El tutor 26

Y el vacío entre los dos se hizo más grande, más distante, hasta que los dos solo podían ver un punto inalcanzable en el horizonte...

El tutor 26

Señor Caleb Prescott, usted queda detenido por el presunto homicidio de Michael Cromwell.

Brandon...

La mañana de ese extraño día siguió su curso, y con ello la vida de todos.

Mientras que Bryan y Roger hablaban animadamente durante el desayuno que Caleb había preparado. Brandon se mantuvo a un lado, observando a esos dos hablar hasta por los codos, la situación le hacía tanta gracia... Que procupara con ello el enterrar la amarga sensación que le invadía al tener a Caleb a su lado con un gesto sombrío, totalmente callado y sumido en sus pensamientos.

Si sus respectivas parejas podían llevarse tan bien ¿Porqué no podían ellos dos también llevarse bien?

Brandon estaba entre consternado y entristecido por esa frustrante pregunta.

Cuando Caleb le había respondido que confiaba en él sin pestañear, justo como en los viejos tiempos, Brandon se había sentido tan feliz como hacía años que no lo era.

Pero una vez estuvo listo para irse y volvió a la cocina, más que un Caleb nervioso, o un Caleb furioso y altanero o un Caleb feliz... Se encontró con un Caleb pensativo que incluso le respondía con monosílabos a Bryan, la única persona con la que veía que era realmente atento y dedicado.

Y eso era lo que más nervioso ponía a Brandon, porque no sabía en lo más mínimo en qué estaba pensando exactamente Caleb con esos cambios tan bruscos de actitud.

—Bueno, tenemos que irnos —anunció Roger algo triste—, fue un placer hablar con ustedes y reencontrarnos con Caleb como debería ser después de tanto. —Esbozó una de sus particulares brillantes sonrisas.

—Concuerdo con ello —dijo Bryan en ese momento, imitando al grandulón con otra sonrisa—, es un placer haber conocido a los viejos amigos de Caleb y déjenme decirles que -les lanzó un divertido guiño— tengan por seguro que están invitados a nuestra boda chicos —aseguró encogiéndose de hombros.

Una fría y pesada sensación se posó en el fondo del corazón de Brandon, algo tan aplastante que lo hizo suspirar levemente.

En verdad iba a pasar.

Caleb se iba a casar.

Y él iba a verle decir el sí.

Brandon sonrió lo mejor que pudo a las palabras del bombero y le dijo:

—Y ten por seguro que iremos a verlos brillar. —Limpió sus lentes al sentirlos empañados—. Será todo un placer.

—Claro, un placer —murmuró Caleb muy irónico en voz algo alta, desviando la mirada al suelo.

Al escuchar eso, Brandon sintió un golpe directo al hígado que lo hizo apretar los dientes. Bryan rió algo incómodo dándole un suave codazo a su prometido.

La situación se había vuelto extremadanente incómoda de golpe.

—A-ah, bueno, nos tenemos que ir —repitió Roger esta vez algo incómodo, tomando esta vez a Brandon de los hombros, protegiéndolo.

Brandon solo quería llorar, sintiendo que la magia que parecía haber vuelto entre Caleb y él hace media hora antes, se había vuelto a esfumar como si nunca existiera.

Una vez salieron del hogar de Caleb y Bryan y se subieron al auto, Roger suspiró pesadamente y lo observó con un gesto preocupado.

—¿Estás bi-?

Brandon golpeó la guantera del auto fuertemente, al punto de que la agrietó y la hundió un poco. Apretó los dientes tan duro que le crujieron levemente.

—Supongo que eso contesta lo que iba a preguntar —suspiró Roger algo triste.

—No sé qué demonios le pasa a Caleb, pero lo voy a averiguar —gruñó Brandon, apretando los puños—. ¿Cómo se atreve a decir eso en medio de la sala con Bryan presente? ¿Dónde quedó todo lo que-?

De pronto Roger giró su rostro y le besó en los labios. Brandon se mantuvo estático unos segundos al no esperárselo en lo absoluto..

Entonces tomó al grandulón por el cuello y enterró su lengua en la boca de Roger, quien gruñó agradecido, sus lenguas se frotaron un poco antes de que este los separara.

—¿Mejor? —jadeó Roger en ese instante.

Brandon tragó duró unos segundos.

—Sí, mejor —espetó mientras saboreaba lo que le quedaba del sabor de su pareja—. Vayamos a la estación a buscar una maleta de recolección de evidencia y luego iremos a la constructora. —Ajustó un poco sus gafas ya que estás de habían movido por el corto pero salvaje beso.

—¿Oh? ¿Y qué vamos a buscar exactamente? —El hombretón salió por completo del estacionamiento y aceleró.

