El tutor 8

La vida es extremadamente irónica e inerente, un día puedes estar realmente molesto con tutor y al otro, pueden follar salvajemente en el gim... En la mañana puedes ser totalmente feliz... Y en la noche...

El tutor 8

Quiero estar presente en toda tu vida, no solo en la de la casa.

Caleb...

A veces la vida, para bien o para mal, suele ser inerente y muy irónica. Un día puedes estar realmente triste y decepcionado de alguien... Y a la mañana siguiente, puedes despertar abrazado a esa persona, desear no alejarte nunca de ella y desear poder vivir toda una vida con ella.

Así se sentía Caleb Prescott cuando despertó en los brazos de su tutor, el infame y muy excitante Brandon Mayer, alguien que probablemente nunca entendería ni aunque le dieran diez vida para estudiarlo minuciosamente.

Cosa que él aprovechó hacer en ese momento en que por primera vez, despertaba junto a él.

El semblante de Brandon era realmente sereno al dormir, incluso parecía otra persona; las ligeras líneas de expresión que le salían por hacer tantos gestos duros estaban menos pronunciadas y parecía muchísimo más joven, casi de su edad; sus facciones duras y certeras pero que de alguna manera tenían algo delicado; su fuerte y asombrosa musculatura hercúlea y su piel morena, y el intrincado tatuaje de extraños geroglificos que comenzaban en su hombro y bajaba como un riachuelo hasta llegar al dorso de su mano sin cubrir su palma, sus oscuros cabellos que brillaban suavemente de gris. Caleb quiso capturar con su mente todos los rasgos de ese intenso y extricto hombre.

Hombre que me va ha matar si no hago mis deberes -Pensó de pronto, soltando una sonrisa con ello. Era casi seguro que ocurriría así.

Con los recuerdos de la noche anterior aún frescos, Caleb preparó el desayuno, comió y se puso a realizar ejercicio en el gim del ático. Levantaba las mancuernas con decisión mientras se concentraba en mantener la postura, sentado correctamente cuando por primera vez desde que llegó a esa casa, Brandon entró al gimnasio, Caleb se detuvo sorprendido mientras Brandon le alcanzaba.

-Eh, eh, Bran... Digo, señor ¿Qué...?

Pero cuando se levantó, Brandon lo rodeó con sus brazos y comenzó a besarlo desesperado, Caleb gimió sorprendido pero se dejó hacer mientras abría la boca, su lengua hizo contacto con la de su hombre y gimió ahora de placer.

Brandon tomó su cara con sus manos.

-Te vas ha enterar niño, te voy ha castigar por provocarme así -Gruñó Brandon con una mirada penetrante para luego devorar su boca y meter su mano en su paquete, agarrándole la polla con fuerza, Caleb soltó un chorro de precum con solo eso.

-¿Eh, qué?, ¿Qué hice? -Jadeó cuando Brandon comenzó a comer su cuello y masturbar su polla.

-¿Te parece poco seducirme mientras entrenas? Esos movimientos tuyos y tus gestos me tienen loco -Indicó mientras chupaba sus pezones con fuerza al subirle la camiseta de tirantes negra que llevaba.

-¿T-te pone cachondo verme hacer ejercicio? -Rió mientras sentía como ahora le besaba el abdomen, se quitó la camiseta y Brandon se quitó la que tenía puesta de color blanco.

-Siempre, desde el día uno -Reconoció su tutor ya en cuclillas, le bajó la pantaloneta de golpe-. No hay nada de ti que no me guste, Caleb -Reconoció, viéndolo a la cara desde abajo.

Con esas palabras, Brandon se metió su verga de golpe en la boca, Caleb suspiró a gusto mientras sostenía sus cortos cabellos, su pollón terminó de crecer hasta alojarse en la garganta de Brandon, que aunque le dieron arcadas, no se la sacó.

-Oh Dios, señor -Mumuró Caleb sin moverse, sintiendo como la garganta de su tutor exprimía su glande cuando se obligaba a tragar.

Brandon comenzó a moverle las caderas con las manos indicándole que se moviera, así que Caleb le sostuvo con fuerza y comenzó a penetrarle la garganta.

-¿Mi tutor quiere polla? -Preguntó, Brandon soltó un gemido ahogado mientras apretaba sus pectorales casi inexistentes que empezaban a formarse-. ¿Tiene hambre de carne? -Brandon gruñó-. Entonces tome polla, tráguese mi verga, ah.

Caleb follaba su boca con fuerza y la dejaba toda adentro unos segundos, casi un minuto, el rostro de su tutor estaba totalmente rojo, lleno de babas, precum y le corrían las lágrimas y aún así se dejaba hacer de todo, no importaba cuanto lo hiciera toser o tener arcadas, no le hacía alejarse, de hecho, lo mantenía enchufado a su boca sujetándolo de las caderas.

Caleb sintió como sus bolas se tensaron.

-Voy a correrme, señor -Murmuró ido mientras sentía que rozaba el no retorno.

Solo entonces Brandon se sacó su pollón con un fuerte chasquido, las babas y fluidos volaron por todas partes mientras varios hilos de estos unían su verga a la boca de Brandon, la sola imagen de esto hizo a su polla brincar y romper la unión, salpicando todo.

Brandon volvió a encajarse hasta el fondo su polla, haciéndolo gemi otra vez, y más cuando le empezó a succionar tan duro que sintió que le iba a chupar los sesos mientras se sacaba su verga lentamente, casi se corre cuando sintió la enorme presión solo en su cabezón, que salió de la boca de su tutor con un estallido.

Su verga quedó limpia, sin rastro alguno de saliva o precum más que una ligera capa.

-No, todavía no te vas a correr, apenas comenzamos -Le indicó su tutor al levantarse para luego besarle, Caleb sintió el sabor de la saliva mezclado con el de su polla y precum claramente, le supo a gloria.

