El triste destino de mi esposa (3/3)

Su esposa es entregada al general Obote, que le degrada totalmente y en negociación con su marido, llega a su triste destino final.

Capitulo 3.- Al servicio total del general Obote

El general Obote observó con interés cómo entraban cinco policías en su oficina... En medio de ellos había una mujer blanca, la prisionera al que el oficial de aduana había arrestado en el control de aduanas por una estatuilla de marfil ‘ encontrada ’ en su equipaje.

Por supuesto, al general le gustó, personalmente, inspeccionar a esta detenida por contrabando ilegal… Habia cometido un delito muy grave con una pena máxima de 20 años.

Terry estaba completamente destrozada en todos los aspectos… Ella sólo estaba vestida con una chaqueta raída de un uniforme que le habían dado... Tenía la cara deformada al tener su boca amordazada, y en sus piernas había manchas blancas de algo pegajoso, que era semen seco... Iba con los brazos esposados ​​a la espalda… Su expresión era de mujer aterrorizada.

Terry miró al general Obote con ojos suplicantes, esperando desesperadamente que él la ayudara, gimoteando detrás de su mordaza.

A pesar de que la mujer blanca iba desaliñada, no podía ocultar el hecho de que era muy hermosa… El general Obote abrió la chaqueta del uniforme, la bajó por sus brazos esposados y admiró sus grandes tetas… Su cuerpo era realmente muy atractivo… Pechos grandes y firmes, bonita piel suave y blanca, piernas largas y bien formadas.

El general giró alrededor de Terry y vio una espalda muy bien formada, con un buen culo… El olor a esperma que desprendía era intenso... Debajo de ella, donde estaba parada, se formó un pequeño charco de esperma blanca... Aparentemente, sus hombres habían sido muy minuciosos en buscar si ocultaba algo en sus cavidades… El general sintió los atributos de la mujer aparentemente satisfecho con la firmeza de sus tetas y culo.

Al ser inspeccionada como un animal y palparla, Terry abandonó su esperanza de ser rescatada por el hombre que tenía enfrente... Ella acababa de pasar una terrible hora de humillación y violación cometida por los cinco altos soldados negros, que luego la llevaron a esta oficina... Su vagina y su ano estaban muy doloridos por la brutal violación.

Ver al hombre con su impresionante uniforme, aparentemente un oficial de alto rango, le dio una nueva esperanza de salir de su situación… Pero esta situación, empeoraría…. Sería mucho peor.

Mientras estaba completamente desnuda, con el semen goteando en el suelo, los hombres la sostuvieron con firmeza... El general le pidió al oficial de aduanas que le explicara la situación de la prisionera.

  • "Señor, esta mujer tenía una pieza de arte de marfil en su equipaje... Ella admitió que sabía que es ilegal exportar marfil, señor… Ella no quería cooperar, así que tuvimos que arrestarla para que se inspeccionase su cuerpo y sus pertenencias, señor.”

  • "Seguramente fuiste muy cuidadoso en búscar dentro de sus cavidades… ¿Todos ustedes la inspeccionaron?... La perra está empapada en semen."

-

"Sí, señor… Todos inspeccionamos su culo y coño muy profundamente, señor... No encontrarmos nada, señor."

-

"¿Qué hay de su cavidad oral?... ¿También inspeccionaron eso?

-

"Todavía no, señor… Tuvimos que amordazarla mientras gritaba ruidosamente durante la inspección, señor... Pensé que podría ocuparse usted de esa parte, señor.”

-

"Seguro que lo hare... Quítarle la chaqueta para que pueda volver a ver su magnífico cuerpo."

Temblando de terror, Terry siguió el intercambio de palabras en un idioma que no entendió... Le pareció que su tormento continuaría… Tras quitarle la chaqueta y quedar desnuda, sus manos volvieron a ser esposadas detrás de su espalda.

  • "¡PONTE DE RODILLAS, PERRA", Ordenó el general… - "Haré personalmente la inspección final de tu cuerpo, puta blanca, criminal."

Obediente, Terry se arrodilló frente al gran oficial negro, gimiendo y suplicándole, con sus grandes ojos llorosos, que la dejara ir.

