El tutor 21

Los años pasan volando y aveces, no sabes cómo puede terminar tu historia...

Previamente en El tutor...

Desde la muerte de su padre, Caleb se convirtió en un chico desapasionado y rebel que hacía lo que quería, cuando querían y dónde quería, juntándose con malas personas y abandonando todos sus deberes, Caleb iba en el camino a la perdición.

Hasta que por la escultura de una polla, conoció a Brandon Mayer.

Un hombre frío e implacable a la hora de corregir que usó sus artimañas tanto sexuales, como manipuladoras, para tener a Caleb entre la espada y su polla, obligándolo a vivir con él al final.

El mundo de Caleb dio un giro de 180° bajo la fría mirada de Brandon, que resultó ser un hombre bastante atento y detallista, aunque frío... Un hombre que incluso lo salvo de ser violado.

Sin embargo, en ese punto la relación entre ellos, cada vez más fuerte, comenzó romperse por parte de su tutor, quién era perseguido por fantasmas pasados.

Fue gracias Roger Maxwell, el mejor amigo de Brandon, quién dió pie a que Caleb asumiera sus deseos y se lanzará.

Todo comenzó ir bien... Hasta que una sombra comenzó a perseguirlos, una sombra conocida el asesino de la "C" un sujeto que asesina a chicos parecidos a Caleb.

Y que logró secuestrarlo y someterlo junto a su cómplice.

Entonces Brandon hizo hasta lo imposible para salvar al amor de su vida.

Pero entonces...

El tutor 21

Seis años atrás.

Brandon...

Brandon estaba tirado en suelo del porche de su vieja casa con un cigarro atorado entre sus labios. Mientras el sol se ocultaba en el horizonte y daba paso a la noche, él observaba algún punto perdido en el espacio con el cigarro simplemente consumiéndose entre sus comisuras y la ceniza ensuciando su ropa.

Realmente él no sentía el tiempo pasar, o si quiera como el frío comenzaba a penetrar su ropa y helarle la piel. Para él, durante estos seis años, nunca había sentido con exactitud qué hacer con su vida, o lo que le quedaba de ella... Solo seguía adelante porque Roger le pisaba los talones todo el tiempo, solo por eso.

Y esa tarde fue la clara muestra de ello.

::::::

-... Caleb... -Murmuró Brandon casi sin fuerza, sintiendo el peso de los años asfixiarle al punto de desear morir en el instante.

-¿Brandon? -Dijo Roger algo confundido detrás de él mientras lo alcanzaba, pero Brandon apenas si lo notó-. Oh... Caleb -Profirió este al verlo.

Caleb entonces despegó su mirada llena de resentimiento de Brandon y se dirigió a Roger.

-Roger, cuánto tiempo a pasado ¿Eh? -Indicó Caleb con una liviana y algo incómoda sonrisa.

Brandon sintió como su pecho se trancaba con un fuerte dolor y la respiración se le cerraba. Tenía que salir de ahí.

Como fuera.

-Sí, hace mucho que no nos...

Brandon no escuchó más, se devolvió en el camino ya cruzado a grandes zancadas mientras tiraba la colilla del cigarrillo que tenía al suelo, sin importarle el ensuciarlo.

-¡¿Eh? Brandon! -Exclamó Roger detrás de él, pero poco le importó-. ¡Brandon, espera!

Brandon llegó al ascensor y presionó sin parar el botón de manera algo compulsiva, como las puertas no se abrieron al minuto, su impaciencia y urgencia le hicieron dirigirse a las escaleras.

Si era necesario, bajaría los cien pisos del edificio a pie, todo con tal de poner tierra de por medio entre él... Y Caleb.

Tengo que salir de aquí -Pensó desesperado mientras empujaba las puertas y comenzaba a bajar.

-¡Brandon, Dios, espera! -De repente sintió como lo tomaban de un hombro y lo detenía. Brandon simplemente se dejó hacer, apoyándose de la pared mansamente.

Él ya no tenía voluntad alguna, hacía tiempo que eso había muerto.

-Espera ¿Qué...? -Roger se detuvo, seguramente por ver la expresión en su rostro.

Brandon no sabía que vió en él con exactitud, pero seguramente era su rostro pálido, sus ojeras profundizadas por la palidez, sus ojos asustados y boca con un leve tic nervioso. Lo sabía porque ya lo había visto en su reflejo unas cientos de veces; al levantarse por las madrugadas a causa de un algún sueño con Caleb como protagonista.

-Es por Caleb ¿No? -Preguntó Roger serio al momento, atinándole de lleno, como siempre.

Solo entonces Brandon lo observó.

-N-necesito salir de aquí, no puedo verlo, no puedo... Él me... -Brandon se agarró de los cabellos desesperado, sintiendo como su cuerpo expresaba el dolor del que siempre quería escapar.

-Brandon, cálmate, respira -Indicó Roger a su lado mientras masajeaba su nuca y hombros. Brandon respiró profundamente.

-Debo irme, no puedo trabajar en este caso, no con Caleb en él, no cuando todas las cosa que hice por él, por nosotros y nuestra relación, todos mis sacrificios, todos, fueron en vano -Exclamó Brandon desesperado. Roger asintió a los segundos.

-Bien, vete, si te necesito en la investigación te llamaré -Indicó el hombretón al final.

Brandon no dijo nada, ni se devolvió, simplemente bajó por las escaleras hasta que sus piernas protestaron seriamente, solo entonces, terminó de bajar el edificio por el asensor y salió de ahí.

No supo cómo, porque no le prestó realmente atención a nada, pero para cuando se dió cuenta, estaba en la entrada de su casa.

De su vieja casa.

Brandon la observó unos minutos.

Lo que fue alguna ves una hermosa casa de blanco y naranja con un cuidado jardín de flores, se volvió en una vieja y ruinosa parcela, con el jardín lleno de malas hierbas y hierbajos tan altos que no se veía nada, y lo que se veía, mostraba una casa abandonada. La pintura estaba desconchada y totalmente sucia, habían ventanas rotas y llenas de telarañas, vidrios empeñados con tanto polvo que no se veía hacia el interior, una prueba de que el interior debía ser una ruina de madera podrida y moho.

Esa casa era la encarnación física de lo que ahora era su corazón y su mente.

Pasó el portón de hierro que estaba todo oxidado y picado en algunas partes y se tiró en una esquina del sucio porche, llenándose la ropa de tierra y polvo con ello. Soltó los cigarros que cargaba a su alrededor y mientras encendía uno, dejó todo atrás, manteniendo su cabeza vacía.

Hasta que se hizo de noche y los cigarros se le acabaron.

Cuando todo terminó, cuando sus sueños, sus promesas y esperanzas se en mil pedazos, Brandon quiso deshacerse de todo lo que le recordaba a Caleb, era algo demasiado doloroso tenerlo cerca, por lo que quería una nueva vida a la cual escapar de los recuerdos de su amado, así que vendió todo, absolutamente todo, vendió su ropa, sus méritos, los muebles, la joyería que tenía, sus trajes, los electrodomésticos, la camioneta, incluso los marcos de las fotos que quemó, todo lo vendió... Excepto la primera y única casa que con tanto esfuerzo había comprado, aunque era lo que más recuerdos y representaciónes tenía de Caleb, fue lo único que no pido vender. Aún así, no es como si hubiese vuelto a poner un pie dentro ella, de todas formas.

La prefería así de destrozada, vacía y dejada. Desahuciada. Le recordaba a él mismo, así que venía de vez en cuando a verla, a recordar que jamás obtendría lo que tanto anheló, no importara qué hiciera o los esfuerzo que colocará en ello.

