EL ÚLTIMO JUEVES, CADA MES, A LA MISMA HORA (r.21)
Es el epílogo de mis aventuras con "Putito Bombón".-
El tiempo fue pasando... y mi "putito bombón" y yo, "creciendo juntos"; era él, mi mas asiduo amante durante mis estadías en Buenos Aires..., con él elegí el vestido para mi boda con Samuel; con él, el ajuar para mi niño cuando Samuel me embarazó...; fué él, quien me acompañó en el parto, ya que era para ese entonces mi médico ginecólogo; fué a él a quien le confié la organización del área médica para nuestra Empresa y es él, quien se encarga de atender a la mayoría de las mujeres vinculadas a ella, ya sea por dependencia directa o por componente familiar de alguno de nuestros empleados.-
Por mi parte, fuí yo quien lo estimuló para "declarársele" a su actual esposa, fui yo su segunda madrina en su casamiento religioso (la primera era su madre) y su testigo en la boda civil; soy la madrina de tres de sus ocho hijos (junto con Jorge, mi pareja, que apadrina a dos de mis ahijados), fuí yo quien le facilitó los medios para instalar su consultorio en Buenos Aires y quien lo recomendó a sus primeras pacientes (muchas eran mis amigas y conocidas); soy yo su confidente y consejera y la mediadora en sus disputas de pareja (de las que al principio de su matrimonio hubo muchas, por los celos de su esposa).-
Somos él y yo, mas que "compinches", somos como "hermanos de sangre" y los mas lanzados "bromistas", contra los demás "integrantes del clan" y aún, el último jueves de cada mes, somos amantes.-
Es él, quien aún me atiende como paciente, el último jueves de cada mes y quien realiza "concienzudamente", la exploración ginecológica.-
DISGRECIÓN
Esta inspección consiste en la revisión de cada elemento que constituye el aparato genital y mamario.-
Los genitales externos, es decir, la vulva, es la parte externa del aparato genital femenino y es muy importante la correcta inspección visual, ya que simplemente con su visualización se pueden determinar y conocer las patologías más frecuentes:
Vulvovaginitis: Consiste en la inflamación de vagina y vulva generalmente de causa infecciosa, dando lugar a enrojecimiento, hinchazón, escozor o quemazón, e incluso dolor, acompañado de un flujo distinto del habitual, a veces maloliente.-La causa más frecuente son las infecciones por hongos (generalmente Candida albicans), y no siempre estás vulvovaginitis son de transmisión sexual.-
Úlceras vulvares: la aparición de una lesión ulcerada generalmente dolorosa siempre debe ser un signo de alarma para acudir al ginecólogo ya que puede tratarse de una infección de transmisión sexual (herpes genital), o bien otra enfermedades sistémicas con presentación vulvar.
Verrugas o condilomas: lesiones en forma de colifor de pequeño tamaño y pruginosas, generalmente producidas por el virus de las verrugas genitales (virus del papiloma humano).
Atrofia vulvar: se presenta en las mujeres tras la menopausia, consiste en un adelgazamiento de la piel a este nivel, que a veces es muy molesto a la hora de las relaciones sexuales.
Tumoraciones vulvares.
Varicosidades.
Cistocele: Posteriormente a la menopausia, especialmente si se han tenido hijos, la piel es más laxa y fina, los músculos de esta zona pierden su capacidad tensora y las paredes de la vagina tienden a caer, dando lugar al descenso de la vejiga de la orina. En las fases iniciales no suele dar síntomas, pero si evoluciona da lugar a incontimencia de orina a los esfuerzos, retenciones de orina e infecciones de orina más frecuentes.-
Rectocele: Es la misma situación que la anterior pero con el descenso del recto.-
Especuloscopia
La especuloscopia consiste en la introducción de un espéculo en la vagina (aparato de plástico que permite abrir la vagina).
A lo mejor te preguntarás: ¿para qué sirve este aparato tan molesto? Ante todo si consigues relajarte no molesta y además es muy importante en toda exploración ginecológica ya que nos permite observar las paredes de la vagina, el tipo de flujo, el tipo de sangrado que presentas y ante todo nos permite una visión directa del cuello de la matriz (al que nosotros llamamos cérvix).
