mas bonito de hombre que hasta la fecha había visto...sin vellos, unos pezones oscuros y puntiagudos, grande aureolas y solo un poco de vello alrededor del ombligo...le besé el pecho y él hizo lo propio en el mio semi-peludo, porque en verano suelo rebajar la pelambrera por aquello del calor.
Como estábamos en su dormitorio y detrás estab la cama no tuve mas que darle un pequeño empujón y caimos los dos como dos fieras calientes y deseosas de sexo.
Siempre he sido dominante y activo, pero dimos varias vueltas en la cama besándonos y acariciandonos y en una de esas vueltas encima de la cama, me abrió las piernas y me colocó su poderoso pene a la entrada d emi culo...yo lo deseaba con fuerza, pero me daba miedo al desconocer si me dolería o no porque jamás nadie me había follado mi culo...el me miró con pasión y alargó la mano y cogió un pequeño botecito con un aceite especial que me esparció por la entrada del ano y el encima de su polla, de nuevo puso su pene en el camino exacto para penetrarme y cerré los ojos dispuesto a sufrir el quebranto por primera vez, pero fue grande mi sorpresa que solo me dio un dolor fuerte de desconsuelo pero mi esfinter se adoptó rápidamente a su polla y empezó a producirme un placer intenso al rozar su punta contra mi prostata...sentía arder mi culo pero era una rdor de placer y dolor intenso...cerré bien fuerte el esfinter y atrapé aquel trozo de carne que me laceraba mis entrañas y comen´zó a meter y sacar su polla solamente unos centímetros...y así estuvimos un buen rato hasta que sentí que con el roce en mi prostata me corría como un colegial encima de su vientre, y él al notar que yo me corría y que tenía un buen orgasmo, gritó y descargó todo su semen dentro de mi...fueron cuatro o cinco oleadas de leche que yo sentí con fuerza....nos quedamos quietos y el semen se me deslizaba por el alrededor de mi culo...me sentia excitado, caliente, lleno de vitalidad. asñi besándonos y sin decir ni una palabra desde el principio esrtuvimos un buen rato....Pero yo estaba excitadisimo y pronto mi pene se puso en marcha de nuevo...lo cogí con mis brazos y le di la vuelta en la cama y si mke gustó su culo ahora que lo veía delante de mi me fascinó...mi polla dibujaba una curva hacia arriba de l calient que estaba y yo inmesericorde clavé mi pene en sus entrañas....él solo decía: ¡si...si aprieta mucho quiero que me folles! y yo cumplí con el mandato....lo penetré y apreté hasta que mi polla avanzó hasta el tope de mi huevos en su esfinter, así clavado y moviendolo solo mi cintura me corrí como un animal en celo inundando a mi vecino en lo mas interior de su cuerpo...de nuevo jadeabamos como dos perras...queria seguir pero sudábamos mucho, la saqué y me tndí exhausto en la cama, él se volvió viendo mi polla completamente tiesa y llena de semen al retirarla me lamíó hasta dejarmela limpia, despues continuó por todo mi ano con su lengua levantándome la pelvis para llegar mejor, allí en mi ano impregnado de su semen lamió todo lo que él quiso y mas.
Fue una noche inenarrable, porque a las siete de la mañana nos despedíamos en la puerta de su piso con un largo beso despuyes d euna noche lujuriosa y de repetir muchas veces los orgasmos, uno y otro.
Es lo que se llama un follamigo. y nos visitamos constantemente o el sube a mi casa o yo bajo a la suya, pero siempre terminbamos en la cama follando como locos y sin barreras de ninguna clase, ya que me aseguró que el se pone condones con otros, pero no conmigo y n tuve m,as remedio que decirle que había sido mi primera vez sin condón, así que de esta forma seguimos despues de un año de una relación intensa y caliente, que en otra ocasión refriré con mas detalles para contar en los lugares tan extraños donde hemos follado.