Para cuando la luna comenzó a salir y los cigarros se le acabaron, Brandon se levantó y llamó a un taxi para luego dirigir su recorrido hacia el departamento que había tenido desde hace cinco años, ubicado en algún lugar sucio y remoto de los barrios del Bronx, en un complejo de edificios muy cerca del estado de demolición.

Una vez subió las escaleras llenas de polvo del asqueroso edificio, entró a un pequeño departamento con las paredes sin pintar, no había fotos, no había decoraciones, no había nada, si acaso un sofá gris oscuro, una television y una diminuta mesa de cristal en la sala, paracticamente pegada estaba la cocina que solo tenía lo básico junto a una pequeña habitación donde había un set de mancuernas, la cama, un pequeño closet y el baño.

Eso era todo el departamento. No es que Brandon no ganara dinero, es que solo se lo gasta en alcohol, cigarros y comida chatarra, aunque seguía haciendo ejercicio casi que compulsivamente, por su mala alimentación y estilo de vida, el olímpico cuerpo escultural que alguna vez había tenido, había ido diluyéndose con el tiempo, perdiendo sus asombrosas líneas, hasta llegar a lo que era ahora, tenía músculo, si, pero era algo menor que antes y todo estaba cubierto por una capa de grasa, así que no se notaba tanto.

Brandon fue a la alacena y sacó su suministro mensual de bebidas a base de ron, whisky, vodka, ginebra y vino, tomó todas las botellas y prácticamente las tiró en la mesita que casi partió con el movimiento, encendió la tele y observaba distraído el canal de investigación mientras se quitaba el saco y la camisa y las tiraba en la montaña de ropa que tenía al lado del televisor, decidiendo al mirarla que al día siguiente iría a la lavandería.

Tiró los lentes lejos para luego masajearse los párpados y el puente de la nariz y sacó otra cajetilla de cigarros de la alacena.

Y mientras comenzaba a fumar como una chimenea viviente, se tomaba como si de agua se tratase todo el licor que tenía guardado.

Si quería sufrir un coma etílico, quería uno de los buenos.

::::::

Cuando Brandon volvió a abrir los ojos, el televisor estaba apagado, todas las botellas desperdigadas por el suelo y la mesa habían desaparecido y una muy suave música de jazz sonaba de la cocina.

En el ambiente se percibía el rico aroma especiado del cerdo guisado... Hacía un par de meses que el delicioso olor a comida casera no pasaba por su naríz. A Brandon el amor por la cocina se le había roto, como todo lo demás.

Así que intrigado, Brandon se trató de levantar, lo que derivó en qué cayera torpemente en el suelo al sentír el mundo girar a su alrededor y el suelo moverse. Su equilibrio era un asco y sentía la boca pastosa y seca.

Le empezaba a nacer un dolor de cabeza que poco le importó, solo se apoyó del sofá mientras sacaba otro cigarros de una cajetilla que guardaba en su bolsillo.

Si era por él, quién fuera que estaba en su casa ya podría matarlo, poco le importaba.

Al menos si me muero, no tendré que volver a ver esa mirada -Pensó Brandon mientras soltaba el humo, recordando los ojos llenos de odio y rencor de Caleb.

Esa mirada que le había abierto un hoyo irreparable a su ser.

Mientras todo se volvió borroso a su alrededor y su mareo le hizo cerrar los ojos, su mente vagó a los sucesos de seis años atrás.

-Seis años atrás -Murmuró con una voz rasposa y afónica-. No puedo creer que haya pasado tanto tiempo -Estaba perdido en el pasado, recordando viejos tiempos.

Cuando creyó estúpidamente que al fin tendría su iluso cuento de hadas.

::::::

Cuando Brandon volvió a abrir los ojos, está vez estaba en una habitación de hospital, otra vez.

Su cuello, manos y cabeza estaban totalmente vendados. Se sentía fatal, pero no tan fatal como en el bosque...

En el bosque... -Pensó por unos segundos, mientras recobraba el sentido.

Y estaba vez recuperó el sentido rápidamente.

-Tengo que ver a Caleb -Se dijo miéntras se obligaba a levantarse, aún cuando todo su cuerpo protestó en contra.

Lo que él pasaba en esos momentos era nada, comparado a lo que le había ocurrido a su hombre; así que se levantó apoyado de la barra en la que colgaban sus intravenosas y se arrastró por su cuarto hasta llegar a la puerta. Sus manos no le respondieron, así que la abrió con los pie con algo de dificultad. Estaba en bata de hospital y no le importaba que le vieran desnudo por detrás.

Tenía que ver a Caleb.

Respirando algo acelerado por el cansancio, caminó por el pasillo apoyado de la pared a la vez que revisaba de reojo las habitaciones por las que pasaba.

Usando sus escasas fuerzas, Brandon llegó a una cruz de pasillos, no sabía a dónde ir, pero debía buscar por todos lados.

Cuando se decidió ir a la izquierda, escuchó a alguien gritar su nombre, al girarse a la derecha, vio a Roger correr hacia él.

-¡DEMONIOS BRANDON ¿NO PUEDES QUEDARTE QUIETO UN RATO JODER?! -Exclamó el teniente de golpe y bastante alarmado. Las manos de Brandon se resbalaron del metal al que se sostenía y cayó torpemente al piso.

-Roger... -Murmuró Brandon cansado-. Debo ver a Caleb, debo verlo... Por favor -Pidió desesperado. Roger suspiró para luego asentir.

-Vale, está bien -Cedió el hombretón-. Pero déjame conseguir una silla de ruedas al menos.

A los cinco minutos Roger volvió al pasillo con una silla de ruedas y una manta.

-Deberíamos movernos rápido, antes de que las enfermeras se den cuenta y nos maten por esto -Advirtió su mejor amigo, divertido.

-Gracias Roger, en verdad lo aprecio -Agradeció Brandon mientras Roger lo ayudaba a levantarse.

-No hay de qué hombre, para esto estamos el uno para el otro -Le dijo Roger con una sonrisa mientras lo sentaba y lo cubría con la manta.

Roger iba vestido con una simple samiseta negra manga larga, unos vaqueros y botas marrón claro, tenía claros golpes y moretones en el rostro una gasa en la frente a la derecha, el antebrazo izquierdo vendado y el labio inferior partido, pero poco más.

Parecían heridas de una pelea.

-Dime ¿Qué pasó en la casa cuando salí y me persiguió el asesino? -Inquirió Brandon mientras el hombretón rubio lo conducía sin prisas pero sin pausa.

-Bueno, cuando te fuiste, el señor Daniel y yo tuvimos una pelea con el cabrón de Howard Cloud, fue bastante reñida, especialmente porque comencé sólo y prácticamente sin nada... Realmente fui salvado por el señor Daniel -Admitió Roger al final... Para luego resoplar-. Por desgracia, al final el cabrón escapó, en este momento tenemos escuadrones de caza y policías peinando toda la zona en su búsqueda.

La policía llegó cuando los guardabosques de la reserva natural se acercaron al terreno a preguntar por los ruidos que se escuchaban de ahí, al parecer las explosiones fueron bastante llamativas -Indicó Roger algo divertido-... Cómo resultado de ello, les pedimos que buscarán apoyo policial y al rato llegaron... Fue realmente horrible Brandon, en el primer y segundo piso de esa casa, se encontraron evidencias más que suficientes para demostrar que Jasper Thomson era el asesino de la "C" y Howard Cloud era también un asesino serial. Al parecer, ambos vivían cómodamente en la planta baja mientras que los otros dos pisos eran alguna especie de mazmorra para mantener una enorme cantidad de chicos presos y hacer lo que quieran con ellos -Terminó. Brandon gruñó por lo bajo.