Ver a esta bella mujer blanca frente a él, completamente desnuda y muy humillada, hizo que la erección del general Obote fuera aún más intensa... El general ordenó a uno de los soldados que le quitara la mordaza.

  • "¡SEÑOR, POR FAVOR… AYÚDENME!... ¡SOY INOCENTE!... ¡POR FAVOR"

PLASSS ’…

-

¡AOUUUWWW!, gritó Terry… El general Obote le dio una bofetada en la cara.

Luego, agarró a la perra por el pelo, sacudió violentamente su cabeza y le dijo que se callara… A continuación se bajó la cremallera de los pantalones y sacó su polla.

  • "Chúpala, perra... Y será mejor que lo hagas bien, pues de lo contrario irás directamente a la cárcel… No querrías estar en una prisión africana, te lo puedo asegurar."

  • "Por favor, señor, no soy culpable de nada (SOB SNIFF)… ¡Nunca antes había visto esa cosa de marfil!... Por favor llame a mi esposo… Él puede aclararle esto.”

PLASSS’

-

¡AOUUUWWW!, gritó Terry… El general Obote le dio de nuevo otra bofetada en la cara.

El general Obote sabía que ella estaría en lo cierto… Por supuesto, la estatuilla era probablemente un cepo y pertenecería al oficial de aduanas, pero a él eso no le importaba lo más mínimo... Solo quería follar a esta perra blanca y disfrutar al maximo con su cuerpo.

  • "¡No me digas NUNCA lo qué tengo hacer, perra!... AHORA CHUPA ESTA POLLA!... ¡O irás de cabeza a la cárcel!

Él agarró la cabeza de Terry por su cabello castaño oscuro y forzó su gran polla en la boca de ella... Él la jodió profundamente, ahogando casi a la perra… Luego se la sacó y obligó a que mirase hacia arriba, hasta que sus ojos se encontraron… ¡Cómo disfrutaba humillar a las zorras blancas, ricas!

  • "Vamos a aclarar las cosas, perra... O haces lo que yo quiero, o te arrojaré a la prisión más oscura de Uganda, donde serás violada tanto por hombres como por mujeres… Los blancos no son muy aceptados en África… No duran mucho en prisión… Ahora, coge esta polla en tu boca y comienza a chuparla como jamás pensaste"

Terry obedeció la orden… Ella estaba muy aconstrumbrada a mamar pollas pero esta situación nunca la había sufrido… Así que desolada, aterrorizada y sollozando, se inclinó hacia adelante, envolvió sus labios carnosos alrededor de la polla negra grande y gruesa y comenzó a chupar… Sabía que el general Obote tenía razón acerca de la prisión… Ese era el último lugar en el que ella quería estar… La gran polla tenía un terrible sabor asqueroso, como si el general no se hubiera lavado durante varios días.

El general

Obote bajó la vista hacia la cabeza de la prisionera blanca, que se movia de un lado a otro en su polla... Qué vista tan maravillosa... Ella, cómo profesional que era, le hizo un trabajo espléndido, logrando casi tragarse la longitud completa de su gran polla, especialmente cuando forzó su cabeza hacia abajo… Sus pechos grandes colgaban invitando a palparlos… Y él los agarró, los apretó y quedó impresionado por su forma y su firmeza.

El oficial de aduanas le había dicho al general que había hecho una búsqueda exhaustiva en sus cavidades corporales al estilo africano a la perra del aeropuerto, que era algo muy especial de follar… Supuso que su coño sería extraordinario y su culo muy apretado.

Mientras Terry le chupaba, el general acarició su suave piel, admiró su complexión y su dulce olor corporal… Las mujeres blancas olían mucho mejor que las mujeres africanas y eran diez veces más sexy.

Mientras el general pensaba: ‘ Esta zorra vale una fortuna, si la vendiera en los mercados de esclavos en Congo y en Zanzíbar sacaria mucho dinero por ella’

Terry, mientras, chupaba la enorme polla negra, también pensaba: “ Oh, Dios, ¿cómo voy a salir de esta situación…

Si pudiera hacer una sola llamada telefónica a mi esposo, él me salvaría.

