El tutor 19

La mayor pesadilla hecha realidad, la mayor de las torturas en plena acción, el más potente sentimiento resistiéndolo todo en medio de la penumbra... Y una cacería en cuenta regresiva... En momentos de oscuridad, solo queda la esperanza, o la muerte.

El tutor 19

Solo debes resistir, sin importar qué, debes resistir... Y sobrevivir.

Caleb...

Caleb despertó de golpe, desesperado, revolviéndose como un animal rabioso y casi gritando, cuando sintió dos fuertes manos sostenerlo de los hombros.

-Caleb, estoy aquí, estoy aquí -Aseveró Brandon mientras lo sostenía con suavidad pero firmemente.

Caleb parpadeó unos segundos.

Estaba recostado en una camilla en la sala de urgencias del hospital. Todavía vestía su camiseta marrón oscuro, jean claros y zapatillas deportivas grises.

Brandon por su parte todavía vestía la ropa que llevó para su competición: Su camiseta roja, jeans y botas oscuras, no se había cambiado de ropa desde que habían atrapado a Shaun.

Shaun...

Caleb fue rápidamente consciente de las cosas que habían sucedido. De cómo habían sido atacados Cris y él en el parque.

De las cosas que le dijo su atacante, el asesino.

-Brandon, Brandon, el asesino nos atacó, y Cris fue golpeado y...

-Está bien, tranquilo, necesito que respires, yo estoy aquí -Le recordó Brandon mientras le acariciaba las mejillas para luego masajearle los hombros. Caleb suspiró para controlarse.

-¿Cris está bien?, ¿Qué fue exactamente lo que pasó? -Preguntó Caleb a los minutos. Brandon frunció levemente el ceño, pensativo.

-Cris sufrió una contusión en la parte trasera de la cabeza, está incosciente en una habitación del hospital pero se encuentra bien -Explicó-. Fueron atacados por el asesino de la "C" y su cómplice, al parecer todo fue una trampa para que pudieran atraparte -Terminó. Caleb quedó sin aire unos segundos, siendo consciente de las implicaciones de ello.

Entonces sí fue así, no fue su imaginación, la voz de uno de lo atacantes era de uno de ellos, Caleb nunca podría olvidar sus voces, ni mucho menos lo que le intentaron hacer.

Aún así Caleb suspiró tranquilo. Brandon había llegado a tiempo, así que estaba a salvo.

-¿Y los lograron atrapar? -Preguntó Caleb. Pero Brandon solo negó con la cabeza mientras lo tomaba de los hombros firmemente.

-Caleb, escúchame con atención ¿Vale? -Pidió su hombre. Caleb asintió-. Debes mantener la calma y actuar en consecuencia, nunca pierdas la compostura, debes ser fuerte, fuerte y tenáz.

-Brand...

-Debes ser inteligente y mantener la cordura, nunca dejes que te pisoteen, nunca ¿Entiendes? Nunca -Continuó Brandon sin escucharlo.

-Brandon, me estás asustando ¿Qué ocurre, pasó algo malo? -Preguntó Caleb más temeroso, no sabía el qué, pero sentía que algo había salido mal.

¿Y si uno de sus ami...?

-Caleb... -Brandon tragó duro-. Solo debes resistir, sin importar qué, debes resistir... Y sobrevivir -Explicó su hombre antes de darle un corto y suave beso.

Entonces Caleb por fin entendió.

-Brandon... Yo...

Un golpe de agua impactó en todo su cuerpo, haciendo que Caleb boqueara como un pez mientras parpadeaba velozmente, totalmente confundido. El frío caló en su piel al instante, estremeciéndolo.

Cuatro bombillas blancas, una en cada esquina, brillaban pobremente en la habitación, el techo estaba pintado de un sucio blanco mientras que las paredes eran de un asqueroso y mohoso gris que estaba en distintas estapas de caída en varios sectores de la pared.

Así como también habían distintos niveles de manchas y salpicados de sangre en todas las tonalidades de las fases de la coagulación.

Cuando notó esto, Caleb fue consciente de que tenía las manos esposadas con grilletes de acero a una barra soldada a la pared y que sus tobillos estaban aferrados con grilletes del mismo material a un tubo que mantenía sus piernas separadas, y que se encontraba acostado en un roído colchón que ahora estaba húmedo.

Y que se encontraba desnudo.

El terror comenzó a crecer en el interior de Caleb mientras trataba de controlar...

-Es como él dice, en esa postura te ves hermoso.

El corazón de Caleb casi sufre una arritmia al escuchar esa voz.

El sujeto estaba parado en la esquina derecha de su pared, de manera que no podría verlo a menos que girara totalmente la cabeza y viera por encima de su brazo.

El sujeto estaba vestido totalmente de negro: La sudadera, el pantalón, las botas, el pasamontañas, todo era oscuro, cargaba consigo una sucia cubeta roja con la que seguramente le había mojado.

Caleb trató de no respirar siquiera, tratando de contener la histeria que estaba ganando la batalla en esos momentos, sus ojos se llenaron de lágrimas mientras el sujeto se movía hasta sentarse al lado de su sucio colchón.

-Eres realmente hermoso, toda una delicia -Susurró el hombre mientras extendía su mano enguantada. Caleb trató de huir de su toque sin éxito alguno.

Su piel se erizó del susto al sentir el material rozarlo

-N-no... -Sus palabras murieron cuando su mano aprisionó toda su boca hasta la quijada, sosteniéndolo con mucha fuerza.

Ese hombre era muy fuerte.

-Al fin te conozco de frente, Caleb Prescott -Susurró el sujeto mientras hacía su mano palpitar en su cara con fuerza unos segundos. Las lágrimas desbordaron lo ojos de Caleb-. Nunca hemos tenido el placer de hablar, y mi chico no para de hablar de tus grandes cualidades. Es una pena que no nos hallamos encontrado en el pasado, si fueras de unos siete u ocho años más joven, serías mi tipo de chico -Murmuró el hombre mientras soltaba su boca para luego pasar sus dedos por los surcos salados de sus lágrimas-. Pero quién sabe, a lo mejor hago una que otra excepción contigo si mi alumno me deja catarte en algún momento -Concluyó.

-E-eres un monstruo -Susurró Caleb antes de sentir como el sujeto le apretaba el cuello algo fuerte.

Caleb trató de resistirse revolviéndose, lo que causó que en el acto sintiera una enorme presión en la tráquea, al punto que sintió como si le fuera a partir el cuello, Caleb detuvo todo acto de resistencia, ya decidido a morir, solo entonces fue cuando el agarre se aflojó.

-Lo sé, aunque te advierto que no me gusta que me lo digan -Indicó el sujeto-. Dios, tienes un cuerpo perfecto, enteramente armonioso... Debes de sentirte muy orgulloso de él -Comenzó a pasar sus manos por todos sus rincones y surcos, reverenciándo cada centímetro de piel. Caleb se sentía asqueado de su toque.

-¿Q-qué q-quieres d-de m-mí? -Susurró Caleb con la voz rota de terror y por el pseudo estrangulamiento. El sujeto lo observó entonces.

-Creo que es obvio ¿No? Eres la más absoluta obseción de mi chico, así que quería saber que clase de persona eras -Indicó el sujeto-. Es raro cuando alguien como nosotros consigue su más grande anhelo, aunque yo encontré a mi niño en su momento... Y ahora mi chico encontró a su hombre, así que quería ver cómo eras antes de que mi estudiante extraiga cada gota de dolor y agonía de este hermoso cuerpo.

Caleb respiró entrecortado, lleno de miedo, llorando, pero nunca dijo nada más.

-Oh, tienes agallas -Admiró el hombre-. Generalmente esta es la parte dónde suplican clemencia, que los dejen libres y todo eso...

-Yo jamás les suplicaré por nada -Murmuró Caleb hastiado.

-Oh... -Dijo simplemente el hombre en un tono de sorpresa.

Entonces el hombre se quitó el pasamontañas.

Tenía facciones fuertes y marcadas, Caleb incluso podía admitir que era un hombre bastante guapo. Tenía un laceo cabello negro con mechones grises, ojos de un gris oscuro, naríz recta, quijada cuadrada, frente amplia, una barba rasurada con algunas sombras grises.

