El tutor 6
Caleb no sabe que hacer para recuperar su relación con su tutor... Entonces Roger entra en escena y le promete ayudarlo... Comenzando con darle una follada de fábula .
El tutor 6
Si quieres tener a tu querido tutor, debes de estar dispuesto a hacer lo que sea necesario, Caleb.
Caleb...
El picante olor de las especias y el suave de los vegetales, se mezclaban armónicamente a través del chisporroteo del aceite de oliva, Caleb respiró satisfactoriamente el delicioso olor antes de colocarle una mezcla de huevos batidos a la vez que tarareaba la canción que sonaba en el reproductor.
Le había costado horas de dedicación, pero al fin había aprendido a cocinar correctamente y a saber aprovechar los sabores, lo que le permitía hacer maravillas con la comida. Cuando había alcanzado este nivel, le había hecho una sorpresa a su tutor con una comida que fácilmente podría ser servida en un restaurant.
Caleb se sostuvo a la encimera unos segundos, excitado, recordando como había terminado esa noche, Brandon había sido especialmente...
-Mmm, huele delicioso -Susurró alguien detrás de él juguetonamente a la vez que lo abrazaba, Caleb se posó instintivamente sobre él, pero continuó con la comida-. Definitivamente podría acostumbrarme a esto -Sintió a Brandon reír en su espalda y él lo imitó.
Su ya no tan frío tutor comenzó a acariciar sus pezones mientras lo observaba atentamente cocinar, Caleb estaría perdido en sus brazos de no ser porque tenía que terminar los huevos.
-... A mí, a mí también me gustaría que fuera así para siempre, señor -Mumuró mientras terminaba de recoger los huevos y hacia tortitas de maíz.
-Te dije que ya no me llamaras señor, no me gusta que lo hagas -Le reprendió Brandon mientras se apoyaba en la isla de la cocina.
-Y yo recuerdo que te dije que me gustaba como brillaban tus ojos cuando lo digo -Soltó jocoso.
-... Si no estuvieras cocinando, te estaría castigando, niñito -Susurró Brandon con la voz muy ronca, Caleb roneoneó levemente.
Una vez terminó de emplatar lo comida y se sentaron a comer entre miradas lujuriosas. Caleb fue llevarse un bocado a la boca cuando Brandon lo detuvo.
-Espera un momento -Le dijo serio de pronto-. No me gusta como se te ve la mano mientras comes así -Señaló, Caleb lo miró confundido.
-¿Eh? No entiendo...
-Preferiría que comieras usando esto -Comentó mientras dejaba una pequeña cajita cuadrada negra aterciopelada en medio de la mesa.
Caleb la observó fijamente, sorprendido.
-Bran...
-Caleb -Comentó sereno Brandon a la vez que abría la cajita-. Te gustaría...
Caleb se despertó de golpe, confundido, ni siquiera se dió cuenta de que estaba sentado en su cama, sentía su corazón retumbar desbocado, sin control a la vez que le palpitaba la cabeza.
¿Qué había soñado exactamente?, ¿Qué era lo que le pasaba con su tutor, con Brandon?
No puede, no puede ser, yo no soñé esto, yo no... -Los pensamientos de Caleb eran confusos- Yo ¿Qué significa esto? Yo...
La alarma del despertador comenzó a sonar, sacándolo de sus ensoñaciones a la fuerza.
El día para Caleb comenzó en ese momento.
::::::
Caleb se bajó de la camioneta mientras observaba en silencio como su tutor arrancaba para marcharse sin siquiera dirigirle una palabra.
De ese día, el día en que descubrió que su lujurioso y frío tutor ya no lo quería en su casa, había pasado una semana y media.
Y ciertamente, durante este tiempo transcurrido, Caleb hubiera conseguido más reacciones de una piedra que de él, era como si conviviera con un robot. La rutina era la misma, los deberes eran los mismos e incluso las horas de tutorías eran las mismas, pero su tutor ya no era el mismo.
Brandon había perdido lo que sea que alguna vez le había llamado la atención y no sabía que hacer para que lo recuperara. Caleb jamás había interactuado con otro hombre de esa manera, ni siquiera había conocido a otro hombre como él, y no sabía exactamente como hablarle sin que saltaran las cosas por el aire.
Los días perdían cada vez más sentido para Caleb, sintiéndose cada vez más y más en una extraña jaula... La misma jaula en la que se sintió cuando su padre estaba con vida.
Lo único que hacía soportable esta situación, era el hecho de que su madre realmente estaba esforzándose en mejorar la relación entre ellos y que ya no estaba solo en el instituto.
-¿Señor robot ya se marchó? -Preguntó Shaun de manera despreocupada apareciendo a su lado, él solo asintió mientras terminaba de ver cómo el carro desaparecía-. Que bueno, porque no quiero otro golpe o miradas asesinas de su parte, ya me basta con mis padres fastidiando todo el día -Agitó su mano despreocupadamente.
El día en que volvió a la preparatoria cojeando, para su sorpresa, Shaun nunca se le despegó ni siquiera a la hora de comer, de hecho, resultó ser alguien bastante decente que podía iniciar conversaciones y hablar sobre temas comunes y corrientes.
-¿Por qué andabas con esos tres? -Le preguntó ese mismo día en el comedor, estaban ellos solos en la mesa que antiguamente usaba Tucker y que siempre estaba vacía por ello.
Shaun lo observó unos momentos.
-Estaba aburrido -Se encogió de hombros.
-¿Solo por eso? -Inquirió sorprendido, sin comprenderlo, Shaun masticó suavemente el puré de papa que comían antes de responder.
-Sí, así de simple -Asintió-. Los días y la vida en sí misma carecen de sentido para mí y ciertamente nada me afecta, estaba buscando cosas que lograrán causar alguna clase emoción en mí y ellos lo hicieron, al menos un poco al principio, luego fue más por costumbre que otra cosa, lo que pasó contigo fue lo que me bastó para dejarlos...