De repente, el general sacó una fusta de su escritorio y golpeó sus nalgas redondas con ella, gritando:

-

"¡HAZLO CORRECTAMENTE, SUCIA PERRA BLANCA!... ¡CHUPA MÁS RÁPIDO!

  • Ooooh…¡DUELE!... Tanya sintió la fusta golpeándole su culo dolorosamente, como si le cortara la piel en pedazos… Desesperada, movió su cabeza aún más rápido sobre la enorme polla... Podía sentir y saborear el líquido preseminal y prepararse para el momento final... Mientras comenzaba a tragar esos jugos, el general agarró la cabeza de Terry y forzó su polla en su boca y garganta.

-

"¡ERES UNA GRAN MAMADORA DE POLLAS, PERRA BLANCA!... ¡SIGUE!", le gritó mientras soltaba su enorme carga de esperma caliente y pegajoso en el fondo de la boca de Terry, que estaba casi ahogándose ya que la gran polla negra bloqueaba sus vías respiratorias y llenaba su garganta con semen espeso... El general forzó su cabeza hacia abajo sobre la polla, haciéndola casi desmayarse.

Mientras tanto, los cinco soldados habían desarrollado nuevas erecciones observando a Terry, la hermosa y sollozante mujer que chupaba con gran maestría la gran polla del general Obote… Todos ellos esperaban también poder correrse en su boca, aún ocupada por la gran polla negra del general.

El general miró al oficial de aduanas... Le debía un favor, uno muy grande, por haber traído esta magnífica pieza de coño blanco.

  • "Será mejor que inspeccione a este prisionera también, oficial… Asegúrese bien de que su cavidad oral está bien registrada", le dijo al tiempo que se la sacaba de la boca de Terry goteando esperma.

  • "¡Sí, mi general!", respondió el oficial y se bajó los pantalones.

-

"¡OH, SEÑOR!... ¡POR FAVOR!", comenzó a hablar Terry pero en breve se escuchó "UMMPP"… Su boca estaba otra vez llena de polla negra.

El oficial subalterno jodió la boca de Terry con la misma fuerza con la que le había follado el coño.

Ooooh… Esto es terrible!... Nunca se detendrán’ , pensó Terry con completa desesperación… Ella chupó y chupó, hasta que la segunda carga de esperma caliente lleno de nuevo su garganta.

El general despidió al oficial y a sus decepcionados soldados, a quienes les hubiera gustado mucho que también les mamara su polla la prisionera blanca.

El general Obote la quería para él a partir de ahora, aunque aún tenía que hacer algunas averiguaciones.

Mientras el general pensaba, Terry una vez más, con el mayor respeto posible trató de hablar al general.

  • "Por favor, señor, permítame explicarle... ¡AUUUUWWWW!"… Terry fue inmediatamente interrumpida por otra bofetada en la cara.

  • "A CALLAR, PUTA!... HABLA SÓLO CUANDO SE TE PREGUNTE... ¿ESTA ESO ENTENDIDO?

Cogió la fusta y comenzó a azotar a Terry de la manera más brutal que jamás le habían pegado, golpeándola por todas partes… Ella cayó al suelo, gritando de dolor y trató de alejarse del castigo… El general sonrió, mientras continuaba azotando a la zorra blanca que chillaba desesperada... Se concentró en sus tetas, culo y muslos, golpeando sus partes más sensibles con precisión diabólica.

  • "¡AAUUWWW!... NOOOO!... ¡POR FAVOR, DEJE DE!... ¡AUUWWW!... SEÑOR, HARÉ LO QUE PIDA!... ¡PARE, POR FAVOR!... OOUUWWW!"

Ignorando sus ruegos y suplicas, el general Obote continuó pegando a la perra blanca… Él quería romper a Terry por completo... Finalmente se detuvo y observó a la lastimosa mujer blanca que yacía en cuclillas en el suelo, temblando de dolor y miedo… Su bonito cuerpo estaba lleno de marcas rojas por sus feroces azotes.

  • "Ahora, perra, eres mi esclava y harás exactamente lo que te digo... ¿Está claro, PUTA?"… y le dio un golpe con la fusta sobre sus labios vaginales.

  • "AAAIIIEEEE!... AAAUUUUWWW!... ¡SÍ SEÑOR!... ¡ENTIENDO!"

