El vasco de mirada seductora...e insaciable
Quedo con un chaval vasco que está de vacaciones en Madrid y que me demuestra lo que es la potencia sexual de verdad...en la vida me han follado tantas veces un mismo día.
Esta nueva historia que vengo a contaros ocurrió en pleno puente de diciembre del año pasado. Recuerdo que el día en cuestión estaba bastante desapacible, con lluvia y frío, y que lo único que apetecía era quedarse en casa; de hecho, hasta ir al gym me dio pereza ese día (y eso que suelo aprovechar mucho los días libres para ello).
Cómo el día no estaba precisamente ni para salir a hacer planes ni para ir a correr ni nada por el estilo, dediqué el día desde mi vuelta del gym a vaguear, jugar un rato a la play, y mirar de vez en cuando el Grindr por si alguien buscaba calor junto a mí. Y fue precisamente en una de esas miradas rápidas a la app, cuándo vi que tenía un saludo de un chico que estaba relativamente cerca de mí, y cuyo nick era Vasco23.
Ya os comenté en el anterior relato, que de un tiempo a esta parte los chicos más jóvenes que yo me causan debilidad, y que me encanta sentirme sometido por un niñato bien machito. Pero a eso hay que sumarle que, de toda la vida, los hombres del norte de España son mi perdición ( muy especialmente los asturianos , pero los vascos también me ponían muy cerdo con su actitud y forma de hablar), así que decidí responder al chaval, directamente entablando conversación.
-Alex: Muy buenas tío
-Vasco23: Eyy que tal. ¿Cómo estás?
-Álex: Pues aquí tío, al resguardo de la lluvia. Qué asco de día ¿Eh?
-Vasco23: Jajajaja, bah los madrileños que sois muy blanditos, si esto no es nada
-Álex: Claro, cómo eres todo un tiarrón del norte a ti esto no te afecta ¿No?
-Vasco23: Tú lo has dicho…
-Álex: ¿Y que buscas por aquí eh?
-Vasco23: Pues me vine a pasar el puente de diciembre a casa de unos amigos que tengo aquí en Madrid…y aquí ando, a ver si encuentro algún madrileño interesante…
-Álex: Vaya vaya…¿Y qué entiendes tú por interesante?
-Vasco23: Pues que me ponga bien cerdo y me deje enseñarle lo que es follar
Así me gustaba, el chaval sabía lo que quería e iba al grano. Así que le pasé mi habitual tanda de fotos de cara, torso y culo para ponerle bien a tono
-Álex: ¿Te parece interesante este madrileño por ejemplo?
-Vasco23: Buffff….vaya culito que tienes
-Álex: ¿Se te ocurre que hacer con él?
-Vasco23: Podría estar haciéndole cosas la tarde entera…
-Álex: Ya será menos…seguro que luego no duras ni 10 minutos jajaja
-Vasco23: ¿Quieres apostarte algo?
-Álex: Te saco unos cuantos años…sé cómo hacer que te vuelvas loco y termines en nada
-Vasco23: Me puedes hacer terminar las veces que quieras…siempre tengo recarga.
-Álex: Mírale que machote él…Y, ¿Puedo ponerle cara a ese machito vasco?
Al poco me mandó varias fotos suyas de cara y alguna con el torso al descubierto. Sin duda era un chaval muy guapo. Su pelo era negro y tenía un cuerpo algo marcadito, sin exagerar (se notaba que le daba de vez en cuándo al deporte sin ser muy fanático del mismo), y poco vello por el cuerpo. Pero lo más llamativo de él era su piel morena y sus facciones…tenía los ojos oscuros, casi negros y medio achinados, con una mirada de lo más seductora…en realidad antes hubiera pensado que era latinoamericano o canario antes que vasco.
-Álex: Joder, eres muy guapo tío
-Vasco23: Bah, no tanto como tú. Por cierto, me llamo Juan
-Álex: Encantado tío, yo soy Álex
-Vasco23: Un placer nene. Oye ¿Te parece si seguimos hablando por WhatsApp?, Me has caído muy bien.