Caleb lo observaba fijamente.
-Creo que ahora lo entiendo -Observó su comida-. Pero ¿Por qué estás conmigo? No lo comprendo -Negó con la cabeza.
-¿Eh, no te lo dije? -Soltó el pelirrojo distraído mientras se encogía de hombros-. Precisamente por eso, tú lo entiendes -Indicó con una leve sonrisa.
Caleb volvió al presente mientras entraban a la preparatoria. No lo podía decir con certeza, pero sentía que Shaun era el primer amigo que tenía de verdad.
Las horas pasaban mientras los profesores entraban y salían del salón mientras que a su lado Shaun lo único que hacía era jugar distraidamente con su lápiz, algo que no había cambiado durante todos esos días y Caleb tenía serios problemas para saber cómo había llegado hasta ese nivel si no hacía absolútamente nada.
Aún así, sentía que podía pasar sin problemas sus días en el instituto con esa parsimonia si tan solo las cosas con su tutor se arreglaran...
-Hey Caleb, ya sonó la campana -Dijo el pelirrojo chasqueando de pronto sus dedos en su rostro, despertándolo-. ¿Estás bien? Llevas un par de días viendo el aire como sonámbulo de vez en cuando -Señaló con esa dejadez que lo caracterizaba.
-Eh, sí, solo tengo sueño -Sonrió incómodo, Shaun solo entrecerró los ojos, suspicaz-. Estaré mejor -Asintió.
-Mmm... Ya -Dijo simplemente encogiéndose de hombros aunque su mirada era escrutadora.
-Vamos al comedor -Indicó rápidamente mientras se levantaba apresurado para salir rápidamente de ese lío.
Shaun lo siguió tranquilamente sin decirle nada, aunque su penetrante mirada lo decía todo. Cuando salieron del aula...
-Vaya, vaya, miren lo que hay aquí chicos -Dijo un chico pasando por el pasillo junto a otros cinco que se rieron burlonamente.
Parecía como si los estuvieran esperando, Caleb se tensó ligeramente mientras que Shaun solo suspiró.
-¿Qué quieres Cris?, ¿Estás tan aburrido de tu patética vida que viniste a molestar con tu servidumbre? -Preguntó ligeramente Shaun arqueando una ceja.
Los chicos detuvieron sus risas y los observaron hostilmente, Caleb maldijo mentalmente a la vez que se preguntaba si Shaun carecía de instinto de supervivencia o si alguna vez se tomaría algo en serio.
-Cállate Cooper, anda a besarte con tu novia a otro lado -Profirió quien parecía ser el líder del grupo, escupiendo al piso con una mirada de asco.
Esto había comenzado a suceder precisamente después de que llegó todo golpeado a la preparatoria.
Para bien o para mal, Caleb era popular en la preparatoria, tanto por sus brillantes días como por los oscuros, por lo que los rumores y las preguntas sobré porqué había estado todo golpeado y cojeando no tardaron en regarse como polvora.
Y a nadie se le pasó que luego de eso, los matones de Tucker, Jax y Matt habían desaparecido como si se los tragara la tierra. Caleb no indicó nada y solo se dedicó a pasar sus días con la única compañía de Shaun, que nunca preguntó nada al respecto.
En el instituto rápidamente se regó el rumor de que eran novios, una tontería la verdad... Pero dejó de serlo cuando Cris Stone, el capitán del equipo de fútbol soccer y algunos de sus amigos, comenzaron a molestarlos. Caleb pasaba de ellos la mayoría de las veces... El problema radicaba en que Shaun no lo hacía.
Justo como ahora.
-Y tu celoso de que lo haga ¿No? -Señaló Shaun a la vez que pasaba su brazo por su hombro, lo hacía agacharse y juntaba sus cabezas peligrosamente muy cerca para el gusto de Caleb, que frunció en ceño con el acto-. Ya quisieras tú tener a Caleb para ti solo -Soltó con una risita prepotente.
Los amigos de Cris comenzaron a hablar rápidamente entre ellos e voz baja mientras el susodicho los observabaa cada vez más molesto.
Cris Stone era de un metro setenta y cinco, cabello de un rubio casi dorado ojos de un brillante ambar y tez blanca, no tenía rasgos especialmente lindos pero su labia y su dorada miraban hacían el trabajo con las chicas sin ningún problema. El uniforme le quedaba ceñido a su fibrado cuerpo en las partes adecuadas, especialmente a unas piernas y un culo que no tienen nada que envidiarles a las de Brandon.
-Te estás pasando, Shaun, como llegues a besarme voy a patearte -Amenazó susurrando.
-Tranquilo, solo me divierto un poco, como siempre -Murmuró entre dientes.
Cris dio un paso adelante y ambos lo miraron espectantes.
-Me dan asco -Espetó el capitán de fútbol con una mirada cargada de odio que preocupó un poco a Caleb-. Deberían morirse y así dejarnos a todos en paz en vez de andar por ahí contaminando todo con su asquerosa relación.
Y está vez le escupió en la cara a Caleb, los amigos de Cris corearon sorprendidos.
Malditos homofóbicos -Pensó Caleb notando como sus agresiones cruzaban una clara línea sin retorno, no al menos no uno tranquilo.
Shaun lo soltó a la vez que suspiró ligeramente, Caleb se limpió la cara bajo la atenta mirada divertida de Cris y sus lacayos.
-Bien, se nota que quieres morir ¿Eh? -Soltó Shaun de pronto con una sonrisa, nada sádica ni intencional, era una relajada.
-¿Y que me vas ha hacer maricón?, ¿Me chuparas la verga hasta matarme? -Preguntó divertido Cris mientras sus amigos se partían de la risa.
-No...
Entonces de pronto Shaun se movió realmente rápido, casi tanto como lo hizo su tutor contra él. Y antes de que todos reaccionaran, colocó el filo de una navaja en la yugular de Cris.