-Eso malditos bastardos... -Murmuró Brandon conteniéndose mientras apretaba los reposa brazos de la silla.

-También se encontraron los ojos de todas las víctimas de Jasper Thomson y un librero donde había álbunes con mechones de pelo... Era de niños de entre siete y doce años de edad, había un total de casi sesenta mechones entre los libros... Al parecer Howard Cloud los secuestraba, torturaba física y mentalmente y los violaba, para luego enterrarlos vivos en el terreno. En este momento deben de estar escaneando el lugar -Indicó Roger mientras llegaban al ascensor.

Brandon quedó sin aire.

Tantos niños...

-Oh por Dios -Murmuró Brandon levemente.

-En estos tres días que has estado internado, la noticia sobre el asesino serial de niños en la policía ha sido un total escándalo, así como sus implicaciones con el asesino de la "C" -Explicó Roger-. El gobernador piensa hacer una rueda de prensa para condecorarnos y todas esas tonterías por descubrir al asesino en la policía y por eliminar al asesino de la "C"... También decidieron devolverle el trabajo al capitán Daniel, pero él se negó -Señaló.

-Era de esperarse -Murmuró Brandon-. Se deshicieron de él al menor error. Y seguramente el señor Daniel al notar el poco control que tenía de la situación, decidió alejarse de la policía. Eso será un golpe bajo para los políticos en la opinión pública, considerando que él es considerado un héroe por todos ahora -Comentó analíticamente.

-Es su forma de devolver el golpe -Aseveró Roger mientras asentía.

-Pero ¿Qué piensa hacer el capitán Daniel ahora que está desempleado? -Inquirió Brandon curioso. En respuesta, Roger simplemente se encogió de hombros.

Entonces el grandulón, terminó de llevarlo frente a una puerta, la habitación 113.

-Aquí estamos ¿Quieres entrar solo? -Preguntó Roger mientras masajeaba sus hombros. Brandon asintió-. Bien, voy a distraer a las enfermeras antes de que te encuentren, suerte -Sé despidió Roger mientras salía trotando levemente, para luego detenerse- . Y Brandon, te le algo de paciencia, está un poco... Distinto -Advirtió para luego irse.

Brandon ya se lo esperaba, en realidad.

Él observó hasta que su amigo desapareció de su vista, solo entonces suspiró y se concentró en la puerta.

Detrás de ella estaba el amor de su vida, el hombre por el cual haría cualquier cosa.

No quería mostrarse débil ante Caleb, así que se levantó y dejó la silla aparcada a un lado de la puerta, apoyándose de la intravenosa otra vez, y con su nervioso corazón en la mano...

Entró.

En ese momento la luz de las ventanas le daba suavemente a Caleb en el rostro. Estaba sentado en su cama con el rostro algo apagado, la sonrisa que siempre mantenía en su rostro estaba totalmente desaparecida y su rostro se encontraba algo demacrado, al igual que su cuerpo. Miraba hacia el suelo.

Esa imagen agrietó un poco su corazón.

-¿C-Caleb? -Preguntó suavemente mientras se acercaba algo torpe a su cama. Entonces Caleb lo observó.

Realmente Brandon esperaba ver algún cambio favorable en el rostro de su hombre con su llegada, pero lo único que ganó fue que levantara el rostro.

-Brandon... -Dijo Caleb simplemente. Este se congeló, sin saber muy bien qué hacer.

Por algún motivo que desconocía, Brandon sentía que había un abismo entre los dos.

Él debió notarlo en ese momento, que algo se había perdido en el camino al hospital. Que aquella sensación de unión que sintió entre los dos en las camillas, solo fue un fantasma.

Brandon se sentó a su lado, mientras que Caleb solo lo observaba en silencio, lo que le inquietaba cada vez más.

-¿Cómo estás? -Preguntó Brandon mientras trataba de tomar su mano.

Pero disimuladamente, Caleb la quitó.

-Mejor, los doctores me dijeron que podría salir en un par de días, solo tengo algo de desnutrición y un par de leves desgarros en el recto -Comunicó simplemente, sin parpadear.

Leves desgarros en el recto...

-Oh Dios, Caleb, en verdad lo lamento, lamento no haber llegado a tiempo -Indicó Brandon sintiéndose impotente y desgraciado-. Por Dios, Caleb, yo...

-Por favor, ahórrate tu charlatanería -Interrumpió Caleb simplemente. Brandon se congeló, en shock.

Algo estaba mal.

-¿Qué? -Balbuceó Brandon levemente.

Muy mal.

-Ya escuchaste lo que querías saber ¿No? Ahora vete, quiero estar solo -Espetó Caleb, frío.

-C-Caleb, por favor, no entiendo ¿Qué...? -Decía rápidamente Brandon, sin entender realmente nada.

-¿Desde cuándo decidiste usarme para atrapar al asesino, a Jax? -Inquirió Caleb de pronto. Brandon solo pudo parpadear confundido, ni siquiera la voz le salía.

-¿P-perdón? -Preguntó Brandon sin poder procesar lo que escuchaba-. Caleb, yo jamás, jamás en la vida haría...

-¿En serio? No es la primera vez que tratas de usarme a mí o a alguien que conozco para tus intereses -Soltó Caleb cada vez más molesto-. Me lo prometiste Brandon, prometite que me tomarías en cuenta para todo lo que...

-¡Y ESO HAGO SIEMPRE CALEB, SIEMPRE, YO HE MANTENIDO MI PROMESA, CADA VEZ! -Exclamó Brandon confundido e histérico, sintiendo que estaba cada vez más y más en una puta pesadilla-. Caleb, yo jamás te usaría para na...

De pronto Caleb le tiró algo a la cara que le golpeó entre los ojos y cayó en su regazo, era una bola de papel. Brandon se calló sin entender cada vez menos.

Con las manos vendadas y algo temblorosas, deshizo la bola de papel.

Cuando leyó el contenido, las piezas encajaron en su lugar.

Entonces supo que la pesadilla era realidad.

-¿De dónde sacaste esto? -Preguntó Brandon levantando el rostro, para ver los ojos de Caleb llenarse de lágrimas.

-¿Entonces no vas a negarlo? -Preguntó Caleb con la voz rota y las lágrimas cayendo por sus mejillas.

-Caleb, lo estás malinterpretando, esto no es lo que crees, esto tiene una explicación -Indicó Brandon lentamente, tratando de no caer en pánico-. Esto es una carta que...

-Esto no es una carta, esto es una nota que Shaun escribió diciendo que sabías quién era el asesino -Cortó fríamente Caleb.

"Brandon, sí estás leyendo esto, entonces mi supociones eran ciertas y sabes quién es el asesino ¿No?..."

Eso decía la nota.

-C-Caleb, esto no es lo que parece, Shaun te lo puede decir -Contrapuso Brandon. El rostro de Caleb se tornó en furia.

-¿En serio?, ¿El mismo Shaun que no quiere saber nada de mí? -Inquirió Caleb sarcástico.

-Caleb...

-Cállate.

-Por favor Caleb...

-Cállate Brandon.

-¡ESCUCHA...!

-¡CÁLLATE, BRANDON, CÁLLATE NO QUIERO ESCUCHAR MÁS MENTIRAS, NO QUIERO QUE MANIPULES MI MENTE, NO QUIERO NADA DE TI, LÁRGATE DE MI VIDA, LÁRGATE, LÁRGATE, NO QUIERO QUE ME DAÑES MÁS, VETE! -Gritó sin para Caleb mientras tapaba sus oídos y se reclinaba. Brandon solo pudo verlo sorprendido, mientras las lágrimas caían por sus mejillas.