Dicho y hecho, nos dimos los número de teléfono y al momento estábamos mandándonos audios y mensajes de texto. Me encantaba su voz...no cabía duda por su acento que era vasco, con lo que sus rasgos físicos cada vez me resultaban más llamativos. Yo seguí enviándole fotos mías para calentarle, fantaseamos, dijimos cosas que nos molaría hacer…y a lo tonto los dos llevábamos ya un empalme de tres pares de cojones.
-Juan: Tío me estás poniendo muy cerdo…te voy a ir a follar y no te voy a soltar.
-Álex: Pues cuándo quieras…vivo sólo y no tengo nada que hacer eje
-Juan: Buaah tío que rabia, es que hoy ya quedé. Pero mañana te juro que me planto en tu casa por la tarde.
-Álex: Pásate por la mañana y me das el desayuno mejor ¿No?
-Juan: Jajajaja, esta noche salgo de fiesta y por la mañana no estaré muy fino, pero tranqui que a la tarde me vas a tener ahí seguro.
Seguimos un rato más de conversación y finalmente él se despidió para prepararse para salir, y yo decidí quedar con un par de colegas a cenar y tomarnos algo en casa de uno de ellos. El jodido niño vasco me había dejado con unas ganas que no os imagináis…igual que yo no me imaginaba lo que me esperaba al día siguiente.
Al día siguiente, cuándo vi a mi nuevo colega en línea en WhatsApp le saludé y le pregunté que tal la fiesta de anoche.
-Juan: Buah, lo pasamos mazo bien…he llegado a mi casa las 9 no te digo más jaja
-Álex: Que cabrón jajaja ¿Y tú vas a poder rendir esta tarde?
-Juan: Ahora mismo estoy que no puedo con mi alma…pero estás tan bueno que no pienso irme de Madrid sin follarte varias veces.
-Álex: Pues venga…tengo la tarde libre, tu pon la hora y aquí te espero
-Juan: A eso de las 18:00 puedo pasarme, luego por la noche quedé de nuevo, pero me dará tiempo a estar un buen rato contigo
-Álex: Mírale que majo que me hace hueco en su agenda tan apretada jajaja. Pues eso tiene premio ¿Sabes?
-Juan: ¿Ah sí?
-Álex: Claro…te voy a masajear bien ese cuerpo del norte tan bonito para ponerte bien a tono
-Juan: Buah, me flipan los masajes niño…pero lo mismo me sobo jajaja
-Álex: No te preocupes…te vas a despertar con mi masaje…sobre todo algunas partes de tu cuerpo
-Juan: Bufff, que ganas te tengo…
-Álex: Pues venga, a las 18:00 te espero chaval. Aquí tienes mi dirección
Tengo que decir que, aunque no me dedico a ello profesionalmente, dar masajes es algo que se me da bastante bien desde siempre, y a menudo lo he usado como una forma de calentamiento previo a un buen polvazo…sobre todo con chavales que están explorando su sexualidad y quieren saber lo que es que un tío les toque; y la verdad, de momento mi porcentaje de éxito con ellos ha sido del 100%. No era el caso de Juan, que me había dejado bien claro que era bisexual y lo tenía perfectamente asumido, pero me ponía muy cerdo la idea de calentar a ese chavalito hasta el límite con mis caricias.
Así que, cuando estaba próxima la hora, preparé mi cama con una toalla, varias velas por la cómoda y la mesita de noche, y un bote de aceite para masajear a mi amigo vasco. Luego, me vestí con ropa deportiva: camiseta de tirantes que me marcaba bien los pectorales , y unos pantaloncitos cortos que se ajustaban bien a mis muslos. Finalmente, a la hora acordada, mi telefonillo sonó y escuché la voz de aquél vasco que me estaba volviendo loco sin aún conocerle pidiéndome que le abriera.