-

"Si me desobedeces de alguna manera, recibirás otra paliza, mucho peor que esta... ¿TE GUSTARÍA RECIBIR OTRA PALIZA, PUTA BLANCA?"

-

"¡NO, SEÑOR!... ¡NO!... NOOOOO!... ¡ENTIENDO!", gimió Terry totalmete sometida ante la prespectiva de una nueva paliza.

-

"¡ENTONCES PONTE SOBRE TUS RODILLAS Y COMIENZA A CHUPAR DE NUEVO, PERRA!... Quiero que pongas mi polla dura, para follar tu culo y tu coño por primera vez… ¡MUÉVETE!"

La sollozante Terry se arrodilló y se arrastró hacia el general, que se quitaba los pantalones… Su gran miembro estaba medio erguido… Ella quería desesperadamente complacerlo para evitar más azotes.

La esposa blanca esclavizada lamió el miembro grande, chupó las pelotas y besó la cabeza de su gran polla negra, antes de que ella se la metiera en su boca… Utilizando sus labios y su lengua lo mejor que pudo, Terry esperó que el oficial entrara rápidamente en su boca, por lo que su maltratado y dolorido coño y ano podrían salvarse de una mayor penetración, de la que tuvo apenas una hora antes.

  • "¡Oooh, realmente eres una gran mamona, zorra blanca!”, le dijo el general acariciando los pechos de la mujer, que chupaba y chupaba su gran polla... - "¡Ahora quiero FOLLARTE!... Ven aquí, perra."

El general se sentó en un sofá y puso a Terry en su regazo, sentándose cara a cara, por lo que ésta se sentó a horcajadas sobre sus muslos… Sus brazos seguían esposados ​​detrás de su espalda… El general puso su enorme polla hacia la entrada a su coño.

  • "Ahora quiero que te sientes en mi polla y me folles como nunca lo has hecho antes, puta… ¿LO ENTIENDES O TE LO RECUERDO?"

  • "SÍ, SEÑOR", gimió Terry y se empaló en su enorme polla… Era muy doloroso, ya que su coño lo tenía muy irritado después de la larga violación cometida por los cinco soldados en la sala de interrogatorios… Así y todo, ella se movió arriba y abajo, pero sólo en la parte superior de la gran polla negra… Mientras, el general chupó sus tetas y pezones, en tanto que ella lo montaba... De repente, el general puso sus grandes manos sobre sus hombros y empujó a Terry hacia abajo, y su gran polla penetró completamente dentro de su coño.

-

"OOOOH, ESTO ES MUY BUENO!... ¡QUÉ COÑO TIENES!... El oficial no estaba exagerando… ¡Es como si me dieras una mamada mientras me follo tu coño!... ¡Voy a ganar mucho dinero vendiéndote!

  • "Por favor señor, no lo haga", gimio Terry, mientras seguía montando al gran africano negro lo mejor que podía… Ahora, ella se metía toda la longitud de su pene para complacerlo tanto como le era posible.

De repente Terry pudo sentir como sus pezones estaban amamántandolo... La succión intensiva y dolorosa que el general le hacía, había dado sus frutos y la leche comenzó a salir.

  • "Ooooh, ERES UNA VACA", exclamó el general con júbilo… Con impaciencia, agarró sus grandes tetas con sus manos y las apretó con fuerza, a la vez que se amamantaba de sus tiesos pezones… -"¡SIGUE FOLLANDO, PUTA!"… Le gustaba las mujeres que amamantaban… Obediente, Terry se balanceaba arriba y abajo sobre su enorme polla, mientras el hombre negro bebía su leche.

A pesar de que se odiaba por la sensación, Terry podía sentir que se iba a correr... Después de tanto sexo, aunque había sido una violación, la follada que le estaban dando y la fuerte estimulación de sus sensibles tetas, su cuerpo necesitaba alivio... Se inclinó hacia atrás, colocó sus manos esposadas sobre las rodillas del general y lo jodió más y más rápido.

  • "¡AAAAHHHH!"… Terry gritó cuando se corrió intensamente... - "OOOOOH"… Ella roció de flujo vaginal todo el regazo del general… Y él se corrió simultáneamente, rugiendo como un toro, llenando su vagina con otra enorme carga de esperma... Terry se derrumbó sobre el general, completamente exhausta y se desmayó en un muy necesitado descanso.

