El tutor 12
Samuel Larren es el hombre que arruinó la vida de Brandon y que permitió a Caleb conocer a su tutor... Lo que le deja anonadado... Entonces aparece Cameron Mayer para terminar de solucionar sus problemas entre hermanos... O empeorárlos según se mire.
El tutor 12
S-Samuel murió en el acto y-y no me di cuenta hasta que vi que no se movía y que sus ojos no parpadeaban y-yo, y-yo...
Brandon...
-Sam apareció un día como cualquier otro en el que daba presentaciones en la universidad sobre algún caso que hubiera sido especial de alguna forma. Yo tenía casi veiticuatro y él se estaba graduando con veinte años; él era muy cercano a ser un prodigio, solo que él estudiaba para ser abogado. Sam se acercó a mí porque su tesis era precisamente sobre un caso que me había sido especialmente difícil de ganar, en ese tiempo yo era todo legalidad y nunca se me pasaba por la cabeza tocar áreas poco éticas o inmorales o ilegales para completar casos, porque en el mundo judicial, irónicamente mientras más limpio llegues a la cima o al menos lo aparentes, más oportunidades tienes de avanzar y controlar a tus oponentes.
Hasta este punto de mi vida, desde que había escapado de mi padre, la sexualidad nunca había formado parte de esquema de vida. Mi padre en mi juventud me había obligado a tener relaciones con las chicas que a él se le diera la gana cuándo y dónde él quisiera, al punto de que si no tenía una erección debía de tomar viagra o lo peor que me podía pasar era no cumplir con la chica en cuestión, así que en este tema, ciertamente yo era virgen porque no sabía en realidad ni siquiera qué me gustaba o si algo me excitaba, porque asociaba el sexo con el miedo y obligación por meramente cumplir.
Pero es que Sam no era cualquiera tanto en personalidad como en apariencia. Él medía un metro setenta y ocho, cabellos rubios oscuros, casi castaños, ojos celestes con destellos grises, su piel era blanca ligeramente pálida y era esbelto y atlético debido a que practicaba atletismo. Él era la clase de persona que podía llevar seis o siete conversaciones al mismo tiempo de distintos temas sin perder el hilo ni una sola vez y estar atento a las siete personas con una radiante sonrisa, era un chico que sabía cómo ganarse el corazón de los demás, no porque supiera penetrar en las defensas de las personas, sino porque su amabilidad y atención te hacían sentir simplemente especial.
Sam era todo lo contrario a mi, alguien de pocas palabras que nunca entraba en temas intrascendentales y que se ocupaba de una cosa a la vez, simplemente él era todo un enigma que no podía entender, así como yo lo era para él, la diferencia radicaba en que él me lo decía claramente y sin filtros, y yo no podía expresarlo porque me hacía sentir extraño.
Para mí, enseñarle en mis tiempos libres todo sobre el caso y ayudarlo a preparar la exposición era todo un deleite y una tortura, porque mientras me iba embelesando con su rápida y fluida conversación con la que me sentía cómodo, lo cual algo era muy raro; yo no paraba de preguntarme qué era eso que lo hacía ser tan cálido y brillante, y más aún, porque me ese "algo" me atraía tanto.
Nuestro días pasaban en esa especie de tira y afloja hasta que llegó un punto de inflexión. El día en que él dio su tesis. Mientras él exponía el caso que le había ayudado a estudiar, yo me sentía extrañamente triste y no entendía porqué. Yo sabía que Sam no volvería a mi vida luego de esto, tal vez nos encontramos en el estrado, donde sin pena ni gloria lo haría pedacitos pero poco más, y eso me hacía doler el pecho como ninguna de las palizas que mi padre me había dado antes... Cuando terminó la tesis y su jurado a los pocos minutos le dio la nota máxima, él prácticamente corrió hacia donde yo estaba extramadamente feliz y presumiendo de su nota, fue cuando no pude aguantar más y por impulso lo besé, algo que fue poco más que una caricia con los labios.
Él se quedó en blanco luego de eso, como en shock, cosa que me ponía nervioso, cuando no pude aguantar más y empecé a pedir disculpar por mi osadía, él solo se limitó a sonreír y tomarme del cuello para besarme suavemente, está vez sí un beso de verdad; cuando nos separamos no pude evitar relamer mis labios, asombrado por lo mucho que me gustó... "Realmente creí que no te gustaba, me alegra mucho haberme equivocado" fue lo primero que me dijo en ese momento.
Con Sam aprendí a amar y a entregarme, entre él y yo no había ni barreras ni secretos de ningún tipo, con Sam aprendí a hablar sin tapujos de cualquier cosa, aprendí a dar y recibir placer de la persona que más amaba en el mundo... A su lado me sentía más libre de lo que jamás me sentí, aprendí lo que era la calidez del amor.
Pero como solía pasar en mi vida, todo se deformó más temprano que tarde.
Con el tiempo conseguí comprar mi casa definitiva y mudarme, me había costado un ojo de la cara pero era mi casa, mía, mi juventud me había hecho valorar hasta los granos de sal que usaba para cocinar, así que comprarme una casa me hacía rabiar de felicidad, y con ello, le pedí a Sam que se mudara conmigo. En el estrado, donde a veces nos encontramos, éramos enemigos acérrimos, pero afuera de él era mi hombre de ensueño, los días pasaban como flotando en una nube y todo era maravilloso.
Craso error.
Llegó un momento en el que fui considerado como candidato para ser fiscal general, así que me esforzaba el triple para destacar y ser ascendido por lo que casi no tenía tiempo para Sam, había veces en que trabajaba hasta en cinco casos al mismo tiempo y ayudaba en dos, así que en consecuencia apenas nos veíamos para poco más que dormir, él no estaba contento con ello pero le prometí que una vez ganado el puesto, en un par de meses disminuiría mi masiva cantidad de trabajo y sería solo de él, Sam aceptó.
El día en que me anunciaron que sería promovido a fiscal general, el más joven en la historia del estado hasta ese momento, volví mucho más temprano de lo normal... Lo suficiente, como para encontrar a Samuel cabalgando la polla de un sujeto que en mi vida había visto.
Eso me mató.