Pasados unos segundos, Juan estaba en el salón de mi casa. Sin duda era tan guapo como en las fotos, y sus rasgos latinos mezclados con su voz me estaban cautivando. Nada más cruzar la puerta y saludarme, se acercó a mí y pasándome la mano por la nuca, me atrajo hacia él y me comió la boca con auténtica pasión…su boca sabía a chicle de frutas y para lo jovencito que era, sabía muy bien como besar.
-Álex: Bufff…venimos con ganas eh
-Juan: Ni te imaginas…
Juan se quitó el abrigo y lo dejó en mi sofá. Luego cogió su móvil y empezó a teclear, cosa que aproveché para mirarle bien a fondo. Era tanto o más guapo que en las fotos que me había pasado, y medía más o menos lo mismo que yo, llevaba una sudadera, vaqueros y unas botas, y a pesar de no tener ningún cuerpazo, daba la sensación de que estaría guapo con lo que se pusiera.
-Juan: Perdona tío, como he quedado luego voy a ponerme una alarma en el móvil para que no se me haga tarde-dijo mientras seguía tecleando-Listo, ya soy todo tuyo.
Y Juan acompañó esas palabras de un gesto que repetiría varias veces esa tarde, y que me hizo derretirme como un quinceañero…mientras ponía una medio sonrisa, elevó las cejas un par de veces, como si quisiera seducirme. Joder con el niño…y yo pensando que era un chavalito sin experiencia
-Álex: Joder cabrón…como me hagas ese movimiento de cejas muy a menudo no respondo eh
Esta vez fui yo quien lo atrajo hacia mí y empezó a comerle, primero la boca, y luego poco a poco el cuello y las orejas, haciéndole soltar gemidos de placer. Juan no se quedó atrás, y llevó sus manos, primero a mi culo para soltar un bufido y decir lo rico que lo tenía, y luego a mi entrepierna, para notar el empalme de tres pares de cojones que ya llevaba.
-Juan: Joder, lo que tenemos aquí eh…tienes buen tamaño tío. ¿Y eres sólo pasivo?
-Álex: Umm-dije respondiendo a sus caricias-sí, sólo pasivo
-Juan: Bueno, ya veremos-y volvió a repetir su mirada con levantamiento de cejas-
-Álex: Bufff cabrón, que me vuelves loco…venga, ven conmigo que quiero sobarte ya
Le llevé de la mano a mi habitación y le hice quedarse en slips. Ya sin casi ropa admiré de nuevo su cuerpo. Efectivamente se intuían unos músculos que empezaban a salir, y tenía el abdomen plano, aunque no marcado. Su piel-ya que mientras se desnudaba no dejaba de acariciarle-era color café con leche, muy suave y sin apenas vello
-Juan: Bueno bueno, vaya ambiente has montado eh. ¿Qué? ¿Les haces esto a muchos?
-Álex: A los que se lo ganan…
-Juan: Sí, eso le dirás a todos..
-Álex: Tú a callar y a tumbarte sobre la toalla…ponte boca abajo y prepárate a gozar
Juan me obedeció, se echó boca abajo con las manos hacia atrás, y yo me senté sobre su culo, cogí el bote de aceite y extendí un poco sobre su espalda. Lentamente, comencé a subir y bajar mis manos desde su cuello a su zona lumbar, a veces ejerciendo más presión, otras simplemente acariciándole y haciéndole estremecerse. Juan a veces, movía sus manos para acariciar mis muslos con suavidad, correspondiendo así as mis caricias, y de vez en cuando, y sin que se lo esperara, yo me tumbaba sobre él y le lamía el cuello o una oreja, lo que le hacía soltar un gemido de placer
-Juan: Ummmm….cabrón, que manos tienes…que bien lo haces…
-Álex: ¿Te gusta eh?-dije dándole otro lametón en una oreja-
-Juan: Ahhhh….me encanta….
