El último dia en la mentira

El ultimo día en la mentira:

Mientras sujetaba la taza de café con la mirada perdida en el vació, las ideas fluían por su cabeza mas rápido de lo que Roko podía analizar. Descubrir la falsedad del mundo siempre es el punto mas cruel de nuestra juventud, pero en el latía la necesidad de diferencia; no podía soportar el peso de verse avanzando en el tiempo arrastrado por el mismo rio que los demás. No sabia como, para que, ni a donde; pero tenia decidido que esta noche seria su despedida de soltero con el mundo, para casarse con la vida.

Un camino en línea recta, el vivir día a día, y su pasotismo con el mundo era todo lo que necesitaba para sentirse escribiendo su guión. Tenia que pensar en una noche en la que las reglas no existiesen para él, puesto que después de esto, ya nada importaría; nunca volvería a ver esta ponzoñosa mentira. Ni su familia, ni sus amigos, ni la policía… nada importaba ya… nada.

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Aquella noche para Roko las falsas risas que se escuchaban como eco que acompaña a la repetitiva música nocturna, no eran una forma de escala social; esa noche eran todas para el, eran salves a su decisión, jubilo por prepararse para algo que nadie mas tenia el valor de hacer. Parecían oírse a lo lejos y acelerar el tiempo de aquella noche en la que Roko se sentía superior, como si de Neo en Matrix se tratase. El alcohol que bebía y las rayas que como antídoto tomaba eran el pan y el vino de su ultima cena, pero allí entre su grupo, allí estaba su martirio que lo llevaría al cielo. Sarah era la novia de uno de sus mejores amigos, siempre moderna y exuberante lucia con discreción los atributos que la hacían centro de todas las miradas. Sus largas piernas descubiertas por la falda, el contraste de sus caderas con aquella diminuta cintura y su pecho apretado en el falso escote que la cremallera de su cazadora vaquera había formado no eran mas que un ejemplo de porque ella seria la chica adecuada. Pero nada de eso importaba para Roko, no negaba que sus pechos grandes, con forma, no eran algo sumamente erótico para el, pero Roko siempre fue un chico de morbos. Siempre creyó que una chica con morbo te haría llegar al orgasmo mucho mejor que cualquier modelito descerebrada, no es que el encontrase en morbo en feas insaciables, pero reconocía que en el caso de Sarah su belleza no era de chica catalogo, aunque guapa si… no seria de su carita de lo que mas disfrutaría.

Sarah era sobre todo una chica muy inteligente, y como en casi todos los casos pese a lo popular de su novio, ella como él, tenia los problemas de promiscuidad normales. No es que ella fuese pillándose a todo el que le gustaba. Pero si el momento era propicio, discreto y se sentía atraída por alguien, entonces en aquel momento de precisión astral la altura de su novio aumentaba unos centímetros. Aunque aquello claro esta no importaba esta vez.

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Roko no necesito ninguna excusa brillante, ni preocuparse por el después, este sería su ultimo movimiento, no habría ningún después. Se acerco a Sarah a través de sus amigos desde el otro extremo del circulo que formaban y le dijo:

• Te importa salir fuera un momento, tengo algo que preguntarte. –

• Claro, vamos. – Dijo Sarah con cierto rostro de intriga y cogiéndome de la mano para arrastrarme. Un giro de cabeza y un vuelvo ahora disperso, tal vez al grupo o tal vez a su novio fueron suficiente despedida.

Al salir fuera el corazón de Roko comenzó a acelerarse, la lluvia suave pero incesante mojaba las aceras y reflejaba las luces de los coches provocando un baile de color que no dejaba de ser un precioso paisaje para un terrorífico acto.

• ¿Qué me quieres contar? – Pregunto Sarah.

• Veras no sabia a quien contárselo, y prefiero una chica porque ya sabes como somos nosotros – Roko tomo una amplia bocanada de aire y se quedo mirando al suelo imitando una mirada perdida llena de preocupación – No se como explicarlo, te importa si andamos?, solo a la manzana? -.

El rostro de Sarah se tormo con preocupación compasiva – Por supuesto que no, vamos – Se apresuro a decir al tiempo que lo cogía de la mano como símbolo de apoyo.

Pero pese a lo idílico del momento, la noche, la lluvia, juntos de la mano. Roko sabia que aquello no tenía nada de cuento de hadas, pronto llegarían a un pequeño callejón que tras unos metros se torna formando una L. Seria el momento perfecto, el lugar idoneo y su último movimiento en el mundo normal.

Roko formo frases divagantes y vacías de contenido mientras avanzaban hasta allí, y en ese momento soltó a Sarah bruscamente y le dio un empujón fuerte y seco hacia el agujero oscuro. Sarah torno su cara a una expresión grotesca, tal vez por el susto, o tal vez porque sus tacones perdieron el equilibrio y se derrumbaron haciéndola caer a lo largo del callejón. Roko observaba con sus grandes ojos oscuros llenos de crueldad y satisfacción, le pareció ver aquella caída a cámara lenta. Pero no se quedo disfrutando el momento, se movió rápidamente zigzagueando entre las múltiples basuras de aquel sucio y oscuro asfalto hasta colocarse a un lado de su victima, a la que pese a lo lejos que se había atisbado siempre ahora podía ver con una excitadora superioridad.

