El vecino de gudy 8
Siguen las historias de gudy y su vecinito...
EL VECINO DE GUDY 8
Han pasado varios días del fin de semana caliente que pasaron Gudy y su vecino Pilín junto con el primo Roger.
Estaban al borde de la pileta a la sombra Gudy y su pareja Melisa. Una rubia muy hermosa y que tiene buenas formas. No es una niña pero tampoco madura llegará a los 35 años. Su cabellera es larga y sus ojos son color miel.
__¡Me encontré con la vecina hace unos días!__ dijo Melisa despreocupada
__¡Así, que bien!
__¡Si hablando me comentó que Pilín viene seguido!
__¡Te lo había comentado!
__¡Es lindo chico, muy educado!
__¡Sí!__ dijo Gudy y su tronco se hizo notar cabeceando dentro de la bermuda de tela.
__¡Y por cierto sí me habías contado!
__¡Claro, te dije que era bastante divertido!!
__¡Sí, sí, la mujer me contaba que el finde pasado habían estado con un primo! ¡Que se habían divertido mucho!
__¡Si, estuvieron en la pileta, comieron, en realidad comimos, jugamos a las cartas y a otros juegos!!
__¡Me alegra, ella dice que no tiene muchos amigos el chico!
__¡Bueno también por estos lugares no hay mucho para hacer!
__¡Tienes razón cariño!__ dijo9 Melisa y se levantó del asiento, moviendo su hermosos culo unos metros hizo una seña a Gudy, este se levantó del sillón y como autómata se fue detrás de ella que contoneaba las caderas como nadie. Como hipnotizado aquel macho furibundo, entró a la casa con ellas y juntos se tiraron en la cama para hacer el amor.
Gudy despertó como en sueños, a su lado y no estaba Melisa. Como con un velo vio a Pilín sobe sus pechos chupándolos como hambriento bebe, además de que sintió una mano masajeando la víbora que se ponía dura y rocosa. Agitado, por fin, fue abriendo los ojos y el chico le hundió su lujuriosa lengua hasta el fondo. Apretando la manguera con gusto y casi desesperación.
Gudy parecía estar volando con aquel demonio de su vecino insaciable y muy putón.
__¡Lamiendo tu poronga sentí gustito a que ha sido usada papi!!__ dijo mordaz el chico
__¡Vivo con mi pareja!!
___¡No pasa nada papi, solo extrañaba tu lechita!!!__ diciendo eso se hunde en los labios del macho. Se saborean. Las lenguas se pelean, se gustan, se seducen. Pronto la espada de Gudy se alza dura. Amenazante. Las manos del chico se apoderan de aquella lanza viril. La masajean en tanto ellos juegan mimosamente con sus lenguas y sus labios, se muerden se lamen, se regocijan. El macho buscó las nalgas del joven, las apretó y las estrujó caliente.
__¡Me calientas tanto Pilín!!!__ alcanzó decir el macho en un respiro. Las manos van y vienen con la manguera gorda y gruesa. La yema de los dedos acaricia el ojo del pez y el macho gime envuelto en llamas, la calentura sube a máxima potencia. Las bolas del toro bullen, no sabe cuanto hace estalló con la esposa y ahora esta otra vez envuelto en calentura y deseos. Ese chico lo enloquecía.
__¡Tengo que decirte algo!!__ susurro al oído de Gudy aquel joven
__¡Siii, ahhh, dime, diem lo!!__ gime el macho sacado y alzado.
__¡Va a venir, ahhh, a tu casa, un amigo mío, ohhh, siii!!!__ dice el joven mientras siente el dedo de Gudy clavarse en su culito.
__¡Dime, dime!!!¡¡Ahhh!!!
__¡Santi, ohhh, se llama Santi, le conté lo macho que eres, como te gustan, ahhh, los chicos, y ohhh, ahhh, el necesita un macho así, quiere saber, como es estar con un macho de verdad, ahhh, siii!!
__¡Ohhh me vas a hacer acabar!!!
__¡Es lo que quiero, dame tu lechita, es lo que vine a buscar, ohhh!!!__ sigue meneando aquella porción de carne que tanto le encanta. Nota cuando el hombre aprieta los dientes, se retuerce, se tensó mucho más, sus músculos son de piedra, veloz se dirigió al ojo de la manguera y posó sus labios hambrientos. El líquido llegó torrencialmente como un atormenta tropical. Los borbotones llenaron la boquita del chico que se atragantó con la miel de su macho que tan feliz lo hacía.
Chorreaban por sus finos labios hilitos de néctar, se fundieron en besos sonoros e interminables.
__¡Como era eso de tu amiguito!__ dijo después de un rato
__¡Es que yo me tengo que ir hora, el quiere conocerte, le he contado que eres una fiera sexual y esta como loco queriendo conocerte!!!
__¡Guauuu, eres un zorro putito!!¡Pero me gustas tanto!!__ dice el macho y besa nuevamente al chico.
Gudy se ha levantado luego de que se marchara Pilín. Pensativo regaba sus hortalizas en la quinta. Pensaba. En todo lo que le había dicho su vecino, sería verdad eso de que vendría un pibe llamado Santi que el ni siquiera conocía. Eran muy osados los jóvenes de hoy en día, reflexionaba el, pero igualmente dudaba. Su esposa tardaría varias horas en llegar a la casa, pero el igual dudaba de aquella locura de Pilín de enviarle un chico, como si fuera un maestro del sexo o algo así.