Verlo tener esa complicidad que tenía conmigo con alguien más, el que usara las palabras que me decía en la cama con otro, fracturó mi corazón en mil pedazos. Y en principio, ellos no se dieron cuenta de que yo estaba ahí, en mi casa, viendo como mancillaban lo que con tanto esfuerzo había construido... Hasta el día de hoy no lo entiendo, pero en ese momento no intervení y simplemente me fuí, paseé sin rumbo fijo por la ciudad durante horas para luego volver a parar en mi casa. Cuando llegué, maté la sonrisa con la que esperaba Sam de un plumazo al decirle que recogiera sus cosas y se fuera por dónde vino. Mientras él me pedía explicaciones, me encerré en el ático y me eché a llorar en el piso... Para cuando salí al día siguiente, las cosas de Sam y él ya no estaban en casa.
Me sentía usado y engañado a niveles que nunca pude imaginar... Con los meses, mi carrera seguía subiendo y subiendo, ahora como fiscal general, tenía un vida política muy activa; tenía comidas con el gobernador y el capitán de la policía y daba conferencias. Trataba con las altas esferas, por lo que empezaba a dejar mi marca en ese mundillo... Pero mi interior está proporcionalmente vacío a lo bien que me iba profesionalmente. Sentía los días monótonos, sin sentido, todo me daba igual... Sam seguía buscando formas de contactarse conmigo y pedir perdón pero no podía dárselo, aunque todavía lo amaba con todo el alma, no podía dárselo.
Y como empezaba a parecer costumbre en mi relación con Sam, la situación empeoró aún más.
Un día tuve un almuerzo con el gobernador, nada del otro mundo... Lo incómodo era que el gobernador no me había indicado que Sam también estaba invitado y me sentí extremadamente incómodo durante toda la comida, mi constante actividad política me había hecho recuperar parte de mi facilidad conversacional, pero era un niño comparado con la abrumadora habilidad de Sam, permanecí en silencio mientras veía a Sam ser precisamente Sam y llevar a su terreno al gobernador con su impecable personalidad, haciéndolo todo brillante, dolorosamente brillante.
En un punto de la sobremesa, como era habitual con el gobernador, tuvo que irse antes de tiempo, dejándome a solas con Sam... No querías saber nada de él, pero Samuel uso todo lo que tenía, todas las armas de abogado y de pareja que tenía para hacerme cambiar de opinión y llevarlo a casa para hablar sobre nuestra situación con calma.
Y me odié, realmente me odié porque sabía que si Sam lograba hablarme, me iba ha convencer de volver ha estar juntos.
Ese día era algo nublado, no tenía compromisos importantes y los que tenía los pospuse para mí día libre para hablar con Sam. Apenas llegamos a mi casa ya me había arrepentido de llevarlo, pero ya estabamos ahí y yo no era de echarme atrás, mi orgullo me lo impedía. Sam subió al segundo piso sin que yo pudiera decir nada y eso me molestó en demasía, por lo que subí detrás de él para reclamarle con qué derecho se paseaba sin permiso.
Apenas fui a hablar cuando sentí un empujón y caí por las escaleras. Cuando llegué al final me dolía todo, estaba confundido y mareade y sentía el hombro derecho dislocado, me giré en el piso y me encontré con Sam prácticamente encima de mí y apuntándome con una pistola, su mano temblaba ligeramente.
Traté de aclarar mi cabeza y le pregunté que qué hacía esto... Sam respondió que lo sentía, que lo sentía en verdad, pero "ellos" tenían a su familia y si no me asesinaba, los matarían a ellos, que él había tratado de pedirme ayuda cuando pudo hacerlo pero yo jamás le quise contestar... Fue entonces cuando lo comprendí.
Cuando me dijo "ellos", se refería a un mercado negro de tráfico de órganos que trataba de desmantelar poco a poco en ese momento, para eso había ido a comer con el gobernador ese día... Le pregunté cómo se había involucrado con ellos y me dijo no fue directamente, el sobrino de un tío necesitaba un transplante que nadie podía darle, así que su tío, desesperado, se involucró con las personas equivocadas y estas rápidamente ataron cabos y vieron en Sam la oportunidad de matarme. Jamás había ocultado mi sexualidad cuando empecé ha salir con él, se sabía públicamente que fuimos parejas una vez aunque nunca se supo porqué cortamos.
Sam era un daño colateral en mi lucha contra el tráfico de órganos, su familia era de clase media y no tenía como protegerla... Él me dijo que me amaba y que siempre lo haría y no quería matarme... Pero debía de salvar a su familia. El amor de vida iba a asesinarme... Y yo actué por reflejó.
Con mi brazo bueno desvié el arma a la vez que se le salía un disparo que me rozó el cuello, entonces lo empuje con una patada hacia atrás para darme tiempo a recomponerme... Y-yo estaba asustado, confundido por el golpe y adolorido, j-jamás fue mi intención hacerlo.
Samuel cayó contra las escaleras... Y se golpeó el cuello contra el filo de un escalón... S-Samuel murió en el acto y-y no me di cuenta hasta que vi que no se movía y que sus ojos no parpadeaban y-yo, y-yo...
Brandon había tratado de mantenerse ajeno a toda la historia como si le hubiese pasado a otro, como si fuera una mala película, pero comenzó a flaquear en su voz y ha llorar destrozado, sintiendo su pecho desgarrado y su ojos quemados con la imagen de Sam, congelado en las escaleras, con el cuello doblado de forma antinatural hacia adelante y sus ojos, sus azules ojos observándolo con una mueca de sorpresa, desesperación, dolor y tristeza en su hermoso ros...
Sintió cómo Caleb lo abrazaba desesperadamente, tratando de calmar su dolor, pero Brandon no podía anestesiarse con ese abrazo. El dolor, la emoción cruda y putrefacta de años tratando de sobrellevarlo todo, tratado de no ahogarse en el pasado, le había carcomido el centro y remplazado por un cubo helado de culpa, dolor y amor roto.
Caleb no paraba de darle besos en el cuello y acariciarlo, tratando de reconfortarlo, Brandon podía sentir su pecho húmedo por las lágrimas de su chico, pero nada podía calmarlo, nada.
Brandon respiró profundo lentamente, tratando de controlarse.
-D-despué de eso...
-Para, Brandon, para por favor -Le suplicó Caleb mirándolo a los ojos, Brandon solo cerró lo ojos mientras seguía llorando y gimoteando de dolor-. Brandon, no fue tu culpa.
-¡Fue mi culpa, todo fue mi culpa. Yo lo maté, yo lo puse en esa situación y me negué a verlo, si lo hubiese escuchado antes, si no le hubiera impedido volver en mi vida, si no hubiese estado confundido y mareado cuando me apuntó, si lo hubiese empujado hacia otro lado... Todo es mi culpa! -Exclamó Brandon roto mostrando toda su culpa, las cadenas que le impedían aceptar del todo a Caleb.