-Túmbate en el asiento, Caleb -Murmuró su tutor mientras masajeaba sus nalgas con destreza, Caleb sintió sus mejillas sonrojarse.

-Eh, señor, me duele un poco bastante el culo... -Admitió avergonzado sin mirarlo al rostro.

Su tutor soltó una carcajada. Aunque a sus ojos no llegaba la emoción, por primera vez no mostraban frialdad, si no que permanecían serenos, casi cálidos.

-Parece que esté culito sabrosón llegó a su límite ¿Eh? -Le dio una ligera nalgada.

-E-es su culpa, me dio demasiado duro y demasiado rápido, me duele al sentarme -Se quejó sin poder evitar hacer un puchero y fruncir el ceño.

-Ah, pero no dices que no te gustó cómo te lo hice -Soltó jocoso, Caleb sintió que le ardían hasta las orejas-. No te preocupes, acuéstate en el asiento -Ordenó dándole otra nalgada.

Caleb se acostó sumisamente en el asiento del aparato para hacer barras, Brandon se quitó el boxer azulado que llevaba, terminando de quedar desnudo a la vez que se relamía al ver cómo su polla humedecía su cuerpo con precum, su tutor se echó sobre él para succionar el charco de fluidos, no tocó su verga, pero Caleb gimió embelesado por la lujuria en los ojos de su amante.

Entonces Brandon levantó sus piernas y las abrió enormemente, exponiendo totalmente su ojete.

-Ah, está muy hinchado y rojo, creo que superamos el límite de este bebé -Murmuró pensativo mientras le daba un suave toque en el ojal con los dedos. Caleb gimió-. Debo entrenar a este chiquito para que aguante sexo cañero, tiene potencial, pero mientras tanto, voy ha aliviarlo un poco.

Entonces le dio un lamentón que le llegó desde la espada baja hasta la base de sus bolas que lo hizo estremecerse, luego le soltó un suspiro en todo el ojal que lo hizo contraerse para luego darle un casto beso, Caleb suspiró tanto de alivio como de placer el par de veces que lo hizo, en tomces gimió de verdad cuando sintió su lengua enroscarse en su ojal, lamiendo desesperado para luego meter lentamente, muy lentamente, su lengua, haciendo como ondulaciones con ella que hicieron a Caleb boquear.

-¿Te sientes mejor? -Preguntó luego de unos segundos, en respuesta le agarró los cabellos y lo jaló de nuevo a su ojal, Brandon gruñó satisfecho.

Entonces su tutor separó sus manos de su cabello y le obligó a sostenerse las batatas, a regañadientes lo hizo cuando de pronto levantó sus caderas hasta tener las piernas a los lados de su cabeza, Brandon follaba su hoyo con la lengua a la vez que seguía presionando, Caleb soltó un quejido de incomodidad cuando le empezó a dolor la espalda, solo entonces Brandon paró de empujar.

Caleb tenía su polla peligrosamente cerca de su boca.

-Que hoyito más vicioso posees, no puede más pero aún así me pide guerra -Caleb sentía claramente como su ojete estaba totalmente dilatado y abierto de par en par, su tutor pasaba su dedo por el borde de su abertura, haciéndolo sentir cosas extrañas y placenteras-. No lo cierres -Ordenó-. Quiero que pida de comer mientras le doy.

A Caleb le costó un mundo no cerrarlo cuando le comenzó a soltar hilos e hilos de baba en el interior, y más aún cuando le metió su índice sin tocar los bordes y comenzó a rascar suavemente el borde de su próstata, Caleb gimió sin control.

-Mmm, trata de chupar tu verga -Ordenó muestras empujaba su cadera otra vez hacia él sin dejar de rascarle, Caleb aguantó como pudo a la vez que trataba de hacerse llegar a su cabeza.

Pero solo pudo a lo mucho lamer la punta y recoger el reguero de precum que soltaba.

-Te falta elasticidad, por las noches antes de dormir haremos un par de ejercicios -Comentó en modo mentor aunque la situación no era para eso.

-¿U-usted puede hacerlo? -preguntó Caleb levemente tanto por a posición de su cuello como por el placer, su tutor le dió una perversa sonrisa.

-Soy pequeño pero pollón y aunque no lo parezca soy bastante flexible... Me puedo comer más de la mitad -Explicó suavemente mientras le frotaba la tranca contra su espalda y se la llenaba de precum.

-Joder, eso lo quiero veeeeer... -Gimió cuando sintió los nudillos de su tutor hacer tope con su ojete a la vez que la yema de su dedo frotaba circularmente su próstata-. Dios me voy a correr, me voy ha...

Brandon apretó sus huevos y su corrida se retajo de golpe, su tutor lo soltó y cayó jadeando en el asiento.

-¿P-por qué? -Comentó con resuello.

-Ya jugamos suficiente con tu ojete, ahora le toca al mío -Indicó Brandon amasándose él mismo las nalgas.

Brandon se montó a horcadas sobre él y rápidamente apuntó el grueso pollón de su estudiante a su entrada.

-P-pero señor, no hemos dila...

Caleb se sostuvo de esas caderas cuando Brandon bajó con fuerza, su tutor hizo una severa mueca de dolor pero solo soltó un gruñido hasta que se lo encajó enteró. Comenzó a retorcerse los pezones a la vez que bufó.

-Mierda, duele mucho más de lo que esperaba pero se sintió de maravilla -Gimió profundo a la vez que comenzaba a rotar pronunciadamente sus caderas.

Caleb gimió por lo bajo, quitando las manos de su tutor de los pezones y colocando las suyas para retorcérselos con fuerza, Brandon gimió con brío y apretó su esfínter con fuerza, estrujando su polla entre los giros de su cadera.

Caleb soltó un fuerte gemido y entendió que a su tutor le iba el sentir dolor cuando se ponía de pasivo, y provocarlo cuando iba de activo. Era un sadomasoquista en el sentido más fundamental del concepto.