Cuando despertó, había oscurecido afuera… Estaba tumbada en el sofá, donde se había follado al general, con una manta sobre su cuerpo desnudo... Las esposas ya no estaban... Su cuerpo estaba dolorido, tanto por dentro como por fuera… Su garganta estaba completamente seca… Ella se encontraba muy sola, sin su marido, y a pesar de que el general estaba sentado a su lado, mirando algunos papeles... De pie junto al sofá había otro negro con uniforme militar.

  • "Será mejor que beba un poco de agua, Sra. Fischer... Después de tantas corridas y gritos, debes necesitar mucha agua", le dijo el general Obote con una sonrisa, señalando algunas botellas sobre la mesa frente a ella.

Lentamente, Terry se levantó del sofá, envolviéndose la manta alrededor de su cuerpo y bebió ansiosamente dos botellas de agua... No se atrevió a hablar, ya que la fusta también estaba sobre la mesa… Su piel aún le dolía bastante por los violentos latigazos recibidos... Miró al otro hombre en la habitación, que parecía tener tantas estrellas y condecoraciones en su uniforme como el general Obote.

  • "Oh, déjame presentarte", dijo el general… - "Este buen hombre es el coronel Memba, asistente personal de nuesto Presidente de Uganda", agregó el general… - "Estoy negociando con él vender tu bonito cuerpo para que disfruten con él, puta."

Los ojos de Terry se llenaron de lágrimas... ‘¿ Cómo este hombre puede ser tan ruin? ’ pensó, pero no se atrevió a hablar.

  • "Ahora, Sra. Fischer, te vas a duchar... Hueles como una puta con toda esa esperma en tu cuerpo… Y eso es porque ERES una puta", le dijo el general Obotu burlonamente... - "El coronel necesita probarte… Pero estás demasiado sucia y maloliente, así que debes prepararte antes.”

Terry lo miró sorprendida como si no lo entendiera.

  • "Probarte significa que te follará, Sra. Fischer... Si eres tan buena como le dije, serás llevada ante el Presidente Movuto, que también te follará… En África, nos gusta compartir perras blancas como tú", sonrió.

  • ¡NO… NO… NO!... Por favor, señor, déjame ir!... ¡Por favor, déjame llamar a mi esposo!

Inmediatamente, el general cogió a Terry por su bonita cara y la empujó, cayendo al suelo… Segundos más tarde, sintió el violento dolor de un fuerte golpe de fusta sobre su cuerpo.

  • "¡AUUUWWW!... ¡LO SIENTO, SEÑOR!... ¡POR FAVOR, PARE!"

El general la azotó sin piedad golpeandola con fuerza durante más de 15 minutos marcandola por todo su cuerpo al tiempo que le gritaba sin parar de pegarle:

  • "¡YA TE AVISÉ… NO ERES NADA… SÓLO UNA PUTA FOLLADORA Y MAMADORA!... ¿Lo entiendes?"

  • "¡SÍ, SEÑOR… SOY UNA PUTA!... AAUUUWWWW… AAUUUWWW”… Desesperadamente, Terry trató de proteger su cuerpo con sus brazos ante la cantidad de golpes quele estaban dando, pero fue en vano... Finalmente, el general dejó de golpear a la mujer que gritaba de forma alocada y gemía lastimeramente.

-

"Ahora, vete y lavate, perra… Tienes 20 minutos... Luego, te follaremos de nuevo"… El general Obote le dio una toalla y una botella de champú de un armario… El otro hombre, cuyo nombre había olvidado, la cogió del brazo y la condujo fuera de la oficina, por un pasillo hasta un cuarto de baño... Una vez dentro, cerró la puerta con llave y se la guardó en su bolsillo

del pantalón.

  • "Muévete, perra... Estás completamente llena por todos lados de esperma seco y hueles a caballo… Estás demasiado sucia para follarte", le dijo señalándole la ducha.

Desolada por su terrible destino, siendo reducida a ser una esclava para negros y aparentemente sin esperanza, Terry comenzó a ducharse, enjuagando el semen que cubría su cuerpo.