El cuello de la matriz es la parte de la matriz que comunica el interior del útero o matriz con la vagina, al estar en contacto con el exterior puede afectarse por varias patologías infecciosas, pero a la vez, su condición de "exterior" nos permite su estudio y detección de los posibles problemas de forma precoz.
Así, el cáncer de cuello uterino es posible diagnosticarlo en etapas precancerígenas de tal forma que el tratamiento precoz previene la aparición del cáncer de cuello. Te preguntarás: ¿cómo? Pues de forma muy sencilla: mediante una citología del cérvix.
La citología consiste en tomar una muestra de las células del cuello y enviarlas al anatomopatólogo para que detecte las alteraciones de las células a este nivel.
Tacto vaginal
El tacto vaginal consiste en la introducción de los dedos índice y corazón de la mano del explorador en la vagina, mientras que la otra mano presiona a través de la parte baja del vientre para poder delimitar:
Matriz, su forma, la presencia de deformaciones, tamaño, movilidad ;
Anejos, es decir ovarios y trompas; también determinaremos la presencia de tumoraciones a este nivel. Por su lado, con la movilización cervical, se estudia las características del parametrio (ligamento muscular que aguanta la matriz por su parte inferior).
A la vez que te exploran, tú debes señalar si hay alguna zona que te moleste especialmente.
Exploración mamaria bilateral
La exploración mamaria también es esencial en la visita de rutina a tu ginecólogo, mediante los siguientes pasos valorará la presencia de patología:
Inspección: Consiste en la observación las mamas, la simetría, el color, la presencia de deformidades, lesiones cutáneas como úlceras o costras.
Palpación: la palpación sistemática de cada una de las mamas de forma circular desde la parte más cercana de la areola hasta la más exterior. Mediante la palpación valoraremos la consistencia de las mamas, si está constituida principalmente por tejido fibroso o graso, la presencia de nódulos, el tamaño, la movilidad y la forma de los mismos.
Expresión de la areola: la salida de leche, sangre, moco o pus debe ser valorada por tu ginecólogo.
Palpación de axilas y zona supraclavicular: estas zonas son las áreas de drenaje de la mama, por tanto cualquier problema en ellas dará lugar a la presencia de ganglios que podremos palpar.
La palpación mamaria bilateral, se puede completar si tu ginecólogo considera necesario mediante una ecografía mamaria o una mamografía.
Fuente: Puleva Salud
FIN DE LA DISGRECIÓN
Es ante él, ante quien me expongo, si estoy en Buenos Aires, luego del exámen, la palpación vaginal y la especuloscopía, a "sus mas bajos insitintos", porque él suele, luego de horadarme el sexo con el especuloscopio, calmarme las molestias que suele ocasionarme con su introducción y posterior apertura en mi vagina, besándome el sexo, tal como a mi me gusta y aprendió una vez que debía hacérmelo.-
No puedo "oponerle resistencia", porque yo yazco inerme, atada de pies y manos, al sillón ginecológico sobre el que realizó los exámenes previos.-
Nos encanta jugar a ese juego "del sometimiento" y actuando cada uno su papel, reproducimos mes a mes casi el mismo "dialogo":
YO: "¿Que me hace doctor?, suélteme..., soy una mujer casada..., no se abuse de mi indefensión...-"
ÉL: "Sé que le he producido una molestia al examinarla..., quiero calamarle los padecimientos a que se expuso...-"
ÉL: "Además, me encanta besarle la concha... y aprovecho para hacérselo, ahora que la tengo atada al sillón.-"
YO: "¡No, doctor...!, ni lo intente..., no se abuse de mí..., ¡lo denunciaréee...!.-" Para enseguida decirle, cuando hace caso omiso a mis negativas:
YO: "Ayyy... doctor..., que bien que maneja su lengua..., siga..., no haga caso de mis quejas...-"