-¿Te gusta mi culo, eh niño?, ¿El culo de tu tutor? -Preguntó Brandon colocando sus manos en su pecho y clavándose con fuerza en su pollón para luego subir lentamente.

A Caleb le daba mucho morbo en demasía cuando Brandon se ponía en plan hablador.

-Ah, sí, me encanta -Gimió cuando su tutor se clavó con fuerza hasta la base.

-¿Sí?, ¿Te gusta petarle el culo a tu tutor? Que malo eres, chaval -Profirió mientras apretaba su ojete hasta casi cortarle el riego sanguíneo para luego pulsarlo rápidamente.

-Joder si soy malo, muy malo -Aseveró Caleb retorciéndole los pezones hasta casi hasta casi arrancárselo, Brandon gimió de dolor y placer y se dejó hacer mientras comenzaba a apuñalarse con su pollote más rápido.

-¿Sí? Pues te voy a dar una lección práctica de como cabalgar un pollón -Comenzó a moverse más duro mientras rotaba un poco las caderas cada tanto.

Caleb sintió como su pollón se restregaba por las paredes de sus entrañas con fuerza, casi como si se estuviera fregando el culo con su polla. Brandon aulló de placer mientras se masajeaba el pollón suavemente, la cabalgata se volvió frenética y Caleb no pudo aguantar más y se sentó, comenzando a morder sus pezones a la vez que arañaba todo su cuerpo para luego morder y chupar todo lo que alcanzara su boca, Brandon lo observó algo perdido en el placer.

-Joder Caleb, pensé que no lo ibas ha hacer -Gimió levemente mientras aceleraba sus caderas y aferraba la cabeza de Caleb a su piel.

Caleb dió un paso más y girándose rápidamente, dejó a su tutor acostado en el asiento y comenzó a penetrarlo con saña, empujando lo más duro y fuerte que podía, los gemidos de Brandon aumentaron unos decibeles.

-Joder niño, así que me saliste empotrador -Gimió Brandon para luego sacar la lengua y lamer los labios de Caleb.

-L-lo aprendí del mejor -Murmuró con resuello a la vez que sacaba la lengua y se unía con la de su tutor sin besarse.

-¿Sí? ¡Pues vamos, revientame el culo! -Le dio un par de fuentes nalgadas que hicieron a Caleb gemir enfurecido y embestir cada vez más rápido y duro.

-¡Sí, más duro, complace a tu macho joder! -Gimió Brandon para luego soltar un rugido-. ¡JODER, MI CULOOO AAAHHH...! -Caleb sintió como el culo de su tutor le dejaba la polla en carne viva al aplastarla con su paredes internas.

Soltó por su parte un rugido mientras soltaba todo lo que tenía en ese culito. Brandon los bañó a los dos con su espeso semen que salía como una fuente.

Una vez terminada la euforia del orgasmo. Caleb cayó totalmente agotado sobre su tutor, este suspiró mientras lo abrazaba con todo, el estudiante no pudo evitar suspirar de gusto al sentirse sostenido por su tutor.

-... Joder niño, estamos empapados de sudor, se nota que hicimos ejercicio -Comentó Brandon jadeando, Caleb no pudo evitar reírse-. Te diría que fuéramos por el segundo round, pero ya se hace un poco tarde, así que cada quién a bañarse -Ordenó dándole una palmada en las nalgas.

Caleb se sentó, sacando suavemente su verga semiflácida, al ver su semen empezar a salir del ojal de su tutor, no pudo evitar agacharse y lamerlo todo para aliviar la zona, Brandon suspiró un suave gemido mientras lo tomaba de los cabellos para empotrarle la cara en su culo.

-Coño chaval, tú siempre piensas en todo -Murmuró soltando pequeños gemidos.

Caleb subió lentamente limpiando todo con su lengua, chupeteó un poco el vergón de su tutor y se bebió todo el semen que bañaba su torso, luego paso sus dedos por el suyo y se lo comió.

Los ojos de Brandon estaban totalmente dilatados mientras lo veía hacer eso, su polla ya estaba toda erecta, al igual que la propia.

-Hay que aprovecharlo todo -Indicó casualmente lamiéndose los labios-. Oh, no, hora de bañarse, ya es tarde -Comentó con lástima para luego salir corriendo totalmente desnudo.

-¡Serás cabrón Caleb, me has dejado todo chadondo perdido, desgraciado, te voy ha castigar ya verás! -Gritó Brandon en el gim, Caleb no pudo evitar reírse.

Un día puede ser el más incierto de tu vida, y el siguiente puede ser el más feliz, así de irónica e inerente es la vida.

Caleb tuvo que lidiar con un Brandon que refunfuñaba por lo bajo toda la mañana con el ceño fruncido y los cachetes ligeramente inflados, este aspecto jamás visto de su tutor le causó tanto sorpresa, como risa y hasta ternura.

Cuando entraron en la camioneta, Brandon seguía murmurando incoherencias mientras le observaba de reojo con los ojos entrecerrado.

-¿Cuánto tiempo va ha seguir molesto, señor? -Preguntó sorprendido todavía de su actitud-. Vamos, calmese hombre, se lo compensaré esta noche ¿Vale? Y puede hacer lo que quiera conmigo, que me lo tengo merecido por ser un cabronazo integro -Murmuró con una sonrisa nerviosa sin mirarlo, sintió como su rostro se calentaba por su propio descaro.

Pero Brandon no respondió a su premisa, por lo que levantó su vista.

Brandon lo observaba con los ojos muy abiertos, realmente afectado, su mirada parecía adolorida e incluso parecía que no respiraba.

Era la misma mirada que le dió el día anterior.

-¿Señor, Brandon, te encuentras bien? -Inquirió nervioso al ver su expresión, solo entonces Brandon pareció volver en sí y desvió la mirada al frente, respirando agitadamente.

-S-sí, no es nada -Murmuró su tutor mientras prendía el auto.

-No pareció ser nada, señor -Comentó Caleb, nervioso-. ¿Dije algo ma...?