Mientras tanto, el oficial negro observó con todo detalle el sensual lavado del voluptuoso cuerpo de Terry… ‘ Es una mujer muy hermosa, quizá de las más hermosas que he visto’ , pensó… Le entraron muchas ganas de follársela… - “Recuerda limpiar bien tu coño y tu culo de toda el esperma que tiene dentro", le dijo el coronel Memba.

Cuando Terry cerró la ducha y comenzó a secarse el cuerpo con la toalla, sus grandes tetas blancas temblaban de manera tentadora… El coronel Memba no pudo esperar más y a toda prisa, se quitó los zapatos y los pantalones… Cogió a Terry, la obligó a tumbarse sobre su espalda, la abrazó, le abrió las piernas y le obligó a meterse su emorme polla en el coño.

Ella estaba completamente seca por dentro, y la penetración brutal fue muy dolorosa… Sin embargo, sus glándulas vaginales estaban en óptimas condiciones después de tanto follar y casí de inmediato comenzaron a lubrificar su orificio vaginal.

El coronel forzó su polla hasta el fondo del coño de la perra blanca que gemía por la brutalidad con la que era penetrada y eso que ella ya tenía gran experiencia acumulada pero no con pollas de tran gran calibre como las que le habían estado follando.

  • ¡Esto es genial!... ¡Nunca he follado un coño como este!... Cambió de posición y se la folló al estilo perrito… Y ella comenzó a gemir de placer.

Qué puta es esta mujer… Me la estoy follando con gran dureza y ella está a punto de correrse’ , pensó el coronel Memba.

Cuando Terry sintió que el esperma caliente del coronel le llenaba las entrañas, dio un grito: ¡AAAH!, y se corrió ella también, de forma salvaje, mientras el coronel siguió follándosela.

Qué mujer tan increíble’ , pensó… Su erección no se detuvo, a pesar de heber eyaculado, y él le dio la vuelta, por lo que Terry quedó montando encima de él con su polla clavada hasta el fondo.

  • "¡FOLLAME, PERRA!", le dijo mientras golpeaba las grandes tetas de Terry, provocándole una salpicadura de leche en el pecho y la cara… El coronel agarró sus ubres y las presionó con fuerza, forzando la leche en dos corrientes masivas… Él abrió la boca y bebió ansiosamente... Obedientemente, Terry se balanceaba arriba y abajo sobre la gran polla negra, mientras sus sensibles pechos blancos eran atormentados por sus grandes manos negras.

Mientras tanto, el general Obuma había encontrado el número de teléfono del marido de Terry en su teléfono móvil… Era temprano en París cuando el Sr. Fischer estaba desayunando y su esposa lo llamó… O más bien, era su número, pues una voz, completamente diferente, era la que hablaba.

-

"Soy el general Obote de las Fuerzas de Defensa del Pueblo de Uganda... ¿Eres el señor Fischer?

El lo confirmó.

  • "¿Estás casado con una mujer blanca llamada Terry Fischer?"

  • "Si… ¿Le ha pasado algo a mi esposa?", respondió.

  • "Está bajo arresto por intentar sacar marfil de Uganda, por lo que hay una pena máxima de 20 años en prisión."

Oh, no… Le habrán

tendido una trapa… Querrían follarla y probablemente colocaron un paquete en su equipaje durante el control de aduanas… Ese es el truco más antiguo de todos’, pensó el señor Fischer.

  • "¿Dónde está ella ahora, señor?", preguntó con cortesía… Podía adivinar en qué dirección iría la conversación.

  • "Está encarcelada en el aeropuerto de Entebbe, Sr. Fischer... Ella se está bañando después de una búsqueda muy completa de posible contrabando escondido en sus orificios."

El Sr Fischer entendió perfectamente el significado de sus palabras… Su esposa Terry había sufrido, sin duda alguna, una severa violación... Amablente el Sr Fischer pidió hablar con el general Rwona, con quien usualmente trataba de negocios y por tanto, gozaba de su protección.

  • "Lo siento, pero el general Rwona fue asesinado en un ataque terrorista hace unos días."