Brandon observó la guantera rota, viendo que tendría que gastar de sus escasos ahorro para cambiarla.

Brandon suspiró pesadamente, sacando con ello la poca irá que le que quedaba en su sistema y respondió:

—Las armas homicidas del caso.

::::::

Una vez que buscaron los implementos y que Brandon habló con el presidente y dueño de la constructora Diamond's, Darren Clarkson, para confirmar que efectivamente Caleb era quién se estaba alejando del proyecto y que en realidad Michael Cromwell no lo estaba sacando, Brandon y Roger volvieron a la oficina de la víctima con guantes de látex puestos.

—¿Por qué volvimos a la escena del crimen? —Roger entró a la habitación algo confundido, dándole un vistazo a todo antes de verlo a él—. Mis chicos y la policía no encontraron nada.

—Puede ser, pero considero que nosotros podríamos ver algo que ellos no, tal vez el trofeo de la víctima sigue aquí —increpó Brandon analíticamente, observando todo para luego fijarse en el escritorio

Lo primero que hizo fue sacarle todos los cajones al mueble, alumbrándo el fondo con una linterna. Roger se posicionó detrás de él para ver.

—¿Ves? No hay na...—dijo Roger antes de entrecerrar perspicazmente los ojos—... Un segundo.

El grandulón se agachó y golpeó cada fondo de los cajones, notando que al tercer intento uno sonó algo hueco y parecía ligeramente más pequeño que los demás.

—Bingo. —Una sonrisa salvaje brincó en los labios del grandulón.

Luego de un par de intentos lograron retirar la tapa del fondo y ver cómo ahí estaba el pequeño trofeo. Roger lo extrajo para luego leer la inscripción:

—Por ser el mejor jefe —murmuró antes de negar con la cabeza—... Bueno, ya sabemos que no se merecía ese título.

—Eso, y que tenemos que darle un nuevo curso de análisis y rastreo a los agentes —acotó Brandon gravemente mientras ajustaba sus lentes—. Por ahora deberíamos de buscar el bloqueador que arruinó las cámaras, pero creo que no es necesario. —Señaló el trofeo—. Con esto, ya sabemos quién fue el asesino.

Roger asintió gravemente en respuesta.

—Pero igualmente buscaremos la arma homicida principal ¿No? —Brandon asintió a la pregunta—. Supongo que ahora debemos buscar en el departamento como tal —pensó entonces Roger en voz alta.

Brandon le dió una suave sonrisa.

—Veo que ya entendiste que ocurre —indicó mientras le tomaba algunas fotos al trofeo, tomaba muestras en la base que dieron positivo para sangre y lo guardaba en una bolsa plástica.

Roger bufó algo molesto.

—Cabrón podías habermelo dicho ayer en vez de asustarme con lo de Caleb —le reprendió el grandulón dándole un suave golpe en el hombro.

—¿Y quitarle la diversión y el suspenso a todo? Olvídalo —Brandon se carcajeó un poco.

Roger lo observó serio unos segundos antes se sonreír también.

Luego de encontrar el trofeo, ambos revisaron cada uno de los pisos, analizando y comparando cualquier objeto que pudiera ser punzante y con las características que les dio Max durante la autopsia.

Al final todo derivó en volver al departamento de diseño y construcción.

—Vale, volvimos al departamento. —Roger observó todo el panorama que les esperaba—. ¿Estás seguro de que está aquí? El asesino pudo habérselo llevado porque podría tener sus huellas —analizó.

—No, estoy seguro de que está aquí. —Brandon observaba a los integrantes del lugar, estos los observaban algo nerviosos por sus presencias pero igual seguían en lo suyo—. El asesino me ha demostrado que es alguien casi inteligente, casi, por lo que está aquí. —Brandon palmeó fuertemente, llamando la atención de todos.

El departamento estaba compuesto por una enorme sala llena de cubículos medianos separados en dos grupos, el lado derecho era del equipo de diseño; los arquitectos. Mientras que el izquierdo pertenecía a construcción; los ingenieros.

Así mismo, en la pared derecha estaba la oficina de la víctima seguida de la oficina del sub director de ingeniería, mientras que la izquierda solo estaba la del sub director de diseño.

Y en el fondo estaba una puerta que daba a lo que les habían dicho que era una pequeña salada donde mostraban las maquetas de los trabajos previos, sin embargo, en ese momento estaba cerrada bajo llave ya que se estaba remodelando los fines de semana para incorporar la maqueta de la torre Magnus, la infraestructura multimillonaria que llevaban en este momento.

Brandon observó fijamente a todos cuando se agruparon a su alrededor, incluyendo a Caleb y a Cristopher.