-No, solo voy a cortarte esa polla de niño bueno que tienes y haré que te la tragues ¿Capicci? -Indicó con una tranquilidad y normalidad que a Caleb simplemente le pareció subrreal.
Las risas se acabaron en el pasillo y todos los implicados estaban en tensión excepto Shaun, que los observaba como si se quedara a mirar las nubes, Cris había perdido el color en el rostro.
-¿Dónde están tus modales Cris? -Negó con la cabeza levemente-. Pídele perdón a Caleb, sinceramente por favor -Ordenó fresco como una lechuga.
-Pe-perdón Caleb, no fue mi intención, no volverá a pasar -Le dijo Cris con una voz temblorosa sin dejar de observar hacia la navaja en su cuello.
-Bueno chicos, ahora, me he divertido mucho pero se acabaron los juegos, vuelve a hacernos algo así y no respondo, querido capitán -Advirtió lentamente, como si quiesiera que Cris grabará esas palabras en su mente.
Caleb observó como Shaun se acercó al oído de Cris y dijo algunas palabras que lo pusieron aún más en tensión aunque no dijo nada. Luego Shaun lo soltó, guardó su navaja en el cinturón del pantalón y lo haló rápidamente por los pasillos para alejarse de esos chicos, dando una vuelta por el lugar.
-... Estás mal de la cabeza -Soltó Caleb luego de unos minutos, aún sin creer la actitud que tuvo Shaun en todo el momento.
Eso le perturbaba más que todo lo que hizo.
-No tienes ni idea de lo acertadas que son tus palabras, querido amigo -Le dijo Shaun guiñando un ojo.
Caleb no quiso saber nada más...
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La última alarma sonó por todo el lugar, indicando que era la hora de salida. Caleb se despidió de Shaun y este se fue por su camino con un ligero silbido, él siempre se preguntaba que pasaba por su cabeza.
Pero ese día esa pregunta se le quitó.
Cuando Shaun se perdió entre el mar de alumnos que salían, sintió una mirada sobre él, al seguirla, distinguió a lo lejos como Cris Stone lo observaba fijamente antes de entrar a un auto, seguramente de alguno de sus padres, un escalofrío le recorrió con ello.
Luego de su intento de violación, Caleb aprendió a distinguir la mirada cargada de malas intensiones, y la de Cris estaba saturada de eso.
Pensando en que debía de tener cuidado de ahora en adelante, no se dio cuenta de que un hermoso deportivo rojo se detuvo justo a su lado de la acera.
-Hey -Le llamó alguien dentro del auto.
No podía evitarlo, aunque no le gustarán los hombres debía de admitir que el hombre que conducía era increíblemente hermoso, incluso más que su tutor, con su cabello amarillo blanquecino y sus ojos de un gris con verde y piel bronceada, parecía como si lo hubiesen embutido en el auto de lo enorme que era.
-Dios, eres igualito a tu padre -Vociferó el hombre con un gesto de sorpresa. Caleb dio un paso hacia atrás, confundido por su reacción-. Lamento si te asusté. Soy Roger Maxwell, teniente del departamento de policía, soy el mejor amigo que de Brandon y un gran amigo y colega de Aron, tu padre -Se presentó con una gran y radiante sonrisa-. Ven, vamos a charlar, te invito a comer.
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"Tutor, el teniente Roger Maxwell me ha invitado a tomar un café, llegaré algo más tarde de lo habitual..." Caleb le dio enviar al mensaje mientras Roger le indicaba con una sonrisa al camarero sus pedidos.
No pudo evitar esbozar una sonrisa al notar como el mesero tenía la cara ligeramente roja mientras anotaba el pedido, y es que hasta él tenía que reconocer que Roger era alguna especie de imán tamaño industrial, con su aspecto tan exótico y la buena vibra que soltaba con esa sonrisa tan sincera era prácticamente irresistible.
Por un segundo le recordó a un Shaun menos loco tamaño familiar.
-Ahora mismo le traigo sus pedidos -Afirmó el mesero levemente, la sonrisa de Roger creció un poco más y este le correspondió con un sonrojo más pronunciado.
-Muchas gracias chico -Asintió amablemente antes de verlo irse, entonces se fijó en él-. Demonios, en verdad eres igualito a tu padre, excepto por tus ojos, eres como una versión joven de él -Comunicó con un gesto sorprendido.
Caleb no sabía si darle las gracias o abofetearlo. Mientras notaba como el sentimiento pesado que siempre lo poseía cuando hablaban de su padre, comenzaban a llenarlo, decidió indagar un poco sobre este
-¿Qué tanto se conocían ustedes? Mi padre y usted -Preguntó levemente, Roger hizo una mueca de diversión.
-Hombre pequeño Caleb, no seas tan formal, tutéame -Le indicó moviendo la mano suavemente con una mirada jocosa.
Que le dijera pequeño Caleb tenía su gracia, considerando que era aproximadamente cincuenta centímetros más pequeño que el teniente y mucho más joven, sin duda el apelativo era bien infundado.
-D-de acuerdo -Dijo algo incómodo a este hombre que llamaba la atención de todo el local solo con su presencia-. ¿Que tanto conocías a mi padre? -Reformuló su pregunta.
-Bueno, lo conocí bastante bien la verdad, cuando entré al departamento, tu padre era mi jefe directo en ese momento y mi mentor, él me enseñó todo lo que tenía que saber para ser un buen investigador y cuando me ascendieron, como colegas cerramos muchos casos juntos, todos creíamos que se convertiría en el próximo capitán -Terminó Roger cerrando los ojos, como si quisiera recordar y atesorar esos momentos.
Momentos que no significaban aboslutamente nada para Caleb en lo más mínimo, la vida de su padre era totalmente ajena a él, como si viviera en otra dimensión.
-¿Cómo... Cómo era mi padre, en el trabajo? -Preguntó sin poder entender por qué este hombre le tenía tanta estima.
Roger le observó con una gran sonrisa.