Eso lo explicó todo... Él envió a su esposa Terry a Uganda por su cuenta… Y sin protección de las autoridades superiores, eso fue una locura. ¿Por qué nadie de su red comercial en Uganda lo llamó con la noticia de la muerte del general Rwona?

  • "Oh, lamento escuchar esto… Tuve una larga relación comercial con el general Rwona… Pero ahora que él ha muerto tal vez tú y yo podríamos ser socios?.. ‘ Lo que te estoy diciendo es cuánto dinero quieres de soborno para dejar ir a mi mujer’ , pensó.

El general

Obote había comprobado previamente a la llamada al Sr Fischer, su negocio en Uganda y en otros lugares… Parecía ser una mezcla de diversas actividades comerciales, principalmente contrabando y esclavitud sexual, enmascarado con un negocio oficial de venta de pasta de dientes y cosméticos, lo que podría valer mucho dinero.

  • "Bueno, como ya sabe Vd, señor Fischer, Uganda es un estado gobernado por la ley... No puedo doblegar las reglas"... Esto significaba: va a ser muy caro liberar a su esposa.

‘¿Realmente necesito a mi esposa?

’, pensó Fischer durante unos segundos, pero calló y decidió pensarlo detenidamente... Le preguntó lo más directamente posible:

  • "¿Cuánto costaría la fianza, señor?

El general Obote le dijo cantidad muy elevada. Después de una larga conversación, el Sr. Fischer le pidió un mes para ver la posibilidad de reunir tal cantidad de dinero… Mientras el general Obote podría tener a su esposa bajo su custodia durante ese tiempo.

  • "Ella ya es muy popular aquí, Sr. Fischer... Muy pronto va a encontrarse con el Presidente... Mientras hablamos Vd. y yo, su esposa está siendo supervisada por su personal", le dijo con un tono jocoso que dejaba ver claro lo que estaba pasando.

‘Terry está siendo follada a base de bien

... Estos hombres negros están locos por su cuerpo y todos sus exquisitos agujeros… ¿Por qué no sacar lo mejor de esta situación?... Si el presidente Muvotto le gustase Terry, lo que indudablemente así sería, podría disfrutarcon ella e incluso vender sus servicios sexuales a muchas otras jefes africanos… Menudo negocio ”, penso.

Y así el Sr Fischer y el general Obote establecieron una importante relación comercial consistente en cederle a su esposa para ser explotada en Africa y repartirse al 50 % los beneficios hasta que, por desgaste, ya dejase de interesar y entonces se vendería al mejor postor, con la condición de tener él, mayor protección para seguir sus negocios en todo el continente africano… Y el trato fue aceptado.

Terry fue llevada ante el mismisimo Presidente ugandés, que quedó plenamente satisfecho hasta el extremo que éste habló con el general Obote para solicitarle los servicios de su ‘chica’ para dentro de dos semanas, en la que 54 jefes de estado se juntarían para la reunión anual de la UA, la Unión Africana, en Kampala, la capital de Uganda... El Presidente quiso asegurarse personalmente de que la Sra. Fischer estaría a la altura de la tarea que le iba a encomendar.

El Presidente quería ser presidente de la UA, que era la posición oficial más alta del continente… Era un cargo muy prestigioso... El Presiddente había hecho los sobornos y promesas a otros mandatarios, pero también lo habían otros que también querían ser elegidos... Si a estos competidores por el puesto les ofreciera algo muy inusual, como por ejemplo una mujer blanca con un cuerpo excelente y habilidades sexuales extraordinarias nunca antes probadas, podrían estar dispuestos a renunciar a sus candidaturas.

Y Terry lo consiguió aunque para ello tuvo que permanecer varios días postrada cada vez que era entregada… Este fue el inicio de unos años de degradación total hasta que dejo de ser cada vez más improductiva y, al final, el general Obote decidió venderla a un país en donde de forma entró a formar parte del haren de un hombre muy rico que pagó una importante cantidad por ella.

Antes de dejarla definitivamente enel harén, fue invitado a presenciar como la anillaron, le cortaron el clitoris y la marcaron a fuego en el pecho derecho, el pubis y la nalga izquierda… Ahora si era definitivamente una esclava… Una mujer con un triste destino del que ya no se supo nada más.

F I N