El tutor 2

Luego de terminar de jugar con Caleb, Brandon decide jugar sus cartas y deja al chaval magistralmente entre su polla y la pared.

El tutor 2

Te enseñaré a ser un hombre humilde y honesto... Y una buena perra.

Caleb no podía describir las sensaciones que lo estaban embargando.

La sensación de tener dos gruesos y callosos dedos barrenando su interior, girando, vibrando, abriéndose como un par de tijeras para sentir como sus entrañas se expandian, sintiéndolas cada vez más sensibles al tacto.

Lasensación de como esa lengua se apoderaba del interior de su boca como si fuera su hogar, haciendo lo que se le diera la gana con ella, llenando su boca de ese elixir llamado saliva mientras la barba de cuatro días arrañaba sus mejillas y soltaba gruñidos como si fuera alguna especie de felino.

La sensación electrificante que recorría su cuerpo al sentir como esos duros pezones como piedras punteaban su pecho y ese enorme rabazo se frotaban contra sus piernas cada vez más húmedas y que le obligaba a sostenerse de ese pequeño pero infranqueable muro de músculo como si fuera su tabla de salvación en medio del océano.

Todo esto estaba volviendo loco a Caleb, especialmente el hecho de que sentía como si estuviera a punto de correrse en nada por todos estos estímulos, pero sin llegar realmente a superar la línea.

Si esam mañana alguien le hubiera dicho que estaría haciendo esto, sin duda lo hubiese matado a golpes, pero ahora...

--Ven niño vamos a mi cama a terminar de estrenarte este culito -Le dio una nalgada además de amasarlas-. Ah, que rico culito -Murmuró mientras le lamía el cuello y terminaba mordiéndole una oreja.

Cable fue a alejarse cuando Brandon lo volvió a poner en su sitio.

-¿Quién te dijo que te movieras? -Profirió con un gruñido a la vez que apretaba fuertemente sus pezones.

-Na-nadie señor, lo siento señor -Dijo rápidamente por el dolor, sin despegarse aunque le hacía daño.

Brandon se le quedó mirando totalmente inmóvil, incluso parecía no respirar.

-Uff chaval, definitivamente gané el premio mayor hoy -Murmuró entrecortadamente.

Sine entender aquel comentario, Caleb sintió como de pronto lo tomaba debajo de sus nalgas y lo cargaba así como así, él se agarró sorprendido del cuello del fornido sujeto y envolvió sus piernas en su cintura.

-Cómeme el cuello mientras nos llevo -Ordenó mientras comenzaba a caminar.

Caleb ya sabía que significaba eso, así que chupó, lamió, mordió y arañó con sus dientes desesperarmente ese cuello hasta dejarlo rojo y lleno de chupones y marcas, Brandon gemía y temblaba levemente mientras los llevaba a la habitación.

De un momento a otro Caleb sintió que lo tiraban en la cama, Brandon rápidamente lo puso de espaldas.

-Ahora si viene lo bueno, niño -Expresó mientras le colocaba los brazos en la espalda y los ataba con un cinturón, Caleb se dejó sumisamente-. Mira lo que te vas a clavar, mira -Levantó sus piernas y las juntó, para luego meter violentamente su pollote entre sus muslos a la vez que le volvía a clavar dos dedos.

Caleb gimió entrecortado.

-¿Lo sientes, puedes sentir hasta dónde te va ha llegar mi verga? -Le preguntó mientras frotaba su pene contra su bóxer que ya estaba totalmente húmedo-. Mierda, se me olvidó esto.

Así que Brandon le arrancó la prenda que salió volando hasta hacer un sonido húmedo al chocar con algo.

El hombre silbó sorprendido.

-Pues realmente tienes una gran verga, pequeño Caleb -Admiró mientras le agarraba el tronco, Caleb gimió azorado mientras un chorro de precum le bañaba la mano a Brandon, este lo lamió distraído mientras seguía masturbándolo con la otra mano de forma firme y contundente.

penEra une de unos veinte centímetros, finas venas decoraban trémulamente el tronco que se curvaba un poco hacia arriba, con dos huevos ligeramente grandes pegados a la base y llenos de algo de vellos, la cabeza era de un apetecible rosa con una corona más oscura.

Pero lo más importante de su polla era lo gorda que era, era realmente gorda, al punto que superaba al rabazo de Brando, este casi no podía abarcar la sircunferencia con su mano y eso que era una mano grande. Un riachuelo de precum bajaba con parsimonia por su tronco.