-Mmm... Aron eran un gran tipo, podías confiarle tu cuello sin dudarlo porque nunca dejaba a un compañero atrás y no los ponía en peligro, era muy paciente con todos además de un poco vago y olvidadizo, la verdad sea dicha, pero también le podías contar tus males, era un muy buen oyente y siempre trataba de ayudarte o darte buenos consejos, ayudó a muchas personas a pasar malos momentos. Era un buen hombre que no merecía lo que le pasó. Lamento tu perdida. Todos lo extrañamos -Terminó suavemente, como si se disculpara por hablar con tanta pasión sobre él.
Pero Caleb solo sentía sus venas cubiertas de hielo, sin sentir nada en especial, salvo rabia.
-... Mmm ya, no te preocupes -Comentó cabizbajo, controlándose.
Roger seguramente confundió su irá contenida por tristeza disimulada, porque colocó su enorme mano en su hombro.
-Anímate hombre, no tienes porqué estar así, el día está muy bonito y aquí viene nuestro pedido -Indicó mientras el camarero llevaba y colocaba hábilmente los cafés y los dos pedazos de tarta de chocolate que había pedido Roger-. Si quieres podemos hablar de otra cosa, como de tú tutor, por ejemplo -Soltó jocoso-. Que a Brandon Mayer me lo conozco mejor que a la palma de mi mano, vamos, pregunta sin miedo -Le animó.
Caleb lo miró está vez con algo de aprensión.
-¿El, el tutor Brandon siempre ha sido así de frío e inexpresivo? -Inquirió luego de tomar un sorbo de su late.
-Sí te refieres a que si siempre a sido reverendo un hijo de puta, pues si, siempre lo ha sido -Señaló el enorme rubio, divertido-. De niños no tanto pero con el tiempo ese comportamiento se acentuó a medida en que crecía. Al sol de hoy en día es un jodido milagro que sonría -Tomó un sorbo de café-. ¿Sabes? Yo lo sé, así que tranquilo, no tienes que avergonzarte por lo que haces con él -Soltó de imprevisto.
Caleb se congeló.
-No sé de qué hablas -Dijo nervioso-. El señor Brandon y yo...
-Caleb, no eres el primer estudiante de Brandon -Le interrumpió suavemente-. Existe una larga lista de chicos que una vez estuvieron en tu posición, exactamente en la misma, todos pasaron por lo mismo que tú, y yo me sé cada historia con pelos y señales, así que te ahorraré el hecho de decirme que follas con él...
El rostro de Caleb se sonrojó con violencia, observando a todos lados, nervioso para ver si alguien lo había escuchado.
Todo el mundo en el lugar seguía en lo suyo, pero Roger se rió tan fuerte que todos se les quedaron viendo unos segundos.
-Tranquilo niño, tu secreto está a salvo conmigo -Soltó de pronto, confundiéndole.
-¿... Y ahora de qué hablas? -Preguntó algo nervioso.
-De que a ti te gusta tu querido tutor, de hecho, podría apostar a que hasta te estás enamorando de él -Soltó como quién no quiere la cosa, con voz muy baja.
De pronto el sueño de esa mañana se reflejó vívidamente en su mente.
-Yo no siento nada por mí tutor -Frunció el ceño a la vez que la sonrisa de Roger se ensanchaba.
-Es malo mentir niño -Negó con la cabeza Roger-. Puedo parecer joven pero yo un investigador bastante experimentado con un buen instinto, puedo deducirlo con solo tus expresiones y forma de hablar -Alardeó, aunque parecía verdad-. Además, de todas formas pensaba echarte una mano con él .
Caleb no daba crédito a lo que estaba escuchando.
-¿... Por qué? -Soltó pudo atinar a decir eso.
-¿Te gusta Brandon? -Retrucó el enorme hombre.
Caleb no sabía que hacer.
Déjate llevar... -Las palabras que le dijo su tutor una vez, sonaron en su mente. Tragó en seco.
-No sé... Qué es lo que siento exactamente por él, pero, no quiero que me siga alejando de su lado, quiero volver a hablar con él sin sentir que no me quiere cerca, quiero saber que puedo contar con él como cuando me intetaron violar, quiero que mi tutor vuelva... -Su voz se quebró un poco pero no le importó, ya no le importaba mantener el tipo, no frente a este hombre que lo había descubierto en poco más de diez minutos.
Roger lo observó unos minutos mientras comían en silencio, Caleb simplemente perdió la esperanza que le había dado.
Cuando salieron del café:
-Ya lo decidí, voy a ayudarte -Comentó mientras caminaban hacia el auto, Caleb lo observó sorprendido-. Porque eres el hijo de Aron y porque francamente me caes bien, lo haré -Indicó-. Pero tienes que obedecer todos mis consejos y hacer lo que te diga ¿Quedó claro? -Preguntó-. Si quieres tener a tu querido tutor, debes de estar dispuesto a hacer lo que sea necesario, Caleb.
-Sí, lo haré -Asintió decidido está vez para recuperar a su tutor-. ¿Qué tengo que hacer?
Roger sonrió está vez, pero Caleb observó en esa sonrisa un matiz que no había mostrado hasta ese momento.
Una bestial lujuria.
-Simple, comenzarás follando conmigo como conejos esta noche en su casa -Explicó mientras acariciaba su espalda baja, rozando su culo con los dedos.
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A Caleb le sudaban las manos del nerviosismo que sentía al llegar a la casa de su tutor y verlo parado en la acera frente a su casa con los brazos cruzados y un leve ceño fruncido, algo que jamas había hecho.
-Tranquilo, está molesto conmigo porque me estoy metiendo en sus planes, no te hará nada -Explicó Roger mientras Brandon abría el portón del garaje para que se parara en el estacionamiento exterior-. Recuerda lo que hablamos querido Caleb, tú decides -Le recordó mientras terminaba de estacionarse y salía del auto, Caleb lo imitó.
No tenía porqué decirlo, no había parado de pensar en ello.