Su voz ronca acarició el aire.

-¿Tú me recuerdas? -Preguntó el hombre de pronto. Caleb simplemente negó, asustado por la mirada penetrante y predatoria del sujeto-. Oh, es una lástima, nos hemos visto tantas veces, cada vez que has ido al departamento de policías, siempre nos hemos visto -Reconoció el hombre-. Por cierto fue un honor el haber trabajado con tu padre un par de veces -Terminó.

Caleb se congeló, lleno de pánico, entendiendo algunas cosas de inmediato.

Este hombre es un policía, él era quien hacía que el asesino pudiera moverse por la ciudad pese a las medidas que se tomaron.

Este hombre era un verdadero monstruo, uno mucho peor que el asesino de la "C".

-T-tú eres... -Las palabras de Caleb murieron. El hombre asintió lentamente.

-Verás Caleb, como me empiezas a caer bien, te diré como funciona esto -Indicó el hombre mientras se arrodillaba a su lado-. Ustedes, la población, si bien existen para vivir sus vidas patéticamente simples y tranquilas; nacer, crecer, reproducirse y morir... Lo que nunca les enseñan es que también son alimento, alimento para hombres y mujeres como yo y mi estudiante.

Personas que de día somos intachables, aquellos que hacemos al mundo girar, a las cosas moverse, depredadores que necesitan alimentarse a veces de personas, de ganado, como tú -Indicó mientras lo tomaba de las mejillas fuertemente, acercando lentamente su rostro-. Para mantener nuestra cordura, para mantener nuestra calidad de vida y servicio, para seguir siendo el culmen de la humanidad, necesitamos alimentarnos de chicos y chicas como tú, obtener el más exquisito placer de sus muertes. En ese sentido, siendo ustedes la base alimenticia de la cadena de la sociedad, deben de sentirse agradecidos y bendecidos de que personas como yo nos fijemos en animalitos sin significado alguno, como ustedes -Terminó el hombre con una desquiciada sonrisa.

Caleb lo observaba astiado y aterrado.

-Estás enfer...

Caleb se revolvió mientras sentía cómo lo asfixiaba con fuerza. El sujeto mantenía su rostro inmutado, congelado en esa extraña sonrisa depredadora.

-Te. Dije. Que. No. Me. Gusta. Que. Me. Digan. Esas. Cosas -Murmuró sin soltarlo. El rostro de Caleb empezó a ponerse morado mientras se revolvía-. Tú solo debes escuchar y obedecer a todo lo que nosotros digamos y llorar de alegría y agradecimiento por habernos fijado en ti, niño.

Caleb empezó a ver puntitos negros en sus ojos mientras la cabeza le palpitaba. Cuando su visión se emborronó del todo y su mente se apagaba, el hombre lo soltó.

Caleb comenzó a toser desesperadamente mientras aspiraba aire como podía, en busca de oxígeno.

-Mi... Novio... Va ha... Detenerte... Cabrón -Murmuró Caleb mientras recuperaba el aire. El hombre le dio una mueca de desdén.

-¿Brandon Mayer? -Inquirió el hombre simplemente-. Si te refieres a él, entonces vas a tener esperarlo sentado, porque está muerto -Soltó.

-Mientes -Murmuró Caleb, desesperado.

-Bueno, considerando que logré dispararle en el cuello, específicamemte en la yugular mientras te extraíamos de ese parque, dudo que mienta -Terminó.

Caleb se negaba a creerle, era imposible.

-Mientes, es mentira, Brandon está vivo, él va ha atraparte -Aseguró Caleb. El hombre se rió.

-Eso lo veremos, pequeño Caleb, vamos a ver quién tiene razón, si tú... O yo -Indicó el hombre mientras se levantaba.

Entonces se escuchó el eco de cómo una puerta se abría con fuerza para luego cerrarse. Un silbido que reverbera al ritmo de una música de rap que Caleb desconocía, se acercaba lentamente.

-Bueno, supongo que hasta aquí ha llegado nuestra conversación, Caleb, solo quiero agradecerte por haberte dejado atrapar... Porque para cuando mi chico termine contigo, sus habilidades y necesidades estarán totalmente refinadas y afinladas y alcanzará su verdadero potencial, y me encantará ver cómo te rompemos en el proceso, poco a poco, hasta que desaparezca el Caleb que todos conocen y solo quede un chico temeroso y listo para morir... Solo entonces, morirás con gusto -Terminó el hombre antes de salir.

Cuando despareció, solo entonces, Caleb se permitió gemir de terror levemente. Estaba acaba...

"Solo debes resistir, sin importar qué, debes resistir... Y sobrevivir"

Caleb se aferró a las palabras de ese Brandon del sueño, debía confiar en su hombre, debía confiar en que llegaría.

Debía de confiar.

-Debo de sobrevivir, debo de resistir, debo de sobrevivir, debo de resistir... -Murmuraba Caleb sin parar, tratando de mentalizarse frente al infierno q...

La puerta comenzó ha abrirse otra vez, lentamente.

-Hola... Querido Caleb...

Brandon...

Entre la oscuridad, Brandon poco a poco comenzó a escuchar algo.

Comenzó como un ligero retumbar seguido de un eco, poco a poco, el retumbar fue creciendo con parsimonía, como un corazón, hasta volverse en un pequeño sonido agudo, en un par de pitidos.

Solo entonces Brandon entendió que era el pitido de una máquina.

Abrió los ojos.

La luz lo cegó temporalmente, antes de mostrarse frente a él un par de lámparas fluorescentes adheridas al techo impecablemente blanco, junto al aroma a desinfectante y cloro mezclado con el de las ortensias.

El olor característico del hospital con un tono floral.

-Hasta que al fin despiertas -Comentaron a su lado. Brandon intentó mover el cuello, hasta que sintió una escayola en él junto con un fuerte dolor-. Ni se te ocurra tratar de girar el cuello, fuiste gravemente herido en él, estuvieron a milimetros de rozarte la carótida, así que si lo fuerzas mucho, podrías romperte la arteria -Advirtió la voz que cada vez se le hacía más conocida.

Brandon se concentró en ella.

-¿C-Cameron? -Preguntó tan ronco que le costó unos segundos reconocer su propia voz-. ¿Eres... Tú?

De pronto, una versión de él con ojos grises y más delgada, vistiendo una simple camisa blanca, apareció en su campo de visión.

-Obviamente soy yo ¿Quién más se quedaría al lado de un comatoso? -Increpó su hermano menor con un gruñido-. Realmente eres una patada en el culo, eh, decidiendo quedarte en cama justo cuando estaba en medio de una importante transacción, eres una molestia -Espetó molesto, sus ojos estaban enrojecidos y con profundas ojeras.

Brandon parpadeó confundido, algo estaba mal en todo esto.

Tal vez tenía que ver con el hecho de que de alguna manera, sentía su corazón hueco y adolorido, si Cal...

-¡CALEB! -Gritó mientras todos los monitores alrededor de la cama se dispararon de golpe. Trató de levantarse-. ¡CALEB ¿DÓNDE ESTA CALEB?, ¿QUÉ...?!

Cameron le golpeó la frente con un grueso libro, tirándolo en la cama de nuevo, haciéndole doler la cabeza y el cuello. Brandon gimió confundido de dolor.

-Eres una molestia, cállate o te soltarás los puntos y tendrás que reposar por más tiempo -Espetó Cameron suavemente.

Brandon se mantuvo en silencio unos segundos, calmándose, tratando de recuperarse.

Sintiendo su corazón a punto de ser pisoteado.

-¿Dónde... Está Caleb... Cameron? -Preguntó Brandon está vez lentamente pero con firmeza, sintiéndo el miedo crecer como la espuma en su interior. Cameron lo observó unos segundos.

-Llevas una semana y media inconsciente -Indicó Cameron en cambio, sin verlo-. Caleb desapareció hace una semana y media -Soltó.

El corazón de Brandon se detuvo en ese instante.

Sus peores pesadillas se estaban volviendo realidad.