Esa era la simple verdad, el por qué Brandon le decía sin parar que no merecía a Caleb en su vida... Y es que se sentía así, que no merecía esto tan bueno que le estaba pasando por haber matado a...
Caleb limpió sus lágrimas mientras estas no paraban de brotar.
-Brandon... No puedes estar seguro de que sea así, no sabes cómo podrian haber sucedido los hechos si hubieras estado en contacto con Sam previamente, y en cuanto a lo que pasó en el momento en que... Pasó lo que pasó... No podías controlarlo todo Brandon, a veces, las cosas simplemente pasan -Explicó Caleb suavemente mientras besaba ligeramente sus labios.
Brandon gimió de dolor sin poder aguantarlo...
-Yo le había prometido una vez a Sam, que siempre seríamos solo él y yo, que solo él sería el único que me tuvo y me tendría, era lo más cercano que tuvimos a los votos nupciales -Indicó lentamente mientras trataba de controlar su llanto-. Cuando lo maté, estaba aterrado de enamorarme otra vez y que me volvieran a traicionar como pasó con Sam, así que me sentí en la necesidad de honrar esa promesa bajo cualquier costo, era lo mínimo que debía de hacer para honrar su memoria, para expiar mi culpa.
-Brandon, no tenías que hacer...
-Entonces te conocí -Reconoció Brandon-. Te conocí y me hiciste lanzarme al vacío otra vez aunque trataba en lo posible no hacerlo porque... No quiero perderte como a Sam, no lo soportaría, no...
-No vas ha perderme Brandon -Murmuró Caleb presionando su miembro flácido en su interior y tomando su rostro con las manos-. ¿Me oyes? No. Vas. A. Perderme...
-P-pero lo haré, lo sé, no he parado de hacer el ridículo frente a ti -Continuó Brandon-. Frente a todos soy un hombre invencible... Pero la realidad es que soy un inútil que no hace más que cargarla cuando se trata de ti.
-Pero aún así no me he alejado ¿No? -Le recordó Caleb-. Es parte de tu encanto. Te dije una vez que te amaba con todos tus defectos y era verdad, lo estoy demostrando... No me importa lo que pasó con Samuel Larren o el cómo pisoteaste a los sujetos que lo chantajeaban o cómo perdiste tu carrera y terminaste siendo asesor, lo que me importa es que ahora estás aquí, conmigo, terminando de darme la última pieza de tu vida -Terminó su estudiante besando dulcemente sus labios-. Te amo Brandon.
-Yo también te amo Caleb, te amo demasiado -Indicó Brandon mientras Caleb terminaba de secar sus lágrimas-. Y te daré razones de sobra para que me sigas amando y te quedes a mi lado hasta el final de nuestros días -Afirmó con un suspiro. Caleb le sonrió y le dió otro corto beso.
-Eso motivos ya los tengo...
Caleb se recostó en su pecho y lo acarició suavemente mientras caía dormido, Brandon nunca lo dejó de abrazar y lo acomodó para que no se saliera de su interior mientras dormían. En ningún momento Caleb había sacado su polla de sus entrañas y Brandon debía de admitir que lo necesitaba con él, dentro de él, tanto tiempo como fuera posible.
Y mientras el sueño le comenzaba a poseer a causa de todo el estrés acumulado del día, Brandon armó un plan para quedarse con su chico por siempre, un plan que debía funcionar sí o sí.
Porque no podía permitirse dejar escapar al amor una segunda vez.
Caleb...
Cuando Caleb despertó a la mañana siguiente, le dolía la verga.
Al abrir los ojos, ya era consciente de que había dormido toda la noche sobre Brandon y que esté no lo había dejado escapar. Antes de que le naciera una sonrisa por sentir a su hombre abrazándolo tanto por fuera como por dentro, recordó lo que le contó... Y es que Caleb no pudo evitar odiar a Samuel Larren como también agradecerle.
Sam le había hecho mucho, mucho daño a su tutor, demasiado, Caleb creyó haber tenido una idea de qué tan intenso era el amar de Brandon hasta ese momento, cuando le reveló que Sam lo había roto y vuelto ha armar... Pero para peor, y lo había esclavizado a él, volviéndolo en el hombre ruin y bastardo que conoció al principio.
Pero aún así, si Samuel Larren no le hubiese hecho semejante traición a su hombre, Brandon seguiría siendo fiscal general, tal vez incluso hubiera incursionado en la política para ser algún senador o gobernador... Y nunca se hubieran conocido.
En pocas palabras Samuel Larren era la cadena de dolor que los unía, por lo que Caleb simplemente lo iba a dejar así, su hombre estaba muy herido, sí, pero también se estaba curando. Aunque lloró desconsolado por otro y eso tendría que darle alguna clase de celos o algo parecido, el que Brandon se haya decidido contárselo era la prueba de que su tutor empezaba a dejar el pasado atrás, por él.
Eso hacía valer la pena de todo.
Así que, luego de meditar todo lo que tenía que pensar, terminó con una suave sonrisa en su rostro.
E inició un mete y saca que hizo a Brandon ronronear y despertarse.
-Mmm... Despertarse así da gusto -Murmuró su tutor con un suspiro, Caleb empezó a retorcer sus pezones-. Mmmm, ah, podría acostumbrarme a esto -Acotó su hombre a la vez que Caleb sintió como sus entrañas lo apretaban fuertemente.
-No te acostumbres, aquí el que recibe soy yo, no tú -Comunicó Caleb con chulería mientras entrelazaban sus dedos con los de Brandon y colocaba sus manos en el respaldar. Su tutor lo abrazó con las piernas otra vez.
-Oh ¿Y por qué no te detienes y cambiamos de roles entonces? -Preguntó Brandon para luego morder su labio inferior, aguantando un gemido.
-¿Y desaprovechar esta oportunidad? Ni loco -Caleb con esas palabras rotó sus caderas, frotando su pollón por las paredes de Brandon, su tutor se arqueó de placer.
-Oohhh, entonces fóllame de una buena vez, empótrame tu verga como solo tú sabes, niño -Susurró Brandon entrecortado.
-A la orden, mi señor -Susurró él antes de unir sus labios con los de su hombre.
