El ultimo suspiro de la razón I

"En cada corazón arde una llama, si aun vive la ilusión y amor impera, pero en mi corazón desde que te ama, sin que viva ilusión, arde una hoguera" Juan de Dios Peza..... Espero les guste este relato, las criticas son bienvenidas... Muchas gracias por leerme XD

El último suspiro de la razón

En cada corazón arde una llama,

si aún vive la ilusión y amor impera,

pero en mi corazón desde que te ama

sin que viva ilusión, arde una hoguera.

Juan de Dios Peza

Soliloquio

Otro día más recordando, sintiendo pasar el tiempo, viviendo una vida que pareciera maravillosa y muy dentro de mi recordando tus besos, tus caricias, tu cuerpo, tus palabras…Dicen que el tiempo cura todo, pero me parece que no cura el mal de amores, el tiempo  solo permite darte cuenta de todo aquello que fue bueno y malo para ti, permite que la herida que tienes en el alma cicatrice sin olvidarse ¿sabes? Olvidarse es engañarte… por eso no se olvida, se perdona. Mi alma fue la de la herida, porque cuando uno se enamora, su cuerpo tiene sensaciones indescriptibles que avivan su alma y cuando permites que esas sensaciones penetren, abren tu alma y se convierte en algo más que un sentimiento, no nos enamoramos con el corazón, para mí, nos enamoramos con el alma. No te he olvidado, te entregue todo de mí y no me arrepiento pero ahora me gustaría encontrarte en algún lugar, saber de ti, porque eres hasta ahora la única que ha estado en mi alma y se negó a salir con renuencia.

Recitaba Amanda mientras caminaba por su habitación, había ocasiones en que no podía dormir, en que por más que intentaba cerrar los ojos y mantener su mente en blanco esos ojos cafés llegaban a su mente y no querían salir de ella. Cuando eso sucedía, corría a brazos de su amigo, un amigo incondicional con quien podía decir cualquier cosa y se sabía no juzgada. Pero esta vez fue diferente,  prefirió quedarse en ese enorme cuarto de paredes color perla, que era su refugio, tenía su cama, su escritorio con su computadora personal y una colección de libros en repisas que casi abarcaban toda una pared… hubo una época que su vicio era la lectura, por lo que la colección de libros que tenía no era basta, al menos eso pensaba ella; salió al balcón y se recargo en el barandal mirando la luna y creyendo que en ese mismo instante su “alma” estaría haciendo lo mismo.

Amanda es una mujer de 34 años, de mediana estatura, de test morena, cabello largo y chino, con un cuerpo bien proporcionado, no necesitaba hacer tanto ejercicio para mantenerse en forma, acostumbraba a pesar de no haber dormido levantarse a las seis de la mañana y salir a correr, para después bañarse e irse a su trabajo… era su propia jefe por lo tanto la hora en la que llegaba no era un problema, tenía un buffet de abogados que compartía con su amigo, no se podía quejar, le iba súper bien en su trabajo, sin embargo había dejado trunco ciertos aspectos de su vida que ella quería retomar.

Ante los ojos de sus trabajadores era un tempano de hielo, soberbia, orgullosa, que utilizaba a cada persona que se le acercaba a su conveniencia ya que solo se podía saber del desfile de chicas que tenía en su casa, pero nunca se quedaba lo suficiente para amanecer con ella y quien era afortunada la verían si acaso dos veces más ya que sus relaciones no prosperaban más allá de una noche, era a ojos de todos una casanova.

Raúl: Hola amiga mía, al parecer otra vez no dormiste bien… ¿una nueva víctima de tus encantos?

Amanda: Ojala fuera eso Raúl, pero esos ojos no quieren salir de mi mente—decía con cierto tono de melancolía y Raúl entendía perfectamente de lo que se trataba.

Raúl: No puedes seguir así Amanda—lo decía en cierto tono conciliador que a Amanda tanto le fastidiaba—es hora de establecerte, bien sabes que no te está haciendo bien la vida que estas llevando ahora.

Amanda: ¿Crees que no se eso Raúl?, simplemente no encuentro a la persona correcta—lo decía pensando en ella, quien fue para Amanda más que la persona correcta.

Raúl: No pongas pretextos ya!! La persona correcta no es solo ella, deja en paz el pasado, abre tu alma otra vez, el amor no siempre es malo Amanda.

Amanda: Sé que el amor no es malo, porque cuando lo viví fue lo mejor que me paso en mi vida, pero lo que paso hace tiempo fue—lo decía casi con lágrimas brotando de sus ojos—fue una injusticia.

Raúl: Lo sé, estuve ahí cuando sucedió y seguiré aquí a tu lado mientras nada me pase, pero eres mi amiga y quiero verte feliz, que tus empleados te conozcan como realmente eres, sin esa mascara de frivolidad que tienes puesta todo el tiempo y se está apoderando de ti.

Amanda:--solo lo miraba con cierta ternura y comprendiendo lo que decía—lo sé, sé que no tengo buena fama en el bufet, pero a veces creo que es mejor que piensen que soy así.

Raúl: La verdad, creo que estas equivocada, te estás perdiendo de muchas cosas que pasan a tu alrededor… aquí no solo traes vuelto locos a los hombres del bufet sino a una que otra señorita.