¿En verdad le había pedido acostarse con él?, ¿No era un broma? Caleb se sentía mareado de solo pensar en hacer eso.
A él no le gustaban los hombres... Aún así, eso no eliminaba el hecho de que lo que le dijo Roger no era verdad.
"Brandon cree que te tiene en sus manos porque no te gustan los hombres, así que no ha movido ni un solo dedo porque está seguro que solo te tiene para él" indicó Roger luego de haberle propuesto follar "Si te acuestas con alguien le harás saber que no, que puedes irte con otras personas, pero tiene que ser con un hombre porque si lo haces con una mujer, tampoco le importaría porque es terreno trampa"
"Sin importar lo que diga la gente o las preferencias sexuales, existen más beneficios estando con una mujer que con un hombre en muchos sentidos, no hay punto de comparación o competencia... Pero si lo haces con un hombre, le herirás en su orgullo y sentirá celos, porque eso significa que no tendrá más control sobre ti, que cualquiera puede poseerte, y lo harás arder en celos si lo haces con su mejor amigo, con quién además tiene un pequeño pique. Este es el primer paso que debes dar si quieres tener a Brandon"
Pero Caleb no estaba seguro de qué hacer con eso, no le gustaban los hombres, absolútamente no, solamente Brandon... Pero esa dependencia sexual era parte del problema en cuestión.
-Vamos Brandon, no pongas esa cara, solo estábamos tomando un café y hablando de cosas sin importancia -Escuchó a Roger hablar con su tutor.
-Estamos realmente llenos de trabajo como para que te vayas de fiesta con mi estudiante porque se te dio la gana, Roger -Reprendió su tutor al detective con una mirada que congelaría el fuego-. Ya nos montaron otro caso y nos están presionando para terminar con el que ya teníamos, si no terminamos pronto nos van a fusilar, así que mueve tu culo y comienza a analizar las cajas de evidencias que dejé en mi despacho -Señaló la casa.
Roger soltó un suspiro de cansancio y derroteo mientras hundía sus hombros y caminaba lentamente a la casa como un niño regañado.
Entonces su tutor lo observó a él, Caleb se encongió instintivamente ante la hostil mirada que ahora siempre le daba Brandon.
-L-lo siento señor yo...
-Hoy no habrá horas de tutorías y no podré ayudarte con tu tarea o la cena, necesitaré que lo hagas todo solo y no quiero desastres como el de la otra vez ¿Entendido? -Sin siquiera dejarle responder o reaccionar, se marchó a su despacho donde seguramente un Roger deprimido lo esperaba.
Y el que ahora le tratara así, como un esclavo, fue la gota que rebasó el vaso. Caleb jugaría el juego ahora, con todas las consecuencia.
Mientras realizaba sus labores rutinales, se prometió que iba a hacer pagar a su tutor por cada desplante que le había dado desde ese día, cuando su madre vino y sin darse cuenta rompió el pequeño paraíso que empezaba a apreciar.
Caleb se encargó él mismo de sus tareas y deberes, no quería admitirlo, pero Brandon era realmente un buen profesor, sabía de todo y explicaba muy bien, no le costó seguir su ritmo hasta que la cena estuvo lista.
Cuando se dirigió a la oficina de Brandon para llamarlos a comer, los dos salieron rápidamente mientras se vestían en el camino.
-¿Qué...?
-Llegaremos tarde, no nos esperes -Indicó Brandon sin dar muchos detalles al pasar a su lado.
Roger se detuvo un momento.
-Iremos ha atrapar a los chicos malos, nada muy peligroso -Le guiñó un ojo y Caleb agradeció el detalle, cada vez le caía mejor el detective.
Caleb cenó solo y guardó las comidas con papel aluminio en la nevera. No obstante, no se durmió, esperó pacientemente en su cuarto mientras escuchaba música y realizaba algunos ejercicios extra.
Cuando escuchó el auto volver, apagó la luz de su cuarto y esperó pacientemente, para él fue fácil saber lo que hacían porque Roger le informaba de todo, era bastante ruidoso aunque su tutor le pedía reiteradas veces que se mantuviera callado.
Cómo si supiera que estaba despierto.
Especula que voy ha hacer lo que me pidió -Pensó en su momento y no pudo evitar aceptar que las habilidades intuitivas de Roger eran algo fuera de serie.
Cuando se despidieron para dormir, Caleb contó hasta mil pacientemente. Al segundo mil uno, se escabulló de su cuarto como una sombra y llegó al de invitados, no tocó la puerta, simplemente entró.
La habitación estaba en penumbras y en silencio, Caleb creyó que había captado mal las señales, sin embargo, se subió a la cama con lentitud y tocó el bulto arropado.
Eran un par de almohadas.
-Vaya, vaya, miren lo que nos trajo el río -Indicó Roger de pronto, encendiendo la luz.
Caleb volteó rápidamente y se congeló, sorprendido.
Una delgada cinta de cuero oscuro con diseños intrincados le cruzaba la mitad de cuello como gargantilla, unas cintas de cuero cruzaban su cintura y se unían a la ingle como los suspensorios, solo que sin bolsa alguna, por lo que su enorme polla reposaba a la vista. Las tiras estaban unidas por gruesos ligueros a las perneras de un pantalón de cuero, tenía tatuado en el pecho, hombros y seguramente en la espalda alta un rosario de espinas que reposaba cómodamente y simulaba lastimar su piel.
Vestido, Roger parecía un enorme armario... Pero desnudo, con sus armoniosos músculos, parecía la encarnación de algún Dios nórdico o griego.
La polla de Roger, aún en reposo, soltaba suavemente gotas de precum, una línea de cabellos rubios claro subían de su polla a su ombligo y eso era todo el vello que tenía. Este se relamió suavemente al notar que Caleb solo llevaba uno pantaloncillos, irónicamente negros, como si fueran de conjunto a alguna discoteca SM.
-Bueno chico, pasemos un buen rato ¿SÍ? -Le sonrió con una anticlimática sonrisa amable y divertida para luego cambiarle totalmente la cara a lujuria y perversión, como un depredador viendo una deliciosa carne.