—Antes que nada, quiero pedir disculpas por la intrusión, pero estamos en medio de la investigación —indicó Brandon lentamente y en voz alta—, así que debo advertirles que revisaremos y tocaremos todo lo que nos parezca sospechoso, por lo que advierto que puede que seamos algo invasivos al respecto, es por ello que me gustaría que mantuvieran la calma y sean pacientes. Pronto encontraremos al asesino.

Luego de ese breve discurso, ambos se dispusieron a buscar en el lugar rápidamente. Realmente Brandon no esperaba encontrar nada en los apartados de nadie.

Excepto en el de Caleb.

Una vez llegaron a él, Caleb simplemente los observó, recogió todos los esquemas, cálculos y planos que tenía hábilmente colocados por todo el pequeño lugar y salió.

Brandon suspiró levemente antes de comenzar a revisar... Pero sorprendentemente, no encontró nada que pudiera haber sido usado como el arma homicida, por lo que algo confundido por el giro de sus hipótesis, se reunió con Roger en el inicio de enorme salón nuevamente.

—Esto es extraño —dijo Brandon a modo de saludo—. Pensé que iba a encontrar algo incriminatorio en el cubículo de Caleb, pero no había nada. —Negó con la cabeza con frustración para luego retirarse los lentes y masajearse el puente de la naríz.

Empezaba a sentirse ansioso nuevamente.

—... Bueno, aún no hemos revisado ese lugar. —El grandulón cabeceó hacia la puerta al final del salón. Brandon asintió a ello—. Pero ¿A quién se las pedimos?

—Anda y pídeselas a Darren Clarkson, eso nos ahorrará tiempo y por menores con las logistica.

Roger fue a pedirle las llaves al presidente mientras que Brandon solo paseó por el lugar y observó a la compleja masa de empleados moverse y actuar en sus respectivos proyectos.

Aunque Brandon debía admitir que no pudo evitar observar y analizar a Caleb la mayoría de ese corto tiempo de espera.

Su ex novio en su ambiente se trabajo ciertamente parecía una máquina: su mirada concentrada en los cálculos que realizaba y en los planos y rediseño que registraba con los arquitectos era inquietante y sorprendente, aparte de que incluso algunos ingenieros le pedían alguna que otra ayuda o consejo mientas el seguía en sus propios problemas... YCaleb humildemente les ayudaba con una amable sonrisa en el rostro sin perder el hilo de lo que hacía.

Pero lo que más le llamó la atención, fue que ni una sola vez se dignó a verlo o siquiera mostrar alguna señal de que estaba pendiente de él

Brandon sintió como el vacío en su corazón creció un poquito más al notar ese detalle.

¿Por qué Caleb no podía ser así de amable con él? ¿Por qué todo tenía que ser tan complejo? ¿Por qué las cosas se volvieron así?

Por más que Brandon tratara de encontrarle la respuestas a esas preguntas, él sabía que quién tenía las respuestas era ese hombre que usaba el nombre de su amado Caleb, alguien que era un total e ilógico enigma que se negaba a ser resuelto.

Brandon sonrió sin ánimos para sí mismo al llegar a esa conclusión.

"Mi amado Caleb..."

Porque era así ¿No? Así como amaba los recuerdos que tenía con Sam, él siempre amaría a Caleb, estuviera con él o no.

O si incluso este lo siguiera odiando hasta el fin de sus días.

En ese momento, Brandon se dió cuenta de lo extremadamente cansado que se sentía de su vida sin Caleb, sin su antiguo Caleb.

Y esperaba que algún día aunque ambos irremediablemente nunca volvieran a estar juntos y sus caminos se separaran para siempre, deseaba que Caleb se diera cuenta que él también estaba cansado de no tener esos brillantes días que ambos compartían en antaño y qu-

—Aquí estoy. —En ese momento Roger lo alcanzó

Los pensamientos de Brandon se cortaron cuando el grandulón levantó las llaves frente a él

—¿Ocurre algo? —inquirió Roger ligeramente preocupado, seguramente al verlo con el semblante triste y nostálgico.

Brandon negó con la cabeza...

—Nada, solo estaba pensando y me abstraje, lo siento —murmuró con un leve tono de disculpa.

Así Brandon siguió haciendo su trabajo junto Roger, alejándose del borde del precipicio que lo alejaba cada vez más y más del amor de su vida.

::::::

Al entrar a la habitación, se encontraron con que todo estaba envuelto en plástico: todas las maquetas, pedestales, todo, mientras que el techo estaba desarmado y se veían los distintos circuitos que componían las luces, seguramente para realizar algunas modificaciones y agregar unas cuantas extras para el nuevo centro de atracción que era el pedestal en construcción que estaba en el centro de la sala, muy seguramente para la maqueta de torre en construcción.