Antes de que pudiera gritar como loco y llorar desconsoladamente. Cameron volvió a golpearle la frente con el libro.

-Oye, espabila y deja de hacer el tonto, debes de recuperarte rápido o voy ha seguir perdiendo dinero -Espetó Cameron.

La furia creció dentro de Brandon desquiciadamente mientras trataba de mantener sus pedazos unidos.

-¡Caleb, mi novio, el amor de mi vida, desapareció a manos de un maldito asesino aserial ¿Y tú solo piensas en tu dinero?! -Espetó asqueado medio gritando-. ¡Eres un maldito bastardo hijo de perra, puto desgra...!

-Deberías de ahorrarte esas energías y esos insultos en recuperarte rápidamente para que puedas ir a buscar a tu querido Caleb -Reprochó tranquilamente Cameron con retintín, sentándose en la camilla, a su lado, mientras leía su libro-. Ahora, si ya superaste el shock de saber que tu chico está desaparecido y muy probablemente muerto, debo preguntarte sí recuerdas algo sobre el tiroteo -Indicó Cameron. Brandon parpadeó unos segundos, pensando.

-Estás usando psicología inversa -Dijo Brandon simplemente en cambio. Cameron bufó en respuesta.

-Sí, y bastante barata, por cierto -Indicó-. Ahora responde.

Brandon trató de hacer memoria, sintiendo los retazos del momento, volver.

::::::

Roger conducía como loco mientras pasaba los carros, incluso se saltó los semáforos mientras su carro soltaba chispas y se rayaba al rozar a los otros autos a gran velocidad. Brandon estaba sujeto fuertemente de la manija del techo de la puerta. Ninguno llevaba cinturón.

-Deprisa Roger, deprisa -Soltó Brandon mientras recalculaba todas sus supociones.

Si era lo que creía, entones el asesino siempre persiguió a Caleb, solo que nunca tuvo los medios para tenerlo.

Hasta que conoció al asesino que trabajaba en el departamento de policía. Entonces, el mentor le dijo a su pupilo "podemos conseguir a tu chico"

Cuál fue el resultado, ellos masacraron a diestra y siniestra chicos en la semana de cumpleaños de Caleb, para luego soltar la horrible escena del día anterior.

Todo eso no era para poner nervioso a Caleb, era para ponerlo nervioso  él. Con Brandon distraído, la rutina de Caleb de escuela-casa, así como su aguda supervisión, se irían cayendo ya que Brandon estaría desesperado por atrapar al asesino...

El asesino en la policía seguramente se enteró del desastre ocasionado con Shaun y observó la presencia de Caleb en todo esto y aprovechó el momento.

Monitoreó a Caleb y le avisó al asesino de la "C" para que lo vigilara. En términos normales, ese intento hubiese terminado en nada.

Pero Caleb fue a comprar el desayuno en un horario en el que la ciudad estaba algo desierta.

Y ese fue el final...

Roger aparcó de golpe en la acera del parque. Se escucharon algunos disparos de inmediato.

-¡Caleb! -Gritó Brandon mientras sacaba su oscura pistola de la funda rápidamente. Roger lo imitó y corrieron hacia el interior del parque.

Apenas pusieron un pie en el área del parque, múltiples disparos comenzaron a sonar. Roger y Brandon se ocultaron detrás de unos toboganes, protegiéndose.

-¿Qué demonios sucede?, ¿A quién le disparan? -Murmuró Roger a su lado.

-Es el grupo de escoltas que le puse a Caleb, deben de estar enfrentándose a los asesinos -Explicó Brandon-. Debemos continuar -Indicó desesperado mientras salía.

-Brandon, espe...

Pero Brandon salió corriendo hacia los disparos.

Hasta que se escondió detrás de un pequeño carrusel cuando vió como dos sujetos con pasamontañas cargaban a Cris y a Caleb, ambos inconscientes, mientras le disparaban a los guardaespaldas de Caleb con armas de gran calibre mientras salían del lugar a tropizones.

Usaban a los chicos de escudo, por lo que los hombres a cargo de Caleb no podían hacer nada. El sujeto que cargaba a Caleb tenía serios problemas para llevarlo rápidamente, parecía cojear torpemente, por lo que el otro atacante lo respaldaba más que todo...

Brandon vio todo de rojo.

Sin poder esperar más, con el ferviente deseo de mantener a Caleb con él. Salió corriendo hacia ellos.

El sujeto que cargaba a Cris lo notó, y le disparó.

Brandon se ocultó detrás de un muro de escalar, evitando la ráfaga de balas, entonces volvió a salir y le disparó al sujeto.

Las balas le dieron a la metralleta y se la arrancaron de las manos. Brandon corrió más duro para evitar que le dieran mientras que disparaba al suelo cerca de ellos como finta para no dañar los chicos. El que cargaba a Caleb le apuntó y comenzó a dispararle, Brandon corrió con todas sus fuerzas en zigzag, evitando los disparos, algunos apenas lo rozaban pero poco más.

A distancia no podía hacer nada, pero si los alcanzaba, entonces podría proteger a Ca...

El hombre que tenía a Cris, de pronto sacó una pistola de la parte trasera de su cinturón. La pistola reglamentaria de la policía.

Y disparó.

Brandon sintió algo perforarle el cuello, ardiéndole en el acto y entumecimiendo su cuerpo a velocidad luz. Cayó al suelo aturdido, sosteniéndose el cuello.

Salía mucha sangre.

Escuchó el gritó de alguien detrás de él pero no le importaba.

Se estaban llevando a Caleb, se lo llevaban, lejos de él.

Lejos de su vida

Brandon rugió de dolor mientras se arrastraba por el suelo desesperado, dejando un reguero de sangre que manchaba la grava del suelo y profusamente su ropa mientas taponaba pobremente la herida con una mano.

-¡¡¡CALEB, CALEB...!!! -Gritaba sin parar cada vez más difícilmente mientras observaba como los sujetos le disparaban a los demás sin parar.

Pero ante sus ojos cada vez más y más nublados, vio como Caleb desaparecía de su vista. De su vida.

Entonces todo se oscureció.

::::::

Los ojos se le nublaron con lágrimas mientras los recuerdos cada vez se volvían más nítidos.

Lo había perdido, no pudo protegerlo, no pudo salvar a su hombre.

Le había fallado totalmente, al igual que con Sam, le había fallado a Caleb.

Las lágrimas cayeron de sus ojos mientras recordaba la brillante y serena sonrisa de su amado Caleb.

-C-Caleb, Caleb, Caleb... -Murmuró Brandon cada vez más desesperado mientras sentía cómo su corazón se hundía, golpeó la cama con la cabeza de impotencia aunque su cuello gritó de dolor-. N-no pude salvarlo, Cameron, no pude lograrlo, estaba tan cerca, tan cerca, C-CALEB... Fallé miserablemente, Caleb, Dios, él lo tiene, Caleb está...

-No está muerto -Intervino Cameron-. Al menos, no todavía, no ha aparecido su cuerpo -Murmuró lúgubre-. Sin embargo... Las cosas se complicaron un poco más -Indicó fúnebre. Brandon parpadeó unos segundos, tratando de recomponerse.

Caleb no está muerto, Caleb no está muerto, no han encontrado su cuerpo, así que no está muerto, debo salvarlo -Pensó Brandon desesperadamente, agarrándose de ese clavó ardiendo.

Debía ser fuerte, debía de encontrarlo, hasta que no viera a Caleb, ya fuera muerto o vivo, no debía permitirse llorar más.

Ni perder la compostura y volverse loco.

El recuerdo de la pesadilla volvió vivo y con fuerza, Brandon cerró los ojos desesperado e hizo lo que siempre hacia en momentos así.

Siguió adelante, hasta que le explotara todo.

-¿Qué pasó? -Preguntó mientras carraspeaba un poco y parpadeaba rápidamente para detener las lágrimas. Cameron asintió levemente.

-La desaparición de Caleb, tu herida prácticamente mortal y el que hirieran a todo un escuadrón de mercenarios, sumado a que el secuestro fue a plena luz del día y cerca del departamento de policía... Terminó en la destitución de capitán Daniel -Explicó Cameron. Brandon parpadeó unos segundos.