Se inclino ligeramente para agarrarla del pelo y hacer un movimiento que simulaba una brusca ayuda a su incorporación, al tiempo que la empujaba hacia el muro final antes del giro.

• Pero que demonios estas hac…AHH! SUELTA!!! – Dijo de forma autoritaria Sarah, ella era asi siempre un palmo por encima. Pero Roko sabia que esta vez solo era un espejismo y le hacía disfruta mas.

Ahora la ropa de Sarah estaba mojada de una mezcla de agua sucia y barro muy liquido, su pelo rubio se había tornado como una madeja enredada que se vatio en un latigazo cuando Roko le propino tal bofetada a Sarah que la hizo desplazarse dando un giro hacia el ultimo lugar de su entereza. La ultima pieza del puzzle había encajado por fin en su lugar, estaba en la parte ciega del callejón. Y Roko sentía que por sus venas comenzaba a brotar una nueva droga. Rápidamente se adhirió a ella cogiéndola por el pecho y estampándola de forma definitiva en la pared tras su pequeño rebote. Completamente pegado a su cuerpo Roko coloco su cabeza en paralelo a la suya, muy cerca de la oreja, con tremenda frialdad y rigidez, pero con un cierto melancolismo en sus movimientos. Y así permaneció inmóvil, dejando patente su fuerza y superioridad. Hasta que segundos mas tarde la entereza de Sarah se derrumbo, su cara se convulsionó como un edificio apunto de derrumbarse y con una expresión y voz cercana al lloro le dijo.

• ¿Por qué me hace esto?, ¿Qué estas haciendo?, para por favor. ¿No ves que no estas bien? –

Roko soltó una de sus manos de la ropa, y la desplazo de arriba a bajo por el cuerpo de Sarah mas como movimiento humillante que realmente efectivo mientras susurro.

• No importa lo que hagas o digas, ya esta hecho, ¿lo entiendes?, eres necesaria – Su expresión fuerza y movimiento era tan frios que muchos habrían notado la presencia del anticristo en aquella escena.

Ratificando de nuevo el movimiento de estamparla contra la pared, sus dos manos la soltaron, y dejaron que sus ojos pudiesen contemplarlo ahora de frente a ella, con una mirada penetrante vacía y fría como un león criado en cautiverio. La visión fue tan estremecedora y terrorífica que Sarah se vio incapaz de actuar, ni un movimiento, ni un grito. Las manos de Roko cogieron los extremos del escote de Sarah y de forma tan seca que hicieron convulsionar su cuerpo los separo, provocando que la cremallera se desenlazase con el dramatismo para Sarah de la escena en que el chico no aguanta de la mano de su amiga en el precipicio y se suelta al vació.

• Nooooo! - un grito ahogado con otro temblor de sollozos, como si su estado de derrumbamiento hubiese subido otro nivel. Fue todo lo que Sarah pudo decir para acompañar al movimiento contenido de sus pechos bajo la apretada camiseta de tirantes.

Misma brusquedad y menos miramientos hicieron que una mano en el centro de su camiseta generase la fuerza necesaria para arrancarla de golpe. Las extremidades de Sarah entre gemidos se volvieron flácidas, como rendidas a la evidencia, o tal vez a la aplastante superioridad física de a su agresor que su mente no podía asimilar como su amigo.

Sus pechos ahora al descubiertos se mostraba con movimiento de agitación, y entre la maldad de sus pensamientos Roko no pude evitar pensar en la belleza de aquel cuerpo, pero lejos de la belleza normal, algo raro sucedia, algo raro se movía en su interior. Tras haber dado un paso atrás por su sorpresiva reflexión, Roko avanzo de forma pasional hacia ella fundiéndose en un energico y pasional beso mientras su mano se perdía en caricias contundentes por su torso desnudo.

Aquel beso estaba lleno de algo, Sarah podía notar algo vibrante, y es que cuando aquel obús se lanzo hacia ella para besarla; por su cuerpo ahora descubierto, subió la sensación del primer beso, y eso era algo que hacia mucho no sentía. Aquellas manos se perdían por su cuerpo, pero habían tornado la tensión en una relajante sensación. Como ese masaje brusco que te hace sentirte relajado.

Roko termino de saborear los jugos de Sarah cuando llegaba ya, por su estado, la estocada final. Deslizo sus manos suavemente desde el cuello hasta sus hombros y tornados como tenazas de pronto la tiro al suelo.

• Espera! - dijo ella. – Aquí, no. Esto aun puede ser de otra manera, Roko. -

Aquellas palabras de incierta intención habían hecho recobrar la conciencia a Sarah del mundo real, y ahora mientras Roko intentaba colarse entre sus piernas, que se resistían a ser separadas tras su liberación de la falda que yacía ahora arrugada y comprimida en la cintura de Sarah, ella comenzó a retorcerse para tratar de safarse de su agresor.