Brandon bufó sorprendido.

-Joodeer niño, y eso que estás en desarrollo todavía -Murmuró Brandon, Caleb no podía decir nada, solo gemir-. Debo admitir que pese a todo, has sido un buen niño hasta ahora... Así que te daré una recompensa.

Brandon caminó alrededor de él sobre la cama se paró entre su cabeza, dándole así la vista de sus poderosas y musculadas nalgas y se agachó hasta que su ojal estaba expuesto y a centímetros de su cara.

Un fruncido botón violáceo oscuro le saludo palpitando levemente, no tenían ni un solo vello y brillaba por el sudor.

-Cómeme el orto -Ordenó simplemente y se sentó en su cara.

Al sentir su boca entrar en contacto con ese botón, fue instintivo, Caleb comenzó a mover la lengua rápidamente por los borde del ojete para luego meter con algo de esfuerzo su lengua y sentir su interior, girando como podía la lengua, el sabor y olor más íntimo de Brando le sabían a gloria.

-Oh Dios -Bufó Brandon-. Eso, así, cómemelo, Caleb, vamos, dale más.

Que dijera su nombre sin ningún apelativo, hizo que Caleb se esforzara más, al punto que chupó y hasta intentó moder el hueco.

-Ah coño, que rico -Suspiró-. A ver a qué sabe esa polla tuya.

Entonces sintió como su pene entraba en algo húmedo y caliente, a la vez que le succionaban tan duro que sentía que le chupaban el cerebro, Caleb gimió desenfrenado a la vez que mordía una nalga, sintió la boca de Brandon vibrar cuando este soltó un gruñido en respuesta.

Mientras Caleb más se esforzaba en penetrar esa delicia con su lengua, Brandon más se esforzaba en tragar hasta el fondo su falo, lo que lo incentivaba a esforzarse más.

Era una espiral de vició cuyo único resultado eran los gemidos amortiguador vada vez más altos y la cercanía al orgasmo.

Brandon soltó su polla con una fuerte succión que retumbó en la habitación.

-¡Ah, joder! Es tan gruesa que me llena la garganta por completo -Comentó mientras masturbaba su pene lleno de babas y precum-. Bien, estás listo.

De pronto se puso de ahorcadas encima de él.

-Disfrútalo bien chaval, porque es la única vez que me vas a follar, tú eres mi perra, que no se te olvide.

Antes de que Caleb pudiera preguntar de qué coño hablaba, Brandon se sentó de golpe en su polla.

Caleb gritó sorprendido con la mente en blanco. Fue demasiado para él, el golpe de placer fue tal que sintió como sus bolas de vaciaban en ese glorioso trasero mientras Brandon gemía quedamente.

Suave y caliente, extremadamente apretado y palpitante, las abrumadores sensaciones lo hacían tener espasmos inconexos por todo sus cuerpo y su visión se nublaba mientras, chorro a chorro, rellenaba ese trasero.

No perdió la erección y Brandon aprovechó para comenzar un lento vaivén con su culo mientras le pellizcaba los pezones, Caleb giraba la cabeza de un lado a otro, descompuesto, loco de placer.

Brandon bufó mientras aumentaba cada vez más la velocidad y se metía más a fondo esa polla.

-Ah cabronazo, tu pollón me está distendiendo el culo, es demasiado gruesa... Ah, que placer -Gimió mientras giraba la cabeza hacia arriba y comenzaba a botar sobre su polla-. Vamos Caleb, báteme esa leche, hagamos queso -Gimió, Caleb comenzó a mover sus caderas y a sincronizarse con la follada-. Joder con tu pollón, me está violando la próstata ¡Argth! -Rugió mientras rotaba sus caderas.

El semen de Caleb servía como lubricante para la cada vez más violenta follada que se daba Brandon a sí mismo, entre la espesa bruma de placer, Caleb pudo observar al hombre mientras se movía con fuerza sobre su eje.

Los ojos de Brandon estaban en blanco y no paraba de gruñir y gemir mientras brincaba con brío sobre su polla, el sudor corría como río entre sus pulidos músculos, su enorme falo pulsaba mientras se movía de arriba hacia abajo y salpicaba todo con el flujo constante de presemen.

La cintura de Caleb y sus huevos proto se llenaron de una mezcla de sudor y espuma, producto de la mezcla de su semen y precum.