-¿En verdad crees eso de mí? -Preguntó-. ¿En verdad me crees capáz de hacerte pasar por algo así, solo para atrapar a un asesino? -Brandon aún seguía sin creer que esto estuviera pasando, que fuera real.

Que todo haya terminado así.

Caleb, no le respondió... Y algo muy importante, invaluable e irremplazable se rompió dentro de Brandon.

Mientras Caleb hacía como si ya no estuviera ahí, Brandon se levantó, se apoyó en la intravenosa, y se marchó del lugar.

Al salir, se quitó la intravenosa sin importarle si se hacía daño para luego sentarse en la silla de ruedas y reconducirla hacia el asesor, solo que al llegar, se redirigió hacia un lado, hacia la salida de emergencia, hacia las escaleras.

Abrió la puerta y se tiró con todo y silla.

Fin del recuerdo.

::::::

Brandon despertó cuando la ceniza de su cigarrillo encendido le quemó el pecho, pero igual poco le importó, solo se dedicó a fumar y fumar, todavía abstraído del mundo y de quién pudiera estar en su cocina.

Luego de esa vez en que Caleb le rechazó totalmente, Brandon trató de hablar con él una decena de veces más, cada una terminando peor que la anterior, siendo la última vez en donde Caleb, iracundo, se atrevió a golpearle y partirle la naríz en el proceso.

Entonces Brandon lo dejó de intentar, roto tanto por fuera como por dentro.

En aquellos tiempos, Brandon realmente ni se molestaba en comer, solamente Cameron en su momento y especialmente Roger, eran quiénes lo obligaban a seguir adelante, y Roger fue quién lo hizo retomar entre comillas la vida que tenía y seguir adelante un paso a la vez, un paso...

Y fue el quién de pronto dejó un plato de arroz salvaje con chuletas de cerdo guisadas con guisantes junto a un vaso de jugo de granada en la mesita para luego buscar lo suyo y sentarse a su lado, en el piso.

-Mierda, este lugar lo tienes realmente como un chiquero -Le reprendió Roger-. Y antes de que preguntes, boté todo el alcohol que tenías y ordené el desastre, mañana lavaré tu ropa en mi casa y todo eso -Comentó al final mientras se encogía de hombros.

Brandon se sacó el cigarro de los labios para expulsar el humo y ver de reojo a su amigo.

-Te dije que dejaras de meterte en mi departamento cuando se te diera la gana -Espetó Brandon-. No tienes por qué hacer estás cosas -Murmuró por lo bajo con leve tono de incomodidad.

-Anda hombre, deja de decir tonterías y come si no quieres que te golpee -Contestó Roger de vuelta con una inocente sonrisa. Brandon gruñó por lo bajo un par de advertencias, lo que hizo a Roger suspirar-. Brandon, alguien debe de cuidar de ti y velar por tu seguridad. Si tú no lo haces ni mucho menos Cameron, entonces lo haré yo -Concluyó este.

Brandon se mantuvo unos momentos en silencio antes de agarrar el plato y empezar a comer su primer comida de verdad en semanas.

-Gracias -Murmuró Brandon por lo bajo. Roger le sonrió brillantemente.

-Cuando termines de comer, te vas a ir a bañar, apestas a humo y alcohol -Continuó el hombretón, ganándose uno cuántos gruñidos amortiguados por la comida, de Brandon.

Ambos comieron en silencio mientras Roger cambiaba su regular canal de investigaciónes por uno donde pasaban una película de comedia. Brandon se mantuvo en silencio, observando el panorama mientras Roger se reía sin parar a su lado con lo que ocurría en la televisión.

Algo dentro de Brandon se sentía sucio y fuera de lugar en ese momento.

Una vez terminó de comer, no pudiendo aguantar la nauseabunda sensación, Brandon se levantó y fregó diligentemente todo hasta dejar la cocina impoluta mientras Roger seguía en la sala. Normalmente dejaba que los platos, vasos y ollas sucias se apilaran hasta apestar todo el lugar, pero como estaba Roger, como siempre hacia cuando estaba él, Brandon dejó todo inmaculado, como en sus viejos tiempos.

Luego se desvistió y fue darse una ducha algo larga; el agua estaba helada pero tampoco es que le importará mucho. Una vez terminó, notó en el diminuto espejo de su baño que le hacía falta una rasurada en la cara y eso hizo, cuando quedó más presentable, Brandon salió del bañó sin siquiera secarse y se sentó en la cama totalmente desnudo, sintiéndose algo hueco. Una incómoda sensación que ya era costumbre con el pasar de los años.

Brandon esperó casi diez minutos exactos mientras se escurría levemente y suspiró.

Entonces se levantó y abrió la puerta del cuarto para volver a ver a Roger sentado en la sala, terminando de comer mientras observaba absorto una película de romance, parecía un niño en medio del cine, algo que le sacó una ligera y momentánea sonrisa, mucho más de lo que sonreía prácticamente en un mes.

Entonces Brandon se le atravesó en la vista a su mejor amigo, totalmente desnudo, mientras empujaba la mesita de cristal a un lado de una suave patada. Roger se quejó.

-¡Oye ¿Por qué...?!

Pero Brandon no le dejó terminar, rápidamente se sentó sobre su regazo, le quitó el plato a medio terminar y lo besó los labios.

Roger gimió sorprendido unos segundos... Para luego abrir la boca y mezclar su lengua con la suya.

Brandon, gruñó complacido con el gesto a la vez que lo tomó de la nuca con fuerza, con prosesión, y acariciaba su barbilla con la otra, Roger abrió más la boca en un lento gruñido que él aprovechó para meter su lengua y simular que le follaba la boca mientras movía sus caderas para frotar su ojal contra la bragueta del hombretón.

El enorme rubio gruñó satisfecho mientras se quitaba la camisa negra que cargaba. Brandon lamió la oscura piel del enorme hombro de Roger para luego lamer por el cuello y darle un bocado al lóbulo de su oreja. Roger gimió por lo bajo mientras lo tomaba del pelo con fuerza y de un tirón chocó sus boca, logrando con ello que sus lenguas se enrollaran sin parar y se pasaran la saliva de una boca a la otra en un lento, morboso y muy sucio beso.

El picante sabor de la saliva de su amigo, hacia a la boca de Brandon salivar con ansias y esforzarse el doble.

No era el sabor sublime de Caleb, pero...

Brandon detuvo sus pensamientos al sentir cómo el calor de la excitación se enfriaba y esfumaba a gran velocidad y su erección se bajaba rápidamente, y se enfocó en retorcer los grandes pezones de Roger mientras se dejaba agarrar y amasar sus magras nalgas.

Brandon boqueó al sentir como un dedo le penetraba suavemente el ojal y se revolvió en su interior lentamente, jugueteando con el borde de su próstata.

-Follemos Roger... No aguanto más, quiero follar contigo -Suplicó Brandon desesperado con la voz ronca mientras restregaba su vergón de veinticinco centímetros lleno de precum en la tableta del abdomen de Roger, este gruñó por lo bajo mientras lo tomaba de la cintura y se paraba con algo de esfuerzo por su peso y la posición en la que estaban.

Lo bueno de ser un diminuto departamento, es que la habitación estaba al lado. Sin dejar de besarse, mientras Brandon arañaba el pecho de su amigo, Roger los condujo hasta la habitación, donde depositó a Brandon en la cama mientras él se deshacía del pantalón, quedando solo en bóxer.

Roger se montó sobre él, comenzando a frotar su gran bulto contra el vergón de Brandon, cuyo gordo glande ya chorreaba sin parar, ambos gemían lentamente, amortiguados en la boca del otro.