Roger subió suavemente a la cama cerniéndose sobre él, Caleb tragó en seco.
Este hombre destilaba la misma sensación que su tutor, pero le empequeñecía aún más, tal vez tuviera que ver con el hecho de que, aunque medía un metro ochenta, este sujeto le sacaba aproximadamente cincuenta centímetros y era dos veces más musculoso que él.
Aquel hombretón masizorro se montó a cuatro patas sobre él, dejando su cara apocos centímetros de él, el pequeño chico sentía como el glande del detective dejaba precum sobre su pierna derecha, Roger fue abriendo sus piernas con una parsimonia exasperante a la vez que una sonrisa lujuriosa pintaba su rostro.
Entonces Caleb sintió esa polla reposar sobre su pierna y frotarse lentamente sobre ella, creciendo lentamente.
-Juguemos Caleb -Susurró metódico el detective a la vez que posaba una mano en su nuca pero no presionó-. Sé que te gusta lo que vez, puedo verlo, no hay nadie a quién no le guste esta pinta, ni hombre, ni mujer -Expulsó su aliento en su boca a la vez que posaba una mano en su paquete, pero no se movió-. Déjate llevar Caleb, te haré olvidarlo un par de horas.
Entonces Caleb entendió porqué no le había violado todavía, Roger no daría el paso, quería que fuera él quien lo diera concientemente, que aceptara que esta parte de él que solo tenía ojos para Brandos, podía tenerlos para cualquier hombre. Y ser consciente de eso fue lo que le hizo dar el paso y besar a Roger.
El detective gruñó satisfecho mientras devoraba su boca con un ansia equiparable al de su tutor, solo que Caleb no lo dejaba usar su boca a su antojo, él luchaba con su lengua contra la del detective, enredándolas y frotándolas con furia, entrando también en la suya y bebiendo desesperado como un sediento en el desierto su saliva. Le pareció deliciosa con un toque salado.
Va ha resultar que tengo un fetiche por la saliva -Pensó inconexo mientras devoraba cada vez más duro la boca del detective. Roger comenzó a frotarse contra él, bañando sus piernas con precum.
Caleb y su tutor soltaban mucho precum, de hecho, comenzaba a hacerlo en ese momento, pero Roger era una grosería, su polla, que no paraba de crecer lentamente como si se regodeara de ello, soltaba lenta y constantemente una absurda cantidad de pre semen como si se estuviera orinando con parsimonía.
Roger lo tumbó en la cama y comenzó a frotar todo su cuerpo contra el suyo, parecía un perro rabioso que marcaba su territorio con sus olores y fluidos corporales.
"Esto es mío" le decían sus movimientos y eso solo lo hizo gemir en la boca del detective, que no para de agarrarlo y acariciar su piel como si tuviera diez manos, Caleb colocó sus manos en su espalda y arañó algo fuerte, haciendo surcos en su espalda, Roger gimió más duro a la vez que soltaba más saliva en su boca, Caleb comenzó a succionar su boca y su lengua, bebiendo su saliva sin dejar nada.
De repente escuchó algo romperse y se quedó desnudo, vio volar lo que alguna vez fue su pantaloncillos mientras Roger lo besaba con una pasión que rayaba la obsesión. El detective de pronto subió sus manos hacia la cabecera de la cama, antes de que pudiera soltarse de su boca y preguntar, sintió como abrazaba sus muñecas con algo suave pero duro y lo enganchaba a la cabecera.
Cuando Roger lo soltó al fin de lo que era el mejor beso que había tenido hasta ahora, observó hacia arriba y notó sus manos esposadas a barrotes colocados estratégicamente en la cabecera y que parecían ser parte de la decoración.
-¿Qué...?
Pero Caleb se cayó cuando vio el artilugio que tenía Roger en sus manos ahora.
Eran un par de rodilleras, unidas por los lados por un delgado pero fuerte tubo con una argolla en el medio, Caleb estaba intrigado pero se dejó hacer sin preguntar.
-Dije que jugaríamos y eso es lo que haremos, seguro has hecho algo como esto con Brandon ¿No? -Le preguntó mientras se las colocaba.
El rostro de Caleb se calentó.
-No, nada remotamente parecido a esto -Admitió sin saber si era algo bueno o malo. Roger lo observó sorprendido, al punto de que se detuvo.
-¿En serio, ni una vez, ni una sola? -Preguntó confundido, como si no le creyera.
-N-no, lo único fuera de lo común fue me apuntó con un arma la primera vez y-y bu-bueno, nalgadas, más nada... ¿Qué sucede con eso? -Preguntó nervioso.
Roger lo observó unos segundos para luego negar.
-No, nada, es solo que me sorprendió, es solo que el juega así con todos sus estudiantes, es solo eso -Indicó mientras comenzaba a masturbar su enormemente gruesa polla.
No supo porqué, pero a Caleb sintió que le dolió el pecho cuando se enteró de esto.
Cuando terminó de colocárselas, sus piernas quedaron abiertas y ligeramente dobladas, también notó que podía doblar sus rodillas libremente, entonces Roger le vendó los ojos, la tela no lo dejaba totalmente a oscuras, solo lo suficiente para difuminar las formas, sabría que se movía, pero no lo que hacía, eso exacerbó sus sentidos y curiosidad al extremo.
Por eso gimió fuerte, el primer gemido alto de la noche, cuando sintió los dientes del detective mordisquear sus pezones.
-Joder que pezones, son tan grandes -Murmuró Roger mientras pellizcaba uno y succionaba la mitad de su otro pectoral a la vez que hacía círculos con su lengua, su pollón soltó un chorro de precum.
Sintió como el detective masturbaba su polla suavemente y restregaba todo su precum para luego levantar su mano y hacerlo comer sus fluidos, el placer lo estaba volviendo loco y sentía sus pezones duros y extra sensibles, Roger restregó su cara por sus pezones hasta que tuvo que gritar cuando sintió que algo los aprisionada y los endurecía aún más.