-Vamos niño, correte para mí -Ordenó Brandon mientras batía sus caderas más fuerte y le agarraba del cuello, apretando su cuello ligeramente, la leve asfixia de alguna manera afinó sus sentidos-. ¡Vamos, sé un macho y preñame el culo! -Exclamó con vehemencia a la vez que apretaba sus entrañas tan duro que Caleb casi sintió que se le partía la polla de dolor y placer.

En ese momento, antes de venirse, en lo único que pudo pensar Caleb fue que ese hombre de alguna manera tenía la capacidad de dominarlo incluso cuando estaba en esa postura, siendo de pasivo.

Caleb soltó un grito como si lo estuvieran matando mientras soltaba su carga otra vez dentro de Brandon, este se lo clavó lo más profundo que podía mientras se pellizcaba los pezones, su pollazo soltaba chorros de precum como si se estuviera orinando.

Caleb terminó laxo en la cama, no podía mover ni un músculo.

-Vaya corrida niño, la siento muy adentro cabronazo -Soltó Brandon mientras se levantaba.

Pero Caleb apenas si le entendió mientras respiraba entrecortado, se sentía realmente débil, como si ese orgasmo le hubiera sacado la vida.

Solo tomó consciencia cuando notó que levantaban sus piernas y algo presionaba su entrada posterior.

-¿Q-qué...?

Entonces la enorme cabeza de esa polla entró en su culo. Caleb sintió que su visión se apagaba del dolor cuando Brandon la clavó entera de golpe.

Caleb gritó débilmente de dolor y Brandon soltó un gruñido de satisfacción.

-Sácalo por favor, me duele, duele mucho -Gimió mientras las lágrimas caían por su rostro, Brandon lo arruyó.

-Tranquilo chaval, tranquilo, ya pasó lo peor, verás como te vuelves adicto a mi polla, es hora de que te enseñe como un verdadero macho debe follar -Indicó.

Caleb sentía como si le hubiesen metido brazas ardiendo por el culo... Por otra parte, podía sentir claramente como esa dura pollaca palpitaba rítmicamente como si de un segundo corazón se tratase, su culo apretaba fuertemente a su invasor, queriendo que no entrara más aunque ya lo había profanado completamente.

Caleb gimió de dolor unos cinco minutos mientras Brando le soltaba besos en el cuello y mordía sus pezones.

-Pequeño Caleb, será mejor que te relajes o si no vas a ver estrellas y no precisamente de las bonitas -Gruñió con la advertencia Brandon.

-P-perome duele y...

-Y te va ha doler más como me sigas estrangulando la polla así -Señaló mientras movía un poco sus caderas, Caleb gimió de dolor-. Aunque no me quejo, está deliciosamente apretadito tu ojete, así que no me importa si te duele, me darás placer como sea. Con tu culo, con tu boca y con tu polla, eres mío chaval -Declaró Brandon mientras empezaba a rotar lentamente las caderas.

Cuando esa enorme polla barrenó su interior, Caleb no pudo evitar arquear la espalda, sintiendo como una fuerza electificante arrasaba su cuerpo, preoveniendo de sus entrañas, una sensación muy extraña a la par que placentera que le dejó confundido.

Su culo comenzó a palpitar con fuerza y Brandon lo notó claramente.

-Sí, así, ordeñame la polla -Gruñió mientras comenzaba a sacar y meter su aparato, Caleb comenzó a gemir, esta vez de placer.

Aquella polla le estaba reventando el ojete, saliendo y entrando cada vez más duro, más fuerte, sintiendo como la enorme cabeza que se sentía como un puño, se restregaba sin parar con un punto que lo hacía delirar.

Caleb perdió los estribos completamente.

-Más, dame más -Suplicó mientras trataba de moverse al compás de la follada que le estaban propinando, sintiendo como ese enorme capullo le barrenada, sintiendo claramente cada textura y detalle de esa polla en su cada vez más sensible culo..

Brandon se detuvo.

-Pídemelo como es, vamos -Ordenó con una mirada penetrante.

Caleblo miró a los ojos.

-Violeme con esa polla que se gasta, señor -Pidió con un gemido, moviéndose levemente bajo ese titán, sintiendo ese falo moverse de un lado a otro dentro de él, ansiando más-. Preñeme, violeme, úseme, señor, haga con mi cu...

De pronto Brando levantó sus piernas está que estas prácticamente tocaban sus hombro, sintiendo qué tenía su culo hacia arriba, su pene estaba a escasos centímetros de su cara.

Brandon le clavó la polla tan profundo que la sintió en su estómago.