Por la diferencias de tamañanos, Brandon solo podía masajear la espalda baja de su amigo.

-Estás chorreando... En verdad quieres hacerlo -Murmuró Roger en su oído mientras frotaba sus entrepiernas como si estuvieran follando. Brando arañó su espalda mientras gruñía levemente ansioso.

-Llevo años anhelándolo -Reconoció Brandon levemente. Lo que paralizó a Roger unos segundos... Antes de seguir con el vaivén.

Ninguno de los dos quiso hablar sobre el motivo que los detenía a dar el paso, de quién los detenía, la persona que impedía que desarrollaran esa extraña dinámica que llevaban a un nuevo nivel.

-Pero hoy quiero hacerlo, quiero follarte -Susurró Brandon mientras hacía elevar un poco a Roger para lamer su clavícula a la vez que le dé un tirón le rompió el bóxer al hombretón.

Roger gimió sorprendido al no esperárselo... Pero luego gimió de placer en alto, al notar cómo Brandon metía un dedo y luego dos en su fruncido ojete. Brandon podía sentir como este ojal le apretaba fuertemente sus dedos y gimió de anticipación al imaginar clavarse en sus entrañas.

Brandon hizo sentar a Roger en su pecho, admirando ese largo y delgado pollón de prácticamente treinta centímetros, un monstruo acordé al enorme tamaño de Roger.

Un monstruo que escurría sin para precum por el glande.

Brandon tomó un poco con sus dedos y luego de acariciar los bordes del ojete de Roger, clavó sus dos dedos rápidamente. Roger boqueó para luego soltar un alarido al sentir como Brandon se comía un buen pedazo de su pollón y comenzaba a chupar como poseso.

Brandon sintió como su amigo se aferró desesperado a sus cabellos, lo que le animó a chupar con más ansías mientras perforaba su ojete son sus dedos y de vez en cuando los hacia vibrar, el dulce néctar de su amigo era el platillo más sabroso que había probado desde Ca...

No -Pensó Brandon rápidamente, cortando cualquier pensamiento hacia ese lado de su mente, hacia él...

Roger comenzó a botar sobre sus dedos mientras follaba poco a poco su boca, la posición no daba para mucho por la enorme disparidad de estaturas, pero eso no le importaba a ninguno de los dos.

Lo que importaba es que ahora Brandon podía meter tres de sus gruesos dedos y rasguñaba certeramente la próstata de Roger, quién gemía lastimeramente mientras se penetraba lentamente con estos.

Brandon no tocaba su pollón, pero podía sentirlo vibrar desesperadamente por algo de atención, soltando un río de precum de la excitación que cargaba.

Y cómo si Roger presintiera su necesidad de ser tocado, se arqueó un poco para tomarle el vergón por la punta y apretarle el glande con fuerza, escurriendo con ello todo el precum acumulado en este. Brandon gimió complacido con la boca llena de la polla de Roger.

Entonces Roger elevó diestramente su cuerpo hasta dejar el gordo pollón de Brandon en las puertas de su ojete, este se mordió los labios lleno de excitación mientras acariciaba las enormes piernas de Roger, que respiraba entrecortadamente como si le faltará el aire, ambos llenos de anticipación por este momento tan ansiado.

Así que Roger bajó lentamente mientras el gordo y cabezón glande de Brandon entraba con parsimonía en su interior. El hombretón empezó a gemir lastimeramente en crescendo aunque seguía bajando, mientras que Brandon gruñía al sentír la calidez, suavidad y estreches de las entrañas del detective.

Cuando su ojete devoró golosamente el enorme glande, Roger soltó un alarido de triunfo que seguramente se escuchó en todo el barrio... Pero entonces se detuvo.

Brandon esperó ansioso sin decir nada a que Roger actuara la siguiente parte.

Pero no se esperó que el hombretón rubio lo sacará de su interior y se sentara en sus piernas.

-¿Q-Qué...?

Pero la voz de Brandon se apagó cuando Roger tomó las dos vergas y las frotó fuertemente sin parar, Brandon gimió desesperado aunque quería saber porqué se había detenido.

-Ro-Roger...

Su amigo jadeaba mientras los masturbaba a una velocidad endiablada que al final los hizo acabar entre gritos, mientras que los chorros de semen fueron a para todos al torso de Roger, que cayó laxo a su lado a los momentos.

Un tensó e inquietante silencio los envolvió en ese momento, un silencio al cual Brandon le tenía pánico, puesto quién tenía el sartén por el mango en ese momento, era Roger.

Aunque en realidad, siempre lo tenía Roger.

-Roger ¿Por qué...?

-Créeme, en verdad me sentía complacido de que por fin dieras el paso -Le interrumpió el hombretón en ese momento-... Pero no creas que no se me escapó que tú petición convenientemente concuerda con el día en que por fin viste a Caleb -Terminó suspicazmente.

Brandon se congeló en ese momento, sin nada que poder decir al ser totalmente atrapado en el momento.

-Lo siento, en verdad soy patético -Dijo Brandon entre murmullos volteando hacia otro lado, pero Roger lo tomó de la mejilla y lo detuvo.

-No eres patético, deja de decir esas cosas -Le reprendió Roger suavemente-. Yo también realmente deseo ser tu pareja... Pero cuando el momento llegue, quiero que me elijas por quién soy y por lo que te hago sentir, y no porque viste a Caleb y te forzaste por ello, no quiero ser el segundo plato, quiero ser el elegido -Indicó al final. Brandon lo observó mientras sentía los ojos llenárseles de lágrimas

-... En verdad no te merezco -Susurró Brandon algo roto, en respuesta Roger lo tomó de ambas mejillas consoladoramente.

-Oh, cállate -Susurró este con picardía para luego besarlo lentamente, provocando un gruñido de satisfacción de Brandon.

Por este hombre que lo había esperado durante poco más de tres años, Brandon se esforzaría, lo había entendido esa tarde en el porche de su vieja casa.

Al fin lo había entendido.

Ambos se besaron lenta y apasionadamente durante casi una hora, hasta que Roger se movió un poco y apoyo su cabeza en su pecho... Lo que hacía que los pies del enorme detective quedarán fuera de la cama, dando una visión divertida que le arrancó una pequeña sonrisa a Brandon.

Dos sonrisas en un día, eso era todo un logro.

-Debo hablarte sobre un par de cosas, pero no sé si sea el momento adecuado -Reconoció Roger-, estamos muy agusto y eso podría dañar el momento.

-... Está bien, dispara -Dijo Brandon luego de unos segundos.

-El capitán me pidió que te convenciera de volver al caso -Reconoció Roger de golpe, tensando a Brandon con ello de inmediato debido a las implicaciones de esto-. Es un caso importante del cual depende la construcción de una torre ejecutiva que a la vez es un centro comercial y hotel, se volverá la segunda torre más alta del mundo, toda la atención está en este caso por lo que el capitán quiere que el mejor asesor e dela interrogador del departamento actúe... Lo siento -Dijo al final.

Brandon lo entendía, era algo extremadamente importante y negarse a entrar al caso no solo podría acarrear su suspención sino la de Roger y hasta más, tendría que aceptar.

Y tendría que lidiar con Caleb en su vida una vez más.

Brandon suspiró pesadamente.

-Bien, está bien, lo haremos, nadie más puede ser tu pareja policial, después de todo -Dijo Brandon divertido, ganándose un codazo de Roger.

-Idiota -Espetó Roger pero con un divertido tono de voz.

-¿Qué es lo otro que me ibas a decir? -Preguntó Brandon al ver qué Roger no seguía.