-¡No, para nada! -Indicó rápidamente Brandon-. Solo... -Y sé calló.

-¿... Qué? -Preguntó al ver qué no iba a contestar.

-Por un segundo creí que estaba en otro momento, en otra época -Murmuró con la mirada perdida-. No importa, no es nada, vámonos.

Pero aunque le dijo eso, Caleb no podía olvidar esa mirada tan llena de tristeza y agonía que le había dado.

Apenas el carro salió del estacionamiento de la casa, Brandon rápidamente comenzó ha hablar con él, rompiendo en el tensó silencio que los envolvía.

Apenas un par de días atrás, su tutor le hablaba lo estrictamente necesario y ahora le buscaba conversación sobre cualquier tema. Ese cambio en la relación le hizo relajarse un poco más y recuperar el buen ritmo que llevaban antes.

-Caleb, lo he pensado bien y voy a enseñarte artes marciales y defensa personal, así como también te enseñaré ha usar armas de fuego y realizaré los trámites para que te den un permiso de porte -Comentó en un punto de la conversación, cuando faltaban quince minutos para llegar a su preparatoria.

-¿Eh, y eso? -Preguntó sorprendido, Brandon tardó unos segundos en responder.

-Quiero estar seguro de que puedes mantenerte a salvo si yo no estoy cerca. Estar seguro de que no volverá a pasarte otra vez lo que esos... Cabrones te hicieron -Explicó Brandon masculló algo por lo bajo, Caleb notó como apretaba el volante con fuerza.

-E-está bien, me parece correcto -Comentó aceptándolo al recordar lo inútil que se sintió en ese momento.

No quería volver a sentir esa desesperante sensación.

-También... Quiero que nades -Siguió su tutor-. Si quieres puedes inscribirte en el equipo de natación de la preparatoria o ir a alguna piscina cerca de la casa, como gustes -Terminó.

-Pero señor, usted me dijo...

-Sé lo que dije -Le interrumpió Brandon sin verlo y en su tipico tono neutro, pero Caleb lo notó algo ansioso-. Pero quiero que sepas, que siempre tendrás lo que me pidas, siempre -Comentó serio-. Nuestra relación ha cambiado y quiero dejarlo en manifiesto, no puedo ser solamente tu tutor, ya no, empezando por el hecho de que tú me lo has pedido encarecidamente y ahora somos... Más, y actuaré en consecuencia, siempre y cuando, me correspondas de igual manera.

-¿A-a qué se refiere? -Preguntó Caleb sin entender.

-Para mí está más que claro que no eres un mal chico, pero esto no cambia el hecho de que fuiste un irresponsable con tu vida este año ha causa del odio que todavía guardas en contra de tus padres -Soltó de pronto, Caleb tragó incómodo.

-No quiero hablar de eso -Comentó algo distante, Brandon asintió.

-Lo sé y es por eso que tarde o temprano lo debemos de hablar, no puedes huir de lo que sientes todo el tiempo Caleb, es lo peor que puedes hacer -Le aconsejó Brandon mirándolo de reojo-. Y quiero que lo hagas porque quieras, no porque te lo pida, y lo hablaremos y lo resolveremos, para eso tienes a tu tutor y a tu hombre, para solucionar tus problemas con mi ayuda -Terminó.

Caleb creyó olvidar que por unos momentos como respirar, porque se sentía sin aliento.

-¿Eres mi hombre? -Preguntó cohibido, sintiéndo su corazón completamente expuesto.

Y desde que hablaron el tema, por primera vez Brandon asintió con total seguridad y sin un atisbo de duda.

-Soy tu hombre -Afirmó mientras bajaba la mano del volante y tomaba la suya.

Y con las manos aferradas entre sí y en un cómodo silencio, ambos llegaron a la preparatoria.

-Nos vemos más tarde -Se despidió Caleb sin atreverse a besarle aunque quería hacerlo, así que palmeó su pierna un poco, deseando poder transmitir su sensación en ello y que su tutor de diera cuenta.

Y para su sorpresa, Brandon acarició suavemente la corona de su cabeza, alborotando suavemente su cabello... Como si se sintiera de la misma forma.

Caleb no supo qué clase de sensación fue la que le invadió al darse cuenta de ello.

-Nos vemos -Afirmó Brandon con una ligera sonrisa.

Y con la sensación de que todo volvía a su lugar, Caleb fue a la preparatoria.

Brandon...

Esta vez ni siquiera sucedió cuando Caleb desapareció de su vista, apenas bastó con que se bajara de la camioneta, se despidiera con un movimiento de manos y se pusiera de espaldas a él, para sentir como su pecho explotaba con un devastador y desolador dolor, así como también una lacerante desesperación.

Caleb se parece tanto a Sam -Era lo único que podía pensar en ese momento, un pensamiento que se repetía sin parar en su mente y que tomaba fuerza a cada segundo que se repetía.

Mientras Caleb se alejaba más y más, Brandon podía verlo más claramente: Una trémula sombra, ligeramente más baja que su estudiante y mucho más cuadrada, pero incluso en la forma de caminar se asemejaban.

Los recuerdos comenzaron ha atormentar a Brandon, esos recuerdos de los que trataba de escapar todos los días. Tuvo que apoyar la frente en el volante y respirar ruidosamente para concentrarse.

No terminará igual, no terminará igual, Caleb no es Sam, no lo es... Pero se parecen tanto... -Pensó desesperado tratando de recuperar el control.

El estruendo de la bocina del auto de atrás lo despertó de su dilema mental y se dispuso a ir al departamento de policía.

Junto a Caleb, a Brandon no le daba miedo ni pena admitir que todo era perfecto, justo, como si todo tuviera que pasar y estar de esa forma... Pero cuando Caleb se iba de su lado, aunque fuera a otra habitación, dentro de la mente de Brandon se libraba una guerra constante entre lo que fue, lo que es y lo que será la relación entre ellos. Su estudiante no tenía porqué saber o intervenir en esto, era algo con lo que tenía que haber lidiado mucho tiempo atrás en vez de solo sobrellevarlo y escapar del dolor.