Cuándo le tenía relajado del todo, me levanté y sin que él aún me viera, me desnudé entero y volví a sentarme sobre su culo, sólo que esta vez nada más sentarme notó que estaba totalmente en bolas, lo que le hizo volver a bufar de gusto. Continúe recorriendo su espalda del cuello a las lumbares, a la vez que él acariciaba mis piernas, subiendo cada vez más arriba, y de hecho, cuándo me inclinaba para volverle a besar o lamer el cuello, Juan llevaba sus manos a mis cachas del culo y las masajeaba o daba azotes, a la vez que notaba mi polla dura clavándose entre sus cachas. Llegamos a quedarnos así varios minutos, y sentía nuestras pieles arder en contacto el uno con el otro del calentón que llevábamos
Pasados esos minutos, me levanté, le ayudé a quitare los slips y admiré el bonito culo que mi coleguita vasco se gastaba. La verdad es que si yo fuera activo, sería de lo más apetecible para follármelo…pero no era el caso. Eso sí, aquél niño no se iba a quedar sin que jugara bien con su culo.
Inicialmente, le hice abrir las piernas, de forma que sus pelotas-bien gordas por cierto-quedaron expuestas, y eche aceite en la cara interna de sus muslos para empezar a acariciarle esa zona tan sensible…y lentamente mis manos acabaron en su periné y sus bolas, recorriendo de un lado a otro sin parar, y haciendo que Juan ese estremeciera cada vez más de gusto. Varias veces intentó darse la vuelta pero yo no le dejaba…aún no había llegado el momento de que él me dominara.
Mis dedos untados en aceite fueron subiendo hasta su ojete, acariciándolo en círculos y metiendo de vez en cuando la puntita de alguno de ellos. Pero sin duda, lo que hizo que aquél machito vasco acabara por llegar al éxtasis, fue notar como mi lengua empezaba a moverse desde sus pelotas hasta su ojete, de arriba a abajo, de abajo a arriba…
-Juan: Buaaaahh….jodeeer….buffff que cabrón me estás matando de gusto tío
Juan ayudó a la comida de huevos y culo que le estaba dando, poniéndose casi a 4 patas, lo que me permitió finalmente echar mano a su rabo, que en ese momento estaba pa partir piedras. No podía verlo desde esa posición, pero a la palpación tenía un buen manubrio, de unos 19 cm como yo, pero más gorda, y estaba tan caliente que creí que me quemaría las manos si seguía así.
Así continúe la comida de huevos y ojete, acompañada de una paja despacio facilitada por el aceite que tenía en mis manos. Juan estaba volviéndose loco…lo tenía como quería, más caliente que el palo de un churrero.
-Juan: Joder….déjame darme la vuelta ya….quiero que me comas la polla tío.
Decidí que el chaval se merecía recibir el premio que pedía, así que por fin, le dejé darse la vuelta tumbarse boca arriba en mi cama. Lo primero que hizo fue mirar mi cuerpo de arriba abajo y volver a hacerme el levantamiento de cejas que sabía que me enloquecía.
-Juan: Joder…estás más bueno aún que en las fotos
-Álex: Y tú cabrón….y vaya pollón…voy a tener que emplear mi boca a fondo
-Juan: Más te vale…porque te la vas a tragar enterita quieras o no
Ya lo había conseguido. Ese era el Juan que yo quería, un machito dominante. Me senté sobre su pecho, poniendo mi culo a su disposición, y empecé a darle lametones en su capullo , haciéndole soltar algún que otro chorro de precum…a la vez, él acariciaba mis cachas y de vez en cuando las azotaba, y noté como mi ojete empezaba a ser invadido por su lengua.