Roger parecía dubitativo durante unos segundos.

-Lo otro... No sé cómo vaya a afectarte el que te lo diga, debo de reconocer que me da algo de miedo -Reconoció el detective algo nervioso. Brandon frunció el ceño, curioso.

-Vamos, dilo, tranquilo, puedo con lo que...

-Dentro de un mes, Caleb se va ha casar -Soltó en frío Roger.

Brandon se calló de golpe.

Mierda...

Caleb...

Cuando Caleb por fin estacionó su auto en el garaje de su casa, ya cuando al fin nadie lo veía, cuando al fin tenía un pequeño lapso de descanso, apoyó cansado la frente en el volante de su auto y suspiró totalmente agotado... Derrotado.

Había sido un día realmente malo: Empezando con haber encontrado la horrible escena de crímen del asesinato de su jefe, o bueno, ex jefe Michael Cromwell, pasando por todo el jaleo policial causado por ello, luego por la reunión de emergencia a la que tuvo que asistir y que duró prácticamente todo el día por los inconvenientes que esto le causaba al multimillonario proyecto en el que estaba encausada básicamente toda la empresa, cruzando unos pasitos hacia el hecho de que tuvo que cancelar sus reuniones con el decorador, el chef, la modista, y el florista, lo que probablemente atrasaría la boda un par de semanas más, sin contar con que debía de arreglar la cena de ensayo y todo lo demás, sin saber si la policía podría pedirle asistir a algún interrogatorio o evento de emergencia al ser testigo directo, y porqué no, aunque nadie se lo dijera, sospechoso principal del crinen. Lo que atrasaría todo mucho más si la policía lo quería.

Caleb vivía en ese momento una pesadilla.

De pronto... Un momento en específico se repitió en la mente de Caleb.

... Ah, y eso también.

Ese pequeño y monstruoso detalle.

El haber vuelto a ver a Bran...

Basta -Pensó Caleb desesperado mientras fruncía el ceño todavía recostado del volante del auto, tratando de calmarse- Me prometí no volver a pensar en él, me prometí no pensar en Bran... -Caleb trató de cortar su pensamiento pero fracasó patéticamente...

Brandon...

Una cicatriz en el interior de su pecho, en su corazón, formada hace seis años y que jamás había sanado del todo, comenzó doler y supurar a niveles tan altos y agresivos que Caleb creyó por unos instantes que iba a sufrir un paro cardíaco o una arritmia, y se sujetó el pechobpor ello, desesperado.

Brandon estaba tan distinto, tan... Cambiado -Pensó asombrado, recordando la imagen que se quemó en sus retinas esta mañana.

El que Brandon usara lentes, el que empezara a tener arrugas prematuras, que sus músculos disminuyeran tanto, las ojeras pronunciadas, la mirada turbia y blanda.

Todo eso era tan... No-Brandon, que aunque la primera reacción de Caleb al reconocerlo fue lanzarle una mirada hostil y de asco, cuando procesó toda esa información, entendió algo que le afectó un poco bastante.

Brandon parecía derrotado, arruinado... Apagado.

-Muchas cosas pasan en seis años -Murmuró Caleb en voz baja antes de cabecear un poco contra el volante-. Muchas cosas pasan en seis años, no puede ser que su aspecto sea culpa mía -Concluyó al final mientras apretaba la mandíbula.

"Mentiroso, sabes que es muy, muy posible que sea por ti" le dijo la pequeña y trémula voz de su consciencia, algo que honestamente ya creía muerto. Aún así, Caleb no le hizo caso en lo más mínimo.

Sin duda alguna, esos cinco segundos en los que vio a su ex tutor, fueron el momento más estresante y agotador de todo ese día de mierda, fue como correr una maratón para luego seguidamente lanzarse a un decatlón sin detenerse.

Especialmente por el hecho de que verlo ahí, significaría tener que lidiar con su pasado otra vez, con el odio que había tratado de enterrar.

Con las pesadillas de aquellos tiempos...

Antes de que su mente vagara a momentos más fúnebres y desagradables, Caleb agitó su cabeza y salió del auto. No le iba a salpicar parte de su porquería a Bryan, le debía una noche tranquila a su hombre luego de haber cancelado todas las citas y arruinado el bonito día que se les hubiese presentado de haber ido todo bien.

Se lo debía a su futuro esposo.

Esa idea lo animó un poco más, así que cruzó la cochera y entró a la lavandería de la casa. Automáticamente el olor a pescado asado y especias le impactó en la nariz y la música clásica acarició lentamente sus oídos.

Entonces Caleb se sintió en su hogar, sano y a salvo.

Con una diminuta sonrisa, él persiguió el origen de olor y la música hasta la cocina, encontrando a su futuro esposo de espalda en una camisa negra, unas bermudas beige y chanclas, ataviado con su ridículo delantal de corazoncitos, mesiéndose lentamente al ritmo de Luffy Van Beethoven mientras le daba vueltas a un pescado en una plancha.

-Cariño, ya llegué -Indicó Caleb en voz alta para ganarle a la música, lo que hizo girar rápidamente a Bryan.

-¡Cariño! -Exclamó Bryan entre aliviado y preocupado, acercándose rápidamente para elevarse un poco y darle un suave beso en los labios.

Caleb incoscientemente lo tomó de las caderas y lo sostuvo ahí, queriendo que no se fuera nunca.

Bryan Klein tenía veinticuatro años, de cabellos negros con rizos cortos, ojos de un prístino gris con notas ámbar y una tez blanca, casi pálida, medía un metro setenta y cinco de estatura y era de complexión delgada pero extremadamente fibrada debido a la fuerte rutina de ejercicios que llevaba para manternerse en el cuerpo de bomberos. Incluso con la ropa puesta, Caleb podía sentir claramente cada surco y fibra de los marcado músculos de su hombre.

Tan marcados como los tenía Brand...

Bryan se separó un poco terminando el beso con un diminuto pico.

-Dios Caleb, en verdad me preocupaste con tu llamada ¿Que pasó exactamente? -Inquirió Bryan con un grave gesto en su rostro-. Solo me dijiste que no podías ir a las citas que teníamos planeadas y que era algo grave que involucraba a la policía ¿Que ocurrió? -Terminó Bryan. Caleb suspiró cansado en respuesta.

-Lo siento, no podía contarte nada en ese momento. Te lo cuento todo en la cena, primero vamos a cocinar, que el pescado nos espera -Indicó Caleb desviando levemente la mirada algo incómodo por el recuerdo.

-Bien -Dijo su hombre simplemente sin presionarlo para devolverse a lo que estába haciendo. Lo que Caleb agradeció mentalmente.

Una vez terminaron de cocinar el pescado, algo de arroz y un bol de ensalada y se dispusieron a comer en la sala...

-Bryan ¿Tú recuerdas a mi jefe Michael? -Preguntó Caleb lentamente mientras solo observaba su comida. Bryan hizo algunos ruidos de entenderle al tener la boca llena de comida.

-Mmm... Sí, lo recuerdo, es el imbécil ese que siempre se burla de ti y te lanza indirectas por lo de ser gay y porque te casarás conmigo ¿No? -Su futuro esposo frunció levemente el ceño-. ¿Qué pasó?, ¿Lo arrestaron?

-No... Él murió está mañana -Susurró Caleb mientras comía un poco lento. Su hombre se congeló-. Yo encontré su cuerpo -Agregó al final.

-Oh Dios Caleb, cariño -A Bryan le faltó tiempo para dejar a un lado su plato y abrazarlo con fuerza-. ¿Estás bien?, ¿No te pasó nada? -Le preguntó mientras le tomaba de las mejillas y lo observaba con sus enormes ojos grises en un gesto afligido-. Dios, eso es terrible... -Caleb solo pudo asentir para luego respirar profundo.

