El vagabundo
En ocho lineas...
Nadie sabía su nombre, lo llamaban "el pelos", era un viejo vagabundo que llevaba cinco años durmiendo en un banco del parque. Un día apareció muerto y se lo llevaron al depósito.
Dicen que tenía millones, guardados por si algún día le hicieran falta. Pero Manuel Nieto Horticosa no tenia nada, ni dientes, solo tenía una estampita de la Virgen de los Desamparados que guardaba con cariño.
"Dedicado a Manu, esté donde esté"