Escuchó en el silencio del lugar el timbre que sonaba. Tragó saliva un poco nervioso. Fue despacio hasta la puerta. Antes observó por la ventana ver quien era. Efectivamente era un joven en remera y pantalón corto. Era alto y espigado pero con el cuerpo bien torneado. Se notaba fuerte. Un cuello ancho y de rasgos agradables.
Gudy ya chorreaba sudor. Recordaba las palabras de Pilín diciéndole "Quiere conocer un macho de verdad" eso lo puso a mil, muy caliente. Abrió la puerta y sonriendo e invitó a entrar al chico.
__¡Eres Santi!
__¡Y tu el señor Gudy!
__¡Que formal, muy educado me gusta!!__ dijo Gudy ardiendo en sus venas el fuego sagrado. Y sus gotas brotando por miles, cayéndole, resbalando por su cuerpo musculoso y hambriento.
__¡Mira como estoy sudando y hace cinco minutos que me acabo de dar un baño!!__ el chico entro y se acomodó en el sillón. Se notaba ansioso mas que nervioso.
__¡Bueno Pilín me ha contado, pero antes quieres agua, alguna cosa?
__¡No, no, señor Gudy gracias!!__ el macho sonrió par si.
__¡Entonces ven conmigo, vamos!!!__ se dirigieron la habitación de huéspedes, que era la que usaba Gudy en estos casos, cuando tenía invitados.
__¡Bueno sé que quieres ver y estar con un macho y que Pilín te h icho de mi, bueno quiero ver que opinas!!__ diciendo esto el hombre se quitó el short que traía y su enorme serpiente salió la luz, la cara de Santi enrojeció de calentura, no pudiendo creer que estaba al lado de un macho de verdad, no era un sueño, Gudy se recostó en la cama grande y fresca.
La serpiente bamboleaba buscando ponerse de pie, levantarse.
__¿Te gusta lo que ves?
__¡Si, señor!__ dijo el joven tragando saliva
__¡Puedes tocarla, no tengas temor!!!__ el chico se sentó al borde de la cama y con sus trémulos dedos alcanzó la tan deseada lanza, está fue cobrando vida, moviéndose, volviéndose de mármol.
__¡Porque no te quitas la ropa Santi!__ propuso el macho ardiendo en llamas del infierno. El joven se puso de pie y al instante volaron las pocas prendas.
__¡Tienes un bello cuerpo, es demasiado perfecto!!!__ dijo pero el chico enseguida volvió tocar la barra de carne, el mástil, que ya apuntaba hacia arriba.
__¿Te gustan las bolas?
__¡Son unas bolas de toro, como me contó Pilín!!!
__¡Están llenas de leche para ti, cariño, ohhh!!!__ gruñía el macho mientras era sobado con cariño y suavidad. Con los dedos Santi acarició y se regodeó con las bolas enormes del macho que cada vez se ponía mas cachondo. Gozando y cumpliendo el sueño del chico de estar con un hombre.
__¡Ven aquí, ves, estos pezones quieren ser chupados!!__ dijo Gudy mostrándole los gordos pezones erectos. El chico se arrimó y abrió la boca tragando aquellas frutillas. Gudy dio grititos guturales. La vara se tensó mucho más, el chico no dejaba de tocar, masajear y masturbar, chupando frugalmente las frutas que le daban a probar.
__¿Te gustan bebe?
__¡Ohhh si, estos es lo que siempre quise!!!__ dijo el caliente joven bebiendo y chorreando de saliva el pecho del macho. Gudy alcanzó las redondas nalgas del joven y rasguñando llego al ojete del chico que refunfuño agradecido cuando el macho le clavó un dedo grueso que fue penetrando despacio.
Así ensartado lo fue llevando hasta sus labios y lo beso, primero de forma suave, lamiendo los labios del chico que sentí que su pija explotaría del ardor en cualquier instante. Luego metió la lengua hasta el fondo y Santi la recibió gozoso y pleno, sin escándalo, chupando la gorda lengua del macho que se le metía a fondo. El se prendía con mayor ahínco a la poronga gruesa de aquel macho que le gustaba cada vez más. La vara era meneada, sintiendo como el dedo entraba cada vez elásticamente en su colita virgen de toda penetración de un pene. Solo había sido visitada alguna vez por una fruta o por objetos que se parecían a una poronga de verdad, ahora la tenía en sus manos, en sus dedos, apretaba las bolas, las amasaba. Oía el gemido suplicante del macho.
Cuando este tomó su pija rocosa, sintió que el hormigueo de su virginidad lo pasaba por arriba. No podía dominar su calentura de chico inexperto y virgen, allí mismo en unos minutos largo su líquido regando parte del cuerpo de Gudy que sonrió feliz y volvió besar al chico, más fuerte. Sin darse cuenta Santi tenía dos dedos clavados en su ojete primoroso.
__¡Ven Santi baja, mételo en la boca, quiero darte tu lechita!!!
__¡Ohh si, que caliente estoy señor Gudy!!!__ tragó despacio, glotón, haciendo arcadas a medida que lo metía cada vez más adentro, a pesar de ello no dejo un minuto de tener en la boca el pijón del macho que le encantaba. Baboseó lo mas que pudo hasta sentir los chorros de leche que le golpeaban en el fondo de la garganta y tragó, tragó lo que pudo hasta sentirse desbordado por los jugos. Se sacó el garrote semi desinflado, babeante, la comisura de los labios mostraban hilitos pegajosos de leche de macho.
Santi sonreía asombrado y caliente, desbordado de lujuria y placer, siguió lamiendo el pedazo que no se dormía del todo, a la vez que pellizcaba los pezones del macho erectos. Gudy acariciaba los cabellos de Santi, jugando aún con los dedos clavados en el ojete un poco más abierto.-