Caleb se sentía mareado, era doloroso y placentero a la vez. Sintió la lengua musculosa y muy húmeda bajar hasta tocar la base de su polla, Roger respiró sobre su glande, lo que le hizo estremecer.
-Joder que pollón, se ve tan sabroso -Murmuró Roger dándole un par de lamidas a su glande, recogiendo su precum con la lengua-. Pero primero vamos a empletarlo.
Entonces sintió como amarraba un cordón en el principio de su sexo, detrás del saco de sus huevos, luego como amarraba otro en el saco de sus huevos únicamente y otro más solamente en la base de su polla, rápidamente sintió como sus huevos se endurecía a la vez que su polla, la sentía inmensa y palpitante, casi al punto de doler.
-Joder niño, te creció un poco más, se nota que te va la marcha -La rozó con sus dedos, estremeciéndolo-. Ahora sí, buen provecho.
Roger se devoró toda su polla de golpe hasta la base y eso le hizo gritar de placer, sentía claramente como su glande estaba alojado en su garganta y está se movía, masajeándolo. Roger comenzó a tener arcadas pero no se sacó la polla, comenzando a tragar y toser y aspirar fuertemente mientras se follaba la garganta rápidamente, Caleb se retorcía como si le hubiesen pegado un cable de alta tensión, las sensaciones eran demasiado.
-¡Joder, coño, para, me corro, me co...! -Pero Caleb ahogó un gritó cuando sintió un tirón en sus huevos a la vez que le apretaba un poco más todos los nudos excepto el de la base de su polla.
Entonces comenzó la peor y más dulce tortura que jamás había tenido.
Roger no tenía piedad de su propia garganta, lo tenía aferrado a la cama mientras se follaba la garganta encarnizadamente, Caleb no podía pensar sino gemir como loco, sintió como dos dedos penetraban de golpe su ojete, rascando con fuerza su próstata. Incluso con su fuerza, Roger no pudo evitar que Caleb se arqueara en la cama como un arco y enterrara su enorme polla todo lo que podía.
Caleb sentía que estaba apunto de correrse, pero por más que le hiciera cosas, no lograba cruzar la línea, Roger le tironeaba algunas veces los huevos y eso lo alejaba de la línea del no retorno, pero lo hacía rozarla de golpe al poco rato. Sentía todas sus caderas bañadas en babas, saliva y precum, incluso se metía entre sus nalgas y eso lo usaba Roger para meterle cuatro dedos que se clavaban sin piedad en su próstata.
A ese paso lo iba a volver loco.
Roger se sacó de golpe su polla y comenzó a bufar como loco con la voz extremadamente ronca, Caleb quedó laxo en la cama gimiendo con cada respiración, podía sentir su pene vibrando, ansioso por correrse pero sin poder.
Por primera vez Caleb quiso saber que cara hacía el detective, porque la suya estaba desencajada del placer.
De repente sintió como tomaba la barra entre las rodilleras y la levantaba, haciéndolo doblar sus rodillas, dejando expuesto su culo y aún más su polla que descansaba en su estómago, Roger la alzó en vilo y Caleb esperó ansioso la mamada.
Pero gimió sorprendido cuando sintió como su gruesa verga era comida sin compasión por otro agujero de Roger hasta sentir sus duras nalgas chocar contras sus huevo aprisionados, el lujurioso teniente se abrió las nalgas y se la clavó más, con fuerza, al punto de que le hizo algo de daño en sus amarrados huevos, alejándolo de la línea otra vez, sintió como sus entrañas lo apretaban duro.
-Joder niño, me he metido cosas grandes en el culo pero tu grosor no es normal -Comentó casi afónico-. Es la primera vez en mucho tiempo que me duele enterrarme una polla, joder que rico.
Caleb solo podía respirar desesperado, tratando de calmar lo espasmos, calambres y sensaciones que amenazaban con romper su cuerpo.
Roger comenzó cabalgarlo con fuerza, rugiendo como algún nórdico y espartano en medio de la guerra, tomó sus huevos que en ese momento debían de ser toronjas y las golpeaba contra sus nalgas, Caleb templaba las esposas al punto de hacerse daño y se revolvía.
-¡NECESITO CORRERME, NECESITO CORRERME, SEÑOR DÉJEME CORRERMEEEEE AAAARGHHH...! -Gritó desesperado mientras sentía algo extraño en su cuerpo, era como si se corriera pero sin venirse, gritó al punto que perdió la voz por unos segundos.
-Te jodes niño, aquí quién goza, soy yo -Gruñó Roger con una voz totalmente distinta a la fresca voz de siempre, era más la de una bestia que un humano-. ¡Joder muévete! -Le ordenó aunque no podía moverse para nada.
Entonces se quedó quieto y lo tomó de las caderas, hundiéndolo en la cama de golpe, rebotando con ello y enterándose con fuerza en ese culo que le exprimia la polla y absorbía todo el precum que no paraba de botar.
Caleb se sentía al borde del desmayo, era demasiado, no paraba de gritar y suplicar, jadear y gemir, no sabía en donde estaba, ni recordaba con quién estaba, solo era consciente de sus atuduras, de sus pezones, de sus golpeados huevos y especialmente de su polla que era devorada por un ojete que lo estaba destrozando de adentro hacia afuera.
No sabía si llorar de dolor o gritar de placer.
Roger gritaba como si lo estuvieran apuñalando hasta matarlo... Cosa que pasaba literalmente, pero de placer.
-¡COÑO, NIÑO, COÑO, COÑO, SIN TOCARME, SIN TOCARME, DIOS, MI CULO, ME CORROOOO...! -Roger soltó un rugido por cada chorro de semen que soltó a presión sobre su cuerpo, las gotas se esparcía como si fueran una regadera en su piel.
Fueron ocho rugidos.