-... Esta mañana había ido a entregar el informe que Cris y yo habíamos hecho sobre la siguiente sección que se comenzaría a desarrollar de la torre Magnus, esa en la que estamos trabajando -Indicó-. Me lo pidió urgentemente a primera hora y eso fue lo que hice, llegué primero que todos para entregárselo como me lo había pedido y... -Bryan asintió, haciéndole recordar lo difícil que fue levantarse tan temprano-... Y cuando entré en su oficina... Había mucha sangre y él tenía el pecho lleno de  agujeros y...

Bryan no lo dejó seguir. Aunque Caleb hablaba con una voz monótona y algo fría, su hombre lo conocía lo suficiente como para saber que en realidad estaba afectado y preocupado por la situación.

Porque todo podría caerle a él.

Bryan lo trajo de vuelta al mundo con un abrazo mientras acariciaba lentamente su espalda.

-Vas a ver que todo estará bien, ya lo verás -Le ánimo su hombre con una suave sonrisa para luego apretar los labios-. Y bueno, considerando los hechos, creo que lo mejor por ahora será posponer un poco la boda -Indicó el bombero en ese momento, llamando la atención de Caleb con ello.

-Esa era otra cosa de la que te quería hablar -Agregó Caleb-. Creo que es lo mejor, creo que debemos de posponer la boda un poco mientras este problema se soluciona y las cosas se arreglan en la empresa para poder seguir con nuestros planes -Explicó Caleb algo nervioso.

Pero Bryan acarició su mejilla lentamente.

-Tranquilo cariño, lo entiendo, no pasa nada, todo está bien -Dijo simplemente mientras se levantaba de su regazo-. Vamos a terminar de comer para pensar en una solución efectiva para esto -Propuso activamente su futuro esposo, lo que calmó totalmente a Caleb.

Esto era lo que más le gustaba a Caleb de Bryan. Para su novio y futuro esposo, Caleb era el centro de su vida, Bryan siempre pensaba en él sin importar cuál fuera la situación, siempre lo tenía en cuenta. Eran una pareja, un equipo en igualdad de condiciones.

Sin con contar el hecho de que Bryan era extremadamente transparente, siempre decía lo que pensaba, ya fuera bueno o malo, siempre con tacto y con el cuidado merecido. Su naturaleza suave era un extraño contraste con lo riesgoso que era su trabajo, pero aún así, Bryan era simplemente un amor.

En Bryan nunca había motivos ocultos o planes extraños, o miradas hostiles o una forma de ser radical, ni motivaciones extrañas o actitudes difíciles de entender... Bryan era todo lo contrario a su tutor. Los días eran extremadamente tranquilos con el bombero a su lado y Caleb lo agradecía infinitamente.

Una vez terminaron de comer, ambos observaron una película tranquilamente. Con Bryan recostado de su amplio pecho levemente, Caleb se sentía en paz.

Y sentía que debía de recompensar a su hombre.

Caleb tomó por la barbilla a su hombre, que estaba absorto en la historia de la película, y le elevó para besar sus labios suavemente.

Dejándose hacer por completo, Bryan se limitó a gemir suavemente mientras cerraba los ojos y abría la boca, enredando su lengua suavemente con la suya.

Nada de besos animales, nada de pasión desenfrenada ni de intercambios de saliva, estar con Bryan era como bailar un suave y sublime vals, algo que fascinaba y a la vez atemorizada a Caleb en partes iguales.

Sus lenguas se rozaban suavemente mientras Bryan lentamente se giraba y posaba sus manos en sus mejillas mientras las masajeaba suavemente, Caleb metió sus manos por la camisa de su hombre y acarició su esculpida espalda, bajando lentamente hasta posar simplemente las manos en el nacimiento de sus fuertes glúteos, Bryan ronroneó de gusto mientras comenzaba a pellizcarle los pezones por encima de la camisa, haciendo que Caleb gimiera levemente.

-No tienes que hacer esto sino quieres, Caleb -Murmuró Bryan deteniéndose un momento y acariciando su nuca tímidamente con los dedos.

Caleb se tensionó un poco.

Después de... Eso que le sucedió a Caleb cuando el asesino de la "C" y el policía lo secuestraron. Caleb quedó con algunos traumas que le impedían disfrutar el sexo tanto como lo hacía antes, eso le causó muchos problemas con los amantes y posibles parejas que encontraba con el pasar de los años.

Hasta que hace tres años conoció a Bryan, alguien que no le pedía más de lo que podía dar, que no le forzaba ha hacer cosas que simplemente no podía y que entendía su situación y sabía cuándo darle espacio y cuando no. Caleb a veces sentía que no merecía a alguien así, por lo que siempre se esforzaba en complacer a Bryan y demostrarle lo mucho que lo amaba, incluso cuando esa clase de muestras ya no le quedaban a su personalidad.

Caleb masajeó suavemente las nalgas de su bombero.

-Está bien, en verdad deseo hacerlo -Murmuró Caleb suavemente antes de besar la clavícula de Bryan, este gimió suavemente, enredando sus dedos en sus cortos mechones de marrón chocolate.

Bryan comenzó a masajear sus nalgas contra la verga de Caleb mientras se mecía lentamente, arrancándole algunos gemidos roncos a Caleb, quien lo tiró sobre el sofá y le arrancó la camisa a su hombre. Mientras que Bryan le sonreía divertido, Caleb acariciaba absorto su cuerpo.

Era extremadamente fibrado, un compacto y muy marcado six pack había en sus abdominales, con pequeños pectorales pero grandes y rosados pezones, hombros tan marcados que se podía notar ligeramente las fibras de sus músculos.

Caleb bajó y se enganchó a uno de sus pezones, arrancándole un grito de placer a su hombre ya que era muy sensible en ellos.

Él tomó el pezón suavemente entre sus labios y lo mordisqueó con los dientes para luego darle un par de chupones, mientras Bryan se retorcía de placer bajo de él, diestramente le comenzó a quitar el bermudas para luego sacarle el bóxer.

Caleb bajó lentamente con su lengua a través de los surcos de sus músculos hasta llegar al glande de su hombre, admirando brevemente su verga.

Era de diecisiete centímetros, con una suave piel que apenas marcaba las venas, y de un grosor respetable. No era tan larga o gruesa como la de Caleb, y penas si soltaba precum, aún así, Caleb debía admitir que, incluso con sus problemas con el sexo, esa era la polla más deliciosa que había probado jamás.

Una pequeña gota de precum salió de la uretra tímidamente y Caleb salió como poseso a limpiarla con su lengua, arrancándole un suspiro a Bryan.

El dulzón sabor explotó en su boca frenéticamente, haciendo gemir a Caleb mientras tomaba lentamente el glande de su hombre y lo presionaba contra su paladar.

Aunque soltaba poco precum, era el más dulce y exquisito que había probado, y ni hablar de su corrida. Cada vez que tenían sexo, Caleb siempre procuraba devorar todo lo que saliera de la polla de su chico.

-Go... Goloso -Gimoteó Bryan mientras enroscaba sus piernas en el cuello de Caleb, quién se tragó con leves arcadas los diecisiete centímetros, haciendo a Bryan gritar de placer con ello.

Caleb comenzó a follar de manera mecánica y algo violenta su boca, haciendo que la pelvis y los huevos de Bryan terminaran bañados con su saliva, la que recogió con dos dedos para luego penetrar suavemente el fruncido ojete de su futuro esposo, Bryan gimió lentamente a la vez que abría ampliamente las piernas.