Así comenzamos un 69 de lo más caliente. Yo me esmeraba en meterme su rabo enterito en la boca y, muy a pesar de lo que él creía, conseguía metérmela entera y él se aseguraba de que la mantuviera dentro unos segundos, estirando sus brazos para mantener mi nuca pegada a su pubis. Otras veces, me daba tregua y yo guiaba la mamada, succionando sólo su capullo mientras le pajeaba, momentos que él aprovechaba para seguir abriendo mi ojete con sus lametones. En ese momento la habitación olía a sexo, sudor y estaba llena de nuestros gemidos…estaba en la gloria
Decidí cambiar mi jugueteo con él y seguirle calentando. Me senté sobre su rabo, colocándolo entre las cachas de mi culo, y empecé a moverme sobre él como si me estuviera clavando todo su rabo dentro. Juan gemía de gusto, y cada dos por tres volvía a mirarme y a ponerme su mirada seductora levantando las cejas…el cabrón sabía que eso me volvía loco, y lo estaba aprovechando al máximo
En esa posición, me incliné del todo sobre él, dejando mi ojete totalmente expuesto a su rabo, con la punta del mismo rozando mi entrada, y comencé a mordisquear su cuello. En ese momento me di cuenta que a la altura de su cuello, casi llegando al omóplato izquierdo, tenía un buen moratón que sólo podía significar algo
-Álex: Vaya, al alguien le han dejado un buen chupetón eh
-Juan: Si tío…un colega hace una semana
-Álex: Y ese colega…¿Tenía el culo como yo?
-Juan: Bufff…no he conocido hasta hoy un culo como el tuyo
Me encantaba que me dijeran esas cosas. No soy nada presumido, es más vivo con muchos complejos a pesar de tener objetivamente buen físico, pero me vuelve loco que la gente diga que mi cuerpo, mi culo etc.…le flipan. Me hace sentirme seguro, y me hace desear darle aún más placer al tío en cuestión.
Mientras continuaba con mis meneos de culo sobre su rabo, Juan comenzó a acariciar mis pectorales, mis brazos, mis cachas del culo…todo ello acompañado de sus putas levantadas de cejas que me tenían loquísimo, y de comentarios sobre el cuerpazo que tenía. Pero sin duda ese chaval sabía más de lo que yo me esperaba, porque mientras me distraía con sus comentarios y miradas, me relaje tanto que cuando quise darme cuenta, el muy cabrón clavó sus 19 cm de carne gorda y caliente en mi ojete
-Álex: Ahhhhhhhh…..ahhhhh cabronazo…..eso se avisa….buuufff
-Juan: Te jodes…¿No querías rabo? Pues aquí tiene rabo. Ahora cabálgalo bien
La verdad es que no me esperaba que me la metiera así de golpe, pero me encantó verle así de lanzado y dominante. Empecé a moverme lentamente para hacerme al grosos de su nabo, y fui acelerando mis cabalgadas, en las cuales él a veces se mantenía quieto, o usaba sus manos para pajear mi polla que estaba a punto de explotar, y otras veces me hacía parar y empezaba a embestirme como un autentico animal. Joder…no se qué le daban de comer a ese chaval, pero era increíble la capacidad de dar pollazos que tenía.
-Juan: Joder, vaya rabo tienes cabrón…podrías reventar más de un culito con él-decía mientras son paraba de darme pollazos
-Álex: Ahhh…ahhh…tú…concéntrate en darme pollazos…a mí…cabrón…
No podría asegurar que esas fueran las palabras exactas, porque los golpes dela polla de Juan en mi próstata y sus movimientos en mi rabo me estaban llevando al cielo. En un momento dado vi como su cara se transformó por completo…ya no era un chavalito seductor…era una auténtica fiera salvaje.
-Juan: Prepárate porque voy a llenarte entero ese culo de cani que tienes
Juan aceleró hasta una velocidad que humanamente no sé como pudo alcanzar, y al momento empezó a disparar chorro de leche en mi interior, gimiendo de gusto con cada uno, y haciéndome gemir a mi por el estímulo que estos producían en mi próstata, así que no necesité mucho más que eso y un par de menos más de su mano en mi polla para correrme como un cerdo y pringar todo su pecho de leche, tras lo cual me desplomé sobre él, y ambos nos quedamos jadeando y recomponiéndonos, al tiempo que no hacíamos caricias, esta vez con ternura.
Una vez recompuesto, Juan salió de debajo de mí y me preguntó donde estaba el baño para ir a limpiarse y traerme papel. Cuando volvió a aparecer por la puerta de mi habitación, me lanzó el rollo de papel higiénico y me dijo.