Brandon y Roger recorrieron el lugar observando todo detalladamente.

Entonces él se paró al encontrar la maqueta de la torre Magnus al fondo de la habitación.

Parecía ser una construcción tipo escalera, donde la base era ancha y cada veinte o treinta pisos, perdía un par de metros de ancho... Terminando así en la azotea con una larga y redonda aguja.

—¡Roger, creo que lo encontré! —Revisó rápidamente cómo separar la aguja de la maqueta, ya que esta ni siquiera estaba envuelta.

Justo cuando logró desencajarla de la base, Roger lo alcanzó, comenzando ha abrir la maleta. Brandon giró la aguja entre sus dedos hasta agarrarla por encima.

Era perfecta para apuñalar y tenía el largo necesario.

—Sí, esta debe de ser el arma —predijo mientras Roger le pasaba un hisopo por toda la superficie.

Una vez hecho eso, lo mojaron con el reactivo.

El hisopo se tornó rojo con ello. Ambos se observaron unos segundos.

—Game over, Roger. —Se levantó—. Terminamos aquí, ahora debemos llevar aquel le revisen y —señaló la aguja del rascacielos— muy seguramente en el puñal encontraremos solamente huellas de Caleb.

Roger frunció el ceño, pensativo.

—Y supongo que tienes una contramedida para esto ¿No? —indagó el hombretón mientras guardaba la aguja en una bolsa.

—Un plan, de hecho —reveló suavemente mientras ajustaba sus lentes—. Si todo va bien y el asesino es tan incompetente como todo lo indica, entonces seguramente lo atraparemos entre hoy y mañana.

Ante su predicción, Roger le dió una mirada algo complicada antes de decirle:

—Usar a Caleb así solo emporará tu relación con él —advirtió preocupado al levantarse.

Brandon solo pudo observar el suelo, inquieto.

—Caleb... Él me prometió que confiaría en mí, debo creer que cumplirá esta vez su palabra —murmuró ansioso, casi esperanzado.

Pero Roger solo le dió una mirada de escepticismo que lo puso aún más nervioso.

Aún así, ese plan que había estado desarrollando lentamente, era la única forma de sacar a relucir al asesino.

::::::

Esa misma tarde, Brandon y Roger descubrieron que efectivamente solo habían huellas de Caleb en la aguja.

Aparte de eso, se enteraron que aparte del presidente, el director general del departamento, así como también los subdirectores y Caleb, al ser el jefe de obra y creador de la maqueta del rascacielos, tenían copia para abrir la sala.

Así que en teoría, Caleb fácilmente pudo haber llegado, desactivar las cámaras mientras entraba, hacer como si trababajara en su proyecto, entrar en la sala de exposiciones en medio del revuelo de las cámaras, tomar la aguja y luego ir a asesinar a su jefe, esconder el trofeo y devolver la aguja a su sitio y por último, simular que había encontrado al cadáver.

Simple fácil y sencillo.

Antes de que la jornada del día terminara, Brandon y Roger volvieron a al departamento de diseño y construcción directo al cubículo de Caleb con un par de policías extras como medida de seguridad.

Cuando este los notó en la entrada de su pequeña oficina, suspiró.

Brandon carraspeó algo incómodo por cómo se iban a tornar las cosas.

—Señor Caleb Prescott, usted queda detenido por el presunto homicidio de Michael Cromwell.

En respuesta a eso Caleb solo les dió una somnolienta mirada.

Caleb...

Para el momento en el las rejas se cerraron detrás de él con estruendoso click. Caleb sintió que había rejuvenecido poco más de seis años.

En ese tiempo, cuando estaba a mediados de sus dieciocho años, cuando aún no había conocido a Brandon Mayer, él era francamente un desastre que había sido arrestado por consumir estupefacientes en vía pública junto con sus maleantes conpinches... Con el asesino de la "C" antes de que se volviera psicópata, si es que no lo era todavía.

La única diferencia entre el antes y el ahora, era que en pasado él había sido totalmente culpable... Mientras que ahora era completamente culpable.

Aunque en realidad habían muchas más diferencias, Caleb no pensó en ellas mientras se sentaba en la solitaria prisión.

Durante su arresto, a pesar de que fue esposado frente a todos sus compañeros, en realidad no fue en la patrulla con los uniformados, sino que fue llevado personalmente con Brandon y Roger en el auto del grandulón, incluso le quitaron las esposas que honestamente eran innecesarias.

Ninguno habló, ni siquiera Roger, que parecía querer decir algo cada dos minutos para luego volver a callarse.

Eso era de esperarse, la noche anterior todos habían estado comiendo y charlando y divirtiéndose en su casa y ahora... Bueno, la situación distaba mucho anterior.