Pero era muy difícil, demasiado. Aunque Brandon parecía una muralla inamovible y fría que apenas sentía, en realidad, bajo todo eso, había un hombre repleto de heridas sangrantes y cicatrices supurantes, su trabajo muchas veces lo había marcado de formas que nadie imaginaría...

Y por otro lado estaba Sam...

No, Samuel ya lo está, solo Caleb, él es mi presente ahora y debo confiar en él, debo aprender ha hacerlo -Pensó rápidamente tratando de centrarse.

Apenas estacionó su auto, Roger apareció caminando directamente hacia él, Brandon sintió como sus venas se prendían en el acto.

Aún no podía olvidar lo que Roger le había hecho: El cómo los había escuchado, incluso cómo la habitación quedó oliendo, esa misma noche se encargó de borrar toda envidencia de lo que habia hecho su estudiante y su ex mejor amigo, porque sino lo más probable es que hubiese terminado quemando la casa para recordarlo más.

Roger le dió una suave pero firme mirada, sus décadas de amistad le decían que era un "tenemos que hablar", pero lo que menos quería Brandon hacer con él era exactamente eso, así que solo le dirigió una mirada que indicaba simplemente un "Aléjate"... Y bueno, tal vez gruñó un poco, un poco bastante. Roger se paró a un par de prudenciales metros, como últimamente hacían en ese extraño baile que tenían.

Habían estado en ese tira y afloja durante todo ese tiempo, Brandon ni siquiera sabía cómo era que lograban hablarse en el trabajo sin matarse a golpesnen el acto.

-Hemos... Hemos atrapado a un implicado, necesitamos que nos revele el puerto dónde se llevará a cabo la entrega de armas -Comentó Roger en modo jefe, en referencia al caso que llevaban.

-Bueno -Espetó simplemente pasando a su lado sin darle más importancia.

Entonces se le ocurrió algo y se detuvo.

-Caleb y yo estamos saliendo -Soltó de golpe sin verlo-. No quiero que te le acerques, si intentas hacer o hacerle algo o si intentas interponerse entre nosotros de algún modo, te mataré -Espetó para luego seguir su camino.

Para Brandon, Roger estaba muerto.

::::::

Si había algo en lo que Brandon era bueno, es en la extracción de información. Normalmente como fiscal nunca tuvo que siquiera pensar en hacer algo así, él usaba normalmente esa lógica y artificios para convencer a otros, cuando ejercía su profesión, tenía una hibilidad sobrenatural para volver a cualquiera a su favor, esa cualidad fue la que le llevó rápidamente al puesto de fiscal general.

Pero cuando se hundió en la miseria, perdiendo así todo por lo que había trabajado y luchado durante años y Roger le dio este salvoconducto, el ser asesor de la policía, Brandon descubrió que podía usar esa habilidad para influenciar a otros a través de una madeja de preguntas, tiras y aflojas, amenazas tanto vacías como ciertas, un poco de chantaje y hasta un ingenioso juego de negociaciones, para extraer prácticamente cualquier tipo de información.

Un torturador normalmente lastimaba físicamente para sacar la información, Brandon jugaba con sus mentes para hacerlo, le parecía más elegante, por lo que rápidamente se volvió en el interrogador predilecto del departamento, si alguien no colaboraba como era, lo llamaban a él.

Justo como ahora.

-Pregunto, señor Steve ¿Qué diría su familia si supieran sobre la posición en la que está en este momento? -le preguntó al hombre frente a él sin realmente hacerlo a la vez que leía lentamente toda la información que habían recaudado para que él la usara-. Quiero decir, su pongo que su esposa e hijas no se sentirían muy cómodas si supieran que está metido en un negocio de tráfico de armas, drogas y trata de blancas.

El hombre frente a él, un sujeto que parecía más un ropero que otra cosa, de ojos oscuros y cabello castaño, facciones cuadradas y llenas de cicatrices. Él hombre ni se inmutó, solo observaba la mesa.

-¿Sabe? Yo valoro a la familia, no solo a la mía, sino al concepto de familia en general, ciertamente es uno de los conceptos más nobles que existen, el cuidar a los descendientes, amarlos y respetarlos, pero, supongo que su familia se rompería si las mujeres de su vida se enteran que papi roba y secuestra las chicas de otras familias, e inclusive, el mundo de esas pobres colapsaría si todos en la escuela y en el trabajo de su esposa, se enteraran -Comunicó suavemente, observándolo.

Entonces Michael Steve si que lo observó.

-Esto es ilegal, policía de pacotilla -Escupió el hombre con desprecio, Brandon parpadeó sin inmutarse.

-Bueno, supongo que un bastardo como usted no sabe lo que es perspectiva, así que se lo explicaré lentamente -Brandon se cruzó de brazos y subió los pies a la mesa-. Supongamos, meramente supongamos, que damos un comunicado oficial donde explicamos levemente de la red de tráfico ilegal que descubrimos y tratamos de eliminar. Ahora supongamos que a la prensa eso no le basta y descubren una fuente anónima en el departamento que amablemente les entrega lo que ya se ha descubierto.

Ahora, supongamos que su cara sale en el noticiero en horario estelar está noche, explicando detalladamente lo que ha hecho y que está negociando con nosotros, supongo que eso no le agradaría a sus amiguitos traficantes, por lo que para mantenerlo callado, seguramente irán por algo que usted quiera, como por ejemplo...

El señor Steve se levantó de golpe con la mirada desencajada.

-¡Usted no puede hacer eso, no le puede hacer eso a mí familia! -Gritó furioso, Brandon apenas arqueó una ceja.

-Cálmese señor Steve, era solo una suposición, nadie ha dicho que lo vaya hacer -Comentó frío.

El hombre lo miró fijamente.