ÉL: "Fue usted señora, quien me enseño a usarla así... y es justo que ahora, califique mi "performance".-
YO: "Siga doctor..., siga..., lo daré por aprobado, si logra llevarme al orgasmo...-"
Rato mas tarde, otra vez yo: "Aaaahhhh..., guachooo..., me hiciste acabaaaar...; Turroooo..., ¡te abusas porque estoy atada...!, ¡soltame que quiero vengarmeee...!.-
ÉL: "No señora..., usted me está insultando..., la soltaré, luego que vengue su audacia de ofenderme..._"
YO: "¿Que me hará ahora, doctor?.-"
ÉL: "La violaré señora..., aprovecharé su imposibilidad de defenderse y abusaré de usted señora...-"
Otra vez él:"La cojeré, una y otra vez, hasta que mi fuente semental quede agotada..., recién luego de eso la liberaré de sus ataduras, pero la obligaré a que con su boca saboreé mi semen, así como antes saboreé yo sus icores.-"
Y pasando del dicho al hecho, se pone de pie, baja sus pantalones (si es que ya no se los había sacado antes), y blandiendo su pene ante mi vista, se aproxima a mí amenazante..., yo me atemorizo y grito: "¡SOCORROOO...!, ¡me quieren violaaarrr...!.-"
ÉL: "¡SILENCIO..., CÁLLASE LA BOCA...!, o me obligará a que la calle yo, obligándola a comérselo entero...-"
YO: "¡NOOooo....!, ¡cójame..., cojame....!, pero al menos, trate de hacerme gozar con su violación...-"
A esta altura, yo ya estoy completa y absolutamente lubricada, cuando Alberto apoya su pene a las puertas de mi vagina, yo me retuerzo en el sillón, no sé si siguiendo el juego, como negándome a su asalto..., o incitándolo a que no me haga "sufrir" mas, encendida por mi deseo de sentirlo en mí...-
Cuando su pene se introduce en mi vagina, suelo exclamar: "AAAhhh..."; cuando a veces me lo saca para, guiándolo con su mano, obligarlo a recorrer los labios de mi sexo, me retuerzo en el sillón atada como lo estoy, por el placer y el deseo y ante la imposibilidad de soltarme, a los gritos le digo: "¡COJEME, HIJO DE PUTAAA...!, ¡ponémelooo..., ¡Cojeeeme..., ¡te voy a matar...!, me haces desearlo..., ¡si me suelto te matooo..., ¡ponémelo la reputamadre que te remil parióoo...!.-" (Porque a él le encanta y lo excita que lo insuste..., cosa a lo que su esposa no es proclive).-
Cuando me obedece y vuelve a ponérmelo, lo siento ir bien hasta el fondo y casi con seguridad, le regalo mi primer orgasmo..., si a veces él retrasa su eyaculación (cosa a la que es muy afecto, ahora que es un experto heterosexual), suelo yo entrar en una sucesión infinita de pequeños espasmos orgásmicos, que a él le encanta provocármelos y recién cuando estoy al borde de mi extenuación total (motivo por el cual vuelvo a insultarlo con vehemencia y furia), se derrama dentro de mi vagina, arrastrándome al orgasmo mas sensacional de la jornada.-
Luego, como necesito reponerme de los "sufrimientos" padecidos por su sabia fornicación, suele dejarme acostada en el sillón al que reclina hasta que parado a mi lado, puede acercar su pene a mi boca para que antes de limpiárselo entre mis labios, le arranque un nuevo polvo con el que me alimento golosamente.- Muchas veces, si mi comportamiento es esmerado y de su agrado (casi siempre lo es), mientras me obliga a chuparle el pene, me introduce uno de sus dedos en la cola, haciéndome alcanzar tal nivel de placer, que me revuelvo sobre mí para gozar mas y mejor con su dedo horadándome el esfinter.-
Hasta ahora, nunca le pedí que me cojiera por el culo, sabiendo que es el límite que no debería trasponer, pero en verdad, mes a mes, estoy mas ansiosa por entregarme a él analmente y sé que en cualquier momento cederé a la tentación de pedírselo porque estoy convencida que me hará disfrutarlo como nungún otro antes y porque así tendré certeza que estará total y completamente curado de sus estigmas juveniles.-