• No has entendido nada todavía. Y se que puedes. Esto ha de ser así, y ha de ser ahora. No hay nada que tu puedas hacer - su voz tenia las alteraciones típicas de realizar fuertes esfuerzos puntuales al hablar.

Y por fin su mano se alzo de pronto con el tanga negro de Sarah en la mano. Su movimiento fue brusco y sincrónico con el de Sarah, que dejo su resistencia por un movimiento de cabeza a un lado, como sintiéndose la perdedora de una gran batalla.

Cuando la mano de Roko descendió fue para comenzar un suave masaje por su sexo. Al tiempo que ambos dejaron sus miradas clavadas el uno en el otro.

• Tu novio te engaña, y tu a el también. ¿Crees que saber como ese hijo de puta se ríe de ti es doloroso?, busca la respuesta de porque tu le eres infiel a el y entenderás cual es el verdadero dolor - Su tono fue constante, sosegado, y al parecer de Sarah casi hipnotizador.

Ella cogió con su mano el cinturón de Roko y lo desabrocho junto con su pantalón. Antes de darse cuenta ambos estaban tumbados en el suelo mojado y sucio echando el mejor polvo de su vida, pero para ellos todo eso estaba yendo un paso mas allá, estaba trabajando a otro nivel. Después de sentir como el agua mojaba sus cuerpos durante mas de media hora, ambos se fundieron en un increíble orgasmo que no fue mas que la confirmación de lo que ambos estaban haciendo.

Cuando Roko termino dentro de ella, no hubo momentos para las caricias, ni horas fundidos en un tierno abrazo, el se levanto, se coloco y cuando ya se iba, Sarah de rodillas en el suelo aun medio desnuda le cogió por el brazo.

• Espera! ¿Qué vas a hacer ahora? –

• Me iré… lejos – su voz no era fría, pero si distante, sin ni siquiera mirar a Sarah

• No tienes porque hacerlo, no diré nada –

Roko dejo escapar una risa sorda y añadió – Pronto abrirás los ojos, es inevitable. Conoces la verdad solo que aun no la comprendes. -

Como si de una frase ensañada se tratase Sarah contesto – Libertad verdadera y pasión. -

Roko tras oír esto comenzó a andar safandose de la mano sin fuerza que lo sujetaba. El sabia que no volvería, y Sarah sabía que no le volvería a ver mas. Y también que por primera vez entendía lo que era el amor verdadero, y como si lo sientes lo sabes.

La noche continuó, pero Sarah después de esto se fue a casa, donde permaneció encerrada tratando de superar el hecho que le había pasado. No la violación, no el placer en ella, si no el hecho de q la persona con la que le gustaría pasar toda su vida ya no volverá a su lado.

El tiempo fluyo por sus vidas, Roko caminaba en línea recta mientras Sarah giraba en círculos entorno a su vida q ahora tenia un sabor diferente. Lo dejo con su novio, y después de un tiempo… un mes; recibió una carta a su nombre con el remitente "El chico del callejón".

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Querida Sarah:

Podría decirte que siempre he estado enamorado de tí, podría decirte lo mucho que te quiero, podría decirte que desde el primer día que te vi y hoy tu voz supe que no viviría en paz hasta que te besase. Pero no te diré nada de eso, porque eres demasiado especial para ser tratada como los demás, como copiado de la carta de alguien, de una pagina de Internet, o de un mensaje en un teléfono móvil.

Yo tenia que encontrar el camino, tenia que hacerlo solo, pero lo encontré contigo. Tu y yo hemos llegada mas allá que otros llegaran jamás, pues se sin duda lo que ahora sientes por mi, y lo hemos hecho por caminos que los ojos de la libertad de un mundo perfecto ni siquiera ven.

Si estas leyendo esta carta es porque al fin encontré mi camino, y tú fuiste el principio y tú eres mi fin.

Podría decirte que te quiero, pero no lo haré

TE QUIERO

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En la soledad de su habitación Sarah no encontraba descanso desde hace días, y ahora… solo dolor y silencio, la carta con la forma de las tres dobleces que la permitieron viajar hasta su destino yacía encima de un periódico local, en cuyo titular de primera plana se leía: "Encontrado cadáver del chico desaparecido hace un mes, encontrada nota de suicidio"

Aquí se acaba toda mi vida, porque ya la he vivido toda, no es el tiempo si no la pasión. No me guardéis rencor por esto, y que lo sepa el mundo.

PD: Soy un joven de 21 años y este es mi primer relato erótico, este ha surgido de una apuesta con un compañero. En él solo he intentado demostrarme que en 5 hojas se puede introducir unos personajes, una historia que no haga otra cosa que ocultar un mensaje, y colocar un final que deje buen sabor de boca.

Esta escrito en una mañana, sin apenas correcciones y espero sean comprensivos con la falta de contenido literario o simpleza de sus diálogos para expresar la moraleja. Pero si os gusta y queréis que siga con algo de esto es MUY IMPORTANTE que me escribáis contándome vuestra opinión y todo lo que queráis. De vosotros depende. Gracias por perder vuestro tiempo con mi letra ;) Mi correo es: elmundodedonnie@hotmail.com