Caleb comenzó a follarlo con fuerza, al punto de que se escuchaban fuertes aplausos al chocar sus pieles, los gemidos de Brandon se ahogaban en su boca a la vez que sentía como el culo de su tutor pulsaba sobre su polla magistralmente.
-¡Vamos, dame duro! -Rugió Brandon mientras gemía cada vez más duro.
-¿Así, a-así? -Gimió Caleb a la vez que aceleraba los embites, cada vez con más fuerza. Brandon asistió torpemente mientras gemía como loco.
-Oh, Dios así, Dios, mi próstata, n-niño, cariño, voy a correrme -Murmuró Brandon con los ojos en blanco.
El escuchar su nuevo apodo, casi hace a Caleb correrse.
-¿Sí, te correrás para mí? -Preguntó en su oído, Brandon solo podía gemir y asentir-. ¿Para mí? -Preguntó mientras soltaba una de sus manos y la colocaba en el cabezón de hombre, sus embestidas se volvieron endemoniadas y la polla le empezó a arder-. ¿Para. Mí? -Preguntó con énfasis mientras apretaba el glande de su tutor con fuerza.
Brandon se arqueó como si le hubiese dado un rayo a la vez que con un rugido comenzó a soltar semen por todo el lugar, bañándolos a los dos, el ojete de su tutor se cerró con fuerza hasta casi cortarle el riego sanguíneo y eso bastó para clavarse hasta el fondo y correrse en medio de un rugido.
Caleb volvió ha acostarse sobre su tutor.
-Qué buen sexo matianal, deberíamos repetirlo más -Indicó Caleb con dificultad, Brandon lo tomó del rostro y lo atrajo hacia él.
-Te amo -Murmuró su tutor en sus labios antes de besarlo lentamente durante tanto tiempo y tan perdidos entre ellos, que se asustaron cuando tocaron la puerta.
-Eh... -Balbuceó Caleb mientras que Brandon frunció el ceño levemente. La puerta volvió a sonar.
-Mierda ¿Quién podrá ser? Ni siquiera nos hemos bañado -Murmuró Brandon levantándose y colocándose una toalla. Caleb se puso algo nervioso mientras simplemente se tapaba con las sábanas.
-Eh, creo que...
Brandon abrió la puerta.
Y una versión de su tutor, más delgada y de ojos grises, frunció el ceño a la vez que se cruzaba de brazos.
-Al fin abres la puerta -Se quejó Cameron, entrando de golpe para ver a Caleb en la cama. Ni se inmutó-. Arreglencé, los espero afuera -Comentó antes de volver a salir y cerrar la puerta.
Caleb podía afirmar sin duda alguna que la cara de Brandon en ese momento valía un millón de dólares.
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El día anterior...
Cameron estaban en blanco.
-Jaque mate, idiota -Celebró Shaun-. La verdad es que fue más fácil de lo que creí -Pensó en voz alta-. Aunque me divertí un poco, debo decirte camarón que eres un aburrido y por eso eres un infeliz hijo de puta -Le sonrió brillantemente.
Caleb estaba seguro que ahora el hermano menor de su hombre ya no iba a fastidiar... Hasta que Cameron comenzó a reírse burlonamente. Caleb frunció el ceño y la sonrisa de Shaun titubeó un poco.
-¿Eh?, ¿Esto es todo lo que tienen?, ¿El maravilloso plan que tenían? Se nota que son niños -Cameron hizo un ademán aireado-. ¿Que importa ese audio? No vale como evidencia.
-Claro, pero dudo que al juez le guste mucho las lindezas que dices ahí -Comentó Shaun arqueando una ceja. Cameron lo miró con aires de suficiencias.
-Este mundo se basa en el dinero y las influencias, mocoso -Contradijo Cameron con el cigarro en mano, soltando la ccolilla en el suelo como si nada-. Si pago lo suficiente incluso podría orinar en medio de la sala y no me harían nada -Comentó serio-. Puede que me haya... Alterado un poco hace rato, pero tú patético intento de salir del paso me gustó, fue muy divertido -Comenzó a encender otro cigarrillo.
Shaun frunció el ceño.
-Interesante, se nota que saber fingir pero no disimular, puedo notar tus venas palpitar de ira, sigues molesto -Se rió, Cameron frunció el ceño.
-Tú eres una patada en el culo, asqueroso niño -Dijo Cameron con una mueca, bastante molesto.
-Bueno... Puede que a un juez no le importe, pero a los medios de comunicación tal vez sí -Soltó Caleb pensando rápidamente, Cameron le sonrió más ampliamente.
-Entiendo que sus patéticas y nulas mentes no lo entienda, pero el dinero lo compra todo, sabrá Dios cuántas veces he chantajeado a los medios, una más no cambia nada -Cameron se encogió de hombros-. No importa si soy alguna que clase de maníaco o pervertido o inestable sea, el dinero y las incluencias lo son todo, y me sobran ambas -Terminó victorioso.
-Mierda -Murmuró Shaun con el ceño fruncido.
Caleb se levantó de golpe.
-¡¿Por qué quieres arruinar la vida de Brandon?, ¿Por qué no solo vuelves a su vida y empiezas de nuevo con él?, ¿Por qué arrastrarlo a la desdicha llevándote todo por delante?, ¿Crees que Brandon volverá solo por esto?, ¿Cree que si incluso se une a ti en este lugar, eso te llenará? Eres demasiado idealista con ello, demasiado ingenuo si crees que todo saldrá como quieres! -Exclamó Caleb a punto de lanzarle encima.
Cameron se levantó con parsimonía con un gesto de suficiencia en su rostro.
-Me estás empezando ha aburrir niño -Comentó Cameron con una media sonrisa-. Tú no conoces a Bran...
-¡Tú no tienes ni la más menor idea de lo bien que le conozco! -Gritó Caleb molesto-. Tú solo eres un bastardo engreído que se cree el dueño del mundo ¿Estás cansado de todo esto? -Señaló todo el lugar-. ¡Renuncia! Pon a alguien para que trabaje para ti y lárgate al primer maldito rincón del culo del mundo que veas y desaparece de la vida de Brandon, tú solo lo haces infeliz -Exclamó con un gruñido.
Cameron frunció el ceño.
-No me importa en lo absoluto si hago infeliz a mi hermano, él es mío, solo debe darse...