-Digame señor Steve ¿Cómo puede ver a sus hijas sin pensar en las cientos de chicas que entrega en manos de Dios sabe quién? Eso sí que me da curiosidad -Comentó rápidamente sin dejarlo calmarse-. ¿Jamás ha pensado en que posiblemente un día sus hijas pudieran ser esas chicas si sigue involucrándose en esto? Tal vez, algún día, alguien se moleste con usted y le devuelva todo con la misma moneda.

Si nos ayuda, podríamos eliminar esa posibilidad así como acortar su tiempo en prisión, incluso podríamos meter a su familia en protección a testigos o simplemente imputarle unos cuantos de sus otros muchos delitos menores para que no sospechen de usted... Todo depende si en los próximos quince minutos me ayuda, de lo contrario, será bonito ver qué si mis hipótesis eran correctas -Zanjó sin decir nada más.

Michael Steve lo observó fijamente, solo que ahora tenía una mueca de furia y dolor, Brandon no se intimidó y le encaró sin problemas.

-Es un monstruo, usted es capáz de hacer todo eso ¿No? Lo puedo ver en sus ojos -Señaló el enorme hombre, Brandon se encogió de hombros.

-Nos sé de que habla, yo solo soy un simple asesor que lanza hipótesis al azar en medio de un interrogatorio -Explicó frío.

Al minuto Brandon salió, el capitán Daniel y los demás tenientes esperaban afuera.

-La dirección y además la hora en que ocurrirá la entrega -Espetó simplemente entregándole un papel.

Todo el departamento comenzó a moverse frenéticamente.

-A veces das mucho miedo -Comentó Roger parándose a su lado, Brandon no respondió-... ¿En verdad serías capáz de haces esas cosas que le dijiste? -Preguntó luego.

Solo entonces Brandon le respondió.

-La justicia debe llegarle a los culpables, sea como sea y de la forma que sea, sin importar que se tenga que hacer -Dijo a cambio.

-¡Todos prepárense para operación, salimos en veinte! -Exclamó el capitán Daniel en medio de la algarabía.

Brandon fue por su chaleco y su arma.

La pequeña conversación que tuvo con Roger reverberó en su mente como todo lo hacía últimamente... Y no pudo evitar preguntarse que haría Caleb si viera está parte tan despiadada de él.

::::::

El olor a salitre, moho y suciedad envolvía aquel puerto que estaba en horribles condiciones, muchos containers estaban abandonados y oxidados y los que no, eran de todos los colores menos de los que deberían, las ratas corrían por todos lados incluso en pleno día, mientras las filas de policías y detectives iban entre el laberinto deteriorado, buscado lo más silenciosamente posible la aguja humana entre el pajar de acero en equipos de diez.

Cómo siempre ocurría en estos operativos, Brandon y Roger estuvieron en el mismo equipo ya que pertenecía al equipo del teniente. Mientras caminaban entre charcos de agua marina llena de algas y moho, Brandon consideró pedir un cambio de equipo, no podía concentrarse correctamente con...

Los disparos comenzaron a sonar de golpe.

"Aquí el capitán, inició el artercado cerca del lado oeste, se le pide a todas las..." El equipo de Roger dio un rápido trote en una esquina, cambiando del modo sigilo a mpezar correr a tropel para alcanzar los sicarios que pudieran esconderse en el laberinto o que fueran ha ayudar a los capturados.

Por su condición física casi inhumana, aunque era el más pequeño del grupo, Brandon rápidamente se puso en la punta, siendo cubierto a medio metros detrás por Roger y seguidamente por los demás detectives y cinco policías.

-¡Bra...!

Pero Brandon ya había cruzado en una esquina, muy cerca de donde provenían los disparos.

Cuatro sujetos armados hasta los dientes aparecieron en su campo de visión.

Como si lo hiciera todos los días, se agachó rápidamente y disparó una ráfaga implacable de balas.

Los sujetos, que no se habían dado cuenta de su llegada por el atronador sonido de los disparos, cayeron como moscas, con dos balas cada uno.

-¡MIERDA BRANDON ESPÉRANOS, ESO FUE PELIGROSO! -Gritó Roger alcanzándolo, algunos policías se detuvieron a revisar los signos vitales de los abatidos en indicar lo ocurrido por la radio.

-Fueron eliminados limpiamente, no ocurrió nada -Contestó simplemente mientras comenzaban a moverse de nuevo, llegando así a una zona con algunos contenedores abiertos.

-Pero...

De pronto Brandon notó como un sujeto armado salía de un contenedor detrás de Roger.

Brandon empujó a su ex amigo a un lado a la vez que el maleante comenzó a disparar, se tiró al suelo bocabajo y rápidamente lo eliminó. De pronto salieron varios sujetos armados, creándose brevemente una confrontación ganada rápidamente por los policías sin ningún rasguño.

Roger se acercó a él.

-... Coño, Brandon, gracias por salvarme, no me fijé en que estaba ahí -Admitió nervioso, Brandon no le hizo caso y se fue a levantar-. Sabes que tenemos que hablar ¿No? No puedes seguir...

Roger se calló de golpe, observando su pecho, Brandon siguió su mirada.

Había tres hoyos en su chaleco, todos se veían húmedos.

Mojados con su sangre.

Brabdon volvió a caer, siendo atrapado en el aire por un Roger con el rostro pálido.

-¡BRANDON, BRANDON, RESIS...! -Fue todo lo que pudo entender antes de sentirse demasiado débil poco para hacerlo.

Antes de quedar inconsciente, se preguntó porqué no le había cocinado más seguido a Caleb... Y también pensó en quién le ayudaría a su estudiante a superar su muerte.

Caleb...

Por número Dios-sabe-cual, Caleb observó la puerta de la casa, esperando que su tutor apareciera en cualquier momento.