-Juan: Aún tengo tiempo, y límpiate bien porque voy a follarte otra vez.
Y tras volver a echarme su mirada seductora, se lanzó literalmente sobre mí, abriendo mis piernas y colocando su polla a la entrada de mi ojete. Aquello era increíble…no era ni de lejos la primera vez que me follaban más de una vez seguida, pero es que en esta ocasión ni siquiera había tenido tiempo humano de recuperarse…y ahí le tenía, tumbado sobre mí, con su polla durísima encajada a la entrada de mi culo, y su lengua dentro de mi boca.
-Álex :Buaaah chaval, me encanta que me follen más de una vez
-Juan: Te dije que lo haría….Y tu dudando ¿Eh?
-Álex: Yo ya no dudo nada, te creo capaz de todo
-Juan: ¿Quieres polla otra vez?
-Álex: Quiero que me llenes hasta que no me quepa más leche dentro…
Aquello le encendió el todo…Juan me levantó las piernas y las puso sobre sus hombros, y otra vez me la clavó de una sola vez, haciéndome volver a gritar, pero esta vez de puro gusto. La follada anterior, y su lefa dentro de mi ojete, me habían dejado abierto y lubricado más que de sobra. Una vez la tuvo toda dentro, se inclinó sobre mí para poder llegar a besarme y darme muerdos, y comenzó una serie de golpes de cadera que una vez más me enloquecieron por la maestría y rapidez con que los daba
-Álex: Diooos…dioooos…joder….pero como puedes follar tan bien
-Juan: Porque este culo-dijo dándome un cachete en él-ha nacido para ser follado
Así estuvo un buen rato, hasta que me hizo darme la vuelta, y se echó totalmente sobre mí, para volver a clavármela, esta vez conmigo boca abajo y mordiéndome la nuca (una de mis zonas más erógenas), pero sin cambiar la rapidez de sus embestidas
-Juan: Bufff….no aguanto más nene. Te voy a llenar otra vez
-Álex: Lléname…lléname cabrón no pares…me estás haciendo ver las estrellas
Y al momento, una vez más noté varios trallazos de lefa inundando mi interior, hasta que con un golpe final de cadera, Juan se desplomó sobre mí. Así no quedamos un rato, recomponiéndonos, hasta que me la sacó y se tumbó a mi lado, y yo me di la vuelta para pegarme bien a él y hacernos mimitos un rato
-Alex: Sabes que estoy flipando contigo
-Juan: Jaaja ya será menos
-Álex: En serio tío…esa puta mirada que pones, ese aguante para follar…y joer, eres mazo guapo. Tío Juan…¿Tu eres nacido en País Vasco?
-Juan: Si, concretamente soy de Donosti. Pero sé porque lo preguntas, lo que pasa es que mi madre es venezolana y mi padre es vasco, por eso tengo estos rasgos
-Álex: Joder, pues que buena mezcla, y que bien te han hecho cabrón…
-Juan: Jajajaja, mira quien habló…si eres un pibonazo. Y por cierto….tu amiguito sigue duro eh.
Y tenía razón. Mi polla seguía durísima a pesar de haberme corrido, porque la segunda follada y aquél niñato en general, me tenían loquísimo
-Álex: Tu dirás, si no paras de ponerme cachondo…
-Juan: Pues sabes…he notado que te ha gustado mucho comerte mi culo…¿Te gusta o qué?
-Álex: Lo tienes muy buen puesto sí
-Juan: Pues ahora me lo vas a follar tú a mí
Aquello si que me desconcertó. Yo le había dejado muy claro que era pasivo, y de hecho, en mi vida, he hecho de activo dos veces contadas. Sé que tengo una buena herramienta y que muchos me han dicho que es un desperdicio que no me guste también dar rabo…pero es lo que hay
-Álex: Jajaja, ya te dije que soy pasivo, así que eso no va a pasar
-Juan: No te estaba preguntando…
Juan se tumbó sobre mí y empezó a clavarse mi polla dentro de su ojete. La sensación, aunque rara para mí, era muy agradable, no lo negare, pero es que no era lo mío
-Álex: Bufff…Juan niño…tienes muy buen culo pero no me gusta follar yo
-Juan: Te jodes-dijo de nuevo con tono dominante y levantando las cejas para seducirme.