Caleb lo sabía, sabía que este arresto podía fácilmente cerrar el caso: tenía los motivos, tenía las armas, todos en el departamento sabían que se llevaba fatal con el jefe.

... Era justo la situación que Brandon había pronosticado, casi como si él lo hubiera orquestado todo.

Caleb frunció levemente el ceño cuando llegó a esa conclusión, observando como pudo a Brandon que iba de copiloto, solo para tratar de saber en qué pensaba.

No obstante, lo único que pudo notar fue lo extremadamente tenso que estaba.

Y el enorme abismo que los separaba cada vez más y más.

Caleb sabía que luego de esto, probablemente Brandon no volvería a hablarle por la culpa que sentiría al hacerlo pasar por esta situación.

Y aunque esto debería de aliviar sus traumas, en realidad le causó un dolor casi insoportable en el pecho.

Una vez llegaron al departamento, el teniente y su asesor hicieron todos los trámites del arresto bajo la atenta mirada de Caleb, y luego lo llevaron a la zona de las celdas.

Solo entonces él se dispuso a hablar, tratando de controlar el miedo a lo que le deparaba en el futuro de esa cárcel:

—Quiero hacer mi llamada para avisarle a Bryan que estoy arrestado —murmuró mientras observaba cada una de las celdas.

Todas estaban algo llenas de hombres bastantes sospechosos, muchos de ellos lo obsercaron ansiosos, incluso algunos se relamieron las labios obsenamente sin importarles quién los viera.

Caleb estaba asqueado.

—No te quitaremos tus pertenencias —reveló Roger de pronto, encajando una llave en la cerradura de una celda totalmente vacía—, así que llámalo desde tu teléfono. También te comparemos la cena y el desayuno. —Abrió la celda y lo metió con cuidado—. Lo siento Caleb, pero tendrás que esperar aquí hasta mañana, si todo sale bien entonces atraparemos al asesino real y serás libre.

Caleb observó de reojo a Brandon.

Este se mantenía cabizbajo y en silencio, prácticamente con el rostro lleno de culpa y tristeza.

Su ex novio se marchó sin decir absolutamente nada, dejando a Caleb con Roger.

—Roger ¿Qué planean hacer? —Caleb se cruzó de brazos algo ansioso.

—Oh, lo de siempre. —Roger se encogió de hombros, tratando de parecer casual aunque su expresión era tensa—. Brandon irá allá ha hacer de cebo para que el asesino salga —explicó.

Pero Caleb lo que escuchó fue un "Brandon va a que lo intenten matar por ti, otra vez... Y está vez es para mostrar tu inocencia, idiota"

Así que ahora, Caleb estaba sentado en una esquina de una de las literas de us celda, escuchando a los presos soltarle cosas bastantes obsenas mientras cenaba tranquilamente.

Había hablado con Bryan poco después de haber llegado a la celda. Aunque su prometido casi pegó el grito en cielo cuando le informó de su arrestó, se calmó radicalmente una vez que escuchó la explicación detallada de todo el asunto.

—Oh, entiendo —dijo Bryan de pronto, extrañamente calmado—, bueno, esto seguro que Brandon solucionará todo, tengo confianza en él. —Incluso se tomó el lujo de carcajearse un poco para aliviar la situación.

Su prometido apenas conoció a Brandon en una noche y ya le tenía total confianza, eso era para Caleb algo inaudito.

Así que básicamente, todo estaba bajo control... Claro, si Brandon conseguía atrapar al asesino.

Y si no lo mataban en el intento, claro.

Caleb detuvo el tenedor lleno de arroz a medio camino.

Era así ¿No? Una vez más, otra vez Brandon estaba salvando el día y estaba dando la vida por él, arriegándolo todo para salvarlo... Parecía que la historia entre los dos se repetiría una y otra vez en un ciclo sin fin hasta el día de sus muertes.

Parecía una tragedia grieg-

Caleb no lo pudo soportar más y lanzó el tenedor al piso, sintiendo que algo en él dolía demasiado como para seguir comiendo. Como para seguir viviendo.

Estás consideraciones no las merecía.

Estos actos y muestras de cariño y devoción por parte de Brandon no las merecía.

Sentirse siquiera algo feliz al lado Bryan, tampoco lo merecía.

Él era demasiado cobarde, demasiado frágil, demasiado volátil, demasiado patético, demasiado de muchas cosas como para merecer una mísera muestra de cariño.

Porque Caleb sabía bien que su yo de hace seis años era mucho más fuerte y capáz que esta patética versión de él. Aunque ahora fuera físicamente más fuerte y alto, y aunque supiera desarmar a un hombre con los ojos cerrados, aún así, su yo actual era más débil.

Mucho, mucho más débil.