¿Por qué tarda tanto?, ¿Por qué no me avisó que llegaría tarde?, ¿Por qué...? -Las preguntas lo invadían mientras notaba en el reloj de su teléfono que ya había pasado cuatro horas de su hora de llegada normal, ya era para que estuvieran en sus horas de tutorías.

Volvió a marcar el teléfono y como siempre, sonaba y sonaba hasta caer la contestadora.

-Mierda -Murmuró cuando le llegó una idea y marcó a su madre-. ¿Madre? Necesito un favor ¿Podrías llamar al capitán Daniel? El señor Brandon no ha llegado todavía y no avisó que llegaría tarde, lo cual nunca hace... Gracias -Colgó un poco más seguro y esperó más tranquilo.

... Pero nunca espero que su madre apareciera de proto en la casa. Apenas la vio aparcar en la acera, él abrió la puerta con el ceño fruncido.

-¿Madre qué...?

-Caleb, hijo, debemos irnos, vamos, toma tu identificación y vámonos, debemos apresurarnos -Indicó su madre urgida y bastante ansiosa.

-¿Qué? P-pero el señor Brandon...

-Caleb, a Brandon le dispararon está tarde -Dijo su madre en seco.

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A veces la vida puede ser irónica e inerente, una mañana puedes despertar enteramente feliz y gradecido con el mundo.

Y esa misma noche puedes llegar ha odiarlo todo.

Los días siguientes fueron una especie de película diluida que Caleb vivía por inercia, sentía que estaba y a la vez no. Aunque seguía su rutina, esa rutina que su tutor tanto se había esforzado en inculcarle.

Por dentro se sentía vacío, adormecido como si algo invaluable se hubiera roto.

Solo cuando su madre lo iba a buscar a la preparatoria por la tarde, era que el hielo en sus venas se quebraba un poco y dejaba con parsimonía fluir el dolor y la ansiedad.

En medio de un operativo, salvando a algunos compañeros de una emboscada, entre ellos a Roger, Brandon recibió tres disparos, uno cerca de la clavícula derecha y dos en el abdomen, había perdido mucha sangre y su corazón se había detenido dos veces, la primera vez en el camino y la segunda en medio de la operación quirúrgica para extraer los proyectiles.

Mientras Caleb había estado llamando al teléfono de Brandon, que este se había dejado en la oficina de Roger antes de salir a la operativo. Su tutor había estado saliendo de la operación.

Y aunque habían logrado estabilizarlo, Brandon no despertaba, estaba en coma, los doctores indicaron que había hondas cerebrales, débiles, pero las había, y explicaron que muy probablemente despertaría, solo que no sabían cuando.

De esa horrible noche de la que la mente Caleb nunca salió, había pasado una semana.

Al llegar al hospital, recibieron la noticia de que las hondas cerebrales de Brandon empezaban a hacerse más fuertes, que probablemente pronto despertaría, pero para Caleb "probablemente" no era una cantidad finita de tiempo o una seguridad absoluta, solo se sentiría bien si veía a su tutor despierto y que este le regañara por empezar a ponerse otra vez delgado y que luego le amenazara con castigarlo, solo eso podría hacerle sentir seguro de que Brandon volvería a estar junto a él.

Una vez llegaron a la sala, Caleb se encontró con Roger sentado a los pies de Brandon son el rostro cubierto por sus manos, no tenía que ser un genio para saber que estaba llorando. No habían hablado, principalmente porque Roger le huía posiblemente por la culpa que le carcomía. Su madre le había dicho que al parecer Brandon había recibido las balas que iban para Roger... Y aún así mató a ese sujeto y a la mitad de los emboscadores antes de desmayarse.

Su tutor absolutamente no era alguien normal.

Como siempre sucedía desde que Brandon fue ingresado, cuando Roger notó su presencia, murmuró un corto "lo siento" antes de salir disparado del lugar, Caleb suspiró levemente.

-Voy a ir por ahí ¿Vale? -Le indicó su madre, Caleb no supo si asintió o no, pero su madre se fue y lo dejó solo.

Caleb no podía sentarse en su cama, se sentía demasiado invasivo, terreno prohibido, así que se sentaba en la sila al lado de cama y rozaba sus dedos con los de su tutor, eso era todo lo que hacía.

Ese día repitió la rutina y se le quedó mirando.

Unos tubitos respiratorio entraba en su nariz mientras algunas intravenosas con nutrientes, sueros y demás se conectaban a sus brazos; la que tenía sangre le habían quitado hace mucho. Su rostro siempre fuerte y duro, permanecía suave y sereno a causa del coma y se había demacrado un poco con los días, así como también su piel se iba tornando pálida y perdía poco a poco su impresionante musculatura.

A Caleb eso no le importaba, entendió que si incluso Brandon se volvía puro piel y huesos, seguiría sintiendo lo mismo por él, ese descubrimiento solo lo hizo desear más desesperadamente que despertara.

-Estoy aquí, Brandon, estoy aquí -Murmuró sintiendo los ojos llenársele de lágrimas mientras entrelazaba su mano con la de su tutor y la apretaba fuertemente-. Estoy aquí para...

Un gruñido nació de algún lugar de la habitación, más específicamente de la garganta de Brandon. Caleb se congeló.

Pero volvió en sí cuando la mano de Brandon empezó ha apretarle la suya cada vez más fuerte, hasta casi hacerle daño.

-¡Enfemera, ayuda, necesito ayuda! -Gritó alarmado de que algo hubiera salido mal.

Pero en respuesta a ese pensamiento, como si lo hubiera percibido, Brandon abrió los ojos y directamente lo miró a él a la vez que comenzaba a bajar la presión en su agarre y pasar ha acariciarlo.

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Desde el momento en que se despertó, su tutor parecía molesto. Cuando intentaron sacarlo del cuarto para revisar a Brandon, con una voz extremadamente ronca y débil, amenazó al enfermero que le tocó.

-Tocan al niño y los apuñaló con la intravenosa. Él se queda, he dicho -Gruñó, débilmente pero gruñó.