Caleb comenzó a penetrar su ojal con tres dedos a la vez que forzaba su garganta a tomar la polla de su hombre. Bryan gritaba de placer.

-¡Oh Dios, voy a acabar! -Exclamó desesperado mientras trataba de separarlo, cosa que Caleb no permitió, sintiendo como la verga de su hombre se endurecía tanto como sus músculos para luego expulsar a chorros su semen.

Caleb tragó desesperado mientras sentía los sabores explotar en su paladar, tan dulce que fácilmente podría decir que su chico podría expulsar dulce de leche o leche condensada.

Bryan cayó laxo mientras Caleb aún chupaba lentamente su verga que comenzaba a crecer de nuevo, entonces pasó a meter su lengua en su culo.

-Santa mierda, Caleb, estás inspirado hoy -Gimió Bryan mientras lo sostenía pegado a su ojete-. En verdad querías hacerlo hoy -Gimió cada vez más alto.

Aunque Bryan no se dió cuenta, Caleb se paralizó un poco por el comentario, cayendo en cuenta, que hacía tiempo que no era tan pasional, jamás lo fue, de hecho.

Y ese día casualmente se había visto con Bran...

Suficiente -Pensó momento mientras levantaba a Bryan con su brazos, quién gimió sorprendido antes de sostenerse en su cuello para no caerse.

Su hombre fue a hablar, pero solo soltó un gemido de placer al sentir el enorme glande que le penetraba lentamente.

Caleb comenzó a entrar de manera lenta, sintiendo como las entrañas de Bryan lo ahorcaban con fuerza de manera rítmica, haciéndole gemir levemente hasta que el agujero tocó la base de su grueso pollón, Lo que le hizo dar un rugido de placer sin poder evitarlo. Bryan lo imitó.

-Dios, te siento palpitar en mi interior, Caleb -Susurró Bryan antes de besarlo lentament-. Fóllame por favor...

Caleb no tuvo que escuchar nada más.

Con la fuerza de sus brazos, subía y bajaba a su chico hasta el fondo, haciéndolos gemir a los dos, sus besos se volvieron más salvajes mientras que el sudor los envolvía. Caleb sentía la próstata de su hombre palpitar y restregarse ansiosamente contra su glande y tronco.

Estaba tan excitado que sentía sus propios jugos bajar por sus huevos y piernas, tan excitado como nunca...

La imagen de Brandon pasó por la mente de Caleb una vez más.

Caleb cortó la imagen mientras penetraba más duro a su hombre, Bryan gimió desaforado a la vez que soltaba su simiente por segunda vez entre su cuerpos.

El sentir cómo el interior de su hombre lo apretaban intensamente, causó que Caleb se corriera con un profundo y ronco gemido en el interior de Bryan en un intenso orgasmos, tanto como el de su amado.

Ambos respiraron entrecortadamente en la misma posición, con Bryan suspendido en el aire entre los brazos de Caleb.

-E-estuvo grandioso -Susurró Bryan mientras tocaba su frente con la de Caleb. Era algo que le gustaba hacer mucho, en especial luego del coito-. Es la primera vez que tenemos sexo así de fogoso -Reconoció.

Las ganas de vomitar que Caleb había aguantado desde el principio, crecieron de golpe con esas palabras.

Caleb bajó a su hombre mientras disfrazaba el asco que sentía con un suave beso y una sonrisa.

-S-sí, estuvo increíble -Reconoció Caleb mientras su sonrisa temblaba lentamente.

-Vamos a bañarnos -Dijo Bryan con una suave sonrisa mientras iba al baño del cuarto principal. Caleb hizo una leve mueca.

-Voy en un momento, quiero recoger un poco el desastre que hicimos -Sé excuso levemente. Bryan lo miró unos segundos.

-Ok, pero no tardes cariño -Le dijo su hombre antes de desaparecer por el pasillo.

Caleb contó hasta diez... Y salió corriendo hacie el baño de invitados, donde vomitó la cena.

Siempre le pasaba. Cada vez que tenía sexo, no importara cuánto le gustara esa persona, o cuánto le excitara, o cuánto disfrutara del sexo, siempre estaban esas inmensas ganas de vomitar y una asquerosa ante el momento, algunas veces incluso había tenido que vomitar antes o en medio de alguna sesión de sexo, destruyendo su libido totalmente con ello... Solo con Bryan podía aguantarlas, aunque al principio, durante el primer año de noviazgo ni siquiera habían podido tener algo sin que Caleb tuviera que ir al baño antes, durante y después de las relaciones.

Bryan sabía perfectamente de sus problemas y de lo que hacía antes o después del sexo... Y que este aún lo quisiera, le comprendiera y le diera su espacio aunque estaba dañado a niveles fundamentales, le hacía ver qué Bryan era el amor de su vida.

Y Caleb lo protegería con todo lo que tenía, a él y a la vida que había conseguido, costara lo que constara.

Continará...

Hola chicos!!!! Volví!!! Por enésima-Dios sabe qué vez XD como siempre, me disculpo por los errores ortográficos y de dicción, tengo el dinero para el cursillo ese del que siempre hablo, ahora solo me falta conseguir uno... Y una computadora, la verdad, porque el diccionario de mi teléfono no ayuda para nada.

Dejando eso de lado, quiero disculparme por la enorme ausencia que he tenido durante este tiempo uwu, la cuarentena fue mi oasis comparado a todos los problemas familiares y laborales que se me han presentado este mes de ausencia, si no era una cosa era otra, y si no era otra era una que volvía otra vez... En fin que hubo días en los que prácticamente llegaba a dormir y desear que el mundo desapareciera o pegarme un tiro a ver si la gente dejaba de fastidiarme la vida y eso... Aunque como tal nunca dejé de escribir, aunque lo hacía muy, muy, muuuuy lento y eso. Pero ya está todo mejor, sigo molesto con la vida pero no tanto.

A parte de eso, hablando de buenas noticias, tengo la portada de Wattpad lista, aunque sin una computadora con escáner, no puedo digitalizarla y ponerla al formato que necesito no darle los detalles que le faltan, lo que le está carcomiendo en parte, tendré que esperar un milagro para hacer eso y comenzar a publicar por ahí.

Por otra parte ¿Que tal les ha parecido este pequeño bocado del presente de los chicos? Aún falta mucho por ver, pero ya se empiezan a ver las bases de la nueva trama, que girará en torno a este caso, a la boda de de Caleb (la boda de Caleb 😱) y de ciertas cosillas que serían spoilers muy fuertes así que me las reservo.

Así por ahora, en resumen, todo es una mierda para Caleb y Brandon. Y aunque nada está aclarado como tal, se empieza a ver por dónde van los tiros Xd. Por cierto intentaré comenzar a publicar cada cuatro o cinco días, para recobrar el ritmo.

Por cierto #OdioACris... Ustedes no?

Feliz pajazo señores!!! Espero que les hayan gustado las dos escenas y hasta el próximo cap!!!

PD: este msm es para Mrbulanyer... Hombre, en verdad te entiendo, tengo un montón de errores y honestamente, a veces me quiero dar contra la pared porque los capítulos a veces me parecen faltos de desarrollo o profundidad, incluyendo este, pero considerando el hecho de que publicaba prácticamente cada dos-tres días, creo que estaban bien... Para ese momento, claro.

Cuando empiece a escribir en Wattpad, probablemente necesitaré ayuda para editar y así eliminar del todo los horrores ortográficos y de dicción XD y tengo que evaluar a profundidad cada cap, que aunque no sea mi más grande bebé, el tutor es mi bebé, y me gusta que mis bebés sean lindos XD.