—Serás idiota —murmuró vacío, observando sus manos que no paraban de temblar sin importar qué hiciera— ¿Por qué? ¿Por qué tienes que hacer todas estas cosas por mí? ¿Por qué siempre tienes que restregarme lo mucho que te importo? ¿Por qué no puedes ser feliz y olvidarme y dejarme solo... Y abandonado? ¿Por qué Brandon? —dijo desesperadamente a su dolor y soledad. A sus demonios.

Caleb se abrazó en medio de la celda, sintiéndose más perdido que nunca al no poder entender qué rayos quería su corazón de verdad.

Lo único que sí tenía claro, era que la única persona que podía responder esas preguntas que empezaban a atormentarlo casa vez más y más, jamás las contestaría.

Brandon...

Era oficial, solo llevaban cinco minutos en la misma habitación y Brandon ya quería asesinar a Cristopher Stone.

No es que hubiesen dicho algo, no es que se hayan mirado ni nada por el estilo, pero Brandon no podía soportar al rubio arquitecto y punto. Le era indigerible.

La situación era la siguiente.

Una vez que habían arrestado a Caleb, Brandon se devolvió a la contructora para hablar con el presidente para explicarle la situación y el plan que había consolidado.

Darren Clarkson aceptó complacido con la condición de que Cristopher Stone no saliera herido, si este sufría algún percance en medio de la operación, más iban a tardar ellos en llevarlo al hospital que el señor Clarkson demandando al departamento por negligencia policial.

Aunque era un tiburón despiadado, Brandon debía de admitir que era un buen jefe.

Una vez aceptadas las demandas de ambas partes, ambos se dirigieron al departamento de diseño y construcción. Apenas el gran jefe puso un pie adentro, todos lo observaron ansiosamente.

—Buenas tardes, dama y caballeros —saludó el señor con una leve inclinación—, debido al último acontecimiento con el que hemos sido golpeado últimamente, es decir con la lastimosa perdida de nuestro director de departamento, Michael Cromwell. —Darren Clarkson se inclinó levemente de nuevo por cortesía—. Me han informado que oficialmente se ha descubierto que lastimosamente, fue nuestro ingeniero estrella, Caleb Prescott, quién lo asesinó.

Apenas hizo esa pausa, todos los presentes comenzaron a murmurar y susurrar cosas sobre el suceso. Brandon arqueó las cejas algo sorprendido al ver lo chismosos y atrevidos que eran todos.

Se notaba que la actitud de la víctima había sido avivada en parte por esos buitres.

—Al perder a tanto miembros del departamento —continuó Darren en el momento justo en qué todo se salía de control, calmándolos en el acto—, he decidido tomar medidas drásticas para que el proyecto siga su curso rápidamente y evitar más perdidas financieras.

Seré directo. He decidió proclamar temporalmente al jefe del departamento de diseño, el arquitecto Cristopher Stone como jefe principal del proyecto. —Los trabajadores murmurarían en acuerdo brevemente—. Así mismo, el señor Brandon Mayer, quién no solo tiene habilidades administrativas, sino que en sus viejos tiempos obtuvo un gran conocimiento en construcción, asesorará al señor Stone en lo que se encuentra un nuevo ingeniero que se haga cargo del proyecto.

Por último, me gustaría que el señor Stone le de explique al señor Mayer la situación actual del proyecto preferible esta misma noche ¿Le parece bien señor Stone? —preguntó el presidente cuando encontró a Cris en medio del grupo.

Este asintió, levemente en shock seguramente por haber escuchado que Caleb era el culpable.

—S-sí, lo puedo llevar a mi casa y-

—Entonces todo está listo. —Aplaudió Darren muy complacido—. Por favor, sigan en sus trabajos.

Y eso fue exactamente lo que pasó.

Y ahora ambos estaban en la misma habitación, con Cris tratando de concentrarse en el diseño de una boutique de una de las salas de comercio de la torre con Brandon a su lado, observándolo casi sin pestañear.

O mejor dicho, con ganas de matarlo a golpe.

—No tengo que ser un genio o estudiar mucho para ver que esas medidas no corresponden con los lineamientos requerdios —espetó Brandon bastante molesto.

Cristopher Stone bufó molesto y arrugó el plano, tirándolo a un lado para luego sacar una copia y volver a comenzar.

Pero apenas la punta de lápiz tocó el plano, la quitó, observando con sus ojos ambarinos fieramente a Brandon.

—No puedo concentrarme contigo viéndome como si me fueras a picar por la mitad con un machete —gruño el arquitecto, golpeando el plano con la punta de los dedos.

—De hecho, te veo es con ganar de volverte pulpa a base de golpes —corrió Brandon mientras ajustaba sus lentes.