-¡¿Así perra, así querías que te cogiera?! -Gritó mientras le follaba cada vez más duro al punto que la cama se movía como si se fuera a desarmar-. No vas te vas a poder sentar durante un mes puta maricona, vas a tener que caminar con las patas abiertas del boquete que te voy a dejar por zorra.

Caleb solo podía gemir mientras que su cara se bañaba con el hilo de precum que botaba sin parar

-¡Abre la boca, puta! -Ordenó Brandon mientras le follaba a una velocidad que le hacía arder el culo, de placer, de dolor, no estaba seguro.

Solo deseaba que no parara.

Caleb abrió la boca de par en par mientras gritaba de placer cuando notó como su precum se metía en su poca, el cabrón de Brandon lo había arreglado para que se comiera sus propios fluidos.

-¡Me cago en tu puto culo maricona, que ricoooo, me corroooo! -Gritó Brandon fuera de sí.

Enese momento Caleb sintió como una gran cantidad de fluidos calientes llenaban su culo, gimió mientras sentía como lo llenaban hasta desbordarse, un sonido de chapoteo predominaba en el lugar mientras sentía como lo seguía follando.

El semen se escurrió por sus huevos hasta llegar a su polla, donde comenzó a gotear junto a su presemen, el sabor de Brandon en su boca lo hizo llegar a un nuevo nivel de placer mientras este lo follaba cada vez más duro.

-¡TOMA POLLA ZORRA, TOMA POLLA! -Gritaba Brandon cada vez más duro.

-¡SÍ, ASÍ, CÓGEME MALDITO, MÁS, MÁS! -Gritaba sin parar en respuesta, Caleb era medio consciente de que ya probablemente toda la manzana sabía que le estaban follando como a una puta.

Peroi la idea de que eso fuera así, más que asustarlo, le dio el último empujón que necesitaba.

Una abrazadora ola le salió de la próstata y pasó por su cuerpo, podía sentir como le hormigueaba cada terminación nerviosa mientras lo traspasaba, y para cuando llegó a su cerebro, sus ojos se pusieron en blanco y gritó a todo pulmón mientras sentía un placer tan fuerte que sus piernas y brazos se movieron sin control, su polla se hinchó hasta el límite del dolor mientras soltaba leche como si estuviera orinando, sus gritos sonaban acuosos mientras su semen lo ahogaba a la par que su culo se apretaba con un cepo, aumentando el orgasmo cada vez más en cada metida y sacada que le daba Brandon.

Brandon solo gritó a la vez que volvía a correrse en su interior, metiendo su polla hasta lo más hondo y rotando las caderas.

Ambos quedaron en esa posición un buen rato, Caleb ya no podía más y sentía que se iba a desmayar, mientras que Brandon mantenía su pene dentro de él aún cuando ya estaba flácido de lo largo que era. Con cuidado y sin separarse, Brandon bajó las piernas y las caderas de Caleb hasta que estuvieron de misionero, con su verga todavía metida en su culo y recostado sobre él.

Aunque pesaba y los brazos ya los tenía dormidos y le dolían, Caleb ni se movió ni dijo nada, estaba demasiado cansado y tenía sueño.

En silencio, Brandon lo volteó y le desamarró sus agarrotados brazos y comenzó a majearselos, ese gesto tomó desprevenido a Caleb ya que no le cuadraba con todo el trato medio sádico al que había sido sometido.

-Vamos a bañarnos -Diji Brandon luego de unos minutos, sin más, mientras lo levantaba de la cama.

Por la posición a la que fue forzado, la madre follada que le había pegado y los múltiples orgasmos, las piernas apenas si podían soportarlo, apenas daba un paso y le fallaban, por lo que avergonzado, tuvo que agarrarse del hombre que lo había obligado a follar con él para no ir preso, y lo peor es que lo había disfrutado como nada en el mundo.

Lasola idea le dio náuseas mientras sentía como su juicio volvía poco a poco.

¿Qué coños he hecho? -Pensó turbado mientras entraban al baño.

Brandon lo dejó apoyado en la pared mientras abría la ducha.

-Vamos niño la fiesta se acabó -Soltó el hombre mientras lo metía en el cascada de agua.

Una vez bien mojado, Brandon cerró el agua y cogió el bote jabón líquido y con parsimonia lo comenzó a enjabonar, masajeando un poco a la vez su cuerpo, incluse se arrodilló y masajeó con lentitud sus pies, Caleb no podía admitir que le estaba encantando este trato, no podía admitirlo, hacerlo suponía empeorar la guerra apocalíptica que tenían sus pensamientos sobre todo lo ocurrido.