-Mierda -Espetó Brandon simplemente.

-Sí -Apoyó Cameron-. Roger me contó que actualmente los dirige alguien de asuntos internos, y que el muy bastardo tiró a la basura todas las teorías de Shaun y creó un nuevo escuadrón que investigará el caso del asesino serial, todos los anteriormente implicados en el asunto tiene estrictamente prohibido intentar algo respecto al caso del asesino o de lo contrario será despedidos -Concluyó. Brandon frunció el ceño.

-¿Y yo? -Preguntó Brandon.

-Oh, simple, fuiste declarado muerto -Comentó Cameron encogiéndose de hombros.

La mandíbula de Brandon cayó al suelo.

-¿Qué coño...?

-Fue algo que decidimos en el momento -Continuó Cameron-. Estabas en un momento muy delicado en el que no sabíamos si lograrían cerrar la herida sin dañar tu arteria expuesta, estabas en cirugía con altas probabilidades de morir y todo se movía muy rápido... Necesitabamos tener alguna clase de carta del triunfo que nos permitiera estar un paso adelante. Así que al final decidimos declararte muerto. Solo Roger, el capitán y yo, sabemos que estás vivo.

-¿Y Shaun?, ¿Que hizo cuando despreciaron sus teorías? -Preguntó Brandon confundido, sabiendo que el pelirrojo no se hubiese quedado quie...

-Nada, probablemente ni siquiera lo sabe -Indicó Cameron negando con la cabeza-. El capitán Daniel me dijo que apenas se fueron, unos militares que afirmaban ser de la marina Seal, se lo llevaron, Shaun tampoco es que haya hecho mucho para evitarlo -Sé encogió de hombros-. No sé que tiene ese chico en la cabeza, es una total molestia que no sirve para nada... Pero Roger consiguió algo en tu auto -Le indicó-. Es una carta escrita toda a lo loco con frases saltadas entre varias páginas de cuaderno con una letra enorme... Pareciera como si no hubiese tenido mucho tiempo para hacerla y la hizo de la forma más rápida que podía -Cameron le pasó unas siete páginas que Brandon alzó en el aire y leyó.

"Brandon, sí estás leyendo esto, entonces mi supociones eran ciertas y sabes quién es el asesino ¿No?...

Debo decir que debes de tener cuidado, los asesinos tratarán de llevarse a Caleb...

Porque si es lo que imagino, entonces efectivamente uno de esos tres es el culpable...

Síguelos calculadoramente y descubre al otro asesino para detener todo esto...

Yo no puedo hacer mucho, sin contar que ya no me importa nada al respecto...

Pero como sigo teniendo interés en ti, quiero que cuides a Caleb, porque él es tu base emocional...

Probablemente nunca más nos veamos, así que cuídate y atrapa a esos bastardos... Adiós"

Brandon arrugó las páginas en una bola, dolorosamente desesperado.

Proteger a Caleb...

-Bota esto, no lo quiero cerca -Ordenó Brandon con la voz afecta. Cameron solo se limitó a tirarlo en la papelera.

Aún no podía darse el lujo de llorar, aún no, primero debía de encontrar a Caleb ya fuera vivo o muerto, luego podría darse el lujo de caerse a pedazos.

Cameron se sentó a su lado de nuevo. Brandon trago su rabia, el dolor y la tristeza, y siguió con la parte que menos le gustaba de toda esa mierda en la que se había convertido su vida...

-¿C-cómo está la madre de Caleb? -Preguntó Brandon al fin... Cameron tardó en responder unos segundos, cerrando su libro al final.

Para que Cameron dejará por fin de lado su actuación... Significaba que era algo realmente malo.

-La señora Helen se encuentra en shock, catatónica, no muestra señal alguna de reaccionar a estímulo alguno, ni siquiera al hambre -Indicó Cameron con los ojos entecerrados-. Se encuentra instalada en el ala psiquiátrica del hospital y tiene el mejor cuidado posible, de eso me encargué personalmente. Los doctores me indicaron que su mente se ha desconectado totalmente de la realidad y que es imposible que se cuide por sí sola... Incluso dudan de algún un fuerte estímulo, como el ver a Caleb con vida, la haga salir de su estado -Indicó triste-... Por ahora, estoy decidiendo junto con el capitán Daniel, qué haremos con ella al final.

Brandon tardó unos minutos en digerir la situación de la madre de Caleb.

No podía culparla por quedar en ese estado, probablemente terminará igual cuando encuentre el cadáver de Caleb.

-¿Cuánto tiempo me queda para salir de aquí? -Preguntó Brandon desesperado-. Debo buscar a Caleb, necesito encontrarlo antes de que lo mate ese bastardo, yo...

-Alto ahí vaquero, primero debo de avisarle al hospital que has despertado, que todavía no lo saben -Le recordó-. Luego deben de calcular el tiempo para que salgas, que yo le doy una semana más por si acaso, tercero, considerando lo ocupado que ha estado el asesino, dudo que tenga tiempo para hacerle algo a Caleb -Indicó Cameron.

-¿Cómo así? -Preguntó Brandon, confundido.

-Todos los días aparece un cadáver, todos los días... De alguno de los chicos que han desaparecido, con los típicos rasgos de asesinato del asesino de la "C", solo que sin la frase en el pecho, por lo que los oficiales creen que es un imitador, aunque es obvio que son puras babosadas -Indicó Cameron, negando con la cabeza.

-No tienen la dedicatoria porque ya tiene lo que quería, ahora él está botando lo que no necesita -Señaló Brandon, entonces sacó una rápida cuenta-. Cuando murieron los chicos en el Walt Street, habían alrededor de treinta y cinco chicos desaparecidos, si suponemos que al menos más de la mitad habían sido capturados por el asesino... Debieron ser al menos veinte chicos -Calculó.

Se sentía horrible el depender de la muerte de otros para mantener a su chico con vida... Pero por Caleb, Brandon bajaría al infierno cuántas veces fuera necesario. Él se utilizaría incluso a sí mismo

-Hoy apareció un octavo chico... Por lo que quedan aproximadamente doce más -Continuó Cameron clínicamente-. Considerando que te quedan poco menos de cinco días más en el hospital, según mis cálculos... Quedarían siete chicos por morir, es decir, tendrás una semana como máximo como supuesta seguridad de que Caleb sigue vivo, por lo que deberás de encontrar al asesino en ese período de tiempo, sino...

-Podría dar definitivamente a Caleb por muerto -Terminó Brandon apretando las sábanas tan duro que casi las desgarró.

-Oh peor -Increpó Cameron mientras se levantaba-. Podría ser que, una vez eliminado lo innecesario, el asesino se desaparezca de la faz de la tierra con Caleb en sus manos... Como una torturada mascota hasta el día en que lo rompa y se muera -Sopesó.

Entonces Brandon realmente dejó de vivir por unos segundos al imaginarse ese escenario, que sin duda alguna el peor de todos.

-Voy a buscar a las enfermeras y el doctor, no te muevas -Le ordenó Cameron observándolo fijamente, como si supiera que apenas se fuera de ahí, Brandon pensaría en escapar.

Y realmente no estaba mal encaminado.

-De acuerdo -Dijo Brandon simplemente antes de soltar un bufido molesto.

-Cuídate Brandon, no le serviría absolutamente de nada a Caleb que murieras antes de encontrarlo por negligencia tuya -Terminó Cameron antes de salir.

Brandon jamás se había sentido tan impotente como en ese momento.

No debo flaquear, debo mantener la esperanza, debo de hacerlo -Pensó mientras se resistía ha soltar las lágrimas que ardían en sus ojos- Aguanta Caleb, debes de resistir...

::::::

Al final, Brandon descubrió que no tardaría tanto en salir. El doctor le había indicado que la sanación de su cuello había sido bastante rápida y sorprendente, por lo que en tres días y puede que incluso antes, podría salir, todo dependía de cómo continuará su curación.

Incluso su propio cuerpo sabía que debían de salir lo más rápido posible de ahí para rescatar a la persona que más amaba en el mundo.