“A tomar por culo”, pensé para mí, “Qué el puto niño haga lo que quiera conmigo”
Juan me cabalgó el rabo un rato, y aunque ambos lo disfrutamos, era evidente que eso no era lo mío y él estaba siendo consciente. Creo que sólo quería reafirmar que él que mandaba era él. Así que se la sacó, y me acercó su rabo durísimo a la boca
-Juan: A cambio, vas a tomarte un biberón de leche vasca…verás que rica.
Yo comencé a comerle la polla hasta la base, sacándola lentamente, mientras él se pajeaba la polla en su base con una mano, y pajeaba la mía con la otra. No tardamos en volver a alcanzar el clímax y noté mi boca llenarse de líquido calentito y bien espeso, lo que, como ya es costumbre en mí, me calentó tanto que me corrí de nuevo, soltando varios trallazos sobre mi pecho
Aquello era más de lo que me había esperado: El niñato vasco se había corrido 3 veces, me había hecho follarle me había hecho ver las estrellas más de una vez…y estoy seguro de que habría seguido así más rato, si no hubiera sonado su alarma del móvil. Por desgracia, era hora para el de irse
Juan se aseo en mi baño de arriba abajo, se peinó y yo le ofrecí secador, colonia y todo lo que necesitara para ir bien guapete. Yo seguía a todo esto en pelotas, y él no dejaba de admirar mi cuerpo y decirme que estaba buenísimo.
Finalmente, se vistió, se puso su abrigo y me comió la boca antes de irse, no sin antes decirme
-Juan: Esta noche salgo…pro no descartes que te haga una visita.
Aquello me hizo sonreír. En otras circunstancias habría pensado “vaya fantasmón”, pero ese chaval me había demostrado mucho esa tarde, y la verdad, capaz de le veía
-Álex: Bueno…si no me pillas dormido, yo encantado.
Nos despedimos, y yo me duché y limpié bien. Esa noche la pasé de tranquis, cenando de forma contundente ya que la sesión con Juan me había dejado sin energías, leyendo etc. y A lo tonto me dieron casi las 01.30 de la madrugada. Estaba apunto de irme a dormir cuando mi móvil vibró.
-Juan: Ey Álex, ¿Estás despierto?
-Álex: Por los pelos jaja….no me digas que….
-Juan: Sí, la fiesta ha acabado antes de tiempo y ya me estoy volviendo a casa, pero tu casa me pilla de paso….puedo estar allí en 5 minutos.
Ese chaval me estaba alucinando. Sí, efectivamente, en plena madrugada quería subir a mi casa a follarme por última vez antes de dormir
-Álex: No creo que pudiera decir que o a eso…aquí te espero cabrón, preparado para ti.
Y vaya si me preparé. Cuando Juan me avisó por WhatsApp que ya estaba abajo, me despeloté entero y me puse a cuatro patas en el sofá, de forma que nada más abrir la puerta tuvo una buena imagen de mi culito en pompa y mi ojete, aún abierto tras esa tarde, ofrecido para él.
-Juan: Buffff que cabrón. No sabes lo cachondo que vengo. Prepárate
Juan se desvistió a la velocidad de un rayo y al momento lo tenía colocado detrás de mí, con sus 19 cm de carne vasca apuntando a mi agujero
-Álex: Vamos cabrón, vuelve a llenarme como tú sabes
-Juan: ¿Sí? ¿Quieres rabo dentro tuyo?-dijo mientras pasaba juguetonamente su capullo por mi agujero
-Álex: Si…si….quiero que me rellenes entero
-Juan: ¿Quieres que te rellene? ¿Y cómo? ¿Así?