Todos observaron a Caleb entonces, tanto doctores como enfermeras.

-Deberían de hacerle caso, muy probablemente si lo hará -Comunicó nervioso, aunque no podía ocultar su sonrisa de felicidad.

Luego de que le realizaran las respectivas evaluaciones y le explicaran que ocurrió, el doctor le indicó a Brandon que debía de descansar.

-Que le den al descanso -Espetó mientras movía una mano lentamente en un intento de un ademán aireado-. Llevo durmiendo una semana, puedo estar despierto un par de horas joder.

-Pero...

-Déjenme a solas con Caleb. Ahora -Ordenó frío aunque su cara estaba descompuesta por el cansancio.

Al final todos los doctores y enfermeras se fueron a regañadientes, porque su hombre, Brandon, imponía mucho.

-Asegúrate de que duerma dentro de poco -Le indicó el doctor, Caleb solo pudo asentir.

Cuando los doctores salieron de la habitación, Brandon tomó su mano con las dos de él.

Desde que había despertado, no lo había soltado, y Caleb no sabía que sentir al respecto.

-Caleb -Comenzó Brandon con resuello-. Lo siento mucho, sé que te debí de hacer pasar por un calvario inimaginable por culpa de mi descuido, no tengo perdón de Dios -Terminó para cerrar sus ojos un momento.

-Es cierto, no tienes pendón -Concedió Caleb-. Pero no porque te hirieran -Explicó, Brandon volvió a mirarlo, algo confuso-. Estuve llamándote desde que pasó la hora de tu llegada, y nunca respondiste -Explicó.

-... Yo, lo sé, entiendo, estaba herido y...

-No, no lo entiendes -Gruñó Caleb con el ceño funcido-. Yo estuve cuatro horas dando vuelta por la casa, preguntándome cuando llegarías y por qué no contestabas mis llamadas y por qué no me avisaste... Cuando pude haber estado cuatro horas aquí, en la sala de espera, esperando por tu bienestar... Siendo plenamente consciente de que pude haberte perdido -Comentó roto al final, la cara de Brandon se descompuso un poco más.

-En verdad lo siento, Caleb.

-¡No, que le den a tus disculpas ahora! -Exclamó llorando sin parar-. ¿Qué va ha pasar si la próxima vez mueres?, ¿Cuándo me enteraré si te pasa algo?, ¿Una semana después, un mes después?, ¿Por qué no me has puesto en tus contactos de emergencia? Eres un idiota -Espetó cada vez más molesto-. Quiero estar presente en toda tu vida, no solo en la de la casa, esto jamás funcionará si me dejas al márgen de todo lo que concierne a ti.

Brabdon parpadeó.

-Caleb, lo lamento, pero soy como tú padre, mi vida es mi trabajo.

-Tú no eres como mi padre, no te atrevas ha hacer comparaciones -Expresó indignado-. Mi padre jamás me dio más de unos minutos de su tiempo, tú me das incluso lo que no puedes darme, pero no basta, no puedes volver a la casa una burbuja irreal o una isla de la fantasía, quiero que me cuentes tus problemas y como te fue en tu día y si necesitas mi ayuda en algo, no quiero que estés tú solo para mí, yo quiero estar para ti.

Brandon suspiró.

-Nos estoy listo.

-¡Pues has el esfuerzo! -Exclamó Caleb-. Estuve manteniendo el tipo durante una jodida semana mientras no sabía si ibas a despertar o no, lo merezco, y con creces -Razonó.

Brandon se mantuvo en silencioso unos minutos. Caleb solo se quedó mirando su mano mientras la acariciaba trémulamente.

-Te dije que te daría todo lo que me pidas, y eso haré -Dijo de pronto.

-S-sí -Dijo Caleb sin entender a qué venía...

-Duele, estar junto a ti -Confesó Brandon de pronto-. Duele tanto y me haces tan feliz al mismo tiempo, que no sé que hacer o sentir o siquiera pensar, por eso me alejé de ti en su momento, tú me recuerdas demasiado a Samuel Larren, demasiado, y desde que decidí tratar de estar junto a ti y entregártelo todo, lucho con su recuerdo día y noche, así que por favor, espera un poco más por mí para ser formales, por favor, sé que soy un puto egoístade mierda, pero en verdad necesito ese tiempo, necesito olvidarlo -Terminó.

Caleb lo observó unos minutos, casi media hora y tragó en seco. Notó que Brandon esperaba con paciencia la pregunta que ambos estaban seguros que él haría pero que solo uno de ellos sabía la repuesta. Y el que sabía no era él.

-¿Quién es él, Samuel Larren? -Preguntó al fin, Brandon no parpadeó.

-Sam... Fue el hombre al que más amé y amo en mi vida, muchísimo más que a ti -Reconoció-... Es el hombre al que tanto amaba y que al final, maté.

Continuará...

Hola chicos!!! Volví!!! Antes que nada perdónen cualquier error gramatical o de léxico que pude haber pasado, siempre se me olvida alguno... Dejando eso de lado, discúlpenme por tardar tanto en publicar luego de mi grandioso monólogo en el capítulo anterior, pero me surgieron y sufrí una fuerte alergia y un amigo me pidió ayuda para realizar una historia autoconclusiva que podré publicar por aquí una vez termine de corregirla y eso... Que me he liado como pocas veces y con cuarentena incluida, así que pide perdón por el retraso.

Ahora... A partir de este capítulo, empezaremos a ver matices de Brandon que antes no podíamos, hasta ahora solo hemos visto la parte fría, implacable y cachonda perdida de nuestro tutor favorito, pero nadie nace siendo así ni tampoco sucede de la noche a la mañana... Y ahora, cuando Caleb creyó que todo sería más fácil, descubre que tiene que pelear con la sombra de alguien que parece ser más importante para Brandon que cualquier cosa, Que significará eso de que lo mato??!!! Esperen el proxm. CAP!!! Feliz pajazo!!!