Amanda: Jajaja eso no me interesa y lo sabes, el negocio nunca se mezcla con el placer.

Raúl: En eso concordamos, pero cariño, abre tu corazón, deja de abrir y de que te abran las piernas.

Amanda: Jajajajajajaja ósea cariño ¿Qué te pasa?—lo decía sin poder controlar la risa—sabes que a lo mejor me vendría bien el celibato recordar lo que es no ser un objeto sexual.

Raúl: No creo que eso sea posible para ti hermosa, pero con intentarlo no pierdes nada… ahora a trabajar y recuerda que en la noche tenemos la cena de todos los viernes tú y yo que tengo algo importante que infórmate.

Amanda: Bueno cariño, entonces nos vemos en unas horas, tienen que ir a los tribunales, no podemos perder este caso.

Amanda sabía que no podía seguir lastimándose así, que la vida aun le deparaba muchas cosas buenas en su vida como para seguir con el pasado tan presente. Comenzó a analizar los casos que tenía, la mayoría eran casos de divorcio, los cuales no le gustaban mucho, pero prefería esos casos casos de homicidios. Se le fue el tiempo revisando los casos y Raúl paso por ella, sabía que si no iba el por ella, Amanda podría pasarse la noche entera en la oficina estudiando los casos y viendo la manera de ganar, eso no estaba mal, pero también ella debía descansar.

Raúl: Amanda, vámonos ya… es tarde y todavía falta preparar la cena.

Amanda: A no, Raúl, esta vez yo no preparo la cena, te toca a ti.

Raúl: No, te toca a ti, haber ¿Cuántas veces te he preparado la cena, la comida o el desayuno sin poner resistencia?

Amanda: Pero eso no es justo, fue hace tiempo—Amanda sabía que era verdad, Raúl cocinaba muy rico y cuando ella se quedaba en su casa no tuvo que cocinar para nada más que en ciertas ocasiones, tenían una amistad de años, desde el primer semestre de universidad—pero ok yo cocinare, pero algo sencillo porque tengo hambre ya mmm hare sándwich—lo decía mientras entraba a su auto.

Raúl: Eso no es cocinar!!—caminando hacia su auto y subiéndose para irse al departamento de este.

No tardaron mucho en llegar, ya que sus casas quedaban a quince minutos de distancia del trabajo pero en direcciones opuestas. Entraron al departamento y Amanda se fue directamente a la cocina, no faltaba que le dijera donde quedaba cada cosa y comenzó a “cocinar” sus sándwich mientras Raúl destapaba unas cervezas y ponía una película.

Se sentaron los dos en el sillón de la sala frente a la televisión.

Amanda: Ok, ahora si dime que es lo importante que me tienes que informar cariño.

Raúl: Me voy a casar.

Amanda—que en ese momento estaba tomando un trago de cerveza casi la escupe de la impresión—¿queeeeee? ¿Tú? ¿Casar? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Porque? ¿Con quién?

Raúl: A pesar de que trabajamos juntos Amanda, casi no nos vemos para platicar  y sé que dirás que es muy apresurado pero hace un mes conocí a la mujer más hermosa que he visto en mi vida, fue, amor a primera vista…la amo, y le pedí matrimonio y dijo que sí—lo decía con una sonrisa que le llegaba hasta los ojos.

Amanda: Raúl, ¿solo fue hace un mes ya lo pensaste bien, estas seguro de ello?

Raúl: No he estado más seguro en mi vida cariño, quiero que la conozcas y estas formalmente invitada a mi boda, que será dentro de seis meses.

Amanda: Bueno, si esa es tu decisión sabes que yo te apoyo, y ¿cuándo la conoceré?

Raúl: Llegara en un rato, viene con su hermana y unas amigas.

Amanda: ¬ ¬ ¿Sabes que eso se llama emboscada?

Raúl: No cariño, simplemente es, si quiero conocer a una de las mujeres más importantes en la vida de mi esposo, pero con l famita que se carga es mejor ir acompañada jajajajajajaja

Amanda: Ja ja ja, ¿Pues qué le has dicho de mí?

Raúl: Lo que yo veo en ti, pero  sabemos que con el éxito que tienes en el buffet y las publicaciones que de repente salen de ti, pues crea dudas jajajajaja

En eso suena el timbre del departamento y se escuchan risas fuera de la puerta, por lo que es indudable que ya había llegado la futura esposa de mi mejor amigo.

Raúl: Hola amor, pasa… hola chicas, pasen, bienvenidas—saludando a todas de beso—Amanda, te presento a Carolina, mi futura esposa.

Amanda: Mucho gusto Carolina, es bueno conocerte—bueno es una mujer hermosa, no cabe duda que Raúl tiene buenos gustos, imagino que también tiene un carácter bueno.

Carolina: El gusto es mío, mi amor me ha hablado mucho de ti, mira te presento a Lucia mi hermana y a Adriana mi mejor amiga.

Amanda: Es un gusto—saludando a Adriana de beso en primer lugar y después a Lucia, quien parece no quitarle la vista de encima.

Espero les guste este relato!!

Saben que las criticas son bienvenidas... se aceptas suguerencias =D