Así que apenas notó cuando Brandon comenzó a masajear su verga a la vez que comenzaba a penetrarle con tres dedos el culo.

-Mmm que culazo -Murmuró Brandon, trayéndolo al presente.

Pero ni tiempo le dio a hablar cuando esté lo volteó y lo apoyó a la pared mientras sentía como esa polla volvía a estar en su interior.

-Ah, que apretado estás todavía -Gruñió mientras volvía a follarle, está vez muy lentamente, Caleb gimió tratando de mantenerse en pie-. El mejor culo que me follado, eh chaval, deberías estar orgulloso de este culo -Murmuró mientras lo cogía con una lentitud que le estaba matando-. Vamos, dime que te gusta mi verga, vamos, dime qué te encanta que te folle.

Caleb trató de contener sus gemidos y responderle.

-Me, me, encanta su verga y-y como fo-folla... No ¡Ah! No pare señor -Suplicó mientras apretaba su culo lo más que podía.

Brandon rugió mientras comenzaba una follada bestial.

-Joder niño, tú si sabes tocarme las teclas -Gimió mientras lo follaba cada vez más duro, al punto que lo tenía totalmente pegado a la pared y casi no lo hacía tocar el suelo.

Aunque Caleb en realidad en ese momento se sentía en el cielo, de nuevo la ola lo atravesó como un tsunami y sintió como se corría, está vez sin soltar ni una gota de semen, estaba vaciado totalmente.

Con un rugido, por tercera vez Brandon le preñó mientras metía su verga hasta el fondo, Caleb no entendía como ese sujeto podía seguir corriendo se tanto.

-Al paso en que vamos me vas a dar un hijo -Suspiró Brandon-. Terminemos de bañarnos y vamos al cuarto y te busco tu ropa -Indicó mientras lo ayudaba a terminar de bañarse.

Luegode esa follada, ahora sí terminaron de bañarse, con cada paso le escocía el culo una barbaridad, por lo caminaba ligeramente abierto sin poder evitarlo.

Las palabras de Brando sonaron en su mente y sintió como su rostro hervía, la risa lujuriosa de Brandon le despertó.

-Te lo dije ¿No? Yo siempre cumplo mi palabra niñito -Sonrió aunque de nuevo, nada de eso le llegaba sus fríos ojos.

Su rostro se calentó aún más al punto de que sintió hasta sus hombros sonrojados, Brandon lo dejó sentado en la cama y un gemido de dolor pugnó por salir de su poco pero lo aguantó, no le iba a dar ese gusto...

Mientras se vestía de nuevo, Caleb no sabía cuál era el siguiente paso a dar, sentía que le habían dado con un martillo a la caja de cristal que envolvía su realidad y que ese martillo lo cargaba el hombre frente a él que se ponía una camisa manga larga azul oscuro, unos jeans blancos y unas botas marrones.

-¿Cuántos años tienes? -Le preguntó el hombre mientras lo veía colocarse con dificultad la ropa, sin mover un músculo para ayudarlo.

Caleb no le entendía, en el baño prácticamente le había lavado con un mimo único y ahora solo se dedicaba a verlo sufrir por agacharse para ponerse los pantalones sin siquiera parpadear ¿Qué carajos había en la mente de ese sujeto?

-T-tengo... -Estuvo a punto de mentir cuando notó como el sujeto entrecerraba los ojos suspicazmente-. Dieciocho, casi diecinueve -Se sinceró, Brandon asintió.

-Bueno Caleb, debo admitir que al principio creí que no ibas a aceptar mi compensación... Pero creo que al final hasta lo has disfrutado más que yo ¿No? -Preguntó retóricamente-. Así que, como hombre de palabra no te enviaré a la cárcel... -Terminó cruzándose de brazos-. ¿Cómo se dice niño? -Dijo al final.

-G-gracas señor -Titubeó Caleb agachandobla cabeza.

-De nada, ahora iremos a tu casa a hablar con tu madre -Soltó en frío Brandon, la pena se le pasó a Caleb de golpe.

-¿Qué? -Dijo sin entender, Brandon le dio una mirada divertida, una de las pocas miradas distintas a la seriedad que siempre le daba.

-¿Qué creías?, ¿Qué ibas a salir ileso? Aún no he terminado contigo Caleb -Susurró firmemente-. Y recuerda que todavía te tengo cogido de las pelotas, así que espero que cooperes sin reproche alguno. Termina de vestirte para irnos -Zanjó mientras salía de la habitación.