—No me intimidas, Brandon Mayer, ya no soy el chiquillo de hace seis años, si me tocas un pelo, voy a responder —amenzó Cris, levantándose.

Brandon soltó una fría risa para levantarse también.

—Mira, niño —dijo con retintín. Cris apretó los dientes—, no me provoques, le prometí al señor Clarkson que no te pasaría nada, pero si me haces golpearte, te juro que no vuelves a levantarte ¿Comprendes? —gruñó con la voz comprimida gravemente, aguantándose en verdad el golpearlo.

Si Cris hubiese dicho o hecho algo en ese instante, seguramente se hubieran agarrado ahí mismo... Pero este solo se sentó con el ceño fruncido.

—No te he hechado ni hecho nada solamente porque sé que Caleb no cometió ese homicidio —susurró algo cohibido, revolviéndose levemente—, al principio me sorprendió en verdad, pero ahora analizándolo en frío, el que tú estés todavía metido en esto es prueba suficiente de que planeas algo.

Con esas palabras, Brandon se calmó un poco para volver a sentarse.

—Así que no crees que Caleb es el asesino. —Brandon se recostó en el asiento y observó la oficina llena de antiguos planos y maquetas antes de seguir—. ¿Por qué?

—Caleb nunca lo haría, él no podría asesinar a nadie, no después de lo que pasó hace seis años. —Cris se pasó las manos por corto cabello rubio al responder. Su mirada se había apagado más y más con cada palabra.

La curiosidad en la mente de Brandon al ver a Cris tan vulnerable. Tal vez podría aclararse un poco más sobre la actitud de Caleb en general y para con él, especialmente para con él.

—Sé que tú fuiste el que le metió la idea a Caleb de que yo lo había usado para atrapar al asesino —acusó mientras se cruzaba de brazos—, quiero sabes por qué lo hiciste.

Cristopher lo observó cabizbajo. Brandon no sabía si era por pena o vergüenza o las dos.

—Y-yo... Quería una oportunidad con Caleb —reveló el chico algo incómodo—. La relación entre ustedes era tan brillante, tan... Perfecta, y-y yo quería acercarme a él, poder tener una oportunidad a pesar de que eran la pareja perfecta. —Cris se mordió los labios levemente al notar que había dicho eso último con algo de rabia.

Brandon se quedó sin aire unos segundos.

La pareja perfecta... Bueno, él no podría decir que eran la pareja perfecta. Él tenía muchos errores y Caleb simplemente estaba ahí para apoyarlo y seguir adelante... Así que era más bien que su ex novio, es o al menos era, la pareja perfecta.

—Y cuando observé la carta en la basura y vi las posibilidades en ella... Al final hice lo que tenía que hacer.

Brandon se levantó furioso, casi escupiendo la bilis que subía por su garganta de la rabia que cargada al oír eso.

—¡¿Hiciste lo que tenías que hacer?! —dijo asqueado—. ¡¿HICISTE LO QUE TENÍAS QUE HACER?! —gritó alterado, tirando todo a su paso.

Cristopher solo se encogió, asustado seguramente por la locura que desprendían sus ojos.

—¡TÚ ARRUINASTE NUESTRA FELICIDAD, TÚ ROMPISTE NUESTRAS ALMAS, TÚ DESTRUISTE LO MÁS BELLO QUE NUNCA TENDRÉ Y QUE NUNCA CONSEGUIRÉ CON TU ASQUEROSO EGOÍSMO DE MIER-!

—Él no me creyó —Susurró Cris en ese momento.

Brandon se congeló, incluso las venas que le saltaban como locas se pararon y su corazón dejó de bombear unos segundos, como si no solo su mente, sino también su cuerpo, entraran en shock.

—¿E... E-eh?

—Cuando se lo conté todo, él me observaba con ojos apagados, muertos —rememoró Cris con un estremecimiento—, no hubo cambios en él, no hubieron variaciones en su expresión. En el momento creo que era parte del shock, pero cuando terminé Caleb simplemente me pidió que me marchara, que tenía que pensar.

Brandon cayó en el asiento, apenas registrando lo que le decían.

—Creí que tendría mi oportunidad, creí que lo había conseguido cuando me enteré que habían roto al poco de eso. —Cristopher se abrazó entristecido—. Pero Caleb poco a poco me dejó de hablar hasta que un día... Simplemente me pidió que no lo volviera a ver, de hecho, fue en la constructora donde nos volvimos a reencontrar, y él solo me habla para cosas puntuales del trabajo. —Cris se levantó para comenzar a recoger todo lo que Brandon había tirado.

Porque él por su parte seguía congelado, en shock.

—P-pe... Ro... E-él... C-Caleb... E-él —Brandon respiró inestable, sintiendo que el mundo se empequeñecía a su alrededor y la respiración se le cortaba.