-¿Eso crees? Yo lo dudo, de lo contrario no presionarías tanto con eso de que vuelva a ti -Contrapiso Caleb y Cameron chasqueó la lengua en respuesta-. Tú no viste la cara de Brandon cuando te marchaste, lo triste que estaba por ti, sintiendo lastima debido a que su hermano se cree lo mejor del mundo cuando solo es un envidioso y miedoso de mierda -Soltó Caleb, Cameron frunció levemente el ceño.
-¿... Tristeza, lástima?, ¿Por mí?
De pronto ambos escucharon un plauso. Caleb y Cameron observaron a Shaun.
-¡Ohhh, que tonto soy! Ya descubrí una forma de hundirte, camaroncito -Comentó Shaun de pronto. Cameron gruñó.
-Escúchame bien cómo te llames, si vuelves a usar ese ridículo apelativo conmigo...
-¿Por qué te molestas? Si lo digo con cariño. Me das tanta lástima que no he podido evitar encariñarse contigo -Indicó Shaun. El rostro de Cameron se volvió rojo de furia y fue a hablar-. Escucha: Si bien ese audio no serviría para tu demanda contra el departamento de policía, Brandon podría levantar una contrademanda hacia ti, alegando inestabilidad mental y falta de juicio, en ese caso, el audio bastaría para que el estúpido juez de turno tenga la obligación de pedir una evaluación psicólogica.
Y aunque todos sabemos que la prueba demostrará que estás mal del coco, seguramente tratarás de anularlo todo a tu favor con tu cochino dinero... El problema radica en que Brandon no se quedará quieto. Puede que tú lo compres todo, pero el dinero nunca le ganará al respeto que infunde el miedo, y por como conozco a tu hermano, Brandon lleva años cimentando un reino terror, complot y chantaje en su mundillo, de eso estoy más que seguro... Así que él ganará la demanda, tú lo perderás todo y en el peor de los casos caerás en algún psiquiátrico o manicomio de por vida y Brandon se quedará con tus millones y la transnacional... Trata de superar eso, baby -Terminó Shaun con una genuina sonrisa para luego fruncir el ceño-. Demonios, tardé mucho en pensar en esto, Brandon seguramente lo intuyó en cuanto escuchó el audio.
Caleb y Cameron lo observaron unos segundos.
-Deten esto Cameron, o terminarán matándose en el tribunal -Comentó Caleb-. Independientemente de lo que haya pasado en el pasado, ustedes son hermanos, me importa una mierda tu padre, pero tu madre, a ella de seguro no le gustaría ver cómo se pelean por tonterías.
Cameron observó el piso con la mirada en blanco.
-Mi madre ¿Eh? -Comentó simplemente.
-No sé lo que creas saber sobre Brandon pero dudo que sea la realidad en lo más mínimo, si sigues con esto no tendrás a tu hermano, lo que tendrás es a un enemigo de por vida como le pasó a tu padre ¿No te gustaría contar con el apoyo de Brandon en vez de tenerlo en contra? -Intervino Caleb por otro lado, Cameron lo observó un momento antes de volver a ver el suelo.
-Yo... -Murmuró Cameron, distante a todo.
Entonces a Caleb se le ocurrió una descabellada idea.
-Ve al local llamado The Hunter mañana en la noche, lleva mudas de ropa negra y te dejarán pasar, vé a ver una parte de tu hermano que no conoces y habla con él sin los estúpidos delirios de grandeza y soberbia que siempre cargas, te sorprenderá lo que descubrirás -Terminó Caleb-. Vámonos Shaun, hemos terminado.
El pelirrojo se levantó de un salto.
-Adios camaroncito, aunque eres un aburrido, me caes bien -Comentó Shaun antes de seguir a Caleb.
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Caleb volvió al presente cuando observó cómo Brandon comenzaba a caminar por toda la habitación mientras mordía su pulgar, tenía un gesto de concentración máxima, casi que podía ver los engranajes de su cerebro tramar algo para lidiar con su hermano.
-Brandon, para de pensar -Le pidió Caleb mientras se levantaba de la cama desnudo, el susodicho lo observó sorprendido.
-Caleb, Cameron está aquí, podría usar todo lo que vio en este lugar en nuestra contra, no puedo permitir que haga eso -Negó rotundo su hombre con ojos analíticos-. No pensaba usar el audio porque ya nos dijo que iba retirar la demanda, pero si intenta...
-No creo que haga algo -Comentó Caleb nervioso-. Y yo le dije que viniera ayer a ver nuestro show -Reveló al fin.
Brandon lo observó realmente sorprendido unos segundos, al punto de que abría y cerraba la boca varias veces sin saber qué decir.
-¿... Por qué? -Preguntó simplemente su tutor.
-Porque son hermanos, y no pueden mantenerse peleados por siempre -Explicó Caleb besando su hombro-. Tienen que reconciliarse.
Brandon fue ha decir algo pero se mantuvo callado con una mirada de intensa tristeza.
-No creo que pase -Reconoció Brandon al final, Caleb suspiró.
-Trata Brandon, él es la única familia que te queda -Profirió Caleb mirándo a los ojos a su hombre para mostrale lo importante que era esto.
Brandon lo observó de vuelta unos segundos.
-Tú eres mi familia -Soltó Brandon de golpe, haciendo al corazón de Caleb tambalearse-. Pero si me pides que trate, lo haré, haré todo lo que me pidas Caleb, tengo fé en nosotros, cariño -Murmuró mientras tomaba una de sus manos y la besaba en los nudillos.
Ese gesto lo hizo sonrojarse.
-Escucha lo que tenga que decir y si sientes que en verdad no vale la pena, entonces pensaremos en algo para remediar mi metida de pata -Brandon asintió ante sus palabras-. Vamos a bañarnos.
-Sí, mi niño -Se burló Brandon haciendo un gesto militar, Caleb negó con la cabeza, sonriente.
Ambos se bañaron juntos sin poder evitar besarse un rato mientras se fregaban entre ellos para luego vestirse. Dejando de lado las prendas BDSM, Brandon se colocó una camisa blanca con una chaquetilla celeste, pantalones de vestir y mocasines negro. Caleb se colocó un camiseta base de color naranja, una camisa a cuadros blancos y negros, unos jeans marrones y unos tenis negros.
Mientras terminaba de amarrarse las trenzas, Caleb observó como Brandon respiraba profundamente antes de abrir la puerta, al otro lado apareció Cameron vestido con un elegante traje gris con rajas metálicas diagonales con una camisa roja, corbata y zapatos de vestir negros.