Luego de todo esto, Brandon realmente se sentía agotado, por lo que se durmió de inmediato.

Sin embargo, tal vez por su coma de una semana y media o por su angustia, su sueño se había vuelto muy ligero, al punto de que tuvo que pedirle a Cameron que se fuera ha hacer sus cosas porque su presencia le impedía siquiera cerrar lo ojos. Brandon tenía mucha energía y preocupaciones contenidas y saltaba a la mínima.

Tal vez fue por eso que se despertó en la tarde de golpe, totalmente alerta al sentir a alguien en su habitación.

-¿Quién está ahí? -Preguntó algo somnoliento y frustrado al no poderse levantar.

-Soy yo -Le dijo una voz mientras se acercaba a la cama. Brandon abrió los ojos algo sorprendido.

Era Cristopher Stone vestido con una chaqueta de jean y una camiseta negra, era todo lo que podía ver Brandon. Sus ojos ambarinos lo observaban con cautela y un brillo que Brandon no pudo reconocer de qué era.

-Tú ¿Cómo...?

-Vengo a ver a la señora Helen prácticamente todos los días y hoy casualmente vi a Cameron salir del hospital mientras entraba y me pareció sospechoso... Nunca creí que de verdad te hubieran asesinado, Brandon Mayer -Indicó Cris entrecerrando los ojos.

-Tú... -Gruñó Brandon al recordar los sentimientos de Cris por Caleb-. ¿Que demonios quieres? Si vienes a regodearte o al...

Pero Brandon se detuvo al notar como los ojos de rubio se llenaban de lágrimas rápidamente hasta desbordarse.

-Q-quiero que encuentres a Caleb -Indicó con la voz quebrada, sin hacer nada por limpiarse las lágrimas o contenerlas-. Yo, yo debí de haber evitado que se lo llevaran, yo no debí haberme desmayado, yo tenía que haber luchado por él... -Él chico terminó cubriéndose el rostro con las manos. Brandon incluso sintió algo de lástima por él.

De todos, probablemente quién estaba más afectado, después de Helen y él mismo, era ese chico.

-Eres débil, Cristopher Stone, no podías hacer nada, si de por casualidad no te hubieses desmayado, estarías...

-Basta -Gruñó Cris mientras se limpiaba el rostro-. Yo no vine a que me consolaras o usaras algún truco psicólogico conmigo, quiero que encuentres a Caleb y lo traigas de vuelta... Tengo cosas que decirle -Zanjó. Brandon gruñó realmente molesto, entrando rápidamente en modo cabrón, como diría Caleb.

-Sí crees que Caleb se fijaría en tu nula existencia, solo porque le declararas tus sentimientos por él, pues estás muy equivocado -Gruñó Brandon-. Caleb y yo somos el uno para el otro. Nos vamos a casar. Estamos enamorados, y tú no eres nadie para meterte entre nosotros.

-Eso no lo sabes -Refutó Cris de pronto. A Brandon le saltó una vena-. Caleb es muy joven, podría cambiar de parecer y dejarte atrás -Soltó a modo de advertencia.

-Miren al niño, sacando las garras en un momento así -Siseó Brandon cada vez más furioso-. Si eso es lo que en verdad crees, entonces no conoces tan bien a Caleb como crees, niño de pacotilla, y será mejor que te vayas antes de que me dé por levantarme y partirte la cara -Amenazó al final. Cris asintió con un mirada retadora.

-Pues tal vez el que no conoce tan bien a Caleb como cree, eres tú -Contrapuso Cris-. Porque más de una vez le he insinuado lo que siento por él y no me ha rechazado -Señaló.

-Niño, tu pobre intento de hacerme dudar de mi NOVIO para tú ganar terreno, me hace mucha gracia -Soltó Brandon, venenoso-. Si te sientes tan confiado ¿Por qué no vas y lo buscas tú mismo? Oh, lo lamento, es cierto, no tienes ni la fuerza, ni el poder para hacerlo, niño mimado -Cris apretó los dientes ante sus palabras-. ¿Por qué no vas ha jugar con tu pelota mientras los hombres de verdad hacen su vida? Caleb jamás te ha rechazado porque es demasiado bueno como para darte la patada que te mereces ¿O me vas a decir que al menos una vez él te correspondió? -Inquirió divertido.

Cris no respondió está vez, lo que le hizo saber a Brandon que obtuvo la victoria.

-Esto no ha acabado Brandon Mayer, Caleb merece a alguien que no le cause tanto dolor como tú -Indicó mientras se marchaba.

-Pues tú no le has dado un camino de rosas precisamente, niño de mierda -Espetó Brandon lo suficientemente fuerte como para que Cris lo escuchara.

Aun así, las palabras de Cristopher Stone quedaron grabadas en la mente Brandon durante mucho tiempo, incluso cuando se durmió al fin.

::::::

Cuatro días después. Con una gasa en su vendado cuello, con un par de lentes oscuros, una gorra negra, una chaqueta marrón, una camisa a cuadros grises y blancos, unos vaqueros y botas negras. Brandon salió del hospital.

Cuatro cadáveres más aparecieron en ese período de tiempo, uno cada día, siendo doce conseguidos consecutivamente... Quedaban ocho.

Vestido con una camisa celeste, una chaquetilla vinotinto, pantalones de vestir y mocasines negros, pero con todo eso cubierto por una gabardina color caqui, Cameron le abrió la puerta de un auto que no le conocía.

Así que efectivamente, iban de incógnito.

-¿A dónde vamos? -Preguntó Brandon luego de que Cameron arrancará. Este no le respondió sino hasta que salieron del estacionamiento.

-Vamos a mi oficina, nadie te conseguirá ahí, además, nosotros nos encargamos de organizar el lugar de manera que pudieras quedarte ahí y analizar cada posibilidad -Aclaró Cameron-. Roger está atrapado en trabajo de escritorio por ahora, así que tratará de conseguirte toda la información oficial que pueda. El señor Daniel como está despedido, decidió hacer el trabajo de campo, así que si necesitas conseguir algo o seguir a alguien, él lo hará mientras terminas de recuperarte... Y bueno, yo conseguiré todo lo demás: finanzas, información personal, no hay nada que no puedo conseguir con el dinero -Terminó Cameron distraídamente. Brandon lo observó.

-Gracias, Cam -Murmuró Brandon-. Gracias por apoyarnos en un momento así, en verdad lo aprecio -Agradeció de corazón.

-Oh, ya cállate -Espetó Cameron asqueado-. Cómo vuelvas a decir algo así, te echo de mi nuevo auto en plena autopista a patadas ¿Quedó claro? -Amenazó, arrancándole una tibia a Brandon con ello.

-Anotado -Dijo simplemente.

-¿Y bien? -Dijo Cameron-. El niño ese asqueroso dijo que sabías quién es asesino, así que ¿Quién es? -Preguntó al fin, aunque su hermano lo dijo a la ligera, estaba bastante interesado.

Brandon considero la respuesta lentamente.

-No se con exactitud quién es, pero tengo tres sospechosos, y sin duda alguna, uno de ellos será el asesino -Explicó Brandon con cuidado.

-¿Y quienes son?

-... Tucker Holsen, Matt Darren y Jasper Thomson, ellos eran los compañeros de Caleb que intentaron violarlo una vez

Caleb...

La oscuridad helaba sus venas, el dolor le atravesaba cada friba, no había parte de su cuerpo que no le doliera, en especial el cuello y el ano.

Sobretodo el ano.

Los días eran cada vez más y más largos, Caleb solo podía sentir que se dormía para despertar, para luego ser torturado, y despues ser violado, y entonces ser obligado a comer y tomar agua hasta ahogarse, para luego volver a dormir.

Y vuelta a empezar.

Generalmente Caleb ni siquiera gruñía cuando él comenzaba a golpearlo y a estrangularlo y a violarlo, porque eso hacía que se ensañara más... Pero había veces en que el dolor era tan grande que no podía evitarlo.

En esos momentos, sus gritos de dolor se mezclaban con los gritos de euforia y éxtasis de su captor.