—Yo en verdad lo lamento, Brandon —siguió Cris sin darse cuenta de que él se estaba poniendo casa vez más y más pálido y frío—... Sé que nunca tendré el corazón de Caleb, al fin lo entiendo de verdad, pe-pero y-yo, a-al menos yo... Me gustaría ser por lo menos su amigo ¿Sabes? —Sollozó un poco.

Pero no, Brandon no sabía, lo único que apenas notó, fue cuando su mejilla impactó con el suelo y que su cuerpo sufría leves espasmos y temblores.

Inmediatamente sintió que lo revolvían.

—¡Brandon, Brandon! —Cristopher lo revolvió y le golpeó en la mejilla pero nada, entonces este notó que apenas respiraba—. ¡Brandon, respira, vamos!

Pero Brandon no escuchaba nada, apenas si sentía que lo sentaban entre sus espasmos y trataban de hacerle sentir algo.

Porque en realidad su cerebro estaba en corto, inconexo, atrapado en el recuerdo de las palabras que Caleb le había dicho ese día, cuando se fracturó en mil pedazos.

La expresión de Caleb.

Las palabras de Caleb.

Los gestos corporales de Caleb.

Todo habia sido tan real... Que daba miedo.

Pero fue una mentira.

"¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué...?" Su mente repetía sin parar, repitiendo el recuerdo una y otra vez en blanco y negro y sin sonido, solo... Sucediendo.

Entonces de pronto todo el video cambió hacía los momentos en que se encontró con Caleb otra vez, se repetía de igual manera, sin sonido, en blanco y negro, una y otra vez.

Una y otra vez.

Entonces todo se detuvo una vez más cuando una hipótesis, una simple idea, nació entre el caos en el que se habían convertido sus pensamientos casi colapsados para darle sentido a lo que antes no lo tenía.

Eso lo hizo volver a la realidad poco a poco, sintiendo la cara algo mojada por agua y notar con la miraba emborronada que Cris lo observaba en verdadero pánico.

—¿Q-qué...? —murmuró simplemente, confundido.

—Dios Brandon, tú en verdad sabes cómo hacerme pasar malos momentos —suspiró Cris algo calmado antes de carraspear—. ¿Estás bien, puedes levantarte? —preguntó.

Pero Brandon no contestó, ni siquiera pudo comenzar a llorar como quería hacerlo en ese momento.

Él notó que la puerta se empezaba abrir lentamente hasta mostrar el cañón de un arma... Y luego a Ronald McCain apuntándoles con una pistola nueve milímetro.

—Buenas señores —saludó mientras le quitaba el seguro al arma. Cris se giró asustado para observar al asesino—, parece que están en algo importante y urgente, pero tranquilos, no les quitaré mucho tiempo, yo tengo la cura para este desastre —Les sonrió sádicamente antes de apretar el gatillo.

Continuará...

Buenas, buenas, buenas!!!! Cómo están señores? Me extrañaron? Aquí está la primera de dos entregas de su telenovela favorita XD

Sí, sí, lo sé, dejé un final bastante clifhanger* (creo que se escribe así) pero considerando que son dos caps esta semana, pues me parece bien.

Y yo sé que ustedes dirán "pero FiccionSx, no podías esperarte a hacer los dos caps en vez de dejarnos con las dudas de si mataron o no a Cris o algo o si dejaron parapléjico a Brandon o lo que sea?" Pues yo diré "pos' obvio que no, para sirven estas chorradas, para dejarte ansiosos XD" tranquilos, pronto pronto les dejaré ver el final de esto.

Así mismo, se que he estado promete que promete que habrá mucho sexo cañero y demás y que volverán los días glorioso donde medio cap será de puro sexo desenfrenado y lenguaje cochino XD pues déjenme decirles que sí señores, volvimos a los días nopor XD.

Como un breve adelante de spoiler que sé que a nadie le hará daño, se acabará este caso y Brandon al fin abrirá sus alar, iremos a darle una bonita visita a Helen y a Daniel (por fin gracias Dios 🙄) y veremos a Roger+Brandon+bondage y, si el capítulo da para más contenido, meteré a Caleb y a Bryan de contrabando.

Cómo dato curioso, sé que muchos han dicho que está novela sería una buena telenovela de Netflix (buenas series, malas pelis XD) pues cada vez que escucho "el mismo aire" de Camilo acompañado de Pablo Alborán pienso "oye, esa canción le que como anillo al dedo como opening para esta tercera parte del tutor XD" si no la han escuchado, se los recomiendo.

Buenos señores y señorita marinor (mi lectora preferida) nos leemos pronto en la continuación de este cap, bye...