Entonces y solo entonces, Caleb entendió que esto solo era el principio de su calvario.

::::::

Para cuándo Caleb se dio cuenta, ya estaban aparcando frente a su casa con el carro de su madre ya estacionado en el garaje y ella parada en el portal de la casa con una cara endemoniada.

A penas salieron de la casa, Brandon había tenido el atrevimiento de quitarle su teléfono y llamar él mismo a su madre para explicarle con pelos y señales lo que su hijo había hecho, aunque eso sí, no le explicó que su hijo había entrado a robar una gigantesca polla, fue el único detalle que le tuvo.

Caleb tragó en seco cuando escuchó claramente los gritos de su madre a través del teléfono, tenía que admitir que era increíble como Brandon mantenía un semblante imperturbable frente a todas las "linduras" que soltaba su madre, Daniel no aguantaba tan bien y eso que era un amigo cercano de ella... Ni siquiera su padre lo hizo tan bien en su momento.

-No se preocupe, no pienso levantar cargos contra su hijo -Soltó al fin cuando Helen paró la verborrea unos segundos-. No obstante, me gustaría hablar con usted en su casa.

-Estoy en veinte minutos allá -Soltó la mujer con un gruñido-. ¡Y dígale al bastado de mi hijo que se disculpe seriamente con usted o juro que lo mato en cuanto lo vea! -Gritó a tal punto que Brandon alejó clínicamente el teléfono de su oído.

-Tranquilicese, su hijo.. Bueno, su hijo me ha compensado muy bien por esto ¿No es así Caleb? -Preguntó con una bastarda sonrisita en el rostro a la vez que le daba el teléfono.

-Sí, lo hice -Espetó escutamente porque si no lo hacía, fijo que su mamá le arrancaba las pelota.

A la vez que respondía, Caleb le lanzó una mirada cargada de odio a Brando que casi le decía eres un reverendo cabrón hijo de puta ¿Lo sabías?

Pero Brandon lo miró con suficiencia, como si mirara a un insecto y dijera aún no te enteras de qué tan cabrón puedo ser, chaval

Brandon tomó el teléfono otra vez sin darle tiempo para nada más.

-Como escuchó, quedé en buenos términos con su hijo, aún así me gustaría hablar seriamente con usted con respecto a la conducta de su hijo, como ex fiscal y amigo de Aron, no puedo dejar que esto se quede así -Zanjó.

Caleb lo observó asombrado mientras el teléfono se mantenía en silencio.

-Bueno, señor Mayer, me gustaría hablar con usted, tranquilamente -Indicó su madre sorpresivamente más calmada.

-Bueno, entonces nos vemos en un rato Helen -Y colgó.

-... Usted conocía a mi padre -Soltó Caleb luego de unos minutos, Brandon asintió sin verlo.

-Sí, fuimos grandes colegas, trabajamos en una gran cantidad de casos juntos, era un buen hombre -Agregó con suavidad.

Pero Caleb por su parte se rió sarcásticamente.

-Sí, un buen hombre, ese chiste si que estuvo divertido -Murmuró levemente, tanto que dudaba que Brandon lo hubiese escuchado.

Por su parte, Brandon no le prestó más atención y siguió conduciendo.

Y llegaron a su casa.

Caleb se quedó paralizado ante la presencia de su madre ¿Qué pensaba decirle ese imbé...?

-Vamos princesa, sal del auto -Espetó Brando a la par que le abría la puerta del auto.

Caleb lo fulminó con la mirada pero solo se limitó a eso, a salir del auto.

Cuando alcanzaron a su madre, está lo fulminó a él con la mirada, para luego observar alivida a Brandon.

-Gracias por no tomar replesarias contra mi hijo, no sé que hacer para pagarle este favor señor Mayer... Brandon -Indicó avergonzada.

-No hay de qué Helen, más bien, venía a hablarte sobre Caleb -Acotó mientras lo miraba de soslayo, Helen asintió.

-Ok, entonces pasemos a la sala -Accedió su madre.

Caleb por su parte, por algún motivo que no lograba entrever, se sentía como si no perteneciera a la escena que ocurría, como si fuera un espectador y eso le daba mala espina.

Toda su atención estaba en los momentos que acababa de pasar desde el instante en que había cogido la maldita verga de cerámica.

¿Cómo su vida se había vuelto así?, ¿Por qué demonios había disfrutado tanto con un hombre, con ese sujeto?