-Tardaron -Espetó seco el hermano menor de Brandon con una mirada neutra antes de entrar en la habitación. Brandon suspiró.
-Yo me voy, los dejo para que hablen tranquilos -Comentó Caleb parándose-. Te espero en el bar-restaurant ¿Vale? -Comentó está vez para Brandon mientras besaba sus labios suavemente, este asintió con una leve sonrisa mientras Cameron los observaba incómodo.
No es que ha Caleb le importará si estaba incómodo o no, la noche anterior Cameron muy aeguramente había visto como su hermano mayor le follaba el culo con un plug, lo azotaba y le hacía correrse en frente de todo el mundo. Con ese show, si quedaba algo de vergüenza en su cuerpo, la había perdido de golpe esa noche.
De noche, The Hunter era una discoteca-bar-hotel BDSM con actuaciones los fines de semana, pero de día era un simple bar-restaurant... Aunque eso no significará que los usuarios de la discoteca no lo usaran en el día.
Así que Caleb pudo sentir la mirada de todos los hombres que estaban en los pasillos del hotel, algunas de envidia, otras de deseo, y Caleb tenía que admitir que le gustaba la sensación, pero siendo sinceros no era muy a fin a la práctica en su totalidad, le gustaban los azotes y tal vez algunos juegos como los que tuvo con Roger aquella vez pero poco más, si alguien lo intentara humillar o hacer bajar la cabeza, alguien que no fuera Brandon si lo apuraban, le mataría a golpes por el simple hecho de insinuarselo, esa fue la conclusión a la que lle...
-¡Caleb querido! -Gritaron por el pasillo detrás de él, junto cuando fue a bajar los escalones que llevaban al restaurant.
Caleb sintió la sangre atorársele en el rostro mientras volteaba.
Shaun venía hacia él prácticamente dando saltitos con una enorme sonrisa mientras cargaba un bolso con seguramente ropa de cuero. Vestía un suéter de cuello de tortuga negro con mangas tres cuarto, unos jeans gris oscuro con cadenas guindándole en las pretinas y unas curiosas botas militares marrón oscuro... Era la primera vez que lo veía con ropas así y por lo cómodo que parecía, era casi seguro que se vistiera así en realidad.
-¡S-Shaun, t-tú!
-¡Sí, lo vi todo! -Exclamó Shaun de saludo para luego darle con el codo en un costado de manera jocosa-. ¿Sabes? Si no querías que viniera a la fiesta, debiste susurrárselo al camarón en vez de decirlo a toda voz -Le reprendió sin hacerlo de verdad-... Y menuda fiesta, eh. Uuff, que con ese show tuyo y de Brandon tendré material para pajas hasta el día de mi muerte.
-Dios... -Fue lo único que pudo decir Calen antes de cubrirse la cara y acuclillarse en una esquina.
Ok... Puede que si le quedará un poco de vergüenza en el cuerpo. Shaun se carcajeó sin control.
-Vamos Caleb anímate, la verdad es que gracias a ti he descubierto este lugar ¡Es de lo más interesante! -Exclamó Shaun eufórico-. Contigo nunca me aburrí, es increíble.
-¿Sí? -Preguntó Caleb parándose sin poder ver a Shaun a los ojos, hasta que se percató de algo-. Oye ¿Por qué vienes del hotel? -Preguntó confundido, Shaun le dio una mirada misteriosa.
-Mmm... Solo puedo decir, que Hal Hunter se mueve tan bien como se ve con traje -Comentó jocoso para luego carcajearse al ver cómo Caleb negaba con la cabeza.
-No tienes remedio -Comentó mientras siguió su camino hacia el restaurant. Shaun se le emparejó.
-Es cierto, no lo tengo -Admitió el pelirrojo sin inmutarse.
De día, lo que de noche era una gigantesca sala con una enorme pista de baile con sofás en los niveles superiores con vista de todo el lugar, con una barra de bebidas en una pared, ahora era un tranquilo restaurant con mesas colocadas en la pista de baile, la barra solo había cambiado un poco para volverse un bar más hogareño.
Y los camarero vestidos con tangas de cuero ahora era sujetos elegantemente vestidos. A Caleb le fascinaba como de día podía ser una cosa y de noche otra, le recordaba mucho a su tutor.
-Muero de hambre, y se me antoja camarón -Comentó Shaun mientras se sentaba, Caleb se rió-. ¿Vino Cameron Mayer como predigiste? -Preguntó el pelirrojo. Caleb asintió-. Vaya, no puedo evitar imaginar a esos dos en un duelo a muerte con cuchillos -Comentó divertido.
-Ya somos dos -Admitió Caleb algo preocupado-. Pero confiaré en que Brandon arreglará las cosas, él siempre puede -Indicó, Shaun solo asintió.
Ambos revisaron el menú cuando un hombre del tamaño de un armario sje posó al lado de la mesa, al punto en quetuvo el descaro de poner la mano justo en el medio de está con un leve azote. Caleb y Shaun observaron la mano, uno con el ceño levemente fruncido y el otro con una mueca divertida.
Entonces observaron al sujeto en cuestión. Un hombre de poco más de dos metros les sonrió, más concretamente a Caleb.
-Míren qué tenemos aquí, la estrella de la noche -Saludo el hombre con una sonrisa tanto encantadora como lujuriosa-. Soy Marc, es un verdadero placer, Caleb.
-Ohh, ya tienes fans -Comentó con guasa Shaun, Caleb quiso en ese momento ahorcar a su amigo.
-Gracias... Pero no gracias -Soltó con una sonrisa, tratando de controlarse porque Brandon podría matarlo si hacía una escena.
O peor, Brandon podría matar a ese sujeto, Marc, si montaba una escena y su hombre se enteraba de lo que pasó.
-Seré directo: Tú, yo, una escena ¿Qué dices? Nos las pasaríamos de fábula y me gustaría entrenar ese culito tan rico que...
-Por favor, para, que se te caen las babas -Comentó , Shaun se carcajeó-. Lo siento amigo pero te confundiste, tengo novio, más concretamente Brandon, y si él se entera de que me tratas de abordar, te irá mal.
-Sí, algo así como que tú cadáver sea tirado en una cuñeta, algo así -Agregó Shaun bastante divertido pero con un brillo molesto en la mirada.
-¿Novio? Pues no veo ni un collar con tu bonito cuello ni veo al susodicho por aquí, así que si no ha marcado su territorio, entonces podemos jugar -Sonrió el hombre. Shaun cerró el menú con algo de fuerza para observar al hombre mejor.