Todos los días, a una hora indeterminada, él llegaba y traía a algún chico que se parecía a él, totalmente amarrado y sometido, y le decía:

"¿Cómo quieres morir hoy, querido Caleb?"

Caleb nunca le decía nada, así que el hombre lo obligaba a mirar mientras violaba y asesinaba a esos chicos de cualquier forma, cada vez que Caleb quitaba la mirada, él los hacía sufrir más y más hasta que sus gritos parecían estar a punto de reventar sus tímpanos.

Era el infierno.

Entonces, un día, de pronto él le dio permiso al sujeto que lo alimentaba, ese con el que había hablado la primera vez, para usarlo...

Desde entonces los dos se turnaban para violarlo sin clemencia, al punto de que ya no sentía nada, absolutamente nada.

La mayoría de las veces el colchón en el que estaba acostado estaba lleno de sangre fresca, su sangre.

Y la mayoría de las veces provenía de su ano. Aunque luego el sujeto que lo alimentaba lo curaba... Para luego ser desgarrándo otra vez al día siguiente.

Caleb se sentía cada vez más débil, más roto, más cerca de morir y de perder la cordura.

No sabía si habian pasado años, o décadas, o meros minutos, pero se sentía eterno.

Aunque él sabía con certeza que en algún momento ellos se cansarian de usarlo y algún día el sería uno de esos chicos, muertos y desechados. Caleb estaba seguro que cada vez estaba más cerca de ese final.

Aún así, a pesar de todas las cosas a las que ha sido sometido, a todos los golpes, humillaciones, torturas, maltratos y violaciones... Ni una sola vez suplicó o dijo algo.

Incluso cuando le repetían una y otra vez que Brandon jamás aparecería, que si estaba vivo entonces porqué tardaba tanto, que en realidad ya estaba muerto... E incluso cuando él ya también creía que su hombre estaba muerto, y estaba listo para morir en cualquier momento.

Ni una sola vez les suplicó.

Solamente cuando ellos se iban, antes de caer inconsciente a causa de todo el dolor y el cansancio, Caleb murmuraba como alguna especie de mantra y de súplica a la vez:

-Solo debo resistir, sin importar qué, debo resistir; solo debo resistir, sin importar qué, solo debo resistir... Y sobrevivir... Sobrevivir... Por favor, Brandon, sálvame...

Brandon...

Dos días más tarde, Brandon estaba más cerca de perder la cordura.

Cameron le había arreglado una oficina vacía del último piso como una improvisada habitación, de manera que si Brandon quería algo, entonces debía de escribirle a su hermano para que se lo trajera, lo cuál era un verdadero fastidio.

Brandon solo podía estar en esa habitación, esperando por las cosas que le había pedido a Cameron, torturándose a sí mismo con la perdida de Caleb y lo que le estarían haciendo.

Su sufrimiento, su tortura, las viola...

-¡Ahhhh! -Gritó furioso y agotado mientras hacía su abdominal número mil cincuenta.

Durante esos días, en los cuales debería de estar descansando y recuperándose de la perforación en su cuello, Brandon hizo ejercicio compulsivamente, tratando de escapar de sus demonios con fatiga física y mental, a la espera de los resultados de su primer movimiento.

-Te vas ha explotar la arteria como sigas con eso -Le indicó Cameron dejando una bolsa con comida tailandesa en una pequeña mesa ubicada en una esquina.

-Sí no hago algo, lo que sea, me volveré loco -Repuso Brandon mientras se levantaba de golpe, haciendo una leve mueca de dolor al sentir un fuerte tirón en el cuello. Cameron negó con la cabeza.

-Tengo la información que me pediste de esos tres chicos -Indicó Cameron mientras levantaba una carpeta y la azotaba contra la mesa. Brandon se detuvo de golpe justo cuando comenzaba si siguiente sesión de ejercicios.

-¿Qué consiguieron tus investigadores? -Preguntó Brandon mientras se sentaba en la mesa junto a Cameron y abría la carpeta.

-Están desaparecidos, los tres -Concluyó Cameron de golpe, congelando con ello a Brandon en su acción.

-¿... Qué? -Preguntó Brandon sorprendido mientras revisaba la información que tenía a mano.

-Al parecer, los tres chicos desaparecieron sin dejar rastro alguno, sus familias dieron la denuncia y se les buscó un poco... Pero hasta ahí llegó todo -Indicó Cameron. Brandon se detuvo a digerir los hechos.

-Claro, la policía les tiene rencor a esos chicos porque todos son balas perdidas, tienen registros por drogas y vandalismo, aparte de muchas quejas, son chicos que nadie excepto tal vez sus padres, extrañarán -Concluyó Brandon-. Esto solo puede significar algo...

-Que el asesino, o en realidad son tres -Indicó Cameron algo escéptico.

-O que el asesino definitivamente es uno de ellos y borró el rastro de los otros dos porque precisamente intentaron violar a Caleb junto a él -Razonó Brandon-. "Él es mío, solo mío... Pero debo compartirlo para disimular" eso fue lo que pensó el asesino al principio de su psicopatía, él sabía que su obsesión no sería bien vista por los otros dos, así que armó todo para que los otros dos estuvieran predispuestos a la violación, pero cuando empezó a explorar su potencial, decidió que los otros dos eran competencia o alguna clase de amenaza... Así que los mató... Probablemente nunca se encuentren sus cuerpos -Razonó trémulo.

-Después el asesino se fugó y ahora mismo debe de estar usando alguna clase de falsa identidad proporcionada por el policía asesino para vagar libremente -Complementó Cameron, asintiendo levemente-. Las familias de esos tres, aunque no lo pareciera, tienen bastante poder, así que sin el respaldo de la policía o alguna orden, registrar sus finanzas será algo que durará un par de semanas, por lo menos -Indicó molesto-. Y así volvimos a al principio, y ya solo quedan seis días...

Brandon se sujetó la cabeza con fuerza, desesperado.

Vamos, piensa, se lo debes a Caleb, le debes salvarlo, le debes tu vida, tu felicidad, no le falles y piensa, piensa en lo que debes de hacer, vamos ¿Cómo atrapo a esos asesinos? -Pensó Brandon desesperado, sintiendo que una bola de plomo se le atoraba en medio del pecho, ahogándolo-. Debe haber una...

Entonces una idea iluminó su cerebro.

-Conexiones -Murmuró Brandon mientras se levantaba y comenzar a caminar por todo el lugar, pensando aceleramente.

-¿Eh?, ¿Que planeas? -Preguntó Cameron curioso. Brandon se detuvo, con un plan ya formado.

-Atrapar a esos malditos -Murmuró Brandon fríamente-. Quiero que Roger busque en la base de datos del departamento a todos los policías que no tenga familia inmediata, quiero decir esposa o hijos, que no viva con su familia paterna, que hayan estado trabajando durante todo el caso del asesino serial en la sede principal del departamento y que tengan un horario algo flojo por alguna causa, ya sea médica o social o familiar, lo que sea -Terminó. Cameron lo observó sorprendido.

-¿... Qué planeas hacer? -Preguntó Cameron luego de unos segundos.

-Sí no podemos seguir el hilo de los chicos, iremos por el asesino policial -Indicó Brandon-. Ese asesino se ha empeñado en instruir al asesino de la "C", por lo que este asesino debe de tener cierto margen de libertad para moverse, para enseñarle a su pupilo y para asesinar por su cuenta, claro.

-Y para eso, necesita ciertas condiciones óptimas -Aseveró Cameron-. Le pediré a Roger que busque también a policías que tenga todas esas condiciones y que además hallan pedido las horas libres a cambio de eventos sociales y esas cosas, si este asesino sabe cómo disimular y fingir, debe ser alguien bastante carismático -Aportó su grano mientras escribía todo en un mensaje. Brandon sonrió divertido.

-Esto de la psicología y los casos se te da bastante bien -Comentó Brandon jocoso. Cameron le dio una grave mirada.

-No es gracioso -Profirió Cameron con una mueca de disgusto-. Roger dice que lo buscará, pero que tardará un poco porque es demasiada información que procesar -Indicó-... Y que cuando lo consigas, que le avises para matar a los bastardos, son sus palabras explícitas -Terminó.