Roger se quedó ensertado sobre su vergón, rotando sus caderas levemente a la vez que comenzar a soltar todos sus amarres. Apenas tuvo las manos sueltas, trató de deshacer los nudos en su verga y huevos.
-No hemos terminado Caleb, quieto -Gruñó Roger con un gemido, levantándose de su polla-. Mierda, me dejaste lleno de precum, me corre por las piernas, me hiciste espuma en el ojal cabrón -Gimió extaciado.
Todo el cuerpo de Caleb vibraba en medio de su ceguera, esperando.
-... Joder Caleb, ahora entiendo, uff, que subidón, tan sumiso, tan obediente -Le susurraba ronco, colocándolo de lado y levantándole una pierna-. Y ahora tan mío.
Entonces Caleb sintió como lo penetraba algo extremadamente largo y duro como una barra de metal, incluso más que la polla de su tutor, debía medir casi treinta centímetros si es que no los medía, era una locura, sentía que tocaba un lugar tan profundo que no debería ser posible, que nadie debería tocar. No era muy gruesa, pero el largo era de fábula.
-Ah, e, oh, ja... -No podía articular palabra alguna, estaba llegando a su límite, Roger rotó sus caderas y sintió como si le reacomodar las entrañas, gritó de placer.
-¡No, ha, sí, más, señor, más! -Gimió casi sin palabras, Roger gruñía sin parar, solo rotando las caderas más y más rápido.
Tomó su polla con sus manos y comenzó a masturbarlo a la vez que tironeaba sus huevos, comenzó a martillarlo tan duro que la cama se movía sin control.
Caleb no sabía que hacer, que agarrar o mantenerse así, ya no sabía nada.
-Ah, Caleb, este culo... -Murmuró perdido en el placer el detective-. ¿Harás lo que diga, no?
-¡SÍ! -Gimió sin control.
-¿Eres mío, no? -Le preguntó entre gemidos mientras soltaba el primer nudo.
Caleb sintió como si se fuera a orinar.
-¡SÍ, SÍ...!
-¿Sí?
-¡SÍ SEÑOOOORRRR! -Gimió mientras Roger volvía a rotar las caderas, violando su interior.
Soltó el nudo de la base de su polla, automáticamente sintió como salían gotas de semen de su glande.
Cerca, cerca, tan cerca...
-¿Quién folla mejor? -Preguntó al final.
-¡USTEEEEE...! -Pero Caleb no pudo terminar la palabra porque Roger soltó el último amarre.
Ni siquiera pudo gritar, su cuerpo se tensó al punto que le dolió cada músculo, su polla botaba semen sin parar. Sus entrañas se tensaron al punto de que sentía más que nunca el como Roger seguía penetrándolo duramente sin parar.
-¡JODER MI VERGAAAAAA...! -Gritó Roger a la vez que se soltaba todo el semen que le quedaba en su culo.
Caleb todavía seguía corriéndose, ni siquiera sabía que sentía: Dolor, placer, frío, calor, mareos, euforia, vertigo... Mierda, no podía diferenciar ya...
::::::
Caleb abrió lentamente los ojos, sintiendo su cuerpo totalmente adolorido ¿Dónde...?
-Joder Caleb, hasta que por fin despiertas -Se ríó alguien, a Caleb le costó reconocer la voz-. Creí que te había matado cuando te desmayaste -Soltó risueño-. Mierda, este fue mi mejor polvo en mucho, muuucho, tiempo -Comentó mientras lo abrazaba más fuerte.
Caleb tuvo que parpadear un par de segundos, recordando con cierto esfuerzo lo que pasó.
Había tenido sexo con Roger, el mejor sexo que había tenido hasta ahora y muy posiblemente el mejor que tendrá en toda su vida. Pero...
-... ¿Mmmm?, ¿Qué sucede? -Le preguntó al notarlo callado.
-Lo siento Roger -Murmuró avergonzado, el detective lo acarició suavemente.
-Je ¿Y por qué me pides perdón? Fue...
-Yo creí, hubo un punto en el que creí que... -Explicó sin poder terminar.
Roger se mantuvo en silencio por tanto tiempo de Caleb lo creyó dormido.
-En cierto momento de la noche, comenzaste a llamarme "señor" -Indicó suavemente-... Ese maldito de Brandon es un puto afortunado -Masculló molesto el hombretón, pero Caleb notó también cierto deje de tristeza-. Él no te merece Caleb... Pero igual te voy a ayudar, con una condición -Indicó.
Entonces lo colocó en la cama y se puso ensima de él sin aplastarlo, sus ojos conectaron por unos segundos.
-¿C-cual es?
-Si ese hombre no te hace caso, yo me encargaré de que lo olvides -Anunció-. Porque a mí, tú si me gustas de verdad.
Continuará...
Hola chicos, aquí les dejo este cap que es un poco más largo... Bueno, mucho más largo que el anterior por la escena de sexo... Si soy honesto me da algo de rollo porque estoy haciendo cada vez los caps más y más largos y no quiero hacerlo, a mí no molesta leer algo tan largo, de hecho he leído relatos que duran más de una hora tranquilamente.
Pero me gustaría que fue cómo para cualquiera leer mis caps, así que pido opiniones de aquellos que me comentan y a los que valoro mucho, si les gustaría que publique los capítulos a como salgan o si los estandarizo y acorto, aunque eso signifique que algunos saldrán sin sexo sino pura historia, porque soy de los que son creyentes de que más que relatos, una buena historia erótica engancha, y conocer a sus personajes a fondo da más morbo.
Ahora...
Volviendo a la historia, me pregunto, qué hará Brandon luego de esto?? Porque vamos, que lo que se dice silenciosos no han sido para nada. Y mientras Caleb se empieza a dar cuenta de qué tan enganchado está de su tutor, aparece Roger y le da una pequeña dosis de realidad y polla, la verdad sea dicha.
Más pronto que tendré el siguiente cap listo, espero que les guste este!!! Y como siempre un feliz pajazo!!!