-Haber inútil, si tú cerebro de cacahuate no lo ha comprendido todavía, yo te lo explicaré más claro que el agua: Caleb te metió una pata por el culo elegantemente y tú solo haces el ridículo insistiendo como todo un imbécil, así que por qué no mejor dejas el fatidio, te largas de nuestra vista y vives tu vida patética vida de la insecto de mierda a la sombra ¿Sí? -Terminó Shaun con una liviana sonrisa. Caleb suspiró cansado.
Cuando el hombre frunció el ceño molesto, Caleb supo que Shaun los había metido en problemas una vez más.
-Tú...
-Marc, deja a los chicos en paz que ellos ya te rebotaron de sobra, si no quieres problemas conmigo o con Brandon, lárgate -Comentó alguien detrás de Marc, Caleb se inclinó hacia atrás para verlo.
Con sus dos metros treinta y su exótica belleza, Roger usaba una camisa de leñador y un par de jeans con botas negras, su ropa se ceñía a su cuerpo como si fuera neopreno y no algodón y jean.
Marc solo chasqueó la lengua molesto y se fue sin decir más.
-Gracias, que sujeto tan desagradable y molesto -Agradeció Caleb al hombretón.
-No hay de qué niño, todo lo que sea por ti -Expresó Roger mientas se sentaba en la mesa-. ¿Y quién es la belleza que está contigo? -Preguntó con su brillante sonrisa.
-Shaun Cooper, gigantón -Se presentó Shaun a sí mismo mientras movía los dedos a modo de saludo. Roger arqueó una ceja en respuesta.
-Roger Maxwell, para servirte ya sea como compañero, guardaespaldas, amante... -Enumeró el rubio tranquilamente, Shaun se rió algo sorprendido.
-Es policía, el mejor amigo de Brandon -Comentó Caleb de extra, Shaun asintió sin dejar de ver al hombre.
-Entiendo... Pero no sé gigantón, me parece que soy mucho para ti -Comentó jocoso su mejor amigo y Caleb no pudo evitar arquear una ceja.
Roger se acercó peligrosamente a Shaun hasta quedar sus bocas a un par de centímetros de distancia. El hombretón le dio una mirada depredadora y Shaun solo sonrió landinamente como si estuviera ajeno a sus intenciones pero no totalmente.
-¿Estás seguro? Nunca sabrás si es así hasta que lo pruebes -Señaló Roger sensualmente para terminar con una coqueta sonrisa que ciertamente era moja bragas.
Shaun se separó un poco y observó a Caleb.
-¡¿Cómo le haces para conocer hombres tan interesantes Caleb?! -Exclamó su amigo, haciendo a Caleb reír y sacarle a Roger una sonrisa.
-Será mejor que me quede aquí -Comentó Roger cambiando el tema pero sin dejar de ver a Shaun. El pelirrojo por su parte parecía pasar del hombretón totalmente mientras leía el menú otra vez-. En este lugar eres considerado un sumiso Caleb, y sin Brandon cerca después de lo de ayer y sin tener un collar, los amos te van ha cazar como si fueras el último venado en el bosque -Explicó-. Estando yo aquí les hará creer que te tengo en la bolsa.
-Eh, entiendo, gracias -Asintió Caleb-. Y-y ¿Cómo está tu relación con Brandon, ya sabes, luego de lo que pasó? -Preguntó algo incómodo. Roger le dio un sonrisa complicada.
-Estamos trabajando en ello, no es fácil, pero es lo que hay -Indicó con un suspiro.
-Ah, se nota lo mucho que te importa Brandon, seguro son mejores amigos, fijo que lo son desde muy jóvenes -Comentó Shaun antes de cerrar el menú y llamar al mesonero más cercano. Roger lo observó sorprendido.
-A Shaun se le da bien analizar a la personas, descubrir sus puntos débiles y explotarlos -Explicó Caleb, el rubio asintió.
-Comprendo, eso es muy interesante -Comentó Roger luego de que pidieran la comida-. Me gustaría que tú amigo me analizará, específicamente el cuerpo, y viera qué podría explotar con ello -Agregó de pasada. Si Caleb hubiese estado bebiendo algo en ese momento, lo habría escupido.
Shaun no contestó a la provocación de Roger, pero su eterna sonrisa se amplió un poco más.
Y mientras esos dos no paraban de tirarse pullitas, Caleb no pudo evitar pensar en cómo le estaría yendo a hombre, a su señor.
Brandon...
Llevaban tanto tiempo en silencio que a Brandon le empezaban a pitar los oídos.
Cameron se encontraba apoyado en una pared de la habitación con la mirada fija en el suelo, él por su parte se encontraba en la pared opuesta mirando a su hermano, esperando algo que no sabía si iba a llegar, pero por Caleb, tendría fé.
Brandon soltó un bufido sin poder evitarlo y fue cuando Cameron lo observó.
-Caleb me está esperando y no tengo todo el día, Cameron, así que di lo que tengas que decir -Espetó sin poder esperar más.
-... En realidad, pensé que ibas ha decir algo primero -Comentó Cameron algo inseguro, Brandon se masajeó el puente de la naríz algo molesto-. Ese chico, Caleb Prescott ¿Qué es exactamente tuyo? -Preguntó lentamente, como si tanteara el terreno.
-Él es muy importante y preciado para mí, es mi chico. Mi amor -Comentó Brandon sin filtros. Cameron lo observó sorprendido-. Y te advierto de una que si intentas algo contra él, lo más mínimo que sea, júralo que voy hacer que la tierra te trague y te escupa tantas veces que no te vas ha reconocer al final -Amenazó casi escupiéndole, cada vez más molesto.
Su hermano menor lo observó sin inmutarse unos segundos.
-Ya veo... Ayer durante tu presentación se te veía dichoso, feliz, tu rostro no lo decía, pero podía notarlo -Comentó en cambio su hermano menor. Brandon se cruzó de brazos.
-Cameron... ¿A qué demonios viniste aquí? -Preguntó Brandon de una vez, cansado de estar ahí.
-¿Por qué te fuiste de casa? -Preguntó Cameron de vuelta, Brandon soltó una risa sarcástica.