Los tres se sentaron en la sala a la vez que su madre colocaba una taza de café para Brandon y una para ella.

Él se le quedó observando.

-¿No tomas café? -Inquirió extrañado.

-Lo odio -Espetó simplemente mientras se cruzaba de brazos, su madre suspiró.

-Brando, reitero, perdónalo por favor, realmente no sé que le pasa, ha estado así desde... -Su voz murió, seguramente recordando la pelea del día anterior.

-No te preocupes Helen, de hecho creo que fue pura suerte que se encontrará conmigo, si hubiese sido con otra persona, creo que le hubiera ido mil veces peor -Indicó Brandon mientras lo observaba fijamente.

Caleb tuvo que morderse la lengua hasta casi sacarse sangre para no contestar a eso.

-Pero ¿Que querías robarle como para que te metieras en su casa? -Le preguntó sorprendía, la sangre abandonó el rostro de Caleb puesto que no había inventado una exc...-. Espera, no quiero saberlo, déjalo así... Estoy muy decepcionada de ti Caleb, jamás pensé que mi hijo pudiera hacer algo así -Murmuró su madre a la vez que empezaba a llorar.

Eso rompió un poco el corazón de Caleb, su madre no era de las que lloraban y la última vez que la había visto llorar, fue en el funeral de su padre, ni siquiera cuando se enteró de su muerte había llorado.

Entonces sintió la penetrante mirada de Brandon Mayer sobre él, cuando sus ojos conectaron, pudo sentir la enorme decepción que sentía ese hombre por él

¿Y por qué demonios me observa así? -Pensó confundido...

Brandon volvió su atención hacia su madre.

-Helen, sobre eso -Continuó el moreno-. Creo que te puedo ayudar -Indicó.

-¿Así cómo? -Preguntó mientras se secaba las lágrimas.

-... Me gustaría que enviaras a Brandon a vivir conmigo -Indicó con una sorprendente facilidad que hizo que Caleb saltara de inmediato.

-¡¿Qué? No, madre por favor, no, este hombre...!

Me obligó a tener sexo con él casi soltó la frase completa.

Helen lo observó un interesada.

-¿Qué cosa? -Preguntó confundida, pero Caleb no podía decírselo.

-Por favor madre, haré lo que sea, lo que sea, pero no me dejes con este hombre, por favor -Suplicó nervioso mientras sentía la mirada de Brandon encima de él, no tenía el valor para enfrentarlo.

-Pues a este hombre le intentaste robar y, teniendo las capacidades para dejarte metido en la cárcelen un abrir y cerrar de ojos, no lo hizo, así que más respeto Caleb -Profirió molesta-... Aún así, no entiendo Brandon como dejarlo con usted podría ayudar a mi hijo en algo -Señaló algo perdida.

-Bueno Helen, aparte de derecho fiscal, estudié psicología y pedagogía y realicé algunos complementos para ejercer la educación. Actualmente sirvo como asesor privado para el departamento de policía y los fines de semana ayudo en la rehabilitación y reintegración de algunos jóvenes a la sociedad en la correccional estatal, sin contar que tengo una larga lista de chicos que fueron rehabilitados de sus insanas conductas y se volvieron jóvenes de provecho... A lo que quiero llegar es que estoy capacitado para trabajar con su hijo y ayudarlo a corregir sus problemas -Explicó mientras tomaba tranquilamente su café-. Su hijo necesita ayuda y mientras más rápido se le dé, mejor será para él, seré algo así como su tutor mientras viva bajo mi techo y su internado durará un año, que es el tiempo que generalmente me toma para ayudar a un chico a corregir totalmente su conducta, le aseguro que le sentará de maravilla -Terminó.

-¡No, ni de coña voy a quedarme en la casa de este...!

-Sí dices una sola palabra más, le pediré a Brandon que te demande -Espetó su madre suavemente con una mirada gélida.

Caleb se atragantó con sus palabras, sorprendido.

-¿Madre?

-Estoy francamente decepcionada de ti Caleb, jamás pensé que me harías algo así, estar en esta posición... -Ella suspiró con fuerza-. Confiaba en ti hijo... Ahora no sé qué pensar sobre ti -Murmuró dolida-... Está bien Brandon, le confiaré a mi hijo, pero me gustaría que fueran solo seis meses, luego, dependiendo de su actitud para el momento, podría terminar el período completo -Negoció-. Además de que me gustaría que se quedara conmigo los domingos por lo menos, no quiero dejarlo a un lado, es mi hijo -Razonó.