Brandon asintió.

-Lo haremos...

::::::

Tres días después...

A primera hora de la mañana, con el sol a medio camino del horizonte, Cameron y Brandon estaban sentados frente a un total de treinta perfiles de distintos policías, de entre los cuales, uno era el asesino.

Quedaban tres días.

-Son demasiados para investigarlos a todos -Indicó Cameron simplemente-. Podría investigar las finanzas o seguirle los movimientos a tres o cuatro, incluso cinco si me apuras, podría analizar a todos en tres día de forma puntual... Pero treinta.

Brandon observó fijamente los treinta registros.

-Escogeré tres o cuatro, tranquilo, dame hasta el medio día -Indicó Brandon fríamente mientras se sentaba frente a todas esas carpetas-. Necesito que me dejes solo para pensar mejor -Cameron lo observó dubitativo ante sus palabras.

-D-de acuerdo, te dejo entonces -Indicó su hermano menor.

Apenas este salió de la habitación, Brandon golpeó la mesa frustrado. Eran demasiados, Brandon no podría clasificarlos a tiempo. Por cada día que pasaba, alguien moría, y con ellos, más cerca de la muerte estaba Caleb. El tiempo era oro y se le estaba ago...

"Su mentor es alguien bastante inteligente, considerando que nunca se han encontrado cadáveres que impliquen si quiera su existencia, es muy meticuloso y calculador, alguien que imita demasiado bien el comportamiento humano y que tiene ansias de pasar todo su conocimiento a alguien más..."

Las palabras de Shaun llegaron a su mente. Brandon observó las carpetas con información de los policías, Roger incluso había tenido la eficiencia de colocar su registro de arrestos, multas, horas laborales y demás.

Luego de pensarlo más en calma, decidió que el asesino debía de estar entre o los que destacaban mucho, o los que tenían los peores méritos, en ambos extremos, era difícil que alguno fuera considerado sospechoso de algo, un extremo por su ineptitud, y el otro por sus altos méritos.

Con ello, consiguió tres perfiles, él que más destacaba y los dos peores, una vez estuvo listo y dispuesto a llevárselos a Cameron, Brandon pensó en un último que le pareció como mínimo, curioso.

Era un perfil promedio y cualquiera de un policía llamado Howard Cloud.

No tenía la gran cosa. Sus horas, aunque bastantes holgadas como para tener alguna vez vacaciones, eran ciertamente promedios y sus arrestos y multas y llamados eran así, promedio.

Extremadamente promedios, casi como si todo hubiese sido medido al extremo para ser lo más promedio posible... Como si no quisiera ni que fuera visto como una escoria ni tomado en cuenta para algun operativo a menos que fuera realmente urgente.

Brandon observó su foto.

Tenía un laceo cabello negro con algunas canas grises y cortado al estilo militar, ojos de un curioso gris oscuro, con facciones rudas: Naríz recta, quijada cuadrada, frente amplia, una barba rasurada con algunas canas también. Tenía cuarenta y cinco años y, aunque en la foto se notaba una contextura fuerte y gruesa por su amplio cuello y hombros robustos, toda la imagen de un policía hecho para trabajos duros, tenía un promedio nada bueno... Ni nada malo.

Brandon observó como aunque sus ojos no sonreían, sus labios esbozaban una liviana sonrisa amigable.

-Cuando un verdadero monstruos no quiere hacerse notar, sonríe para parecer menos amenazante -En voz alta, Brandon parafraseó las palabras de Shaun.

Brandon salió de la habitación y fue hasta la oficina de Cameron, donde este hablaba con su secretaria.

Cuando su hermano lo vió, envió a su secretaria a realizar su trabajo.

-Sí saliste de la habitación, entonces eso significa que ya tienes a los sopechosos y piensas entrar en acción, ¿No? -Preguntó Cameron simplemente al ver su rostro.

-Quiero que tus detectives investiguen estos, por si acaso -Le indicó, sacando las tres carpetas que había elegido-. Pero a este -Mostró la carpeta de Howard Cloud-. Este lo vigilaré junto al capitán Daniel y Roger hoy mismo si es preciso... ¿Quieres ayudarme? -Preguntó inseguro al final.

Cameron en respuesta parpadeó lentamente en su dirección un par de veces, antes de descolgar su teléfono.

-Karen... Sí... Cancela todas mis citas y reuniones de estos tres días... No me importa si perdemos dinero, nuestras arcas soportarán tranquilamente tres días, no vamos ha morir por eso niña, has lo que te digo y punto y no sé, envía bombones a los desdichados y ya está, adiós -Cameron colgó incluso mientras Brandon escuchaba claramente como la chica pedía explicaciones. Su hermano suspiró-. ¿Feliz? Espero que trabajes duro a partir de ahora, hermanito, porque perderé millones durante estos tres días por tu culpa, otra vez -Sé quejó Cameron mientras se levantaba y recogía sus cosas.

Por primera vez en esos días, Brandon se permitió sonreír, sonreír de verdad.

-Gracias por apoyarnos, Cam -Agradeció mientras se inclinaba profundamente. Cameron bufó.

-Dáme las gracias cuando termine todo esto, consigas a tu bendito Caleb y ninguno de nosotros muera en el proceso, solo entonces las aceptaré -Espetó mientras se colocaba dignamente el saco gris que cargaba ese día. Si es que se podía colocar algo dignamente.

A la mañana siguiente...

En una camioneta blanca que Cameron había comprado específicamente para esto el día anterior, el capitán Daniel y Brandon esperaban pacientemente en la parte trasera mientras que Cameron estaba en el asiento del piloto leyendo una revista.

El silencio que había en la arte trasera era bastante tensó. Vestido con una chaqueta de blue jean, una camisa negra y jeans negros con botas azules, el capitán Daniel observaba su teléfono y un GPS de manera casi que compulsiva.

Mientras que vestido con un saco negro, una camisa roja con corbata azul marino, jeans azules y zapatos casuales, Brandon solo podía sacar y poner la bala de la recámara de su arma semiautomática.

Cameron por su parte llevaba una camisa blanca, un pantalón de vestir negro con tirantes, zapatos de charol negros y un sombrero rojo con franjas negras. Leía unas cuantas revistas de finanzas y de Gentleman's tranquilamente como si nada estuviera pasando.

Como si no esperaran a que un asesino serial los llevará hasta Caleb.

Brandon tenía que admitír que el control de su hermano menor era horripilantemente firme. Siempre y cuando no se metieran con su pasado o sus ideales, e incluso si lo hacían, el temple de Cameron era prácticamente infranqueable y muy, muy perturbador.

Pero considerando todas las cosas por la que había pasado su hermano menor en su infancia y parte de su adultez, no era para menos.

El capitán Daniel suspiró por enésima vez en toda la mañana y Brandon tenía que admitir que también lo había hecho un par de veces.

El plan era bastante simple.

Roger colocaría discretamente un rastreador de frecuencia media en el auto privado y la patrulla de Howard Cloud, con lo cual, seguirían al sujeto prácticamente todo el día a dos cuadras de distancia, justo al borde del rango para no alertarlo y acercándose cada cierto tiempo para observarlo en primera fila.

¿El motivo? Brandon tenía la sopecha de que ambos asesinos, maestro y estudiante, se reunían varias veces al día para seguir su entrenamiento diario.

Y Brandon quería saber de una buena vez quién era el bastardo que se había llevado a su hombre.

Quién probablemente ya lo había asesinado.

-¿Qué demonios hace todavía en el departamento? -Inquirió el capitán, o bueno, ex capitán Daniel.

A Brandon realmente le costaba no verlo como el líder del departamento de policía.

-Ningun policía que no esté asignado a vigilar el departamento debería de estar tanto tiempo ahí, considerando que estamos en alerta roja por culpa de ese maldito malnacido -Continuó el ex capitán con un gruñido de rencor.