-¿Hablas en serio?, ¿Quedarme en la casa donde nuestra madre murió?, ¿Donde nuestro padre nos maltrataba sin piedad?, ¿Una casa solo llena de frialdad? No quería estar en esa casa incluso si debía comer tierra y prontituirme para subsistir, aunque nunca pasaron ninguna de esas dos cosas, lo prefería mil veces a tener que aguantar la mierda de nuestro padre -Espetó Brandon serio, Cameron entre cerró los ojos, molesto.
-Tú había doblegado a padre, por lo que no era necesario que te marcharas. Con la amenaza de publicar sus mierdas, padre jamás nos habría tocado -Indicó Cameron, Brandon negó con la cabeza.
-¿No lo entiendes verdad? Yo no quería nada de ese puto lugar. Con nuestro padre cerca, sin importar qué, nunca sería realmente libre... Lo cual fue lo que te pasó a ti -Acusó Brandon-. Quién tenía las pruebas era yo, no tú, por lo que padre de seguro te siguió golpeando ¿No? -Indagó arqueado la ceja-. Te lo advertí Cameron, pero no quisiste...
-El estúpido amigo de tu niño tiene razón -Interceptó Cameron mientras desabotonada su saco y se quitaba los gemelos. Brandon frunció el ceño-. Yo te tenía celos, no, se podría decir más bien que yo te odiaba, o mejor dicho, te odio, con todo mi ser... Cuando éramos niños, siempre eras el mejor para padre, el que menos errores cometía de los dos, el que menos debilidades tenía, el que tenía el carácter más fuerte, el que ni siquiera lloraba al ser golpeado -Se quitó el saco.
-Yo te admiraba Brandon, yo quería ser como tú, quería ser igual de fuerte aunque no podía hacer ni la mitad de las cosas tan bien como tú, yo creía que juntos superariamos a padre y obtendríamos lo que merecíamos, esa fortuna que padre amasaba con tanta avaricia nos pertenecía porque nadie se esforzaba más que nosotros, más que tú... Yo quería estar a tu lado en ese camino de espinas y mostrarle a ese malnacido que sin importar cuánto nos humillara, nosotros al final seríamos libres -Cameron comenzó a desabrocharse la camisa.
-Pero entonces murió mamá y todo se fue a la mirada y tú venciste a padre... Y te fuiste, te largaste y decpcionaste mis espectativas, yo creía tanto en ti -Cameron cerró los ojos y se quitó la camisa, mostrando una camiseta negra ajustada a su musculoso pero esbelto cuerpo-. Tú eras un iluso, no tenías plata ni bienes materiales ¿Y así querías llevarte a tu hermano de catorce años?, ¿Cómo diablos íbamos a mantenernos cuando apenas si sobreviviste solo? Con un inútil como yo a tu lado, habriamos muerto de hambre bajo algún puente. No, yo tuve que quedarme para lograr mi sueño aunque fuera solo, te tenía envidia y rencor porque solo pensaste en ti cuando yo pensaba en el futuro de los dos -Cameron se quitó la camiseta-. Y esto fue con lo que fui recompensado con tal de dejarte llevar tu fresca vida -Comentó Cameron con un claro rencor en su voz.
Brandon quedó sin aliento ante lo que vio.
-C-Cameron -Murmuró Brandon atónito.
-¿Sabes? En los peores días, en los que a padre jamás le bastaba lo que hacía porque no podía compararme contigo, en esos días dónde él me dejaba tirado sobre un charco de mi propia sangre, me preguntaba qué tan bien te iba en tu aventura, si te iba tan mal que yo o hasta peor -Cameron pasó sus manos por su cabello-. No me da pena admitir que cada una de esas veces, deseé que la pasaras peor que yo, incluso una que otra vez deseé que hubieras muerto Brandon, por qué me tenías que abandonar con ese bastardo a mi suerte... Bueno, para mí era claro que fue porque tu tonto sueño de escapar era imposible para los dos y yo no iba a renunciar como un cobarde como tú.
El cuerpo de Cameron no era como el de Brandon, si bien era músculoso, era esbelto y atlético con cada músculo marcado perfectamente pero sin ser demasiado, el torso de Cameron sería hermoso y perfecto... Si no estuviera relleno de cicatrices.
Era una maraña de cicatrices de cortes compuesta por cicatrices abultadas, cicatrices hundidas, cicatrices grandes, cicatrices pequeñas, cicatrices gruesas, cicatrices delgadas... Todas se cruzaban y se superponian en una intrincada y horrible estela que demostraba el horror que habia vivido Cameron cuando él se fue, su torso entero era una enorme, deforme y espeluznante cicatriz.
Cameron clavó sus dedos en su pecho.
-Este es el verdadero motivo por el cual te odio tanto Brandon, el por qué quiero arrebatartelo todo, el motivo por el que quiero hacerte sufrir un infierno sin importar qué -Soltó Cameron a la vez que su rostro se transformaba en una mueca de odio absoluto.
Continuará...
Hola chicos... De nuevo!! Perdonen los errores por fa, se que sueno a disco rayado pero si no lo hago me siento extraño... No me hagan caso son manías mías.
Ahora bien...
Después de este chute de adrenalina de un cap por el precio de dos XD quiero que tengan presentes dos cosas fundamentales, Brandon ha entendido por fin lo profundo que son sus sentimientos por Caleb, descubriendo que no podría vivir sin el chico... Mientras que Caleb por su parte ha perdonado a Brandon el casi arruinar la vida profesional de su madre sin tomarlo para nada en cuenta ni para decirle lo que pensaba ha hacer si le daban el visto bueno... solo por esta vez.
Así mismo, Cameron a mostrado un poquito de los motivos por los cuales odia a Brandon tan viceralmente, así como algo así como las razones por las que explotó en su charla con Caleb y Shaun, lo sufrido con su padre le ha dejado una mentalidad emocional bastante inestable, además de la sensación de sentirse dueño de Brandon por haber pasado todo lo que pasó solo para que hiciera lo que quiciera.
El proxm cap será el de transición, de está parte de la reconciliación entre hermanos, pasando por los primeros pasos del pequeño spoiler que les di y el principio de las desiciones y pasos de Brandon para dejar de ser el tutor de Caleb y volverlo oficialmente su chico... He calculado así a ojo y faltan unos cinco o siete cap para terminar el segundo arco y empezar el tercero y definitivo, por suerte, debo agregar que vivo en otro país que la mayoría de mis comentaristas y que sea de paso, vivo en donde Dios perdió la gorra... Porque así no podrán matarme por el final del segundo arco de el tutor, hasta luego señores!! Y feliz pajazo parte dos!!!