Y acompañó esas palabras de una nueva clavada de rabo de una sola vez en mi interior que me hizo soltar un gemido de placer. Juan, por miedo a que montáramos excesivo ruido (cosa que agradecí, ya que nunca he tenido ni quiero tener problemas con mis vecinos), me tapó la boca, primero con su mano, y luego metiéndome sus slips dentro.
A veces él guiaba las embestidas…otras yo le hacía parar y movía mi culo de adelante a atrás, dirigiendo yo la follada. Finalmente, volvió a sacar su lado dominante y se echó totalmente sobre mí, llevo sus dientes a mi cuello e inició una serie de golpes de cadera que me hicieron poner los ojos en blanco
-Juan: Mira que putita, como goza con un rabo dentro
Yo no era capaz de articular palabra, ese niño me estaba matando de placer y él lo sabía. Ni siquiera fui consciente de cuñando pasó, pero sus golpes de polla en mi punto G me hicieron correrme de gusto. Por suerte, Juan reaccionó a tiempo y colocó mi camiseta de estar por casa en la punta de mi polla para que toda mi corrida cayera en ella, impidiendo que mi sofá se manchara.
-Juan: Joder que pasada te has corrido sin tocarme…y me estás ordeñando cabrón, voy a llenarte de nuevo si sigues así.
Yo no era capaz de decir palabras coherentes, solo gemía y jadeaba, y finalmente Juan metió su lengua en mi boca y lanzó un sonido gutural directo a mi garganta, a la vez que noté una vez más mi culo llenarse de su leche.
Aquello sin duda había superado todas mis expectativas. Juan había nacido para follar sin duda, y había tenido la gran suerte de conocerle.
AL mirar la hora vi que ya era muy tarde, así que le invité a dormir en mi casa si quería, cosa que me agradeció mucho pero me dijo que si no llegaba a dormir a casa de sus amigos tendría que dar luego explicaciones por la mañana y no le apetecía. Así que una vez más nos despedimos con un beso, y él volvió a hacerme ese levantamiento de cejas que sabía que me enloquecía. Salió de mi casa y yo, tras asearme un poco, me fui a la cama reventado por el día de sexo que llevaba.
A la mañana siguiente Juan y yo hablamos por WhatsApp y rememoramos lo grande que había sido el día anterior. Por desgracia, al día siguiente Juan se volvía a su tierra y tenía muchos planes pendientes, por lo que no podría quedar conmigo.
-Juan: Pero tranqui, vengo a Madrid al menos una vez al año a ver a familiares y amigos…y cuándo venga pienso visitarte.
El día de su vuelta a casa le desee buen viaje, e incluso hablamos un rato durante su viaje para pasar el rato.
Aquella experiencia había sido tan brutal, que no pude menos que escribir a uno de mis mejores amigos, hetero (como casi el 100% de mis amigos, pero conocedor de sobra de mi vida sexual) y vasco también, aunque de Bilbao para decirle que para cuándo una visita a su tierra
-Jorge: ¿Y eso? ¿Hay algo que quieras contarme o qué?
-Álex: Que si todos los vascos follan como el chaval que he conocido este finde, espera tú que no acabes cayendo tú también
A lo que mi amigo obviamente se descojonó, y me pidió detalles de todo lo ocurrido
A día de hoy, Juan y yo seguimos siendo colegas y hablamos de vez en cuando, más aún ahora que la cuarentena nos ha tenido a todos más sensibles y con alegría porque se acuerden de nosotros. Y creedme, no veo el momento de que él pueda volver aquí o pueda ir yo, para volver a disfrutar a ese chavalito vasco de mirada seductora, que además es insaciable.
Gracias a todos una vez más por todos vuestros mensajes, e-mails, etc. valorando tan positivamente mis últimos relatos. Espero haber vuelto a estar a la altura con éste.
Ánimo a todos, seguiré trayéndoos nuevas historias cada poco tiempo para haceros más amenos estos tiempos jodidos.
Un fuerte abrazo a todos!!