-Este asesino es bastante carismático, por lo que aunque no destaque, su personalidad lo hace ser considerado como alguien inofensivo y muy amable, de fácil conversa -Examinó Brandon-. Lo que significa que podría usar su carisma para aprovecharse de los demás para que suplan sus horas a cambio de comida o dulces o algo parecido. Seguramente está haciendo algún negocio en estos momentos con alguno de los policías de reserva -Concluyó.

-Y por favor señor Daniel, tenga paciencia, sino podría arruinar la operación -Intervino Cameron distraídamente mientras jugaba con su teléfono-. Así que le agradeceré que agarre todo sus inútiles sentimientos y se los guarde en los bolsillos en este momento. Lo que necesitamos es objetividad, no sentimentalismo.

-Pero debemos de encontrar a Caleb lo más pronto posible, se lo debemos a Helen, lo necesita -Exclamó el señor Daniel con un gruñido, tratando de contenerse.

-Los doctores indicaron que incluso si le pusieran a Caleb en frente y este le gritara, sería muy, muy poco probable, que reaccionara -Increpó Cameron-. Así que en vez de pensar que la señora Helen se curará mágicamente cuando tengas a Caleb a la mano, si es que está vivo, debería de pensar en cómo vengarla -Terminó suavemente

Brandon notó que el señor Daniel gruñía cada vez más duro y su cuerpo entraba en tensión, así que decidió intervenir.

-Eh, cap... Señor Daniel ¿Cómo se encuentra la madre de Caleb? -Preguntó Brandon. El furioso rostro del señor Daniel, poco a poco se diluyó en una mueca de tristeza que terminó en un suspiro.

-Ella... Helen está bien, al menos pasa sus días con una sonrisa -Murmuró el señor Daniel por lo bajo-. El doctor dice que para evadir la realidad de que su hijo desapareció a causa de un asesino, ella de alguna manera se encerró en un bucle de buenos recuerdos, es por eso que sonríe mucho... Incluso cuando tiene hambre, o sed, o sueño, o ganas de ir al baño... Cuando voy a verla, me gusta contarle historias de cuando éramos jóvenes y estudiábamos juntos... Creo, creo que de alguna manera influyo en los recuerdos que vive -Terminó.

Brandon no le dijo que en realidad era imposible que logrará hacer eso, pero el señor Daniel no necesitaba la verdad o el cuadro clínico-psicológico que tenía Helen, lo que necesitaba era ser escuchado.

-¿Usted y la señora Helen eran amigos desde jóvenes? -Preguntó Brandon, pero para su sorpresa, el señor Daniel se carcajeó.

-No, para nada, éramos enemigos acérrimos -Aseguró Daniel-. Ella era la típica chica intelectual y frívola que no salía con lo chicos deportistas y mujeriegos como yo. Aún así, yo le gustaba mucho y ella a mí -Reconoció-. Pero en ese tiempo ella era muy frívola para mí gusto y yo era muy mujeriego para su gusto... Así que yo pasaba el tiempo sacándole los nerditos que se levantaba y ella me espantaba a las zorras que me enganchaba, nos odiábamos a muerte, solo fue cuando entramos a la universidad que le dimos un alto al fuego y nos volvimos amigos -Daniel sonrió un poco más-. Pero sabes, a esta edad, incluso los problemas más horribles y complejos que tuvimos en esos tiempos, ahora solo son buenos recuerdos y anécdota divertidas -Terminó con los ojos llenos de lágrimas. Brandon solo pudo asentir, sintiendo como algo en su interior se fragmentada frente a la triste imagen que daba ese fuerte hombre llorando en silencio.

Brandon tenía sentimiemtos encontrados: Sentía mucha rabia al ver en como todo lo había afectado tanto al señor Daniel como a Helen. Tristeza, al ver todos esos hermosos recuerdos tornarse en cristales y espinas que reducieron a este hombre hasta este punto.

Y envidia, porque sentía que jamás alcanzaría ese nivel de complicidad, no con la persona que a cada segundo era más problable que estuviera muer...

-Tenemos movimiento -Indicaron Cameron y Daniel a la vez, uno viendo por el parabrisas y el otro observando el GPS.

-Pues vamos allá -Indicó Brandon mientras Cameron encendía el auto y marchaban.

Poco a poco, Cameron desaceleró hasta que el auto patrulla de Howard Cloud ya no se veía. Cuando el GPS soltó una pequeña alarma, anunciando que estaban a punto de salir del rango de rastreo, Cameron aceleró mientras que el señor Daniel le daba indicaciones de hacia dónde iba el auto.

-Bueno, al menos parece que sigue su ruta de patrullaje -Indicó Daniel mientras analizaba a la vez el GPS y el mapa que tenían con el esquema de patrullaje de Howard Cloud. El policía en cuestión lo seguía todo al detalle.

No fue sino hasta dos horas después, casi al mediodía, que observaron como se desvío un poco.

-Vamos a pescarlo -Murmuró Cameron mientras aceleraba hasta la siguiente calle a la que el auto policial entró.

-Sé detuvo -Anunció el señor Daniel.

-Vamos Cameron, necesitamos que llegues antes de que vuelva a moverse -Apresuró Brandon.

En respuesta, Cameron soltó un gruñido a la vez que aceleraba de golpe y doblaba en la esquina, rebasando rápidamente algunos carros con ágiles maniobras.

Los demás autos le pitaron por el abuso y el miedo a ser golpeados, pero Cameron lo hacía con una facilidad pasmosa, como si fuera un profesional. Entonces cruzó en la otra esquina y lo volvió a hacer, quedando en el carril opuesto al que usaba el oficial al entrar a esa avenida.

Justo cuando se estacionaron a una distancia prudencial, lo vieron.

El policía Howard Cloud sacó sus aproximadamente un metro setenta y nueve de puro músculo y se apoyó de la puerta del piloto. Así mismo, del centro comercial de la baqueta en la que estaba parqueado, salió un chico.

Estaba vestido con una sudadera oscura que le cubría todo y un pantalón deportivo y zapatillas rojas, usaba lentes de sol y una gorra, de forma que no se le veía nada. Ambos se saludaron con efusividad y entonces el chico se metió en el asiento de copiloto, tenía una leve cojera en una pierna.

Ese chico podría ser cualquier persona, literalmente cualquiera.

Pero con solo verlo, Brandon lo supo.

-Es él -Murmuró Brandon, apretando el asiento delantero sin poder evitarlo al punto que lo rajó levemente-. Ese chico es uno de los secuestradores de Caleb, estoy seguro.

-¿Seguro? -Preguntó el señor Daniel a su lado mientras le sostenía el hombro firmemente. Como si supiera que podría salir y hacer alguna locura.

Y no estaba equivocado, para nada.

-Muy seguro, esa ropa es exactamente igual a la que el secuestrador usaba -Explicó Brandon-. Y también tiene una cojera en una pierna, lo que concordaría con el hecho de que a los secuestradores les costó marcharse del lugar rápidamente con Caleb -Terminó.

Los tres observaron mientras Howard terminaba de entrar en el auto y arrancaba.

-Jaque mate, malditos -Murmuró Cameron divertido mientras los seguía una vez más.

Continuará...

Hola chicos!!! Estoy vivo!!!! Antes que nada, me quiero disculpar por lel tiempo que he tardado en publicar y obviamente, los errores gramaticales y de dicción, pero, en mi defensa, el trabajo en verdad  me ha pegado duro, es difícil volver ha recuperar el ritmo luego de cuatro meses sin hacer nada y vivir la vida de marmota Xd y eso sumado a que es un capítulo tan largo que lo dividí en dos, y que he sufrido varias lesiones musculares a causa del trabajo por la falta de costumbre y eso, pues he tardado, pero aquí estoy.

No me extenderéucho, solo para agradecer a todos los que han estado pendientes de este arco, en verdad, muchas gracias, jamás imaginé que iba ha hacer tan bien recibida está historia, cuando se me cure algo que tengo en la mano que uso para dibujar, le haré la portada a esta historia y comenzaré a publicar en wattpad, a parte de eso, pues no tengo mucho que decir, el salseo en cuestión está en la próxima parte.

Nos leemos en la segunda parte señores!!! No le mateis por lo que viene!!!!