-Me parece justo, de todas maneras la visita familiar forma parte del curso que doy por lo que no es necesaria esa petición -Negó con la cabeza-. Por otro lado, lo de los seis meses... Está bien, me parece justo -Asintió.

Y así sin más, Caleb sintió como la guillotina caía en su cuello.

-Esta misma noche empacas y te vas a dónde el señor Mayer -Zanjó-. Y sin pretextos Caleb, estoy cansada de todo esto -Culminó como si le hubiesen leído la mente-. Me tengo que ir, debo terminar el trabajo que está haciendo cuando "esto" ocurrió, nos vemos esta noche Caleb. Le dejo a mi hijo para que hablen y se vayan conociendo mejor, Brandon - Soltó rápidamente su madre para luego irse.

Cuando la puerta se cerró, Brandon lo observó con una sonrisita divertida.

-¿Qué tal te pareció eso, pequeño Caleb? -Inquirió a la vez que se terminaba el café.

-Usted, usted... -Decia el chico cada vez más molesto-. ¡Maldito bastardo, solo quieres follarme! -Le acusó levantándose de golpe, el bastardo en cuestión solo lo observó fijamente.

-Sí y no -Reveló al fin-. Todo lo que dije es verdad y si no estás seguro, puedo mostrarme mis credenciales... Y sí, también pienso hacer lo que le prometí a tu madre, no se qué carajos pasa por tu mente de niñato para haber intentado hacer lo que hiciste pero lo arreglaré, y si te follo en el proceso hasta hartarme, pues mejor que mejor -Se encogió de hombros distraidamente.

Ahora todo tenía sentido para Caleb, algunas de las frases que había usado este canalla no habían tenido sentido en su momento, pero ahora...

-¿Sabes? Cuando noté que tus amiguitos planeaban meterse en mi casa, me di cuenta que podría divertirme un poco, solo que jamás imaginé que me encontraría con esta mina de oro -Reveló mientras lo miraba desde la punta de los pies hasta el último pelo de su cabeza.

Una mirada que le erizó la piel.

-¿De que coño hablas? -Preguntó luego de unos segundos.

-Mi casa tiene cámaras y micrófonos afuera, por el jardín -Indicó con una sádica sonrisa-. Cuando oí la primera vez a tus amiguetes de mala muerte discutir sobre robar mi polla y ver sus pintas, supe de inmediato que más temprano que tarde se iban a meter, así que hice parecer que mi casa estaba vacía, apagué los sensores de seguridad y dejé las ventanas de la parte trasera abierta para que entrarán fácilmente, una vez que noté que volvieron, simplemente tomé mi arma y me escondí bajo la encimera de mi cocina, el resto fue coser y cantar -Se rió escandalosamente-. Pero cuando vi quién había entrado, lo atractivo que era y lo delicioso que parecía, supe que no podía dejarte escapar, por lo menos hasta que me hartara de follarte -Terminó.

A Caleb le costó asimilar toda la información soltada.

Todo fue una trampa, todo...

-Tú estás enfermo -Soltó sin poder creer todavía toda esa historia.

-Bueno... -Empezó Brandon Mayer mientras comenzaba a llevarlo a una esquina a medida que se le acercaba-. Este enfermo te dio los mejores orgasmos que jamás volverás a experimentar -Caleb tocó la pared y Brandon se le montó encima lentamente hasta susurrar en su oido-:¿En serio te da tanto asco vivir conmigo, follar cada día? Que te llene de placer... Y de otras cosas -Posó su mano entrepierna.

Brandon sonrió maliciosamente mientras sentía su erección.

-A-aléjate, n-no -Murmuró Caleb mientras intentaba separarse de él con muy poco éxito.

-Ya verás, mi querido Caleb, te enseñaré a ser un hombre humilde y honesto... Y una buena perra también -Murmuró a la vez que le daba un beso en la coyuntura del hombro y el cuello para luego alejarse-. Nos vemos mañana Caleb -Y se fue.

Cuando la puerta se cerró, Caleb cayó al suelo, todavía en shock.

Algo le decía que ese hombre cumpliría a rajatabla esas palabras... Y que él no tendría posibilidad alguna de evitarlo.

Continuará...

Lo prometido es deuda chicos, aquí está la siguiente parte, espero que les guste ¿Qué perversiones tendrá preparadas Brandon para Caleb? Comenten y voten si quiere ¡¡¡Feliz pajazo!!!